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martes, 14 de mayo de 2019

LA FUNDACIÓN DE TERUEL


2.70. LA FUNDACIÓN DE TERUEL (SIGLO XII. TERUEL)

Teruel, viaducto, acueducto


Octubre del año 1171. Los cristianos, acaudillados por Alfonso II, llegaron a Cella y prosiguieron su marcha hasta acampar en las cercanías de lo que hoy se llama Villa Vieja, en Teruel. Era tarde y el monarca decidió esperar al nuevo día. Mas cuando se hallaban descansando de la dura jornada, llegó al campamento un mensajero. Según sus noticias, se requería con urgencia al rey en otros lugares del Reino, de modo que éste ordenó replegarse a sus tropas para que esperaran su regreso, negando a varios de los seniores la posibilidad de continuar ellos solos la expedición.
Sin embargo, acabó atendiendo la propuesta de dos caballeros Blasco Garcés de Marcilla y Sancho Sánchez Muñoz— quienes proponían la fundación de una villa a la que el rey concedería el fuero que estimara conveniente, de manera que su autoridad sobre ella no quedara menguada.

Accedió Alfonso II y avió monturas y pertrechos para regresar Reino adentro.
Entre los señores y adalides que iban a acometer lo convenido con el rey surgieron las dudas acerca de dónde ubicar la villa nueva. Como no lograban ponerse de acuerdo, al final decidieron que el emplazamiento se ubicaría allí donde alguna señal de la providencia les marcara.
Hallándose en estas disquisiciones, supieron de la emboscada que les preparaban las tropas moras que merodeaban por los contornos y decidieron hacerles frente. Los musulmanes habían reunido una gran cantidad de toros a los que les colocaron en las astas y en el testuz materias inflamables (como en el actual toro embolado) y los lanzaron contra el ejército cristiano, al que creían descuidado. Pero no fue así, y lanceros, arqueros, ballesteros e infantes se parapetaron en trincheras. Más lejos esperaba para actuar la caballería.
Los toros fueron dispersados y los moros acosados y perseguidos hasta vencerles, de manera que las muelas, cerros y llanos de la margen izquierda del río quedaron libres de enemigos. Fue entonces, al amanecer, cuando, sorprendidos, los cristianos vieron en lo alto de la Muela un magnífico toro superviviente de la manada. Entre su cornamenta, lucía una lucecilla, restos, sin duda, de la materia inflamada que encendieron los moros, pero que desde lejos parecía una estrella. Era la señal que esperaban. Aquel sería el lugar del asentamiento de la nueva villa, la de Teruel. (Terol, Turolio)
[Caruana, Jaime de, «Alfonso II y la conquista de Teruel», Teruel, 7 (1952), 97-140.]



Teruel es una ciudad española situada en el sur de Aragón, en la zona centro-oriental de la península ibérica. Es la capital de la provincia homónima y posee un importante patrimonio artístico mudéjar (parte del cual ha sido reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad). Con 35 484 habitantes (INE 2017), es la capital de provincia menos poblada del país. Se encuentra en la confluencia de los ríos Alfambra y Guadalaviar, aguas abajo de la ciudad conocido como Turia. Situada a una altitud de 915 msnm, su clima se caracteriza por presentar inviernos fríos y veranos cálidos y secos.


Entre sus atractivos turísticos se encuentran sus edificaciones mudéjares, el mausoleo de los Amantes de Teruel, El Torico y el centro paleontológico Dinópolis. Los monumentos mudéjares más destacados son la iglesia de Santa María, catedral de la diócesis de Teruel, y las torres de El Salvador, San Martín y San Pedro, a cuyos pies se encuentra la iglesia que recibe el mismo nombre, también de arte mudéjar.

LA FUNDACIÓN DE TERUEL (SIGLO XII. TERUEL), torico



Para los fenicios su nombre era Thorbat o Thorbet, palabra que podía proceder del hebreo Thor y bat, que significa Domus tauri (señor dios toro). 

Para los celtíberos era Turba,​ y para los latinos Túrbula; así la llamaba Ptolomeo.

Teruel estuvo poblada desde los tiempos de los celtíberos, los cuales llamaban al lugar Turboleta. El topónimo Turboleta podría venir del término vasco-íbero itur + olu + eta (lugar de fuente, manadero), según la teoría del vascoiberismo. Hay restos en el yacimiento del Alto Chacón. La zona fue ocupada posteriormente por los romanos, quedando restos en poblaciones cercanas, como los de Cella.

Algunos autores aseguran que en el mismo emplazamiento de la actual ciudad de Teruel (concretamente en el barrio de la Judería), se asentaba Tirwal, nombre que procedería del árabe, con el significado de "torre", enclave musulmán citado en el año 935. Sin embargo, aunque se ha detectado arqueológicamente la presencia de ocupación islámica de este espacio, los restos localizados no pertenecen a un núcleo de población, sino más bien a una construcción defensiva.

