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domingo, 12 de julio de 2020

CAPÍTULO XXXVII.


CAPÍTULO XXXVII.

De los obispos de Lérida que fueron después de la pérdida de España, hasta el año 1433, en que murió don Jaime de Aragón, último de los condes de Urgel.

El año 714 ha sido el más infeliz y triste de todos para nuestra España, pues en él recibió el castigo que merecían los pecados de ella, que cada día gritaban y pedían justicia a Dios. Esta fue tal, que quedó acabada, asolada y del todo perdida, las iglesias profanadas, los edificios de ellas derribados, rompidas y maltratadas las imágenes, destruidos los sepulcros y sacados fuera los huesos de los difuntos, y si algún oratorio o templo quedaba en pie, o era para ser establo de bestias, o mezquita de moros, que era aún peor. Quedó el rebaño de los fieles sin pastores, a la voluntad de los lobos, y apenas quedó obispo en ninguna ciudad, y los que quedaron se hubieron de apartar a montes desiertos. Entonces quedó Lérida del todo perdida, y se acabó la grandeza que hasta estos tiempos había tenido, y no quedó rastro de lo mucho que la engrandecieron los romanos y godos, en cuyo tiempo había admirablemente florecido, y estuvo su obispado vaco y sin prelado, a lo menos de que se tenga noticia, hasta el año 957 o cerca de él, que entonces los cristianos que andaban retirados por los montes se juntaban en Roda, pueblo de Aragón, en lo más fragoso de las montañas, donde los condes de Ribagorza, Ramón y Garcenda, habían reedificado y erigido la iglesia de aquel pueblo en catedral, con título de san Vicente, y al cumplido decoro y ornato de aquella, y provecho de los fieles que allá se juntaban, solo faltaba obispo y pastor que los apacentase en la doctrina y ley evangélica, y por eso los condes fundadores pusieron en ella obispo.
Odisendo fue el primer obispo de Roda, y era el cuarto hijo de los fundadores; los cuales le nombraron por prelado de la Iglesia que ellos habían erigido, aunque le duró poco gozar de ella, porque luego fue esta ciudad tomada de los moros y quedó sin obispo.
Arnulfo fue el segundo obispo de Roda, después de cobrada de los moros, y era obispo el año 1060.
Salomón fue el tercer obispo, a quien el año 1065 dio el rey don Sancho Ramírez de Aragón la ciudad de Balbastro (Barbastro) que había ganado, y se llamó obispo de Roda y Balbastro, aunque gozó poco de la nueva ciudad, que dentro de pocos días se perdió y volvió a poder de los moros.
Arnulfo fue obispo de Roda cerca del año del Señor de 1070, y debía ser varón de gran santidad; porque le reveló Dios el lugar donde estaba el cuerpo de san Valero, el cual le puso en la iglesia de san Vicente de Roda.
Raimundo Dalmacio regía la iglesia de Roda cerca de los años 1080, y se firmó en un privilegio del rey don Pedro, concedido a san Juan de la Peña en este año, y se firma:
Raymundus Dalmatius, episcopus in Rota et in Monçon. (Obispo en Roda y Monzón).
Poncio fue obispo de Roda el año 1090. A este dio el rey don Pedro de Aragón la ciudad de Balbastro, que había cobrado, y la erigió en catedral, y nombró obispo de ella a Poncio, que ya era obispo de Roda desde el año 1090, y después se intituló obispo de Roda y Balbastro, y se extendía su obispado hasta la ciudad de Lérida y sus términos.
San Ramón era obispo de Roda y Balbastro, y estando en posesión de estas dos ciudades Esteban, obispo de Huesca, con mano armada, le sacó de su Iglesia y ciudad. Era arzobispo de Tarragona san Olaguer, y dio razón de ello al papa Calixto, que le mandó le restituyese a la misma Iglesia y ciudad de Balbastro, de donde le había con violencia sacado. Este santo, antes de ser nombrado obispo, era prior de la Iglesia de Tolosa en Francia: fue varón muy señalado en nobleza, virtud y letras, como parece en la historia de este santo que dejó manuscrita don Miguel Cercito, obispo de Balbastro.
Esteban era obispo el año 1124.
Pedro, monje benito del monasterio de san Ponce de Tomeras, cerca de Tolosa (Toulusse): a este el rey don Alfonso de Aragón mandó restituir la iglesia de Balbastro.
Don Ramiro fue hijo del rey don Sancho de Aragón (Sánchez; Ramírez) y de la reina doña Felicia, hija del conde de Urgel; y tuvieron tres hijos, don Pedro y don Alfonso, que el uno tras el otro fueron reyes, y a don Ramiro, que era el menor, le dedicaron a la religión y le enviaron al monasterio de san Ponce de Tomeras, donde profesó: fue después abad de Sahagun, electo obispo de Burgos y de Pamplona y obispo de Roda, y de aquí vino a ser rey de Aragón, el año 1136. Era cuando fue coronado rey de edad de cincuenta años, y sacerdote: el pontífice le dispensó por la sucesión y bien común de todo un reino, y después que tuvo sucesión, se volvió a recoger en san Pedro de Huesca, donde murió.
Gaufredo fue su sucesor, y vivía el año 1137.
Don Guillen Perez (Guillén Pérez, Guillem, Guillermo, Wilhelm, William) era obispo el año 1151, que el conde de Barcelona don Ramón Berenguer (IV) ganó de los moros la ciudad de Lérida, y volvió a erigir en ella la silla episcopal, así como de antes la había tenido; y fue este prelado el primer obispo de Lérida y el prostero (postrero, último) de Roda; porque en tiampo de los godos el obispado de Lérida se extendía a todos estos territorios, y ya el papa Pascual II había extendido los límites de Roda hasta Lérida; y así, mudándose la silla a Lérida, fue con todo su territorio, y de aquí quedó que a los obispos de Lérida los llamaban obispos de Lérida y Roda; y en Roda quedaron un prior y canónigos, que son del obispado de Lérida. Balbastro, al cabo de cuatrocientos años que esto pasó, fue erigida en obispado, a petición del rey Felipe, dando en esto contento a aquella ciudad, que había (hacía) muchos años (que) lo deseaba.
A este obispo Guillen dio el conde Ramón Berenguer el cuarto las décimas y otros derechos de muy gran consideración en el término de la ciudad de Lérida, para sustento
suyo y de los ministros de aquella Iglesia, a quien dio muy buena parte, y ordenó hubiese en ella veinticinco canónigos del hábito y regla de san Agustín, la cual profesaron mucho tiempo, trayendo aquel hábito. Hízose esta donación el año del señor de 1168 (1); y por esta y otras buenas obras que hizo a la Iglesia, le dan el título de fundador de ella. Murió a 16 de las calendas de enero de 1177.
(1) O no se hizo la donación en 1168, o no la otorgó el conde don Ramón Berenguer, el cuarto, que había fallecido ya en 1162: otra prueba de la incorrección del testo.
Sucedióle don Gombaldo, de quien hallo memoria en el testamento del rey don Alfonso, hijo de la reina doña Petronila, que le elige en marmesor, juntamente con R., arzobispo de Tarragona, Ricardo, de Huesca, Pedro, abad de Poblet, y el maestre del Temple.
Berenguer de Erill es el obispo más antiguo de que se halla memoria, después del precedente; y fue de la familia y linaje de los Erills; muy noble y muy principal en Cataluña; e hizo muchas ordinaciones y estatutos para el buen gobierno y regimiento de su Iglesia, y murió a 5 de las nonas de octubre de 1234.
Pedro de Albalate fue sucesor de Berenguer: este en el año 1237 hizo ciertas ordinaciones muy provechosas para su Iglesia; asistió con el rey don Jaime en la presa de Valencia, y después fue transferido a la metropolitana de Tarragona, y murió a 6 de las nonas de julio en el monasterio de Poblet, donde tiene sepultura junto a la capilla de san Bartolomé.
Raimundo de Ciscar entró en el obispado de Lérida el año 1237, y en el de 1240 hizo ciertas ordinaciones para la buena administración de lo que le estaba encomendado. En su tiempo se acabó de concordar la diferencia que había entre los canónigos de Lérida y los de Roda, sobre el número de electores que de cada cabildo había de haber en la elección del obispo de Lérida, y lo dejaron en manos de él y de don Pedro de Albalate, arzobispo de Tarragona, nombrándoles árbitros y compromisarios; y a 26 de marzo del 1244 declararon que la tercera parte de electores fuese de Roda, y que los de Lérida, ofreciéndose elección, les hubiesen de dar aviso. Murió el año de 1245, y fue sepultado en el monasterio de Poblet, y estuvo su cuerpo mucho tiempo en un sepulcro de yeso, que después se desmoronó, y los huesos, metidos en un saco, fueron puestos y están en el arca o tumba del príncipe don Carlos de Viana, al lado del evangelio, debajo las sepulturas de los reyes don Jaime el primero, don Pedro el cuarto y don Fernando el primero.
Guillen de Barberá, religioso del orden de predicadores, fue sucesor de Raimundo de Ciscar, y fue su elección de esta manera: que no podían los canónigos de Roda y Lérida concordar sobre la elección del obispo, y estando en discordia, les pasó el tiempo, y el papa Inocencio cuarto con breve despachado a 9 de las calendas de enero, año
cuarto de su pontificado, que es de Cristo 1247, cometió la elección del obispo a don Raimundo de Ciscar, arzobispo de Tarragona, y a san Raimundo de Peñafort y a
fray Miguel de Fabra, varón insigne. Estos tres eligieron y nombraron a fray Guillen de Barbera, el que, elegido y nombrado de tales electores, es cierto sería gran varón y muy
digno de la dignidad episcopal. Murió a 15 de las calendas de mayo, año 1255, como parece en su sepulcro, que está en la capilla de santa Ana, en la iglesia de santa Catalina, mártir, de Barcelona, del orden de predicadores.
Berenguer de Peralta fue obispo de Lérida después de fray Guillen de Barberá; y pasa tan de corrida el episcopologio de Lérida, que, si no fuera por fray Vicente Domenech, sería poca o ninguna la noticia que tendríamos de él. Fue este santo canónigo de Lérida, y su elección, dice este autor que fue casi milagrosa, y lo infiere de la pintura que está en la pared, sobre su túmulo, donde están pintados dos ángeles que tienen una mitra en sus manos, como significando que la bajaron del cielo, y aún esto es tradición, como también de que fue religioso del orden de santo Domingo. Murió a 2 de octubre de 1256, y ha Dios hecho por él muchos milagros; y es caso notable lo que aconteció a un obispo que quiso ver su cuerpo, porque así como abrió la piedra que cubre el sepulcro, salió tanta sangre, que lo impidió y la mandaron cerrar. Yo he visto el señal de la sangre en el tiempo en que estudiaba en aquella universidad, y después algunas veces; y se conoce haber salido en mucha abundancia, y desde entonces hasta el día de hoy ha quedado una costumbre en la seo de Lérida, de que el diácono, cuando inciensa el altar mayor, va también a incensar el sepulcro de este santo. Digo santo, porque así le llaman comunmente en aquella ciudad. Gustara poder decir más de este siervo de Dios, pero hay tan poco escrito de él, que es forzoso ser breve. Hay en su sepulcro un letrero que dice:
ANNO DOM. MCCLVI. VI NON. OCTOB.
TRANSITUS VENERABILIS PATRIS
DOMINI BERENGARII DE PERALTA
HUJUS SACROSANCTAE SEDIS ELECTI.

