domingo, 7 de julio de 2019

LA PÉRDIDA DE PITILLA, siglo XIII, Sos del Rey católico


126. LA PÉRDIDA DE PITILLA (SIGLO XIII. SOS DEL REY CATÓLICO)

LA PÉRDIDA DE PITILLA (SIGLO XIII. SOS DEL REY CATÓLICO)


Es históricamente cierto que, a comienzos del siglo XIII, los reyes Pedro II
de Aragón y Sancho el Fuerte de Navarra, que eran parientes, habían firmado un pacto de paz y amistad. También lo es que el monarca aragonés tenía dificultades económicas, de manera que pidió un préstamo al navarro que ascendía a veinte mil morabetinos y, como era costumbre, le entregó en prenda los castillos de Peña, Pitilla, Escó y Gallur. En nombre de ambos, los tendría el señor Jimeno de Rada, hasta la fecha en la que expiraba el plazo de devolución. No obstante, si el aragonés no devolvía el dinero del préstamo en la fecha fijada, los castillos pasarían al navarro hasta que se hiciese efectivo aquél.

Sabemos que las monedas entregadas eran diversas, como morabetinos alfonsinos y mazmudinas, pero el navarro estaba dispuesto a aceptar la devolución en cualquier tipo de morabetinos (alfonsinos, lupinos o aisars), o de mazmudinas (bien nuevas o viejas, dobles o contrahechas), siempre que su equivalencia fuera de veinte mil morabetinos alfonsinos. Sabemos, asimismo, que el préstamo no fue devuelto en el plazo previsto, por lo que los cuatro castillos pasaron a depender provisionalmente del rey navarro, que incorporó, además, la fortaleza de Trasmoz como consecuencia de un nuevo préstamo.

Cuando murió Pedro II (1213) y se planteó el problema sucesorio que dio con su hijo Jaime en Monzón, el pretendiente a la corona, su hermano don Fernando, renunció a los derechos que pudiera tener sobre los pignorados cuatro castillos, renuncia que hizo efectiva su sobrino Jaime I el Conquistador.
Aquí es donde la leyenda hace su aparición para dar una explicación mucho más prosaica y cercana al pueblo, quien afirmaba que el castillo de Pitilla fue perdido en una partida, al parecer de ajedrez, aunque muy probablemente fuera de dados, según otros. El rey de Navarra y el de Aragón se apostaron Gallipienzo y Pitilla, respectivamente, perdiendo el aragonés, que cumplió su palabra, de modo que, desde entonces, Pitilla pertenece efectivamente a Navarra.

No obstante, la historia nos dice que los aragoneses pretendieron conquistar Pitilla en 1312 y, si bien su castillo fue cercado, los habitantes rechazaron el intento.

[Recogida oralmente.
Ubieto Arteta, Antonio, Historia de Aragón: La formación territorial, págs. 208-209.]


https://www.sitiosdeespana.es/articulo/15-cosas-que-hacer-en-sos-del-rey-catlico-y-sus-alrededores

https://es.wikipedia.org/wiki/Sos_del_Rey_Cat%C3%B3lico

Sos del Rey Católico es un municipio español de la comarca de las Cinco Villas, al noroeste de la provincia de Zaragoza, en la comunidad autónoma de Aragón.

Dependen del municipio cinco asentamientos de población: Barués, Novellaco Mamillas, Campo Real y Sofuentes.


La ubicación de esta población, en una elevación del terreno rocosa la convirtió durante mucho tiempo en plaza fuerte y, desde que fue reconquistada en el siglo X, tuvo gran importancia como ciudad fronteriza. En 1044 fue incorporada por Ramiro I al Reino de Aragón.

En el año 1452, en plena Guerra Civil de Navarra, la reina Juana Enríquez se desplazó a la entonces llamada "Sos" a secas, donde dio a luz al infante Fernando que luego se convertiría en Fernando el Católico. Ese nacimiento añadió la coletilla de "del Rey Católico" al nombre de la población.

En 1711 fue nombrada Capital de las Cinco Villas.

