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martes, 23 de junio de 2020

267. LOS PEREGRINOS ESCULTORES, BOLTAÑA


267. LOS PEREGRINOS ESCULTORES (SIGLO ¿XIV? BOLTAÑA)

267. LOS PEREGRINOS ESCULTORES (SIGLO ¿XIV? BOLTAÑA)


Boltaña, cuyas casas se concentraban a orillas del Ara de aguas limpias, era toda quietud. Cada boltañés se dedicaba en paz a su trabajo y las horas se desgranaban lentas. De cuando en cuando, buscando el amparo de su hospital y de su hospedería, llegaban romeros que se detenían para reparar fuerzas antes de proseguir el camino de nuevo. Eran extraños por ser forasteros, pero no eran extrañados. La quietud y la calma de la villa se rompían mientras ellos estaban allí, pues en torno a cada uno de ellos solían arremolinarse sus gentes a la vuelta del trabajo para oír las historias de sus andanzas.

Llegaron en cierta ocasión juntos dos peregrinos de mediana edad, extranjeros ambos, que muy pronto intimaron con los habitantes de la villa. Les llamó mucho la atención —y así lo hicieron notar en las conversaciones— la carencia en la iglesia colegial de un Crucifijo, ofreciéndose ambos a tallar uno si se les proporcionaba el material necesario y se les procuraba un local adecuado para trabajarlo. No pedían a cambio más que lumbre, una pitanza al día, agua y sosiego, accediendo a todo ello los boltañeses, con su cura a la cabeza.

Se encerraron ambos romeros en una cámara que mal iluminaba una pequeña ventana cercana al techo. Transcurrió una semana y pasaron más días sin dar señales de vida, tantos que comenzaron a sospechar las gentes de Boltaña si no habían sido engañados. La inquietud pudo con ellos y, tras deliberar sobre qué hacer, determinaron entrar en la estancia a pesar de lo pactado. Forzaron y abrieron la puerta de par en par, pero la sorpresa fue enorme pues dentro no había nadie: la burla se había consumado.

Sin embargo, cuando las lamentaciones por la astucia y el descaro de los falsos artífices era ya un clamor, un muchacho reparó que, sobre un tronco de árbol que había en un rincón, reposaba un Crucifijo cubierto con un paño y estaba tan hermosamente tallado que parecía haber sido cincelado por las manos de los propios ángeles.

Con sumo cuidado y reverencia, los congregados llevaron a la colegial el Crucifijo, que muy pronto se convirtió en objeto de veneración no sólo en Boltaña sino en toda la comarca. Lo curioso es que nadie se atrevía ni siquiera a nombrar a los romeros que habían sido sus artífices.

[Faci, Roque A., Aragón..., I, págs. 117-118.]


https://www.pasoapalmo.com/sobrarbe-entorno_boltana-boltana-colegiata_san_pedro.htm