Está este sepulcro entre las capillas de Gralla y de santa Marta. Algunos han querido decir que no fue obispo, sino nombrado obispo, fundándose en la palabra electi yo sigo la opinión común y al episcopologio de aquella Iglesia, que todos le tienen por obispo.
Guillen de Moncada murió el año 1271; y por no hallar más, no digo más.
Guillen de Fluviá hizo algunas constituciones, que aún el día de hoy se guardan, y murió el año de 1283.
Geraldo de Andriá vivió hasta el año de 1288 después de haber hecho muchas cosas en utilidad de la Iglesia.
Pedro de Regio o de Reig, después de haber hecho buenas ordinaciones concernientes a las rentas y provisiones de los beneficios, murió el año 1299.
Ponce de Aguilanedo murió el año 1299.
Guillen de Aranyó hizo algunas ordinaciones, y el episcopologio ilerdense dice que murió el año 1310, y no puede ser, porque a 4 de los idus de noviembre de 1314 firmó la donación que don Jaime el segundo hizo al infante don Alfonso, del condado de Urgel. Yo creo debió ser error del año, porque el sucesor entró en el obispado el año de 1321.
Ponce de Vilamur tomó la posesión del obispado el año de 1321, y gozó de él solo dos años, y murió el de 1324.
Raimundo de Avinyó vivió hasta el año de 1327.
Arnaldo Cescomes, a quien en los autos llaman Arnaldus de Cumbis, fue canónigo de Barcelona, y después obispo de Lérida. Hizo la capilla que llaman de Cescomes, fuera de la puerta más principal de la iglesia, e instituyó algunos beneficios, y dejó muy adornado el palacio episcopal. En vida de este prelado se edificaron los claustros de la iglesia, que en la vista, alegría, despejo y delicada arquitectura, exceden a los mejores de España; De aquí fue trasladado a Tarragona; y hecho arzobispo de aquella ciudad, aumentó en gran manera el patrimonio de aquella Iglesia, y después de haberla regido once años y dos meses, murió el de 1346.
Ferrer Colom fue canónigo de Lérida y prior de Fraga, y fue asignado por el rey don Alfonso tercero de Aragón por administrador y gobernador del condado de Urgel y vizcondado de Ager, durante la menor edad del infante don Jaime, a quien había dado aquel estado; y después fue hecho obispo y fue gran prelado. Este recopiló las constituciones de aquella Iglesia, y dejadas aparte las superfluas e impertinentes, puso las demás bajo y por orden de títulos. Hizo una hermosa capilla y de gran arquitectura, donde está su sepulcro, y murió el año 1340. Este asistió a la traslación del cuerpo de santa Eulalia de Barcelona, a 7 de los idus de julio de 1339.
Jaime de Sitjó, de la villa de Valls, del campo y arzobispado de Tarragona, gobernó esta Iglesia hasta el año 1348, que fue mudado a la de Tortosa, y la gobernó hasta el año 1351, en que, a 18 de octubre, murió en la villa de San Mateo, del reino de Valencia, y fue sepultado en la seo de Tortosa. El episcopologio de Lérida dice que se ignora el tiempo de su muerte, pero esto nos dice la historia de Tortosa.

Romeo de Cescomes, dicho en latín Romeus de Cumbis. Este era paborde de la seo de Barcelona, y a tres de los idus de enero del 1361, según dice el dicho episcopologio,
fue proveido de la Iglesia y obispado de Lérida. Aumentó el patrimonio de su Iglesia en muchas cosas que le dio el rey don Juan el primero, y otras que él compró de su dinero. Murió a 3 de marzo, año 1380. La valle de Barrabés, que hoy posee la Iglesia de Lérida, es donación de este obispo, en cuyos años, o hay error, o entre él y su predecesor hubo algún obispo, si ya no fuese que hubiese vacado la Iglesia nueve años.
Geraldo de Recasens fue electo por los canónigos de Lérida y Roda a 17 de noviembre de 1380, e hizo gran bien a la Iglesia: murió el año 1399, a los 13 de enero.
Pedro de San Clemente, canónigo y pavorde de Lérida, fue nombrado obispo de los cabildos de Lérida y Roda, a 7 de mayo de 1399, pero no fue confirmado.
Juan fue sucesor del precedente. El episcopologio de Lérida dice que fue obispo de Huesca y refrendario del papa Benedicto XIII, por otro nombre llamado Pedro de Luna (el Papa Luna); y fue proveido a los 16 de las calendas de setiembre, año 1403, y murió en el mes de noviembre de este mismo año; y siendo esto último verdad, no fue obispo de Huesca, porque el que por estos tiempos lo era de esta Iglesia, aunque se llamaba Juan, no lo fue jamás de Lérida, pero sí de Albarracín y Segorbe, y vivió hasta el año 1427; y es más de creer esto que lo que dice el episcopologio Ilerdense, a quien en averiguar las cosas de este obispo y otras lleva gran ventaja la historia de Huesca qué sacó a luz Diego de Aynsa.
Pedro de Sagarriga (Çagarriga, ipsa Garriga) fue sucesor del precedente y y varón de gran prudencia y saber. Tomó posesión del obispado el primero de enero del año 1404, y estuvo hasta el de 1408, que fue transferido a Tarragona; y fue una de las nueve personas que declararon en la sucesión del reino, por muerte del rey don Martín, y murió el año 1419. Está soterrado en el pavimento del claustro de Tarragona, luego al salir de la puerta que pasa de la iglesia al claustro, junto de una colunma de mármol que sustenta las piedras de la puerta.
Pedro de Cardona, hermano de don Juan Ramón Folch, conde de Cardona, tomó posesión del obispado: tuvo algunas parcialidades que dieron harto trabajo a los del parlamento de Tortosa que se había juntado por muerte del rey don Martín, para sosegarlas; pero la muerte de él excusó de trabajo, porque murió a los nueve de diciembre de 1411.
Domingo Ram, varón de noble linaje, y más noble por su gran virtud y prudencia, fue obispo de Huesca, y una de las nueve personas que declararon rey al infante don Fernando, llamado de Antequera (Fernando I de Aragón después del Compromiso de Caspe). Después, en el año 1416, fue promovido a la Iglesia de Lérida, y luego a la metropolitana de Tarragona; y después, en el año 14.... (1), el papa Martino le creó cardenal, título de san Juan y san Pablo. Fue virey (virrey) de Sicilia, y murió en Roma año 1445, a 6 de las calendas de mayo.
Y aquí dejo de continuar a los obispos de Lérida, por ser este el último de los obispos del tiempo de los condes de Urgel, y el último, que fue don Jaime de Aragón, murió el año 1433, en que acabo esta historia, pues en dicho tiempo quedó acabada aquella casa.

(1) Esta fecha, como que se halla puesta en el manuscrito por postila, se presenta algo confusa; y aunque al parecer debe leerse 1454, es imposible que sea este el año que quiso fijar el autor, cuando él mismo dice luego que don Domingo Ram murió en 1445, y se sabe por otra parte que este prelado fue preconizado cardenal en 1430.

domingo, 13 de noviembre de 2022

Sententia contra mossen Dalmau de Tolosa prevere canonge e preborda de la Seu de Leyda

Sententia contra mossen Dalmau de Tolosa prevere canonge e preborda(pavordre) de la Seu de Leyda natural del Archabisbat de Tarragona.

Jesus Christus.

Los noms de nostre Senyor Deu Jesu Christ e de la humil Verge Maria digne mare sua benignement invocats.