Todo su casco histórico está muy bien conservado y el pueblo está declarado Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural en el año 1968. La excepcional conservación de su casco urbano hace que un paseo por esta localidad se convierta en un viaje al pasado destacando las murallas, iglesias, la Plaza de la Villa y el Palacio de los Sada, donde nació Fernando el Católico en el año 1452. En Sos del Rey Católico se rodó la película La vaquilla (1985) de Luis García Berlanga, en la que actuaron como extras muchos de los vecinos de la localidad.



En enero de 2016 entró a formar parte de La asociación de los pueblos más bonitos de España.

Iglesia de San Esteban.
La iglesia de San Esteban está situada junto al castillo. El conjunto está formado por la iglesia en sí, destinada al culto, la cripta y el claustro, que da acceso desde la calle que sube de la plaza de la villa, a la portada principal de la iglesia.


Cripta de la Virgen del Perdón. s. XIV.


Cabezo Ladrero: Yacimiento arqueológico situado en la pedanía de Sofuentes.

Castillo de la Peña Felizana.- Como villa fronteriza entre los vecinos reinos de Navarra y Aragón, Sos contó con su castillo fortificado para reforzar la línea defensiva. Realmente ese fue el origen de la población, que fue poco a poco, construyendo sus viviendas alrededor de este primitivo castillo, que en su origen fue construido en madera. Está situado en lo alto de la peña Feliciana, la parte más alta de la localidad lo que facilitaba la defensa de la plaza. Del original castillo en madera no queda nada. Conforme las técnicas de construcción evolucionaron, la madera fue sustituyéndose por la piedra, y actualmente del castillo del siglo XII el vestigio más reseñable que se ha conservado es la rehabilitada Torre del Homenaje.

Casa de la villa.- Es un edificio, de estilo renacentista, que fue construido por el concejo sosiense a finales del siglo XVI, reformado durante el siglo XIX, y restaurado para la adaptación a su actual función como sede administrativa de las dependencias municipales, en los años ochenta.

Palacio de los Sada'.-' La casa palacio es un edifico en piedra de sillería, que data de finales del siglo XV, y en la fachada, sobre la puerta de entrada podemos ver el escudo de la familia.Fue la vivienda de la familia nobiliaria de los Sada, y la casa donde fue acogida doña Juana, para dar a luz al futuro monarca, ya que por expreso deseo de la reina, quería que su hijo naciera en tierras aragonesas.Actualmente se ha convertido el Centro de Interpretación de la figura de Fernando II de Aragón. En el centro, mediante paneles y audiovisuales, se acerca al visitante a la vida y la época de este ilustre monarca.En el Palacio se encuentra situada la Oficina de Turismo municipal y desde allí se gestionan las visitas guiadas a la localidad.

'Palacio Español de Niño'.- En la calle Mayor (calle de Fernando el Católico) encontramos el palacio Español de Niño. Fue durante años colegio de las niñas de Sos, donde las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, gracias a doña Manuela Pérez de Biel, impartían la formación inicial. El edificio es de estilo renacentista, y fue construido como el palacio nobiliario de los Español de niño de finales del XVI. Cuenta con tres plantas, la planta superior formada por una galería de arquillos en su fachada principal. Mención especial merece la portada principal, formada por un arco almohadillado, y el suelo del patio, compuesto por un mosaico de cantos rodados.

Colegio Isidoro Gil de Jaz.- El edificio se encuentra en la plaza de la villa. Su fachada está construida con piedra de sillería, y consta de 4 plantas, siendo la última una galería de arcos de medio punto, siguiendo el estilo de construcción aragonés. El conjunto incluye la iglesia de San José de Calasanz.

Lonja Medieval.- Fue construida como lugar de mercado y espacio de reunión del concejo de la villa en la edad media, y actualmente alberga la biblioteca municipal, en su edificio principal. Además de este edificio principal, la Lonja dispone de un espacio abierto, formado por un soportal porticado, compuesto por arcos apuntados se mantienen los dos orificios excavados para guardar hielo, necesario por ejemplo en la conservación de alimentos.

