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domingo, 17 de noviembre de 2019

LA REINA MARÍA LLORA LA AUSENCIA DE ALFONSO V


161. LA REINA MARÍA LLORA LA AUSENCIA DE ALFONSO V
(SIGLO XV. ZARAGOZA)

Doña María —hija de Enrique III el Doliente, rey de Castilla, y esposa de Alfonso V el Magnánimo, rey de Aragón— había ido a rezar un día al llamado templo de Diana, ataviada con un blanco vestido y adornada con un hermoso collar de la orden de la Jarra pendiente del cuello. Cuando acabada su oración comenzó el camino de regreso al palacio real, en la Aljafería de recuerdos moros; quienes la servían y estaban a su lado dicen haberla visto suspirar tristemente maldiciendo su soledad ante la prolongada ausencia del rey, que una vez más estaba en Nápoles.

LA REINA MARÍA LLORA LA AUSENCIA DE ALFONSO V  (SIGLO XV. ZARAGOZA)


Recordaba la reina el ya lejano momento en que su esposo, al son de múltiples y estruendosas trompetas y tamboriles, se despidió cariñosamente de ella junto al barco «para yr en Berbería», quedando así como desamparada y sola.

Con grave dolor de corazón, rememoraba las tierras de Italia que había conocido, donde estaba el escenario de las andanzas de su marido el rey, y recordaba a la reina Juana de Nápoles, en cuya ayuda había acudido después Alfonso V aceptando la propuesta de la soberana napolitana de adoptarlo por hijo y nombrarle heredero del reino si le ayudaba militarmente contra Felipe III de Anjou, su gran enemigo, como así hizo.

Alababa la reina doña María, que era una mujer fuerte de espíritu, las victorias, los proyectos culturales y las múltiples empresas militares de su esposo, vencedor para entonces de dos reyes en África e Italia, pero se quejaba también amargamente y para su interior de que la «fortuna, ynvidiosa» le había mantenido alejado demasiado tiempo del reino, de sus tierras y de ella misma para ir a conquistar otros horizontes lejanos, dejando desventurada a ella, su esposa, que ahora se dolía llorosa, en silencio, sin compartir con nadie su pesar, tras el rezo en solitario en el templo de Diana.




María de Castilla (Segovia, 1 de septiembre de 1401 - Valencia, 4 de octubre de 1458). Infanta de Castilla, Princesa de Asturias (1402-1405) y reina de Aragón (1416-1458) por su matrimonio con Alfonso el Magnánimo. Primera hija de Enrique III «el Doliente» y de Catalina de Lancáster y hermana de Juan II.

Nacida en la ciudad de Segovia, María fue la mayor de los hijos del rey Enrique III y la reina Catalina de Lancáster. Su madrina fue la tía de su madre, María de Ayala, monja e hija ilegítima del rey Pedro I de Castilla. Creció en una residencia completamente regida por castellanos, en donde vivió hasta el momento de su matrimonio, lo cual era inusual para una infanta destinada a casarse con un príncipe extranjero. Su educación estuvo a cargo del Gran Senescal del reino, Pedro González de Mendoza, mientras que su gobernanta fue Inés de Ayala y Toledo, 3.ª señora de Casarrubios del Monte. Como hija primogénita, María fue investida con el título de Princesa de Asturias, reservado para el primero en la línea de sucesión. Su padre la hizo jurar heredera presunta del reino en las Cortes de Toledo el 6 de enero de 1402, siendo al mismo tiempo comprometida con su primo-hermano Alfonso, hijo de su tío paterno Fernando, como una forma de reforzar sus derechos sucesorios. El nacimiento de su hermano Juan (futuro rey) en 1405 la desplazó de la sucesión; desde ese momento, ella fue sólo Infanta.

Su infancia fue muy feliz, de acuerdo a las crónicas contemporáneas; la fragilidad de su salud no fue evidente hasta el momento de su matrimonio. Su padre murió cuando ella tenía cuatro años, dejando la corona a su hermano Juan II, haciéndola heredera presunta nuevamente. Su madre, la reina Catalina, gobernó el reino de Castilla como Regente durante la minoridad de su hijo y la Infanta pudo observar las capacidades de la reina en la labor gubernamental. Las acciones políticas de la Reina-Regente hicieron que posteriormente María fuera muy consciente de sus responsabilidades y prerrogativas como reina y como regente, que se confirmarían al entregársele el antiguo Señorío de Villena, a modo de Ducado de Villena, entre 1409 y 1415. Madre e hija fueron muy unidas y mantuvieron una frecuente correspondencia tras del matrimonio de la Infanta.

El compromiso entre María y Alfonso no fue formalizado hasta que ella cumplió los siete años de edad, aunque fue reconfirmado por el rey Enrique III en sus últimas voluntades y testamento.1​ En el mismo acuerdo, se pactan otras dos alianzas nupciales: entre el hermano de María, Juan II y la hermana de Alfonso, María, y entre la hermana menor de María, Catalina, con el hermano de Alfonso, Enrique.​ El matrimonio entre María y Alfonso se celebra en la Catedral de Valencia el 12 de octubre de 1415. La ceremonia fue oficiada por el antipapa Benedicto XIII, el cual también otorga la dispensa matrimonial para el enlace.1​ María recibió una espléndida dote consistente en tierras y rentas, a la vez que Alfonso era elevado al rango de Infante de Castilla. El rey Juan II luego se quejaría de que la dote de su hermana era demasiado grande y que en verdad era la más grande jamás recibida por alguna Infanta de Castilla.4​ Un año después, en 1416, su marido fue proclamado Rey de la Corona de Aragón, subiendo al trono como Alfonso V.

Las disputas familiares eran constantes gracias a las políticas de sus suegros, los reyes de Aragón Fernando y Leonor de Alburquerque. Los Infantes de Aragón, sus cuñados Enrique, Pedro y especialmente el intrigante Juan fueron extremadamente problemáticos e impertinentes durante la regencia de María.​

María tenía una salud delicada, posiblemente padecía de epilepsia. Un brote de viruela la dejó con cicatrices permanentes y sin atractivo. No tuvo su primera menstruación hasta los dieciséis años, por lo que la consumación de su matrimonio fue postergada hasta entonces; no tuvo hijos. Su unión fue simplemente política sin ninguna clase de afecto. Los pocos momentos felices que tuvo en su matrimonio tuvieron lugar durante los primeros años. La falta de descendencia afectó grandemente su matrimonio y el reinado de Alfonso V. La relación entre ambos empieza a deteriorarse visiblemente desde 1423, luego del retorno de Alfonso V de Nápoles y al enterarse de que la amante italiana de su marido, Giraldona Carlino, le había dado un hijo, Fernando. Terriblemente herida por su infidelidad, María le informa falsamente a su marido de que su madre había muerto con el propósito de herirlo. El divorcio no era una opción y la pareja permaneció unida sólo por conveniencia.