Vist per nos don Pere per la gracia de Deu e de la Sancta Seu apostolica bisbe de Barcelona frare Enguera en sacra theologia mestre del orde dels preicadors e don Francesch Pays de Sotomayor etc. per la mateixa Sancta Seu apostolica inquisidors de la heretica e apostatica pravitat dats creats e deputats en les ciutats e diocesis de Tarragona Barcelona Urgell Vich Gerona e Elna e lo dit reverend mestre Enguera vicari general en los actes de la Sancta inquisitio per lo reverendissimo Senyor don Gonçalbo Ferrandez de Heredia Archabisbe de Tarragona be e diligentment examinat lo proces criminal devant nos e en nostre consistori ventilat e actitat entre lo venerable promotor e procurador fiscal del Sanct Offici de la inquisicio de una part agent e denuntiant e mossen Dalmau de Tolosa prevere canonge e preborda de la Seu de Leyda natural del archabisbat de Tarragona convers e del linatge de jueus devallant de la part altra defenent en e sobre la petitio e demanda e accusatio devant nos per lo dit procurador fiscal contra lo dit mossen Dalmau de Tolosa donada e intentada en la qual diu e allega que dit mossen Dalmau de Tolosa es fill de pare e mare conversos e per semblant de linatge de jueus devallant e la dita sa mare nomenada Isabel de Tolosa per heretica fugitiva per los reverends olim inquisidors condemnada e que moltes e diverses vegades en los dies dels digmenges y festes manades per Sancta mare Esglesia lo dit Dalmau de Tolosa faea faena ingerint e posantse a fer algunes obres servils les quals als catholics christians son prohibides de fer en dits dies de festes e digmenges manades e que moltes e diverses vegades per la devotio e creença que tenia a la ley de Moyses ha servat e tengut los dissaptes solemnizant aquells a la forma e modo judaica comensant lo divenres en la nit lexant se de negociar e tractar mudantse les camises e robes per honrar e festivar los dits dies dels dissaptes. Mes que ha servades festes e solemnizades moltes paschas e festes dels jueus en special la pascha dels jueus quis diu del pa alis menjant en aquell lo dit Dalmau de Tolosa ensemps ab altres persones en companya sua tots los vuyt jorns que duraba dita festa de pascha pa alis e altres viandes que los jueus en les tals festes e paschas acostumen manjar. Item que moltes e diverses vegades per la devotio gran que a la dita ley de Moyses tenia dit Dalmau de Tolosa ha fets e dejunats los dejunis judaychs en companya daltres persones per heretges condemnades en special lo gran dejuni ques diu de Quipur (Equipur anteriormente) quis fa en lo mes de setembre a la forma judaica no menjant de tot lo dia fins al vespre vistes les steles stants ab los peus descalçes e ans de sopar lo dit Dalmau de Tolosa e los altres exien en part que podien veure lo cel e se agenollaven ab los genols (aún se encuentran muchas palabras con una sola l, genolls, legir, libre, etc) mesos en terra e faen tots la oratio maldant e faent altres coses e cerimonies judaiques e apres tots anaven a sopar apres que eran exits de les steles e que lo dit Dalmau de Tolosa demanava perdo a les persones que en sa companya aquelles hores ab ell en dites cerimonies eran. E apres totes sopaven de les viandes judaiques que staven apparellades. Item que tenint lo dit Dalmau de Tolosa creença e gran devotio en la ley de Moyses portava en si e en sa persona una nomina scrita en hebraichfeta a forma de un rotol creent que portant aquella no podia haver nenguna adversitat e moltes altres scriptures judaiques diu que portava ab si per la devotio que a la ley de Moyses tenia. Item que moltes e diverses vegades per guardar e observar los preceptes e manaments de la ley de Moyses dit Dalmau Tolosa manjava gallines e altres volateries e altra carn degollades per mans de jueus a la forma e modo judaica e que no manjava carn salada de porch ni conills ni altres animals del pel agut ni peix sens scata prohibides menjar per la ley dels jueus e que si alguna volateria manjava volia que fos degollada al modo judaich e que sempre fossen sublimades ab aygua e ab sal e oli e no ab sagi ni carn salada. Item que por la observança de la ley de Moyses e devotio que lo dit Dalmau de Tolosa a aquella tenia faea netejar e purgar la carn del greix e levar la vertoleta de la cuxa e mes que moltes e diverses vegades ha fetes e servades moltes e diverses serimonies e ritus de la ley de Moyses e ha dites moltes paraules hereticals contra nostra sancta fe catholica christiana segons que mes largament de dites coses consta e se monstra en la dita demanda e accusatio contra dit Dalmau de Tolosa per lo dit promotor fiscal donada e intentada a la qual nos referim per les quals coses lo dit procurador fiscal demana e requiri per los reverends olim inquisidors esser pronunciat e declarat dit Dalmau Tolosa haver insidit e encorregut sententia de excomunicatio e esser heretge e apostata de nostra Sancta fe catholica e per tal haverse de condemnar e liurar al brase justicia secular. Vistes per nos les respostes per lo dit Dalmau Tolosa fetes e donades a la demanda sobredita contra ell donada e articles en aquella contenguts e la assignatio e termini al sobre dit procurador de la fe a probar donats e assignats. Vists encara los terminis e dilations al dit Dalmau de Tolosa e als defensors e advocats de aquell en gran numero donades e a contra e assignades. Vist que en dit proces trobam per dits e depositions de testimonis que lo dit Dalmau de Tolosa ensemps ab Na Isabel de Tolosa mare sua e Gabriel de Tolosa e Lois de Tolosa sos germans Blanquina muller del dit Lois de Tolosa e Aldonça muller del dit Gabriel de Tolosa cunyades sues filles den Gabriel March de la vila de Falset e una dona vella avia dels dits Gabriel e Dalmau de Tolosa tots per heretges condemnats junctament ab dit Dalmau delat faen e servaven e solemnizaven la pascha sobredita dels jueus en la forma ques segueix ço es que faen purgar lo forment que havia de servir per al pa de la dita pascha molt netament en casa del dit Gabriel de Tolosa en la ciutat de Tarragona e apres venia un jueu quis faea parent de les dites Toloses nomenat lo jueu de la parra portantsen lo dit forment a la juhiria (judería) e apres la muller del dit jueu lo pastava e quant lo havia pastat lo dit juheu de la parra lo portava a la casa del dit Gabriel de Tolosa hon dita pascha judaica se celebrava faent coques alises e les donava a la vella mare dels sobredits Tholoses lo qual pa alis los faea piquar ab un morter e lo faen coure ab species de salses e ous en una caçola nova e compraven totes les aynes noves que eran menester per la casa de les quals servien en tot lo temps que durava la dita pascha e aquellos sobredites dones les se rantaven e no permettien que nenguna serventa les netejas e apres que era acabada la dita pascha la qual durava huyt jorns astojavenles dites aynes e no servien mes e en tot aquest temps lo dit Dalmau de Tolosa e tots los sobredits manjaven del dit pa alis e que per cobrir e dissimular si algu venia a casa per cas no veessen que no manjaven del dit pa alis de la pascha posaven en dita taula pa levat pero que no manjaven de aquell e per mes cobrir e dissimular los dits Dalmau Lois e Gabriel Tolosa algunes vegades tenint les mans de baix los capussos les trayen per lo cap del dit capus e axi manjaven dit pa e que en dits dies de la pascha manjaven gallines degollades e carn de la carneceria dels jueus e algunes persones converses ço es la viuda Alexandria e En Gabriel March per heretges condemnats e altres conversos en dits dies de la pascha judaica venian a visitar a la casa del dit Gabriel Tolosa e en dita pascha se reposaven los quals tanbe manjaven del dit pa alis e de les dites viandes que eran apparellades en la dita casa e tots guardaven la dita pascha judaica axi com los jueus mateixos tant com podian. E mes trobam que en lo temps de les figues e dels rayms los sobredits En Dalmau de Tolosa ensemps ab dita Isabel de Tolosa mare sua Gabriel Tolosa Lois Tolosa germans del dit Dalmau e les mullers de aquells faen un dejuni dels jueus que no menjaven de tot lo dia fins al vespre vistes les steles e una hora ans de sopar poch mes o menys lo dit Dalmau de Tolosa en la casa del dit Gabriel Tolosa ensemps ab Na Isabel mare sua e Lois Tolosa e Gabriel Tolosa germans e Blanquina muller del dit Lois Aldonsa muller del dit Gabriel exien en un cel ubert a peus descalsos genolls mesos en terra ben tancades les portes se agenollaven en terra e faen oratio al cel e apres feta dita oratio se anaven a sopar. Es veritat que en totes les vegades que los sobrenomenats faen e servaven dites cerimonies e juyateries no si trobave lo dit Dalmau de Tolosa per algunes vegades e per que era home de negocis e anava daça e della pero les vegades que lo dit Dalmau de Tolosa si trobava axi observava e solemnizava com tots los altres sobrenomenats per que tots staven e havitaven en una casa. E mes trobam per dits testimonis que lo dit Dalmau Tolosa per observatio de la ley de Moyses e la devotio que tenia als ritsdels jueus tenia e servava los dies dels dissaptes en lo modo e forma judaiques stantse de negociar e contractar en aquells mudantse camises netes e robes millors que los altres dies dintra setmana començant ja lo divenres en la vesprada per honor dels dits dissaptes fins al dissapte al vespre ami e viandes apparellades lo divendres per al dissapte e altres coses a la forma judaica. Encara trobam per merits del dit proces e depositions de testimonis que los dits Dalmau de Tolosa feu e dejunava un dejuni ques diu dels jueus qui ve en lo temps dels rayms e figues de Burgiçot en lo temps quen Lois de Tolosa ab sa muller e sa mare Isabel de Tolosa stigueren en Barçelona be dos anys en lo carrer Ample en un canto prop casa de un Benet convers nomenat o Franci o Pere Venes lo qual tenia logada a una cambra que sta prop lo manjador de la dita casa un dia del dit temps dels rayms e figues de Burgiçot lo dit Dalmau de Tolosa son germa e Blanquina muller del dit En Lois en Gabriel mare dels dits En Lois e Dalmau de Tolosa tots faeren un dejuni de jueus que no menjaven de tot lo dia fins al vespre que foren exides les steles e tots los sobredits tancats en dita cambra del manjador hon dits Lois Tolosa e sa muller acostumaven dormir dejunaren e soparen de peix e gallines e de la manera que desobre es dit lo dit Dalmau de Tolosa faea e solemnizava ab los sobrenomenats lo dit dejuni judaich en la ciutat de Barcelona. E mes trobam per merits del dit proces que lo dit Dalmau Tolosa per la gran devotio que tenia a la ley de Moyses e cerimonies e ritus de aquella festivava e honrava moltes festes de jueus en lo temps que venien entre lany ab grans robes bones e honrades mes que en altres dies anant en horts jardins e convits e deports ab los dits Gabriel e Lois Toloses tots e mullers de aquells e Na Isabel Tolosa mare sua e la viuda Alexandria e los dits Gabriel March heretges condemnats e altres conversos de la ciutat de Tarragona tots per honra e devotio de la ley de Moyses axi com los jueus acostumaven e practicaven. Mes que lo dit Dalmau de Tolosa per la devotio que a la dita ley tenia faea purgar e purgava lo carn que havia de manjar del greix e tambe faea obrir e obria la cuxa del molto e levaven la glanoleta(vertoleta) segons era pratica e costuma dels juheus. E mes trobam que lo dit Dalmau de Tolosa portava ab si una nomina scrita en ebraich en pergami en forma de rotol (mezuzá) pensant e tenint cregut que puix portava la dita devotio e altres christians hebraica no li podia venir cosa alguna que li fos adversa ni mala.E mes trobam que lo dit Dalmau de Tolosa que tenint poca devotio e creença en la ley evangelica no creent en lo sagrament de Sancta mare Esglesia essent ell excomunicat entrava moltes e diverses vegades en les esglesies mentre que los officis divinals se celebraven e assistia en aquells no tement ne faent cas de la dita excomunicatio e censures ecclesiastiques. E mes trobam en dit proces que lo dit Dalmau de Tolosa per observança de la ley Mosaycae devotio que en aquella tenia no menjava carn salada de porch per que era prohibit e vedat en la ley dels jueus. E mes avant trobam que per confessio del dit Dalmau de Tolosa se prova que com essent ell de edat de infantesa com la sobredita Na Isabel mare sua e Na Isabel Barona heretges condemnats (condemnades) essent la dita Isabel Tolosa en pensa en dies e dejunaven alguns dies entre setmana dit Dalmau de Tolosa li deya “ma mare perque voleu tant dejunar que vos matau a vos matexa" e que alguna vegada los deya a sa infantesa “yo ho dire al Bisbe per que vos castiga” pero ell ho faea per cerimonia judaica o no que Deu e ells ho saben. Finalment se prova be e lealment per depositio y relatio de molts testimonis com lo dit Dalmau de Tolosa es circuncis e retallat al modo e forma judaica (N. E. También Jesús fue circuncidado y tiene su fiesta en esa fecha) per hon clarament se monstra la descendentia sua esser de linatge de jueus e la devotio e ley que en aquella tenia e moltes altres coses ha fetes e perpetrades lo dit Dalmau Tolosa contra nostra Sancta fe catholica segons que largament se monstre en lo dit proces al qual en tot e per tot nos referim. Vistes finalment totes les altres coses en dit proces contengudes e totes les altres que veure e consyderar se podien oides totes les parts en tot ço e quant han volgut dir e allegar fins ques stat renunciat e conclos en la dita causa e assignar a sentencia segons que a major cautela los assignam als presents loch e hora haguda nostra deliberatio a nostre medur (madur) consell ab persones de molta scientia e bona conscientia nostre Senyor Deu Jesu Crist tenint devant los ulls de la nostra pensa del qual tots los justs e vertaders juys procehexen trobam que devem sententiar e declarar axi com ab tenor de la present nostra diffinitiva sententia pronunciam sententiam e declaram lo dit Dalmau de Tolosa esser transfferit transpassat al rits e cerimonies dels jueus e de la ley de Moyses e esser vertader heretge e apostatich de la nostra sancta fe e ley christiana per la qual causa e raho del temps que comete los dits crims de heretgia haver stat e esser de present en sententia de excomunicatio major e anathema ligat e laqueat e que devem declarar segons que ab la tenor de la dita present nostra sententia declaram tots los bens de aquell del temps que los dits crims de heretgia e apostasia commette e perpetra esser stat e esser de present confiscats ço es la una part al reverend Bisbe ordinari a qui es subdit com aquell a qui de dret se pertanga la segona a la Esglesia o Esglesies ques diu lo dit Dalmau de Tolosa es stat beneficiat e la terça part a la cambra del fisch del Rey nostre Senyor per los treballs e despeses que en la prosecutio de la causa e proces contra ell actitat se son fets. E mes ab la present nostra sententia a dit consell privam e per privat denunciam lo dit Dalmau de Tolosa de totes les dignitats e beneficis ecclesiastichs e officis publics e de totes e qualsevol honors es e liuram e donam a son ordinari perque aquell deposa e degradua de tots los ordens e graus ecclesiastichs en la forma de dret statuida e ordenada.

