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viernes, 27 de agosto de 2021

Marian Aguiló, ESPERANÇA.

ESPERANÇA.


I.





Guayta 'l sol
darrera l'auba


Ab son mantell
rossegant


De llum, y 'n sa
cara encesa


N'omple 'l mon de
claretat.


Mil colors se
reflectexen


Dins la boyra, y 'l
cèl apar


La paleta de les
tintes


Ab que Deu tot ho
pintá.


Puja, rodola,
devalla,


Vestint d'esmeragda
els camps,


Los núbols d'argent
y grana,


Y la mar de satí
blau...


Vè'l cap-vespre y
de les planes


Sa claror futx y
dels valls,


Y del bell cim de
les serres


Sos vels d'òr va
arrebossant,





ESPERANZA.


I.


Siguiendo a la
aurora, asoma el sol con su vestidura rozagante de luz; y su rostro
encendido llena el orbe de claridad.


Colores mil se
reflejan en la neblina, y seme-meja el cielo la paleta de las
tintas con que Dios pintó la naturaleza.


Sube, gira majestuoso y desciende vistiendo los campos de esmeralda, las nubes
de argentada púrpura, y la mar de azul sedoso.


Cae la tarde, huye
la luz de valles y llanuras, y de las encumbradas cimas va recogiendo
el sol los últimos pliegues de su dorado velo.





Diguentne als pins a reveure,


Y a las creus dels
campanars...


Y's pòn... y ¿sabeu
llavores


Tants colors y llum
hont van?





ENDREÇA.





Estols de boyres
qu'escampa


L'ull del sol
pipelletjant,


Clarors d'auba y
d'hora baxa,


Á reveure, á Deu siau!





II.





Nasqué 'l mon en
primavera,


Y sempre que complex
anys,


D'un mantell se vést
la terra,


Color vert y
floretjat.


Cada fulla de cada
àrbre


Té una flor gentil
devall,


Vists ran de les
soques, semblan


Uns cèls menuts
estrellats.


Les comes en flors
esclatan,


Esclatan en flors
els prats;


Les violes boscanes
riuen


Ab els lliris
muntanyans.


Las flors dins vases
de murtra


P'els vergers treuen
lo cap,


Si'Is vents passan y
les besan


Elles també's van
besant.




el saludo
de despedida a los pinos y a las cruces de los campanarios,... y
muere... y ¿sabéis quizás tanta luz, tantos colores á dónde van?

___


Nieblas que os
disipáis a los ojos del sol centelleante, fulgores del alba,
reflejos del crepúsculo vespertino, torne yo a veros, quedaos con
Dios!





II.





Nació el mundo en
primavera, y siempre en su cumpleaños viste la naturaleza su manto
verde, de ricas flores recamado.


Las hojas de los
árboles hacen sombra a las galanas florecillas; mirados desde el
tronco semejan sus copas pequeños cielos estrellados.


Cúbrense de
pimpollos y capullos las cañadas y los prados; las violetas del
bosque sonríen a los lirios de la montaña.


Entre festones de
vistoso arrayán asoman las flores en los vergeles su gentil corola;
si al pasar las besan halagadores ambientes, también ellas van
acariciándose amorosas.





Tota flor fins que's mostiga


Son perfum ne dexa
anar;


De tantas flors com
s'esfullan


¿Sabeu les olors
hont van?





ENDREÇA.


Alens de la
primavera


Carregats d'olors
suaus,


Puix que fugiu de la
terra,


Á reveure, à Deu
siau!





III.





S'escometan y
conversan


Les campanes cap al
tart;


Dels pastors vé la
tonada


Fosca en la boyra
dels valls:


Dins esbarts de
núbols negres


Hi cöetjan ferests
llamps,


La pluja, 'Is trons
y l'oratge


Los seguexen
udolant.


La lluna riguent
s'axeca


Per condormí 'l
temporal:


De las branques
que's sorollan


Les fulles van
degotant.


Del monestir s'òu
la Salve


Que cantan els
escolans,


Y'l cap de un poch
les bandoles


Dels fadrins
enamorats...





Toda flor exhala el tesoro de sus perfumes hasta que sus hojas caen
mustias; de tantas que se deshojan ¿sabéis los aromas á dónde
van?
___


Hálitos de la
primavera impregnados de suavísimas esencias, ya que huís de la
tierra, torne yo a veros, quedáos con Dios!





III.





