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miércoles, 23 de diciembre de 2020

21 DE MARZO.

21 DE MARZO. 

Fueron leídos unos apuntamientos, que se habían ordenado, sobre ciertos negocios tocantes al Primogénito, que por ser de objeto secundario, no se insertaron; mandándose escribir, al propio tiempo, las siguientes cartas.

lllustrissimo et potentissimo Principi domino duci Burgundie Brabancie Lumburgie etc.
Illustrissime et potentissime Princeps et domine. Evenerat pridem ex sinistris iniquorum consiliariorum informationibus quod Majestas Serenissimi domini nostri Regis detinuerat Illustrissimum dominum Carolum primogenitum suum principem de Viana que res nobis et ceteris incolis hujus Principatus Cathalonie aliorumque dominiorum atque regnorum corone regie multe anxietati successit et factis perinde pro parte nostra et Principatus huiusmodi ex ejus innata et solita fidelitate zelo et devotione humilibus et devotis supplicationibus et instanciis apud dictam Regiam Majestatem pro liberatione domini primogeniti supradicti et Serenissima domina Regina se se his interponente media ac supplicationes nostras juvante obtentum est tandem quod dicta Regia Majestas prefatum primogenitum suum in pristinam restituit libertatem sic quod in hac civitate Barchinone degit ad presens feliciter et votive. Quas res Excellencie vestre statuimus notas facere ut si pro eisdem cum dictis serenissimis patre et filio necessitudinis vinculo virtutumque exigencia serenissima dominatio vestra ex casu primo ut creditur doluit de secundo letetur. Et vestre dominationi serenissime supplicantes ut negocium concernens comune beneficium subditorum dominationis ejusdem et hujus Principatus ceterorumque regnorum et dominiorum dicte Majestatis Regie et pro quo sunt apud vestram celsitudinem regii oratores eadem dominatio circa bonum et tranquillum finem et exitum dignetur recomissum habere quemadmodum speratur ab illa. Ad quam nos et incole omnes Principatus hujusmodi ceterique vassalli regii voluntate et devotione multa afficimur in omnibus suis beneplacitis et obsequiis de quibus est nobis ad ejus votum rescribere et mandare. Creator Omnipotens Illustrissime et potentissime Princeps et domine dignetur
Illustrissimam personam vestram servare incolumem per tempora longa. Scripta Barchinone die XXI marcii anno a nativitate Domino M. CCCC sexagesimo primo. - Vestre lllustrissime et potenissime dominationis devoti oratores deputati generalis et consilium Principatus Cathalonie residentes Barchinone.

domingo, 28 de junio de 2020

338. SAN SEBASTIÁN DETIENE LA PESTE EN AZANUY


338. SAN SEBASTIÁN DETIENE LA PESTE EN AZANUY
(SIGLO XIV. AZANUY)

Es históricamente cierto que, a finales del siglo XV, Azanuy perdió una tercera parte de sus habitantes respecto a comienzos de la centuria, pero esta no era la primera vez que la epidemia llegaba al pueblo. En el siglo XIV, una centuria negra para la población europea, la macabra visita fue sistemática, produciéndose múltiples escenas desgarradoras y mortandades masivas, como en tantos otros lugares de Aragón.

Los conocimientos médicos y los medios farmacéuticos del momento eran escasos para tratar de hacer frente a la terrible enfermedad, de modo que, ante la impotencia humana, a las gentes sólo les quedaba el recurso de aclamarse al cielo, buscando siempre para ello a un intermediario, santo o santa, que intercediera en su nombre, generalmente el patrón o patrona del lugar, algunos de los cuales estaban especializados en determinados males o catástrofes, como son los casos de san Roque, san Sebastián, san Jorge o santa Águeda, por ejemplo.

En esta ocasión, cuando la peste bubónica dio el primer aviso en el pueblo próximo, cundió la alarma en Azanuy, de modo que se cerraron las puertas de la población a los extraños, se limpió bien la fuente, se quemaron ropas y se destruyeron alimentos. Pero también tomaron la determinación de encomendarse a san Sebastián, pues les constaba que en otras aldeas había actuado como un auténtico talismán. Y como señal visible de la elección que había acordado, labraron un «pilaret» y lo colocaron frente a la principal puerta de entrada.

La espera se hizo tensa y expectante. Los días pasaron lentos y ningún vecino presentó síntomas de la enfermedad, no obstante, decidieron seguir aislados del resto de los pueblos circundantes por un tiempo, hasta que unos labradores de la cercana almunia de Abín Ferruz, que fueron a visitar a unos parientes suyos, les hicieron saber que el peligro había pasado.
Naturalmente, desde ese instante san Sebastián se convirtió en uno de los santos intermediarios favoritos de los habitantes de Azanuy.

[Recogida oralmente.]