Et incontinenti lecta et publicata per me dictum notarium supradicta sententia usque in hujusmodi passum et locum predictus Dalmatius de Tolosa hereticus condemnatus fuit ductus per officiales et ministros Sanctae inquisitionis ad aliud pulpitum sibi subjectum et constructum eodem modo in dicta Regia platea barchinonensi in qua personaliter residebat et sedebat pro tribunali reverendus in Christo pater et dominus dominus Guillelmus Dei et apostolicae sedis episcopus Hypponensis indutus et ornatus vestibus et insigniis pontificalibus cum multis ex dignitatibus canonicis et presbyteris sedis Barcinonae denique Dalmatio de Tolosa coram dicto reverendo Episcopo Hypponensi presente me Joanne Maya notario et scriba dicti secreti Sanctae inquisitionis predicto testibusque infrascriptis processit ad preferendam depositionis et degraduationis sententiam eaque tulit et promulgavit et illam per me prefatum Joannem Maya notarium et Sanctae inquisitionis scribam legi et publicari alta et intelligibili voce mandavit in hunc qui sequitur modum.
En nom del Pare del Fill e del Sanct-Spirit Amen. Per quant a nos Guillem Serra per la gratia de Deu e de la Sancta Sede Apostolica bisbe de Hyppona consta per la sententia denant nos donada e promulgada per los reverends pares inquisidors de la heretica pravitat contra tu Dalmau de Tolosa canonge e preborda de Leyda habitant en la ciutat de Barcelona tu esser caygut en crim de heretgia e apostasia esser heretge e haver gravament delinquit contra nostra Sancta fe catholica e haver comes crim no solamen grave mes encara molt damnable e danyos en tanta manera grave e enorme que del dit crim per tu perpetrat no soles la divina majestat has offes mas encara tota la maior part de la congregatio dels feels christians specialment en aquests regnes e senyories de Hespanya ses commoguda e scandalizada per la qual test fet indigne de tot offici e benefici ecclesiastich per tant nos dit Guillem Serra bisbe predit per la auctoritat a nos comesa per lo reverend senyor don Pere bisbe de Barcelona de la qual en aço usant privam a tu dit Dalmau de Tolosa de tot offici e benefici ecclesiastich perpetualment per aquesta nostra sententia en aquests scrits e te deposam de dits officis e beneficis ecclesiastichs e pronunciam real e actualment e de fet segons la depositio de les sagrades canones tu dit Dalmau de Tolosa deure esser deposat e degraduat.
- Lata fuit preinserta sententia per supradictum reverendum Guillelmum Serra episcopum Hypponensem et lecta alta et intelligibili voce et mandato suae reverendae dominationis per me Joannem Maya notarium et scribam supra nominatum die veneris decima septima mensis januarii anno predicto M quingentesimo quinto presente prefato Dalmatio de Tolosa heretico condemnato presentibus ibidem videntibus et audientibus magnificis viris dominis Jacobo de Fiella decretorum doctore canonico et decano sedis Barcinonensis Lodovico Despla archidiacono Antonio Codo Bartholomeo de Salavert canonicis sedis Barcinonensis Petro Joanne Ferrario Petro Antonio Falco in civitate Barcinonae domiciliatis Joanne Gonçalvo residente cum domino Castri et loci Dalcarras (castell y lloc de Alcarrás, Alcarraç) Alvaro de Montoya Dalmatio Çarriera domicellis Joanne Martialis decretorum doctore Petro de Ledesma et Petro Sancti Stephani nunciis officii Sancte inquisitionis et aliis pluribus prioribus abbatibus presbyteris et clericis religiosis atque secularibus personis in multitudine grandi et me jam dicto Joanne Maya notario memorato et Scriba officii Sanctae inquisitionis Barcinonae. Qua quidem sententia lata et promulgata incontinenti prefatus reverendus dominus episcopus presente me dicto Joanne Maya notario et testibus subscriptis degraduavit actualiter dictum Dalmatium de Tolosa hereticum condemnatum in forma juris ab ordinibus per eum receptis et assumptis incipiendo ab ordinibus presbyteratus usque ad primam clericalem tonsuram inclusive quo siquidem degradato fuit ab illo ablatus habitus clericalis qui cum illo deferebat et indutus vestibus laicalibus et desuper induta linea veste crocei coloris flamnis igneis depicta et mittra in capite ipsius apposita fuit reductus in sui gestum a quo exiverat per dictos ministros Sanctae inquisitionis. His itaque gestis et peractis incontinenti de mandato dictorum reverendorum dominorum episcopi et inquisitorum et Vicarii generalis ego dictus Joannes Maya notarius et
 Scriba supra nominatus continuavi et legi partem ex confessione dictae sententiae que est tenoris sequentis.

- E per quant la Sancta mare Esglesia no te altra cosa que contra lo dit Dalmau Tolosa heretge apostata de nostra Sancta fe catholica christiana excomunicat privat e degradat e despullat de tots officis e beneficis ordens privilegis e honors dessus dites puixa ne dega fer sino desemparar e remettre aquell a la justitia e bras secular. Per tant ab tenor de la present nostra difinitiva sententia remettem e relaxam lo dit Dalmau Tolosa heretge e apostata dessus dit al magnifich e egregi misser Hieronym Albanell en cascun dret doctor la Real cancellaria per lo rey nostre Senyor en lo present Principat de Catalunya regent qui açi es present lo qual requerim tant quant de dret degua e podem e no en altra manera que reba lo dit Dalmau de Tolosa per nos desemparat e remes a son for e juy el pregam se haja ab ell ab tota clementia e pietat e modere la pena en vers lo dit Dalmau de Tolosa citra mort effusio de sanch e mutilatio de membres. E axi ho pronuntiam sententiam e declaram ab aquesta nostra diffinitiva sententia en aquests scrits e per ells. - P. Episcopus Barcinonensis. - Frater Joannes Enguera inquisitor et vicarius reverendissimi domini archiepiscopi Terraconensis - F. Pay (Pays anteriormente) de Sotomayor.

Lata et promulgata fuit praeinserta sententia per dictos reverendos dominos episcopum Barcinonensem fratrem Joannem Enguera in sacra theologia magistrum Franciscum Pays de Sotomayor inquisitores hereticae pravitatis dictum reverendum magistrum Joannem Enguera pro reverendissimo domino archiepiscopo Tarraconensi in actibus Sanctae inquisitionis vicarium generalem et de ipsorum mandato alta et intelligibili (la última i es una t en el texto) voce lecta et publicata in dicta regia platea civitatis Barcinonae per me Joannem Maya apostolica Regia auctoritatibus (pone atctoritatibus) notarium et scribam secreti Sancte inquisitionis Barcinonae die veneris Sancti Antonii intitulata decima septima mensis januarii (17 de enero, San Antonio, Antón, Antoni) anno a nativitate Domini millesimo quingentesimo quinto praesentibus Joanne Jacon procuratore fiscali ex una et Dalmatio de Tolosa partibus ex altera presentibus etiam pro testibus vocatis atque assumptis magnificis Jacobo Fiella decretorum doctore canonico et decano Sedis Barcinonensis Lodovico Despla canonico et archidiacono Bartholomeo de Salavert decretorum doctore canonico et Antonio Codo similiter canonico Sedis Barcinonensis magnificisque Antonio Falco Petro Joanne Ferrarii Petro Durall militibus in civitate Barchinonae domiciliatis Joanne Gonçales de Resende (Resente más arriba) milite domino loci Dalcarras vicarie Ilerdensiset pluribus aliis militibus et civibus Barcinonae nec non discreto Bernardo Texidor presbytero Joanne Palomeres Guillelmo Laurador et me Joanne Maya notariis et dicti officii Sancte inquisicionis scribis et pluribus aliis tam masculis quam feminis in multitudine copiosa.

(Continúa con la sentencia contra Na Blanquina Casafranca)

domingo, 12 de julio de 2020

CAPÍTULO XXXI.


CAPÍTULO XXXI.

De la venida y predicación de san Saturnino (
san Cerní más abajo, Sadurní ?) al condado de Ribagorza, y de los apóstoles san Pedro y san Pablo a España, y fundación de Fraga en los pueblos ilergetes, y demás sucesos de ellos, hasta la muerte del emperador Domiciano

No solo hizo Dios nuestro señor merced a estos reinos y tierras de España enviándoles el apóstol Santiago y sus discípulos para predicar el evangelio; pero cada día enviaba otros, y entre ellos el apóstol san Pedro, príncipe y cabeza de la Iglesia y vicario de Cristo señor nuestro. Fue su venida, según la opinión de nuestro Dextro, a los 10 años de la natividad del Señor, (cuántos años tenía cuando conoció a Jesús? Ya predicaba su doctrina en España cuando Jesús aún tenía 10 años? Será a los 10 años de la muerte de Cristo?) y llevó consigo desde Aquitania algunas imágenes: una de estas es la de Atocha, imágen harto conocida en España por los muchos milagros y maravillas obra Dios por ella. Fue la entrada de san Pedro en España por la ciudad de Tarragona, como lo dice Simón Metafraste, referido por fray Laurencio Surio en el tomo tercero; y de aquí se ve cuán antiguo es en la Iglesia el uso de las santas imágenes, con que queda confundida la impiedad de estos herejes modernos que con diabólica furia las persiguen y profanan.
Por este tiempo vino también san Saturnino, a quien en Cataluña llamamos san Cerní. Este santo, según dice Nicolás Bertrando in Gestis Tolosae, referido por Pujades, predicó en la ciudad de Roda, en el condado de Ribagorza, que si no era de la región de los ilergetes, a lo menos no era muy apartada de ellos; y según se infiere de las palabras de aquel autor, dejó allá obispo; porque dice que este santo dejó ordenado que desde Roda se acudiera a los concilios que se celebrasen en España, argumento cierto del fruto salió de su predicación y de los muchos fieles dejó convertidos, pues les hubo de dejar prelado y asignarle la provincia donde había de acudir en los concilios.
Mientras estas cosas pasaban en España, fue emperador de Roma, y señor en lo temporal de España, Claudio (este murió en el año 45 de la Natividad); y le sucedió en el imperio el impío y cruel Nerón, en cuyo tiempo fue el martirio de san Tesifonte, y demás santos cuyas reliquias se han descubierto en el monte Santo de Granada.
Durante el imperio de Nerón, a los 64 años de la venida de Cristo señor nuestro, vino san Pablo a España, y llevó en su compañía muchos de sus discípulos. De esta venida aún hay memoria en la ciudad de Tarragona, donde edificó el templo que llaman Santa Tecla la Vieja, no lejos de la catedral, a la misma santa, según lo dice Icart en el capítulo 37 de las Grandezas de Tarragona.
En el año 70 de Cristo señor nuestro murió el impío y cruel Nerón, después de haber terriblemente perseguido a la Iglesia, como lo atestiguan todas las historias eclesiásticas; y esta cuentan por la primera de las persecuciones que ha sufrido la Iglesia de Dios, en cuyo tiempo padecieron martirio los sagrados apóstoles san Pedro y san Pablo, y en nuestra corona de Aragón muchos santos prelados y otros, que cuentan Dextro y el Flores de santos.
Muerto Nerón, fue nombrado emperador Galba, y tras este Vitelio, y duró a cada uno pocos meses el imperio, pues el año 71 tuvimos a Otón (Oton), cuyo imperio con ocho meses quedó acabado, y se siguió el de Tito y Vespasiano, que fue muy señalado, por haber ellos, por divina permisión, destruido la ciudad de Jerusalén, en castigo del enorme pecado que cometieron en ella dando la muerte al Salvador del mundo, Cristo señor nuestro, cuyos lamentables sucesos cuenta Josefo, como testigo de vista de aquella gran miseria y calamidad.
En el imperio de Vespasiano llegaron los pueblos ilergetes a gran número de gente, porque había mucho tiempo que gozaban de paz y sin aquellas guerras que vimos en ellos en tiempos pasados. Llegó el número de los vecinos, que no cabían en las poblaciones, lo que obligó a muchos de ellos a salirse de ellas, y fueron a buscar lugar donde vivir, fundando nuevos pueblos y lugares por aquellas comarcas vecinas, y entre otras una que, como más principal que las demás, callando el nombre de las otras, se conservó el de esta, y en honor del emperador Vespasiano, se llamó Gallica Flavia porque el emperador se llamaba Galo Flavio, como cuentan todos los autores que han escrito de él. Está esta población de esta otra parte del río Cinca: fundóse el año del Señor de 72, y después, corrompido el nombre la llamaron y hoy llaman Fraga.
Está sentada en un altozano y monte de tierra, el cual, por delante, comido por las corrientes y crecientes del río Cinca, hace que la entrada sea áspera, de manera que pocos la pueden defender de muchos: por las espaldas se levantan unos collados no ásperos y todos cultivados; pero tan pegados con el pueblo, que impiden que se pueda dañar con los ingenios antiguos ni artillería moderna.
A Vespasiano sucedió su hijo Tito, y a este Domiciano, en cuyo imperio los pueblos de la España Tarraconense pusieron una estatua, honrando con ella a Cayo Valerio Arabino, natural de Vérgido, que es la Seo de Urgel. Este varón había en su república tenido los cargos y dignidades que en ella había, y también había sido sacerdote en Roma y sacerdote augustal en la España Citerior; y esta estatua y honra la vino a merecer por el cuidado y fidelidad con que trató el cargo que aquí tuvo de los libros y matrículas y padrones públicos que para los tributos se hacían. Dura aún la inscripción de la estatua, y dice:
C. VAL. ARABINO
FLAMINI. E. VERGIDO
OMNIB. HON.
IN. R. P. SUA. FUNCTO
SACERDOTI. ROMAE. ER. AUG.
P. H. C.
OB. CURAM
TABULARII. CENSUALIS.
FIDELITER. ADMINIST.
STATUA
INTER. FLAMINALES. VIROS
POSITA
EXORNANDUM
UNIVER. CENSUER.
Púsose esta estatua en Tarragona, donde se halla esta inscripción, como lo dicen Ambrosio de Morales y el doctor Gerónimo Pujades.

lunes, 13 de julio de 2020

Capítulo XLVI.