El 1 de octubre de 1171 el rey aragonés Alfonso II tomó Tirwal con la intención de reforzar la frontera meridional de su reino, que consideraba amenazada por la toma de la ciudad de Valencia por los almohades. Y en ese mismo año fundó la ciudad de Teruel, dotándola de fueros y privilegios para facilitar de este modo la repoblación de la zona.

Hay que destacar por su importancia histórica que, en el torreón del Cubo, junto a la desaparecida puerta de Zaragoza, se encuentran las más antiguas barras de Aragón que se conservan, significando así Alfonso II el Casto, al esculpir sus cuatro barras de gules en piedra al amurallar Teruel, que era una villa de realengo.

La fundación de Teruel supone un cambio sin precedentes en la estructura política y territorial del sur de Aragón, ya que el predominio del Albarracín y la Alfambra de época musulmana será sustituido por el de la nueva fundación, Teruel en especial, en detrimento de Alfambra, que quedará en un segundo plano bajo la fórmula jurídica de señorío.

Según una leyenda, para fundar la nueva ciudad los sabios y las gentes principales de la villa se reunieron y buscaron diversas señales y presagios, encontrando favorable el que un toro mugiera desde un alto (que se correspondería con la plaza principal actual, la del Torico) y que sobre el toro brillara una estrella. De este encuentro toma, según algunos autores, su nombre la ciudad, ya que provendría de juntar en una palabra el vocablo "toro" y el nombre de la estrella, "Actuel", formando de este modo la palabra "Toroel", y después "Toruel". De este fortuito encuentro procedería también el símbolo del toro y de la estrella, que se puede observar tanto en la bandera como en el escudo de la ciudad, además de en el monumento de la Vaquilla (en el que se observa a un vaquillero enfrentándose a un toro y a un ángel situándole la estrella al toro).

Tras su fundación y repoblación, se constituyó la comunidad de Teruel, conjunto de aldeas del entorno de la localidad.

Los habitantes de Teruel intervinieron en la conquista de Valencia, que estaba en poder de los musulmanes, y en la guerra de los Dos Pedros contra Castilla, siéndole otorgada a la población el título de ciudad en 1347 por Pedro IV de Aragón, por su colaboración en las guerras de la Unión. Hay que destacar la considerable importancia que alcanzaron las comunidades judía y mudéjar dentro de la vida social y económica de la ciudad, desde que se consolidaran sus aljamas hacia finales del siglo xiii. Es notable el caso de la Judería de Teruel, que conserva todavía su topónimo, y de la que se han localizado abundantes restos arqueológicos.

Uno de los hechos más relevantes de su historia se produjo en las llamadas Alteraciones de Teruel y Albarracín. Durante el reinado de Felipe II, el Tribunal de la Inquisición cometía constantes contrafueros, por lo que no fue aceptado por estas poblaciones, provocando frecuentes algaradas populares, a veces con violencia hacia los inquisidores. En el año 1572 se produjeron tales altercados que el rey, ejerciendo su autoridad, mandó un ejército castellano al mando del duque de Segorbe a invadir Teruel. Hubo combates durante varios días al estar la ciudad fortificada, pero finalmente la plaza se rindió el Jueves Santo de aquel año. Durante una semana se ajustició a los cabecillas en los jardines del Barón de Escriche, actual plaza de San Juan. Este hecho desacreditó enormemente la foralidad aragonesa.

En el municipio de Teruel se encuentran, además de la capital provincial, las localidades de Aldehuela, El Campillo, Castralvo, Caudé, Concud, San Blas, Tortajada, Valdecebro, Villalba Baja y Villaspesa.



lunes, 30 de agosto de 2021

TOMÁS FORTEZA. Mallorca.

TOMÁS FORTEZA.

Va exir est poeta a la vida literaria aprés lo renaxament de les nostres lletres.



Va
exir est poeta a la vida literaria aprés lo renaxament de les
nostres lletres. No


aparagué
son nom fins l'any 1869, que obtingué una joya estraordinaria en los
Jochs 
florals
de Barcelona per sa poesia Mallorca.


De
llavores ha conseguit altres premis, accéssits y mencions
honorifiques en el mateix 
certamen
y en altres de Catalunya. El Consistori de 1870 li premiá son romanç 
L'ombra de 'n Muntaner: lo de 1871 altre romanç Lo Comte
d'Ampuries, y la Llegenda de Sant Segimon; y la Academia Bibliográfico-Mariana de Lleyda una poesia relligiosa. Naxqué lo
dia 13 de maig de l'any 1838.





MALLORCA.





Maylorcha,
Senyor en rey,


Ila
d'aur es apeylada,


E
es lo cel e 'l parays


De
las gents qui n'han membrança.


