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domingo, 28 de junio de 2020

CAPÍTULO XX.


CAPÍTULO XX.

De la venida y hechos de Quinto Sertorio; favores y mercedes que hizo a los españoles, y fundación de un estudio general que hizo en los pueblos ilergetes, en la ciudad de Huesca, y del provecho que dio.

Vencidos los cimbrios y echados de España, la cosa más notable y de consideración que hallamos haber sucedido en esta tierra y en los pueblos ilergetes, fue la venida de Quinto Sertorio. Este fue el primer romano que dio honras y privilegios y exenciones a los españoles, y desterró de ellos aquella barbaridad y fiereza que hasta estos tiempos habían tenido, e introdujo la policía (política) y cortesía y otras muchas cosas buenas que aún perseveran.
Fue Quinto Sertorio natural de un pueblo llamado *(no se lee bien) Nurtia, cercano a Roma; su linaje era de los nobles de la plebe, digo, que no bajaba de linaje antiguo de patricios o senadores, sino de gente plebleya que por su virtud y merecimientos había merecido la nobleza: en su mocedad se dio a la oratoria, y fue muy estimado, por ser aventajado orador. En la guerra de Numancia (Soria) fue soldado, y se halló en muchas batallas contra los cimbrios, en que dio claras muestras de su ánimo y valor. Cuando Tito Didio, cónsul de Roma, vino a España, Sertorio fue su tribuno; en las guerras civiles de Roma entre Sila y Mario, fue del bando de Mario, y tan perseguido de Sila, que le obligó a salirse de Roma, y se vino a España con título de pretor. En el camino padeció muchos trabajos, y los vientos le echaron a Francia, y queriendo venir a España, las guardas que estaban en los Pirineos se lo vedaron; pero corrompidos con dinero, dieron lugar que pasase, y estando en España, con su apacible trato ganó muchos amigos. Sila, que sentía mal el poder de Sertorio, envió (en) contra de él a Cayo Anio, español, con un poderoso ejército; y Sertorio, para impedirle la entrada, envió a Lucio Salinator con seis mil hombres de armas. Anio, que no se sentía poderoso contra de él, le pidió paz, y para tratarla, le envió a Calpurnio Lanario. Salinator, que se fió de ellos, se vio con Anio y con Calpurnio, y estando tratando la paz, Calpurnio le mató a traición; y Sertorio, por faltarle tal capitán, quedó casi del todo destruido, y Anio se entró en España sin hallar resistencia. Sertorio se pasó a África, perseguido de la fortuna, y a la postre volvió a España, y en Portugal fue muy bien recibido de los lusitanos, y algunos pueblos que habían negado la obediencia a los romanos le tomaron por capitán y caudillo, y después lo vino a ser de la mayor parte de España, porque veían en él prendas tales, que le hacían merecedor de cosas mayores. Como él había sido criado en España, conocía el humor y condición de los naturales, y sabía cuán mal llevaban el mal trato y poca honra que les hacían los romanos, que los tenían en cuenta de bárbaros, y los trataban como si fuesen esclavos suyos. Usó por esto con ellos de grandes liberalidades y honras; quitóles primero algunos de los vectigales y tributos que pagaban a los romanos; más, otorgó a los pueblos que se declarasen por él, que no hubiesen de dar alojamiento a los soldados, antes bien hizo que estos se alojasen, tanto de verano como de invierno, en la campaña; y fue el primero que lo hizo; y para más honrar y autorizar a España, ordenó una manera de gobierno muy semejante al de Roma en la autoridad y representación, y con los mismos nombres y dignidades y cargos que en el senado de aquella ciudad se usaba; y de los españoles más principales escogió trescientos, y les dio título y nombre de senadores, y a la junta de ellos llamó senado; y dice Apiano Alejandrino, que lo hizo, no tanto por similitud, cuanto por hacer burla y escarnio del senado romano; de lo que quedaron todos muy pagados, aunque este senado no tenía más que el nombre y apariencia, porque Sertorio siempre se reservó el mando y señorío muy entero para si; y como los españoles no habían recibido jamás otra tanta honra de los romanos, estaban contentísimos de esto (como lo siguen estando los muy idiotas, sumando el congreso de los diputados y otros mamones, en el siglo XXI). Hacíales armar a la usanza romana; mostrábales el seguir el orden de los escuadrones, quitándoles el pelear a tropeles como hasta estos tiempos lo habían usado tan en su daño, que más parecía acometimiento de salteadores, que batalla de soldados. Dábales celadas, espadas y otras armas doradas y ricas, y escudos muy adornados, con que ablandaba la natural fiereza de ellos, y aumentaba el amor que le tenían; porque todos se daban a entender, que el poder de los españoles, por medio de Sertorio, oscurecería la gloria de los romanos, o abajaría sus bríos y quitaría la tiranía de ellos; y para mejor asegurarse de los naturales, sin ofensa de ellos, representó un día en su senado la falta tan grande que en España se sentía de letras y de sabiduría, que eran dos cosas que no engrandecían menos los pueblos y los reinos, que las armas; y que él, por el amor que tenía a nuestra nación, sentía mucho la ignorancia y barbaridad (que) había en ella; y para remediar esto, les propuso de fundar una universidad y estudio general para los hijos de los españoles, donde se enseñasen las lenguas griega y latina, y todas las artes y ciencias y buenas costumbres, y se desterrase la ignorancia y barbaridad, que era mucha. Para esto escogió en la región de los pueblos ilergetes la ciudad de Huesca, y fue la primera universidad de España y aun de casi toda la Europa, donde se enseñasen letras. Fue esta fundación tan grata a los españoles, que quedaron más contentos de ella, que de los muchos privilegios y honras que les había dado Sertorio. Llamó para esta universidad maestros doctísimos, que públicamente enseñasen, y les pagaba a su cuenta gruesos salarios, y él mismo, aunque fuese capitán y hombre de guerra, se deleitaba en examinar a los mancebos españoles que cursaban en aquella universidad, y señalaba premios a los más doctos, dándoles piezas de oro, vistiéndoles el traje romano con aquellas vestiduras que llamaban pretextas, que en Roma solo las vestían los hijos de los nobles y caballeros, y con ellas y una broncha de oro que llevaban en los pechos, eran conocidos. Era esta vestidura muy grave y honesta, y duraba has los diez y siete años; y dice Plutarco que holgaban mucho los padres ver a sus hijos con aquel traje, y más con las esperanzas que daba Sertorio, de que aquellos muchachos habían de tener cabimiento en el gobierno y administración de la república romana, y en el senado que él había instituído en España. Fue de gran lustre para España todo lo que hizo Sertorio; porque de aquel tiempo adelante florecieron hombres en ella tan eminentes en letras y doctrina, que pudieron igualarse con los mismos de Roma, y aún de Atenas.
En poesía tuvimos a Marco Valerio Marcial, cuyo libro de epígramas el emperador Elio Vero llamaba su Virgilio, y a Liciano, contemporáneo del mismo Marcial (todos de
Calatayud), de quien habla cuando dice (1: Marc., lib. 1, epig. 29. ):
Gaudet jocosè Caninio suo Gades,
Emerita Daciano meo;
Te, Liciane, gloriab tur nostra,
Nec me tacebit, Bilbilis.
Caninio Rufo, de quien habla aquí Marcial y en muchas partes (2: Id., lib. 3, ep. 20, y lib. 7, ep. 68. ), fue celebradísimo en Roma por la dulzura y gracia de sus versos, y era jovial y de buen gusto, que nunca le vieron menos que alegre o riendo. El epígrama de su sepulcro trae Ciriaco Anconitano entre los otros de España, de quien lo tomó Ambrosio de Morales. Fueron sin duda muy célebres Daciano, natural de Mérida, y Marco, único pariente de Marcial; pues como a tales les alaba en sus epígramas. Voconio fue natural de Italica, pueblo que fue muy vecino de Sevilla, y escribió muchas elegías y epígramas. En Córdoba nacieron Lucio Aneo Séneca, autor de tragedias, Sextilio Henas, y Marco Aneo Lucano, que escribió en verso heroico las guerras civiles de Roma. *Silio Itálico y natural, según la más común opinión, de Itálica, que escribió la segunda guerra púnica en verso heroico, fue varón muy rico y, en tiempo del emperador Domiciano, cónsul de Roma y procónsul de Asia. De Juvenal, poeta satírico, dicen muchos ser español y natural de Segovia. Flavio Dextro hace memoria de Claudiano, poeta español que florecía en el año 388 de Cristo señor nuestro, y también de Marabaudes, poeta lírico, ciego, que vivía en Barcelona por los años de 423 (Barcino, Barchinona). Entre los cristianos fueron célebres poetas san Dámaso, papa, de nacion catalan; Juvenco, presbítero, y Aurelio Prudencio, insignes en virtud y piedad, como lo atestiguan sus obras y poemas que han dejado.
En la oratoria y filosofía tuvimos a Fabio Quintiliano, natural de Calahorra, de quien nos quedan unas instituciones oratorias y declamaciones muy estimadas de los doctos; y este fue el primero que en Roma abrió escuela pública de elocuencia, y recibió salario del fisco del emperador, como lo dice Eusebio (anno Domini 90.), aunque Morales dice y siente lo contrario (lib. 9, c. 27.). Este Quintiliano fue maestro de Juvenal y de Plinio el Mozo. Los Sénecas nacieron en Córdoba; y el uno de ellos fue maestro del emperador Neron (Nerón), de tanta prudencia y cordura, que, para alabar a un hombre sabio y de buenas costumbres, decimos ser un Séneca. Lucio Jurnio Moderato Columela, que fue cónsul en Roma el año 43 de Jesucristo señor nuestro, escribió De re rustica fue natural de Cádiz; así como el otro, que no se sabe su nombre más de lo que dice Plinio (lib. 2., epist. 23.): nunquam ne legisti *gaditanum quendam, Titi Livii nomine gloriaque commotum, ad videndum eum ab ultimo terrarum orbe venisse, statimque ut vidit abiisse; lo que después, escribiendo a Paulino, admiró el padre San Gerónimo. Pomponio Mela fue andaluz, (del Betis era) y a Trogo Pompeyo muchos le hacen español; y sin estos, pudiera referir otros muchos de quien hacen particular mención Ambrosio de Morales y otros; y no solo en la poesía y oratoria florecieron tales varones, pero en el gobierno y política hubo tantos, que sería nunca acabar, y se puede ver en los catálogos de los cónsules y emperadores de Roma; porque, dejados muchos, Nerva, Trajano, Adriano y Antonino Pio fueron españoles, y tan justos, que pocos gentiles les llevaron en estas y otras virtudes ventaja. Toda esta abundancia de varones doctos y señalados y otros muchos que dejo, se debe al fruto que dio esta escuela sertoriana, de la cual es muy verisímil haber estos ilustres varones mucha parte de su erudición y doctrina; pues es cierto que, después de muerto Sertorio, a ciudad de Huesca amparó aquella universidad y sustentó los maestros y catedráticos de ella con salario público.