Boltaña es uno de esos lugares que invitan al descubrimiento sosegado, sin prisa, envolviéndose el visitante en una cálida aventura que lo lleva a perderse entre calles estrechas, admirando casas típicamente pirenaicas recubiertas de nobles historias, y atravesando el caserío junto a sus hospitalarios y dicharacheros habitantes.
Boltaña se encuentra al final del valle del río Ara, casi cuando éste llega al encuentro del Cinca, confluencia que se produce en Aínsa, población con la que comparte la capitalidad del Sobrarbe.
Parece ser que esta villa era la capital de la conocida como Boletania en época romana, nombre que parece ser raíz etimológica de su denominación actual. (boletus ?)
Como en muchas otras poblaciones del Alto Aragón, al llegar, podemos vislumbrar la historia del lugar sólo por su estructura urbana: una localidad nacida al amparo de una fortaleza defensiva, como parece norma para toda la zona fronteriza entre territorio cristiano y musulmán, allá por los siglos X y XI. Así, observamos cómo el castillo se encuentra ubicado en la zona más alta y abrupta del municipio. Su origen parece ser musulmán pero fue cristianizado tras su conquista en el siglo XI.
El caserío y el entramado urbano de Boltaña, que comprende uno de los cascos históricos más grandes del Pirineo Aragonés, nos trasladan a épocas pasadas gracias a unas calles empinadas que se pierden en un laberinto vial flanqueado por algunas de las casas más singulares y bellas del Pirineo Aragonés. Unas casas de piedra, de poderosas proporciones y de factura sobria que además de poseer gran robustez, transmiten gran calidez en sus interiores. Destacan algunos ejemplos, como casa Simón, con su hermosa aunque transformada torre (siglo XVI), casa Carruesco, casa Núñez, o casa Don Jorge (quizá del siglo XVII), vivienda torreada sita en la calle Mayor de la localidad. No podemos olvidar las características chimeneas troncocónicas que embellecen los tejados, y que se perfilan incólumes cada vez que nos atrevemos a alzar la mirada hacia el cielo.
La colegiata de San Pedro, parroquial gótica de la ciudad, es una de las iglesias más monumentales de Aragón. Aunque sus orígenes se instalan en la Baja Edad Media (siglo XV), la mayor parte de su estructura y decoración corresponde a una serie de mejoras y transformaciones sufridas entre los siglos XVI y XVII. Destaca entre sus muros, el coro, sillería que procede del Monasterio de San Victorián, obra lignea de Pedro de la Guardia.
Uno de los reclamos turísticos más monumentales y bellos de Boltaña es el Monasterio de la Virgen del Carmen, fundado en 1651 sobre la antigua ermita del Espíritu Santo, a las afueras de Boltaña, cerca de Margudgued. Tras la desamortización de Mendizábal, y tras diversos usos a que fue sometido, a finales del siglo XX fue rehabilitado y convertido en hotel de cinco estrellas. Algunos templos religiosos, de carácter popular, que también pueden ser visitados, son las ermitas de Santa Lucía, Santa Bárbara, San Sebastián, San Andrés, San Pablo (desaparecida) y San Gil, todas ellas de entre los siglos XVI y XVIII.
Boltaña posee, además, una zona de baño, o poza, llamada Piscina Natural de la Gorga, una zona refrescante de aguas tranquilas a orillas del río Ara.

Boltaña posee, además, una zona de baño, o poza, llamada Piscina Natural de la Gorga, una zona refrescante de aguas tranquilas a orillas del río Ara.

El turismo es una de las bazas del municipio, contando con numerosas instalaciones acondicionadas como hoteles, camping, el área recreativa de Villaboya, etc. No podemos olvidar los rasgos y costumbres propias de la zona, personificadas en el “palotiau”, danza que se interpreta en actos religiosos y fiestas de la ciudad, o en el conjunto musical más famoso del Pirineo Aragonés, La Ronda de Boltaña.
Celebra sus fiestas el 25 de enero, festividad de la Conversión de San Pablo, el 14 de septiembre, con motivo del Lignum Crucis, y el tercer fin de semana de agosto, convirtiéndose la Plaza Mayor de Boltaña en un hervidero de gente danzando en alegría y fraternidad.

lunes, 22 de junio de 2020

259. LA REINA SANCHA FUNDA EL MONASTERIO DE SIGENA


259. LA REINA SANCHA FUNDA EL MONASTERIO DE SIGENA
(SIGLO XII. VILLANUEVA DE SIGENA)

259. LA REINA SANCHA FUNDA EL MONASTERIO DE SIGENA  (SIGLO XII. VILLANUEVA DE SIGENA)


A fines del siglo XII, las órdenes militares del Hospital (o de San Juan de Jerusalén) y del Temple estaban de moda en Aragón, tanto por la importancia adquirida tras el testamento de Alfonso I el Batallador como por la fama ganada en la defensa de los Santos Lugares y en varias acciones reconquistadoras en tierras del Ebro.

Entre ambas, el espíritu femenino eligió aquella que mejor parecía satisfacer sus anhelos, ya que les brindaba la oportunidad de dedicarse a las funciones caritativas para con los enfermos de su sexo. Así es que cuando la reina doña Sancha, esposa de Alfonso II de Aragón, decide fundar el monasterio de Sigena para recogimiento de damas de la nobleza como monjas hospitalarias el fermento es enorme.