(Del
Joglar de Maylorcha.)





Quant
de les altes montanyes


Los
cims blanquetjan de neu,


També
les planes blanquetjan


Ab
la flor dels ametlers:


Cau
la flor demunt la bruya


Qu'abaix
de los árbres creix;


Pintada
de vert la terra,


Brufada
de grans d'argent,


D'esperança
y de puresa


Ne
rumbetja hermós mantell.


Bella
terra n'es Mallorca,


Qu'es
Mallorca rich verger!



lo maig, ab les espigues


Tornan
d'or los sementers,





MALLORCA.





Mallorca,
Señor, es llamada por las


gentes
isla de oro: y es el cielo y el


paraíso
para la memoria de los que de


ella
conservan un recuerdo.


(Del
Juglar de Mallorca.)





Cuando
la nieve corona las cumbres de los más erguidos montes, también
blanquean la llanura las floridas copas de los almendros: caen
deshojadas las flores sobre los sembrados que bajo los árboles
despuntan; cubierta de verdor la tierra y de plateados copos
salpicada, galana ostenta su precioso manto de esperanza pureza.


¡Mallorca,
país delicioso; Mallorca, rico vergel!


Viene
mayo: doránse las espigas y ondulan mecidas por el viento,
produciendo deleitosos









Grat remor fan ses onades


Quant
se besan ab lo vent:


Llúu la falç, entorn de l'era


Al
cel pujan los garbers,


Trota
l'euga, cruix la palla,


Gloses
canta 'l pareller,


L'aire
s'ompl' de polsaguera,


De
blat s'omplen los graners.


Bella
terra n'es Mallorca,


Qu'es
Mallorca rich verger!



Si
l'estiu roba a la rota


Sa
verdor y sos joyells,


Negretjant
de rehims la vinya



ajagudes les sarments:


Los
fadrins a les al-lotes


Los
baratan los cistells;


Méntres
duen portadores,


Riuen,
bailan juganers;


Dins
el cup lo most regala,


Lo
vi bull dins lo celler.


Bella
terra n'es Mallorca,


Qu'es
Mallorca rich verger!





A
dol tocan les campanes,


Lo
camp de dol se revest;


A
solades cau l'oliva


Endolant
tots los reguers;


Afanyades
cullidores





murmullos al besarse.
Brilla la hoz, en torno de de la era álzanse las gavillas apiñadas,
trota la yegua, cruje la mies, el labriego entona sus cantares,
elévanse nubes de polvo y rebosan de trigo los graneros,


¡Mallorca,
país delicioso; Mallorca, rico vergel!


Si
el estío roba a la campiña su verdura y sus tesoros, inclina sus
vástagos la vid al peso de los negros racimos: galantes los jóvenes
reciben de manos de graciosas campesinas cestos colmados del sabroso
fruto; mientras vuelve el carro con las aportaderas vacías, ríen,
juegan y bailan en alegres corros; derrámase el mosto en los
lagares, el vino hierve en la bodega.


¡Mallorca,
país delicioso; Mallorca, rico vergel!


Doblan
las campanas al morir octubre, vístese de luto el campo; enlútanse
los regueros colmados de aceituna, que recogen a porfía afanosas






L'apellucan ben rabent;


L'aygua
bull dins la caldera,


Lo
front 'xuga 'l tafoner,


Roda
'l truy, la prempsa gisca,


Ratja
l' òli en los cubells.


Bella
terra n'es Mallorca,


Qu'es
Mallorca rich verger!





La
auba riu; ses fulles badan


Lliris,
roses y clavells;


Ramoretjan
les abelles


En
llur cálzer mèl beguent;


Lo
goret la reya solca,


Trenca
el cávech los terrers.


Naix
la lluna; lluny ressona


L'esquelleta
dels anyells,


Del
pastor la dolça gayta,


La
bandola del jovent.


Bella
terra n'es Mallorca,


Qu'es
Mallorca rich verger!





Dalt
del cim lo pí s'oretja,


Baix
del cim los olivers;


De
la penya brolla l'aygua


Omplint
l'horta de fruyts bells;


En
los boschs naxen alsines,


En
los plans árbres fruyters,


En
la vall llargues rengleres


D'olorosos
tarongers,





aldeanas; hierven las
calderas, enjuga el operario su frente sudorosa, rueda el molino,
gime la prensa, se escurre hacia las pilas el aceite.


¡Mallorca,
país delicioso; Mallorca, rico vergel!


Ríe
el alba; abren sus capullos lirios, rosas y claveles, liban su cáliz
murmurando las abejas, surca el arado los barbechos, rompe la azada
tierras vírgenes. Nace la luna; resuena a lo lejos la esquila del
rebano, la dulzaina del pastor, la bandurria del mancebo.


¡Mallorca,
país delicioso; Mallorca, rico vergel!