martes, 23 de junio de 2020

325. EUROPA BUSCA EL GRAAL


325. EUROPA BUSCA EL GRAAL (SIGLO XV. SAN JUAN DE LA PEÑA)

El Grial —o el Graal, como se le conoce en Europa—, la copa en la que bebió Jesús en la última cena, fue durante muchos siglos una de las reliquias más codiciadas y buscadas.

Casi todo el mundo admite que, una vez en Roma, fue san Lorenzo quien lo envió hacia Huesca y que luego —cuando llegaron los moros— peregrinó por el Pirineo hasta ir a parar a San Juan de la Peña, o sea, a Monsalvat para buena parte de los europeos. A partir de aquí nacen en Europa toda una serie de leyendas muchas de las cuales han cristalizado en obras teatrales, literarias o musicales de fama universal, como los dramas de Wagner, Parsifal o Lohengrín.

Aragón participó de esta corriente legendaria desde el momento que llega a Monsalvat, venido desde la corte del rey Arturo, el joven Parsifal, tras pasar por Huesca y Siresa en busca del Graal.

Ya en Monsalvat, Parsifal estuvo a punto de ver el cáliz —aquel que quien lo veía no podía morir en una semana al menos—, pero el abad pinatense le obligó a que antes hiciera méritos para ello pues, de lo contrario, podría ocurrirle lo que a su tío Anfortas, hijo de Titurel, que por ser indigno cayó fulminado ante el Graal.

Así es que Parsifal marchó de Monsalvat y se enroló con los cruzados, si bien pronto torció su camino al hacer caso a los malos consejos de la bruja Kundrie. Difícilmente hubiera podido ser digno de ver el Graal si un viejo ermitaño no le hubiera aconsejado volver al buen camino por la práctica del amor y de la caridad a su prójimo.

Cuando consideró haber acumulado méritos suficientes y, una vez nombrado «rey del Graal» por el rey Arturo, no sólo consiguió salvar a su tío Anfortas sino que, acompañado por los caballeros que le seguían, logró llevar el vaso sagrado desde Monsalvat a Oriente, donde permanecerá oculto hasta el día del Juicio Final.

[Andolz, Rafael, Leyendas del Pirineo..., págs. 177-184.]

323. PAN DE LA ÚLTIMA CENA SALVADO DE LAS LLAMAS


323. PAN DE LA ÚLTIMA CENA SALVADO DE LAS LLAMAS (SIGLO XV. MONTEARAGÓN)

El real monasterio de Montearagón, ubicado en las cercanías de la ciudad de Huesca, como correspondía a uno de los más importantes centros espirituales y de poder socioeconómico de todo el reino de Aragón, atesoraba importantes reliquias, tanto de santos diversos como de objetos que habían tenido alguna relación con los primeros momentos de la aparición del cristianismo.

Igual que sucedía en la lejana Constantinopla, una de las joyas más preciadas del cenobio oscense lo constituía un pequeño fragmento de pan de la Cena del Señor, aquella en la que Jesús instituyó el sacramento de la Eucaristía en torno a los doce Apóstoles, es decir, auténtico pan de Jerusalén.

Durante siglos, ha sido duda si el pan conservado en Montearagón es un fragmento del consagrado directamente por Jesús, pero de lo que la tradición tiene toda la certeza es que se trata de pan que estuvo sobre la mesa en la que tuvo lugar la última cena.

Pues bien, con ser extraordinario que reliquia tan importante fuera a parar al real monasterio, más portentoso es todavía que este fragmento de materia tan perecedera y frágil se salvara del incendio que asoló el convento en el año 1477.
El convento había padecido para entonces varios incendios parciales, pero éste fue bastante voraz, cebándose fundamentalmente en la iglesia conventual, cuyo altar mayor fue pasto de las llamas por completo, sin que los esfuerzos de los propios monjes, de los donados y de los vecinos de la cercana población de Quicena pudieran sofocarlo con prontitud.

Como protegido por una fuerza invisible —junto a otras muchas y singulares reliquias— el fragmento de pan apareció intacto entre los escombros y las cenizas, lo que dio origen a que llegaran a Montearagón fieles de todas las latitudes para admirar aquel testimonio único.

[Blasco de Lanuza, V., Historias eclesiásticas... de Aragón..., I, lib. 4, caps. 30 y 31. Faci, Roque A., Aragón..., I, pág.18.]

293. EL CUADRO DESPRENDIDO, HUESCA


293. EL CUADRO DESPRENDIDO (SIGLO XV. HUESCA)

293. EL CUADRO DESPRENDIDO (SIGLO XV. HUESCA)


En el convento que tenía abierto en Huesca la Orden dominica —casa en la que Vicente Ferrer se hospedó en más de una ocasión con motivo de su constante peregrinar por tierras aragonesas—, tuvo lugar un hecho ciertamente inexplicable y gracioso a la vez.

Entre la congregación oscense, era costumbre dar dos pitanzas el día que se conmemoraba el recuerdo y la festividad de san Vicente Ferrer, pero como aquel año coincidía con la Semana Santa, tiempo de recogimiento y ayuno en el mundo cristiano, estimó el prior que no procedía tal celebración. Aquella decisión fue origen de una gran contrariedad por parte de toda la comunidad de frailes, sobre todo de los que eran más jóvenes.

No obstante, a pesar de lo dicho, todo se desarrollaba con normalidad entre los miembros de la congregación hasta que llegó la hora de asistir a la misa solemne. Como era habitual, por tratarse de día tan señalado, el oficiante principal iba a ser el propio prior.

Llegado el momento, el prior se dirigió con tiempo a la sacristía para prepararse. Naturalmente iba a revestirse con una magnífica casulla festiva que ya estaba colocada, perfectamente doblada, sobre el amplio armario bajo de cajones, lo mismo que los demás ornamentos.

