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lunes, 22 de junio de 2020

266. EL PEREGRINO ANÓNIMO, ALCOLEA DE CINCA


266. EL PEREGRINO ANÓNIMO (SIGLO XIV. ALCOLEA DE CINCA)

266. EL PEREGRINO ANÓNIMO (SIGLO XIV. ALCOLEA DE CINCA)


El castillo de Alcolea, un enclave verdaderamente estratégico entre los ríos Alcanadre y Cinca, a orillas de éste, había constituido un refugio seguro para Alfonso I el Batallador en sus incursiones por las tierras moras de Fraga y Lérida, por lo que no es de extrañar que el rey sintiera una especial predilección por esta villa, cuya iglesia reconstruyó y puso bajo la advocación de san Juan Bautista. Es precisamente esta iglesia depositaria de un célebre santo Crucifijo cuyos orígenes están envueltos por la leyenda.
Corrían días del año del Señor de 1376, aquel en que el predicador valenciano Vicente Ferrer pasaba de Aragón a Cataluña por estas feraces
tierras para transmitir la palabra de Dios. Siguiendo el camino que abre de manera natural el curso del caudaloso Cinca, solían hacer un alto en Alcolea bastantes peregrinos que, venidos de los lugares remotos, andaban buscando la ruta principal del Ebro en su caminar hacia Santiago.

Arribó a Alcolea un día de aquellos un peregrino de mediana edad que, tras intimar con los miembros de la familia que le había dado cobijo en su casa, se ofreció para tallar una imagen de Cristo crucificado, puesto que aseguraba dominar la técnica de la escultura. Consultaron los anfitriones al sacerdote y a éste le pareció bien la idea.

Tras proporcionarle los materiales que precisaba, algunas velas y viandas suficientes para varios días, se retiró el peregrino a una estancia apartada para mejor concentrarse en el trabajo. Pasaron los días, más de los previstos, y el romero no daba señal alguna de vida, tanto que la quietud que se sentía desde el exterior alarmó a los vecinos. Así es que, después de llamar de manera insistente en la puerta del cuarto y no recibir ninguna respuesta, decidieron forzar la cerradura de la puerta.

Dentro de la estancia no había nadie: el peregrino había desaparecido sin dejar el más mínimo rastro. El gua y la comida estaban intactos, la vela no había sido encendida y los materiales entregados para cincelar la imagen no habían sido tocados siquiera. Sin embargo, sobre la mesa de la estancia, destacaba la más maravillosa imagen de Cristo que nadie recordara.

[Faci, Roque A., Aragón..., I, págs. 135-138.]


sábado, 23 de mayo de 2020

XLII. Perg.n°935. Jai. I. 20 ene. 1243.


XLII.
Perg.n°935. Jai. I. 20 ene. 1243.

Quia super limitibus Cathalonie et Aragonis licet immerito a quibusdam minus sane intelligentibus de facto posset dubitatio suboriri nos itaque Jacobus Dei gratia rex Aragonis Majoricarum et Valentie comes Barchinone et Urgelli et dominus Montispessulani qui voluntarios labores apetimus volentes in hac parte omnem disceptationis materiam amputare ut omnis scrupulus a cordibus hominum penitus perpetuo subtrahatur etiam prodecessorum nostrorum vestigiis inherentes comitatum Barchinone cum Cathalonia universa a Salsis usque Cincham ex certa scientia limitamus licet limitatio ipsius comitatus et Cathalonie predicte per pacis et treugue ordinationes in civitate Barchinone et Terrachone et etiam alibi factas colligi poterat evidenter. Regnum autem et terram Aragonis a Cincha usque ad Ferizam constituimus et sic volumus limitari ne ab ista die in antea ratione dictorum limitum aliqua questio inter aliquos oriatur. Predictam itaque limitationem per nos et nostros habere volumus perpetuam et inviolabilem firmitatem. Datum Barchinone XII katendas februarii anno Domini MCCXL tercio. - Sig+num Jacobi Dei gratia regis Aragonum Majoricarum et Valencie comitis Barchinone et Urgelli et domini Montispessulani. - Testes sunt P. Terrachone archiepiscopus B. Vicensis episcopus P. Dertusensis episcopus frater Ugo castellanus Emposte G. de Mongri sacrista Gerunde P. comes Urgelli G. de Montecateno P. de Montecateno B. de Sancta Eugeniu Berengarius de Angularia G. de Cervera Berengarius Gerardi Jacobus Grummi M. de Plicamanibus (Plegamans) G. de Lacera. - Signum + Guillelmi scribe qui mandato domini regis hec scribi fecit loco die et anno prefixis.



