lunes, 30 de agosto de 2021

MIQUEL VICTORIÁ AMER. REDEMPCIÓ.

MIQUEL VICTORIÁ AMER.


Los periódichs de Palma que 'l viu naxe, y els de Barcelona ahont ja fá temps que té son estatge,



Los
periódichs de Palma que 'l viu naxe, y els de Barcelona ahont
ja fá temps que té son estatge, han publicat moltes poesies de 'n
Amer, axís en nostra llengua com en la castellana escrites. Amador
de tot lo de la terra, ja en lo primer any de la restauració 
del
Jochs florals meresqué ser anomenat mantenedor, honra que li fou
repetida l'any 1871. La poesia Redempció guanyá la viola en l'any
1865, y en 1867 lo primer accésit a la matexa flor la que té per
titol Fé, Esperança y Caritat. A les hores está publicant Lo
Génesi de Escriptura, en la Biblioteca Catalana.





REDEMPCIÓ.





L'hora-baxa,
quant lo dia


D'aquest
mon a poch a poch


S'en
va, com sol una mare


Del
bres hont son fill s'adòrm,


Ab
petjades que no 's senten,


Ab
cants de que apaga 'l sò,


Sense
dexar dels seus ulls


L'infant
que du sempre al cor;


Quant
al mon lo dia dona


Son
darrer esguart de foch,


Diéntli:
- Espera a demá


Que
'l' torn la llum de consol. -


S'axeca
a les hores l'home


Congoxat
per la dis-sort,


Y
guaytant la terra trista


Ab
ulls qui ploran sens plors,


Ab
greu complant axí esclata


Y
obre al bon Deu tot son cor:






MIGUEL VICTORIANO
AMER.

REDENCIÓN.


Al
anochecer, cuando con paso lento despídese el día de este mundo,
cual suele retirarse de la cuna una madre, luego de haber cerrado los
ojos el hijo de sus entrañas, con pisadas que no se oyen, y con
cantos, cuyo sonido, va apagándose poco a poco, sin apartar la vista
del hijo que lleva siempre en el corazón; cuando el día da a la
tierra su última mirada de fuego, diciéndole: - espera la mañana y
volveré a regalarte mi consoladora lumbre, - se levanta entonces el
hombre acongojado por el infortunio, y contemplando la naturaleza
triste con ojos que lloran sin lágrimas, rompe en doloridas quejas y
abre su pecho al benéfico Criador.






- Pare meu, amich de
l'orfe,


Lluny
de vos no hi ha conort,


En
tot lo mon que creareu


No
s'hi troba ni una flor


D'odors
de vida per l'ánima...


Totes
les donan de mort.


Desolada
está la terra,


Desolat
está lo cor,


L'ánima
sent infinit


Y
aqui no 'l troba p' enlloch.


L'Eternitat
té l'estatge


De
nostre mon ben aprop,


Perque
jo la sent, la sent


Per
hont se vulla m'acost:


La
sent al trencar de l'auba,


La
sent al pondre 's lo sol,


La
veig quant mir un infant,


La
veig quant l'home se mor.


Pare
meu, amich de l' orfe,


Jo
sent la vida, la toch,


Y
ma vida m' dona llágremes


Y
m' dona 'l mon desconort.


Surt
lo sol cada matí


Y
cada capvespre es pon,


Sempre
naix ab alegría


Y
de tristesa se mor:


La
claror afanys dú a l'ánima


Y
la vesprada condol.


Y
vé la nit ab sa fosca,


L'esperit
cansat no dorm,





Padre mío, amigo del
huérfano, no hay consuelo para el hombre lejos de vos: en todo 
el
mundo que creasteis no se encuentra ni una flor que dé aromas de
vida para el alma.... todas exhalan hedor de muerte. Desolada está
la tierra, y el corazón desolado; siente el alma el infinito y en
ninguna dirección logra encontrarlo.


Muy
cerca de este mundo tiene su morada la eternidad; yo la siento, la
siento do quiera 
que
me dirija, la siento al sonreír la aurora, la siento al ponerse el
sol, la veo en la faz del niño que nace y en la faz del moribundo
que expira.


Padre
mío, amigo del huérfano, yo siento la vida, la toco, y solo
engendra lágrimas mi existencia, y sólo desconsuelos me da el
mundo.


Sale
el sol cada mañana y cada tarde se pone, siempre nace con alegría,
siempre muere de tristeza: la aurora trae afanes al hombre y congojas
el héspero. Y vienen las tinieblas de la noche, y no duerme
el espíritu fatigado: fúnebre






Tot se cobre d'un vel
negre


Com
si tot hom hagués mort.


Sols
en lo cel les esteles


Lluhen
com ciris de dol


Ab
que vetlassen los ángels


Del
mon sense ánima 'l cós.


Pare
meu, amich de l'orfe,


Mira'l,
que 's troba tot sol,


Y
no hi ha pena mes greu


Que
la soledat del cor... -


Deu
va sentir la veu trista,


La
trista veu de dis-sort


Ab
que l'ánima cridava


Cercant
vida, espay, amor.