De repente, cuando con parsimonia había comenzado el prior el ritual, sin que se soltara el clavo ni se rompiera la cuerda que lo mantenían colgado, cayó sobre su cabeza un cuadro que representaba a san Vicente Ferrer. El quebranto para el prior no fue grave, afortunadamente, pero en los bancos de la iglesia y en los sitiales del coro los frailes, sobre todo los más jóvenes, sintieron una sensación y un gozo especiales.

Sin duda alguna, el pequeño chichón que el prior mostraba durante la celebración de la misa les resarcía de la pitanza no concedida ni ingerida. Era, con toda seguridad, así lo creían ellos, la pequeña satisfacción que Vicente Ferrer les quiso proporcionar en el día de su aniversario.

[Vidal y Micó, Francisco, Historia de la portentosa vida..., pág. 232.]




271. EL DESTIERRO DEL OBISPO SAN RAMÓN

271. EL DESTIERRO DEL OBISPO SAN RAMÓN (SIGLO XII. BARBASTRO)

271. EL DESTIERRO DEL OBISPO SAN RAMÓN (SIGLO XII. BARBASTRO)


Las pugnas entre los obispos Esteban, de Huesca, y Ramón, de Barbastro, eran constantes, fundamentalmente por cuestiones territoriales y de delimitaciones jurisdiccionales, pues hay que tener en cuenta que ambos obispados se estaban construyendo al propio ritmo que imponía el proceso reconquistador.

El obispo oscense reclamaba al barbastrense no sólo la importante población de Alquézar sino también la zona que delimitan el Cinca y el Alcanadre, y, con la aquiescencia o al menos el dejar hacer de Alfonso I el Batallador, logró fomentar y alimentar el descontento entre la nobleza barbastrense contra su obispo Ramón.

Completamente convencido de que le asistía la razón, decidió Ramón acudir personalmente a Roma en busca del apoyo pontificio, regresando en 1116 con documentos fehacientes de sus derechos. Pero Esteban, con el apoyo ahora abierto y declarado del rey, incluso llegó a desalojar al barbastrense de su propia casa, de modo que tuvo que salir huyendo de la ciudad de Barbastro donde estaba su sede. Hasta aquí los datos son rigurosamente históricos, pero a partir de ellos comienza la leyenda.

En su precipitada huida, san Ramón pernoctó en la localidad de Aguilaniu y honor semejante reclaman varios pueblos de la comarca, entre ellos Panillo, cercano a Graus, donde algún tiempo después de haber pasado por allí el obispo fugitivo se repartían como auténticas reliquias pequeños fragmentos de las sábanas entre las que durmió el obispo desterrado.

En Capella, todos sus habitantes sin excepción, sin poder dar crédito a lo que estaba sucediendo sin explicación plausible, creyeron oír cómo las campanas repicaban solas anunciando la presencia y cercanía del obispo y, cuando salieron a recibirle en el camino, le hallaron sentado en una roca que durante siglos fue venerada como si se tratara de un lugar sagrado.

Portentos y milagros diversos, muchos de ellos adornados por la leyenda, hicieron que el obispo Ramón alcanzara pronto no sólo fama universal sino también la santidad, que le fue reconocida por Roma.

[Iglesias Costa, Manuel, Roda de Isábena, págs. 123-124.]

http://caminosdebarbastro.blogspot.com.es/2012/06/camino-de-san-ramon-roda-de-isabena.html


Ramón de Roda, de Ribagorza, de Barbastro o Ramón del Monte (Durban, Ariège, Francia, 1067 - Huesca, 1126) fue obispo de Roda-Barbastro. Es venerado como santo por la Iglesia católica. Nacido en Durban, en la vertiente norte de los Pirineos, en el seno de una familia noble, se llamaba Raimon Guillem. Se le proporcionaron unos buenos estudios y empezó la carrera militar, pero la abandonó para dedicarse al estudio y la religión. Fue canónigo regular en Pamiers. Alfonso I de Aragón le concede el obispado de Barbastro-Roda en 1104, con sede en la catedral de Roda, para así resolver la disputa que mantenían los obispos San Odo de Urgel y Esteban de Huesca (ambos argumentaban que la recién conquistada ciudad de Barbastro tendría que formar parte de sus respectivas diócesis, no de la de Roda). Ya en la sede de Roda, tuvo conflictos con los obispos de Huesca, de Urgel y con el rey Alfonso, principalmente por cuestión de límites. Recibió apoyo de los papas Pascual II y Calixto II. El año 1100, Pascual II, según testimonio del obispo Poncio de Roda, había delimitado la diócesis, declarándola inmune e inviolable. Pero el rey Alfonso I y el obispo de Huesca no la respetaron. En una carta de san Olegario al papa Inocencio II, el prelado barcelonés dice que el rey Alfonso guardaba rencor a Ramón de Roda "porque el obispo no quería participar en las guerras contra los cristianos". En 1116, el obispo Esteban de Huesca, con el apoyo de nobles de Barbastro y del mismo rey Alfonso I, consiguió que Ramón fuese desterrado de Roda, acusándolo de oponerse a combatir con las armas a los musulmanes y otros herejes. Barbastro pasó a la diócesis de Huesca y, cuando Ramón vuelve en 1119, se instala en Roda (Barbastro no vuelve a la diócesis de Roda hasta 1133 y el 1145 pasa de nuevo a la de Huesca). Durante su obispado se iniciaron las obras de reconstrucción del edificio de la actual catedral románica de Roda y se consagraron numerosas iglesias de la diócesis, como las de Taüll o Alaón, o los altares de Alquézar y Roda, que introdujeron el arte románico más innovador en aquel momento. Ramón se marchó hasta su retorno a Roda en 1119. Una ermita en la montaña, cercana a la ciudad, marca el punto donde, al marchar, el santo lloró y bendijo la ciudad. Posteriormente, en 1125, acompañó al rey Alfonso en la campaña por de Andalucía, con la intención de conquistar Granada. La campaña afectó a su salud: al volver a Huesca ya venía enfermo y murió el 21 de junio de 1126. Su cuerpo se trasladó a Roda y se le sepultó en la catedral el 26 de junio. Canonizado, su festividad se celebra el 21 de junio. Es patrón de la diócesis y la ciudad de Barbastro.

domingo, 21 de junio de 2020

222. LOS AMORES DE RODERICO DE MUR Y ZULIMA


222. LOS AMORES DE RODERICO DE MUR Y ZULIMA (SIGLO XI. GRAUS)

222. LOS AMORES DE RODERICO DE MUR Y ZULIMA (SIGLO XI. GRAUS)


Caía la tarde cuando el caballero grausino Roderico de Mur, acompañado por sus guerreros cristianos, volvía victorioso e iba a entrar en la villa de Graus por la puerta de Chinchín. Regresaban de luchar en la Puebla de Castro. Los hombres que capitaneaba Roderico habían peleado bravamente y vencido a los moros, dejando tras sí la desolación y la ruina, además del cadáver de Alhor Ben-Alí, alcaide de la Puebla.

Cuando salían ya de la población vencida, oyeron los llantos de una mujer: era Zulima que lloraba la muerte de su padre, el alcaide. Roderico entró en la casa y quedó compungido por el dolor de la muchacha, a la que intentó consolar. Y, para tratar de paliar el dolor, el guerrero cristiano ofreció su casa y hacienda a Zulima, de la que se enamoró nada más verla, sentimiento compartido por la mora, a pesar de las circunstancias.

Zulima quedó confusa, pero ante el ofrecimiento sincero de Roderico de Mur, aceptó seguirle hasta Graus una vez que fuera enterrado su padre, aunque con una condición: que sería devuelta a la Puebla si el entendimiento y el amor no cuajaba entre ambos. Así se pactó, y ahora Zulima estaba a punto de entrar por la puerta de Chinchín en Graus, junto a Roderico y sus hombres.

La hermosa mora se habituó a vivir en Graus y recibió con el bautismo el nombre de María, a la par que crecía el amor por Roderico de Mur, de modo que se fijó el día de la boda.

Todo estaba preparado cuando, una mañana en la que Roderico había salido de caza, tres jinetes encapuchados llegaron a Graus, preguntando por el palacio de éste. Una vez allí, se hicieron conducir ante María, quien rápidamente reconoció en ellos a tres presos traidores que su padre tenía encarcelados. No hubo tiempo para defenderse. Murieron la doncella que la acompañaba, varios sirvientes y la misma María.