Durante los años 1420 y 1423 y a causa de las largas ausencias de Alfonso V tuvo que actuar como lugarteniente general de Aragón y en el principado de Cataluña entre los años 1432 y 1458.

Se involucró en las luchas que se desarrollaban en Barcelona entre los campesinos y los burgueses.

Tras la derrota de Ponza (1435) en la que Alfonso V fue hecho prisionero por los genoveses aliados al soberano napolitano, Renato de Anjou, María convocó cortes en Monzón para recabar los fondos para la liberación de su esposo.

En 1453 dejó Cataluña y se trasladó a Castilla donde intervino como mediadora en las luchas castellano-aragonesas y consiguió que se pactara la tregua de Valladolid.

Murió sin descendencia. Está enterrada en el Real Monasterio de la Trinidad en Valencia. Aunque la historiografía había tendido a considerarla una persona caritativa y devota, se ha señalado que la reina sentía predilección por los pequeños artistas y las obras humildes, y por ello jugó un destacable papel en la promoción artística y cultural de la época.

Earenfight, Theresa (2010). The king's other body: María of Castile and the crown of Aragon. Philadelphia: University of Pennsylvania Press.
ISBN 0-8122-4185-1.

sábado, 11 de mayo de 2019

LA RECONQUISTA DE DAROCA


2.57. LA RECONQUISTA DE DAROCA (SIGLO XII. DAROCA)

Habiendo llegado el gobernador de Daroca, Abén-Gama, al esplendor de su poder, se dio cuenta de que sólo le faltaba una cosa para alcanzar la dicha completa: casarse con la princesa más bella que existiera y construir para ella el más hermoso palacio conocido.

LA RECONQUISTA DE DAROCA (SIGLO XII. DAROCA)


Un golpe de suerte hizo que Zuleika, el mercader, trajera en uno de sus viajes a Melilah, la princesa más hermosa de toda Arabia. El gobernador quedó cautivado por su belleza e, inmediatamente, mandó construir un palacio y se casó con ella. Pero Melilah, que no amaba al gobernador, cayó en una infinita tristeza. También Abén-Gama se sintió desdichado y se volcó en la lucha contra Alfonso I el Batallador. Y fue en una de sus múltiples batallas donde hizo prisionero al caballero cristiano Jaime Díez de Aux y lo condujo a Daroca. Al entrar por la puerta, los ojos del joven cristiano se cruzaron con los de la hermosa Melilah y ambos se enamoraron, y desde aquel día la princesa fue a visitarlo todas las noches en secreto a la mazmorra.

Cuál sería el horror de la bella enamorada al enterarse un día de que el gobernador pensaba colgar a don Jaime como escarmiento, a la mañana siguiente. Rápidamente se encaminó a las mazmorras y propuso a don Jaime un plan de fuga, no sin antes obtener la promesa de que volvería para liberarla de Abén-Gama y se casaría con ella. Así es que, llegada la noche, y aprovechando la confusión que había provocado el cerco de la ciudad por Alfonso el Batallador, Melilah liberó a don Jaime. Pero, cegada por el temor de que muriera su amado, la bella princesa mora no fue lo suficientemente discreta.

Quiso, pues, la casualidad que Murid Omed, un moro enamorado en secreto de Melilah, descubriera el plan y, sintiéndose despechado, informó de la traición al gobernador. Abén-Gama, enfurecido por los celos, mandó que arrojaran a la princesa al pozo.

Pocos días después entraba don Jaime en Daroca entre las tropas del rey Alfonso I y corrió a buscar a su amada. Su desesperación fue infinita cuando se enteró de la muerte trágica de Melilah.
Se dice que, desde el día de su muerte, Melilah sale todos las noches del pozo vestida de blanco, con una luz en la mano, y vaga por las murallas del castillo en busca de su amado, a quien todavía espera para que la libre de su encanto.
[Beltrán, José, Tradiciones..., págs. 55-62.]


Daroca es una ciudad y municipio, cabeza del Partido judicial de Daroca, capital de la comarca de Campo de Daroca, en la provincia de Zaragoza, comunidad autónoma de Aragón, España.


Según algunos historiadores, la aldea celtibérica primitiva en este lugar se llamaba Darek. Se ha señalado Daroca con la ciudad a la que los romanos llamaron Agiria, construyendo un fuerte castillo para defender la carretera de Laminium, que pasaba por el pueblo y conectaba Zaragoza con Valencia.

La primera mención documental de la ciudad data del año 837; aparece como ciudad de cierta importancia en el norte de al-Andalus, donde se había instalado la familia de los Banu al-Muhayir, que pertenecían a la tribu de los tuyibíes, o árabes del sur, procedentes del Yemen.​ Los árabes le pusieron el nombre de Calat-Darawca (862), y lo tuvieron durante 400 años, hasta que Alfonso I de Aragón la conquistó en 1120, y en 1141 emitió un código legal primitivo, que hoy se desconoce. En el siglo XII, Ramon Berenguer IV le otorgó las leyes y los privilegios que la convirtieron en la capital de la Comunidad de Daroca, que tuvo una gran influencia social y militar en la Edad Media. Tuvo un voto en los tribunales y fue sede de varias asambleas famosas con Pedro II (1196), Jaime I (1222-1243), Jaime II (1311) y Pedro IV (1338), en las que se concertó la paz con Castilla.

Acuarela de Daroca y sus murallas por Pier Maria Baldi en 1668
Acuarela, Daroca, murallas, Pier Maria Baldi, 1668

En 1248, las aldeas de Daroca se constituyeron en Comunidad por privilegio del rey Jaime I. Daroca quedó excluida de la Comunidad, aunque siguió manteniendo una importante relación con sus aldeas. El territorio de la Comunidad tiene como base el concedido a Daroca en el fuero de 1142, aunque ambos no coinciden miméticamente. La Comunidad estableció sus propios órganos de gobierno, con sus oficiales (escribano, procurador y sesmeros), que se reunían en plegas; e incluso consiguió representación en las Cortes del reino.​ En una guerra contra Pedro I de Castilla, Daroca resistió a un asedio, que llevó a la adjudicación del estado de la ciudad el 26 de abril de 1366.