Y
obrí los cels, y 's va veure


De
l'Eternitat lo sol,


Llum
sens núbols, infinida,


Clarejant
lo temps per tot.


Y
's va veure com sortía


Tot
lo mon d'en poch en poch,


Cada
paraula de Deu


Era
una nova creació.


Llum,
firmament, mar y terra,


Y
les esteles y 'l sol

Y 'l primer home y la dona


Fets
a imatge del Creador,


Fonch
l'obra de sis paraules:


Un
miracle cada jorn.


Y
en lo llibre de saviesa


Que
sols la fe llegir pot,





manto viste la naturaleza
cual si hubiera muerto la humanidad. Sólo brillan las estrellas como
si fuesen luces mortuorias con que velasen los ángeles el cadáver
del mundo. Padre mío, amigo del huérfano, mírale como se encuentra
solo, y no hay pena más dura que la soledad del corazón.... -

Dios
oyó la triste voz del infortunio con que el alma clamaba buscando
vida, aliento y amor. Y abrió los cielos y se vio lucir el sol de la
Eternidad, resplandor sin nubes, infinito, iluminando todos los
tiempos. Y se vio como nacía el mundo poco a poco; cada palabra de
Dios era una nueva creación. Luz, firmamento, mar y tierra, y las
estrellas, y el sol, y el primer hombre, y la mujer primera, hechos a
semejanza del Eterno, todo fue obra de seis palabras; cada palabra un
prodigio.

Y
en el libro de sabiduría en que solo la fé leer puede, Dios en una
hoja estampaba vida,






Deu a un full posava:
“vida”,


Y
a un altre posava: “mort”.


La
vida, la lley de Deu


Fonch
esquinsada: en lo cor


No
ha tingut mes l'alegría


De
la inocencia son lloch.


Mes
quant h justicia eterna


Portava
l'home a la mort,


Una
verge, de Deu filla,


Misericordia
es son nom,


Cridá:
“clemencia!” y tornava


L'esperança
a tots los cors.


L'Encreuhat
al pal d'afronta,


Jesus,
ver Deu y ver hom,


Digué:
- La lley es ma creu,


Ma
creu es la lley d'amor:


Prenga
ma creu qui 'm seguexca,


Sens
ella no hi ha conort. -


Del
Calvari de les hores


Naix
lo riu d'etern consol


Qui
brolla, salta y s'escampa


Y
vá regant tot lo mon:


L'amor
sens fi qui 's la pau


De
los homens de bon cor;


L'
amor del mártre qui posa


Joyós
al tallant lo coll;


L'amor
que solament plora


Quant
en l'ample vall de plors


Sent
la rialla de l'ergull


Damunt
lo mon qui se mor.





y en la otra escribía
muerte. La vida, la ley de Dios fue rasgada. De entonces el regocijo
de la inocencia, no encontró albergue en el corazón. Mas, cuando la
justicia eterna conducía el hombre a la muerte, una virgen, hija de
Dios, gritó “clemencia”, y volvió la esperanza a renacer en los
corazones.


El Crucificado en el madero de la afrenta, Jesús verdadero Dios y
verdadero hombre, dijo: - La ley es mi cruz, mi cruz es la ley de
amor; tome mi cruz quien me siga, sin ella no hay consuelo para el
hombre. - Desde aquel día nace en el Calvario el río del infinito
consuelo que corre, salta y se esparrama, y va regando la tierra
toda; el amor sin fin, que es la paz de los hombres de buena
voluntad; el amor del mártir, que sonriente alarga el cuello al
hacha del verdugo; el amor que solamente llora cuando en 
el
anchuroso valle de lágrimas oye la carcajada del orgullo, resonando
frenética sobre el mundo que expira.

Adios. Tomás Aguiló Forteza.

ADIOS!





¡Cóm
se mostían y cauen,


Esfullades
baix dels brots,


Les
flors qu'eran l'alegría


D'aquest
jardí tan hermós!


Floretes
blanques y blaves,


Floretes
de cent colors,


Ramells
no faré de voltros


Ni
vendré ja a regarvos:


Adios,
floretes, adios!



De
lluny s'en venen les ones,


De
lluny les du la maror,


Y
cap n'arriba a la platja


Que
totduna no s'en torn.




ADIÓS!


¡Cómo
se marchitan y caen, deshojadas bajo del tronco, las flores que eran
la alegría de este jardín tan bello! Florecillas blancas y azules,
florecillas de cien colores, ramos no haré de vosotras, ni vendré
ya a regaros. Adiós, florecillas, adiós!


De
lejos vienen las olas, de lejos las lleva el temporal; ninguna hay
que no se vuelva en el momento de tocar en la playa. ¿Es que buscan






¿Es que cerquen altre
terra?


¿O
's qu'es perden dins els fons?


