La ciutat de Palma es també la patria d'eixa poetisa, que naxqué el dia 23 de Març de 1827. A una edat molt tendra comença a dedicarse a les lletres, donant mostra de son bon instinct poètich. en las poesies castellanes que publicava en les columnes de los periòdichs de l'illa y del continent, en vers los anys de 1845 y succesius; essent notable una colecció de rimes religioses degudes a son enginy, publicada en Palma, l'any 1855, en l'estampa anomenada Balear a carrech de en Francesch de Paula Torrens.
De bona hora es vá insinuar en l'autora de que parlam lo desitx d'escriurer en la llengua nativa, y axí es que ja en lo primer any de la restauració dels Jochs florals, conseguí que fós premiada ab accéssit una composició seua titolada Anyorança, y de llavores en çá no ha deixat de pendre gran part en lo moviment literari que havem vist despertarse en la terra de que es formaren en altre temps los realmes de Valencia y de Mallorca, y lo comptat de Barcelona. Y mes tart, en l'any 1865, obtingué del Consistori la joya estraordinaria de una medalla d'argent que oferí l'Ateneo Catalá, per una molt sentida poesia que porta per nom Amor de mare, haventne obtingudes d'altres en diferents certámens.
Es germana na Victoria Penya de lo lloretjat poeta en Pere de Alcántara Penya, y esposa del qui també ho ha sigut en diferents anys en Miguel Victoriá Amer, y en l'any 1864 fó elegida Reina de la festa del Jochs florals per lo poeta que guanyá la joya de la flor natural. Certament que fora molt de desitjar qu'esta poetisa, fentse superior a sa propia modestia, fés y publicás un aplech triat de les poesies castellanes y catalanes que té escrites, pues ab axó no havia de guanyar poch son nom literari, ni fora escassa l'honra que n'hauria la terra que n'es sa patria. Fássiu axí y li'n serán grats los amadors de la Gaya sciencia.
No llora ya la gentil dama: de vuelta está su buen caballero. Partido había para (lejanas) lueñes tierras, y al fin vinieron mejores tiempos y lució la hora de la ventura. - Esposa mía, le dice, ¿qué pesar arrebató vuestros dorados cabellos? - El de echaros tanto de menos, mi dulce esposo; la pena de que vuestra ausencia cubrió mi corazón. -
En fuegos arde el castillo; de raso y damascos por do quiera está colgado; con algazara y luminarias celébrase la llegada del conde. Acicálase ya la condesa, y viste brial de oro plata;
y al verse con su rico atavío, dice: - Desprecié las galas, mientras duró vuestra ausencia, esposo del alma, porque era tanto y tanto lo que os echaba de menos! -
- ¿Quién os robó la peregrina color de vuestras mejillas? ¿Quién pudo anublar el cielo sereno de vuestros ojos? Objeto del amor mío, mucho más gentil y gallarda os vi en otro tiempo. Con dolor contemplo ahora la palidez de vuestra cara angelical. ¿Por qué en vos tal mudanza? - Culpad de todo, esposo mío, a la pena de que vuestra ausencia cubrió mi corazón. -
- Vida de mi vida, ahí me tenéis para siempre. El espejo seréis vos en que me mire: vivid desde hoy alegre, porque jamás volveré a partir.
¿A qué afligiros aún? ¿A qué llenar mi pecho de angustia y arrebatarle toda su alegria? - Ay, qué enferma me siento, desde que me aquejó la pena de vuestra ausencia. -
Gran duelo hay en el castillo; muerto ha la castellana, (y catalana) y es tan intenso el pesar del conde que es imposible consolarle. Ni un instante quiere apartarse de su esposa, recordando que antes de espirar le dijo: - Adiós! adiós, esperanza mía! yo quiero legarte, esposo del alma, el mal de la ausencia que he sufrido. -
D'ella apartarse no vol,
Recordantse. que l'hi ha dit:
- Adéu, adéu, esperança,
Jo vos ne fás, mon marit,
Un llegat de m'anyorança. -
Una fantasma se veu,
Des que morí la senyora,
Del fossar baix de la creu.
Es son espós que l'anyora,
No es fantasma, no ho cregueu.
De grans mals se sent ferit,
Y diu: - Alsaume la llosa,
Que jo no vull altre llit
Que el que té la meua esposa. -
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Y desde que murió la dama, se ve (vése) siempre una sombra junto a la cruz de su sepultura. Es el adorado esposo que la echa de menos y sufre el mal de la ausencia. Oh no, no le creáis un fantasma; un ser es que sufre horriblemente. Por eso se le oye a menudo exclamar: - Levantad el mármol de esa tumba, que no quiero dormir sino en el lecho en que duerme mi esposa idolatrada! -