Parador Nacional de Turismo.
De carácter aragonés, el hotel conserva el ambiente monumental, histórico y artístico de Sos del Rey Católico. La villa, declarada Conjunto Histórico-Artístico, fue cuna de influyentes nobles y del Rey Católico.


Puertas de la muralla.- La naturaleza de villa fronteriza entre los vecinos reinos de Navarra y Aragón, hizo que la villa medieval contase con una muralla defensiva que rodeaba todo el perímetro de la localidad.Se conservan en la actualidad siete portales de la muralla, que dan acceso al recinto intramuros.


Portal de Zaragoza.

Portal de la reina.
Portal de Sangüesa.
Portal de Jaca.
Portal de Uncastillo.
Portal de Levante.
Portal de poniente o del mudo.

Santuario de Valentuñana.
Construido por los Carmelitas Descalzos, a finales del s. XVII, el Convento de Ntra. Sra. de Valentuñana, está situado a unos 2 km. de la Villa de Sos del Rey Católico.


La judería.- Conserva Sos lo que fue la judería medieval, llamada en la actualidad "barrio alto". Estuvo en origen formada por unas treinta casas en torno a una calle principal desde la que se podía acceder al centro de la villa y desde la cual surgen diversos callejones sin salida o callizos. El corazón de la judería es la conocida como Plaza de la Sartén, en una de cuyas casas se conserva la hendidura donde situar la Mezuzah. Dada la cercanía a Navarra, cuando en 1492 fue firmado el decreto de expulsión, fueron mayoría los judíos de la villa que cruzaron la frontera al vecino reino.

Castillo de Roita.
Castillo de Añués.

"'Pilar Bueno Ibáñez.-"', una de las 13 rosas represaliadas por el régimen franquista.
Fernando II de Aragón (El católico)
Isidoro Gil de Jaz.- Natural de Sangüesa pero infanzón de corazón, pues se consideraba natural de Sos del Rey Católico, de dónde provenía su familia. Fue un jurista y regente del Principado de Asturias.




JAIME I IMPONE SU AUTORIDAD ANTE PEDRO AHONES


125. JAIME I IMPONE SU AUTORIDAD ANTE PEDRO AHONES
(SIGLO XIII. DAROCA)

JAIME I IMPONE SU AUTORIDAD ANTE PEDRO AHONES  (SIGLO XIII. DAROCA)


Jaime I apenas había cumplido los diecisiete años y era ya de ánimo tan esforzado y noble como alto de porte pues, como dicen sus cronistas, era un palmo más alto que los demás hombres. El valor y entereza que le habrían de caracterizar durante toda su vida se pusieron de manifiesto, a pesar de su corta edad, con motivo del enfrentamiento que sostuvo con don Pedro Ahones.

En efecto, Jaime I había citado en Teruel a todos los ricos hombres de su reino, con la pretensión de organizar una cabalgada a tierras de los moros levantinos, pero lo cierto es que no llegó ninguno a pesar de estar esperándoles durante tres semanas. Por el contrario, quien llegó fue una embajada del rey moro de Valencia, Zeyt Abuzeyt, que le solicitaba una tregua a cambio del pago de un tributo. Jaime I, con gran disgusto, pero ante la realidad de los hechos, pactó con el moro y decidió regresar a Zaragoza.

En el camino de vuelta, a la altura de Calamocha, tropezó con don Pedro Ahones —hermano del obispo de Zaragoza— y sus hombres, considerado el cabecilla del enfrentamiento nobiliario contra el rey, que pretendía ir a tierra de los moros levantinos por su cuenta. Le pidió el monarca que regresara con él pues precisaba hablarle junto con los demás nobles del reino, pero apenas consiguió que llegara a Burbáguena.

