DE LAS ELECCIONES CANÓNICAS.
Un volumen en 4.° prolongado, en
pergamino, de 93 páginas. Es del siglo XIV. Toda la materia
referente a los tres modos de hacer las elecciones según el derecho
canónico, hállase expuesta en este libro con mucha claridad. Aunque
no hay capítulos que dividan los asuntos, todas las cuestiones están
señaladas con epígrafes de letra encarnada.
Este Códice está
escrito con gran perfección y se halla bien conservado. Como los de
su clase, abunda en letras con dibujos de colores. Al lado del texto
hay comentarios del mismo autor. En el principio del libro se lee un
epígrafe, que traducido del latín dice: «Comienza aquí el libro
compuesto por el Maestro Guillermo de Mondagoto, Arcediano
Nemausense, sobre el modo de hacer las elecciones y ordenar los
procesos relativos a las mismas».
73. FLOS
SANCTORUM O VIDAS DE SANTOS.
Un volumen en 4.° mayor, en
pergamino, de 673 páginas Es del siglo XIV. Al principio le faltan
algunas hojas; el final está completo. Tiene de especial este libro,
que antes de la vida de cada Santo se explica la etimología
del nombre y su significado, con datos sumamente curiosos
que suponen en el autor mucha erudición. No consta quien sea éste.
Es muy probable que fue algún religioso agustino, porque la
única viñeta que hay está en la vida de San Agustín,
obispo y doctor, viéndose allí una imagen del Santo.
Además
de las vidas de los santos, hay pláticas sobre varios
asuntos, como la Cuaresma, Dominicas que la preceden.
Resurrección, y otros misterios y fiestas de la
Santísima Virgen.
74. PRISCIANO EL MAYOR. TRATADO DE
GRAMÁTICA.
Un volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de
258 páginas. Es del siglo XI. Dicho autor fue un célebre
gramático latino que nació en Cesarea a fines del
siglo IV. El año 525 abrió una escuela que tuvo gran
fama por el número de gramáticos distinguidos que de allí
salieron. Compuso varias obras; pero la más notable es esta.
/
Nota: Si nació a finales del siglo
IV, pongamos 399, y en el año 525 abrió él mismo una escuela,
vivió más de 125 años. Priscianus Caesariensis (fl. 500), más
conocido como Prisciano, fue un importante gramático del latín,
nacido en Caesarea, Mauritania, (en la actualidad la ciudad de
Cherchell en Argelia). Según Casiodoro enseñó latín en
Constantinopla. https://es.wikipedia.org/wiki/Prisciano
Su obra más
importante es una gramática del latín que recibe el nombre
de Institutiones Grammaticae. /
Se divide en 18 libros, y
no en 14 como dice algún escritor. Al principio, después de un
prólogo, pone el autor un índice o resumen de los 18 libros. Antes
hay dos hojas que no pertenecen a este Códice; en la primera se ve
parte de un índice sumamente curioso por la forma con que está, el
cual debía pertenecer a alguna obra de derecho del siglo XI, o
quizás de antes.
Este Códice es el que se conserva en mejor
estado entre todos los de aquel siglo, a pesar del servicio que se
conoce prestó en su tiempo. La letra es muy legible. Hay muchas
notas en el margen, todas con caracteres pequeñísimos hechos con
gran perfección. Pero lo que llama la atención principalmente es el
extraordinario número de notas puestas entre las líneas del texto,
tan diminutas, que admira cómo pudieron escribirse allí.
Los
títulos en que se dividen los libros, o sea los epígrafes de cada
asunto, están señalados con letras encarnadas. Las iniciales de los
apartados son de colores; pero sin dibujos, según el estilo de aquel
tiempo. También hay una viñeta al principio, de muy buen gusto, y
algunas otras en lo demás del libro.
Al fin de todo se ve
una nota, en caracteres encarnados muy grandes, que traducida dice:
«Concluye el libro de Prisciliano, Gramático, Doctor de la ciudad
de Roma.»
75. TOMÁS DE HIBERNIA. MANOJO DE FLORES. Un
volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de 254 páginas. Es
del siglo XIV. Contiene un repertorio por orden alfabético de varios
nombres o asuntos pertenecientes a la Teología dogmática y moral,
Sagrada Escritura, Filosofía, etc. De ahí el título de Manojo de
flores, que se le aplica con muchas propiedad.
