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lunes, 13 de julio de 2020

CAPÍTULO LIII.

CAPÍTULO LIII. 

Que trata de Armengol de Valencia, décimo conde de Urgel. - De la donación que hizo el rey don Fernando de León al conde Armengol, de los lugares de Almenarilla y Santa Cruz. - Principio del sagrado orden Premostratense, y de un monasterio que edificaron de él los condes de Urgel en su condado. - De la muerte, hijos y testamento del conde.

Gobernando el principado de Cataluña y condado de Barcelona Ramón Berenguer el cuarto, y en el año de Cristo señor nuestro 1154, Armengol de Valencia, hijo del precedente, heredó su casa. Llamóse de Valencia, porque murió en aquel reino.
A 21 de agosto de 1157 murió Alonso VII, rey de Castilla, llamado el Sabio (como el X): dejó divididos sus reinos entre sus dos hijos: a Sancho, llamado el Deseado, dejó el de Castilla, y a Fernando el de León. A este asistió el conde Armengol casi toda su vida, con tanto amor y puntualidad, que mereció alcanzar de él muchas y muy grandes mercedes y honras: hízolo su mayordomo, y fue tal su preeminencia en aquel reino, que, después de los prelados, firmaba primero que los demás señores de aquellos reinos, como consta de algunos privilegios que hay de aquel tiempo. Igual fue la estima que hicieron de él los reyes de Aragón y Castilla.
Ramón Berenguer concertó por este tiempo matrimonio entre su hijo Ramón, que después llamaron Alfonso, y Sancha, hija del rey Alonso VII de Castilla, hermana de los reyes de Castilla y León, e hija de doña Rica, su segunda mujer, que era hija de Ladislao, duque de Polonia; y para más festear la novia, el mismo Ramón Berenguer la fue a buscar con majestuoso acompañamiento. Fueron con él Ramón Berenguer, su sobrino, conde de la Prohenza; Armengol, conde de Urgel; Arnaldo Mir, conde de Pallars; los obispos de Barcelona, Urgel, Zaragoza, Tarragona y otros muchos. Viéronse el conde de Barcelona y el rey don Sancho de Castilla en el lugar de Naxama en febrero de 1158, donde concertaron ciertas diferencias que había entre ellos, sobre el reconocimiento que el dicho rey pretendía habérsele de hacer por las ciudades de Zaragoza y Calatayud y otros lugares del reino de Aragón, en cuyos conciertos intervinieron los que le habían acompañado.
Cuando Alfonso, rey de Aragón, cuñado del conde, entró en Francia contra Ramón, conde de san Gil y Tolosa, fueron con el rey muchos nobles del principado de Cataluña y condado de Prohenza, que nombra Tomic (y entre los de Cataluña, nombra primero al conde Armengol), y pusieron cerco a la ciudad de Tolosa: lo que allá pasó cuenta con gran averiguación Guillen Catel, del parlamento de Tolosa, en la historia de los condes de Tolosa, y otros autores que él cita en la vida de este conde Ramón de Tolosa.
Después de esto, pasó el conde Armengol a los reinos de Castilla y León, donde ya era muerto el rey don Sancho, y había dejado a Alonso, su hijo, de edad de tres años, y encomendada la educación de él don Gautier Fernández de Castro; sobre esto hubo grandes disgustos entre los grandes, porque estaban sentidos que el rey les hubiese privado de la educación de su hijo y del gobierno del reino. Fernando, rey de León, sentido de lo mismo, y también de la división que el padre hizo de los reinos de León y Castilla entre él y su hermano don Sancho, valiéndose de las guerras civiles que había entre los grandes de Castilla, que les tenían todos ocupados y divertidos, con mano poderosa se entró por el reino de Castilla, haciéndose señor de lo mejor de ella, y llegó a tanto, que don Manrique de Lara, el cual por estos tiempos cuidaba de la persona del rey, hizo homenaje y promesa de entregarle la persona del rey don Alonso, por vasallo. Cuando estas cosas pasaban en Castilla, el conde Armengol se declaró por el rey Fernando de León, sirviéndole como si fuera vasallo suyo, y fue causa de muchos y muy prósperos sucesos que tuvo en varias ocasiones; y el rey, agradecido de ello, y por obligarle a que no se fuese de sus reinos, le hizo merced de la villa de Alcántara. Pondré aquí las mismas palabras del autor de la crónica de Alcántara. (las tildes varían)
“Acerca de lo dicho es de notar, que aunque es cosa muy cierta haber ganado el rey don Alonso de León la villa de Alcántara y dádola a la orden de Calatrava, como consta por el título de donación y por la crónica general de España, también es cierto, qué antes de esto la había ganado otra vez el rey don Fernando de León, padre del dicho rey don Alonso, en la era de 1205, que fue el año del Señor 1167, y la había dado a su fiel vasallo don Armengol, conde de Urgel, como consta por el título de la donación, que está en el archivo de Uclés, donde dice el rey, que se la da con sus términos como los partía con los moros por la sierra de san Pedro, y por otra sierra, cuyas aguas caían en el río Tajo. Dice más, que se la da por los buenos servicios que le hizo en la conquista de Estremadura, con otros caballeros catalanes, cuyos nombres eran estos: Arnal de Ponte, Berenguer Arnal, Arnal de Sanahuja, Beltran de Tarascum, Pedro de Belvis, Bernal de Midiá, Ramón de Vilalta. Fue el dicho don Armengol, conde de Urgel, de nacion catalan, aunque se crió en la corte del rey de León, a la cual otro conde don Armengol, padre suyo, se vino desavenido del rey de Aragón. Este don Armengol, el mayor, fue nieto del conde don Peranzures, (Pedro Anzures) señor de Valladolid, por parte de su madre, y así heredó de ella este señorío y otras tierras en los reinos de Castilla y León. Todo esto heredó el conde don Armengol, a quien se hizo la donación de Alcántara, y demás de esto, el rey de León le dio la villa de Almenarilla y Santa Cruz y otros heredamientos en su reino.”