Cimbréase
el pino en la cumbre, en las laderas la frondosa oliva; brota de la
peña el agua que fertiliza la llanura; crecen en los bosques las
encinas, en el llano ricos árboles frutales; en el valle largas
filas de olorosos naranjos y en los






Y en los horts palmera
airosa


Sos
ventalls vinclant al vent.


Bella
terra n'es Mallorca,


Qu'es
Mallorca rich verger!





Ay
Mallorca! el cor m'encisas:


Ab
ton blau del cel tan bell,


Ab
tes platjes remoroses


Qu'escomou
l'embat lleuger,


Ab
les flors de tes praderes,


Ab
lo cant de tos aucells,


De
lo cel e el paradís


Pera
mí semblança n'ets:


Si
te deix, Mallorca amada,


D'anyorança
moriré!


Bella
terra n'es Mallorca,


Qu'es
Mallorca rich verger!

______





huertos la gentil palmera
meciendo al aire la arqueada copa.

¡Mallorca,
país delicioso; Mallorca, rico vergel!


Ay
Mallorca! me enajena tu hermosura: con el puro azul de tu cielo, con
tus playas rumorosas que agita el aura leve, con las flores de tus
praderas, con los trinos de tus pájaros, eres para mí el emblema
del cielo y del paraíso: si un día me alejo de tus costas, patria
amada, de pena moriré!


¡Mallorca,
país delicioso; Mallorca, rico vergel!

_______





LO COMTE D'AMPURIES.


(A
n'en Geróni Rosselló.) // (Primer autor de este llibre)



I.


-
“Ala avant, los meus servents!


Ala
avant, los meus lleals!


Hajáu
tots enginy y força,


Treballáu
ab viu afany!



“Massa
temps fa qu'en la mina


Mal
dormim y mal menjam,


Y
no veém la llum del sol,


Ni
havem ayre qu'alenar.





L'humitat
aquí 'ns ofega


Y
'ns pudreix vestes y carns;


Y
les armes se rovellan,


Y
los cors.... de no pugnar.





Ala
avant, mos maynaders!


Ala
avant, mos bons vessalls!


Sols
de aquí podem exirne,


Per
a dins la vila entrar !









EL CONDE DE AMPURIAS.


(A
D. Gerónimo Rosselló.)





I.


-
“Pronto, pronto, mis sirvientes! Adelante leales míos! Ingenio y
fuerza! Trabajad con fervoroso afán!


Harto
tiempo hace que, dentro de la mina, mal dormimos y peor comemos (14).
Ni los rayos del sol nos alegran, ni el aire llena nuestros pulmones.


La
humedad que nos asfixia, vestes y carnes repudre; y las armas se
enmohecen, y aún más los corazones.... aburridos de no combatir.


Adelante,
mis mesnaderos! adelante, buenos vasallos ! De aquí solo saldremos
para entrar a saco en la villa !






Aportáu pega y
foneula,


Aportáu
teya y llenyams;


Ficáu
als murs de la torre


Estalons
enclitanats:





Y
pegáu foch a la llenya,


Y
enceneula a tots costats;


Y
cruxcan ses pedres fortes


Com
si les ferís lo llamp.





De
sos merlets sempre 'ns tiran,


Sempre
'ns feren los pagans;


La
torre y 'ls qui la defenen


Caygan
pols a dins la vall.





Ala
avant, los meus servents!


Ala
avant, los meus lleals!


Deu
ajut a los seus fills!


Confonga
Deu als alarbs!” -





Axís
deya n'Huch d'Ampuries,


Lo
comte feèl y brau,


Lo
mes brau dels qui vengueren


L'host
d'en Jaume
acompanyant.





Axís
deya, y tost semblavan


Sos
peons encoratjats,


Host
feynera de formigues,


Uns
venint y altres anant;





Pins
y bigues traginavan,


Y
fregian enclitar,


Les
calderes rebullian,


Retentian les destrals;




Traed resina y
derretidla; teas y bigas! Arrimad a los muros de la torre leños
alquitranados! (15)



“Fuego
al maderamen! que por todas partes arda! Crujan los duros sillares,
como si el rayo los calcinase.


Desde
sus almenas nos hostilizan siempre, siempre nos hieren los paganos!
La torre y sus defensores caigan hechos polvo al valle!


Adelante,
mis sirvientes! Adelante, leales míos! Dios ayude a sus hijos!
Confunda Dios a los alarbes! ” -


Así
ardiendo en rabia, clamaba Hugo de Ampurias, el fiel, el bravo; el
que más lo era de los que al alto Jaime acompañaron.


Así
dijo, y sus envalentonados peones súbito semejaron hueste hacendosa
de hormigas que van y vienen en apretada hilera.