sábado, 15 de febrero de 2020

XXV, reg 9, fol 36, 6 septiembre 1257

XXV. 
Reg. 9. Fol. 36. 6 set. 1257. (millessimo CC°L° septimo)

Pateat universis quod nos Jacobus etc. donamus concedimus et tradimus de presenti vobis karissimo filio nostro infantiPetro heredi Catalonie procurationem et regimen totum ab integro totius Catalonie a Salsis videlicet usque ad Cinquam (río Cinca) ita quod vos teneatis et exerceatis justiciam bene et recte absolvendo innocentes et culpabiles puniendo et possitis judicium cum misericordia temperare et cartam pacis et treugarum per totam Cataloniam observetis et faciatis a comitibus vicecomitibus baronibus militibus et aliis subditis nostris omnibus inviolabiliter observari: concedentes vobis plenariam et liberam potestatem audiendi et determinandi per vos vel per judices a vobis delegatos causas omnes tam civiles quam criminales quas vos cum aliquibus subjectis nostris habueritis vel ipsi inter se habuerint secundum quod de jure tractande fuerint et determinande. Possitis etiam super ipsis transigere componere et pacisci. Et damus licentiam vobis ac potestatem instituendi et destituendi vicarios omnes prout discretioni vestre videbitur expedire ac faciendi et complendi omnia alia que sint ad utilitatem nostri ac ad defensionem et bonam gubernationem totius dominationis et jurisdiccionis Catalonie prout superius terminatur: concedentes vobis super ipsis omnibus predictis et singulis liberam et generalem administrationem promittentes nos ratum perpetuo habituros quidquid per vos vel delegatos a vobis super universis et singulis actum de jure vel procuratum fuerit sive gestum. Mandamus igitur comitibus vicecomitibus comdoribus vasvassoribus baronibus militibus civibus burgensibus vicariis bajulis et universis aliis officialibus et subditis nostris presentibus et futuris in Catalonia constitutis quod vos honorifice et hilariter recipientes ut decet vobis in omnibus obediant fideliter et devote ac sequantur et adjuvent vos in exercitibus et cavalcatis ac quibuslibet aliis faciendis et complendis que cedant ad execucionem regiminis vel comissi et comodum nostri ac totius regionis predicte ac pro vobis in omnibus faciant tanquam pro persona nostra facerent si fuissemus presentes. Datum Ilerde VIII idus septembris anno Domini millessimo CC°L° septimo.


sábado, 6 de julio de 2019

LOS REINOS DE MONZÓN Y POMAR, EN PODER DE JAIME I

116. LOS REINOS DE MONZÓN Y POMAR, EN PODER DE JAIME I
(SIGLO XIII. MONZÓN)


LOS REINOS DE MONZÓN Y POMAR, EN PODER DE JAIME I  (SIGLO XIII. MONZÓN)


El rey de Monzón, que era hermano de Jaime I el Conquistador, tenía dos hijos, uno de los cuales era ilegítimo. La relación entre estos dos hermanos era bastante precaria, de modo que, cuando el hijo legítimo alcanzó la mayoría de edad y heredó el reino montisonense, el otro decidió huir por miedo a las represalias, siendo acogido, con el título de rey, en el cercano pueblo de Pomar de Cinca, donde gobernó durante bastantes años.

El joven rey de Monzón, que no podía ver con buenos ojos la independencia de una parte de su territorio, ideó la manera de derrocar a su hermano, preparándose para llevar la guerra aguas abajo del Cinca y tomar Pomar. Ante tal amenaza, los pomarinos hallaron la alianza del señor de Selgua, importante enclave en aquellos momentos.

A pesar de conocer la alianza contra él, el rey de Monzón acudió con sus huestes a Pomar, sitiando la plaza y abriendo brecha en los muros que la guardaban. Ante el cariz que tomaban los acontecimientos, el monarca pomarino, vestido a la manera campesina, logró huir por el pasadizo secreto que llevaba desde el castillo —cuyas ruinas todavía se pueden observar hoy— hasta el otro lado del río Cinca. El montisonense, al enterarse del rumbo que había tomado su hermano, le persiguió por el pasadizo hasta alcanzarle.

A la vera del río, tuvo lugar entonces una lucha fratricida cuerpo a cuerpo, con alternativas diversas, aunque la mayor destreza del rey de Monzón acabó por decidir la pelea, si bien fueron dos hombres de su guardia quienes mataron por la espalda al pomarino, que fue enterrado en la ermita de San Salvador, en el término de Selgua.

No obstante, el rey de Monzón, compungido por el mal que había hecho y apenado, en definitiva, por haber dado muerte a su hermano, se atravesó el corazón con su propia espada, regando con su sangre la tumba de su hermano.