Económicamente, la agricultura y la ganadería fueron las principales ocupaciones de los habitantes. Había tres grupos sociales, cristianos, judíos y musulmanes, que gozaban de las mismas leyes y privilegios, aunque estaban organizados por separado.

La ciudad sirvió como una parada frecuente para los viajes a lugares de la zona, y fue visitada por los Reyes Católicos, Carlos I, Felipe II y Felipe III, en su ruta de Madrid a Zaragoza y Cataluña. Felipe V también estuvo en Daroca y también Carlos II. Después de la muerte de Carlos II, Daroca abrazó la causa del pretendiente austriaco al trono, Carlos III, en lugar del candidato respaldado por Francia Felipe V, que llevó a la ocupación en la Guerra de sucesión. Esto acabó con casi seis siglos de autonomía municipal: la oficina de la justicia desapareció, y fue sustituida por un magistrado real; el consejo se reorganizó para remover a los jurados y agregar ocho regentes, un secretario y dos diputados conjuntos. Durante la Guerra de Independencia, las tropas de Napoleón ingresaron a Daroca en junio de 1808. Daroca fue liberada en agosto de 1813.

Durante las guerras carlistas del siglo XIX, fue ocupada por las fuerzas carlistas en 1834, 1837 y 1872, pero todas ellas fueron esporádicas porque Daroca permaneció leal a la monarquía de Isabel II. Las ocupaciones se debieron a la proximidad geográfica del reducto carlista de Maestrazgo.

Desde mediados del siglo XIX, la situación económica mejoró debido al éxito de la agricultura, lo que estimuló el desarrollo del comercio y la pequeña industria. A principios del siglo XX, se construyó el ferrocarril Teruel- Calatayud, que fortaleció la posición comercial de Daroca. En estos años, se construyeron terraplenes en el barranco de Jiloca y se reforestó para intentar evitar los desastres causados ​​por inundaciones periódicas. 

En la Guerra Civil triunfó en toda la comarca los sublevados. La represión que siguió dejó totalmente sometida a la comarca a los rebeldes. Posteriormente, la ciudad comenzó a declinar, aunque mantuvo su posición gracias a la industrialización y la mecanización del campo.

Darocenses ilustres:

Juana de Aragón y de Armagnac (Daroca, 1375 - 1407), hija de Juan I de Aragón y Marta de Armagnac. Era miembro de la Casa de Aragón y Condesa de Foix por su matrimonio con Mateo I de Foix.
Martín Díez de Aux (Daroca, s. XIV – Játiva, 1440), noble que sirvió como Baile General del reino, y como Justicia del reino.
Astruc ha-Levi (Alcañiz, siglo XIV - siglo XV), erudito y conocedor del Talmud.
Juan de la Huerta (Daroca, 1413 - Maçon, 1462), escultor.
Gil Morlanes el Viejo (Daroca, 1445 - Zaragoza, 1517), escultor.
Pedro Sánchez Ciruelo (Daroca, 1470 - Salamanca, 1548), matemático y teólogo.
Pablo Bruna (Daroca, 1611 - 1679), conocido como El Ciego de Daroca, compositor de música y organista.
Diego de Xáraba y Bruna (Daroca, 1652 - Madrid, 1716), organista y compositor.
Juan Cristóbal Diego Romea Tapia (Daroca, 1732 - Zaragoza, 1766), poeta, periodista y escritor.
Francisco del Plano y García de la Cueva (Daroca, 1658 - Zaragoza, 1739), pintor.
Mateo González Labrador (Daroca, 1755 - Zaragoza, 1807)​, grabador calcográfico.
Marcial Antonio López Quílez (Daroca, 1788 - Madrid, 1857), barón de Lajoyosa, abogado, historiador y político, miembro de la Real Academia de la Historia.
Toribio del Campillo y Casamor (Daroca, 1824 - Madrid, 1900), conocido como Agustín Casamor, archivero, historiador y escritor.
Fernando de Paula Oseñalde (Daroca, siglo XIX), político.
Ricardo Lozano Monzón (Daroca, 1872 - Zaragoza, 1934), médico, cirujano, catedrático y empresario, fundador del Banco de Aragón.
Francisco Gómez del Campillo (Daroca, 1873 - Barcelona, 1945), catedrático de Instituciones de Derecho Canónico y rector de la Universidad de Barcelona.
José Luis Corral Lafuente (Daroca, 1957), historiador y escritor.

martes, 24 de agosto de 2021

OBRAS RIMADAS DE RAMON LULL, idioma catalan-provenzal, Gerónimo Rosselló

OBRAS
RIMADAS
DE

RAMON LULL,

ESCRITAS EN IDIOMA CATALAN-PROVENZAL,
PUBLICADAS POR PRIMERA VEZ
CON UN ARTÍCULO
BIOGRÁFICO, ILUSTRACIONES Y VARIANTES,
Y
SEGUIDAS DE UN
GLOSARIO DE VOCES ANTICUADAS
POR
GERÓNIMO ROSSELLÓ.



PALMA.



IMPRENTA
DE PEDRO JOSÉ GELABERT.
AÑO 1859.

//
Nota del
editor, Ramón Guimerá Lorente: Se actualiza en la mayor parte la
ortografía sólo en castellano. Ejemplo, á: a; ó: o; e: e; razon:
razón; Ramon sin tilde lo dejo; -
Fuente de las
imágenes:
cervantesvirtual 
Texto OCR por google, con muchísimos
errores, editado por
mí.
https://books.google.es/books?id=A3oGAQAAIAAJ&pg=PA58&focus=viewport&hl=es&output=text#c_top
//

Reverso:
Es propiedad del impresor Pedro José Gelabert.


OBRAS RIMADAS DE  RAMON LULL,  ESCRITAS EN IDIOMA CATALAN-PROVENZAL, PUBLICADAS POR PRIMERA VEZ CON UN ARTÍCULO BIOGRÁFICO, ILUSTRACIONES Y VARIANTES, Y SEGUIDAS DE UN GLOSARIO DE VOCES ANTICUADAS POR GERÓNIMO ROSSELLÓ.  PALMA.  IMPRENTA DE PEDRO JOSÉ GELABERT. AÑO 1859.


AL
EXMO. SR. D. RAFAEL DE BUSTOS Y CASTILLA,
Marqués de Corvera,
ministro de fomento, caballero gran cruz de la real y distinguida
orden española de Carlos III, gentil hombre, de cámara de S.M. Con
ejercicio, caballero maestrante de la real de caballería de Granada,
senador del reino etc., etc., etc.