Capítulo XLVI.

De la vida del conde Borrell, tercer conde de Urgel.

Muerto Sunyer, sucedió su hijo mayor. Este en el tiempo que su padre entendía en el gobierno del condado de Barcelona, gobernó el de Urgel. No hallamos, por la antigüedad de los tiempos y faltas de memorias (pone momorias), hechos de consideración suyos, hasta el año de 967, que fue el décimotercio de su condado, en que murió Seniofredo, primo suyo y conde de Barcelona, después de diez y siete años había que gobernaba aquel condado y a los cincuenta y uno de su edad: no le quedaron hijos, porque su mujer doña María, hija de Sancho Abarca, rey de Aragón, era de edad. Los más próximos eran sus hermanos: el mayor era Oliva, conde de Besalú, y el que más derecho parecía tener; pero los barones y gente de Cataluña sintieron lo contrario, excluyéndole de la sucesión. Pondéranse muchas razones: Miguel Carbonell (Pere Miquel Carbonell, archivero real de Juan II y Fernando II el católico) dice que no era buen católico, y lo sacó de una *ria (memoria; página 290 mal escaneada) antigua intitulada Flos mundi, que salió a luz * en tiempo del rey don Martín, y el mismo Carbonell * de ella en muchas partes de su historia: Zurita dice *mo. El padre Diago dice lo contrario, y le alaba * católico y buen cristiano, virtud que jamás hom* mancha en este linaje y prosapia: y en prueba de esto * acciones suyas, muy de buen católico, y que si p* sucesión, no fue por esto, sino por el defecto nat* no poder hablar sin dar primero tres o cuatro veces en * con el pie, a modo de cabra, de donde le quedó el * de Cabreta, y también porque no era derecho de * ni bien agestado, como es bien que lo sean las personas * representan majestad real. No falta quien dice, q* flojedad y descuido que tuvo en el gobierno de* le vino el ser desheredado del de Barcelona, que con * con los de Besalú y Cerdaña eran cosa poca. Esto *ria de su padre el conde Sunyer, la confianza que tenía * le había de imitar, y sus reales virtudes y grandes *mientos, le hicieron conde de Barcelona, añadiendo * título al de conde de Urgel. Fue esta elección c* gusto de toda la ciudad y condado, prometiéndose * mil felices y prósperos sucesos, y certísima espera* de esta vez, habían de quedar expelidos los infieles y *tarse la fé de Cristo en esta parte de la Citerior España *.
Cuando empezaba el nuevo conde a disponer aquello *recía convenir al buen gobierno de sus súbditos, no falt algunos disgustos con el mismo Oliva que, como hijo *de de Barcelona, pretendía ser legítimo sucesor del * de sus padres y abuelos, y últimamente de su herman* parecía no había razón bastante para privarle de ello. Estas pasiones y contiendas encendían ya el corazón y sangre a los primos, y el pleito se iba remitiendo a las armas: no había entonces en España las universidades que después, ni se decidían las sucesiones de los reinos por el Código y Di* como cuando murió el rey Don Martín, estaba el derecho en las armas y no en el parecer de letrados, que entonces eran poco conocidos en esta tierra. Los moros no dormían, y sabían muy bien todo lo que pasaba; animáronse por tomar las armas contra los cristianos, y llamaron en su favor a otros muchos de su nación y casta, que no aguardaban sino el principio de esta guerra civil, de quien dependía todo bien de ellos. No era la intención de aquellos nobilísimos príncipes dar ocasión de que el pueblo cristiano fuese destruído de los paganos, antes deseaban lo contrario, ni Oliva estaba tan ciego de su pasión, que no conociese los daños que podían causarse, así a él mismo como a los demás. Era católico, y como tal, no quería que los de su religión y ley quedasen destruidos, ni que las casas suyas y de su primo, que a costa de sangre cristiana hasta aquel tiempo se eran conservadas y defendidas de infieles, enemigos de la cruz de Cristo, fuesen de todo punto acabadas, dejó sus pretensiones; se reconciliaron los dos primos, quedó contento con lo que Dios le había dado, que es el medio más seguro para la perpetuación de los estados, y las guerras que parecía habían de ser intestinas y más que civiles, cesaron de todo punto, con gran descontento de los infieles, que las estaban aguardando.
Luego que el conde Borrell vio deshecho este nublado, entendió en la reforma de algunas cosas necesitaban de ella.
Lo que más cuidado le daba, era estar la ciudad y * obispado de Tarragona sin prelado y en poder de moros, sin esperanza entonces alguna de poderla cobrar. Consta *los arquiepiscopologios de este arzobispado, que desde el año 693 hasta el de 1091 estuvo yerma y sin prelados, y si algunos hubo, es tan poca la memoria que da de esto que es casi ninguna. El estado eclesiástico padecía mucho en Cataluña por la falta de metropolitano y necesitaba volver a la autoridad y esplendor que estaba en tiempo * los godos; negocio tan grave había de consultarse con el romano pontífice; para tratarle y visitar la iglesia de los * grados apóstoles (devoción muy usada entre los príncipes cristianos de aquellos tiempos) se partió para Roma el año de 971, que era el vigésimo año del condado de Urgel, y cuarto del de Barcelona, siendo obispo de aquella ciud* Pedro.
Gobernaba la sede apostólica Juan XIII, y llegado * el conde, le suplicó con muchas lágrimas que, pues por los pecados de la tierra, estaba en poder de moros la ciudad de
Tarragona y todo su campo, se sirviese de unir aquel arzobispado a la Iglesia catedral de Vique, dando el título * arzobispo a Atton, que era su obispo. El pontífice, movido del celo
del conde y de una petición tan justa, concedió todo lo que le pidió y mandó despachar su bula, y la Iglesia * Vique quedó con título y preeminencia de Metropolitana * Atton, a quien el episcopologio de Vique llama Atto o * fue arzobispo. Duró la sede arquiepiscopal en Vique hasta el tiempo de Urbano II, que la ciudad de Taragona volvió a su antiguo esplendor. Esta bula trae el padre Diago, y la sacó de un registro antiquísimo de las cosas del arzobispo de Tarragona, que está guardado en el archivo real de Barcelona, en el armario de Tarragona, núm. 134, folio 36 (1).
1: Es ahora el núm. 3 de la colección general de registros, y en el folio que se cita está efectivamente continuada la mencionada bula del papa Urbano.
Volvióse luego a Cataluña, y en el mismo año de 971 he hallado que asistió a la dedicación del monasterio de san Benito de Bages, del orden del mismo santo, que entonces habían acabado de edificar dos caballeros llamados Rosarno y Vinifredo, hijos de Salta y Ricarda, su mujer, que le emp*. Eran estos fundadores gente noble y rica, y como tales, convidaron a la dedicación la gente más lucida de esta tierra, entre ellos fueron el conde Borrell, Frugifer, obispo de Vique, Visado, obispo de Urgel, y otros muchos, y todos dotaron aquella iglesia magníficamente, según la costumbre y piedad de aquellos tiempos.
Esta venida del conde fue en muy buena ocasión, porque el rey de Lérida, aprovechándose de su ausencia, convocó todos sus amigos, para talar las tierras de los cristianos y dañarlos todo lo posible, creyendo que nadie supliría su falta. El castillo de Solsona y los demás que hay desde él hasta el mar, tirando una línea derecha, eran frontera o límite entre los cristianos y los moros, y años antes, el conde Sinofredo, predecesor de Borrell, había poblado la villa que está a sombra del castillo, y el conde puso ahora en él gente de guerra, y confirmó los términos que le fueron señalados entonces. Fue esta confirmación en el año 973, y dice Zurita que intervinieron en ella el conde Borrell, la condesa Lutgarda, su mujer, y Ramón, su hijo, la vizcondesa E*esa y Guitardo, su hijo, el obispo de Urgel, que * nombre Salla, de quien diremos en su lugar, cuando tratemos de los obispos de Urgel.
El año siguiente, que fue el de 974, a 11 de las calendas de agosto, y en el año décimonono del rey *L de Francia, el conde Borrell y Guifredo, a quien llama su consanguíneo, dieron a nuestro Señor y al monasterio de san Saturnino, mártir, que está en el condado de Urgel, no lejos de lo que llamamos Seo de Urgel, ecclesias que ab antiquo tempore erant fundatas, et sacris altaribus titul* in extremis ultimos findum marcus, in loco vecitato castrum Lordano no vel in civitate Isauna, quae est destructa a sarracenis * ecclesias quae ibi sunt, scilicet in castro Lordano, vel in civitate jam dicta quam in * qui infra sunt * vel ad futurum erunt constructas quaerum prima in ejus castro Lordan, Sancti Saturnini (Saturnino, Sadurní) est nuncupata ecclesia, alia Santa Maria est nuncupata in ipsa civitate de Isena, quae est destructa, alia Sancti Vincentii, q* fuit monasterium in caput jam dicta villae, juxta fontem quae dicunt Clara (Fuenclara, Font Clara). His praefatas ecclesias concedimus et donamus ad praelibatum caenobium, cum eorum laudibus et possesionibus ac universis adquisitionibus cum illarum decimi et primiciis, seu obligationibus fidelium vivorum ac defunctorum ab integre, etc. Firma el conde Borrell y se intitula Comes et marchio, y después de su signo y firma, están escritos los nombres de Visado, obispo que lo era de Urgel, Vifredo, el pariente del conde, que concurrió con él en la dicha donación; Frugifer, obispo de Vique; Evadallo * que se intitulaba princeps cotorum, y otros que se ignora quienes eran, según todo parece en el dicho auto, que está en el real archivo de Barcelona, en el armario 16 * A núm 86 (1).
(1) Equivócase aquí el autor: la escritura que cita se hallaba antiguamente en el *(mal escaneado) núm 7 de la colección del conde Borrell, y la publicó también Marca, aunque con algunas variantes, copiándola de un ejemplar del archivo de la santa Iglesia de Urgel. En su Marca Hispánica, col. 902, podrán leerla ad longum los curiosos. La escritura del Arm.16, saco A, núm. 86, también es efectivamente una donación al monasterio de san Saturnino; pero otorgada por el conde Ramón Borrell, en el año 11 del rey Roberto.
El padre Diago, que vio esta donación y hace memoria de ella en su historia de los condes de Barcelona, quiere que la iglesia del castillo de Lordan se llamase San Saturnino y que la ciudad de Isauna sea Solsona y que la iglesia de ella fuese Santa María. Yo no quiero im* de que afirma aquel autor tan grave, a quien se debe toda veneración, pero digo que he buscado con cuidado si Isauna es Solsona, y hasta ahora no me ha sido posible averiguarlo, y no hallo razón porque Isona y Isauna hayan de ser Solsona, y no Guisona (Guissona), Osona o Isanta, que le son semejantes. (y también Isábena, Roda de)
Por evitar el * que corrían las monjas que estaban en el monasterio de nuestra señora de Monserrate, desmandándose los moros vecinos de aquellas santas montañas contra los cristianos, y porque la abadesa y monjas no eran bastantes a hospedar tantos peregrinos como acudían allá cada día, llamados de la devoción de la Virgen nuestra señora, las trasladó al monasterio de san Pedro de las Puellas de Barcelona, de donde habían salido en tiempo de Vifredo Peloso, para ir a Monserrate, cuando fue la invencion de la santa imagen. Fue esta traslación el año 976, y aquel monasterio, que hasta entonces había sido de religiosas benitas, de allí en adelante fue de monjes claustrales de la misma orden, que salieron del monasterio de Ripoll, al cual estaba el de Monserrate sujeto, con título de priorato, hasta el año 1410, que el papa Benedicto XIII le erigió, en abadiado, y estuvo así hasta el año 1493, que se unió a la congregación de san Benito el Real de Valladolid.
El año siguiente de 977, Oliva Cabreta, conde de Besalú, dotó el monasterio que, so invocación de Nuestra Señora, había edificado en la parroquia de Serrateix el abad Froylano, con consentimiento del obispo de Gerona, Miron, su hermano, y con consejo de Visado, obispo de Urgel; dióle toda la parroquia de Serrateix, y se reservó para sí y sus sucesores que la elección de abad hubiese de ser con su consentimiento y del obispo de Urgel; y entonces los obispos de Gerona y Urgel concedieran remisión de todos sus pecados a los que eligirían sepultura en la iglesia de dicho monasterio, o darían alguna limosna para él, porque aún no tenían limitada los obispos la licencia de conceder indulgencias.
Por estos tiempos los moros de Mallorca, Tortosa, Lérida y Balaguer, con el favor y ayuda de Hiscen, rey de Córdoba, que era cabeza de todos ellos, se juntaron para tomar la ciudad de Barcelona, que era la cabeza y pueblo más principal de Cataluña, y no estaba tan fortificada y prevenida como era menester. El conde salió con su ejército contra ellos, y les dio batalla en el Vallés, junto al castillo de Moncada, en un llano que llamaban de Matabous, y fue en ella vencido y perdió más de quinientos caballos. Fueron siguiendo
los moros el alcance hasta Barcelona, donde el conde con algunos de los suyos se era recogido. Llegaron a ella miércoles primero de julio, año 986, pusiéronle luego cerco, apretándola y combatiéndola con todo rigor y tomaron las cabezas de todos los caballeros que habían muerto en la batalla, y con un ingenio las tiraron dentro la ciudad, y vinieron a dar cerca la iglesia de san justo y Pastor, que no era muy lejos de los muros antiguos, y allá fueron enterradas. Estaba la ciudad sin fuerzas e imposibilitada de defenderse; el conde y los que con él estaban no eran poderosos para defenderla, y así, habido consejo con los ciudadanos y caballeros que había en ella, escogieron salirse y retirarse a lugar seguro, con confianza de volverla a cobrar, antes que perecer miserablemente en ella. Salido el conde, y pasados seis días después de puesto el asedio, fue entrada de los enemigos: el daño que esta afligida ciudad recibió de ellos fue cual se puede pensar de una muchedumbre de bárbaros enemigos; pasaron innumerable gente a cuchillo, otros cautivaron y llevaron a Córdoba, que era cual otra Constantinopla, y a otras tierras de ellos; lleváronse toda la riqueza que estaba recogida en la ciudad, y lo que no se pudieron llevar, particularmente escrituras, lo quemaron todo. Quedó acabada entonces y consumida la memoria de las casas y linajes de aquella ciudad que habían quedado de tiempo de los godos, y los que escaparon de la tempestad vivos, fueron esparcidos por todos los reinos y tierras de los moros. Tomaron asímismo los moros todos los pueblos que había alrededor de Barcelona y por la costa de la mar, y quedaron solos los castillos de Moncada y Cervellon, (Cervelló, Cervellón) que en esta tan grande calamidad se conservaron por los cristianos. A los moros de Mallorca cupieron las riquezas y todo lo que había en el monasterio de san Pedro de las Puellas, y se alojaron en él; a la despedida, en paga del hospedaje, quemaron todo lo que no se pudieron llevar. Lo que pasó con las religiosas, que constantemente todas resistieron a los torpes deseos de los enemigos, refieren el padre Diago y Domenech en sus historias.
Luego que el conde y los (pone lus) suyos salieron de Barcelona, se retiraron a la ciudad Manresa: acudieron allá el conde de Besalú Oliva Cabreta y muchos caballeros de los más principales de este principado, que nombra Pedro Tomic, y porque sus fuerzas no bastaban a resistir a los enemigos, enviaron sus embajadores al pontífice Juan XVI, y a Lotario, rey de Francia, y a Oton, emperador, para hacerles saber los sucesos y estado de la tierra y pedirles socorro y favor; pero aunque los embajadores partieron luego, no estaba tal el estado de cosas que pudieran aguardar la respuesta, porque en el entretanto podía hacerse más poderoso y grueso el enemigo; y así, sin aguardar más, juntó toda la gente que pudo de Cataluña la Vieja, y para que creciese más el número de la caballería, concedió libertad y franqueza militar a todos aquellos que acudiesen con armas y caballo para seguir la guerra. Fue de tanta eficacia esta concesión, que luego salieron en campo hasta novecientos hombres de a caballo, armados y a punto de guerra, y de allí adelante fueron nombrados hombres de parage, (paraje, paratge) para denotar con este vocablo, que en todas las cosas y honores eran iguales a los demás caballeros de Cataluña, ellos y sus descendientes. Con esta gente de a caballo y con muchas compañías de infantería, puso el conde cerco a Barcelona, y le dio tan recios combates, que en breves días la volvió a cobrar, con todos los lugares vecinos y de la marina que habían tomado los moros. Fue esta recuperación muy pronta, y extraordinaria la diligencia del conde en librarla, porque no había aún pasado un mes de la pérdida de ella. Entrados dentro, hallaron la ciudad tan desolada y perdida y tan otra de lo que pocos días antes la habían dejado, que parecía un campo pacido de langostas o dehesa donde fieras hubiesen invernado. Dice Tomic, que pocos días después de cobrada Barcelona, llegó el socorro que el papa, rey de Francia y emperador habían enviado, y que muchos de los caballeros y cabos recién venidos (que él nombra) se domiciliaron en Cataluña, y de ellos descienden muchas y muy nobles familias. Valiéndose el conde de estos nuevos socorros y de la gente que él tenía, marchó en persecución de los enemigos, y les ganó todas las tierras que tenían desde Barcelona hasta Balaguer y Lérida; y si no fuera que el río Segre les impidió pasar más arriba, así como los había echado del condado de Barcelona, llevaba intento de sacarlos del de Urgel.
Necesitaban entonces mucho reparo los muros de la ciudad de Barcelona, porque de las baterías pasadas quedaban muy flacos, y el castillo de ella quedaba muy derruido: en el que aún dura en la calle que llaman la Call (lo Call, el Call), aunque muy derribado, y está pegado a la cortina del muro viejo de la ciudad. En tiempo del rey don Pedro el Católico sirvió de cárcel a don Carlos, príncipe de Salerno, hijo del rey Carlos de Sicilia, sobrino de san Luis, rey de Francia. Su antigüedad y rastros de su grandeza, y no haber otro tal en Barcelona, es argumento cierto ser este el que fortificó en esta ocasión el conde. Encomendóle, según parece en memorias antiguas, a un caballero de su casa llamado Íñigo Bonfill, (Ignacio, Eneco, Nacho, etc) que cuidó a la fortificación de él; y por esto el conde después a 21 de octubre de 989, le dio muchas heredades y posesiones de diversas personas que habían muerto en las guerras pasadas, y no habían dejado hijos ni descendientes.
En agradecimiento de las mercedes que Dios le había hecho, fue muy pío y liberal con las iglesias. A 2 de las nonas de enero del año primero del rey Ludovico, que es el de Cristo señor nuestro 987, dio a Dios nuestro señor y a san Pedro de la ciudad de Vique la mitad del castillo de Miralles, con todos los diezmos y primicias y ofrendas de los fieles, y dice que le pertenecían por sus padres; y porque se supiese lo que contenía en si dicha donación, declara en el auto de ella los límites y términos de aquel castillo; y esta donación la hace también por las almas de Ramón y Ermengaudo, sus hijos, que le sobrevieron.(sobrevivieron)
Miró mucho por la conservación de la jurisdicción y preeminencias eclesiásticas, y según refiere Diago, habiendo sus oficiales capturado a ciertas personas que eran de la jurisdicción eclesiástica, luego que fue advertido de ello Vivas, obispo de Barcelona, le remitió los delincuentes, para que les castigara según sus culpas.
En el año 991 el obispo Vivas dedicó la iglesia de san Miguel Derdol, que llamaban de Olerdula (Olérdola) junto a Villafranca: asistió el conde a la solemnidad, y le señaló los mismos términos o límites que el conde Suniario, (Sunyer) su padre, cuando la edificó, siendo obispo de Barcelona Teuderico.
Al monasterio de san Pedro de las Puellas solo quedaron las paredes mondas, y el conde, como patrón de aquella casa, la restauró, reedificando la iglesia con gran solemnidad: Bonafilla, (Buena hija) hija del conde, tomó el hábito, fue nombrada abadesa, y con ella vistieron otras doncellas, que eran Ermetruyta, Devota, Ermella, Argudamia y Quiratilla, y con el favor del conde recuperaron todas las propiedades o bienes que tenía el monasterio antes de la guerra, y lo que no pudieron probar por autos, por ser quemados o perdidos, probaron con testigos, fundándose en una ley gótica que disponía que escritura o auto perdido se puede recuperar con testigos oculares y que tengan noticia de ella; y de esta manera volvió el monasterio en posesión de muchas cosas que había perdido.
El monasterio de san Cucufate del Vallés (Sant Cugat) fue muy damnificado, porque entonces aún no estaba murado, y los moros le entraron y quemaron todo lo que no se pudieron llevar y en particular las escrituras, que las había muchas; y el abad Oto, que fue muy señalado varón, de quien después hablaremos, instó al conde Borrell que alcanzase del rey Lotario de Francia renovación de lo que les habían quemado, y el conde con este Oto, que entonces aún no era abad, sino prior de aquel monasterio, fue a Francia, y con buenas pruebas alcanzó que se renovasen los privilegios que los reyes de Francia (que entonces tenían algo del supremo dominio en Cataluña) habían dado al convento.
Ocupado el conde en estos ejercicios, y estando en su obediencia todo lo que es desde Villafranca de Panadés a Rosellón y de Segre hasta el mar, le cogió la muerte en la ciudad de Barcelona, en el año sexto de Hugo Capeto, primero rey de Francia, ascendiente del cristianísimo señor Luis XIV, rey de Francia y conde de Barcelona (1), que era el de nuestro Señor 993, después de haber tenido el condado de Urgel cuarenta y dos años y el de Barcelona veinte y seis, y fue sepultado en el monasterio de Ripoll en el mismo sepulcro de sus padres y ascendientes.