Si
sabeu, mare, d'hont venen,


¿Ahont
van ho sabeu vos?


Ay!
ones, adios, adios!



Ja
s'en van les oronelles,


Que
de prest vendrán els tords,


Y
aquests dias tan alegres


Serán
dias de tristor!


Els
penyals de neu blanquetjan,


El
mestral despulla els tronchs,


Y
a n'el cor també 'l despullan,


També
'l gèlan les fredors.


Adios,
alegría, adios!





Aquells
qui tasten la vida


Li
troban un gust tan dols!


Y
quant menos ho esperan


¡Qu'es
d'amarch el derrer glop!


Si
d'entre les mans mos fujen


Les
esperançes del mon,


¿Per
qué el cor d'un ple qui 'l mata


N'está
sempre desitjos?


Adios,
esperança, adios!





¿Per
qué hi ha flors que matzinan


Quant
tenen tan bon olor?


¿Per
qué en lo blau de les ones


El
blau del cel se confon?


¿Per
qué tot crestall s'entela?





otras tierras, o es que
se pierden en el fondo? Si sabéis, madre, de dónde vienen, ¿sabéis
quizás a dónde van? Ay! adiós, olas, adiós!


Ya
se van las golondrinas, asaz presto llegarán los tordos, y esos días
tan alegres serán días de amargura! La nieve blanquea las cimas, el
huracán despoja los troncos, y también al corazón despojan,
también le hielan los rigores del otoño. Adiós, alegría, adiós!


Es
dulce el sabor de la vida para aquellos que liban su copa, y cuando
menos lo esperan, ¡cuán amargo es su último sorbo! Si de entre las
manos huyen las esperanzas del mundo, ¿Por qué de un placer que le
mata está siempre ansioso 
el
corazón? Adiós, esperanza, adiós!,


¿Por
qué hay flores de suavísimo olor que envenenan? ¿Por qué se
parece tanto el azul de las olas al azul del cielo? ¿Por qué todo
cristal se empaña?





¿Per qué tot mirall se
romp?


¿Per
qué han de venir les ditxes


Si
venen per deixarmos?


Adios,
ditxa meua, adios!





Del
seu cavall que s'allunya


El
trapitx qu'es ja de sórd!


Y
encara derrera els àrbres


Axeca
un nigul de pols.


El
nigul s'escampa al ayre,


El
trapitx es perd del tot;


Ja
may mes sobre la terra


Tornarém
a veuremós.


Adios,
pera sempre, adios!





Sentiu,
mare? sentiu, mare?


Aquests
aglapits, qué son?


El
meu còs tot s'escarrufa;


Ay,
mare, quín tremoló!


¿Será
ver axó que diuen,


Qu'el
cá del nostre pastor,


Cada
pich qu'el fosser passa,


Se
pòsa a lladrar furiós?


Adios,
vida meua, adios!





Allá
demunt la muntanya


S'axeca
una vermelló;


Si
's el sol que ja 's vol pondre,


¿Cóm
axí 's pòn tan dejorn?


Els
niguls vermells s'apagan:


¡Quín
nigul s'en vé tan fosch!





¿Por qué se rompe todo
espejo? ¿Por qué han de venir las dichas, si vienen para dejarnos?
Adiós, dicha mía, adiós!


Cuán
sordas llegan ya las pisadas de su caballo que se aleja! y todavía
tras de los árboles levanta una nube de polvo. El polvo se esparrama
por los aires, y piérdese del todo el rumor de su carrera: ya no le
veré más en este mundo. Adiós, dicha mía, adiós!


Oís,
madre? oís, madre? ese ruido ¿qué significa? Se estremece todo mi
cuerpo. Ay! qué susto, madre! ¿Será verdad lo que dicen? ¿será
verdad que el perro de nuestro pastor, lanza furiosos ladridos cada
vez que pasa el sepulturero? Adiós, vida mía, adiós!


Por
encima de la montana resplandece una luz roja: si es el sol que va a
ponerse,
¿por qué se pone tan temprano? Las nubes arreboladas
se apagan; ¡cuán negra es la que se acerca! Tan oscuro está el
cielo como a la media noche. Adiós, luz del cielo, adiós!





Tot el cel es ja tan
negre


Com
si mitja nit ja fos!


Adios,
llum del cel, adios!





Ay,
mare, es meus ulls s'aclucan!


Ay,
mare, preniume el pols;


¿No
's un ángel d'ales negres


Aquest
qu'are m' besa el front?


Vetx
una paloma blanca,


Darrera
hi vola un falcó;


Y
s'en pujan, y s'en pujan,


Ja
no vetx a cap dels dos.


Adios,
mare meua, adios!

____


Ay,
madre, mis ojos se cierran! Tomadme el pulso, madre; ¿no es un ángel
de alas negras el que ahora me besa en la frente? Veo una paloma
blanca, blanca, y tras de ella volando un halcón; y suben, y suben,
y suben; a ninguno de los dos veo ya.
Adiós, madre mía, adiós.


___