130.
EXPOSICIÓN DEL APOCALIPSIS DE SAN JUAN. Un volumen en 4.° mayor, en
pergamino, de 550 páginas. Es del siglo XII. No consta el autor.
Aunque no es muy suntuoso este Códice, en su clase es de los que se
escribieron con más gusto, siendo de admirar lo bien conservado que
está no obstante su grande antigüedad. Al principio tiene un
prólogo. Después sigue la exposición del Apocalipsis, del modo que
los autores de épocas más recientes acostumbran expositar
los libros de la Sagrada Escritura; esto es, insertando primeramente
uno o más versículos del texto, y poniendo luego la exposición. En
este Códice el texto del Apocalipsis está escrito con bellísimas
letras encarnadas. En el margen se anotan los libros sagrados a que
hacen referencia las citas de la exposición.
Al fin hay una nota
que dice haberse puesto la pena de excomunión al que quitare
este libro (que es de la iglesia de Santa María), o lo poseyere
injustamente por cualquier modo furtivo.
Y concluye con un breve
tratado de San Agustín, que se titula de Córpore et Sanguine
Christi.
131. RITUAL DE LA IGLESIA DE TORTOSA. Un
volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de 234 páginas. Es
del siglo XV. Por razón del objeto a que estaba destinado este
libro, fue escrito en caracteres muy grandes. Además de lo referente
al Sacramento del bautismo, y a otros actos parroquiales, contiene la
consagración de los santos Óleos, el lavatorio del Jueves Santo, la
bendición de las palmas, etc.
También hay otras bendiciones.
Entre ellas está la de cordero de Pascua, que solía practicarse en
algunas casas; la bendición del báculo o bastón
antes de emprender un largo viaje, etc.
132. RICARDO DE SAN
VÍCTOR. TRATADO DEL SUEÑO MÍSTICO DEL REY NABUCODONOSOR.
Un
volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 248 páginas. En el primer
folio hay un índice de todos los puntos o materias que comprende
este tratado. El folio segundo donde principia el texto tiene una
sencilla y bonita orla. Los capítulos se indican en el margen con
números romanos, estando las iniciales adornadas con dibujos.
Concluido este tratado sigue otro muy breve exponiendo el sentido
de varios nombres. Y al fin está la exposición de las peticiones de
la oración dominical.
133. PONTIFICAL. Un volumen en 4.°
mayor, en pergamino, de 481 páginas. Es del siglo XIII. Está
escrito con caracteres muy grandes, y adornado con profusión de
dibujos, orlas y viñetas; lo cual se comprende atendido el servicio
que debía prestar este libro, destinado para las funciones
pontificales, como ordenaciones, consagraciones, etc.
Pero lo que
llama la atención principalmente son las orlas de muchas páginas,
así como el gran número de letras iniciales con dibujos; y algunas
viñetas donde compite el capricho con el buen gusto, las cuales a
pesar de su mucha antigüedad conservan perfectamente los colores y
dorados.
134. METAMÓRFOSES DE OVIDIO. Un volumen en
4.° prolongado, en pergamino, de 234 páginas. Es del siglo XII.
Este curioso libro se halla completo, y no obstante el mucho uso que
se conoce haberse hecho del mismo, se conserva en muy buen estado.
Todos los versos de Ovidio están seguidos, sin separación ni
división, si se esceptúa alguna inicial grande que se ve en el
texto, aunque son muy pocas.
Hay un sinnúmero de notas de letra
muy pequeña en el margen y aún entre las líneas. Al final hay una
nota que traducida dice; «Concluye el Metamòrfoses de
Ovidio». Siguen después cinco o seis versos, y luego una nota sobre
el número de versos que contiene este libro.
135. LIBRO DE
LA ANTIGUA LITURGIA DE LA CATEDRAL DE TORTOSA. Un volumen en 4.°
mayor prolongado, en pergamino, de 286 páginas. Es de últimos del
siglo XII o de principios del XIII. Este Códice contiene algunos
cantos con notas de música, que antiguamente solían intercalarse en
el canto litúrgico de la Misa. Indicaremos algunos, traduciéndolos
del latín, para que se pueda formar idea.
Al cantar los Kyries
se intercalaba lo siguiente:
«Sumo Dios, que todo lo crías. Tú,
Cristo, espejo del Padre. Espíritu divino, que procedes de ambos.
Ten piedad de nosotros.»
En la Misa de la Virgen, al Gloria, se
intercalaba esto.