Jaime I el Conquistador, dominador de tantas batallas contra los moros, asumió e incorporó a la corona aragonesa estas tierras tan queridas por él, pues no en vano fue educado de niño en el castillo de Monzón.

[Datos proporcionados por Elena Nasarre, Sara Rico y Maribel Vidal. Cº de

Val d’Alferche. Selgua es una localidad española perteneciente al municipio de Monzón, en la provincia de Huesca. En 2017 contaba con 138 habitantes. La localidad pertenece al término municipal oscense de Monzón, en la comunidad autónoma de Aragón. La población de la localidad ascendía a mediados del siglo xix a 367 habitantes.1​ En 2017 contaba con 138 habitantes.

Aparece descrita en el decimocuarto volumen del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Madoz de la siguiente manera:
SELGUA: l. en la prov. de Huesca, part. jud. de Barbastro, aud. terr., c. g. de Zaragoza, dióc. de Lérida. Es cab. del ayunt. de su nombre á que se hallan agregados los pueblos de Monesma con la pardina de Odina, y Conchel: sit. en una estensa vega, con buena ventilacion, y clima templado y sano; las enfermedades comunes, son fiebres intermitentes. Tiene 60 casas, la consistorial, una igl. parr. (Ntra. Sra. del Romeral) servida por un cura de 2.° ascenso, de provision real y ordinaria, y un beneficiado de patronato particular; contiguo al temblo se halla el cementerio. El térm. confina con Monesma y Conchel. El terreno es de secano, de mediana calidad, y productivo en años lluviosos, pues á pesar de cruzarle el r. Cinca, no se aprovechan sus aguas para el riego, por impedirlo la cordillera que acompaña al r. en esta parte. Hay varios caminos locales. prod.: cereales; vino y aceite; cria algun ganado y caza. pobl.: 61 vec., 367 alm. riqueza imp. : 88,010 rs. contr.: 11,134 rs. (Madoz, 1849, pp. 163-164).


http://www.ine.es/nomen2/index.do?accion=busquedaRapida&subaccion=&numPag=0&ordenAnios=ASC&nombrePoblacion=selgua&botonBusquedaRapida=Consultar+selecci%C3%B3n

http://bibliotecadigital.jcyl.es/es/catalogo_imagenes/grupo.cmd?interno=S&posicion=210&path=10059969&presentacion=pagina

https://es.wikipedia.org/wiki/Diccionario_geogr%C3%A1fico-estad%C3%ADstico-hist%C3%B3rico_de_Espa%C3%B1a_y_sus_posesiones_de_Ultramar

jueves, 9 de mayo de 2019

LA PÉRDIDA MUSULMANA DE LANAJA


2.55. LA PÉRDIDA MUSULMANA DE LANAJA (SIGLO XII. LANAJA)

Tras la derrota de Fraga sufrida por Alfonso I el Batallador, algunas de las tierras tan trabajosamente ganadas a los musulmanes en los valles del Cinca y del Alcanadre volvieron a perderse, lo que significó un momentáneo retroceso y hubo que volver a empezar. Por eso, unos años después, en 1142, una vez repuestos de la derrota, los cristianos se disponían a reconquistar varias de estas plazas, entre ellas Lanaja, en plenos Monegros.

LA PÉRDIDA MUSULMANA DE LANAJA (SIGLO XII. LANAJA)

En estos momentos, las escaramuzas armadas entre cristianos y moros eran constantes, pero también se daban ciertas relaciones amistosas producidas por el trato casi continuo que mantenían en los últimos años. Por lo tanto, no es de extrañar en absoluto que uno de los caballeros cristianos aragoneses se enamorara perdidamente de la hija del alcaide musulmán de Lanaja, aunque ésta no compartiera con él el mismo sentimiento.
Una vez decidida la reconquista de Lanaja, las tropas cristianas entraron en la población, que apenas se pudo defender, y nuestro caballero se lanzó a la búsqueda de la joven agarena. La encontró donde sospechaba, orando en la mezquita, pero ella no sólo volvió a rechazarle una vez más, sino que huyó precipitadamente a través de los pasadizos subterráneos que llevaban desde la mezquita al palacio. El joven la persiguió.
Cuando el guerrero cristiano estaba a punto de alcanzar a la bella mora, sucedió algo increíble: ésta se convirtió repentinamente en un toro amenazante y feroz, que pasó a perseguirle de manera enconada hasta que, a duras penas, se pudo poner a salvo.