Exmo. Señor:

Colocar
el nombre de Lulio, doblemente célebre por lo ilustre de su prosapia
y por la gran significación que tiene en la república de las
letras, junto al de V.E. que a tanta altura elevan los genealogistas,
y que con singular agradecimiento recordará la literatura, es la
mayor satisfacción que pudiera proporcionarme el humilde aunque
asiduo trabajo de coleccionar y publicar por primera vez en su propio
traje las poesías del genio asombroso y fecundo del siglo XIII.
Permítame pues V.E. que llene mi deseo, y dígnese admitir con
agrado el fruto de mis vigilias; y el placer con que se lo ofrezco
haga a V.E. Disimular las faltas mías de que seguramente adolece.
Palma de Mallorca 2 de Diciembre de 1859.

Exmo.
Señor:
Gerónimo Rosselló.



ÍNDICE.
(El
número de página se omite en este formato, doc, html; coincide en
el pdf)

DEDICATORIA.

ÍNDICE.
INTRODUCCIÓN.
RAIMUNDO LULIO.
I. Reseña
biográfica. - Nacimiento de Lulio. - Sus mocedades, conversión,
retiro, penitencias y peregrinación. - Su vida contemplativa. - Sus
estudios. - Concepción del primer pensamiento de su Arte. - Sus
primeros libros. - Fundación del colegio de Miramar. - Permanencia
de Lulio en él y tratados que en este tiempo escribió. - Sus
proyectos de cruzada y viajes al efecto a Roma, a varias cortes de
Europa, al África y al Ásia.
- Su residencia en Perpiñan y
Montpeller. - Libros que escribió en estas ciudades.
- Su
regreso a la corte romana, y
viajes
a París, Montpeller y Túnez. - Vuelta a Roma y Montpeller. -
Libros que escribió en estos puntos. Su viaje a Génova para
dirigirse a Túnez. - Su predicación, persecuciones y padecimientos
en África. - Su viaje a Nápoles y regreso a Roma. - Desengaños
que esperimentó
en esta última capital, y libros que en ambas escribió. - Vuelta a
Génova, Montpeller y París, donde escribe nuevos libros, y su
regreso a Mallorca por Barcelona. - Libros que escribió en su viaje
y permanencia en su pais
natal. - Viaje a Chipre y peligro que corre su existencia. - Su
estancia en Famagosta. - Viaje a la Armenia, a las islas de Rodas y
Malta, y a Génova. - Libros que escribió durante este viaje. - Su
vuelta a Mallorca y a Montpeller. - Su nueva misión en Génova,
desde donde se dirige otra vez a Montpeller. - Su permanencia en
Aviñón y regreso a Montpeller. - Libros que escribió en estos
puntos. - Nuevo viaje a París. - Sus relaciones con Scoto. - Viaje
a Pisa, Mallorca y África. - Sus peligros y aventuras entre los
mahometanos. - Viaje a Génova y naufragio experimentado en él, que
le lleva otra vez a Pisa. - Nuevos libros. - Su llegada a Génova. -
Esperanzas de una nueva cruzada, y viaje que ellas motivan hacia
Aviñón. - Libros que en esta ocasión escribe. - Indiferencia del
Sumo Pontífice para con los planes de Lulio. - Obstáculos que se
oponen a sus tentativas. - Regresa a París. - Su magisterio en
aquella Universidad y libros que escribe a la sazón. - Relaciones
entre Lulio y Felipe el Hermoso de Francia. - Aprobación del Arte
de Lulio por la Universidad de París. Concilio general de Viena. -
Súplicas de Lulio ante aquella asamblea y lo que consiguió de los
prelados y padres que la componían. - Conocimientos de Lulio en la
alquimia. - Libros que escribió sobre esta materia y sus trabajos
prácticos en la corte de Eduardo II de Inglaterra. - Pasa otra vez a
Mallorca donde escribe nuevos tratados. - Se embarca para Sicilia y
se establece en Mesina. - Libros que escribió en este punto. -
Vuelve a Mallorca y se embarca por última vez para el África. - De
Bujia
se dirige a Túnez, donde escribe sus postreros libros. - Su
predicación en Túnez y después en Bujía. - Su martirio y su
muerte. - Sus funerales en Mallorca donde son trasladados sus restos.

II. Virtudes heroicas de Lulio. - Sus sacrificios por la
exaltación de la fé católica.
- Su esperanza puesta a prueba
por los contratiempos. - Su caridad, móvil principal de todos sus
actos. - Rasgos de su inspiración por el amor divino. - Su
humildad.
- Mortificaciones que se imponía. - Penitencias que
hizo. - Su desprendimiento de todo lo terreno. - Sus ideas sobre la
oración. - Su tolerancia en medio de las persecuciones de que fue
objeto. - Su amor a la verdad. - Rasgos de su pluma relativos a la
conciencia, a la piedad, al consuelo, a la obediencia, a la
perseverancia, a la limosna, a la laboriosidad, al buen trato, a la
firmeza de ánimo y otras virtudes. - Elocuencia con que sabía
anatematizar los vicios. - Su abnegación a par de su sabiduría. -
Alusión a los bandos que nacieron de su doctrina. - Demasiado
fanatismo de sus encomíadores, y mala fé de sus antagonistas. -
Superficialidad con que estos generalmente han hecho el análisis
crítico del sistema de Lulio. - La doctrina luliana con relación a
su época. - Imposibilidad de reducir el entendimiento humano al
mecanismo a que intentó sujetarlo Lulio. - Auxilio que prestó a
Lulio su Arte para escribir sobre todas las materias bajo principios
sólidos y fecundos. - Necesidad de un estudio analítico de sus
obras. - Unidad indivisible con que Lulio consideraba la ciencia. -
Lulio como primer iniciador de una enciclopedia.
- Lulio teólogo.
- Lulio escritor místico y ascético. - Lulio orador sagrado y
preceptista en la oratoria. - Lulio jurisconsulto. - Lulio médico. -
Lulio escritor de lógica, moral y metafísica.
- Lulio físico.
- Descubrimiento de la aguja náutica. - Lulio matemático y
astrónomo.
- Lulio alquimista. - Sus relaciones con Arnaldo de
Villanueva (Arnau
de Vilanova
)
y conocimiento que tenía de las obras de Geber. - Descubrimiento del
ácido nítrico.
- Sus importantes observaciones sobre el
aguardiente, las sales, la calcinación y la destilación. - Opinión
de Boherave sobre los conocimientos químicos de Lulio. - Principios
fecundos de Lulio citados y juzgados por un autor francés. -
Conocimientos de Lulio en la estrategia y en el arte de la
navegación. - Su Arte
de navegar. -