«Primogénito de la Virgen María, que quitas
los pecados del mundo. Ten piedad de nosotros. Tú, que estás a la
diestra del Padre, para gloria de María. Pues que Tú sólo eres
Santo, que santificas a María. Tú sólo eres Señor, que gobiernas
a María. Tú sólo eres Altísimo; que coronas a María.»
Al
Agnus Dei se intercalaba lo que sigue:
«Cordero de Dios, que
quitas los pecados del mundo. A quien recibió María como rocío,
conservando su candor virginal. La planta nos dio una flor en la que
está nuestra salvación. Ten piedad de nosotros.»
Hay
muchísimos cantos, y todos por el estilo; de ahí que este libro sea
curiosísimo. Aunque le faltan algunas hojas al principio y al fin,
lo demás está muy bien conservado. Este Códice es el único de
esta clase que hay en el archivo, y por ello es más apreciable.
Los cantos están con notas de música escritas con gran
claridad. Hay muchas letras adornadas con dibujos de colores, y
alguna viñeta del estilo de aquel tiempo.
136. BREVIARIO
SEGÚN LA COSTUMBRE DE LA IGLESIA DE TORTOSA. Un volumen en 4.°
mayor, en pergamino, de 410 páginas. Es del siglo XIV. El gran
número de residentes que había en esta catedral en los tiempos
pasados, requiría una buena colección de libros para poder cumplir
con el rezo y canto del coro; así es, que aunque se han perdido
algunos, todavía quedan muchos Códices relativos a la sagrada
liturgia. El que nos ocupa se comprende que es de los que prestaron
más servicio en aquel tiempo.
Le faltan algunas hojas al
principio y al fin; y como los demás de su clase que hemos reseñado,
tiene todas las iniciales de cada párrafo adornadas con dibujos de
colores.
137. SUMA O COMPENDIO DEL DICTAMEN DEL MAESTRO TOMÁS
DE CÁPUA.
Un volumen en 4.° mayor, en cartulina, de 614 páginas.
Es del siglo XV. Este Códice contiene varios informes o dictámenes
relativos al modo de funcionar la Curia Romana en aquel tiempo. Al
principio hay algunos folios en blanco; antes del texto está el
índice. En la segunda página se ve una nota, que traducida dice
refiriéndose a este libro: «Es de la iglesia de Santa María de
Tortosa».
Después del dictamen del expresado autor, sigue otro
de escritor distinto cuyo epígrafe traducido del latín dice:
«Principia la suma del dictamen, compuesta por el Maestro Ricardo
de Pofis, extractada de los registros de los señores Papas,
Urbano, Clemente, y otros Papas». Y al fin dice así: Concluye la
suma del Maestro Ricardo de Pofis, según el estilo de la
Curia Romana.
138. TRATADO DE GRAMÁTICA LATINA. Un volumen
en 4.° mayor, escrito parte en cartulina y parte en pergamino, de
428 páginas. Es del siglo XV. Este Códice contiene un extenso
tratado de latinidad. No consta quien es el autor. La materia está
bien ordenada, señalándose cada asunto con letras grandes al
principio del párrafo o capítulo. También hay iniciales de
colores. En el margen se ven algunas notas.
Merece notarse en este
libro lo que ya hemos indicado de otros, respecto a estar escritos
parte en cartulina y parte en pergamino. En este se observa que a
cada seis hojas de cartulina siguen dos de pergamino, ignorándose el
motivo de esta distribución tan especial.
139. SAN AGUSTÍN
Y OTROS SANTOS PADRES Y AUTORES.
Un volumen en 4.° mayor, en
pergamino, de 360 páginas. Es del siglo XIII. Contiene un tratado de
San Agustín sobre los Académicos. Y otros breves escritos de San
Jerónimo, San Ambrosio, San Hilario, San Isidoro, San Basilio,
Casiodóro, Orígenes, Boecio, Séneca y otros.
Al principio hay
un índice que expresa los tratados de cada autor, y el folio donde
se hallan; y al fin, o sea en el folio 166, comienza un largo índice
alfabético que termina así: «Explicunt exceptiones ex libris
XXIII trium actorum.
Después sigue un codlibeto de Alejandro
de Alejandría, que termina con esta nota que traducimos del
latín: «Concluye el codlibeto del Maestro Alejandro de Alejandría,
de la orden de Frailes menores, que contiene XXI cuestiones, cuyos
títulos están escritos abajo por su orden» Luego se insertan los
títulos.
Por último contiene este Códice las cuestiones del
Maestro Juan de Escocia, de la orden de Frailes menores,
disputadas en París. Tal es el epígrafe que precede a este trabajo.
140-147
120.