Salúdanse las
campanas y entablan al anochecer melancólicas pláticas; languidece
en la hondonada la deleitosa cántiga pastoril:



Por entre los
rasgados nubarrones serpentean flamígeros los rayos, persíguenles
ahullando la lluvia, los truenos y el huracán.


Despierta sonriendo
la luna para adormecer la tempestad: gotean las hojas del ramaje que
rumoroso se mece


Óyese en el
monasterio la Salve, cantada por coros infantiles, y poco después la
bandola del mancebo enamorado...





Veus tant tristes o tant dolçes


Del vilatges y dels
camps,


Quant d'un èco a
altre retrunyen


Y se perden, ¿hont
s'en van?





ENDREÇA.





Remors boscans y
armoníes


QuE ´ls còrs sabeu
sossegar,


Los vents lluny vos
ne s'en duen...


Á reveure, á Deu
siau!





IV.





L'home naix y ans
qu'els ulls bádia


Ja li van
llagrimetjant;


Dexa'ls jochs de
l'infantesa


Quant s'en tem qu'el
còr li bat.


Darrera ombres que
l'enlluernan


va corrent
fantasïant,


Cerca amor y cerca
gloria,


Cerca ardit la
veritat.


Mes si un ídol vuy
axeca,


Demá enderroca
l'altar;


Y ab els pèus que
sanguinetjan


Torna ple de
desenganys.


Dins la buydor de la
vida,


Camina, caminarás,


Si un jorn li sonriu
s'estrella,


La mort troba'l
sendemá.





Esas voces tan tristes o tan dulces de los campos y de las aldeas,
cuando de eco en eco se repiten y se pierden, ¿a dónde van?
____


Rumores silvestres y
armonías que así sosegáis las almas, los vientos os empujan a
lejanas regiones... torne yo a veros, quedaos con Dios!





IV.





Nace el hombre, y
antes que abra sus ojos los tiene ya arrasados de lágrimas; deja los
juegos de la infancia así que siente el primer latido de su corazón.


Corre en ciego
desvarío tras vanos fantasmas que le deslumbran, busca amor, busca
gloria, busca afanoso la verdad.


Mas si hoy levanta
un ídolo, mañana derroca su altar; y torna, teñidas en sangre las
plantas, lleno el corazón de desengaños.


Por el páramo de la
vida, camina que caminarás (cami-rás); si hoy le sonríe su
estrella, atérrale mañana la imagen de la muerte.





Tant de dòl y tantes llágrimes,


Tants d'estudis,
tants d'afanys,


Quant la terra ens
torna terra,


Los esperits ¿hont
s'en van?





ENDREÇA.





Somnis bells de
jovenesa,


Còrs d'amor
aletetjants,


Sospirs de fé y
d'anyorança,


Á reveure, á Deu
siau!





V.





Los colors ab qu'el
sol daura


L'ayre, la terra y
la mar,


Desque surt vestit
de purpre


Fins qu'es pòn
enmortallat;


Lo dols aroma que
'ns porta


L'escalfat alé de
matx,


L'encenser qu'el fum
axeca


En flochs
acaragolats;


Les armoníes
qu'etzalan


Los torrents y
comallars,


Y'Is aucells que
amagats cantan


Entre àrbres
remoretjants;


L'ull que l'infinit
esguarda,


Lo còr que
rebutja'l mal,


Lo seny que per guia
cerca


Lo ver, lo bell y lo
sant;





Tanto duelo y tantas lágrimas, tantos estudios, tantos afanes,
cuando en polvo el polvo se convierte, ¿los espíritus a dónde van?


____



Ensueños de
juventud deliciosos, corazones que aleteáis de amor, suspiros de fé
y de anhelante tristeza, torne yo a veros, quedaos con Dios!





V.


Los colores con que
el sol dora el aire, la tierra y la mar, desde que amanece vestido de
púrpura hasta morir oculto en triste sudario;


El dulce aroma que
nos regala el tibio aliento de la primavera, el incensario que exhala
su perfume en ascendentes espirales;


Las vagas armonías
que suenan en los torrentes y hondonadas, y las avecillas que cantan
escondidas en la rumorosa arboleda;


El ojo que contempla
lo infinito, el corazón que rechaza el mal, la inteligencia que
busca por guía lo bueno, lo verdadero y lo santo.





Tot lo pur que l'home estima,


Tot hom pur qu'el bè
ha obrat,


Tot s'en va 'l cèl
a romandre,


Tot s'en puja allá
d'allá.