Cuando Roderico regresó, sólo pudo enterrar el cuerpo sin vida de su amada, enfermando gravemente de pena. Y, para que quedara constancia del gran amor que sintiera por María, mandó grabar en una piedra esta inscripción: «Roderico ama a Mariíca», piedra que colocó bajo la ventana de su palacio y cuyo testimonio todavía puede leerse hoy.

[Dueso Lascorz, Nieves-Lucía, Leyenda de Roderico de Mur y María (Graus). «Programa de Fiestas». Graus, 1985.]

sábado, 20 de junio de 2020

208. LA LARGA ESPERA DE LA REINA MORA

208. LA LARGA ESPERA DE LA REINA MORA
(SIGLO XV. RASAL)

Buena parte de las familias de los moros que vivían en la aldea de Rasal
—cuando estas tierras y las de los llanos de Ayerbe y de Huesca, más allá de las montañas, fueron reconquistadas por los cristianos— se quedaron a vivir allí, donde tenían raíces de siglos.

Pero la pequeña comunidad mudéjar de Rasal, a pesar de convivir pacíficamente con la cristiana, fue agostándose poco a poco hasta quedar extinguida, aunque buena parte de sus costumbres y de su léxico fueron asumidos por los conquistadores.

No obstante, es sabido que al final quedó una sola mujer —una reina mora, según nos relata la tradición— que había sido encerrada hacía siglos, en el de la reconquista de Rasal, sin duda. Debió ser encerrada para salvar su vida por el rey moro en el momento de la huida precipitada, esperando volver a Rasal para rescatarla cuando las cosas se calmaran o incluso pudieran recuperar su tierra.

Vivía y vive aún la reina mora en una conocida cueva que se abre muy cerca de la ermita de Nuestra Señora de los Ríos, donde sigue esperando paciente al rey moro al que amaba y del que, sin duda, todavía sigue enamorada.

La reina mora apenas se deja ver a la luz del día, pero todo el mundo sabe en Rasal que un día al año los manantiales que manan cerca de la ermita de la Virgen se secan por completo, sin duda porque la reina mora, desde su cueva y al amparo de la noche, los obstruye con tierra y ramas. Es, sin duda, más que de protesta un recordatorio por la situación secular en la que se encuentra.

Todos saben que el día en que su amor y rey moro regrese para rescatarla y llevarla consigo, porque quedarse a vivir allí no parece probable, dejará de obstruir los manantiales que fluyen en torno a la ermita de Nuestra Señora de los Ríos, donde beben agradecidos quienes se acercan a rezar a la Virgen y a ver si tienen la suerte de intuir siquiera la silueta tenue de la reina mora.

[Recogida oralmente.]



Virgen de Los Ríos, Rasal, parecida a la Moreneta 

En esta imagen muestro la talla sedente de la Virgen de Los Ríos. Es una escultura románica procedente de la arruinada ermita de su mismo nombre ubicada a kilómetro y medio al sur del núcleo de Rasal, remontando el curso del barranco de la Virgen. Las ruinas que restan de dicha ermita son de época muy posterior. "Virgen negra", (collóns, s´assemelle a la Moreneta) que como muchas otras acaso evoque historias de Templarios y ritos encubiertos hacia deidades egipcias. Se custodia en la parroquial de Rasal.

domingo, 14 de junio de 2020

203. LA MORA ENCANTADA DE BASTARÁS


203. LA MORA ENCANTADA DE BASTARÁS (SIGLO XIV. BASTARÁS)

No es normal hallar leyendas o noticias de moras encantadas de cuya presencia se derivaran efectos malignos, pues todas suelen narrar historias benignas o, al menos, inocuas, siendo casi siempre aceptadas con cariño por los cristianos que las observan. Sin embargo, no es este el caso de la mora de Bastarás.
Nuestra mora encantada, que vivía en la cueva de Chaves, tenía atemorizados a todos los pastores que apacentaban sus rebaños por aquellos montes, puesto que se veían obligados a alimentarla y procurar que no se enojara.
Un día tras otro, el pastor al que le correspondía por turno riguroso, debía acercarse a la oquedad y dejar, sobre una bandeja de mimbre, una hogaza grande de pan tierno y, al lado, un cántaro de agua cristalina. Al marcharse, debía retirar la bandeja y el cántaro vacíos del día anterior.
Si algún día, por causas imprevistas, faltaba en la cueva la pitanza, cabía esperar cualquier maldad de la encantada mora: ora el lobo mataba varias ovejas, ora se quebraba la pata del perro pastor y amigo. Así es que procuraban no faltar a la cita diaria.

Creyeron algunos, sobre todo forasteros, que no era mora sino animal y grande quien comía y bebía el pan y el agua. Estaban equivocados, pues la mora, que no se dejaba ver en todo el año —y de ahí la duda—, tomaba presencia corporal cada mañana del día de san Juan. Entonces, si algún descreído varón llegaba a su alcance lo hechizaba y lo metía en la cueva, donde lo desposaba, para acabar muriendo al cabo de tres meses, como sucediera en alguna ocasión.
Por eso, todos los días los pastores cumplían con el tributo.
[Beltrán, Antonio, Leyendas aragonesas, págs. 102-103.]

lunes, 1 de junio de 2020

XCIX. Reg.n.1901, fol.50.1 ago. 1391.


XCIX.
Reg.n.1901, fol.50.1 ago. 1391.

Nos Johannes etc. Si difficultatem custodiendi et defendendi civitates villas castra et loca nostri dominii ne per exteros occupentur facimus facilem multo facilius nobis reputamus custodire eadem ne per nostros subditos et vassallos qui sub velo regendi ipsa satagunt eis dampna plurima irrogare aliquatenus destruantur. Cum igitur fidedignis relatibus sit nostra curia idonee informata de statu et regimine civitatis Osce que licet de notabilioribus regni Aragonum sit quasi ad destruccionem irreparabilem est deducta occasione quorundam militum infancionum conantium dictum regimen perturbare super quo siquidem regimine jam illustrissimus rex Alfonsus avus noster memorie laude digne dum esset in minoribus constitutus quamdam tulit arbitralem sentenciam cum qua inter alia declaravit ut in officiis dicte civitatis essent tantum duo jurati duo consiliarii et duo vedalerii de manu militum et infancionum predictorum et octo jurati sexdecim consiliarii et plures si necesitas id exposceret de manu civium dicte civitatis et quod dicti jurati et consiliarii brachii infancionum et militum interessent actibus et regimini jam dicte civitatis vocati per reliquos juratos ejusdem sub certa pena in dicta sentencia apposita et contenta quod predicti jurati civium semper servarunt et servare pro posse studuerunt sicut precipit sentencia ante dicta: sed jurati et consiliarii infancionum prefatorum venientes contra sentenciam ante dictam cum in consiliis et actibus ipsius civitatis existunt querentes occasionem consumendi civitatem eandem et ducti voluntate pocius quam racione ordinationibus et aliis actibus qui ibi tractantur et fiunt pro utilitate et statu prospero et tranquillo civitatis memorate adversantur et expressius contradicunt pretendendo exquisitum colorem quod antequam concordent seu consenciant in predictis volunt deliberare cum capitulo eorum brachii quod numquam factum fuit nec fieri permittitur per dictam sentenciam seu alias quovis modo cum exinde secreta consilii revelentur odia rancores et scandala suscitentur et prosperus status rei publice civitatis ipsius destruatur et alia plura damna et incoveniencia subsequntur circa que nos convenit necessario providere antequam ex toto civitas pereat antedicta: attendentes itaque jam dicto domino regi Alfonso in compromisso inde in ipsum tamquam dominum arbitrum arbitratorem ac amicabilem compositorem facto et firmato fuisse atributam plenariam potestatem quod si in arbitrali sentencia inde per eum proferenda emergerent aliqua dubia ambigua vel obscura quod ea posset interpretari et etiam declarare: considerantes etiam quod predicta sentencia arbitralis solum comprehendit et ligat illos milites et infanciones qui in dicto compromisso firmarunt et causam vel causas de quibus compromisserunt duxerunt et eorum descendentes et non alios nisi voluntarie se inmiterent in eandem ob quod nedum imparitates quinimo discordie et rancores inter juratos dictorum infanciouum et militum et juratos cives ipsius civitatis quotidie generantur super regimine antedicto cui casui ipsa sentencia non providit unde interpretacione indigere videtur: volentes tamquam princeps rex dominus et successor dicti arbitri arbitratoris et amicabilis compositoris in his et aliis indemnitatem ipsius civitatis et habitancium in eadem ex nostro motu proprio proponere omni damno: tenore presentis interpretantes et declarantes in hoc casu sentenciam antedictam providemus et ordinamus de nostri certa sciencia et consulte quod si jurati et consiliarii milites aut infanciones convocati ad consilia et negocia civitatis per alios juratos et consiliarios cives noluerint interesse et concordare cum eis ut convenit in dirigendo et expediendo negocia sepedicta predicti jurati et consiliarii cives possint illa tractare ordinare statuere et expedire ad sui libitum voluntatis sine metu et alicujus pene incursu tanquam major et sanior pars tocius civitatis pretacte prout poterant simul cum juratis et consiliariis infancionum et militum predictorum quibuscumque contradiccionibus excepcionibus aut impugnacionibus infancionum et militum predictorum non obstantibus ullo modo. Concedentes eis super his et aliis inde incidentibus emergentibus et conexis potestatem plenariam et perfectam quoniam justum et racionabile dignoscitur quod dicta civitas que per homines de paratico ut predicitur in dicto regimine maximum recipit detrimentum saltem per condicionis .... homines reservetur. Cassantes irritantes et anullantes omnes et quascumque penas tam per sentenciam antedictam quam alia super his appositas hominibus sepedictis quos quitios et exceptos facimus a solucionibus earundem ut per nos seu officiales nostros numquam ullo tempore peti possint exigi seu levari. Mandamus igitur cum hac eadem gubernatori justicie et bajulo regni Aragonum generali ceterisque universis et singulis officialibus nostris presentibus et futuris et eorum locotenentibus quatenus presentem declaracionem nostram teneant firmiter et observent tenerique et observari faciant per quoscumque et non contravenire permittant aliqua racione. In cujus rei testimonium hanc vobis fieri jussimus nostri pendentis sigilli munimine insignitam. - Data Cesarauguste prima die augusti anno a nativitate Domini MCCCXCI regnique nostri quinto. - Rex Johannes. - Berengarius de Busquets mandato domini regis ad relacionem thesaurarii facto tradidi ordinavit. - Vidit eam thesaurarius. - Idem.
C.