Toro, Lanaja, Huesca


Mientras la situación en la calle era ya desesperada para los moros, su alcaide, enrocado en su palacio, buscaba a su hija desesperadamente sin hallarla. De pronto, oyó unos mugidos que le condujeron hasta el toro, comprendiendo el encantamiento de su hija. Cuando intentaban encontrar la manera de desencantarla, volvió a suceder otro prodigio: el toro no sólo quedó paralizado, sino que se convirtió repentinamente en oro. Antes de capitular y entregar la plaza, el alcaide escondió el toro dorado en lugar tan seguro que, aun a sabiendas de que existe, nadie ha podido encontrarlo todavía.
[Andolz, Rafael, «Dichos y hechos del Altoaragón. La leyenda de Lanaja», Folletón del Altoaragón, 59 (28 de marzo de 1982), pág. VIII.]



Lanaja es un municipio de la provincia de Huesca (Aragón, España). Además del núcleo urbano, comprende las entidades de población de Cantalobos y Orillena. Su población es de 1.324 habitantes (INE 2014).

Lanaja está situada al norte de la depresión del Ebro, junto al barranco de los Paúles, afluente del Flumen, a 369 msnm. Forma parte de la comarca de Los Monegros, estando a 17 km de Sariñena, la capital comarcal, y a 61 km de Zaragoza.

Su temperatura media anual es de 14 °C y su precipitación anual de 475 mm.

En la localidad se encuentran los yacimientos de Val de Lupo, Valderrey, Peñalveta, La Malena y Aldea del Correo. Todos ellos indican que el poblamiento de esta zona abarca desde el Neo-Eneolítico hasta el imperio romano. En Aldea del Correo, yacimiento perteneciente a la época romana, se han advertido restos de construcción que debieron pertenecer a un establecimiento rústico de la época.

Pero quizás el yacimiento de mayor interés sea el de La Malena, en el barranco de Valonguera, cuyos restos —con abundantes materiales y estructuras de filiación ibérica— muestran que se trata de un poblado indígena posteriormente romanizado. Se ha encontrado material cerámico de la primera Edad del Hierro (700-450 a. C.), cerámica ibérica, cerámica campaniense y restos de terra sigillata hispánica lisa. También se ha hallado una piedra de molino con orificio central y un importante grupo de monedas romanas de algunos emperadores romanos, además de monedas hispano-latinas de Caesaraugusta, Celsa y Osca.

El topónimo Lanaja es de origen árabe. En el siglo X, varias mesnadas de Abderramán III fueron en auxilio del rey de Zaragoza Abu Yahya, al mando de Nadja, antiguo esclavo que llegó a ser el primer general del Califato. Una hipótesis es que se dio el nombre de Al Nadja a este poblado en honor a Umm Kuraish al Nadja, hermana del general Nadja, favorita de la esposa del califa.

Jerónimo Zurita, historiador del siglo XVI, cree que fueron los guerreros franceses, al servicio de Alfonso I el Batallador, quienes se apoderaron de todas estas tierras entre 1114 y 1118, señalando expresamente que tomaron Sariñena y otros lugares donde hasta entonces los moros se habían defendido en sus castillos. Por tanto, se puede situar la reconquista cristiana de Lanaja en torno a 1115.

Posteriormente, Jaime I entregó Lanaja a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, con sede en el Monasterio de Sigena, y de dicho monasterio dependía en todos los aspectos al ser feudo donado por el Rey. Se pagaban los tributos a los clérigos del monasterio en una dependencia construida al efecto y conocida como «el granero de la diezma», donde se entregaba la décima parte de las cosechas de cereales, aceite y vino. Cuando en el siglo XVI éste resultó pequeño, se construyó uno nuevo junto a la iglesia de la Asunción. La dependencia del monasterio perduró hasta mediados del siglo XVIII, momento en el que Lanaja comenzó su vida como municipio independiente, coincidiendo sus límites con los que Alfonso I había establecido al hacer entrega a la Orden Sanjuanista.

En 1507, se establecieron los Cartujos de San Bruno en lo que hoy es la Cartuja de la Virgen de Las Fuentes. Con la desamortización de Mendizábal, la Cartuja pasó a manos de sus actuales dueños, la casa de Bastaras, quienes al adquirirla, registraron la propiedad en la vecina Sariñena al ser los impuestos más baratos en dicho municipio.

En el siglo XIX, Lanaja sufrió las correrías de los carlistas y de varias partidas de bandoleros, que operaban en la comarca desde sus refugios en la cercana sierra de Alcubierre. Pascual Madoz, en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España de 1845, señala que Lanaja «tiene 216 casas, de las cuales, las dos terceras partes solo tienen un piso, y las restantes dos, ofreciendo por consiguiente pocas ó ninguna comodidad; están unidas formando 2 plazas y diferentes calles sin empedrar».

