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miércoles, 8 de septiembre de 2021

los consellers de la vila de Bergua.

 

Als molt honorables e savis senyors los consellers de la vila de Bergua.
Molt honorables e savis senyors. Vista vostra derrera letra e oyt En Francesch Sorribes restam avisats de la venguda del comte de Prades ab certa gent a la vila de Cardona e del dupte que haveu no congoxe aqueixa terra axi com vos ha scrit sino feu lo que ell vol demanant consell e ajuda. Venints a la resposta vosaltres podeu pensar que si ell havia potencia nous dirie cortesies ans farie lo que te en voluntat mas asage si trobaria disposicio per executar son mal proposit. E haveu fet be de no respondre a ses encantacions com a savis e vertaders cathalans que sou e axi poch deveu pensar les sues cominacions car tal poder com es lo seu ne set vegades mes no bastan res fer a aqueixa vila e si los petits e indefesos lochs seran recullits ab los bens e vitualles en parts segures que no freturara haver redubte dells car la terra es magra e no hi poran aturar. Pregam vos adonchs que si fet no es façau fer la recullita e si palles e viures restaven de fora façau aquelles cremar ans que no servesquen als enemichs com aquesta sie una de les majors guerres quels podeu fer. Daqui avant no haveu mes a fer sino esser virtuosos e be sforçat com loablament haveu acustumat e attendre en la custodia de la vila e altres forçes e no esser voluntaris exir a simbells ne empreses lurs e per aquestes vies sereu preservats de incomvenients. Preneu eximpli de les viles e universitats qui virtuosament han acustumat obrar e obren e derrerament de la vila de Solçona la qual no ha volgut creure a les fictes amonestacions del dit comte avisants vos per vostra consolacio que nosaltres continuament entenem en lo que ha portar curacio eterna per los tots. E confiam en Deu no passaran molts dies que sentireu coses de molta alegria les quals a present per bona causa nos deuen manifestar. Axi mateix havem provehit en haver una flota de gent darmes per tenir lo pahis al segur la qual sera tost presta e servira pera tots. Lo dit Francesch Sorribes vos porte mig quintar de polvora e hun caxo de passadors. Nous maravelleu si es pocha cosa car lo General non te ans la havem haguda comprar. E per la present no mes sino queus tingue la Santa Trinitat en sa proteccio. Data en Barchinona a XXV de octubre del any MCCCCLXIII. - M. de Montsuar dega de Leyda. - Los deputats del General et cetera.
Domini deputati et cetera.

domingo, 28 de junio de 2020

342. LA PESTE DESPUEBLA NIABLAS


342. LA PESTE DESPUEBLA NIABLAS (SIGLO ¿XV? OTO)

Al decir de las gentes, en tiempos de los moros, es decir, hace muchos siglos, malvivía una pequeña comunidad montañesa en una aldea llamada Niablas, afanados todos sus componentes en arrancar con gran trabajo su sustento diario entre el monte, los pequeños huertos casi robados al arroyuelo, la caza y algún que otro animal doméstico que se alimentara de la propia naturaleza, puesto que ellos apenas tenían para alimentarse a sí mismos.

A pesar de lo apartado y recóndito de este lugar, uno de los muchos brotes pestíferos que asolaron Aragón se llevó consigo a todos los habitantes que vivían en él, que no eran muchos, excepto a dos resistentes ancianas, que se vieron incapaces de poder rehacer sus vidas y vivirlas solas, así es que decidieron abandonarlo todo y marchar a buscar amparo allí donde quisieran proporcionárselo.

Vagaron durante mucho tiempo de pueblo en pueblo buscando ayuda y asilo. Pasaron por Ainielle y Otal; por Basarán, Escartín y Ayerbe; llegaron a Bergua, Sasa, Cillas y Cortillas, entre otros lugares, pero todo su cansancio y su hambre fueron en vano, puesto que nadie les daba cobijo por miedo a ser contagiados. En algunos casos, como ocurriera en Ainielle, ni siquiera les permitieron pasar de la primera borda cercana al pueblo, tras parlamentar en una de las eras.
Ante tan generalizada e insolidaria acogida, decidieron dejar las tierras del Sobrepuerto para tratar de buscar nuevos horizontes donde no pudieran ser reconocidas ni saber su origen, de modo que se encaminaron hacia el valle del río Ara hasta que, por fin, fueron acogidas en el pueblo de Oto.
Las mujeres mostraron su agradecimiento dejando sus tierras a las gentes que les habían acogido, lo cual explica que la pardina de Niablas, mínimo resto de lo que fuera un pueblo entero, haya pertenecido a Oto hasta la actualidad.

[Satué Oliván, Enrique, El Pirineo contado, págs. 86-87.]