(1) Recuérdese que el autor fue partidario de la casa de Francia, durante la calamitosa guerra que afligió a Cataluña en el reinado de Felipe el Grande.

Casó dos veces, la primera con Letgarda, y de ella tuvo a Riquilda, que casó con Udalardo, vizconde de Barcelona, ascendiente de los señores de la casa de Queralt; a Ermengarda que casó con Miron, señor del castillo de Port, cerca de Barcelona; y a Bonafilla, que fue abadesa del monasterio de san Pedro. La otra mujer fue Aymerudis, y de ella tuvo dos hijos, Ramón Berenguer, que fue conde de Barcelona, y Armengol, que lo fue de Urgel (1), y trataremos de él en el capítulo siguiente. Según parece en su testamento, hecho a 24 de setiembre de 993, usó siempre el título de conde y marqués como consta de las escrituras que se hallan de su tiempo, y fue de los primeros señores de España que tuvieron este título y dignidad. (marqués, marchio, de la Marca Hispánica).
(1) Ramón Borrell, no Berenguer, y Armengol, fueron hijos de Letgarda, y no de Aymerudis.
La muerte del conde cuenta Carbonell (Pere Miquel Carbonell) de otra manera, y sácalo de un libro antiguo manuscrito, intitulado Flos mundi, del cual tomó lo más de su crónica; y como aquel autor, por ser archivero del real archivo de Barcelona, tiene tan grande autoridad, le han seguido casi los demás autores que han escrito después de él, como son Beuter, Diago, Garibay, Menescal, Jorba y otros muchos; aunque Zurita, que averiguó mejor que todos las cosas de esta corona, y el abad Carrillo, y Tarafa, canónigo de Barcelona, conociendo el yerro de los que han seguido a Carbonell, lo cuentan del modo queda referido, siguiendo en esto la genealogía de las constituciones de Cataluña y las memorias del anónimo de Ripoll, y otras memorias más antiguas y ciertas porque aquello que dice Carbonell y los que le siguen, que el conde con quinientos de a caballo, en el Vallés y castillo de *Ganta, cerca de Caldes, embistió a los moros y fue vencido y muerto con todos los suyos, y que luego fueron a poner cerco a Barcelona, y para mayor terror y espanto de los cercados, con ingenios les tiraban las cabezas del conde y de los otros que con él murieron, fue equivocación y atribuir lo que pasó en eI año 986, cuando fue presa Barcelona, a tiempos en que gozaban todos los cristianos de
Cataluña de paz, por estar retirados los moros a la otra parte de Segre y a las orillas del río de Gayá.