El término municipal de Lanaja fue escenario de la muerte del legendario bandolero Mariano Gavín Suñén «el Cucaracha», acaecida el 28 de febrero de 1875, según el extracto de partidas de defunción de Lanaja en ese año. Fue tiroteado por la Guardia Civil tras haber sido envenenado junto con cuatro compañeros más de su banda en la aldea de Peñalbeta. Tenía fama de generoso, pues robaba a los ricos para dar a los pobres, persiguiendo y vejando a los caciques de la región.

La Guerra Civil fue especialmente cruenta en Lanaja. En los primeros días de la sublevación militar de 1936, fue rechazada una primera incursión de falangistas provenientes de Zaragoza; todavía se conserva en lo alto del Saso un monolito, conocido por el «Monolito de los falangistas», que recuerda la muerte de un alférez y seis falangistas cuando intentaron entrar el 24 de julio de 1936. Al día siguiente, la iglesia parroquial fue saqueada, siendo destruidas las obras de arte que había en su interior, así como la documentación existente.​ Ese mismo día, una fuerza militar procedente de Zaragoza ocupó el pueblo, pero tuvo luego que replegarse por la cercanía de columnas de milicianos catalanes. Varios vecinos y trabajadores fueron llevados a Alcubierre y allí fusilados por falangistas. Los milicianos catalanes no hicieron nada malo. Finalmente, la villa fue ocupada a finales de julio por la columna Arquer-Piquer del POUM.

Lanaja permaneció leal al gobierno de la República hasta la caída del frente de Aragón en marzo de 1938, por lo que sufrió intensos bombardeos por parte de la aviación del ejército de Franco. La ruptura del frente provocó el éxodo de una parte de la población hacia Cataluña. Al ser definitivamente ocupada la villa por las tropas franquistas, se desencadenó una fuerte represión que produjo un número indeterminado de víctimas.

La iglesia parroquial de la Asunción parece que fue construida sobre la mezquita musulmana y ésta, a su vez, sobre la primitiva iglesia visigoda de la localidad. Consta de dos naves diferentes. La del norte, más antigua, responde al estilo gótico cisterciense, probablemente de la segunda mitad del siglo XIII y tiene tres tramos abovedados en forma de cañón apuntado. El ábside del lado norte tiene siete paños y dos ventanas apuntadas, decoradas con las acostumbradas puntas de diamante o columnillas, dovelas y chambrana.

La nave sur es algo más larga y consta de cuatro tramos de cañón apuntado. Se comunica con la nave antigua por un gran arco del mismo perfil pero muy achatado. En su muro se abre una hermosa puerta abocinada, enmarcada por dos contrafuertes, decididamente gótico; la portada parece ya de los siglos XIV o XV, lo que permite inferir en que fecha tuvo lugar la ampliación del templo.

La Ermita de San Sebastián, situada en el «Saso» —montículo desde el cual se domina todo el pueblo— se edificó en el lugar que en tiempos pasados estuvo el Castillo de Montoro, del cual apenas perviven los restos de una muralla. Es una construcción del siglo XVIII de estilo barroco popular.

La Ermita de Santa Bárbara, a 1 km del casco urbano, se encuentra en ruinas desde la Guerra Civil.

El Pozo de hielo, la nevera, situado en el Saso, se usaba para conservar el hielo recogido en invierno para usarlo en verano. Es un aljibe cilíndrico, cubierto superiormente con una cúpula de gruesos muros de mampostería. Tiene 6 m de diámetro y más de 11 m de altura.

Por su parte, el Caño es una construcción subterránea de unos 400 m que se encuentra en al parte norte la población. Por el tipo de construcción se puede pensar que es de época árabe.

De la Guerra Civil se conserva, en la carretera de Cantalobos, un emplazamiento para ametralladoras o también para fusil ametrallador. Fue proyectado y construido por ingenieros y soldados republicanos. Esta estructura de hormigón armado protegía como fortín y observatorio a un vasto territorio en dirección noroeste y noreste, dentro de un conjunto defensivo hoy prácticamente inexistente, enmarcado en la denominada «línea Lenin» de defensa.

En 2009 fue inaugurado en Lanaja, en el edificio del siglo XVI llamado el Granero de la Diezma, el Museo Barbie, dedicado a la conocida muñeca de Mattel. La colección contaba con más de mil piezas, entre ellas más de 700 «barbies» y 200 trajes confeccionados por su propietaria. El museo cerró en 2011 y se prevé su traslado a Cuba.