En el año de 1171, a los 28 de abril, en Salamanca, el rey don Fernando de León, agradecido de los servicios del conde Armengol, le dio dos lugares que, como dice el dicho autor de la historia de Alcántara, estaban en el reino de León, y eran Almenarilla y Santa Cruz, con todos sus términos y derechos, y sin retención alguna, y para que pueda hacer de ellos, él y sus sucesores, a su voluntad y albedrío; y dice el rey, que la hace por remedio de su alma y de sus padres, y con consejo de los más principales de su corte, y por los buenos servicios que de él había recibido y otros que esperaba recibir; y porque no fuese jamás esta donación impugnada, dice, que si algunos de su linaje u otro cualquier osase impugnar donación que tan acertadamente había hecho, este tal incurra en la maldición de Dios y del rey, y sea condenado con Judas en el infierno, y con Datan y Abiron, a quienes tragó vivos la tierra, y que allá perpetuamente sean atormentados, y que en enmienda de lo que alguno ocupase de lo contenido en la donación de dichos dos lugares, haya de pagar cuatro veces otro tanto como lo que será tomado o dañado, y por pena diez libras de oro, y que la dicha donación quede en su fuerza y valor; y porque en el dicho privilegio se echa de ver la estima hacia el rey de León del conde, le traigo aquí y es el que sigue:

In nomine Dei nostri Jesu Christi Amen. Catholicorum est regum ut quantum fidelibus vassallis suis pro bono servicio concedendum putant ut semper ratum habeatur scripto perpetuo faciant comendare. Eapropter ego rex domnus Fernandus una cum filio meo rege domno Alfonso volens ipsorum vestigia sequi qui istud facerent facio cartam donationis vobis vassallo meo et amico fidelissimo Armengoto Urgelensi comiti viro nobilissimo in perpetuum valituram quod vos et omnis homo quicumque de vobis istud convenerit habeatis semper et possideatis jure hereditatis et cauterio regis Almanarella et Sanctam Crucem cum omnibus istis terminis qui hac carta nominantur videlicet per iter de Almazzayde quo modo venit terminus et ferit in Arrago et ascendit per Arragum sussum donec transit per iter de Gomar et transit similiter Arragum per iter ad Villares de sinistro et inde per Atalaya eas lexando de sinistro et cundo recte ad Guijo et quo modo vadit del Guijo et ferit in Athalia de Lazanbujo unde videntur Acuzuola et Rancunada quo modo et determinat Puzuola cum ipsa Rancunada et de hic in antea per Visus donec cadit Sancta Crux in Alavon: et hec omnia do et concedo vobis comiti Urgelensi et cui vos mandavitis in perpetuum ut supra dictum est cum ceteris directionibus et pertinentiis suis scilicet quo modo descendunt aque de Serris et redeunt ad Almazzayde cum pratis pasquis et rivis cum montibus fontibus terris cultis et incultis cum arboribus per omnes suos terminos novissimos et antiquos ubicumque vos et vox vestra in omni tempore possitis invenire. Ceterum sciant omnes ad quos hec carta venerit quod quemadmodum vos comes Urgelensis et Michael Sesmiti inter vos ipsos composuistis et convenistis imponendo moliones (o mollones; mojones, mojón; molló) vestros inter Sanctam Crucem et Polumbarium sic concedo firmum et inconcussum pono in vestra carta. Comes Urgelensis deinde …. hoc totum vobis quod ab hac die nemini liceat in istas hereditates vestras intrare contra vestram voluntatem aut pro damno vestro inde aliquem prendere seu aherare libero et nomino quod semper hec omnia habeatis possideatis vendatis et commutetis et totum velle vestrum de his hereditatibus faciatis sicut et de aliis quos unquam melius habuistis et ista de cetero foris ab omni jure regali voce pono quod non nisi vobis et vocem vestram pulsanti amplius debeat pertinere. Hujus autem donationis liberationem facio et incautacionem vobis comiti Urgelensi et vocem nostram pulsanti in perpetuum ob remedium anime mee et parentum meorum et de concilio procerum curie mee et pro multo bono servitio quod mihi fecistis et in futuro me spero de vobis habiturum. Si quis igitur tam de meo quam de aliorum genere istud factum meum spontaneum infringere temtaverit iram Dei Omnipotentis et regiam indignationem incurrat et cum Juda Domini proditore Datan et Abiron quos vivos terra absorbuit in inferno sit damnatus perpetuam passurus gebennam et pro ausu suo temerario quantum invaserit vobis reddat in quadruplum et decem libras auri in pena componat maledictus et hoc scriptum semper remaneat firmum quod regio robore meo et meorum nobilium subscriptionibus comunitur. Facta carta apud Salmanticam IIII calendas Maii Era M.C.C.lX regnante rege domno Ferdinando Legione Galletie Asturiis et Stremadura. Ego rex domnus Ferdinandus una cum filio meo domno Alfonso hoc scriptum quod fieri jussi proprio robore confirmo. Signum + Fernandi regis Hispanorum.
Petrus sancte Compostellane Ecclesie archiepiscopus presens confirmo. - Manricus Legionesis electus confirmo. - Joannes Lucensis episcopus confirmo. - Rodericus Ovetensis episcopus confirmo. Vitalis Salmantinus episcopus presens confirmo.
- Bernardus Tudensis episcopus confirmo. - Alfonsus Auriensis episcopus confirmo.
- Rabinaldus Minduniensis episcopus confirmo. - Fernandus Astoricensis episcopus confirmo. - Willelnus Cemorensis (Guillermo, Zamora) episcopus confirmo. - Petrus Civitatensis episcopus presens confirmo. - Arnaldus Cauriensis episcopus presens confirmo. - Petrus de Areis Hospitalis prior presens confirmo. - Guido militie Templi magister presens confirmo. - Petrus Ferdinandi militie Sancti Jacobi magister presens confirmo. - Ego Ferdinandus Roderici castellanus confirmo. - Comes Velascus presens confirmo. - Comes Fernandus Poncii confirmo. - Guterius Roderici confirmo. - Comes Gumes dominans in Trastamara confirmo. - Guterius Roderici confirmo. - Gunsalvus Roderici regis signifer presens confirmo. - Veremundus Alvaris confirmo. - Froyla Ramiris presens confirmo. - Fernandus Veles presens confirmo. - Pontius Vele presens confirmo.