Está en
forma de diccionario. Pero además el autor tuvo el buen gusto de
señalar en el margen, por medio de alfabetos de letras minúsculas,
los párrafos en que se divide el asunto que allí se trata.
Cada
nombre del diccionario tiene la inicial adornada con dibujos de
colores. También son de colores las iniciales de todos los párrafos.
Al principio le faltan algunas hojas; el final está completo. Hay un
índice que contiene todos los nombres de los asuntos que se explican
en este diccionario. Después siguen cuatro folios que son como una
ampliación.
Antes del índice hay una nota que traducida dice
así: «Esta obra fue compilada por el Maestro Tomás de Hibernia, en
algún tiempo Sócio de Sorbona».
76.
SANTO TOMÁS DE AQUINO. SOBRE EL LIBRO II DEL MAESTRO DE LAS
SENTENCIAS. Un volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de 146
páginas. Es de últimos del siglo XIII o de principios del XIV. En
la parte superior de cada página están señaladas por su orden las
44 distinciones en que se divide esta obra. Al final hay un índice
hecho posteriormente, que sólo llega hasta la Distinción 35.
Antes
del índice se leen unas notas de diversa letra, que traducidas
dicen: «Concluye el escrito de Fray Tomás, sobre el segundo
de las Sentencias.» Prueba esto que cuando se escribió el Códice
aún no había sido canonizado Santo Tomás. Después
hay otra nota que dice. «Este libro es de (sigue un nombre que está
raspado). Cualquiera que lo vendiere sea anathema. Luego hay
otra que dice así: «Este libro es de Fray (sigue un nombre raspado)
de la orden de Frailes predicadores del convento de (hay otro nombre
raspado) de la provincia de Aragón».
Al fin de todo en
la última página todavía hay otras notas que dicen: «Yo Antonio
Aymerich, Bachiller en artes, el viernes día 29 de Abril
compré este libro al Reverendo confesor del
Rey de Navarra, en la ciudad de Valencia, el año 1435
del Nacimiento del Señor.» Y más abajo se lee: «Este libro es de
Pascual March, quien lo compró por 44 sueldos.»
77.
LETANÍAS Y ORACIONES. Un volumen en 4, en pergamino, de 44 páginas.
Es del siglo XIV. Se comprende que este Códice se usaba en todas las
rogativas que se hacían en esta catedral. Después de las Letanías
de los Santos, siguen las preces y oraciones pertenecientes a cada
rogativa. Entre otras de las que ofrecen interés histórico, está
la tradicional plegaria que se canta en esta catedral
en las rogativas pro pluvia, que dice así: «Dómine
rex, Deus Abraham, dona nobis pluviam super faciem terrae, ut discat
pópulus tuus quia tu es Dóminus Deus noster.»
También hay
una oración propia de la Santa Cinta, diferente de la que se
halla en el Breviario de esta catedral. En dicha oración se
expresa la aparición de la Santísima Virgen en esta
iglesia y la entrega de su Sagrado Cíngulo. Como es un
documento de grande valor histórico, pues confirma aquella veneranda
tradición, creemos conveniente insertarlo tal como está: Dice así:
«Omnipotens sempiterne Deus, qui gloriosae Virginis Matris
Mariae corpus et animam, ut dignum Filii tui habitaculum effici
maereretur, Spiritu Sancto cooperante praeparasti; da, ut cujus
Visitatione et Cinguli traditione hanc Ecclesiam
decorasti, ejus pia intercessione ab instantibus malis et á
morte perpètua liberemur. Per Dominum...»
/ Nota: á
y perpètua aparecen con tilde en el pdf que tengo, otros textos en
latín también están con tilde en este libro.
La ae del latín,
æ, la escribo en este libro ae -
https://www.delcastellano.com/errores-pronunciacion-latin/
ae (y oe)
Por increíble que pueda parecer, el
diptongo ae se pronuncia [ae̯]. Por tanto, hay que evitar la
pronunciación arromanzada como una simple *[e]: quae se lee [kʷae̯]
, no *[ˈkwe]. Tortosa : Tortose,
Lleida : Lleide, Maella : Maelle, Favara : Favare, etc.
La
bibliografía anglosajona tiende a considerar que ae se pronunciaba
[ai], aunque esta pronunciación es de época arcaica (siglo iii a.