En tiempo de este conde, y cuando estaba para cobrar de los moros la ciudad de Barcelona, fue la primera aparición, que sabemos en estos reinos, del glorioso mártir y caballero san Jorge. Cuando el conde, para cobrar a Barcelona, salió de Manresa, ciudad muy vecina a la santa montaña de Monserrate, se encomendaron muy de corazón él y los suyos a Nuestra Señora, por su santa imagen, que no había muchos años la había Dios descubierto, porque sabía que sus fuerzas eran mucho menores de lo que para tantos enemigos era menester; pero así por su fé, como por el peligro que corría la santa imagen de venir a manos de los enemigos, vino a socorrerla san Jorge, patrón y amparo de la tierra, tenido de principio por tal, desde aquellos varones alemanes (Georg, Giorgi, George, Jorge, Jordi, etc.) que comenzaron la conquista y vinieron con Carlo Magno y enseñaron a invocarle en las batallas. Este santo apareció armado en blanco con una cruz colorada en los pechos, encima de un caballo blanco, peleando con braveza por los cristianos, de tal manera, que alcanzando victoria, recobraron a Barcelona y mucho más de lo que habían perdido con gran facilidad; por lo cual agradecido el principado de Cataluña, tomó, en memoria y devoción del santo, por armas la cruz roja en campo de plata, y estas son las del principado de Cataluña, que los cuatro palos de sangre en campo de oro son propias de la casa y linaje de los condes; y la ciudad de Barcelona, que fue la que más experimentó su intercesión,
compuso sus armas en cuartel: en el primero y último puso sendas cruces de san Jorge, y en los otros dos, palos de las armas de los condes, dividiendo los palos, esto es, dos en cada cuartel. La diputación y principado le tomaron por su patrón y tutelar, y en las batallas apellidan su nombre, así como los franceses a san Dionisio y los castellanos a Santiago; y no solo quedó esta devoción en el principado, mas también se comunicó a otras ciudades; y refiere Pedro Tomic, que por asegurarse mejor de los genoveses, les dieron en cierta ocasión la cruz por armas y el nombre del santo por apellido, y les ha quedado después en tanto, que la ayuda que dio el santo al rey de Aragón en la batalla de Alcoraz, un autor valenciano dice que fue por la devoción y compañía de los catalanes, muchísimos de los cuales de ordinario servían a los reyes de Aragón, y en aquella batalla había muchos, porque le tienen ellos por patrón y le invocan. Han experimentado los favores de este santo, después de esta primera aparición, los aragoneses, en Alcoraz; los valencianos, en las batallas del Puig y de Alcoy; los de Menorca, en la conquista de aquella isla, y los mallorquines, en la presa de su ciudad donde, en tiempo de san Vicente Ferrer, celebraban su fiesta con gran solemnidad, en memoria y agradecimiento de la ayuda que dio a los cristianos cuando la tomaron.

Después de Lauderico o Lauberico, obispo de Urgel, ponen los episcopologios de aquella Iglesia a Estéfano, y dicen haber tenido aquel obispado diez y nueve años.
Dotila fue su sucesor, y tuvo la silla seis años; y esta es la memoria que hallo de estos dos prelados, que lo fueron en aquellos calamitosos y desdichados tiempos de la pérdida de España.
Sucesor de ellos fue Félix, que asistió a un concilio que en el año 778 convocó en Narbona Daniel, arzobispo de aquella ciudad, porque Urgel entonces era de aquel arzobispado. Cayó este prelado en algunas herejías; entre ellas era una que Cristo, hijo de Dios, en cuanto a la humanidad era hijo de Dios adoptivo, y no propio y natural, de la cual falsa opinión se seguía necesariamente que en Jesucristo había dos personas y dos hijos, el uno natural, y el otro adoptivo, que fue herejía condenada de muy atrás contra Nestorio. Este error siguió Elipando, arzobispo de Toledo, contemporáneo de Félix; yo creo que todos lo tuvieron por ignorancia más que con pertinacia, porque en aquellos tiempos tan trabajosos había pocas letras en España, y certificados de la verdad, presto se apartaron de él, porque por mandato de Carlo Magno se juntó concilio en la ciudad de Narbona, en el año 778, a 25 de las calendas de julio; y porque todavía perseveraba en sus errores, juntó después otro concilio nacional en Francfort, (Frankfurt) ciudad de Alemania, en el año 794, de casi trescientos obispos de Italia, Alemania e Inglaterra, donde fue este error condenado. Después, según dice Aymonio en el libro cuarto De gestis francorum, convencido ya de su error, le envió aquel concilio al papa Adriano, y en la iglesia de San Pedro Apóstol, presente el sumo pontífice, damnó y dejó aquella herejía y mala opinión, y se volvió a su ciudad. Hacen muy larga mención de este obispo y de su herejía Ambrosio de Morales, el padre Juan de Mariana, el cardenal César Baronio, el doctor Pisa en su historia de Toledo, y otros muchos autores. Bien sé yo que Adon Vienense dice que este obispo fue desterrado de su Iglesia a León de Francia, (Lyon) y murió allá con su error; pero no sé por qué no demos mayor crédito a Aymonio, coronista del emperador Carlo Magno, ante quien se averiguaron las opiniones a Félix y era señor de todas aquellas fronteras de Cataluña, que a Adon Vienense, que escribe las cosas de este obispo como de auditu y muestra estar poco enterado de ellas, pues por llamarle Urgelitanus, le llama Aurelianus, argumento cierto que no estando enterado del nombre de su obispado, menos lo estaría de sus hechos, y en particular de su conversión, pues, tratando de ella, usa de estas palabras:
quem ferunt in eodem ipso suo errore mortuum, como dando al vulgo por autor de esto. Yo he visto unas memorias de los obispos de Urgel, y según lo que en ellas se escribe de este obispo, debió hacer tales demostraciones, que quedó en opinión de santo varón, cosa que es muy ordinaria a la omnipotencia de Dios, de grandes pecadores hacer grandes santos. Vivía este obispo por los años de 792, y gobernó su obispado nueve años.
Sigebuto vino después de Félix, y tuvo la sede doce años.
Visado gobernó veinte y dos años; fue a Francia y recibió muchas mercedes y favores del rey Carlos Calvo, que era señor de esta provincia; y a trece de las calendas de diciembre, año veinte y uno de su reinado, que es el de Cristo 861, le dio la tercera parte de las lezdas y derecho del mercado, y confirmó las donaciones que sus pasados habían hecho a la Iglesia de Urgel.
Después fue obispo Navagico, (plateáo) el cual tuvo la silla veinte y seis años y cuatro meses.
Sucesor suyo fue Nigoberto o Ingoberto: fue gran prelado y muy estimado en Cataluña y provincia Narbonense. En la relación de la vida de san Teodardo, arzobispo de Narbona, sacada de los cartularios de los archivos de San Estévan de Tolosa, hablando de él, se dice: Ejecto de episcopatu ejus sancto et reverendissimo viro, litteris a primaevo et *moribuis benè instituto, Nigoberto, etc. Ordenóle en obispo *Sigebuto o Sigebodo, arzobispo de Narbona, aquel que vino a Barcelona para buscar las reliquias de santa Eulalia. Cuando san Teodardo se hubo de consagrar, entre otros obispos que llamó de Cataluña fue Nigoberto, el cual no acudió por estar enfermo, como ni Frodoyno, obispo de Barcelona, que no pudo dejar su obispado porque los moros amenazaban venir poderosos en sus tierras, ni Teutario, obispo de Gerona, que estaba enfermo; pero todos la confirmaron, así como Ausinto, obispo de Elna, y otros que asistieron a ella. Fue esta consagración domingo día de la Asunción de Nuestra Señora, el año 885 de la Encarnación. En el año que murió Carlomano y le sucedió Oton o Eudo, reyes de Francia, este arzobispo Teodardo fue a Roma a recibir el palio, y allá pidió al papa Estéfano letras apostólicas contra un sacerdote español llamado Selva, el cual, fuera toda razón, se era levantado arzobispo de Narbona, y como tal había echado por fuerza de la Iglesia de Urgel y de su obispado a Nigoberto, y quería sacar de la de Gerona a Deodado, (Deusdat) obispo de aquella ciudad, que había allá puesto el mismo san Teodardo, y meter en ella a Heimemiro. Eran fautores de Selva: Frodoyno, obispo de Barcelona, y Gudmaro, obispo de Vique: llamólos san Teodardo, y ellos rehusaron de ir; vista su inobediencia, convocó a todos sus diocesanos en una villa llamada Porto, entre Mompeller (Montpellier, Montispessulani) y Nismes (Nimes): fue entre ellos Riculfo, obispo de Elna, que Ausinto ya sería muerto, y los obispos de Gerona, Vique y Urgel y muchos otros: allá dieron Ingoberto, obispo de Urgel, y Deodado, obispo de Gerona, sus quejas contra Selva y Frodoyno, y culparon mucho a Gudmaro, obispo de Vique, porque los tres habían ordenado a Heimemiro, y este, entre otras disculpas, dijo que el conde Suario le había obligado a ello, y fue perdonado. No se dice allá quién fue este conde: yo no entiendo que fuese Sunyer, conde de Urgel, porque este aún en el año 912 no era conde, porque vivía su padre. Leyéronse en aquella junta unas letras del papa Estéfano, en que reprendía severamente lo que Selva y otros obispos habían hecho. Frodoyno, obispo de Barcelona, que conoció en que había errado, fue perdonado; a Selva y Heimemiro quitaron las insignias pontificales y privaron de la dignidad episcopal, que indebidamente se habían usurpado, y con esto Nigoberto volvió a su Iglesia de Urgel, después de haberle tenido Selva fuera de ella más de un año; y todo el tiempo del pontificado de Ingoberto fueron diez años. Este obispo en los manuscritos de la Iglesia de Urgel llaman Engilbertus, que en cosas tan antiguas es fácil trocar los nombres.
Nantigiso vivía en el año 899: hay mención de él en un concilio que congregó Arnusto, arzobispo de Narbona, en la iglesia de San Vicente, en la villa de Juncaria, en el territorio de Mompeller: dícelo Catel en la Historia del Languedoc, folios 35 y 733.
Asímismo en el año 940 hubo concilio sinodal en la villa de Foncuberta: juntólo el mismo Arnusto, y en él se determinó una contienda que tenía Nantigiso con Adulfo, obispo de Pallars, por haberle usurpado toda la tierra de Pallars veintitrés años había, y probó que de muy antiguo era de la diócesis de Urgel; y determinó el concilio, que durante su vida Adulfo fuese obispo y tuviese aquel territorio, y después de su muerte se entremetiese en él, y volviese al dominio y ordinacion antigua de la Iglesia de Urgel y de sus prelados. Rodulfo, hijo de Guifre Pelos, conde de Barcelona, tomó el hábito de monje de Ripoll el año 888, cuando fue la primera dedicación de aquel monasterio, y por su causa dio el Conde al dicho monasterio mucho patrimonio; después fue abad, y a la postre obispo de Urgel. Éralo en el año de 913, porque en el archivo del arzobispado de Narbona he tenido en manos una bula del papa Juan X en favor de Agio, arzobispo de Narbona, contra Herardo, que pretendía el dicho arzobispado, la cual era dirigida a los obispos sufragáneos de Narbona, y entre otros que nombra, son: Hugo, de Gerona; Teodorico, de Barcelona; Georgio (En Jordi de Vic), de Vique, y Rodolfo, de Urgel, de donde se infiere que estos obispados eran entonces de la metrópoli de Narbona, así como otros de Francia que allá nombra.

viernes, 26 de marzo de 2021

10 DE MAYO.

10 DE MAYO.

Mandaron escribir en este día los señores Diputados las siguientes cartas, advirtiéndose que de la primera se enviaron copias igualmente a los jurados de Reus, Valls, Cambrils y la Selva (del Camp).