Existía ya una congregación masculina hospitalaria en Sigena y allí tuvo lugar un hecho extraordinario que fue decisivo para elegir el enclave definitivo y actual. La zona era pantanosa y propicia para el pastoreo, de modo que, durante varios días, un toro venía separándose sistemáticamente de la manada. 
El pastor, extrañado por el hecho tantas veces repetido, decidió seguirle una tarde, hallándole en total quietud observando una imagen de la Virgen en medio de uno de los islotes. Con gran fervor por parte de los habitantes de la comarca, se llevó la imagen a la iglesia del pueblo, pero una y otra vez desaparecía para volver a la pequeña isla.

Llegó a la corte la noticia del prodigio y la reina doña Sancha, que andaba buscando entonces un lugar adecuado donde erigir su cenobio hospitalario, no lo dudó, puesto que estaba claro que la Virgen deseaba permanecer en el lugar elegido por ella, por lo que había que acondicionarle un abrigo decoroso, levantarle un altar, una iglesia, un monasterio entero.

La construcción del monasterio en Sigena motivó el traslado del pueblo existente aguas abajo del río Alcanadre, dando lugar a la «villa» nueva de Sigena, o sea, Villanueva de Sigena. El nuevo cenobio, aparte de su acción religiosa y asistencial se destacaría como centro organizador y repoblador de la comarca entonces semidesierta de los Monegros.

[Ubieto, Agustín, El Real Monasterio de Sigena..., págs. 16-17.]


227. EL ALMA DEL CASTILLO DE GALLUR


227. EL ALMA DEL CASTILLO DE GALLUR (SIGLO XII. GALLUR)

Con la reconquista de Zaragoza, pasó a depender del rey aragonés gran parte de lo que hoy es Aragón, incluido Gallur. La nueva administración cristiana propició que los moros que lo desearon permanecieran en sus tierras, pero muchos marcharon a al-Andalus. En la villa del Ebro, la mayor parte de la población agarena marchó.

No obstante, para prevenir cualquier intento de recuperar Gallur, el rey edificó un castillo, que puso bajo la custodia de un tenente de su confianza, don Artal de Alagón, que rigió con tino la tenencia durante seis u ocho años. Sin embargo, en los momentos finales dio muestras de un cierto desequilibrio psíquico que todo el mundo achacó al ejercicio del poder y a la responsabilidad del cargo, aunque la leyenda nos proporciona un motivo bien distinto.

Una noche de plenilunio —cuando estaba dando un paseo de ronda por el interior del castillo— creyó ver un haz de luz que se había desvanecido al llegar al lugar. No obstante, una voz femenina le rogó que volviera a la noche siguiente. Esperó impaciente y cuando llegó el momento, de nuevo divisó el resplandor. La voz le dijo que todavía no tenía suficiente fuerza para dejarse ver, pero que poco a poco se le iría presentando. Y así fue.

Vio primero sus ojos; luego, sucesivamente, la boca, las manos, el cuerpo entero, cubierto con un vestido blanco. Era bella. Al preguntarle don Artal quién era y qué hacía allí, la muchacha —que dijo llamarse Serena Alma— confesó ser mora y cuando toda su familia emigró ella se quedó en Gallur, donde había nacido, vagando de un lugar a otro hasta que murió, siendo enterrada en el solar del castillo, del que formaba parte. Por eso había intentado ponerse en contacto con él buscando su compañía. Don Artal acabó enamorándose de Serena Alma, pero su falta de corporeidad convirtió aquel amor en imposible, lo que fue afectando a su equilibrio personal.

La historia se repitió con los tenentes sucesores de don Artal, Palacín y Blasco Maza, quienes también vivieron semejante aventura e idéntico final. Después, la fortaleza pasó a depender de la Orden del Temple y, tras ésta, de la del Hospital. Por fin, el castillo dejó de ser útil y fue abandonado no quedando de él vestigio alguno. Pero nadie duda que Serena Alma sigue vagando por los contornos, enamorada del Gallur donde había nacido.

[Yanguas Hernández, Salustiano, Cuentos y relatos aragoneses, págs. 11-14.]

sábado, 21 de diciembre de 2019

XXXII, perg 116, septiembre 1140

XXXII

Perg. N°116. 16 set. 1140.