C. y anteriores). Lo mismo se aplica al diptongo oe, menos frecuente,
que se pronuncia [oe̯]: amoenus se pronuncia [aˈmoe̯.nus]
, no *[aˈmenus] /
78. PEDRO DE
TARANTASIA. COMENTARIOS SOBRE EL LIBRO II DEL MAESTRO DE LAS
SENTENCIAS. Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 242 páginas.
Es del siglo XIII.
El autor es conocido con este nombre por ser
natural de Tarantasia, provincia y condado de los antiguos
estados sardos. Las 44 Distinciones del libro II del Maestro
de las Sentencias están completas en este Códice, y se señalan con
números en la parte superior de cada página, y además en el
margen. Hay algunas notas de época posterior. Las iniciales de los
párrafos están adornadas con dibujos de colores.
Al principio
hay un índice. También se ve allí una hoja de distinta época y
diferente letra, que no pertenece a este libro.
79. ALANO DE
INSULIS. SOBRE LAS DIVERSAS SIGNIFICACIONES O USOS QUE TIENEN ALGUNOS
NOMBRES EN LA SAGRADA ESCRITURA. Un volumen en 4° en pergamino, de
321 páginas. Es de principios del siglo XIII. Este curioso libro
tiene alguna semejanza con las Concordancias de la Sagrada Escritura,
aunque es más reducido y su objeto también es distinto.
Le
precede un prólogo dirigido a Ermengaldo, Abad de San Gil.
Después siguen los nombres por orden alfabético. Antes de cada
letra hay un índice; luego siguen los nombres cuyo uso se trata de
explicar, estando señalados con letras encarnadas en el texto los
libros de la Sagrada Escritura a que se refiere el uso de cada
nombre.
A pesar de su mucha antigüedad está muy bien conservado
este Códice. Todas las iniciales de cada párrafo son de colores, y
algunas están adornadas con hermosas viñetas. Al final hay la
acostumbrada nota que dice. «Este libro ha sido escrito; el que lo
escribió sea bendito».
80. FRAGMENTOS DE LOS CLÁSICOS Y
OTROS AUTORES ANTIGUOS. Un Volumen en 4.° de 328 páginas. Está
escrito parte en cartulina, que pertenece al siglo XIII, y parte en
pergamino, que es del siglo XII.
Contiene escritos de Horacio,
Juvenal, Marcial, Salustio, Cicerón y Séneca. También los hay de
Macrobio, (las Saturnales) y de Macer (del poder de las hierbas.)
Además un tratado de Geometría con figuras geométricas, y otro
del eclipse del sol.
81. CAPITULARIO PARA TODO EL AÑO. Un
volumen en 4.° en pergamino, de 380 páginas. Es del siglo XIV. Al
principio hay un Calendario muy deteriorado por el uso, en el cual
falta una hoja que debía contener los meses de Noviembre y
Diciembre.
Tiene de particular este Códice, que se halla en él
la oración propia de la Santa Cinto,
(Cinta, Cingulis, Cíngulo) de que ya hemos tratado en el
Códice de n.° 14; pero en el que nos ocupa dicha oración está en
el mismo Capitulario, y no en hoja añadida como en el otro Códice.
También hay algunas otras oraciones de interés histórico. Todas
las iniciales de los capítulos y de las oraciones se hallan
adornadas profusamente con dibujos de colores.
82. MISAL. Un
volumen en 4° en pergamino, de 460 páginas. Es del siglo XIII. Está
escrito con muy buen gusto y con profusión de letras de adorno.
Tiene además algunas viñetas muy distinguidas y de un estilo
especial. Hay un Calendario muy completo; y lo mismo que en otro
Códice reseñado, el día 4 de Febrero hay una nota que traducida
dice: «Aquí comienzan a cantar las aves». Y el día 24 de Abril
otra que dice: «Salida de Noé del arca.»
En este Calendario ya
está la fiesta de la Concepción de la Virgen, el día 8 de
Diciembre; la oración está añadida en el margen en su lugar
respectivo, y es diferente de la que se usaba antes de la actual.
También se halla el día 18 de Diciembre la fiesta de la
Expectación del parto de Nuestra Señora, que se puso después
porque la letra no es la misma que lo demás del Calendario.
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