- Alfonsus Lupis confirmo. - Rodericus Ferdinandi confirmo. - Rodericus Lupis confirmo. - Fernandus Roderici de Benevento confirmo. - Pelagius Tabladllus presens confirmo. - Petrus Martinez submajordomus presens confirmo. - Michael Alcaidus in Salmantica presens confirmo. - Nuno *Perlei *pnf *aens confirmo. - Joannes Gallecus presens confirmo. - Pelagius Nicola confirmo.
Ego Bernardus domini regis notarius per manus P. Deller archidiaconi cancellarii domini regis Ferdinandi scrisi propria manu et presens confirmo.

Por estos tiempos, o poco antes, Alfonso, rey de Aragón, estaba muy quejoso de Lobo, rey moro de Murcia, porque no había pagado las parias y tributos que solía dar cada un año, desde que postreramente partió para la Prohenza el príncipe su padre (princeps Ramon Berenguer), y se había confederado con Alonso, rey de Castilla, y confiado de su favor, intentaba mover guerra al de Aragón y eximirse de sus obligaciones y cargos, de lo que quedó muy sentido, y más de que el rey de Castilla favoreciera al moro. Armengol estaba entonces en Castilla, y púsose de por medio, y con su buena diligencia les concertó y el moro prometió pagar aquello que era obligado; de la manera que lo declarasen Guillen Ramon de Moncada y Guillen de Jorba, que lo cobraban en tiempo
del príncipe de Aragón; y porque a más de esto tenía el rey de Aragón algunas quejas contra el rey de Murcia, prometió estar a lo que dirían Armengol y los condes don Nuño Pérez de Lara y don Gómez, que algunos dicen haber sido el primer maestre de Calatrava y otros llaman conde de Trastámara, que todos seguían la corte del rey de Castilla, o los dos de estos; y le prometió el de Aragón, que cumpliéndolo el rey moro, guardaría con él la paz que con él tuvo el príncipe de Aragón, su padre, y no favorecería a los moros llamados musmitas, enemigos del rey de Murcia, ni los ampararía. Esto juraron por parte del rey de Castilla los condes don Armengol, don Nuño y don Lope Díaz, y por parte del de Aragón, Ramón Folch, Ramón de Moncada y Guillen de Sanmartín.
Fueron el conde Armengol y Dulcia, su mujer, muy devotos y celosos del culto divino; florecía en su tiempo la santa orden premostratense, que había fundado san *Notberto arzobispo. Este santo varón fue natural de Xantis, pueblo en Colonia, llamado antiguamente Troya, hijo de padres ilustres y ricos; antes de su nacimiento hubo pronósticos de lo que había de ser; dejó las cosas del siglo, menospreciando los aumentos y dignidades que, según su calidad, se le aguardaban; todo su estudio era entender en las cosas del espíritu; ordenóse de sacerdote, cubierto con un hábito y vestidura de varón penitente, y en la misma iglesia donde era canónigo, comenzó de predicar con gran fervor y espíritu, con un notable ejemplo; fue grande el fruto que hizo y muchas las virtudes que plantó en los corazones de los fieles, y muchos los vicios que arrancó de ellos. Fue muy perseguido de muchos que de él eran repreendidos, y le pusieron asechanzas para le dañar; pero él, haciendo poco caso de ellos y deseoso de correr más lijero la carrera de la vida espiritual, determinó dejar todos sus beneficios y rentas eclesiásticas, vendió su patrimonio y dio a los pobres el precio de él, y descalzo, con dos compañeros que le seguían, fue en busca del papa Gelasio, que regía la Iglesia romana, y le dio cuenta de su vida y de los intentos que tenía. Holgó el papa de ver al que por fama era muy conocido, y quiso tenerle consigo; pero el varón de Dios excusó de quedar allá, porque la merced y favor que el papa le hacía no le estorbasen su vida penitente. El papa lo tuvo por bien, y le dio facultad de predicar la palabra de Dios por cualquier parte del mundo que fuese; y esta facultad le confirmó el papa Calixto II, que sucedió a Gelasio. Con esta licencia se fue por el mundo predicando, e íbansele juntando discípulos y compañeros cuyos ejercicios eran obras de virtud y de misericordia.
Alumbrábale Dios para fundar una nueva religión, y estando una vez en oración, le apareció la Virgen nuestra Señora y le dio una vestidura o hábito de maravillosa blancura, y oyó una voz que le dijo: Notberto, toma esta vestidura blanca. Esta visión sucedió el año de 1120, según afirma el padre *Motigia, y teniendo revelación de la voluntad del rey nuestro señor, escogió un lugar solitario, áspero y apartado, que se llamaba Premostrato, en el obispado de Lauduno, donde tuvo principio esta santa religión, que tomó la regla de San Agustín, con el hábito blanco de canónigos reglares. La fama de esta nueva religión cada día se iba extendiendo por el mundo, y eran muchos los que entraban en ella; entre otros fue Gofredo (Gottfried, Gottfried), conde de Wesfalia (Westphalia, Westfalia), hombre muy poderoso y que estaba en la flor de su edad.