Pinos
y bigas trajinaban; hervía el alquitrán; las anchas calderas
rebullían; resonaban por doquier las hachas:






Y méntres los animava


L'ull
del comte espurnetjant,


Un
escuder se n'entrava


Al
bon Huch axís parlant:


-
Vos esperan a consell


Rey,
y nobles, y prelats;


De
part de son nou senyor


N'Alagó
porta un llegat. -


-
Diréu a lo rey en Jaume


Que
d'aquí no exiré may,


Méntres
visca un sarrahí,


Y
força haja en lo meu braç.


Que
ja de tractes no es hora;


Que
no les he ab renegats;


Que
la sanch de los Moncades


Sanch
reclama y vas sagrat. -


Y
al finir, envers la torre


Corregué,
falla en la má,


Y
les teyes flametjavan


Y
cruxian los llenyams;


S'estremian
les murades,


Se
'n pujava al cel lo flam,


Y
la torre feta dernes


Queya
pols dins de la vall.





Y mientras el conde con
mirada centelleante así les encorajaba; entró diligente un escudero
exclamando:


-
Os esperan en el consejo, rey y nobles y prelados. De parte de su
nuevo amo Alagón 
trae
un mensaje (16). -


-
Diréis al rey Don Jaime, que nadie me sacará de aquí mientras
aliente un sarraceno, (17) y fuerza conserve mi brazo.

Pasó
la hora de los pactos. Ninguno quiero ajustar con renegados. La
sangre de los Moncadas, sangre reclama y sagrada fosa. -


Dijo;
y corrió hacia la torre, empuñando una alquitranada soga. Las teas
llameaban, los tablones crujían;


Estremecíanse
los muros; en humeante espiral ascendía la llama al cielo. Y
derruída la torre cayó al foso hecha polvo.





II.






ho esmava lo bon comte;


Sábies
eren llurs rahons.


Lo
pacte qu'en Gil portava


Rebutjat
p'en Jaume fou.





Ço
volía lo llinatge


Dels
Moncades venjador,


Remembrant
lo sagrament


Qu'en
llurs còssos fé 'n mal jorn.





Los
cavallers ço clamavan,


Ço
esperavan los peons,


Demanava
ho l'honra pura


De
la casa d'Aragó.





Y
l'exèrcit s'anutjava


De
batallar desitjós,


Puix
la vall era reblida,


Y
les portes eran pols;





Fetes
runa les murades,


Enderrochs
los bastions,


Y
dels moros lo coratge


Trasmudat
s'era 'n pahor.





Y
l'exèrcit ja 's cansava,


Puix
veya florir los brots


Del
llorer, y foll no veya


Que
la sanch pudria 'l tronch.









II.


Bien
lo adivinaba el buen conde: discretas eran sus razones. Desechadas
fueron por el gran monarca las proposiciones de que don Gil era
portador (18).


Esto
quería el linaje vengador de los Moncadas (19), que remembraba el
juramento que sobre sus cadáveres hizo en aciago día.


Esto
anhelaban los caballeros, esto los de a pie esperaban, esto sobre
todo la nunca empañada honra de la casa de Aragón.


Con
mal domeñado despecho, en deseos de batallar ardían las aguerridas
mesnadas; pues las ruinas llenaban el foso y polvo eran las puertas;


Y
escombros los antes erguidos muros y los baluartes; y habíase
convertido en miedo la moruna bizarría.


E
impacientábase ya el ejército al ver floridos los retoños del
laurel, sin apercibirse de que la sangre pudría el tallo.





Mas ab tot entrava el
comte


Al
consell greument falló;


Puix
el vot que feu trencava,


Forta
n'era sa dolor.


Al
entrar mirava a 'n Nuno,


De
sos ulls gitantne foch,


Y
ab veu d'escárni li deya:


-
¿Comte en Sanç, ¿per aquí vos?


Miráu
que ja vos aguarda


N'Abenhabet
consirós!


Anáu,
no trigueu en Nuno,


Puix
no cal al vostre honor!


No
tingueu ánsia dels vostres,


Ni
del Rey vostre nebot!


Si
es conquerit lo vilatge


Quant
torneu.... mellor per vos!


Anáu
y passáu les festes


En
dinars, saráus y borns!


No
trigueu! lo trigar vostre


Se
'n dugué els guerrers mellors!....


¡Cap
de Deu!.... ¿y es ver, en Nuno,


Que
sou nat en Aragó,


Y
qu'en Úbeda jo 'us veya


Guerretjar
tant coratjós,





Y
que 'n Pere vos armava


Cavaller
devant sa cort?


Si
no ho fós, comte diria


Que
podeu esser traydor! -









Mas con todo, al consejo
asistía el conde rebosando amargura su hidalgo pecho; pues
quebrantaba su voto, terrible era su dolor.



Y
fijando en Nuño sus ojos que despedían llamas, con acento de
escarnio así le apostrofaba:


-
¿Por acá vos, conde Sanz?