ENDREÇA.





Còrs fels, llums,
olors y cántichs,


Deu que 'us replega
allá dalt,


Ens deix dir ab
esperança:


Á reveure, á Deu
siau!

____

Todo lo puro que el hombre ama, el que en
su piedad obra siempre el bien, todo se eleva por cima de las nubes,
todo va a hospedarse en la eterna patria.
___


Corazones fieles,
luces, aromas y cánticos, pues Dios os recoge en su seno, pueda yo
decir con esperanza: torne yo a veros, quedaos con Dios!
____

lunes, 10 de mayo de 2021

LIBRO PRIMERO. VII - X

VII.

OMBRA DE L´EPIDEMIA.

OCTUBRE DE 1870.

Lo
goig aquí no´s mostra
Com en abans solía,
Les cases son
tancades,
Veynats no se visitan.
Los uns depressa fugen,
Adeu
los altres diuen;
Carrers tan sols romanen
Sens bull sens
alegríes.
Y sola, abandonada,
La reyna de les viles,
Seguda
prop les ones
Lo cel plora mira.
***
¿Per qué la mare
vostra,
Vostra ciutat nativa,
Abandonáu vosaltres,
Fugint á
la campinya?



VII.
LA SOMBRA DE LA EPIDEMIA.

OCTUBRE DE 1870.

Ya
el gozo se fué de Palma; se han cerrado las tiendas; los vecinos no
se visitan.

Los unos salen huyendo; los otros dicen
tristemente adios; quedan desiertas las calles, sin bulliciosas
alegrías.

Y sola, y abandonada, la reina de los pueblos
mallorquines, sentada á orilla de las olas, envía llorosas miradas
al cielo.
***

¿Por qué vosotros abandonáis á vuestra
madre, la ciudad que os vió nacer, y os refugiáis en los campos?




Dolrosa n´es la marxa,
Dolrosa la partida,
Axí com hosts
desfetes
Del enemich seguides.
¿Qué hi há? qué ´ns
amenassa?
¿Per qué aytals agoníes?
Donzelles ja no
folgan,
Ninets ja no sonriuen.
***

Funests recorts
umplenan
Com may la fantasía,
Imatges se presentan
De negre
dol vestides.
La Religió aconhorta,
L ´autoritat
vigila,
Consells dona la ciencia,
Socors l´economía.
Però,
¡ay Deu!, queda Palma
En amargor may vista,
Com destronada
reyna,
Muller qui pert la vida.
***
Ja ´ls infelissos
pobres
A Cort se reunían,
Vestits de mal ropatje,
Les cares
esmortides...
Actiu traball cercavan,
¿Quí axò los
donaría?
Ni los pagesos vénen,
Ni lo comerç pren víes.

Dolorosa es vuestra marcha, dolorosa la despedida: se
parece á la de un ejército derrotado, cuya retaguardia pica el
enemigo.

¿Qué hay? ¿Quién os amenaza? ¿Por qué tales
trastornos? Las doncellas no cantan; los niños no
sonríen.
***
Tristes recuerdos evoca la fantasía; imágenes
vestidas de luto.

La Religion infunde consuelo; la autoridad
vigila; consejos da la ciencia; socorros la economía pública.

Pero,
¡Dios mío!, queda la pobre Palma sumida en inmensa amargura; como
destronada reina, como esposa que se muere.
***

Los
infelices desvalidos se reunían en la plaza de Cort: sus vestidos
son andrajos; su cara imágen de la muerte.

Buscan lucrativo
jornal. ¡Quién se lo diera! Ni los campesinos vienen; ni el
comercio emprende su cuotidiana ruta.



Les máquines no rodan,
Y los telers no filan;
Ni al cel ses
rojes flames
Les fundicions envían.
***

Ressonan les
campanes,
Y el poble s´en va á missa;
Ab devoció les
dones,
Tristor duhent escrita.
Y compungits los hòmens,
Cansats
del ateísme,
La Religió cristiana
Ab nova fe meditan.
Un
ayre de misteri
Per tot vuy se respira;
¡Y es que ab la gran
desgracia,
AB PESTE, Deu castiga!
***

¡Senyor, Senyor!,
¿la peste,
La copa de tes ires,
Derramarás per perdre
La
terra mallorquina?
¡Jamay! que ta Clemencia
No ho vol, si ta
Justicia.
Ingrats com Jueus tots fórem,
Impurs com
Sodomites;
Pero, ay Senyor, ¡la peste!...
Detén eix mal
horrible;
Si som dolents, ja es bona
Ta Mare, nostra
Filla!
___



Las máquinas no funcionan, ni los telares hilan, ni los hornos de
fundición envían al cielo sus rojas llamaradas.
***

Doblan
las campanas, y el pueblo acude á oir el Santo Sacrificio; van
devotamente las mujeres, llevando la tristeza grabada en el
semblante.

