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miércoles, 1 de mayo de 2019

LA DRAMÁTICA RENDICIÓN DE BARBASTRO, 1064


2.29. LA DRAMÁTICA RENDICIÓN DE BARBASTRO (1064) (SIGLO XI. BARBASTRO)

LA DRAMÁTICA RENDICIÓN DE BARBASTRO (1064) (SIGLO XI. BARBASTRO)


Según el famoso historiador árabe Ibn-Hayyan, a mediados de agosto del año 1064 llegó a la ciudad de Córdoba —en el corazón de al-Andalus— la desgraciada noticia de la caída de Barbastro, ciudad que los musulmanes habían creado de la nada, a manos de los cristianos. Como los musulmanes sitiados sufrían una sed tremenda, esta desesperada situación les había obligado a ofrecer su rendición al enemigo, a cambio de que se respetaran sus vidas. Accedió aparentemente el general cristiano, pero, una vez rendida la plaza, ordenó a sus soldados que mataran a los vencidos con sus espadas, violando así su promesa, muriendo cerca de seis mil moros barbastrenses.

río Vero
río Vero

Tras aquella desleal e ignominiosa matanza, aún ordenó el general cristiano a los habitantes moros que abandonaran la alcazaba donde se habían refugiado durante tantos días de asedio. Tan sedientos estaban todos que muchos ancianos y niños acabaron con sus vidas atropellados al correr la multitud en masa hacia las aguas del río Vero, mientras los más hábiles y fuertes se deslizaban por medio de cuerdas desde lo alto de la muralla. Gran número de mujeres musulmanas perecieron también al llegar al río, pues se echaron al agua bebiendo de manera inmoderada. La ciudad barbastrense era un auténtico y dantesco caos, donde imperaba la muerte.
El guerrero vencedor impuso su propia ley y los soldados cristianos recibieron en recompensa las casas y haciendas de los moros vencidos, incluidas las familias que en ellas moraban. Muchos, ávidos de codicia, sometieron a sus miembros a tremendas torturas para tratar de encontrar las preciadas riquezas que creían escondidas, a la vez que violaban a las mujeres e hijas de sus prisioneros, mientras éstos asistían encadenados a tan brutales escenas con lágrimas en los ojos y con los corazones destrozados.
En Córdoba, la triste noticia corrió rauda, abriendo una tremenda herida en el alma colectiva del pueblo andalusí.
[Turk, Afif, El Reino de Zaragoza en el siglo XI de Cristo (V de la Hégira), págs. 90-91.]

Hégira:

  • Emigración o huida de Mahoma de La Meca a Medina, que tuvo lugar en el año 622 y se toma como punto de partida de la cronología musulmana.
    1. 2.
      Era de los musulmanes, que se cuenta a partir de este año.





    https://www.vinasdelvero.es/

    http://www.bebesomontano.com/es/articulos/29/bodegas-vinas-del-vero.html


    jueves, 29 de julio de 2021

    XI, LO DÍA DE TOTS SANTS.

    XI

    LO
    DÍA DE TOTS SANTS.



    Lumen Gloriae.



    Alegres
    sonan les majors campanes,
    Ecos de ditxa los carrers
    omplenen,
    Dexan los hòmens les converses vanes,
    Fadrins del
    poble lo traball no prenen.



    Vuy
    lo derrer alè de los bons díes
    Nos du lo sol, vencent la
    nuvolada;
    Demá s´acabarán les alegríes,
    Demá lo adeu
    direm á l´estiuada.







    XI
    EL
    DÍA DE TODOS LOS SANTOS.



    Suenan
    alegremente las campanas mayores; ecos de felicidad llenan las
    calles; los hombres abandonan las vanas tertulias; los hijos del
    pueblo no toman los instrumentos del trabajo.



    El
    sol vence las nubes, y hoy nos envía el postrer aliento de los días
    hermosos; mañana, día de los muertos, se acaban las alegrías;
    mañana se dice adios al verano.







    Gran
    gernació, de gom en gom, xalesta,
    S´en va á la Seu per ascoltar
    l´Ofici;
    Es de Tots Sants la majestuosa festa;
    Canta lo chor;
    comença ´l Sacrifici.



    __
    Lo
    Subdïaca la Visió sagrada
    Llig de Sant Joan, que l´esperit nos
    dona;
    Dels fills de Deu la multitut salvada
    Veym, y lo Cel
    ahont tenen la corona.



    Hermoses
    tendes lo seu camp cobrexen,
    Bells tabernacles de color
    divina;
    Les banderes de Crist hi resplendexen
    Ab llum que de
    son Trono ´ls illumina.



    Segella
    ´ls fronts la Sanch inmaculada
    Del viu Anyell que redimí la
    terra;
    Violetes naxen á son pas d´aubada,
    Dolça alegransa
    los dolors desterra.



    Ab
    ells triunfan, oh Deu, les causes nobles,
    Los qui per los humans
    daren la vida,
    Los leals amichs de la salut dels pobles,
    Los
    defensors de gent mal oprimida.



    Los
    missioners, dexant patria ventura
    Y ofrint als negres del desert
    los braços;
    Y les hermoses verges de clausura,
    Fuytes del mon
    per evitar sos llaços.




    Numeroso
    y alegre gentío llena la Catedral de bote en bote, para oír la
    solemne Misa de Tercia. Se celebra la majestuosa festividad de Todos
    los Santos; canta el coro; principia el Santo Sacrificio.



    __

    El
    subdiácono lee la sagrada Vision de San Juan, que nos infunde
    religioso espíritu. Ya vemos la innumerable muchedumbre de séres
    glorificados, y el Cielo donde ciñen la corona.