A imitación suya, quiso hacer lo mismo el conde Teobaldo príncipe nobilísimo y riquísimo en Francia; mas el santo le aconsejó que casase, porque en aquella ocasión haría más servicio a Dios y bien a la Iglesia. Ilustróle Dios con muchos milagros; dióle don de profecía, y tuvo revelación de lo mucho que había de crecer su orden. En el año 1122, obtuvo del pontífice Calixto II la confirmación de ella, y después Honorio II la confirmó de nuevo bajo la regla de san Agustín, y les nombró canónigos reglares de san Agustín, el cual nombre les ha quedado (Agustiner, Augustiner; agustinos); y después Inocencio III lo confirmó, año 1199. Estando en Roma para alcanzar la confirmación de su regla, tuvo revelación había de ser obispo Madeburgense (Magdeburg), y así fue, y maravilloso el fruto hizo en su Iglesia: recuperó mucha hacienda de ella, que por descuido de sus antecesores estaba usurpada, y por esto tuvo grandes persecuciones. Ni por ser obispo se alvidó (olvidó) de su religión, y así la proveyó de prelado la gobernase; y esto lo hizo con parecer de los varones más graves de ella, y se tuvo revelación que Dios había aprobado su elección. Hizo en su vida muchos hechos dignos de memoria que escriben los que refieren su vida, lo que él acabó después de haber gobernado su Iglesia ocho años santamente, y después de una enfermedad de cuatro meses, a los 6 de junio 1134, y en tal día celebra la Iglesia su fiesta. Después de muerto, apareció a sus frailes, y hubo muchas revelaciones de su gloria. Entre otras muchas cosas notables que hay de esta santa religión, es lo que refiere fray Bernardo del Castillo, el cual dice, que después de haber el glorioso padre santo Domingo hecho largos discursos y examen en cuanto a las constituciones y ceremonias particulares de la religión de predicadores, se determinó tomar las de esta santa orden. Extendióse mucho así en España y Francia, como en muchas otras partes, y llegó a dividirse en treinta provincias, en que había más de mil trescientos monasterios, y cuatrocientos de monjas: los abades son perpetuos, y tienen autoridad de dar a sus súbditos órdenes menores y de bendecir todos los ornamentos de la iglesia, y usan insignias episcopales; en las misas solemnes tienen rezo particular; su hábito es blanco, con su capilla y escapulario como los dominicos, y encima llevan una capa blanca, abierta por delante, como la de los failes (frailes) carmelitas: todos los autores que escriben de esta religión no acaban de alabarla y contar cosas maravillosas de ella.
En Cataluña, por estos tiempos, se edificaron muchos monasterios e iglesias, porque la cristiandad y religión florecían mucho entre los príncipes de ella y sus vasallos. Habíanse edificado los monasterios de Poblet, Santas Cruces y Vallbona, del orden cisterciense; Scala-Dei, del orden cartusiano (cartujo, cartuja; cartoixa); y Roda y otros, del orden de San Benito. Los condes de Urgel, imitando a los devotos fundadores de dichos monasterios, hicieron lo mismo, porque hasta ahora no habían tenido sepultura cierta, ni lugar oportuno para ello, porque toda aquella tierra había estado cubierta de moros, y cada día era fuerza haber de venir a las manos con ellos; pero ya su poder no era el que solía ser, e iba aquella nacion muy decaída, y hacían harto de estar quietos en sus tierras, sin buscar ruido en las ajenas.
A una legua de la ciudad de Balaguer, y a la parte septentrional, había unos bosques deshabitados, en sitio apacible y regalado de fuentes, y remoto del camino real y poblaciones, lugar propio para edificar casa de devoción y recogimiento: había en medio de estas soledades un montecillo que llamaban los antiguos Mons de Mollet, que descubrió un clérigo de Orgañá, llamado Juan; porque toda aquella tierra era llena de espesuras y malezas e inhabitada, y no era fácil penetrar lo que aquí había dentro de aquellos montes; y habiendo dado noticia de él a los condes, lo escogieron como lugar propio para fundar el monasterio que deseaban.
Entonces, que era el año 1166, florecía por todo el mundo el sagrado orden premostratense, y era muy favorecido y amparado de todos los señores. Había ya cuarenta y dos años que era muerto el santo varón Notberto, y era grande la devoción que a esta santa religión tenían el conde y Dulcia, su mujer, y les venía ya muy de atrás, porque ya el conde su padre dio una buena partida de hacienda que tenía en las riberas del Duero, por su alma, al monasterio de nuestra señora de Fuentes Claras, que hoy llaman de Retuerta, en el obispado de Palencia, que era de esta orden y le pertenecía la hacienda por su mujer, hija que fue del conde don Pedro Anzures, siendo abad de aquella casa Sancho, el cual la aceptó en honor de la Virgen nuestra Señora. Fue esto en el año 1146, según parece en el auto de la fundación de aquel monasterio. Asímismo la invocación del que edificó el conde fue de la Virgen nuestra Señora; y dejando el nombre de Mons de Mollet, se llamó Santa María de Bellpuig, como aún propiamente se llama, aunque por estar cerca del lugar de las Avellanas, vulgarmente le llaman el monasterio de las Avellanas.