BREVIARIO SEGÚN EL USO DE LA IGLESIA DE TORTOSA. Un volumen en 4.°
en pergamino, de 666 páginas. Es del siglo XIV. así este
Breviario como el del número anterior, se conoce que estaban
destinados por el uso diario de esta catedral, porque además de
contener algunos rezos ú oficios propios de esta iglesia, se dice en
los mismos el número de cantores que en el coro correspondían a
cada festividad.
En el que nos ocupa, después del Calendario hay
una especie de lista donde se expresan, como hemos dicho, las
festividades en que debía haber seis, cuatro, y dos cantores.
También está el oficio de la fiesta de San Rufo y el de la
octava. Al final hay dos o tres hojas de letra más moderna, que
contienen varias explicaciones y notas sobre la liturgia de esta
iglesia.
121. LECCIONARIO CON LAS HOMILÍAS. Un volumen en
4.° mayor, en pergamino, de 419 páginas. Es del siglo XIV. También
fue escrito este Códice para esta catedral, o sea para el coro;
sirviéndose de él en las lecciones los canónigos y
beneficiados a quienes correspondía por turno. Está
incompleto, pues al principio y al fin le faltan muchas
hojas. Por lo demás se halla en buen uso y se conoce que el trabajo
de este libro se hizo con mucha perfección. Todas las iniciales de
las lecciones están adornadas con dibujos de colores.
122.
HONORIO AUGUSTODUNENSE. ELUCIDARIO. Un volumen en 4.° prolongado, en
pergamino, de 164 páginas. Es del siglo XII. Al principio de la
primera página hay una nota de letra más moderna que dice,
Quoestiúnculae Theologicae. Después sigue este epígrafe:
Capitula Lucidarii. Las cuestiones se dilucidan en forma de
diálogo, figurando un discípulo que pregunta, y un maestro que
contesta dando la explicación.
Al principio de cada uno de los
libros en que se divide esta obra, hay un largo índice de todos los
puntos que se han de explicar. Después en las últimas hojas, que
son de otra época, hay los siguientes breves tratados. De la
Iglesia. De los sagrados órdenes. Del Sumo Pontífice. De la
dedicación de la iglesia. Del agua bendita. De las palmas y ramos,
etc. El final del libro está muy deteriorado y faltan además
algunas hojas.
123. EL EVANGELIO DE SAN JUAN. Un volumen en
4.° prolongado, en pergamino, de 204 páginas. Es del siglo XII.
Tiene los comentarios de Rábano Mauro, como los otros Códices de la
Sagrada Escritura de que hemos hecho mención; pero este es de época
más antigua, y de ahí que sea completamente distinto, así en el
tamaño como en lo demás del escrito, viñetas, etc.
En este
Códice se nota la particularidad de que el texto apenas ocupa una
quinta parte de cada página, a fin de dejar extenso margen para los
comentarios. También hay bastante distancia de línea a línea para
poner notas, viéndose allí muchas. Al principio de la primera plana
se ve con letra más moderna la nota que hemos copiado de otros
Códices: «Es de Santa María de Tortosa; si alguno lo quitare, sea
anatema» . Y al final después del evangelio de San Juan, hay una
página comentando las palabras de la profecía de Balaam,
Orietur stella ex Iacob.
124. COMENTARIOS SOBRE EL
MAESTRO DE LAS SENTENCIAS. Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de
242 páginas. Es del siglo XIII. No consta el hombre del autor. No
hay separación ni epígrafes que indiquen los libros del Maestro de
las Sentencias que se exponen en este Códice. Es de notar que los
comentarios principian por el libro segundo, como lo indican las
palabras de la primera página, que traducidas dicen: «Sobre el
principio del segundo libro del Maestro de las Sentencias propongo
una cuestión.»
En el folio 29 comienza el comentario al libro
primero, según lo expresa una nota de letra muy pequeña y de época
distinta que dice, Circa primum Sententiarum.
En los
folios 87 y 88 hay un índice de las cuestiones.
125. HUGO DE-NOVOCASTRO. Un volumen en folio en pergamino, de 292 páginas. Es
del siglo XIV. Principia este libro del siguiente modo: Incipit
secundus lecturae, Fratris Hugonis de Novocastro, Ordinis Fratrum
minorum, suppletus ab eodem. Tal es el título que tiene. Su
contenido es una exposición o comentario del Maestro de las
Sentencias. El autor, que era un teólogo inglés,
(Nota: Novocastro : Newcastle : Castellnou etc...) vivió a
principios del siglo XIV. Dividió el libro en distinciones,
subdivididas en cuestiones, que se indican con números romanos en la
parte superior de cada página. Pero al llegar a la distinción XXI
se omitió el señalarlas. También se omitió desde esta distinción
hasta el fin del Códice, poner las iniciales del principio de cada
cuestión, que sin duda debían adornarse con dibujos como las demás,
y no se hizo; notándose que falta una letra y hay un claro en el
texto.