Mirad que ansioso os aguarda
Abenhabet (20). Id, sin tardanza, Nuño (21): de ello depende vuestra
honra.



No
curéis de los vuestros, ni del rey vuestro sobrino. Si a la vuelta
encontráis conquistada la villa.... mejor para vos!



Id,
y pasad las fiestas entre banquetes, saraos y torneos. Apresuraos;
vuestras tardanzas ocasionaron la muerte a los mejores guerreros
(22).



¡Cuerpo
de Cristo!... ¿Y es verdad, Nuño, que nacisteis en Aragón, y que
en las Navas os vi pelear con tanto brío (23),

Y
que el rey don Pedro (II de Aragón, padre de Jaime I, Navas de
Tolosa, Úbeda
) os armó caballero con tanta pompa, en presencia
de toda su corte? Si no fuese cierto, conde, diría que podéis ser
traidor. -





Es tornava roig en Nuno


Quant
sentia lo dur mot,


Y
son coltell estrenyia,


D'ira
cech y tremolós.


Mas
l'esguart del rey li deya,


Y
l'esguart de los barons,


Son
erra, y axís parlava,


Comprimintne
sa furor:


-
No me'n vaig, ja que no 'us plau;


Lo
blasme n'Huch eus perdon;


Mas
jurem tots l'esvahir,


Y
negun arrera torn.


Y
en Jaume l'espasa treya,


Y
sa creu besantne tots,


Guanyar
la vila juravan,


O
dar sa sanch ab valor;


Y
son crit l'host repetia,


Y
escampava 'l per l'entorn,


Y
els fonaments de la Çuda


Feya
estremir la clamor.





A tan cruel palabra la
sangre se agolpó en las mejillas de don Nuño, y trémulo y ciego de
rabia apretaba la daga con puño convulsivo.


Pero
advertido de su yerro por las miradas del rey y de los barones, así
respondía, enfrenando (refrenando) su furor:


-
No me voy, ya que así no os place (24): os perdono el atroz agravio,
Hugo: pero juremos todos el exterminio de nuestros contrarios, y
nadie torne atrás. -


Y
el glorioso monarca sacó su acero, y besando todos su cruz, juraban
ganar la villa y (o) regar esforzados el suelo con su sangre.


Y
el grito de guerra, repetido por la hueste, resonaba en derredor, y
su eco hizo retemblar los cimientos de la Zuda.





III.





Presa
fou la ciutat bella,


Barres
d'or foren s'escut
,


Y
plorava entre cadenes


Son
mal fat, lo xech n'Abú.


Dins
la ciutat no 'n restava


Dels
alarbs ni tan sols un;


Eran
morts, eran catíus,


O
fugian cap al munts.


Mas
lo pler de la victoria


Ennegrí
ben tost l'enuig;


Dels
pits dels aragonesos


Sols
n'exían suspirs muts,


Car
la mort no sadollada


Ab
la sanch de los vençuts,


Ab
la sanch dels vencedors


Mullava
l'acer remull.


Hom
la viu guaytar traydora


La
ciutat, de dalt los murs;


Y
alenarhi tres vegades,


Mal
verí y baf impur.


Y
viu hom, per tot, per tot


Escamparse
son mal buf;


Y
les cares s'engroguian


Y
s'entelavan los ulls,









III.





Los
cristianos tomaron la gallarda ciudad; barras de oro resplandecían
en su escudo, y 
lloraba
entre cadenas su desdicha el
queje (jeque) Abú.


En
la ciudad ni un solo sarraceno quedó; los unos muertos, los otros
cautivos: los demás poníanse en salvo trepando hacia los montes.


Pero,
muy pronto las nubes de la tristeza ennegrecieron el sublime placer
de la victoria. Sólo suspiros mudos salían de los antes gozosos
pechos aragoneses.


Porque
la muerte no habiendo apagado su sed en la sangre de los vencidos,
remojaba su guadaña en la de los vencedores.


Traicionera
viósela atalayar la ciudad desde lo alto de sus muros, y hechar
(echar) tres veces sobre ella el veneno de su hálito impuro.


Y
cundió por todas partes su pestífero aliento; y los rostros
amarilleaban y anublábanse las pupilas.






Y 'ls valents que no va
retre


Dels
alarbs lo braç fexuch,


Per
carreres y per places


Arreu
jeyan abatuts.


Ay,
Mallorca! Fá poch eras


Dolç
alberch de la salut;


Avuy
ets hospital d'ombres


Que
demá serán defunts!


Mallorca!
Mallorca bella!


Lo
teu fat es malestruch!


Ahir
sanch, y morts, y guerres;


Morts,
y peste, y dol avuy!