Es dicho monasterio capaz para treinta religiosos, y para las personas necesarias para el servicio de ellos. La iglesia es muy grande y edificada en forma de cruz; la capilla mayor cubierta de bóveda muy curiosa, lo demás de tejado; las paredes de ella, así dentro como fuera, son de sillería y denotan principio de un grande edificio. En el crucero inferior, que responde al de la capilla mayor, está el coro, y es bajo, con sus sillas y asientos para más de setenta religiosos: tiene dos puertas, una de ellas sale al claustro, y otra al campo, y está adornada con siete escudos de la casa de Urgel, uno del mismo monasterio, que son un montecillo de plata en campo vermejo, y el otro un león rampante (por ser, todo de piedra, no hay colores); y dicen ser las armas de la casa de donde salieron los primeros fundadores de esta. Tiene un claustro con sola una orden de columnas; en medio de él hay una caudalosa fuente: aquí está el cabildo, y en él las sepulturas de los abades y religiosos. Hay por las paredes del claustro muchos sepulcros de piedra; pero por ser antiguos y sin letreros, está perdida la memoria de los que están dentro, pero es tradición ser de caballeros deudos o vasallos de la casa de Urgel, que a imitación de sus señores escogían allá su sepultura. Junto a la puerta hay una sobre cuatro colunas, con estas armas: (un castillo)
Otra hay con un escudo con un león rampante, y otra con estas armas: (AVE MA R-abajo y al revés- IA)
Y otra con estas: (tres franjas oblicuas)
Y todas estas sepulturas están sobre sendas cuatro columnas de piedra; y sin estas había otras muchas, que el tiempo, que todo lo consume, las acabó. El dormitorio tiene muchas celdas, pero esas muy pequeñas, en que se echa de ver la estrechez y aspereza de esta santa religión. Para el común servicio de la casa hay muy grandes oficinas, que todas dicen lo que fue antiguamente esta casa, y las prosperidades y opulencias que gozó en tiempo de los fundadores y mientras duró la illustre casa de los condes de Urgel. A la parte de mediodía hay un palacio, donde estaban los condes con toda su familia cuando se retiraban en dicho monasterio: hay en él muchos cuartos, y en uno de ellos una gran sala, que llaman la sala de los condes, y aún en el techo hay muchos escudos de sus armas y del monasterio. Está este palacio muy separado de la clausura del monasterio. Goza toda aquella tierra de muy saludables aires y aguas, y abunda de todo género de caza. Ahora todo está muy derruido, porque ha estado esta casa muchos años sin abad, por no nombrarle el rey de Castilla, a quien, como a conde de Barcelona, tocaba la nominación, y las rentas en poder de secuestradores: la casa se va perdiendo, y por faltar el debido número de religiosos, se dejan de celebrar los oficios divinos con la solemnidad que manda la regla, y cesan las misas y sufragios que fundaron los condes de Urgel y otras muchas personas. Las rentas, que eran muy calificadas y muchas, cada día se van menoscabando y perdiendo, y muchas de ellas en poder de seglares, como bienes que no tienen dueño ni quien mira por ellos. Estando esta abadía en poder de comendatarios, se perdió mucha plata de la sacristía, que era de gran valor, y adorno de la iglesia; y con no darse a los religiosos que allá viven sino un sustento y vestido muy limitado, se ejercita la limosna y hospitalidad con grande amor y caridad, aventajando a otras casas más ricas y abastecidas; y es cierto que si el rey nombra hoy abad, como se espera, y se reciben religiosos, volverá esta santa casa al esplendor y lustre que tenía antiguamente y le dieron los primeros fundadores que del reino de Francia vinieron a fundar en ella.
Fue esta casa muy favorecida en tiempos pasados, no solo de los condes de Urgel, pero también de los reyes y reinas de Aragón; y lo fuera el día presente, si se tuviera noticia de lo que ella es. El rey don Juan el segundo fue muy devoto de ella; y en enmienda de sus culpas, y visto el estrago grande que por las guerras que hubo en su tiempo se hizo en el principado de Cataluña y reino de Navarra, procuró con muchas veras con el sumo pontífice, que se conmutase la orden premostratense en la de san Gerónimo, de la cual era aquel rey muy devoto; pero no lo vio cumplido, y por eso dejó muy encargado al rey don Fernando, su hijo, que por descargo de su conciencia y salvación de su alma, procurase con el sumo pontífice esta concesión: pero por cuanto a la fin del auto de la fundación de dicha casa hay unas palabras que prohíben hacerse lo que aquel rey quería, se quedó todo así como estaba de antes, y no se cumplió nada de lo que el rey había ordenado, porque era directamente contra la intención de los fundadores, y en perjuicio de la orden premostratense, Iglesia, cabildo y obispo de Urgel.
En la capilla mayor de dicha iglesia, a la parte del Evangelio, están sepultados el conde Armengol y la condesa Dulcia, su mujer, fundadores de ella, en dos sepulcros o tumbas de piedra muy grandes y bien labradas, capaces para cualquier cuerpo humano. La una está encima de la otra, en forma de gradas: en la más alta está el cuerpo del conde Armengol, y encima un simulacro de piedra del tamaño de un hombre, con un sayo que llega hasta la rodilla, el cabello largo, según uso de aquellos tiempos, con espuelas; y por la tumba hay seis escudos de las armas de Urgel, sin mezcla. Está alta del pavimento seis o siete palmos. Debajo de esta está la otra, que sale algo más hacia fuera: es del mismo tamaño y hechura. Aquí reposa la condesa Dulcia, su mujer: hay alrededor de ella muchos escudos de la casa de Urgel y de los condes de Barcelona, con tres palos no más. Sobre esta arca está el simulacro de la condesa, vestida al uso de entonces. No ha mucho tiempo que por un agujero había se veían los huesos de aquella princesa, y por la veneración debida a ella, lo mandó cerrar el presidente de aquella casa, que era el padre fray Miguel Claverol.
Al lado de la epístola hay otra supultura, y a lo que yo conjeturo, está en ella el conde don Ponce de Cabrera: es muy magnífica y majestuosa, de grande labor y ornato; dos grandes leones sustentan la tumba o arca, capaz de cualquier cuerpo humano: tiene muchos escudos de la casa de Urgel, y está sobre ella el bulto o figura del conde, armado de todas piezas y la celada alta; luego tras él están los clérigos, de relieve, como diciendo responsos, y tras ellos muchos enlutados que lloran a su señor. Sobre esto, á la misma pared, hay una imagen de nuestra Señora, todo de buena mano; y a cada lado de esta curiosa sepultura hay dos hombres a caballo, cubiertos de luto, que representan el pesar que les cabe de la muerte de su señor. Había antiguamente al derredor de estos sepulcros, según el uso de aquellos siglos, muchos paveses, banderas, estandartes y otros trofeos; pero todo lo ha consumido el tiempo.
En el crucero o brazo que hace la iglesia, a la pared de la epístola, hay una capilla que llaman del Cristo, por haber una imagen de Cristo señor nuestro crucificado: en la pared está otra tumba como las demás, y en ella seis escudos de las armas de Urgel. Sobre ella está el simulacro del conde, armado, y con celada abierta: la almohada está bajo su cabeza; está toda sembrada de escudos de las armas de Urgel, del tamaño de un real de á ocho. Esta sepultura es del conde Armengol, fundador del convento de Predicadores de Balaguer, de quien hablaremos en su lugar. Al crucero de la parte del Evangelio hay en la pared otra grande sepultura, que sale medio palmo no más, toda muy curiosamente labrada; es larga doce palmos, y hay en ella siete escudos, sin armas ni señal que jamás las haya habido: no se sabe de quién es, porque el tiempo, que ha borrado muchas cosas, ha puesto en olvido lo que hay en ella.