Reconvino el rey a Pedro Ahones por su actitud y le prohibió ir contra Valencia, puesto que ello significaría la ruptura de la tregua firmada con Zeyt Abuzeyt. El noble le contestó que había invertido mucho dinero en preparar la expedición y que no estaba dispuesto a obedecerle, lo cual obligó a Jaime I a arrestarle. Pero Pedro Ahones desafió al rey, llegando a luchar cuerpo a cuerpo, hasta que el sublevado logró escapar para ir a refugiarse al castillo de Cutanda.

Le persiguió Jaime I llegando a entablar batalla. Y antes de que el rey lo pudiera remediar, don Pedro Ahones fue herido de muerte por Martín Pérez de Luna. Don Jaime I, viendo que Pedro Ahones moría, no pudo contener las lágrimas. Pusieron al herido en un caballo, pero antes de llegar a Burbáguena murió. El rey lo hizo llevar a Daroca, donde le dio sepultura, con gran solemnidad, en la iglesia de Santa María la Mayor, bajo un epitafio que decía y dice: «Aquí yace D. Pedro Ahones. Año 1225».

Aquí yace D. Pedro Ahones. Año 1225, Daroca, iglesia, Santa María la Mayor





[Beltrán, José, «Muerte trágica de D. Pedro Ahones», en Tradiciones y leyendas de Daroca].



Pedro de Ahonés (? - Burbáguena , 1226) fue un caballero aragonés del linaje de los Ahonés. Conjuntamente con su hermano, el obispo Sancho de Ahonés y el también caballero Pelegrín de Ahonés, dominaban el Sobrarbe, Bolea y Loarre, que le había sido empeñado por el rey Pedro II de Aragón; asimismo, también tenía Tauste, cedido por Jaime I de Aragón. Fue servidor del rey Pedro II de Aragón y defensor de su hijo Jaime I de Aragón durante la minoría de edad de este. Posteriormente participó en las revueltas nobiliarias contra Jaime I de Aragón y fue muerto por los caballeros del rey durante una discusión con el rey. Su muerte originó la tercera revuelta nobiliaria contra Jaime I de Aragón.


Sus orígenes son desconocidos, y Jerónimo Zurita indica que fue criado en la corte del rey Pedro II de Aragón. Su hermanos eran el obispo de Zaragoza Sancho de Ahonés, y el caballero Pelegrín de Ahonés.

Servidor del rey Pedro II de Aragón, lo acompañó a la batalla de Las Navas de Tolosa. Tras la muerte del rey en la batalla de Muret, fue uno de los elegidos como embajador en Roma para pedir al papa Inocencio III la restitución del infante Jaime (el futuro rey Jaime I de Aragón), que entonces se encontraba en manos del conde Simón IV de Montfort.

En 1216 fue designado consejero de la Procuraduría y en 1217 participó en la conjura de Monzón para sacar el infante Jaime del castillo de Monzón. El 1218 fue nombrado consejero real de Jaime I y designado Mayordomo del Reino de Aragón sucediendo a su hermano Pelegrín de Ahones . Continuó sirviendo fielmente al rey durante la primera revuelta nobiliaria así como en la guerra entre Guillem de Montcada y Nuno Sanç de Aragón. Pero en 1224, durante la segunda revuelta nobiliaria traicionó la fidelidad al rey y se pasó al bando de los opositores. Terminada la segunda revuelta y liberado el rey, el año 1225 fue uno de los nobles que le acompañó al asedio de Peñíscola. El sitio no fue exitoso, pero el rey firmó una tregua con los sarracenos que garantizaba la paz pero que al mismo tiempo impedía cualquier expansión territorial hacia el sur.

En 1226, Pero de Ahones tuvo la intención de desacatar la orden del rey de respetar la tregua, pero el rey la interceptó antes de que iniciara la expedición. En medio de una fuerte discusión, acabó por batirse cuerpo a cuerpo con el rey, que le intimó a rendirse; pero pudo escapar y los caballeros del rey iniciaron una persecución, lo alcanzaron e hirieron mortalmente. Mientras lo trasladaban a Burbáguena para curar las heridas, murió. Su muerte a manos del rey fue la causa que desencadenó la tercera revuelta nobiliaria contra Jaime I de Aragón.