(A este atontado le haría falta ir
hoy, 28.08.2021 a Afganistán y ver lo precioso que es allí el
nombre de Alah con sus 99 nombres, Mahoma, Mohammad, Mafumet etc.)





IV.





Vers
ponent humil s'axeca


Un
casal moresch y antich;


Meçquita
era a Alah sagrada,


Esgleya
es de Jesuchrist.


Del
Sepulcre l'anomenan


Los
feèls, puix allá dins


Los
còssos de los Moncades


Clòu
un márbre negre y trist.





Y los esforzados
campeones que supieron resistir al férreo brazo de los alarbes,
yacían en calles y plazas, víctimas tristes de la muerte. (Qué
cosa más rara en una conquista!
)

Ay,
Mallorca! Poco hace dulcísimo albergue de la salud, hoy eres
hospital de sombras que mañana serán cadáveres yertos.


Mallorca!
Mallorca bella! Malhadada suerte te alcanzó! Ayer sangre, y muertes,
y guerras; hoy muertes, y peste, y luto !





IV.


Hacia
poniente hay un edificio humilde; moruna y antigua mezquita fue,
ahora templo del Señor.


Los
fieles lo apellidan iglesia del Santo Sepulcro, pues allí
descansan debajo del fúnebre mármol los cadáveres de los Moncadas.


(Pedazo de imbécil lameculos catalanista.
El santo sepulcro es el de Jesús, en Jerusalén. Hasta los de Lavanguardia lo saben.)









Su al costat d'aquesta
llosa


Un
baró jau dins son llit;


De
sa casa qu'es vehina


Aportar
s'ha fet allí.


Es
lo comte n'Huch d'Ampuries,


Qui
de febre está ferit,


Y
entre 'ls seus que tant aymava


Sa
vida ha volgut finir.



sa cara ben verdosa,



sos ulls ben enfosquits;


La
mort ab sa má gelada


Son
cor toca y l' fa estremir.


Lo
bisbe de Barcelona,


Son
parent y son amich,


Assegut
al seu capsal


Trist
l' ajuda a bé morir.


Lo
comte n'esguarda als nobles


Qu'entorn
pregan esmarrits,


Y
girantse envers lo bisbe,


Ab
veu fosca axís li diu:


-
¡Fou Mallorca ben funesta


Pe
'n Moncada y sos parents!


Cap
ne resta! cap ne resta


De
tants prous y tants valents! (Ja ja ja ! Hoy en día sería
presidente de Òmnium
)


Lo
solell d'aquesta terra


Nostres
vides par que fon;


En
Guillem morí en la guerra,


Y
aprés d'ell morí en Ramon!





Cabe esta losa triste
yace en su cama un caballero; hizóse trasladar allí desde su
vecina morada.


Es
el conde Hugo de Ampurias, quien rendido de fiebre, ha querido finir
su vida entre los suyos que tanto amó (25).


Manchas
verdinegras afean su antes animado rostro; sus ojos enturbiados están
por las sombras de la muerte, que con helada mano estremece y enfría
su corazón.


El
obispo de Barcelona pariente y amigo suyo, congojoso le ayuda a bien
morir, sentado a la cabecera de su lecho de agonía.


El
conde dirige su mirada moribunda hacia los nobles, que llorosos le
rodean rogando por su alma, y dirigiéndose al obispo con acento de
estertor, así le dice:


-
¡Bien funesta fue Mallorca para los Moncadas y sus deudos! ¡Ni uno,
ni uno queda de tantos y tan valientes campeones (26)!


No
parece sino que el sol de esta tierra derrite nuestras vidas; Guillén
murió en la guerra y no tardó en seguirle Ramón.






Bé 'ls venja lo seu
llinatge;


Fou
ben dur lo venjament;


Prou
que 'n férem de dampnatge;


Fou
complit lo sagrament!


Mas
ara la mort feresta


Per
revenja 'ns ha ferits;


Cap
ne resta! cap ne resta


De
tants prous y ben guarnits!


Ni
tant sols un ne perdona,


Y
'ns aplega en lo carner:


Aquí
jau lo de Cardona,


Y
en Peris lo fort guerrer,





N'Alamany
y lo seu frare


L'ardit
y lo pros Guerau,


En
Clarmunt y lo seu pare.....


Tot
son llinatge aquí jau!


Exa
cruël malaltía


Sols
dexava noltres dos;


Jo
ja fas al cel la vía:


Berenguer,
¿fereula vos?


Jo
me muyr en terra llunya


De
lo sol qui 'ns va nodrir;


Catalunya!
Catalunya!
(Bien que sabía lamer culos este Tomasico Forteza)


Teu
será 'l darrer suspir!


Jo
'us coman molt la comtesa,


Jo
'us coman lo meu fill car;


¡Ensenyáuli
de noblesa,


¡Ensenyáulo
a guerretjar. (Sí, pera que acabo com tots vatros, sompos!)