Entre otras muchas reliquias dignísimas de toda veneración hay en este convento, es un zapato de la Virgen nuestra señora: tiénenla en grande veneración y decoro, como prenda dignísima de ello. Un monje, tentado de hurtarla, se la llevó para enriquecer su pueblo con ella; caminó toda la noche, y cuando pensó estar muy lejos, se halló en el campanario repicando aprisa las campanas: admiráronse todos, acudieron al campanario, y hallaron al fugitivo monje; mandóle el prelado se sosegara, y vuelto en si, admirado de estar allá y de que tan poco le hubiesen aprovechado sus pasos, confesó su culpa y alcanzó perdón de ella. Desde aquel tiempo hasta el presente se ha guardado con mayor cuidado: está en un relicario bajo un vidrio; con dificultad de divisar la hechura de ella, por estar tomada con puntos sobre un tafetán.
El auto de la fundación y dotación de la casa me ha parecido poner aquí, y es la mejor y más puntual relación que se puede hacer de ella.

In nomine omnipotentis Patris et lncarnati Verbi Filii ejus ab utroque procedentis Spiritus Sancti. Ego Ermengaudus Dei dispositione comes Urgelli et Dulcia comitissa uxor mea considerantes beneplacitum esse et acceptabile in conspectu divine Majestatis habitare fratres in unum quibus sit cor unum et anima una in Deo presertim cum ipse Christus in Evangelio in medio eorum qui congregati sunt in nomine ejus se esse testetur: cum consilio nostrorum nobilium virorum pro redemptione peccatorum nostrorum elegimus edificare domum Dei et ecclesiam in honorem Dei et beatissime genitricis Dei Marie construere in qua semper constituti sint viri religiosi ad serviendum Deo non habentes aliquid proprium sed vivant sub regula beati Augustini secundum institutionem premostratensis ordinis et orent pro nobis et pro omni populo Dei. Ad ecclesiam autem predictam et monasterium ubi fratres predicti divino servitio se subdant edificandum nos supradicti scilicet Ermengaudus comes et Dulcia comitissa donamus tradimus et offerimus pro salute nostra et pro redemptione peccatorum nostrorum atque omnium parentum nostrorum domino Deo et alme Virgini Marie locum qui solet vocari Mons de Mollet et deinceps vocabitur locus Sancte Marie de Bellpuig et addemus in circuitu quantum aque discurrunt inferius ex omni parte ita quod a vallibus proximis usque ad cacumen predicti montis sit perpetuum allodium supradicte ecclesie Sancte Marie et sit semper infra terminos istos secura et perpetua salvitas. Damus etiam ad luminaria ipsius ecclesie omnes redditus olei vel olivarum et omnes olivarios quos habemus in Alos et suis terminis: addimus quoque predicte donationi ad victum predictorum fratrum qui ibi sunt vel erunt totam decimam omnium luguminum totius termini de Meragenes et totam decimam que exierit de omnibus hortis de Meragenes ita quod fratres faciant easdem decimas congrerare … voluerint absque inquietatione bajuli nostri. Iterum donamus et offerimus et tradimus domino *Deo et prefate ecclesie Sancte Marie de Bellpuig et fratribus qui modo ibi sunt vel erunt ipsam turrim veterem de Meragenes in perpetuum habendam vel possidendam cum ipsa statica et cum suo annexo in circuitu sicut jam assignando dederamus Gillelmo de Ager ut habenti ibi hospitium suum extra villam: et possint ibi colligere et congregare expletos illius honoris quem nos donamus vel daturi samus predicte ecclesie. Addimus etiam prefate donationi ipsam vineam quam plantavit Guiilelmus (Guillelmus) de Ager et exenie juxta predictam turrim sicut extenditur a parietibus ville veteris usque ad vineam de Ferrer et a via publica superius sicut aqua discurrendo rigare potest usque ad vineas de Benet de Tolo et Ermegaudi fratris sui et ex alia parte extenditur in longum usque ad ipsam sequiam et in amplum extenditur usque ad vineam Joannis de Valle fecunda et ex alia parte in vineam Ermengaudi: tertiam scilicet partem quam habemus in predicta vinea libere et quiete habendam et possidendam per secula cuncta eis concedimus et tertiam partem similiter quam habemus in ipsa villa de Bonet de Tolo et Ermengaudi fratris sui huic addimus donationi: tali quidem modo quod si ex ipsa tertia parte predictarum vinearum non potuerint colligere sex modiatas vini ad mensuram Acrimontis vel Ilerde nos ibidem complebimus unde plenarie colligant. Iterum donamus predicte ecclesie et fratribus ipsas casas de Alegret in villa Balagarii ad ipsum grat de Almata cum suis ferraginals in circuitu et omnibus suis pertinentiis et unum nostrum ortum in ipsa orta Balagarii cum omni integritate sua et subtus ortum de Almudufar juxta alium ortum nostrum sub ipsa cequia. Post hec vero donamus prenominate ecclesie et fratribus qui ibi modo sunt vel erunt decem pancalalas allodii in termino Ilerde in castro scilicet de Almugaver juxta ipsas turres de Fenollet concessione quidem confirmatione Ildefonsi Regis Aragonensis. Donamus etiam supradicte ecclesie et fratribus villam novellam (villanueva, vila nova) de Privadano quam noviter edificavimus et populavimus cum omnibus suis terminis et pertinentiis sicut nos jam dedimus et assignavimus populatoribus ejusdem loci et in cartam illam ressonat cum lignis et pasquis et aquis et molendinis et viaductibus et reductibus et cum omni adempriu quod ad usum hominis pertinere potest in loco illo et cum decimis et censibus et usaticis et servitiis et cum senyorivo omni et destrictu et mandamento sicut nos melius habemus et habere debemus cum omni integritate et sine aliquo retentu. Hec omnia supradicta donamus et concedimus omnipotenti Deo et prenominate ecclesie Sancte Marie de Bellpuig et fratribus qui ibi modo sunt vel erunt. Deo servientibus libere et quiete habenda et possidenda in perpetuum pro salute animarum nostrarum et omnium nostrorum parentum et pro redemptione omnium peccatorum nostrorum ut sacrificiis et orationibus et aliis bonis operibus que in loco illo facta fuerint mereamur veniam percipere peccatorum et regni celestis participes fieri cum Jesuchristo filio Dei qui sola gratia et misericordia sua salvat sperantes in se. Statuimus etiam quod prior loci ejusdem seu fratres ibidem commorantes non possint assumere alium ordinem nec submittere se alie Ecclesie sine consilio nostro vel successorum nostrorum excepta Urgelensi Ecclesia et ejus episcopo in cujus obedientia et subjectione consistant omni tempore. Acta fuit prima donatio ista in manu Joannis presbiteri nuncupati Organiensis (Organyà, Orgañá) qui primus locum Sancte Marie de Bellpuig invenit et acquisivit donatione predicti comitis et comitisse V nonas februari anno dominice incarnationis MCLXVI. (1166)
Cetere donationes subsecute sunt ceteris temporibus suis.