viernes, 21 de febrero de 2020

LXXXII, legajo cartas reales, 115, 19 octubre

LXXXII.
Leg. de cartas reales. Núm. 115. 19 oc. Sin año.

Muyt alto rey e virtuoso senyor. - Mi senyor el infant por la gracia de Dios es bien sano e continuadament entiende en caça e en toda art de cavelleria assi que nunqua cessa quando caçando quando cavalquando quando juguando a la ballesta de que es buen maestro: quando todo falle faciendo pelear el osso con los perros en manera que a la tarde el cae cansado. De que partie en Mirales otras nuevas de Napols no ya sino que es cierto dona Juana haver preso por marido el comte de la Marcha qui el primer dia se fiço clamar rey de Napols: tiene preso el comte camarlench al qual ha turmentado muchas veguadas. Assimismo tiene preso a un capitan qui ha nombre Sforça. Dicese que el ermano del comte camarlench qui tenia algunos castiellos por el dito comte ses revellado cuentra el dito comte de la Marcha et algunos otros barones de Calabria no quieren ir a veyer el dito comte de la Marcha: presume hombre que sera guerra entre ellos. Exalçe nuestro senyor Dios la vuestra corona a su santo servicio. Scripta en Cathania a XIX de octubre. - Del vuestro humil subdito qui se comanda en gracia e merce de la vuestra senyoria el vispe de Guescha. (obispo de Güesca: Huesca).

lxxxiii-reg-1111-fol-47-20-agosto-1337

lunes, 13 de enero de 2020

De la festa de sent Nicolau.

De la festa de sent Nicolau.

Per semblant manera que de la festa de sent Marti havem ordonat daquesta festa de sent Nicholau con sia axi mateix confessor en la Esgleya nomenat esser fet declaram: exceptat que lo reraltar istoriat ne sia detret. Mas pero con la cappella del palau nostre de la ciutat Dosca a honor daquest sant sia intitulada: volem e manam que si aquest dia en la dita ciutat presents serem que del rerataule dargent e del tabernacle dargent e de les altres coses sia fet axi con en lo dia de sent Marti manam esser fet si en la cappella nostra de Saragoça aquel dia fossem presents.


miércoles, 25 de diciembre de 2019

CLIII, 21


CLIII
Núm. 21.

Hoc est translatum sumptum fideliter a quodam instrumento cujus tenor talis est. Raimundus Dei gratia Barchinonensium comes et marchio et princeps aragonensis Raimundo Dei gratia militie iherosolimitane magistro et cunctis fratribus cismarinis et ultramarinis partibus Deo militantibus salutem et eternam gloriam. Qualiter Adefonsus rex aragonensis tempore sui obitus imminente totum regnum suum tripartite reliquerit Sepulcro videlicet Domini et Hospitali atque Templo militie satis omnibus est manifestum. Unde ego succesor illius in regno volo eidem militie omnibus modis deservire et eam honorificare et honorifice magnificare. Vestre siquidem considerans ordinem professionis michi videtur ut sicut in primis sub beato Petro per apostolorum predicationem Ecclesia Dei fundata letatur ita et nunc per officium vestrum eadem Ecclesia deffendatur. Vestram itaque fraternitatem nos et omnis patrie ispaniensis clerus et populus modis omnibus deprecamur quatinus Ecclesie Dei provideatis et ejus necessitatibus in quantum potestis subveniatis ut saltem X de fratribus vestris quos aptos ad hoc benignitas vestra decreverit nobis concedat et dirigat sub quorum obedientia in partibus nostris et milites et alii fideles qui huic exercitio pro salute animarum suarum se tradiderint regantur et tueantur. Necessaria autem vite et militie ipsis X militibus fratribus vestris quos nobis misseritis ego illis sufficienter tamdiu aministrabo de meo donec de meo honore tantum eis retribuam unde se bene conducere valeant. Hoc vero excepto dono eis civitatem Darocham cum omnibus habitatoribus suis et cum omnibus terminis et apendiciis suis cum rivis et aqueductibus et reductibus et cum omni dominatione quam ibi habeo vel habere debeo omnia in omnibus sicut melius ad utilitatem prefate militie intelligi vel nominari potest. Dono etiaro illis Lopesancium de Belgit cum suis duobus castellis Osa et Belgit et cum suo honore scilicet Cotanda cum omnibus suis pertinentiis. Addo etiam illis in Cesaraugusta civitate unum christianum et unum maurum et unum judeum cum omnibus honoribus et possessionibus eorum et terras annuatim laborandas duobus paribus bovum. Dono iterum illis quartam partem unius ville juxta Oscham existentis que dicitur Quart. Item illis concedo decimam partem omnium que in Ispania adquirere potero tam in censu quam in honore vel in aliquibus rebus. Predicta vero omnia illis libere et solide et firmiter trado ad eorum propriam voluntatem inde complendam sine ullo retentu quem ibi non facio. Si vero fraternitas vestra huic nostro petitioni diligentiam dederit hec vobis complere et majora quam litteris intimamus addere satagemus. Laudo etiam vobis atque confirmo donum ipsius honoris quem scripto feci Arnaldo de Bedocio in partibus Barchinone. Predictos vero X milites fratres vestros tamdium teneam de meis redditibus et usaticis de Jacha et de Oscha et de Cesaraugusta donec illis tantum honorem concedam unde se bene regere et conducere possint. Super hiis omnibus vestram fraternitatem humiliter imploramus ut ad tanti triumphi gloriam festinare curetis et a tanto Dei servicio vos nullo modo subtrahatis et vestrum responsum cicius inde nobis mitatis. Cum majus tardaveritis majus Ecclesie Dei dampnum facietis. - Sig+num Raimundi comes. - Sig+num Jacobi de Folcheriis notarii publici Barchinone testis. - Sig+num Berengarii de Lirana notarii publici Barchinone testis. - Sig+num Berengarii de Vallesica notarii publici Barchinone testis. - Sig+num Bernardi de
Ponte vicarii Barchinone et Vallesii qui huic translato sumpto fideliter ab originali suo non cancellato nec in aliqua parte sui vitiato ex parte domini regis et auctoritate officii quo fungimur auctoritatem impendimus et decretum ut ei tamquam originali suo fides plenaria ab omnibus impendatur appositum per manum mei Bernardi de Cumbis notarii publici Barchinone regentisque scribaniam curie vicarii ejusdem civitatis in cujus manu et posse dictus vicarius hanc firmam fecit VIII idus septembris anno Domini millessimo CCC undecimo presentibus testibus Bernardo de Daurats Jasperto de Examins et Petro de
Comellis. Et ideo ego Bernardus de Cumbis notarius predictus hec scripsi et hoc meum sig+num hic apposui. - Sig+num Bernardi de Villarubia notarii publici Barchinone qui hoc translatum sumptum fideliter ab originali suo et cum eodem legitime comprobatum scribi fecit et clausit octavo idus septembris anno Domini millessimo trecentessimo undecimo cum litteris appositis in linea octavadecima ubi dicitur vobis et rasis et emmendatis in linea vicesima prima ubi dicitur majus.