Universorum per orbem fidelium noticie pateat qualiter Adefonsus inclitus Aragonensium rex in suo pleno sensu et memoria et ad extremum etiam vite sue totum suum regnum quod ipse habebat et tenebat dedit in suo testamento dimisit omnipotenti Deo redemptori nostro ejusque sacrosancto sepulcro necnon et sanctissimo iherosolimitano ospitali venerandeque milicie templi et ut post obitum ejus hoc firmum et ratum haberetur suos homines jurare fecit. Qua de causa venerandus patriarcha domnus Guillelmus iherosolimitanus cum comuni capitulo totius sepulcri rogavit domnum Raimundum magistrum ospitalis Iherusalem rogandoque precepit et in suo arbitrio misit ut quicquid de parte hujus regni ad ospitale pertinente faceret similiter de alia parte que pertinet dominico sepulcro fecisset. Igitur supradictus Raimundus dum ad partes Ispanie venit hoc suprascriptum regnum tenentem Raimundum comitem barchinonensem invenit quem utilem ac necessarium ad regendam ac defendendam terram cognovit. Ideoque comunicato consilio cum omnibus cannonicis sepulcri quos invenire potuit cum Guillelmo videlicet priore Castelle cum Alexandro priore Gronii aliisque quampluribus ad utilitatem dominici sepulcri cannonicorum sicut fecit ad opus sue domus hanc cartulam sive hoc pactum facere jussit et hanc scripturam subtus scriptam in persona domini patriarche scribere fecit et firmavit ut dominus patriarcha hoc factum confirmet et sigillo suo assignet. Igitur ego supramemoratus Guillelmus Iherosolimitanus Dei gratia patriarcha una cum omni conventu totius ecclesie dominici sepulcri atque consilio et assensu nobilium militum Aragonensis regni qui hoc juraverunt damus et concedimus tibi suprascripto comiti barchinonensi Raimundo tueque cuncte projeniei ad servicium Dei et fidelitatem predicti sepulcri partem que pertinet dominico sepulcro suprascripti regni ut habeas et possideas tu et omnis projenies tua sub hac fidelitate evuo perhenni et secula cuncta. Quod si forte contigerit te sine legitima prole obire pars hec tibi adlata sine aliquo obstaculo sepulcro jamdicto remaneat. Et ego prenominatus Iherosolimitanus patriarcha Guillelmus una cum omnibus dominici sepulcri cannonicis retinemus in hac parte nostra tibi concessa in Barbastro in Oscha in Cesaraugusta in Darocha in Calataiud in Jacha et in omnibus aliis civitatibus quas Deo juvante acquirere poteris singulos homines de singulis legibus cum domibus et terris ac vineis pratis paschuis et aquis cunctisque eisdem domibus pertinentibus cum omnibus serviciis censibus et usalicis regi pertinentibus ita ut nec tu comes nec aliqua persona pro te in predictis hominibus vel eorum possessionibus audeas aliquid requirere nisi quod contra paganos cum priore terre te adjuvent. Sub hac etiam libertate similiter retinemus in omnibus castris et villis tocius regni ubi plusquam XXX villani fuerint habitatores singulos homines cum omnibus eorum serviciis et usalicis ut superius scriptum est. Predicta vero omnia nostre parti pertinentia tibi supra memorato comiti damus et confirmamus et de nostro jure in tuam potestatem tradimus et homines a juramento nobis facto absolvimus et in tua fidelitate et servicio summitimus. Si qua igitur ecclesiastica secularisve persona contra hoc factum nostrum temere venire vel frangere (o fraugere) temptaverit iram Dei omnipotentis incurrat occulisque duobus in vita a fronte careat a corpore et sanguine Christi alienus existat atque in extremo examine cum Juda proditore participetur. Facta carta XVI kalendas octobris anno Dominice incarnationis millesimo centessimo XL. - Sig+num Raimundi magistri hospitalis. Sig+num Martini Prioris. Sig+num Frontini. Sig+num Ferriz. Sig+num Arpa. Sig+num Maza. Sig+num Fortun Garcez. Sig+num Garciacez. Sig+num Gali Xemenons. Sig+num Fortun Guerra. Sig+num Michael de Albero. Sig+num Lopo Blasco. Sig+num Lop Arcez Actani. Sig+num Cornelii Depespenen. Sig+num Raimundi comes. Sig+num Poncii notarii comitis qui hoc scripsit rasis literis et emendatis in secunda in quinta et sexta linea et suprapositis in linea
VIII ubi dicitur prole.