Sig+num Ermengaudi comitis. - Sig+num Dulcie comitisse qui hanc donationem facimus et scriptam propriis manibus firmamus et testes firmare rogamus.
Sig+num Ermengaudi filii eorum. - Sig+num Gombaldi de Ribelles. - Sig+num Arnaldi Urgelensis episcopi. - Sig+num Raymundi Urgelensis archidiaconi. - Sig+num Guillelmi Capuscolei. - Sig+num Magistri Alexandri. - Sig+num Arnaldi de Pontis. - Sig+num Galcerandi de Salas. - Sig+num Raymundi Danglerola. - Sig+num Raymundi de Ribelles. -Sig+num Artalli de Callers. - Sig+num Berengarii de Gavellor. - Sig+num Joannis de Albesa. - Sig+num Petri Raymundi Bernardi.
Raymundus sacerdos rogatus scripsit die et anno quo supra.

Gobernaron en los principios esta casa priores, después abades, y tienen voz y voto en cortes, pueden ser insaculados en la Diputación, y gozan de todas las prerogativas y preeminencias que los otros abades en Cataluña, en cuanto les son aplicables.
No paró el religioso ánimo de estos príncipes en esta fundación, porque, según parece en memorias antiguas, fundó en la villa de Pons, que era de las mejores del condado, la iglesia de san Pedro, y en ella hizo un monasterio de la orden de san Benito, con título de priorato, y en su tiempo se consagró la iglesia colegial de Solsona, asistiendo don Pedro de Torroja, que fue abad de Vila-Bertran, R. de Pamplona, G. de Barcelona y otros muchos. Fue esta consagración a 8 de los idus de noviembre de 1163, como parece en el libro primero de las dotalias de la Seo de Urgel, folio 8, y presenta el conde ofrendas de gran valor. Pobláronse en el condado muchas villas y lugares que por las guerras pasadas se habían despoblado, y otras muchas se fundaron de nuevo.
Corría el año 1184, en que el conde y Galceran de Salas, su hermano, con gran ejército entraron en el reino de Valencia, que era de moros; y según dice el padre Mariana, después de algunos buenos sucesos que tuvieron, habiendo cautivado muchas personas, volviendo con gran presa y despojo, se juntaron diversas compañías de jinetes y gente de guerra del reino de Valencia y lugares vecinos, y dieron sobre el conde y su hermano, y fueron muertos junto a la villa de Rachena (Requena), con engaño y una celada que les tenían parada: otros dicen que unos castellanos que en dicho reino estaban retraídos les dieron muerte, ocasionados de palabras que entre ellos pasaron, sobre defender cada uno su rey; y también dicen que esta ida del conde fue de paz, para tratar algunos negocios del rey don Alfonso, su cuñado, y a fin de rescatar algunos de los muchos cristianos que los moros de Valencia tenían cautivos; y era común opinión que cristianos le mataron. Dícenlo las memorias de Ripoll por estas palabras: interfectus est cum fratre suo Galcerandus de Salas apud Valentiam á christianis. Zurita en sus índices latinos dice: tertio idus augusti, cum Armangaudus, Urgelitanus comes, et Galcerandus, ejus frater, Valentini regni oras magno comparato equitatu incurrissent, neque, praeda paria (parla, parta), equitum turmas retinere possent, dissipati et palantes prope Requenam, cessis profligatisque copiis, a christianis interimuntur; y lo mismo dice casi todo el corriente de los historiadores. Fue esta muerte a 21 de agosto 1184, después de haber poseído su condado treinta años, un mes y catorce días.