Opinión de D. Martín Fernández de Navarrete sobre la ciencia
náutica de Lulio. - Lulio astrólogo. - Lulio humanista. -
Equivocación padecida por algunos que han supuesto que Lulio
escribió en latín sus obras. - Pureza de su lenguaje. - Defectos
de las traducciones latinas que de sus obras se hicieron en la edad
media. - Conocimientos de Lulio en la música - Libro titulado Arte
de cantar. -
Fecundidad
de Lulio como escritor. - Edición moguntina de las obras de Lulio
por Ibo Zalzinger. - Fé que tenía Lulio en el resultado de la
enseñanza de su Arte. - Propagación de su sistema en Europa. -
Tibieza de sus contemporáneos para con los proyectos de Lulio. -
Inoportunidad de los medios que Lulio adoptaba para llevarlos a cabo.
- Poca atención que prestaba a los asuntos políticos de su tiempo.

- Encono con que el inquisidor de Aragón Nicolás Aymerich
procedió contra las obras lulianas. - Falsedad con que las supuso
condenadas por una bula pontificia. - Apologistas



de
Lulio.
III. Error de los que creen que Lulio pasó repentinamente
de la ignorancia a la sabiduría.
- Educación literaria y
caballeresca de Lulio. - Su instrucción en los negocios de estado,
en la índole, usos y costumbres de los pueblos, en el arte de la
guerra, en la política, cosmografía, historia y en las letras. -
Aprecio que D. Jaime el Conquistador hizo de Lulio, eligiéndole
senescal de su hijo el príncipe D. Jaime. - Sus libros sobre el
Régimen de príncipes, Orden de caballería y Arte política.
- La gaya ciencia como su principal ocupación durante su vida
cortesana. - Su genio poético dedicado exclusivamente al culto del
amor. - Pérdida de las trovas de la juventud de Lulio. - Su poética
aventura con una dama genovesa. - Sus desengaños. - Antipatía que
desde su conversión tuvo por todo deleite. - Inconvenientes de ella
para la posía. - Aplicación de su talento poético a los asuntos
místicos, a la moral y a la didáctica. - Objeto de sus poesías. -
Códices en que han quedado consignadas. - Opinión de Jovellanos
acerca las poesías de Lulio.
EL LLANTO DE LA VIRGEN.



PLANT
DE NOSTRA DONA SANCTA MARÍA.
Variantes



LAS
HORAS DE LA VIRGEN.



HORAS
DE NOSTRA DONA SANCTA MARÍA.



De
la confessió que hom deu fer a cascuna hora ans que la diga.



De
maytinas... I. De un Deu. II. De Deu pare. III. De Deu fill. IV. De
Sant Esperit.
V. De creador. VI. De recreador. VII. De
glorificador.
De prima... (A vos mayre de pietat.) I. De la sua
concepció. II. De la nativitat. III. De la passió. IV. Devallá als
inferns. V. De resurrecció. VI. Del pujament de Jesu-Christ al cel.



VII.
Del día del judici.
De tercia... I. De saviesa. II. De
enteniment. III. De consell. IV. De força. V. De sciencia.



VI.
De pietat. VII. De temor.



De
sexta... I. De justicia. II. De prudencia. III. De fortitudo. IV. De
temprança. V. De fé.



VI.
De esperança. VII. De caritat.



De
nona... I. De avaricia. II. De glotonia. III. De luxuria. IV. De
ergull. V. De accidia.



VI.
De enveja. VII. De ira.
De vespres.... I. De matrimoni. II. De
baptisma. III. De confirmació. IV. De la misa.



V.
De órde. VI. De penitencia. VII. De extrema-unció.



De
completas... I. De membrança. II. De entendre. III. De voluntat. IV.
De ángels.
V. De imaginar. VI. De sentir. VII. De pregar.



De
la fi de aquest libre.



Variantes



AL
SER SUPREMO.
Á VOS, DEUS GLORIÓS.



EL
PECADO DE ADÁN.



LO
PECCAT DE N' ADAM.



Variantes



LA
VIRGEN MARÍA.



Á
LA VERGE SANCTA MARÍA.



Versión
de 1521.

REY GLORIOSO!



REY
GLORIÓS!



Versión
de 1521.



LOS
CIEN NOMBRES DE DIOS.



ELS
CENT NOMS DE DEU.



I.
¡Ó Deus!



II.
¡Ó essencia!



III.
¡Ó unitat!



IV.
¡Ó trinitat!



V.
¡Ó pare!
VI. ¡Ó fill!



VII.
¡Ó Sant Esperit!



VIII.
¡Ó singular!
IX. ¡Ó estant!



X.
¡Ó faént!



XI.
¡Ó ens necessari!



XII.
¡Ó perseitat!



XIII.
¡Ó libertat!



XIV.
¡Ó simple!



XV.
¡Ó sanct!



XVI.
¡Ó vida!



XVII.
¡Ó infinitat!



XylII.
¡Ó eternitat!



XIX.
¡Ó tot!



XX.
¡Ó bò!



XXI.
¡Ó gran!



XXII.
¡Ó potestat!



XXIII.
¡Ó saviesa!



XXIV.
¡Ó amor!



XXV.
¡Ó virtut!



XXVI.
¡Ó veritat!



XXVII.
¡Ó gloria!



XXVIII.
¡Ó justicia!



XXIX.
¡Ó larguea!



XXX.
¡Ó forma!



XXXI.
¡Ó producció!



XXXII.
¡Ó bèll!



XXXIII.
¡Ó Jesus!



XXXIV.
¡Ó creador!



XXXV.
¡Ó recreador!



XXXVI.
¡Ó glorificador!



XXXVII.
¡Ó ressucitador!



XXXVIII.
¡Ó salvador!



XXXIX.
¡Ó edificador!



XL.
¡Ó sostenidor!



XLI.
¡Ó exoidor!



XLII.
¡Ó ordenador!



XLIII.
¡Ó visitador!



XLIV.
¡Ó consolador!



XLV.
¡Ó consellador!



XLVI.
¡Ó confortador!



XLVII.
¡Ó defensor!



XLVIII.
¡Ó sanador!



XLIX.
¡Ó castigador!



L.
¡Ó nodridor!



LI.
¡Ó endreçador!



LII.
¡O emperador!



LIII.
¡Ó elegidor!



LIV.
¡Ó faédor!
LV. ¡Ó valor!



LVI.
¡Ó senyoretjador!



LVII.
¡Ó vencedor!



LVIII.
¡Ó gracia!



LIX.
¡Ó misericordiant!



LX.
¡Ó piadós!
LXI. ¡Ó abundós!



LXII.
¡Ó rey!



LXIII.
¡Ó humil!



LXIV.
¡Ó suau!



LXV.
¡Ó membrat!



LXVI.
¡Ó loạt!



LXVII.
¡Ó nomenat!



LXVIII.
¡Ó honrat!



LXIX.
¡Ó reclamat!

Tú, Señor Deus, est mon recorriment,



LXIX.
¡O
RECLAMAT!


Deus
es reclám dels peccadors,


Quant
son en perill e en plors


E
a Deus demanan socors.