Perg. N°116. 16 set. 1140.

Universorum per orbem fidelium noticie pateat qualiter Adefonsus inclitus aragonensium rex in suo pleno sensu et memoria et etiam ad extremum vite sue totum suum regnum quod ipse habebat et tenebat dedit et in suo testamento dimisit domino Deo redemptori nostro ejusque salutifero sepulcro necnon etiam sanctissimo iherosolimitano ospitali venerandeque milicie templi et ut post ejus obitum hoc ratum ac firmissimum perpetuo teneretur suos homines jurare fecit. Ea de causa Raimundus ospitalis predicti venerandus magister consilio ac precepto domini patriarche iherosolimitani totiusque conventus suprascripti ospitalis ad partes Ispanie venit et prephatum regnum illustrem Raimundum comitem Barchinonensem tenentem invenit quem utilem ac necessarium ad regendum et defendendum predictum regnum cognovit. Igitur ego supramemoratus Raimundus licet indignus ospitalis Iherusalem custos una cum Martino priore et Caexalo priore omnibusque aliis fratribus Ispaniarum atque consilio et assensu nobilium militum aragonensis regni qui hoc juraverunt damus et concedimus tibi supradicto comiti Raimundo Barchinonensi tueque cuncte projeniei ad servicium Dei et fidelitatem ospitalis predicti partem que pertinet ospitali suprascripti regni ut habeas et possideas tu et omnis projenies tua sub hac fidelitate evo perhenni et secula cuncta. Quod si forte contigerit te sine legitima prole obire pars hec tibi adlata sine aliquo obstaculo ospitali jamdicto remaneat. Et ego suprascriptus Raimundus una cum omnibus fratribus meis retinemus in hac parte nostra tibi concessa in Barbastro in Oscha in Cesaraugusta in Darocha in Calataiub in Jacha et in omnibus aliis civitatibus quas Deo juvante poteris adquirere singulos homines de singulis legibus cum domibus et terris ac vineis pratis pascuis et aquis cunctisque eisdem domibus pertinentibus cum omnibus serviciis censibus et usaticis regi pertinentibus ita ut tu comes nec aliqua persona pro te in predictis hominibus vel eorum possessionibus audeas aliquid requirere nisi quod contra paganos cum priore terre te adjuvent. Sub hac etiam libertate simililer retinemus in omnibus castris et villis totius regni ubi plusquam XXX villani fuerint habitatores singulos cum omnibus eorum serviciis et usaticis ut superius est scriptum. Quin etiam retinemus in Jacha tantum spatium terre quo domus et ecclesia ad opus ospitalis possint confici. Predicta vero omnia nostre parti pertinentia tibi supramemorato comiti damus et confirmamus et de nostro jure in tuam potestatem tradimus et homines a juramento nobis facto absolvimus et in tua fidelitate et servicio summitimus. Si qua igitur ecclesiastica secularisve persona contra hoc factum nostrum temere venire vel frangere temptaverit iram Dei omnipotentis incurrat occulisque duobus in vita a fronte careat a corpore et sanguine Christi alienus existat atque in extremo examine cum Juda proditore participetur et hoc nostrum factum permaneat in secula firmum. Facta carta XVI kalendas octobris anno Dominice incarnationis millessimo CXL. - Signum Raimundi ospitalis magistri. Sig+num Martini Prioris. Fortunius abbas Montis Aragonis. Signum Frontini . Signum Ferriz. Signum Arpa. Signum Maza. Signum Fortun Garcez. Garci Garcez . Galind Xemenons. Fortun Guerra. Signum Michaelis Dalbero . Signum Lope Blasco. Signum Lop Garciaz Daitan . Signum Cornelii. Sig+num Raimundi comes. - Poncius scriptor comitis notavit. (alphabeto divisa) (1).

(1) Llamábanse escrituras partidas por alfabeto (alphabeto divisae) las que, escritas por duplicado en un mismo pergamino, llevaban trazado un alfabeto en el espacio en blanco que mediaba entre ambas copias. De este modo, cortando el pergamino, y dando una copia a cada una de las partes, las letras partidas servían de comprobante de la legitimidad de la escritura.