¡Bien le vengaron sus
deudos! ¡La reparación fue completa! ¡Cuánto daño hemos hecho!
¡Cumplióse el juramento!
(Daño a los moros? No puede ser!)


Pero
la desapiadada (despiadada) muerte se ha vengado de los
vengadores y a todos nos ha herido; ni uno queda!.... ni uno de
tantos y tan valientes guerreros!
(Pero entonces quién repobló
la isla? En el libro del repartiment de Mallorca se puede ver.)


Ni
a uno sólo perdona, y a todos nos reúne en el osario. Aquí yace el
de Cardona y Peris el fuerte guerrero (27).
Y Alemañy,
(en los textos mallorquines antiguos se lee a menudo ñy) y su
hermano el osado Gerardo de Cervelló, y Clarmunt (Claramunt),
y su padre....
Toda su estirpe yace aquí.

Esta
cruel enfermedad sólo a nosotros dos nos había dejado: yo ya
emprendo mi camino hacia el cielo, Berenguer, ¿lo emprenderéis vos?


Muero
en playa lejana del suelo que me vio nacer. ¡Ay, Cataluña!
Cataluña
! tuyo será mi postrer suspiro!


Recomiéndoos
a mi esposa y al hijo de mis entrañas, enseñadle a ser hidalgo,
enseñadle a ser guerrero.
(Y enseñadle a ser castellano, como
lo eran todos los catalanes con castillo).






Dins la tomba dels
Moncades


Soterráume,
en Berenguer;


Ay!...
llurs ombres ben aymades


Ja
m'aportan lo llorer!


Digáu
a mon rey... Crexía


La
febre son seny torbant, (torbat; turbado)


Y
ab la veu de l'agonía


Deya
el comte delirant:


-
La ciutat de Deu es filla,


Mas
los munts?... Oh fat cruel!


Si
quedan alarbs en l'illa (Y ne quedaben mols)


¿Perqué
'm muyr, oh Deu del cel? -


Y
'l bisbe sos ulls clouhia,


Los
barons feyan greu plant,


Y
encara la mort seguia


Morts
y morts caramullant.

_____





Berenguer, soterrado
quiero estar al lado de los Moncadas. Ay! Veo ya sus bien amadas
sombras que me traen el laurel!


Decid
a mi rey.... Y hervía la fiebre entenebreciendo su razón moribunda,
y con el acento de la agonía exclamaba en su creciente delirio:


-
La ciudad es hija de Dios, pero ¿y los montes...? ¡Hado cruel! Si
queda en la isla un solo alarbe, ¿por qué muero, Dios mío? -

Y
murió. Sus ojos cerraba el obispo, y los barones prorrumpieron en
llanto, y todavía víctimas y víctimas seguía hacinando la muerte.


________





LA FONTANELLA.


(A
n'en Plácit Aguiló.)





Humil,
tranquila devalla


L'agradosa
fontanella,


Des
lo penyal hont reb vida


Fins
a la mar hont la dexa.


Qualque
pich una flor troba


Que
se mira en la vorera;


Mes
ni ses gales l'aturan,


Ni
ses olors la entretenen;


La
besa, llecor li dona,


Y
segueix cap a son terme.


Si
plers puríssims trobasses


De
la vida en la carrera,


Un
sol bes, ánima mia,


Y
segueix cap a ton terme.




LA
FUENTECILLA.


(A
D. Plácido Aguiló.)


Mansa
y apacible desciende la risueña fuentecilla, desde la peña donde
nace hasta la mar donde muere.


Tal
vez encuentra en la orilla alguna flor que se mira en sus aguas; mas
ni sus galas la detienen, ni la embelesan sus perfumes; la besa, la
vivifica, y sigue placentera hacia su término.


Si
en la carrera de la vida encontrases algun placer purísimo; un solo
beso, alma mia, y sigue adelante hacia tu fin.






Des lo penyal hont reb
vida


Fins
a la mar hont la dexa,


Devalla
humil y tranquila


L'agradosa
fontanella.


Si
en l'arena s'entrecualcan


Per
ferli nosa les pedres,


Tost
se deté, revolta


Sense
murmuris ni quexes;


Les
besa, les purifica,


Y
segueix cap a son terme.


Si
els mals de la vida gosan


Deturarte,
ánima meua,


Molts
de besos, purifícat,


Y
segueix cap a ton terme.

____

Desde la peña donde
nace hasta la mar donde muere, desciende mansa y apacible la risueña
fuentecilla.


Mas
si las piedras enclavadas en su cauce se oponen a su curso, detiénese
luego sin murmurar ni quejarse; rodéalas amorosa, las besa, las
purifica y sigue tranquila hacia su término.


Si
los males de la vida logran oponerse a tu camino; un beso y otro
beso, alma mía; purifícate y sigue adelante hacia tu fin.