Als molt honorables e savis senyors los consols e concell de la ciutat de Tarragona.
Molt honorables e savis senyors. A nostra oyda es pervengut que en aqueixa ciutat e camp se fan algunes empres axi generals com particulars e nos sap perque. E com nosaltres continuament entenam en lo repos tranquille stat e benavenir de aquest Principat per servici de la Majestat reyal per ço vos pregam exortam e encarregam decontinent nos certifiqueu largament e clara de les dites empres e de les causes per ques fan e encara de totes altres coses que circa aquesta materia vos occorreran a fi que per nosaltres puixe esser provehit si mester sera a tot lo que haje sguard al dit servici repos tranquillitat e benavenir als quals vosaltres com a bons cathalans deveu esser be attents e propricis axi com loablament haveu acustumat. Dada en Barchinona a X de maig del any Mil CCCC sexanta dos. - M. de Monsuar dega de Leyda. - Los diputats del General e concell lur representants lo Principat de Cathalunya a vostra honor apparellats.

Al honorable senyer En Pere Arlambau diputat local en la ciutat e camp de Tarragona.
Honorable senyer. Dins aquesta seran cinch letres dreçades una als consols e concell de aqueixa ciutat e les quatre a les principals viles de aqueix camp. Dehim e manam vos de continent la dels dits consols sia per vos dada e les altres sien trameses ab les menys despesa que poreu e si les respostes son a vos dirigides feu quens sien trameses decontinent. Dada en Barchinona a X de maig del any Mil CCCC sexanta dos.
- Manuel de Monsuar dega de Leyda. - Los diputats del General e consell lur representants lo Principat de Cathalunya residents en Barchinona.

Se recibieron, el mismo día, las cartas que se hallan a continuación.

Als molt reverend e honorables senyors los senyors de diputats del Principat de Cathalunya residents en Barchinona.
Molt reverend e honorables senyors. Vuy dada de la present he reebuda una letra de vostres reverencies e honorables savieses ensemps ab una crida contenent en efecte com vostres reverencies e lo consell representant lo Principat de Cathalunya han per enemichs e acuydats de la cosa publica del dit Principat los honorables micer Francesch Merquilles mossen Nicholau Pujades ardiacha de la Mar micer Pere Falco micer Jaume Taranan e micer Pere de Montmany segons les dites coses e altres en les dites letra e crida largament son contengudes la qual crida sens motacio (mutacio) alguna decontinent e feta publicar per los lochs acustumats de la present vila e aquella ensemp ab la dita letra e feta registrar al notari de mon ofici segons mes manat e acustuma fer lo dit mon notari en los altres actes occorrents en lo dit mon ofici. E per ço fas la present a vostres reverencies e honorables savieses per que les dites coses sien manifestes. E sia la Sancta Trinitat en proteccio e guarda de vostres reverencies e honorables savieses. Scrita en Vilafrancha de Penedes a VII del mes de maig del any Mil CCCC sexanta dos.
- Qui en gracia de vostres reverencies e honorables savieses me recoman Ferrer Pellicer diputat local de la vila e vegueria de Vilafrancha de Penedes.

Als molt reverends egregis nobles e magnifichs mossenyors los diputats del General de Cathalunya e concell lur residents en Barchinona.
Molt reverends egregis nobles magnifichs mossenyors. Segons so stat informat una letra de vosaltres dirigida a qualsevol oficials reyals e de ecclesiastichs e barons dada en Barchinona lo primer dia del mes de maig del any present es stada presentada a alguns oficials meus e vist lo contengut en aquella a mi no ha semblat ab vostra honor parlant que vosaltres mossenyors diputats e concell en virtut de la comissio de la cort e o per la capitulacio hajau poder de fer les coses en vostra letra contengudes ni que los oficials dels barons hagen a complir o exequtar les coses en dita letra contengudes car los negocis tocants les generalitats no vagen en los termens de la capitulacio e axi ni caben en lo poder o potestat de vosaltres mossenyors diputats e conçell e per conseguent tals requestes als oficials de barons no han loch. E encara que mon voler sia la capitulacio sia servada empero no vull quant en mi sia que en res mes avant del que per aquella es disposat en prejudici dels meus drets a mi en mes terres e senyoria pertenyents sia en manera alguna fet ni vosaltres ho deveu voler majorment que per manament de la molt alta e molt Excellent la Senyora Reyna tudriu del lllustrissimo Senyor don Ferrando primogenit e lochtinent general es manat ab crida publica sots virtut de la fe e naturalesa a la qual so tengut a la Majestat del Senyor Rey e del dit Illustre Primogenit loctinent e encara altres penes que no sia assistit o actes alguns qui sien o se façen per causa de les deliberacions fetes axi per extraccio de banderes com de poder inquirir e punir e castigar los qui han fet o faran contra la capitulacio les quals coses per la scusacio mia he deliberat a vostres reverencies e magnificencies notificar. E sia Jhesus en vostra guarda. Dada en Gerona a VI del mes de maig del any Mil CCCC sexanta dos. A vostra honor prest En Joan de Cabrera comte de Modica.

Als molt reverend magnifichs e honorables mossenyors los diputats del General e concell lur residents en Barchinona.
Molt reverend magnifichs e honorables mossenyors.
Dijous demati qui comptavem sis del mes de maig present per hun correu rebi una vostra letra ab la qual me manaveu que encontinent rebuda dita letra tota dilacio postposada requeris en nom e per part vostra com a representants lo Principat de Cathalunya tots e sengles oficials de aquesta ciutat e de les altres viles de la diputacio local on se fos publicada certa crida ab la qual en efecte es manat per la Senyora Reyna a tot hom generalment que axi gent de cavall com de peu nos acorden en lo exercit del dit Principat ne prenguen sou ans si pres lan lo restituesquen absolent los del jurament e homenatge que prestat haurien perque lo manament predit encontinent exequti e mijançant lo notari publich de aquesta ciutat requiri lo veguer reyal de aquesta ciutat qui dita damunt crida havia feta e publicada per dita ciutat aquella per e en virtut del sagrament e homenatge que prestat havia en obtemperar vostres requestes ab veu de crida publica revocas per la dita ciutat e lochs acostumats de aci la demunt publicada crida en altra manera que protestava etc. Certificant vostres R. magnificencies e honorables savieses com lo dit veguer reyal feta per mi dita requesta aquell dia mateix ab veu de crida publica e per los lochs acostumats de aquesta ciutat revoca e publica la damunt dita crida esser revocada certificants vos mes com per altres lochs ne viles de la Diputacio local no es stada feta la damunt dita reyal crida segons me so be avisat.
Dada en Tarragona a VIII de maig del any Mil CCCC sexanta dos. - De vostres R. magnificencies e honorables savieses humil servidor e los manaments prest obtemperar.
- Pere Arlanbau diputat local en la ciutat de Tarragona.

Als molt magnifichs e honorables e de gran saviesa mossenyors los diputats e molt honorables e magnifichs conçell representants lo Principat de Cathalunya residents en Barchinona.
Molt magnifichs e molt honorables mossenyors. Huy que es dimecres que comptem cinch de maig a set hores apres mig jorn per Pere de Maseres correu he rebuda una letra vostra dada a dos de maig ab la qual me manau vista la present fes certa requesta al veguer de aquesta vila ab mon notari segons en la vostra letra es contengut e yo per donar acabament a vostres manaments ab mon notari vista la present fiu la requesta que per vostra letra mera manat a mossen lo veguer ço es que la crida que feta havia fer per manament de la Senyora Reyna havia feta que tambe ab crida la revocas lo qual feu resposta que era content a consell de son jutge segons per actes fets per ma de mon notari largament veureu lo qual acte vos tramet per lo dit correu e per quant es vespre e lo correu vol partir nous puch avisar del que lo veguer metra en exequcio apres dell que haura executat. Per lo primer serets avisats pregant la Sancta Trinitat vos leix exir a honor del que haveu principiat. - Qui a vosaltres mossenyors se recomana Mateu Dalp diputat local e servidor vostre.

Acompaña a la carta que precede una copia del siguiente requirimiento.

Multum honorabilibus et magnificis ac magna providencie viris dominis diputatis Generalis Catalonie residentibus Barchinone et eorum honorabili ac magnifico concilio ac aliis universis et singulis oficialibus notariis et scriptoribus quibus presentes pervenerint Raymundus Mauri notarius publicus ville Podiiceritani (Puigcerdà) et Ceritanie (Cerdanya, Cerdaña) auctoritate honorabilium Consulum dicte ville eis indultu regio atributa scriptum cum omni reverencia et honore vestras magnificencias et honorabiles prudencias harum serie duco cerciorandas. Qua die mercurii currente nona hora post meridiem qua computabatur quinta mensis madii anno a nativitate Domini Millessimo quadringentessimo sexagesimo secundo cum instrumento per me recepto venerabilis
Mateus de Alb diputatus localis in ville Podiiceritani et vicarie Ceritanie existens personaliter constitutus ante presenciam honorabilis Georgii Pinya burgensis ville Perpiniani vicarii Ceritanie et bajuli ville Podiiceritani extra dictam Podiiceritani villam et ante rechum regum dicte ville personaliter exeunte verbo dixit et exposuit coram prefato honorabili vicario et presentibus testibus infrascriptis verba sequencia vel in effectu similia. Mossenyor molt honorable. A hoyda dels molt magnifichs e honorables diputats de Cathalunya residents en Barchinona principals meus representants lo dit Principat en virtut de la capitulacio atorgada per la Majestat del Senyor Rey e per la sua Excellencia e encare per part del dit Principat fermada e jurada seria pervengut que la molt alta e molt Excellent Senyora la Senyora Reyna hauria scrit a vos fahesseu publicar en la present vila de Puigcerda una crida ab la qual en efecte es manat a tot hom generalment que axi gent a cavall com de peu nos acorden en lo exercit de aquest Principat ne prenguen sou ans si pres lan lo restituesquen absolent los de jurament e homenatge que prestat haurien les quals coses son de directo contra la dita capitulacio e tals que per via alguna tollerar nos poden per ço mossenyor yo en nom e per part dels dits molt magnifichs e honorables diputats principals meus e concell lur representants com dit es lo dit Principat en virtut de la dita capitulacio et alias sots virtut del sagrament e homenatge que prestat havets de obtemperar totes requestes a vos faedores per lur part vos requir que si tals letres e crides son pervengudes en vostres mans o per avant pervindran no procehiau a acte algu exequtiu de aquelles. E si ja en res haureu procehit allo torneu decontinent al primer stament ab crida publica en la manera que seria stat fet tota dilacio e scusacio cessants. Certificantvos que si fareu lo contrari e la present requesta per mi en nom que damunt a vos feta no obtemperereu ara per lavors aquest Principat vos ha per enemich e acuydat de la cosa publica e sera procehit de fet e de dret contra vos e vostres bens segons que per la dita capitulacio es permes. Qua requisicione verbali per dictum venerabilem Mateum de Alb dicto nomine antedicto honorabili vicario facta incontinenti jam dictis honorabilis vicarius respondens verbo predictis dixit et se obtulit fore presto et paratum super predictis facere omne id et quantum per justiciam teneatur juxta consilium sui honorabilis judicis de quibus omnibus et singulis supradictis et sic per actis jam dictus venerabilis Mateus de Alb peciit et requisivit sibi dicto nomine fieri et tradi publicum instrumentum per me dictum notarium quibus fuerunt testes presentes discreti Guillermus Vich Bartolomeus Berengarii presbiteri Joannes Mayans notarius Joannes Bonadona mercator Podiiceritani et ego dictus Raymundus Mauri notarius qui predicta requisitus recepi. Et quia aliis occupatos negociis dictum requisicionis instrumentum in mundum seu formam publicam redigere non valui. Ideo instante et requirente prenominato venerabili
Mateo de Alb prefixo nomine presentem testimonialem litteram vobis facio mea propria manu scriptam cui placeat dare fidem. Et ut predictis melius per cunctos in judicio et extra fides infallita adhibeatur meum artis notarie solitum hic appono Sig+num.