El 20 de enero es la festividad de San Sebastián, en la actualidad las fiestas pequeñas. La víspera se encienden las tradicionales hogueras.
El 5 de febrero se celebra Santa Águeda, organizada por las mujeres de la localidad.
El 19 de marzo, San José, aquí llamada Fiesta de Quintos, se organiza una fiesta para los jóvenes que cumplen 20 años.
En la festividad de San Isidro, el 15 de mayo, las mujeres suelen ir por la mañana andado hasta el Monasterio de Nuestra Señora de la Fuentes. En la antigüedad este día servía para ir a pedir agua a la Virgen de las Fuentes.
Las fiestas mayores de Lanaja, en honor a San Mateo, tienen lugar entre el 20 y el 24 de septiembre. Cabe destacar el día 20 el desfile de carrozas, y el 21 la procesión y la representación del «dance». Éste es de los clásicos de pastorada, con mayoral, rabadán y dieciséis danzantes en grupos de cuatro.
Una de las tradiciones más arraigadas entre los vecinos de Lanaja es la del tesoro del Castillo de Montoro. Se cuenta que durante la dominación musulmana, uno de sus reyezuelos mandó fundir el oro recaudado a los habitantes del poblado, dándole la forma de un toro. Ocultó el toro de oro en el pasadizo que conducía desde el castillo a la mezquita y, de acuerdo a la tradición, permanece todavía enterrado.



Personajes ilustres:
Camilo Labrador Vicuña (n. 1807). Político y científico español.
Cristina Grande (n. 1962). Fotógrafa y escritora española.
José María Javierre Ortás (1924 - 2009). Periodista, sacerdote católico y escritor español.

  1.  Consejo General de Procuradores de España
  2.  Gobierno de Aragón. «Zonas altimétricas por rangos en Aragón y España, y altitud de los municipios de Aragón.»Datos geográficos. Archivado desde el original el 4 de diciembre de 2011. Consultado el 15 de agosto de 2012. Lanaja (Gran Enciclopedia Aragonesa)
  3.  Poblados prehistóricos (Ayuntamiento de Lanaja)
  4.  Saltar a:  Historia del municipio de Lanaja (Ayuntamiento de Lanaja)
  5.  Saltar a:  Historia de Lanaja (www.lanaja.com)
  6.  Madoz, Pascual (Madrid, 1846-1850). Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Establecimiento tipográfico de P. Madoz y L. Sagasti. Volumen V, pág. 57.
  7.  El Cucaracha (Gran Enciclopedia Aragonesa)
  8.  Victimas civiles de la guerra. SPICA. Sistema de información del Patrimonio Cultural Aragonés.
  9.  Mateo Caballero, Roberto (2008). Las batallas de Lanaja. Zaragoza: Comarca de Los Monegros.
  10.  Censo de 1857. Huesca (INE)
  11.  INE: Población por municipios y sexo.
  12.  Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas (Gobierno de España). «Treinta aniversario de las primeras elecciones municipales de la democracia». Archivado desde el original el 6 de marzo de 2014
  13.  Alcaldes de Aragón de las elecciones de 2011
  14.  Gobierno de Aragón. «Archivo Electoral de Aragón». Consultado el 13 de agosto de 2012.
  15.  Saltar a:  Patrimonio (Ayuntamiento de Lanaja)
  16.  Nido de ametralladoras de Lanaja (Bienes de interés cultural de Aragón)
  17.  «El Museo Barbie de Lanaja se trasladará a Cuba»El Heraldo de Aragón. 10 de julio de 2014. Consultado el 7 de noviembre de 2014.
  18.  El Castillo de Montoro (www.lanaja.com)
  19. FEMP. «Listado de corporaciones locales españolas hermanadas con Europa». Consultado el 20 de diciembre de 2013.