Y arrepentidos los hombres, cansados del ateísmo,
meditan con nueva fe las verdades de la Religion cristiana.

Hoy
se respira por todas partes el aire de misterio: es que Dios nos
castiga con la mayor de las desgracias, ¡con la peste!
***

¡Señor,
Señor!, ¿la peste, la copa de tus iras derramarás sobre nosotros,
para perder esta tierra de Mallorca?

¡No, nunca!; que tu
Clemencia no lo quiere, si lo exige tu Justicia. Todos fuímos
ingratos, como los judíos; fuímos impuros como los
sodomitas.
Pero, ¡ay, Señor!, ¿la peste?... Detén ese horrible
castigo. ¡Si somos malos, en cambio es buena tu Madre, NUESTRA HIJA,
Santa María!
___



VII.
AUSENCIA.
(CARTA Á MOS AMICHS)

Temps fá que vos
n´anáreu, y dins Palma
Tot solet m´he quedat; un cor
qu´estima
Vora de son amor com de la gloria,



Vora de sos amichs estar desitja.
L´anyorament, exa paraula
hermosa,
Honra de la gran llengua qu´escrivían
Nostres bons
vells, compresa per ma ánima
Talment com ara may estat
havía.
Dins ciutat no veig més que tristes cares
Alegres ¡ay!
quant Allá Dalt volían,
Persones pera mí desconegudes,
Casetes
pobres de miseria omplides,
Y per hont quant hi pas no
m´escomouen,
Y carinyosa ni una veu me crida.
Me compar á
vegades solitari
Al desterrat que Lamennais nos pinta,
O á los
fills de Sion, qu´en la ribera
De los rius extranjers plorant
vivían.




VII.
AUSENCIA.
(CARTA Á MIS AMIGOS.)




Hace bastante tiempo que os marchasteis, y me he quedado
enteramente solo: un corazón que ama, desea estar al lado del objeto
de su amor, cual si fuese su gloria. La nostalgia, que aquí llamamos
anyorament, (hermosa palabra, honra de la gran lengua de nuestros
abuelos), no había sido sentida por mi espíritu tan profundamente
como ahora. En Palma no veo sino tristes semblantes, alegres un
tiempo cuando Dios quería; sólo veo personas desconocidas; sólo
casuchas donde habita la miseria, y de cuyos umbrales no sale nunca
la voz de la familiaridad y del cariño.

A veces en mis
solitarias cuitas compárome al desterrado descrito por Lamennais, ó
á los hijos de Sion que lloraban á orillas de extranjero río.



Sé emperò, que l´amor no té distancies,
Qu´es esperit l´amor,
flama divina,
Y un poch de terra entre los sérs qui ´s volen,
La
mar, lo mon, no poden refredirla;
Que l´amor sap passar valls y
fronteres
Falaguer com lo vent de les campinyes.
Y jo conech
que vos estim, puys sempre
Mon pensament s´en va per exes
viles
Ahont habitáu, travessa les arbredes
Y á vostra casa
molt sovint arriba.
No hu voldréu creure, mes llevòrs
gojosa,
Ágil, riallera sént l´ánima mía.
Me passeig ab
vosaltres, repetintvos
Lo que dins Palma son pesats los díes,
Lo
que sufreix el menestral sens feyna,
La malalta tristesa que´ns
mostía,
Lo desolat silenci que s´ascolta
Per hont abans les
multituts bullían.
Devallam per esquerpes encontrades,
Sentint
remors de l´aygua fugitiva,
O dins lo bosch, seguent lo
decapvespre,
Entre ´l fullatje de los pins que siulan,
Conversam
de la gloria dels pagesos,
De les fonts que regalan poesía,
Dels
tendres goys de l´amistat sencera,
De la barbarie de la guerra
altiva;
Mentres lo sol ponent tras la montanya
Daura ´l cel de
vistosa argentería.
¡Oh! ¡quant trist es llevòres,
retornantne
Mon pensament de son ideal exida,
Trobarme tot
solet dins casa meua,
Sens més companya que germans y llibres!