Es
Deus reclám d' hom qui 's penet,


E
qui ab bé far se sotsmet


A
satisfacció e a dret.


Car
Deus ha los homens creats,


E
'ls porta bona volentats,


Vol
per éll esser reclamats.


Reclamar
a Deus que li ajut


Com
puscha guanyar virtut,


Es
reclám per Deus molt volgut.


Tantost
com Deus es Reclamát,


Es
l' hom per éll ajudat,


Ab
qu' el reclám ab leyaltat.


Qui
reclama Deus per haver,


Per
viure e honor haver,


No
es reclam de gran plaer.


Cell
qui reclama Deus en la mort


Que
li remeta pena e tòrt,


Cové
qu' el reclám molt fort.


Molt
fá meyllor Deus reclamar,


Per
ço qu' el puscha molt honrar,


Que
per ço qu'éll vulla salvar.


Segurament
pot reclamar


Aquell
qui Deus vol molt honrar,


Car
Deus no 's pot a éll negar.


Tú,
Señor Deus, est mon recorriment,


Perqu'
eu te prech humilment
































Que
m' ajuts a ton honrament. 



LXX.
¡Ó beneit!



LXXI.
¡Ó servit!



LXXII,
¡Ó temut!



LXXIII.
¡Ó pregat!



LXXIV.
¡Ó distincció!



LXXV.
¡Ó concordança!



LXXVI.
¡Ó egual!



LXXVII,
¡Ó inocent!



LXXVIII.
¡Ó alt!



LXXIX.
¡Ó significant!



LXXX.
¡Ó perseverant!



LXXXI.
¡Ó eximplificat!



LXXXII,
¡Ó movent!



LXXXIII.
¡Ó comprenent!



LXXXIV.
¡Ó digne!



LXXXV.
¡Ó esperat!



LXXXVI,
¡Ó major!



LXXXVII.
¡Ó amich!



LXXXVIII.
¡Ó desitjat!



LXXXIX.
¡Ó costant!



XC.
¡Ó leyal!



XCI.
¡Ó present!



XCII,
¡Ó noble!



XCIII.
¡Ó intenció principal!



XCIV.
¡Ó procurador!



XCV.
¡Ó advocat!



XCVI.
¡Ó invisible!



XCVII.
¡Ó inmortal!



XCVIII.
¡Ó infalible!



XCIX.
¡Ó principi!



C.
¡Ó fi!
De la fi de aquest libre.



Variantes



LA
ALQUIMIA.



L'ART
DE LA ALQUIMIA.



EL
DESCONSUELO.



EL
DESCONORT



Variantes.



CANTO
DE RAIMUNDO.



LO
CANT DE RAMON.



DICTADO
DE RAIMUNDO.


LO
DICTAT DE RAMON.
I. Que Deus sia de necessitat.



II.
Que sia un Deus.



III.
Que Deus sia en pluralitat.



IV.
Que Deus sia encarnat.



V.
Qu' el mon sia creat.



VI.
Que sia resurrecció.



Variantes.



APLICACIÓN
DEL ARTE GENERAL.



APLICACIÓ
DE L' ART GENERAL.



De
la teologia... I. De la primera distincció. II. De la segona
figura. III. De la terça figura.



IV.
De la quarta figura. V. De la segona distincció. VI. De la terca
distincció. VII. De la quarta distincció. VIII. De la quinta
distincció. IX. De la sisena distincció.
De la philosofia.
I. Primera distincció. II. De la segona distincció. III. De la
terça distincció.



IV.
De la quarta distincció. V. De la cinquena distincció. VI. De la
sisena distincció.



De
la logica... I. De la primera distincció. II. De la segona
distincció. III. De la terça distincció. IV. De la quarta
distincció. V. De la cinquena distincció. VI. De la sisena
distincció.



Del
dret... I. Primera distincció. II. De la segona distincció. III. De
la terça distincció.



IV.
De la quarta distincció. V. De la cinquena distincció. VI. De la
sisena distincció.



De
la medicina.. I. De la primera distincció. II. De la segona
distincció. III. De la terça distincció. IV. De la quarta
distincció. V. De la cinquena distincció. VI. De la sisena
distincció.



De
rhetorica..... I. De la primera distincció. II. De la segona
distincció. III. De la terça distincció. IV. De la quarta
distincció. V. De la cinquena distincció. VI. De la sisena
distincció.
De moralitats... I. Primera distincció. II. De la
segona distincció. III. De la terca distincció.



IV.
De la quarta distincció. V. De la cinquena distincció. VI. De la
sisena distincció.



De
la fi de aquest libre.



Variantes.



LA
MEDICINA DEL PECADO.



MEDICINA
DE PECCAT.



De
la primera part de est libre, qui es de contricció.







I.
D' amor. II. De temor. III. De dolor. IV. De valor. V. De elegiment.
VI. De penediment.



VII.
De falliment. VIII. De obligament. IX. De desobediencia. X. De
vergonya. XI. De mentir. XII. De engan. XIII. De crueltat. XIV. De
desesperar. XV. De jurar. XVI. De infamia.



XVII.
De escusació. XVIII. De impaciencia. XIX. De desleyaltat. XX. De
sejornar.



XXI.
De ociositat. XXII. De sentir. XXIII. De cogitar. XXIV. De parlar.
XXV. De obrar.



XXVI.
De carreras. XXVII. Del còr. XXVIII. De imaginació. XXIX. De
perdre. XXX. De mal eximpli. XXXI. De indiscreció. XXXII. De
oblidar.



De
la segona part de aquest libre, qui es de confessió.



I.
De Deu. II. De la unitat de Deu. III. De trinitat. IV. De bontat. V.
De granea. VI. De eternitat. VII. De poder. VIII. De saviea. IX. De
volentat. X. De virtut. XI. De veritat. XII. De gloria. XIII. De
justicia. XIV. De misericordia. XV. De la humanitat de Jhesu-Christ.



