Mostrando entradas con la etiqueta Naval. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Naval. Mostrar todas las entradas

domingo, 30 de junio de 2019

LA VICTORIA NAVAL DE ALFONSO I EL BATALLADOR (SIGLO XII. AMPOSTA)


104. LA VICTORIA NAVAL DE ALFONSO I EL BATALLADOR (SIGLO XII. AMPOSTA)

LA VICTORIA NAVAL DE ALFONSO I EL BATALLADOR (SIGLO XII. AMPOSTA)


Tras la derrota de Alfonso I el Batallador en Fraga después de haber reconquistado casi todo el valle del Ebro, las noticias de su suerte fueron confusas. Unos le daban por muerto en Zaragoza; otros, en San Juan de la Peña o Huesca. Por eso, algunos creyeron que estaba vivo cuando cuarenta años después se presentaba un falso Alfonso I.

Lo cierto es que una narración legendaria, debida al monje normando Orderic Vital, lo mantiene vivo tras el desastre de Fraga pues, una vez repuesto de sus heridas aparece de nuevo, sus guerreros se pusieron gozosos inmediatamente a su disposición. Rehízo como pudo sus tropas, hizo acopio de vituallas para varios días y, por caminos recónditos, se presentó en la orilla del Mediterráneo, donde numerosos sarracenos estaban cargando todavía las naves con el botín que habían ganado tras su victoria en tierras fragatinas. A la vista de las fuerzas enemigas, desde su puesto de observación estudió Alfonso I el Batallador la mejor táctica a emplear en aquella ocasión especial y se lanzó por sorpresa sobre los moros en el momento preciso, causándoles una gran mortandad.
Una de las naves iba cargada con las cabezas de los soldados cristianos derrotados, como presente que Buchar (Texufin ben Alí ben Yusuf) enviaba a África a su padre en testimonio de la victoria. También hallaron los hombres de Alfonso I a más de setecientos prisioneros, hacinados como animales en las bodegas de varias naves, y cuantioso botín capturado en Fraga y durante el camino victorioso de regreso.

Los prisioneros cristianos —tras la sorpresa que supuso la llegada inesperada de los soldados aragoneses, y aprovechando que sus guardianes intentaban repeler el ataque de Alfonso I el Batallador— fueron soltando sus cadenas en sus respectivas naves y, poco a poco, se incorporaron a la pelea. La derrota de los moros fue total.
Pudo Alfonso I enterrar cristianamente las cabezas de los muertos en Fraga, controló a los prisioneros moros para llevarlos a Zaragoza y recuperó multiplicado el botín. Pero la alegría por la victoria naval que acababa de conseguir se vio empañada por la enfermedad del propio rey que, fatigado y exhausto, acabó por morir ocho días después.

[Lacarra, José María, Vida de Alfonso el Batallador, pág. 132.]



Edificios religiosos:


Iglesia Arciprestal de la Asunción. Se empezó a construir en el siglo XVIII y está inacabada, ya que falta uno de los dos campanarios proyectados.
Iglesia de San José, en el barrio del Grao.
Iglesia del Sagrado Corazón en el barrio de Valletes.
Ermita de la Virgen del Montsiá (Mare de Déu del Montsià). Situada a pie de la montaña del Montsianell.

Museos:

Museo de las Tierras del Ebro, antiguo Museo del Montsià, situado en el antiguo edificio de las escuelas públicas. Contiene diversas exposiciones permanentes de arqueología del Montsià, fauna y flora del Delta del Ebro, y también cuenta con algunas salas de exposiciones temporales.
Casa de Fusta (Casa de Madera), cerca de l'Encanyissada, ubicada en un antiguo refugio de cazadores. Contiene una amplia exposición de flora y fauna del Delta.
Patrimonio civil:

Puente colgante de Amposta, construido entre 1915 y 1921, proyectado por el ingeniero José Eugenio Ribera.
Torre de la Carrova, torre defensiva s.XIV situada sobre un montículo en el margen derecho del Ebro a unos 3,5 km de la ciudad.
Torre de Sant Joan, torre defensiva s.XVII-s.XIX, ordenada construir por el rey Felipe II para la protecció de la boca del puerto de los Alfaques de los ataques sarracenos.
Restos del Castillo, s.XIII-s.XV, actualmente sede de la Biblioteca Comarcal y de la Escola d'Art i Disseny.

Enlaces wiki:

http://www.castillosnet.org/espana/informacion.php?ref=T-CAS-103

sábado, 25 de mayo de 2019

LA REPOBLACIÓN DE SUELVES


2.84. LA REPOBLACIÓN DE SUELVES (SIGLO XII. SUELVES)

LA REPOBLACIÓN DE SUELVES (SIGLO XII. SUELVES)


Los musulmanes habían pasado de ser dominadores a dominados en las tierras pirenaicas, aunque muchos de ellos permanecieron en sus hogares.

Sin embargo, algunos espacios habían quedado vacíos y era preciso repoblarlos, ponerlos en explotación, lo cual era tarea difícil dada la exigua población aragonesa cristiana.
Un caballero, conocido como marqués de Suelves, adquirió el castillo de esta población y las tierras que le rodeaban con idea de repoblarlas y organizar la vida del territorio. El día que tomó posesión del castillo reunió a los catorce hombres que le servían y les dijo que a la mañana siguiente, al despuntar el alba, podían salir en la dirección que desearan y buscar el lugar que prefirieran para construir allí su casa, junto con tierras suficientes para cultivar.
No obstante, el marqués organizó aquella noche una fiesta en el castillo, a la que acudieron como invitados los catorce hombres. Lo cierto es que no sólo se hizo muy tarde, sino que también bebieron en exceso hasta emborracharse. Como casi no podían tenerse en pie, decidieron todos juntos dar un paseo por el campo para tomar un poco el aire y refrescarse.
Salieron al exterior. Como estaban tan mareados por los efectos del alcohol, cada uno encaminó sus pasos hacia donde le llevaban buenamente sus pies. Los que habían abusado más cayeron pronto al suelo y se quedaron allí durmiendo; otros, que iban juntos, caminaron un poco más hasta caer también. Los más sobrios anduvieron un poco más, hasta alejarse casi dos kilómetros y medio, desplomándose asimismo.