Nota:
Lopesancium de Belgit: ? de Belchite.
Osa: Huesa (del común) ?
Cotanda: Cutanda.
duobus paribus bovum: dos pares o parejas de bueyes (toros).
Quart junto a Huesca: Cuarte ?
Arnaldo de Bedocio: Arnallus de Bello-loco, Belloloco, Belog, Belloch, Belloc ?
millessimo CCC undecimo, millessimo trecentessimo undecimo:
1311 !!

martes, 24 de diciembre de 2019

CV, perg 313, octubre 1157


CV
Perg. N°313. Oct. 1157.

In nomine Sancte et individue Trinitatis. Ego Raimundus Dei gracia comes barchinonensis et princeps aragonensis facio hanc cartam donationis et cessionis vobis omnibus populatoribus de Monfort qui ibi estis populati vel in ante ibi populare veneritis. Dono namque vobis et omnibus firmiter laudo totos illos fueros de Zaragoza ut habeatis eos et teneatis vos et filii vestri et omnis posteritas vestra salva mea fidelitate et de omni mea posteritate per cuncta secula. Et concedo vobis terminales vestros sicut
subscribuntur castellum Lueches et terminale Montisforti et regail que descendit ante mesquitam versus meridiem et vadit ad villare ante Castellege et terminale Montisforti transit per semitam de Plerres et per petram penne de Lavant et partit cum Ossa sicut aque versant versus Montem-fortem et versus Ossam per montem et apud Analium dividit per penam que est ante eum a circio et vadit per cordam de Canada sic serta terminal ab occidente usque ad Ozolon que est super lapidem fixum que vocatur
Petra-fixa de ipso Ozolone usque ad predictum castellum de Lusches. Et hoc donativum cum suis terminalibus superius scriptum habeatis et teneatis firmum liberum et francum vos et filii vestri et omnis generatio vestra in perpetuum. - Sig+num Raimundus comes. Sig+num Ildefonsi regis Aragonie comitis Barchinone Ozaliorum princeps qui hoc superius dictum laudo et firmo. Facta hac carta donationis et concessionis in mense octuberis in era MCLXXXXV dominante me Raimundo comite Barchinone in Aragone et in Suprarbi et in Ripacurcia: episcopo Guillelmo Petri in Lerida. episcopo Dodone in Ozca: episcopo Petro in Zaragoza: episcopo Ozartino in Tarazona: Ferminus dominante in Oscha: Valindo Xemenons in Alcala: Fortunio Dato in Barbastro: Petro Lopez in Lusca: Garcia Almorabit in Erçia: Fortunio Açenariz in Tarazona: comite palearense in Ricla: Petro Ortiz in Aranda: Petro Castelasolo in Calataiud: Palacino in Zaragoza et in Alagon et Hariza Galindo Gemenez in Belzit et in Monfort. - Ego .... sub jussione domini mei comitis hanc cartam scripsi et de manu mea hoc sig+num feci (1).

(1) Este documento es una copia sobre papel, que trae la nota al dorso que espresa pertenecer a las cuatro dignidades de Solsona.

Nota: Ildefonsi regis Aragonie comitis Barchinone Ozaliorum princeps.
Vemos que Alfonso II es REY de Aragón y Ozaliorum
princeps.
MCLXXXXV: 1195.
Ozca, Oscha, Osca, Huesca.
Hariza: Ariza.
Belzit: Belchite.

sábado, 21 de diciembre de 2019

XXV, perg 76, 24 agosto 1137

XXV
Perg. N° 76. 24 ago. 1137.

Juro ego .... tibi Raimundo Berengarii comiti Barchinonensi quod de ista hora in antea fidelis ero tibi de vita tua et de corpore tuo et de omnibus membris que in corpore tuo se tenent per fidem sine engan: et fidelis ero tibi de ipsa civitate de Oscha et de omni regno Aragonensi quod nec ego illud tibi tollam nec inde tollam nec homo nec femina per meum consilium vel assentimentum et ero tibi fidelis adjutor contra omnes homines et feminas per fidem sine engan salva fidelitate regis Ranimiri et filie sue. Sicut superius scriptum est ita tenebo et atendam per Deum et hec sancta IIII evangelia. - Hoc juramentum fecerunt omnes burgenses oscenses Raimundo comiti Barchinonensi ex precepto regis Ranimiri in sede Oscensi super altare sancti Egidii et super IIII evangelia
Vllll kalendas septembris anno MCXXXVII ab incarnatione Domini.

lunes, 25 de noviembre de 2019

juramento, burguesía, oscense, Ramón Berenguer IV

Juramento de la burguesía oscense al regente Ramón Berenguer IV. En ningún sitio le nombran rey pues tal título pasará de su suegro a su hijo Alfonso II a través de Petronila, de la Casa Real de Aragón.
Antonio Ubieto Arteta.; Qué fue la Corona de Aragón, 1977.

//

Todavía en el mes de agosto de 1137 Ramón Berenguer IV comenzó a recorrer todas las tierras aragonesas para recibir el juramento de sus nuevos súbditos. Se conocen las listas de los juradores de muchas poblaciones del Alto Aragón y el texto del juramento de los burgueses de Huesca, que traducido del latín dice así:
"Juro yo .. a ti Ramón Berenguer, conde barcelonés, que desde esta hora en adelante te seré fiel, de tu vida y de tu cuerpo y de todos los miembros que hay en tu cuerpo, con fe y sin engaño. Y te seré fiel de la ciudad de Huesca y de todo el reino aragonés; que ni yo te lo quite ni te lo quite hombre o mujer por mi consejo o asentimiento; y te seré fiel colaborador contra todos los hombres y mujeres por fe y sin engaño, salvada la fidelidad al rey Ramiro y a su hija".


juramento, burguesía, oscense, Ramón Berenguer IV

miércoles, 17 de julio de 2019

EL ORIGEN DE LOS AYSA


137. EL ORIGEN DE LOS AYSA (SIGLO IX. AÍSA)

EL ORIGEN DE LOS AYSA (SIGLO IX. AÍSA)


Como tantas otras, la que luego sería importante e influyente familia de los Aysa era un clan hispanogodo que, en el momento de la conquista musulmana, prefirió, antes que pasar a ser mozárabe viviendo en una población gobernada por moros, lanzarse a las altas montañas pirenaicas para llevar, en principio, una vida errante hasta buscar refugio más o menos definitivo entre las sinuosidades del Pirineo jaqués.

En aquellos escabrosos y bellos parajes, a los que los invasores agarenos llegaron tan sólo en contadas ocasiones por lo caras que solían pagar tales correrías, esta familia hispanogoda decidió levantar un castillo modesto donde hacerse fuerte en caso de peligro, convirtiéndose en defensores y organizadores de las vidas de quienes vivían en la pequeña comarca circundante.

Cuando comenzó el proceso reconquistador, los caballeros del apellido Aysa empezaron a alcanzar nombradía, siendo famoso su castillo y su valle, que tomaron el nombre de sus señores, y dio origen al nacimiento de toda una villa en torno a los sencillos muros de la fortaleza.

Poco a poco fueron formando parte de la corte y se les ve haciéndose sitio entre los demás apellidos aragoneses, de modo que en el siglo XIII son abundantes los hechos históricos protagonizados por la familia Aysa, en permanente pugna con el concejo de Jaca.