XVI.
De la passió de Jhesu-Christ. XVII. De senyoria.



De
Sancta María.



XVIII.
De sanctetat. XIX. De altetat. XX. De nobilitat. XXI. De virginitat.
XXII. De constança. XXIII. De humilitat. XXIV. De esperança. XXV.
De maternitat. XXVI. De pietat.



XXVII.
De ángels. XXVIII. Dels prophetes. XXIX. De apostols. XXX. De
martirs. XXXI. De confesors.
De la terça part de est libre, qui
es de satisfacció.



I.
De un Deu.
II. De colre festa.
III. No penrás lo nom de Deu
en va.



IV.
No farás fals testimoni.



V.
Honrarás ton payre e ta mayre.



VI.
No farás ladronía.



VII.
No farás homicidi.



VIII.
No lutxuriarás.



IX.
No cobejarás la muller de ton vehí.



X.
No cobejarás los bens de ton vehí.



XI.
De veer.



XII.
De oyr.



XIII.
De odorar.



XIV.
De gustar.



XV.
De tocar.



XVI.
De affar.



XVII.
De imaginació.



XVIII.
De memoria.



XIX.
De enteniment.



XX.
De volentat.



XXI.
De justicia.



XXII.
De prudencia.



XXIII.
De fortitudo.



XXIV.
De temprança



IX.
De fé.



XXVI.
De esperança.



XXVII.
De caritat.



XXVIII.
De castetat.



XXIX.
De humilitat.



XXX.
De diligencia.



XXXI.
De leyaltat.



XXXII.
De pasciencia.
De la quarta part de est libre, qui es de
temptació.



I.
De mal ángel e bò.



II.
De esser Deus.



III.
De trinitat.



IV.
De creació.



V.
De encarnació.



VI.
De la passió de Jhesu-Christ.



VII.
De resurrecció.



VIII.
Del sagrament del altar.



IX.
De las claus de Sent Pere.



X.
De mòrt.



XI.
De dèu començaments radicals.



XII.
De veer en temptació.



XIII.
De oyr en temptació.



XIV.
De odorar en temptació.



XV.
De gustar en temptació.



XVI.
De tocar en temptació.



XVII.
De parlar en temptació.



XVIII.
De imaginació en templar.



XIX.
De memoria.



XX.
De enteniment.



XXI.
De volentat.



XXII.
De dèu rahons naturals d' home.



XXIII.
De bontat.



XXIV.
De granea.



XXV.
De duració.



XXVI.
De poder.



XXVII.
De virtut.



XXVIII.
De veritat.



XXIX.
De gloria.



XXX.
De belea.



XXXI.
De libertat.



XXXII.
De perfecció.



De
la cinquena part de est libre, qui es de oració.



I.
Vuyl departir oració.



II.
De oració que.



III.
De oració de que.



IV.
De oració perque.



V.
De oració de quantitat.



VI.
De oració de qualitat.



VII.
De oració de temps.



VIII.
De oració de lòch.



IX.
De manera de oració.



X.
De oració ab que.



Variantes.



EL
CONCILIO.



EL
CONSILI.



I.
Un consili vuyl començar.



II.
Del papa.



III.
Dels cardenals.



IV.
Dels princeps.







V.
Dels prelats.



VI.
Dels religiosos.



VII.
De contricció.



VIII.
De satisfacció.



IX.
De devoció.



X.
De oració.



XI.
Senyor Deus! pluja.



Variantes.



LA
CONQUISTA DE MALLORCA.



DE
LULLI. - LO CONQUERIMENT DE MAYLORCHA.



Notas.



RECTIFICACIONES.



GLOSARIO.



Advertencia



Explicación
de las abreviaturas.



GLOSARIO.


------------------------------------



INTRODUCCIÓN.




El gran Ramon Lull (Raimundo Lulio), tan universalmente admirado por
teólogos y moralistas, por físicos y químicos, por astrónomos y
matemáticos; tan recomendable en la república de las letras como
humanista y como ascético; y tan docto en la jurisprudencia como en
la medicina, en la astrología como en la náutica; Ramon Lull, el
célebre inventor de aquel Arte general que por espacio de
cinco siglos ha llenado de asombro el mundo entero, y cuyo nombre
brilla con eterno resplandor en la historia de todas las ciencias y
de todos los ramos del saber humano, no ha tenido entrada hasta aquí
en el catálogo de los poetas; no porque no fuese del número de los
elegidos, sino porque la incuria y el descuido han dejado permanecer
en la oscuridad y en el olvido las rimas con que daba
espansion (expansión) a su ánimo, cantando el orden
del mundo y las grandezas y escelencias de Dios.



Semejante
abandono si bien puede disimularse a los pasados siglos en que las
letras no alcanzaban la atención merecida, fuera imperdonable en
nuestros días en que se envanecen los hombres con el título de
estudiosos y de investigadores. Así pues, la publicación del testo
(texto) original de las obras rimadas del gran pensador
del siglo XIII, nos ha parecido no sólo un deber, sino la
satisfacción de una deuda que tenía con el mundo literario la
patria del gran maestro. A cumplir este deber, a pagar esta deuda
consagramos hace tiempo nuestros esfuerzos; y si bien por una parte
hemos tenido la fortuna de encontrar códices que reunidos nos han
dado por resultado la estensa (extensa) colección que
ofrecemos al público, cosa a que no era dado aspirar tratándose de
un autor de tan antigua fecha, por otra sentimos no tener mayores
fuerzas para hacer nuestro trabajo más digno de unas obras, que amén
de su importancia literaria, tienen en alto grado la filológica, por
la circunstancia de pertenecer a la época de transición del
lenguaje provenzal al
llamado comúnmente lemosin
y que con mayor propiedad puede calificarse con el nombre más
significativo de catalan-provenzal.



Ante
esta doble importancia que tienen las obras que nos ocupan, no
creemos sea una oficiosidad inútil enriquecer con ellas la
literatura nacida de aquel idioma que hablaban en otro tiempo pueblos
que dieron el ejemplo de la cultura al resto del mundo, monarcas que
se distinguieron por la fuerza de su poder y por el valor de sus
conquistas, y soldados que hubieran podido avasallar naciones
enteras. Al contrario, estamos persuadidos de que al ofrecer este
ejemplo de lo que era capaz ya en el siglo XIII el idioma de los
Jaimes, de los Pedros y de los Alfonsos, manejado por uno de los que
con más fecundidad y pureza se valieron de él para expresar sus
altísimas concepciones, despertará el deseo de sacar del olvido los
tesoros inmensos de una literatura digna en verdad de más atención
y de mejor suerte.