lunes, 29 de abril de 2019

LA RECONQUISTA DE AÍNSA


2.17. LA RECONQUISTA DE AÍNSA (SIGLO VIII. AÍNSA)

Según la leyenda que explica el nacimiento del monasterio de San Juan de la Peña, García Jiménez fue elegido y nombrado allí como primer rey del reino de Sobrarbe. Una vez investido solemnemente de la autoridad real y apoyado por todos los suyos, decidió atacar a los moros que dominaban en la importante plaza de Aínsa, dando lugar a su primera gran acción bélica, de enorme resonancia en el menguado bando cristiano. Lo cierto es que, puesto al frente de no más de trescientos hombres armados y escogidos, cayó por sorpresa sobre la villa y, aprovechando las sombras de la noche, derrotó a los musulmanes tras encarnizada y sangrienta batalla.
Cuando amaneció el día siguiente, para reafirmar todavía más los ánimos enardecidos de sus victoriosos guerreros, en medio de la enorme plaza mayor de la villa, arengó a sus tropas, asegurándoles que la Divina Providencia estaba de su parte, de lo que era garantía la sorprendente visión que había tenido de una cruz iluminada situada sobre una encina del monte aledaño, señal inequívoca de la ayuda del cielo.
Con los ánimos renovados, ordenó a sus hombres que implorasen ayuda a Dios y a san Juan Bautista, y realizó con ellos nuevas incursiones victoriosas por los poblados vecinos del Ara y del Cinca, a la vez que se dispuso a fortificar la villa de Aínsa, a la que, por deseo personal y expreso, declaró capital del naciente reino de Sobrarbe.
A esta tradición se debe el que en el escudo de Sobrarbe exista una cruz roja sobre una encina y que sea éste uno de los cuarteles del histórico escudo de Aragón. Esta cruz de Sobrarbe se ofrece hoy en forma de monumento a dos kilómetros de la villa de Aínsa.

[La Ripa, Domingo, Defensa histórica... Zaragoza, 1675.
Faci, Roque A., Aragón..., I, págs. 1-2.
Sas, Antonio, Compendio histórico..., I, págs. 2-3.
Martínez y Herrero, Bartolomé, Sobrarbe y Aragón, I, págs. 65-73.]




La villa de Aínsa (en aragonés L'Aínsa),​ capital del municipio de Aínsa-Sobrarbe (aragonés, L'Aínsa-Sobrarbe),4​ es un pueblo de la provincia de Huesca, en la comarca de Sobrarbe, en la Comunidad Autónoma de Aragón (España).

Está situado en el alto Pirineo de Huesca, en la comarca del Sobrarbe. Es la capital junto a Boltaña del antiguo condado de Sobrarbe.


Parte de su término municipal está ocupado por el Parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara.


Su núcleo original, que se emplaza en un promontorio sobre la confluencia de los ríos Cinca y Ara, está formado por dos calles casi paralelas, la calle Mayor y la calle Santa Cruz, por la plaza Mayor que se sitúa a continuación del castillo situado en una explanada, a proximidad de la Cruz Cubierta, templete donde la leyenda sitúa el milagro de la aparición de la cruz de fuego sobre una carrasca, que dio la victoria a las tropas cristianas al mando del rey García Jiménez.

Con clara distribución medieval, el casco histórico de Aínsa está declarado Conjunto Histórico-Artístico desde 1965. Actualmente es un relevante centro turístico de relevancia, tal y como constató su elección como capital de Turismo Rural 2018.


Aunque la leyenda sitúa el nacimiento de Aínsa en la conquista de la plaza por las tropas del rey Garcí Ximénez en el año 724 gracias al milagro de la cruz de fuego​ (desde el siglo xvi d. C. hay una cruz en el lugar donde supuestamente ocurrieron los hechos) las fuentes históricas apuntan que los musulmanes no llegaron a establecerse en esta tierras

El castillo de Aínsa, que data del siglo xi d. C., formó parte de la línea de defensa de los territorios cristianos (línea que se extendía hasta Abizanda), y se convirtió en el embrión de la villa, que en tiempos de la Edad Media fue amurallada, y se convirtió en la capital del condado de Sobrarbe que perteneció al reino de Nájera-Pamplona (antes de que este diera lugar al reino de Navarra) y luego se integrara en el reino de Aragón.


En 1124 el rey Alfonso I el batallador otorgó la Carta puebla por la que se beneficiaba a sus habitantes con el fuero de Jaca.

La importancia de la plaza llevó que la iglesia de Santa María fuera concebida también como defensa, tal y como atestiguan las saeteras de su torre.

La pérdida de importancia de la comarca del Sobrarbe llevó a una relajación de la actividad de Aínsa que se mantuvo en un estado de subsistencia hasta principios del siglo xx d. C. cuando las actividades tradicionales se vieron perturbadas con los planes de construcción de diferentes presas, pantanos y otros sistemas hidráulicos, destinados a la producción de electricidad y al suministro de agua para la llanuras del Ebro.

Esta actividad llevó a la expropiación y pérdida de las mejores tierras de cultivo de los valles y a la emigración de sus gentes. Muchos de los pueblos vecinos vieron cómo desaparecían la totalidad de sus habitantes y en otros como éstos disminuían drásticamente. Esto llevó a que pasaran a depender del ayuntamiento de Aínsa.

La limitación de recursos de todo tipo que la baja densidad de población y la complicada orografía provocan llevaron a una crisis importante a mediados del siglo xx d. C.. Esta crisis fue superada mediante el recurso turístico y el florecimiento del turismo rural y natural.