Su espaldarazo definitivo tuvo lugar cuando un Martín de Aysa y sus hijos acompañaron al rey aragonés (Pedro II) en la memorable jornada de las Navas de Tolosa, en julio de 1212, de modo que el monarca, en premio al valor y arrojo que desplegaron en aquella batalla, les confirmó el señorío del valle de Aysa, dándoles, además, tierras y monte en Las Tiesas, donde levantaron otro castillo. Pero sobre todo les concedió que pudieran añadir al escudo de armas que hasta entonces usaban una cruz griega sobre un brazo armado que blandía una porra, haciendo alusión a la cruz roja que, semejante a la que utilizarían luego los monjes guerreros de Calatrava, había aparecido en el horizonte durante la conocida y célebre batalla.

[García Ciprés, G., «Infanzones de Aragón. Los Aysa», Linajes de Aragón, 1 (1910), 56-59.]



Aísa es un municipio aragonés situado en la comarca de La Jacetania (Huesca). Pertenece al partido judicial de Jaca.


De su término municipal forman parte también los núcleos de Candanchú, Esposa y Sinués.​ Hay que destacar igualmente la estación de esquí de Candanchú. A comienzos de 2011 el pueblo de Aísa contaba con una población de 159 habitantes.

Linda por el norte con el término de Ansó, por el este con Canfranc, Villanúa y Borau, por el sur con Jaca, y por el oeste con Valle de Hecho, Aragüés del Puerto y Jasa.

Aísa se encuentra ubicada a orillas del río Estarrún, uno de los afluentes del río Aragón.

Entre las cumbres del municipio, destacan el Pico d'Esper (o Aspe), de 2.640 m de altura,​ y Las Blancas, de 2.131 m.

Parte de su término municipal está ocupado por el Parque natural de los Valles Occidentales.

En 1966, Aísa incorpora el término municipal de Sinués, según lo dispuesto en el Decreto 2063/66, de 30 de junio, publicado en el Boletín Oficial del Estado número 193, de 13 de agosto.

Por otra parte, en 1972 se anexiona igualmente el antiguo término de Esposa, de acuerdo con los términos del Decreto 240/72, de 27 de enero, publicado en el Boletín Oficial del Estado número 33, de 8 de febrero.

Cabe destacar en primer lugar el cuidado caserío del pueblo, con sus tejados formados por lajas de pizarra, ejemplo de la arquitectura rural pirenaica aragonesa.
Dolmen ubicado en su término municipal, el más antiguo del Pirineo.
En su término se halla la ermita de San Esteban, en la que se educó Alfonso I el Batallador.
Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
Iglesia gótica de Sinués.
Los caseríos de los pueblos de Aísa y Sinués, junto con la Iglesia parroquial de Sinués fueron incluidos en el catálogo de bienes inscritos como parte del sitio Caminos de Santiago de Compostela: Camino Francés y Caminos del Norte de España, dentro del Patrimonio de la Humanidad.

Es de gran interés el dance de Sinués o palotiau de Sinués, que se celebra por las fiestas del Rosario en Sinués, habiéndose recuperado hace pocos años.














miércoles, 3 de julio de 2019

EL ESCARMIENTO DE LOS NOBLES EN HUESCA


110. EL ESCARMIENTO DE LOS NOBLES EN HUESCA (SIGLO XII. HUESCA)

La muerte de Alfonso I el Batallador tras el desastre sufrido en Fraga dio origen a una grave crisis política e institucional de consecuencias variadas, entre ellas la de su propia sucesión como rey.
En esta faceta, la solución fue la entronización de su hermano Ramiro II que era monje.
Con su coronación como rey de Aragón, no finalizaron todos los problemas planteados, siendo uno de los más importantes el descontento entre una buena parte de los seniores o tenentes del reino, quienes habían defendido otra solución dinástica.
Ramiro II el Monje, sin embargo, estaba más que resuelto a restablecer el orden y pacificar el reino para poder atender a los demás problemas, aunque no tenía opinión formada sobre cómo hacerlo, por lo que quiso conocer el parecer del abad de San Ponce de Tomeras, monasterio francés al que Ramiro había estado ligado como monje. Para ello envió al cenobio francés un mensajero, encargándole que le pidiese consejo acerca de lo que procedía hacer en aquellas condiciones.
El abad, cuidándose de dar el consejo por escrito, entró con el emisario en la huerta del monasterio y, en presencia del mensajero, fue cortando una a una las cabezas de las plantas que más sobresalían y eran más lozanas. Y una vez que hubo hecho esto le dijo que regresara a Huesca y relatara a don Ramiro II lo que acababa de ver.

Entendió el rey el mensaje y se dispuso a ponerlo en práctica. Así es que convocó en Huesca a los ricos hombres y procuradores de las ciudades y villas del reino para celebrar cortes, haciendo correr la voz de que, con tal motivo, pretendía fundir una campana que se oyese en todo su reino.

Se congregaron en Huesca todos los convocados y, llegado el momento, hizo entrar uno a uno a los nobles a la cámara donde iba a mostrar la campana, haciendo pasar primero a aquellos a los que quería escarmentar. Los quince elegidos fueron decapitados uno tras otro, haciendo pender sus cabezas de la soga que unía al badajo. Cuando los demás nobles vieron la escena, comprendieron el mensaje y la advertencia, acatando a Ramiro II como su soberano.

EL ESCARMIENTO DE LOS NOBLES EN HUESCA (SIGLO XII. HUESCA)


[Zurita, Jerónimo, Anales de la Corona de Aragón, libro II, págs. 222-223.]

Ver "la campana de Beceite" (no tiene nada que ver con esta historia).

martes, 2 de julio de 2019

EL MATRIMONIO DE RAMIRO II EL MONJE

107. EL MATRIMONIO DE RAMIRO II EL MONJE (SIGLO XII. HUESCA)

EL MATRIMONIO DE RAMIRO II EL MONJE (SIGLO XII. HUESCA)
Inés de Poitou

Tras las reuniones de Borja y Monzón, en las que los nobles aragoneses y parte de los navarros trataron la sucesión de Alfonso I el Batallador, fue elegido Ramiro, hermano de éste, que profesaba como monje en un monasterio cercano a Huesca, dependiente del de san Ponce de Tomeras, en Francia. Precisamente en la ciudad de Huesca, según la leyenda, le alzaron todos como nuevo rey de los aragoneses.

Como era preceptivo, el rey debía dejar descendencia, pero para ello se tenía que casar. Así es que, pocos días después de su elección y habiendo salido del convento, le impusieron por esposa a doña Agnés (Inés, que ya había demostrado que podía ser madre), y que era hermana del conde de Poitou, de la que tuvo como fruto de la unión un hijo varón, por lo que, una vez cumplida su función transmisora, don Ramiro abandonó de nuevo el siglo y el reino y regresó al monasterio.

Pero aquel hijo varón del rey-monje murió al poco tiempo, de manera que los nobles —preocupados por el problema sucesorio que se volvía a plantear— acudieron de nuevo al cenobio para que don Ramiro, el único descendiente directo de la monarquía, procurara engendrar en doña Agnés, su mujer, otro descendiente.

Cuando la reina quedó de nuevo embarazada, retornó don Ramiro al convento, pero la naturaleza quiso que el fruto ahora nacido fuera una hembra, a la que le pusieron el nombre de Petronila, aunque poco después le fue cambiado por el de Urraca, y a la que, siendo todavía una niña, casaron —por razones de Estado— con el conde Ramón Berenguer de Barcelona.

El rey monje don Ramiro, tras el nacimiento de su hija, reunió a los nobles y hombres buenos y les dijo:
«Guardad bien a esta hija que os dejo, pues, si muriere, nunca tendréis de mí hijo ni hija». Después, volvióse don Ramiro a la monjía y todos los días celebraba misa ante el pueblo.


Vajay, Szabolcs de, «Ramire II le Moine, roi d’Aragon, et Agnès de Poitou...», en Mélanges offerts à R. Crozet, págs. 727-750.]

https://es.wikipedia.org/wiki/In%C3%A9s_de_Poitou_(1105-1159)

Inés de Poitou (c. 1105-c. 1159),​ en francés Agnès de Poitiers o Agnès de Poitou, también conocida como Inés de Aquitania), fue una princesa de la familia de los ramnúlfidas, hija de Guillermo IX de Poitiers, llamado el Trovador, duque de Aquitania y conde de Poitiers, y de Felipa de Toulouse. Se desposó en primeras nupcias el 11 de abril de 1116 con Aimerico V de Thouars, del que tuvo cuatro hijos, entre ellos, Guillermo I de Thouars.