Al final está un índice muy completo de las cuestiones
que se tratan en este libro. Después del índice hay una nota, que
traducida del latín dice así refiriéndose al libro: «El que me
escribía, el nombre de Nicolás tenía.»
126.
FORMULARIOS PARA TODA CLASE DE INSTRUMENTOS. Un volumen en folio en
pergamino, de 114 páginas. Es del siglo, XV. Este Códice ofrece
especial curiosidad por la multitud de formularios que contiene,
redactados con mucha extensión y según derecho. No está completo.
Al principio le faltan algunas hojas, pues comienza el primer folio
por el instrumento de número XIV.
Aunque no hay foliación,
todos los instrumentos están numerados por su orden en el margen.
Además, al principio de cada instrumento hay un breve título o
epígrafe con letras encarnadas. Todos los instrumentos o formularios
de este Códice ascienden a 337, y aún faltan algunas hojas al fin.
De un mismo asunto hay varios formularios según las diversas
combinaciones y casos que pueden ofrecerse.
127. COMENTARIOS
A LOS LIBROS DE LAS DECRETALES. Un tomo en folio, en cartulina, de
238 páginas. Es del siglo XV. Este Códice se puede dividir en dos
partes; hasta la mitad del libro donde hay algunas hojas en blanco, y
desde allí hasta el fin. La primera parte comienza por los
comentarios del segundo libro de las Decretales, que tratan de los
juicios o procedimientos; no hay allí división ni señal alguna de
títulos ni capítulos. En la segunda parte están los comentarios a
los libros tercero y cuarto; y aunque tampoco hay separación de
títulos ni capítulos, cada caso que se resuelve está señalado con
letras más grandes.
También se observa lo que ya hemos dicho de
otros Códices; que la inicial quedó sin adornar, viéndose un claro
o blanco en el texto.
128. LOS CUATRO EVANGELIOS. Un tomo en
4.° en pergamino, de 394 páginas. Es del siglo XII. Al principio de
cada evangelio hay un índice y un prólogo. En el evangelio de San
Lucas el prólogo está sin concluir, pues sólo tiene algunas líneas
escritas, y siguen dos páginas en blanco donde parece que debía
concluirse.
Las primeras palabras de los evangelios son de letras
de muy buen gusto, y según el estilo de aquel siglo; siendo lástima
que las principales que sin duda hubieran sido muy notables, quedasen
por hacer, viéndose los claros donde debían estar. También son de
colores las iniciales de todos los capítulos y párrafos. Este
Códice a pesar de su mucha antigüedad se halla perfectamente
conservado.
Según se ve en el ultimo folio, después de los
cuatro Evangelios debían seguir en este Códice los Evangelios y
Capítulos para todo el año; pero probablemente se continuaron en
otro Códice.
129. SUMA O COMPENDIO DEL CÓDIGO DE
JUSTINIANO. Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 234 páginas.
Al principio tiene un índice de los nueve libros en que se halla
dividida esta obra; pero le falta algún folio, pues comienza por el
índice del libro cuarto. Antes del primer capítulo, que se titula
de Sacrosanctis Ecclesiis, hay un breve prólogo que comienza
así, traducido del latín: «En nombre de Dios Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo, principia la suma de todos los libros de leyes
promulgada por los jurisconsultos.» Siguen luego por su orden los
libros, que están indicados en la parte superior de cada folio. Los
capítulos se indican en el margen con números romanos; y los
epígrafes de cada asunto o cuestión están como es costumbre en
estos Códices, con letras encarnadas a continuación del texto. Las
iniciales de los capítulos son todas de colores, y las del primer
nombre de cada libro están adornadas con dibujos.
Este Códice
además del mérito de su antigüedad, tiene la especialidad de ser
muy raro en las bibliotecas de Europa. Lo prueba, que al poco tiempo
de haber publicado los señores Denifle y Chatelain el Inventario
de los Códices de esta catedral, en la Revista que ya hemos
dicho impresa en París, titulada Revue des Bibliothéques, un
publicista de aquella ciudad nos escribió pidiendo copia de algunos
capítulos de este Códice, para completar y ampliar según dijo, una
obra de derecho regional que había publicado en Francia hacía pocos
años.