    Hermosas
    tiendas cubren su campamento, bellos tabernáculos de sorprendente
    color; las banderas de Cristo resplandecen, con la luz que emana del
    alto Trono.



    Sella
    sus frentes la inmaculada Sangre del Cordero vivo que redimió la
    tierra; á su paso nacen las flores, como al del alba; la dulce
    alegría del bienestar aleja de ellos el dolor.



    Con
    ellos triunfan, oh Dios, las nobles causas; los que díeron su
    vida por la humanidad; los verdaderos amantes de la salud del pueblo;
    los defensores de familias oprimidas.



    Los
    misioneros que abandonaron las dulzuras del patrio hogar para correr
    al desierto, en busca de infelices negros que consolar y convertir.
    Las hermosas vírgenes del claustro, que huyeron del mundo para mejor
    evitar sus redes.





    Los
    pobres llauradors qui sense enveja
    Les possessions vehines
    contemplaren;
    Los reys que ab forta má feren que´s veja
    Lliura
    la patria d´hosts que la violaren.



    Los
    qui extragueren al Dolor los glavis,
    Pujant á véure´l á los
    últims pisos;
    Y´ls qui no amaren venjament d´agravis,
    Nets
    de conciencia y de vilesa llisos.



    En
    mig d´aytal exèrcit hi figuran
    Los Pares de la ciencia y l´art
    cristianes;
    Qui menysprearen la gloria que procuran
    Del mon los
    sabis y les ciencies vanes.



    La
    llum de lo infinit, llum de la gloria,
    Revest los còssos de
    claror divina;
    Himne sublim de la inmortal victoria
    Al temple
    del Amor los encamina...

    Benhaurats, oh vosaltres, qui
    ventura,
    Ventura eterna possehiu fa estona,
    Guardantne sòls
    d´antiga desventura
    Florits llorers d´una esplendent corona.



    Benhaurats,
    los humils; haveu per terra
    Per mar y cel empriu y anomenada;
    Lo
    poble vostres òssos desenterra,
    Per darlos sempre reverent
    besada.




    Los
    labradores pobres, que miraron sin envidia las posesiones del rico
    vecino. Los reyes que, con fuerte mano, libertaron su patria de
    enemigas huestes que la violaban.



    Los
    que extrajeron al dolor la espada, subiendo á las guardillas á
    visitarlo. Y los que no toman venganza de las injurias, limpios de
    corazon, libres de toda indignidad.



    En
    medio de ese gran ejército descubro á los Padres de la ciencia y
    del arte crístianos, que menospreciaron la gloria mundanal y
    la vanidad de la falsa ciencia.



    La
    lumbre de lo infinito, lumbre de gloria, reviste los cuerpos de
    divina claridad. Himno sublime de inmortal victoria, los guía al
    templo del Amor.



    Bienaventurados,
    oh vosotros que poseéis há tiempo la eterna felicidad; de vuestros
    antiguos pesares os han quedado los floridos lauros de esplendente
    corona.



    Bienaventurados
    los humildes; tenéis en la tierra, en el mar, y en el cielo, señorío
    y duradera fama. El pueblo levanta de la tierra vuestros restos, para
    cubrirlos siempre de besos respetuosos.





    Mil
    voltes benhaurats los qui patíreu
    Fam y set de justicia ab gran
    fortesa;
    Los qui afrontes crüels del mon sofríreu,
    Pe´l mon
    cercant lo Ver y la Bellesa.



    ¡Oh!
    molt just era qu´arribás lo día
    De premiar, Ramon Lull, tos
    dòls y hassanyes;
    Y´ls teus, bell ángel de la patria mía,
    Colom
    de nostres patriarcals montanyes.



    Francesch,
    imatge de Jesús sencera,
    Cor ardent de Teresa
    l´espanyola,
    Thomás, lo sabi de la ciencia vera,
    Pere, Clau
    del Poder que´ns agombola...
    __
    Nosaltres hem vengut per
    ascoltarne
    Devant l´altar la sacrossanta Missa;
    Germans del
    Cel, venim pera lloarne
    Vostra vida mortal á Deu submissa.



    Sérs,
    que gosau la llum d´eterna Aurora,
    De la infinita ditxa en la
    posada;
    No oblideu, no, la fosca malfactora
    Qu´avuy creix per
    la terra malanada.



    Ara
    qu´estau sobre la blava esfera,
    Més amunt que lo cércol de la
    lluna;
    En presencia de Deu, formant renglera,
    Intercerdíu del
    mon per la fortuna.

    Novembre de 1869.




    Bienaventurados
    mil veces los que padecisteis con fortaleza hambre y sed de justicia;
    los que sufristeis crueles afrentas del mundo, buscando siempre la
    verdad y la belleza.



    Justo
    era que llegase la hora de premiar, oh Raimundo Lulio, tus amarguras
    y grandes hechos; y los tuyos, oh Catalina Tomás, bello ángel de mi
    patria, paloma de nuestros valles.



    Francisco
    de Asís, completa imágen de Jesucristo; Teresa, la española de
    corazon ardiente; Tomás de Aquino, el sabio de la verdadera ciencia;
    Pedro, llave del poder que nos une....


    ---

    Nosotros hemos
    venido para oír ante el altar de la Catedral la sacrosanta Misa;
    hermanos del Cielo, venimos para alabar los hechos de vuestra vida
    mortal, á Dios siempre sometida.



    Séres
    que gozáis la luz de eterna aurora, en la morada de la eterna dicha;
    no olvidéis que en nuestro desgraciado planeta, avanza hoy espantosa
    oscuridad.



    Ahora
    que vivís sobre la azul esfera, más arriba que el círculo de la
    luna; formad un coro al rededor del trono de Dios, é interceded por
    la prosperidad del mundo.