Lanzándonos
pues al desempeño de nuestra humilde tarea, vamos a manifestar
simplemente los códices o manuscritos de que nos hemos servido para
formar la presente colección:



1.°
Uno en 4.° de 115 folios, escrito en papel y pergamino y propiedad
del diligente bibliógrafo D. Jaime Antonio Prohens, que ha podido
reunir a costa de grandes afanes y desvelos una preciosa colección
de obras lulianas impresas y manuscritas que nos ha facilitado
con generoso desprendimiento. Este códice de un valor inapreciable
es de letra del siglo XV, clara y esmerada, y está muy bien
conservado; si bien no exento de erratas debidas al descuido del que
lo escribió o al original de donde se sacó la copia. Los versos
cortos están a dos columnas, los demás no; y los epígrafes de los
capítulos y las iniciales con que estos empiezan son de carmín, sin
adornos. Este códice contiene la Medicina del peccat que
ocupa poco menos de la mitad de sus folios; sigue después Lo cant
de Ramon
, las poesías que empiezan A vos dona verge Sancta
María
, Senyor ver Deus rey gloriós, Lo plant de nostra dona
Sancta María,
la obra
Del consili que feu mestre Ramon Lull malorquí, Lo dictat de Ramon
,
el opúsculo sobre el pecado de Adán que empieza Un Senyor
rey qui be enten
, Lo desconort y concluye con las Horas
de nostra dona Sancta María.

2.°
Otro en folio de 152 hojas sin numerar, escrito en papel y que nos
pertenece. Es de letra de últimos del siglo XVI o principios del
XVII y está así mismo muy bien conservado. Carece absolutamente de
adornos y no se halla exento tampoco de errores de pluma. Contiene
este códice los Cent noms de Deu, a cuya obra siguen las
Horas de nostra dona Sancta María, el libro quinto de
la Medicina del peccat, bajo el título de Oració per las
reglas
, el Desconort, el Plant de la verge María
que el códice anterior titula Plant de nostra dona Sancta María,
la Aplicació de l' Art general, el Cant de Ramon, el
Consili, el capítulo III de la parte cuarta de la Medicina
del peccat
, llamado De trinitat, el citado opúsculo sobre
el pecado de Adán, Lo dictat de Ramon, y varios otros
capítulos de la Medicina del peccat que designa con el nombre
de Tractat de las sinch virtuts.

3.°
Otro en folio de abultado volumen existente en la biblioteca del
Instituto Balear, y que perteneció en otro tiempo a la de los
religiosos dominicos de Palma. Entre varias obras en prosa lemosina
ó sea catalana-provenzal
debidas a la pluma de nuestro autor,
como el Libre del gentil y de los tres savis, de la Primera
y segona intenció
y de la
Consolació del ermitá
, hay en este precioso códice la
composición sobre L'art de la Alquimia, un índice de los
Cent noms de Deu, la poesía que empieza; Senyor ver Deus
rey gloriós
, y el Desconort, cuya letra se remonta quizás
hasta el siglo XIV.



4.°
Otro en 4.° existente en la misma biblioteca que contiene entre
otras cosas una copia lemosina
del Desconort, de mano de D. Nicolás de Pax, varón
esclarecido, muy versado en el estudio de las obras de nuestro autor,
y traductor de varias de ellas.



5.°
Otro en 8.° de 100 folios, que nos pertenece. Es de letra de últimos
del siglo XVI y no está exento de frecuentes equivocaciones de
pluma, observándose en él muy poco esmero en la ortografía.
Contiene los Cent noms de Deu y las Horas de nostra dona Sancta
María, copiadas ambas obras de distinta mano.



6.°
Otro en 4.° de 24 folios que así mismo nos pertenece. Es de letra
también del siglo XVI, y contiene únicamente la quinta parte de la
Medicina del peccat bajo el epígrafe de Oració.



7.°
Otro en 8.° de 36 folios que se nos ha franqueado, de letra también
del siglo XVI, y que además de la misma quinta parte de la Medicina
del peccat sobre la Oració, contiene otros varios fragmentos.



8.°
Varios códices existentes en la biblioteca del Instituto Balear que
entre otras obras contienen algunos de los opúsculos ya citados.



9.°
Un tomo en 8.° que comprende una copia moderna de los Cent noms de
Deu, sacada quizás de alguno de los códices mencionados
anteriormente.



10
Y por último una copia de mano de D. Joaquín María Bover, que
contiene el fragmento que va fielmente incluido en la presente
colección, titulado De Lulli. - Lo conqueriment de Maylorcha; cuya
copia hemos trascrito exactamente, no obstante de las palabras
adulteradas que en ella se observan, por no habernos sido dable
consultar el original, aunque nos asegura el Sr. Bover haber cotejado
escrupulosamente su traslado con el texto de donde lo sacó.



De
todos estos códices hemos podido entresacar las obras rimadas de que
hacen mención D. Nicolás Antonio, el P. Antonio Raimundo Pascual y
otros bibliógrafos y esclarecidos varones que se han ocupado de las
obras y doctrina del gran maestro, si se exceptúan las trovas que
escribió éste en su juventud, un tratado de lógica en verso que
cita el mismo P. Pascual, y que vio D. Nicolás Antonio, si es que
sea el mismo que va mencionado en su catálogo, conocido con el
nombre de Lógica de Grozell y que será sin duda el que cita Lulio
en su Doctrina pueril y que empieza: Deus per fer á nos honrament,
el libro llamado Reglas introductorias al Arte demostrativo, que
según dice el citado Pascual, está escrito en verso lemosin;
y por último el que el nombrado D. Nicolás Antonio continúa en su
catálogo con el nombre de Tractatus vulgaris metricus septem fidei
articulos demonstrans: cuyas obras no nos ha sido dable encontrar a
pesar de todas nuestras pesquisas.



El
mismo D. Nicolás Antonio hace mención en su catálogo de otros
opúsculos en verso que no son más que libros separados de los
tratados inclusos en la presente colección o continuados con
distinto nombre. Así por ejemplo el que continúa bajo el de
Orationes per regulas artis versibus rhithmicis vulgaribus, no es más
que la parte quinta de la Medicina del peccat sobre la Oración; el
que llama Liber ducentorum carminum vulgaris linguæ, es el opúsculo
sobre el pecado de Adán; y el que titula Liber hymnorum, quizás sea
el llamado Horas de nostra dona Sancta María.

Biografía