Pero sé que el amor no conoce distancias; pues el amor es espíritu,
es llama divina. Y no una poca tierra, interpuesta entre los séres
que se aman, ni áun el inmenso mar, ni el ancho mundo, son capaces
de apagarla. El amor sabe pasar valles y fronteras, alígero como el
viento de los campos. Conozco que os amo; pues siempre mi pensamiento
vuela hácia esos pueblos donde vivís, atraviesa las arboledas, y
llega repetidas veces á vuestras casas. No lo querréis creer, pero
os aseguro que entónces siento llena de gozo, risueña y ágil el
alma mía. Me paseo con vosotros, repitiéndoos cuán fatigosos son
los días en Palma; cuán amargos los sufrimientos del obrero,
condenado á forzosa huelga; la enfermiza tristeza que nos devora; el
desolado silencio que se escucha precisamente en los sitios donde
ántes se oía el hervidero de las muchedumbres. Nos bajamos por
escarpadas veredas, oyendo el murmullo del fugitivo arroyo; ó
sentados á la tarde en lo más recóndito del bosque, bajo las copas
de silvadores pinos, hablamos de la felicidad de los lugareños, de
las fuentes que manan poesía, de los dulces goces de la fiel
amistad, de la barbarie de las guerras europeas; miéntras el sol,
poniéndose detras de los montes, adorna el cielo con vistosos
arreboles de oro y plata.

¡Oh! ¡cuán triste es, al regresar
de mis ideales excursiones, hallarme en mi casa, solo, sin más
compañía que hermanos y libros!




Passan de la Tardor les llargues vetlles
Entorn ja del braser,
arreu llegintne
D´algun periòdich les fatals columnes
Qui de
la peste contan les noticíes.
Si llig que l´epidemia extén ses
ales,
Sobre los pobles interiors de l´illa,
Bat totduna mon
cor pensant en voltres,
Puys si qualcun de mos amichs
partía
Tan prest al cel, dexantnos avuy òrfens,
Los
desconsols de casa no´s mourían.
Y com jo sé que voltres molt
feliços
No podeu ser tementne per ma vida,
Jo ademés de los
mals qui me rodejan
Y´m fan penar, per vostres agoníes
Peno
també, vostre dolor dolguentme:
Qu´axí les lleys d´amor ho
determinan,
Y axí l´ausencia separant los homes
Lo pit
umplena de corcó maligne.
Prech á Deu que s´en vajan estes
diades
De tenebrosa boyra revestides,
Y torni prompte á
il-luminar ma terra
Lo sol de la salut delitosíssima.
Prech á
Deu que nos done l´alegrada
De que prompte ´l comerç reprenga
víes,
Y les naus sens temor solcant les ones
Reportin
l´abundança que solían.
¡Prech á Deu que no´s pas esta
ivernada
Nevant sobre vosaltres á la vila,
Y que abans de
Nadal nos tornem veure,
Y una forta abraçada ´ns torn la
ditxa!!
Palma 12 Novembre 1870.


Pasan las tristes veladas del Otoño, en torno de la chimenea,
leyendo las fatales columnas de los papeles periódicos, que dan
noticias de la peste. Si leo que el contagio bate sus alas sobre los
pueblos del interior de la isla, se sobresalta el corazon. pensando
en vosotros; porque si alguno se fuese tan pronto á la Eternidad,
dejándonos á todos huérfanos, el desconsuelo se aposentaría para
siempre en casa.

Y como sé que no podéis estar tranquilos,
temiendo por mi vida; yo, ademas de los males que me rodean y me
hacen sufrir, sufro tambien por vuestro desasosiego, doliéndome de
vuestro dolor. Así lo quieren del amor las leyes; así la ausencia,
separando á los hombres, llena el pecho de ansiedad terrible.

Ruego
á Dios que desaparezcan cuanto ántes estos días, vestidos de
tenebrosas nieblas; y pronto vuelva á iluminar esta tierra el
hermosísimo sol de la Salud.
Ruego á Dios que nos dé la
satisfaccion de que pronto el comercio recobre su prosperidad pasada;
y las naves, surcando impávidas las olas, nos traigan la abundancia
que solían.
Ruego á Dios que no tengáis que pasar el invierno
en esos pueblos, en medio de la nieve; ¡que nos veamos ántes de
Navidad, y un estrecho abrazo nos devuelva la dicha!

(V. nota
(5) al final.)