La creación de varios parques naturales, primero el del Ordesa y Monte Perdido seguido de otros como el de la Sierra de Guara y la afición a la montaña y a los deportes de aventura se convirtieron en la actividad económica más relevante.

En la década de 1960 Aínsa absorbió los municipios de Castejón de Sobrarbe, Coscojuela de Sobrarbe, Gerbe y Griébal, Guaso, Sinués y partes de Sieste y Santa María de Buil.

El propio núcleo urbano original de Aínsa es en sí mismo un monumento digno de visitarse, tal como se reconoció en su declaración de Conjunto Histórico Artístico. Dentro de él destacan:

Castillo de Aínsa
Data de los siglos xi y xvii: siendo una obra de varios siglos que conserva muy pocos elementos del original edificio románico. Destacan en él la Torre del Tenente, de planta pentagonal, hoy convertida en un EcoMuseo, el gran patio de armas y un portalón que se abre a la plaza Mayor.
Iglesia parroquial de Santa María
Iglesia románica iniciada en el siglo xi d. C. y finalizada en el xii. Se consagró en 1181. De sencilla portada de cuatro arquivoltas apoyadas en otros tantos pares de columnas de capiteles labrados. Desde el interior del templo de única nave con bóveda de medio cañón apuntado. Su torre, de dimensiones únicas en el románico aragonés, hace imprescindible su visita, con saeteras para la defensa.
Casa de Bielsa
Del siglo xvi d. C. o xvii con unas ventanas reseñables que destacan de las construcciones del entorno.
Casa Arnal
Del siglo xvi d. C. ejemplo de edificación típica de la comarca con sus portadas y rejas. El concepto de casa no abarca únicamente el edificio físico, sino que se extiende a las propiedades familiares y a los miembros que componen la familia o conviven en ella.

Calle Mayor de Aínsa.
Plaza Mayor

Casa en la Plaza de Santo Domingo.
Presidida por el edificio del ayuntamiento y abierta al castillo, se rodea por soportales en ambos lados. En estos soportales se ubican sendas prensas comunitarias en las que se realizaba la prensa de la uva.


FIESTAS :

11 de enero: Hoguera de San Victorián

16 de enero: Hoguera de San Antón
19 de enero: víspera de San Sebastián, hogueras.
20 de enero: celebración de San Sebastián.
Primer fin de semana de febrero: Feria de la Trufa Negra del Pirineo
Primer domingo de febrero: celebración de la Ferieta de Aínsa.
Primer domingo de febrero: Premios "La Cruz de Sobrarbe"
Último domingo de agosto (antes era el primer domingo de septiembre), años pares: representación de «la Morisma», teatro popular que recrea la reconquista de la villa por parte de los ejércitos cristianos, ayudados según la leyenda por la aparición de una cruz de fuego encima de una carrasca.
Primer fin de semana de septiembre: Expoferia del Sobrarbe.
14 de septiembre: fiestas mayores en honor de la Exaltación de la Santa Cruz.
Octubre: SOBRARVERDE OTOÑO
Octubre o noviembre: jornadas micológicas.
Diciembre: jornadas de astronomía.
Diciembre: «Punchacubas», feria del vino artesano.



  1.  Consejo General de Procuradores de España.
  2. Andolz Canela, Rafael (junio de 2004). Diciconario aragonés (5ª edición). Zaragoza: Mira editores. ISBN 84-8465-160-6.
  3.  Topónimos: pueblos con nombre local en aragonés en Gran Enciclopedia Aragonesa
  4. Según aparece en el Decreto Legislativo 2/2006 (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial y la última versión)., de 27 de diciembre, del Gobierno de Aragón, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Delimitación Comarcal de Aragón.

  5. Saltar a Martínez y Herrero, Bartolomé (1866). Sobrarbe y Aragón : estudios históricos sobre la fundación y progreso de estos reinos, hasta que se agregó á los mismos el Condado de Barcelona. pp. 67-75.
  6.  «Aínsa, capital de Turismo Rural 2018».
  7.  INE
  8.  FEMP. «Listado de corporaciones locales españolas hermanadas con Europa». Archivado desde el original el 24 de abril de 2014. Consultado el 20 de diciembre de 2013.
  9. Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas (Gobierno de España). «Treinta aniversario de las primeras elecciones municipales de la democracia». Archivado desde el original el 6 de marzo de 2014. Consultado el 6 de marzo de 2014.
  10.  Alcaldes de Aragón de las elecciones de 2011
  11.  «Alcaldes de todos los municipios de la provincia de Huesca»Heraldo.es. 14 de junio de 2015.
  12. Gobierno de Aragón. «Archivo Electoral de Aragón». Consultado el 13 de agosto de 2012.