Hacía ocho años que era viuda cuando, en segundas nupcias, se desposó con el rey de Aragón Ramiro II el Monje posiblemente el 13 de noviembre de 11352​ (el último trimestre de ese año, en cualquier caso)​ en la catedral de Jaca. La principal razón de que este le pidiera su mano fue el propio hecho de que ella hubiera tenido ya hijos y que estaba considerada una mujer muy fecunda. Además, la familia de Inés estaba muy ligada a la casa real aragonesa pues una tía suya, también llamada Inés, casada con Pedro I, el hermano mayor de Ramiro, había sido ya reina consorte de Aragón. De ese matrimonio nació una hija, Petronila, el 11 de agosto de 1136,​ futura reina de Aragón.

Aunque se ha conjeturado que Ramiro II tuvo que pedir dispensa papal para enlazar con Inés, no hay ningún testimonio histórico de ello, y las noticias sobre esta posible petición provienen de crónicas tardías, como la Crónica de San Juan de la Peña (del siglo XIV) o Jerónimo Zurita (siglo XVI), a cuya zaga siguieron elucubrando sobre esta cuestión otros autores. Lo más probable es que nunca se solicitara tal dispensa.​ A pesar de que la historiografía ha insistido en que el rey monje la precisaba para poder casarse, la nulidad expresa y terminante del matrimonio de los religiosos no fue incorporada al Derecho Canónico hasta el segundo Concilio de Letrán en 1139, con lo que Ramiro II no la habría necesitado.

Es muy probable que ese mismo año Inés de Poitou, una vez que había dado una heredera al Reino, volviera a cruzar los Pirineos; de hecho, su nombre no vuelve a aparecer en la documentación aragonesa de la época. Ramiro II debió de resolver separarse para dejar claro que había tomado esposa con el único fin, según sus propias palabras, de «la restauración de la sangre y de la estirpe», es decir, la necesidad de asegurarse un heredero para asegurar la continuidad de la casa de Aragón, ya que, una vez dada la continuidad a este linaje, la función del matrimonio había terminado.

De nuevo en Aquitania, Inés de Poitou se retiró a la abadía de Fontevrault, donde también había vivido su madre, y allí murió años después,​ quizá hacia el año 1159.

  • Ana Isabel Lapeña Paúl, Ramiro II de Aragón: el rey monje (1134-1137), Gijón, Trea, 2008. ISBN 978-84-9704-392-2

https://fr.wikipedia.org/wiki/Agn%C3%A8s_de_Poitiers_(1052-1089)

http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=7090

http://www.enciclopedia.cat/EC-GEC-0001010.xml

https://es.wikipedia.org/wiki/Szabolcs_de_Vajay

Szabolcs de Vajay (Budapest, 9 de octubre 1921 - Vevey, 6 de julio de 2010​) fue un historiador húngaro especializado en genealogía.


Szabolcs de Vajay (Budapest, 9 de octubre 1921 - Vevey, 6 de julio de 2010​) fue un historiador húngaro especializado en genealogía.
En 1943 abandonó Hungría, viviendo desde entonces en el extranjero, en Argentina, Francia y Suiza.​ En Francia publicó sus primeros trabajos sobre las postrimerías de la dinastía Habsburgo, aunque posteriormente viró hacia la genealogía y las biografías medievales, contribuyendo a la identificación de nobles altomedievales en Europa Occidental.
Académico de reputado prestigio, fue embajador de su país ante la Unesco y ganador del premio Széchenyi. Fue presidente en 1982-1985 y posteriormente presidente honorario de la Confederación Internacional de Genealogía y Heráldica y académico de diferentes organizaciones culturales relacionadas con el tema.

Obras

  • L’aspect international des tentatives de la restoration Habsbourg en Hongrie, mars-octobre 1921. Diss. Typoskript, Paris 1947.
  • Etiennette dite de Vienne, comtesse de Bourgogne. In: Annales de Bourgogne. 32, 1960, p. 233–266.
  • Großfürst Geysa von Ungarn. Familie und Verwandtschaft. In: Südostforschungen. Vol. XXI, 1962, p. 88ff.
  • A propos de la "Guerre de Bourgogne", notes sur les successions de Bourgogne et de Mâcon aux Xe et XIe siècles. In: Annales de Bourgogne. XXXIV, 1962.
  • Agatha, Mother St. Margaret, Queen of Scotland. In: Duquesne Review. Vol. 7, No. 2 (1962), p. 71–80.
  • Quelques characteristiques de l’héraldique hongroise. In: Archivum Heraldicum. 4, 1962/64.
  • La Síntesis Europea en el Abolengo y la Política Matrimonial de Alfonso el Casto. VII Congreso de Historia de la Corona de Aragon. 1964, p. 269–299.
  • Ramire le Moine, roi d'Aragon, et Agnès de Poitiers dans l'histoire et la légende. In: Mélanges René Crozet. 1966, p. 727–750.
  • L' Aspect Politique des Trois Mariages de Raymond Bérenger le Grand. In: Amics de Besalù i Assemblea d'Estudis del Seu Comtat. 1968, p. 35–73.
  • Der Eintritt des ungarischen Stämmebundes in die europäische Geschichte (862-933)., 1968.
  • Die Ahnen der Doña Leonor Álvarez de Toledo, Großfürstin von Toskana. In: Genealogisches Jahrbuch. 8, 1968, p. 5–23.
  • Dona Margarita de Cardona, Mutter des ersten Fürsten von Dietrichstein. In: Jahrbuch der k k. heraldischen Gesellschaft "ADLER". 1967/1970, Dritte Folge, Vol. 7.
  • Über die Wirtschaftsverhältnisse der landnehmenden Ungarnstämme. In: Ungarn-Jahrbuch. Zeitschrift für interdisziplinäre Hungarologie, Vol. 2, 1970.
  • Mahaut de Pouille, comtesse de Barcelone et vicomtesse de Narbonne, dans le contexte social de son temps. In: Actes du XLIIIe Congrès de la Fédération historique du Languedoc méditerranéen et du Roussillon: Béziers et le Biterrois. 1971
  • Die Namenwahl bei den Karolingern. In: Genealogisches Jahrbuch. 15, 1975, p. 5–24.
  • Corona Regia – Corona Regni –Sacra Corona. In: Ungarn-Jahrbuch. Zeitschrift für interdisziplinäre Hungarologie, Vol. 7, 1976.
  • Contribution a l'Histoire de l'Attitude des Royaumes Pireneens dans la Querelle des Investitures: de l'Origine de Berthe, Reine d'Aragon et de Navarre. In: Estudios Genealógicos, Heráldicos y Nobiliarios en Honor de Vicente Cadenas y Vicent. Vol 2, 1978, p. 375–402.
  • Byzantinische Prinzessinnen in Ungarn. In: Ungarn-Jahrbuch. Zeitschrift für interdisziplinäre Hungarologie, Vol. 10, 1979.
  • Comtesses d'origine occitane dans la Marche d'Espagne aux 10e and 11e siècles. Essai sur le rattachement de Richilde, de Garsende et de Letgardis, comtesses de Barcelone, et de Thietberge comtesse d'Urgel au contexte généalogique occitan. In : Hidalguía. 28 (1980), p. 585–616, 601–2.
  • Structures de Prouvoir et Reseaux de Familles du VIIIe au XIIe Siecles. Genealogica & Heraldica: Actas de 17o Congresso das Ciencias Genealogica e Heraldica. 1986, p. 275–315.
  • Les Lara avant Narbonne. Heraldique et Genealogie. Vol. 27, 1986, p. 411–413.
  • Vajay, Szabolcs de. From Alfonso VIII to Alfonso X. In: Studies in Genealogy and Family History in Tribute to Charles Evans on the Occasion of his Eightieth Birthday. 1989, p. 366–417.
  • The animal’s gift. 1994.
  • L’héraldique et la littéraire de l’engagement social de l’auteur. In: Jahrbuch der k k. heraldischen Gesellschaft "ADLER". 1993/2002, Dritte Folge, Band 15.
  • Parlons Encore d'Etiennette. In: Onomastique et Parenté dans l'Occident Médiéval. 2000, p. 2–7.

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  2.  «Disparition du Docteur Szabolcs de Vajay - Le blog de la F.F.G.». leblog-ffg.over-blog.org. Consultado el 31 de julio de 2016.
  3.  «Károlyi - Kastély - The Szabolcs Vajay Library». karolyikastely.accenthotels.com. Consultado el 31 de julio de 2016.
  4.  Der Eintritt des ungarischen Stämmebundes in die europäische Geschichte (862-933). 1968.