Al despuntar el alba, todos dormían en el mismo lugar en el que habían caído extenuados horas antes y allí despertaron. Asombrados de encontrarse en medio del monte, cada uno de los catorce hombres decidió construir su casa en el lugar exacto donde había pernoctado.

El señor cumplió su palabra, y este es el motivo que explica por qué en Suelves se construyeron las casas separadas entre sí a gran distancia unas de otras, y que en algunos lugares hubiera tres o cuatro muy cercanas entre sí.
[Datos proporcionados por Mª Carmen Lascorz.]


Suelves (Suelbes en aragonés) es un pueblo habitado actualmente por un matrimonio belga, a 780 m. de altitud,1​ situado en el Prepirineo Oscense.


A 6 km de Bárcabo, es una entidad menor del Ayuntamiento de Bárcabo que depende geográficamente y económicamente del Somontano, aunque políticamente pertenece al Sobrarbe.

Con una extensión algo mayor de 1500 hectáreas, predomina el monte inculto con una población vegetal a base de pinos, encinas y monte bajo. Las tierras estaban distribuidas entre 900 hectáreas incultas pertenecientes a la Sociedad de Vecinos de Suelves (Monte Común indiviso por partes iguales) y las restantes 600 hectáreas de cultivo de buena calidad, no abancaladas, de propiedad particular.

Fuera del término de Suelves, la totalidad de los vecinos disponía de bastantes fincas en los pueblos de Colungo y Naval. El pueblo estaba dotado de Escuela Mixta, Iglesia Parroquial y molino de aceite.

El pilar fuerte de su economía se debía a las cosechas de olivas, mandarinasy una fuerte tradición ganadera.

A principios de la década de 1960, a causa de la carencia de una carretera de acceso al pueblo, parte de los vecinos propuso iniciar contactos con el Patrimonio Forestal del Estado con el objetivo de ofrecer tierras del monte común para repoblar a cambio de dotarlos de una vía de acceso a Suelves (bastante mejor que la de Novillas).

Patrimonio Forestal del Estado declinó el ofrecimiento pero se mostró interesada en una oferta global, la venta de la totalidad del pueblo. Esta nueva proposición no fue aceptada por los vecinos que sin embargo pasados algunos meses volvieron a intentarlo, esta vez en plan de Consorcio de 300 Has. Esta oferta es aceptada, pero dado el gran acopio de tierra y pueblos para repoblar en el Alto Aragón que por esa época hacía Patrimonio Forestal del Estado, se pospone su realización hasta que toque por turno.

El Consorcio de Suelves fue finalmente repoblado a principios de la década de los 70, algunos años después de haber vendido el pueblo. El camino de acceso fue finalmente hecho cuando ya no quedaba casi nadie en el pueblo.

Durante los años 70 se construyó una pequeña y apartada urbanización en una montaña boscosa, un camping, una piscina y unos bungalows que actualmente se encuentran en ruina. Solamente la urbanización sigue habitada por belgas.

Progresivamente todos los habitantes fueron marchándose, hasta que el 1 de febrero de 1980 el último hijo de Suelves abandonó su pueblo.

La venta de Suelves tuvo una amplia repercusión en toda la prensa española, haciéndose eco todos los periódicos de mayor difusión.

La primera noticia se da en el Diario Pueblo de Madrid: «En el Alto Aragón unos belgas compran el pueblo de Suelves. Lo convertirán en coto de caza, colonia residencial y paraíso de recreo».


El semanario de Barbastro El Cruzado Aragonés, publica en 1964 el siguiente titular: «A 0,15 céntimos metro cuadrado, unos belgas compran el pueblo de Suelves».

En el mes de mayo de 1964 en La Nueva España de Oviedo publica fotografías de la Iglesia Parroquial de Suelves con su campanario bajo el título: «Un pueblo español que pronto será belga».

El 11 de noviembre de 1973 el diario ABC de Madrid publicaba un artículo bajo el título «Intereses de las inmobiliarias extranjeras por los pueblos abandonados del Alto Aragón»​ donde se decía que una inmobiliaria llamada Forestal y Construcción con residencia en Berlín planeaba construir «un complejo turístico consistente en la construcción de 400 chalés y dos hoteles, uno de cinco estrellas, con una capacidad de 100 camas, y otro de tres estrellas con 400 camas. Además de amplia zona comercial, dos campos de tenis, seis de fútbol, mini-golf, campo de golf, picadero y otros deportes. El complejo totaliza una extensión de 1658 hectáreas, y la inmobiliaria restauraría el pueblo de Suelves, dándole un carácter de pueblo típico». El 29 de noviembre el mismo diario ABC en un reportaje titulado «Huesca, se venden treinta pueblos» informaba de que la inmobiliaria alemana Forestal y Construcción se encontraría en problemas, a la espera de un nuevo socio.

La publicación quincenal aragonesa Andalán también dedicó numerosos artículos y editoriales.