De su mujer la condesa Dulce, hija de Ramón Berenguer el IV, conde de Barcelona, hermana del rey Alfonso de Aragón, tuvo a Armengol, que sucedió en el condado, y a doña Marquesa y doña Miracle. La primera casó con Ponce, vizconde de Cabrera, padres que fueron de don Guerau de Cabrera, que fue conde de Urgel; la otra, que su padre en el testamento llama Miracle y los historiadores llaman María Miraglo, no hallo con quien casó, y es error de aquellos que afirman que casó con Ponce de Cabrera; porque en las escrituras que hay en el archivo real de Barcelona, no hallo ninguna que hable de este casamiento: pero que Marquesa casase con Ponce de Cabrera, y que tuviesen un hijo llamado Guerau, lo pruebo con un auto hecho a 11 calendas noviembre 1186, en el archivo real, armario de Urgel, n° 235 y 261; con otro hecho a 2 de los idus de marzo de 1195, en que Ponce de Cabrera promete al conde Armengol, hijo de este de Valencia, dalle (darle) las tenencias del castillo de Ager, y le da título de señor, diciendo: tibi Ermengaudo domino meo; y lo firman Marquesa, su mujer, y Guerau hijo de los dos: está este auto en dicho armario n.° 248. Mas, en el libro primero de los feudos, folio 416, a 5 de las calendas de setiembre de 1194, en el monasterio de Poblet, estando junta la corte, el rey Alfonso dice, que, no obstante que hasta aquel punto había rehusado de recibir en su gracia y servicio, al dicho Ponce de Cabrera, pero que, movido de los ruegos de Armengol, conde de Urgel, y de Marquesa, mujer de Ponce, y de muchos varones, eclesiásticos como seglares, le admitía en su gracia, y le restituyó los castillos de Santiscle, Torrafellona, Stalric, Aricsmon, Avellana, Mediona, Os, Montesor, Rufera, Bellmunt, con pacto que no puedan él ni los suyos reedificar en dichos castillos sin voluntad y consentimiento del rey, y que trate bien los vasallos, y cuando no, se reserva el rey derecho de juzgar entre el vizconde y ellos. Mas, con otra escritura consecutiva a las dichas, promete al rey, delante (de) toda la corte, que de los castillo de Monsonis y de Castelló, que está sobre Balaguer (es Castelló de Farfanyá), no se hará daño al rey ni a
sus cosas; y Ponce y Marquesa hicieron pleito y homenaje, que, si Guerau y sus hijos y sucesores hiciesen lo contrario, pasados treinta días después de ser requeridos, entre el rey en posesión de cinco castillos, que son Santiscle, Torrafellona, Stalric, Avellana y Mediona, en franco alodio, para hacer de ellos a sus voluntades: y en el mismo día, con otra escritura que está después de la dicha, Arnaldo de Stopanyá y Berenguer de Ager, Arnaldo de Concas, Bernat de Seros, Arnau Guillen de Cartellá, Berenguer de Anglés, Guillen de Rocafort, Arnau de Cabrera, Bernat de Vilagelans y otros prometieron, que cuando Guerau de Cabrera, hijo de los dichos Ponce y Marquesa, llegare a la edad de veinte años, cumplirá lo que sus padres en el precedente auto habían prometido. En el armario de Lérida, n.° 1, extra sacos, hay, en el folio 418, otra escritura, hecha en Huesca en abril de 1196, en que Ponce de Cabrera y Marquesa, su mujer, prometen ser fieles y buenos vasallos del rey y requeridos, le prometen dar las tenencias de los castillos de Gerona, Argemon, Blanes, Monpalau, Cabrera, Camarasa, Cubells, Stopanyá, Falces, Viacamp y Benavarre y otros; y después, a 8 de los idus de junio 1199, Guerau de Cabrera, estando en Barcelona, in plena curia, promete lo mismo a Pedro, rey de Aragón, y dice ser hijo de Ponce de Cabrera y de Marquesa, su mujer, y el rey le remitió ciertas obligaciones y promesas que Ponce, su padre, había hecho al rey don Alfonso, padre del rey, y que los castillos que tiene en Ribagorza, los tenga por el rey, así como los tuvieron sus antecesores; con que queda probado este casamiento, y lo pudiera probar con otras muchas escrituras auténticas.
El testamento o última disposición del conde no referiré, sino que pondré aquí su testo, del cual podrá cada uno escoger lo que le pareciere más al propósito.

In nomine omnipotentis Patris et incarnati Verbi Filii ejus et ab utroque procedentis Spiritus Sancti. Sit notum cunctis presentibus atque futuris quod ego Ermengaudus gratia Dei comes Urgelli volens adire Hispaniam et considerans humane vite transitum quem nemo mortalium evadere potest facio testamentum nostrum et jubeo res meas distribui sicut in presen* pagina demptabitur. Mando in primis quod omnia mea debita que vera fuerint fideliter persolvantur ad quorum solutionem diligenter implendam dimitto totum nostrum honorem quem habeo in campo de Mascancano scilicet Linerola Remolins Pedriz Belquaire et omnes molendinos Balagarii quos habeo in ripa Sicoris a loco qui vocatur Postriu usque ad villam de Ció et in termino Illerda villam de Bellog cum omnibus redditibus et usaticis ejusdem ville. Preterea dimitto totum nostrum comitatum cum omnibus sibi pertinentibus scillicet villas et castella et munitiones et potestates castellorum et milites et fidelitatem et servitia militum et omnes reditus et census et usaticos et seniorium districtum et mandamentum totius mei honoris et Illerdam cum omnibus sibi pertinentibus similiter Dulcie comittisse uxori mee habenda et possidenda predicta omnia sine inquietatione filii vel filie quamdiu in predicto honore sine viro stare voluerit et ipsa honorifice et diligenter nutriat infantes meos et suos. Si autem quolibet modo ab infantibus suis recedens seorsum manere voluerit habeat predicta comitissa castrum de Alos et castrum de Saltu *Lezinis et castrum de Menarges et castrum de Albesa et castrum de Albelda et castrum de Azitona cum omnibus eorum pertinentiis redditibus et censibus et usaticis et medietatem omnium terminorum suorum. Post vero preffate comittisse obitum totus honor iste prenominatus revertatur integre et plenarie ad filium nostrum Ermengaudum cui dimitto omnem nostrum comitatum et omnia ad cundem comitatum pertinentia silicet villas et castella et munitiones et potestates castellorum et milites el fidelitates et servitia militum et omnes redditus et census et usaticos et seniorium districtum et mandamentum jure perpetuo et hereditario habenda et possidenda sicut ego habeo et habere debeo. Similiter dimitto ei Illerdam civitatem cum omnibus suis terminis et pertinentiis sicut ego habeo vel melius habere debeo per dominum regem Aragonensem et castrum de Azitona cum omnibus sibi pertinentibus quod est allaudium nostrum proprium si omnia jura nostra et universum honorem nostrum ubicumque sit integro et plenarie dimitto predicto filio meo Ermengaudo exceptis hiis que ad opus anime mee retineo sicut inferius continetur. Iterum ecclesie Beate Marie Urgellensis sedis totam nostram partem decimarum quam habeo in castro de Sentit donech de ipsis expletis restituatur thesaurus quem manlevavi de predicta ecclesia. Concedo iterum et confirmo prefate Urgellensi Ecclesie quartam partem totius Albese sicut antiquitus melius adquisivit preffata Urgellensis Ecclesia ab antecessoribus meis: et propter contentionem que sit in Albesa et Balagario mando quod sit divisa pars illa et recognita que pertinet ad Urgellensem Ecclesiam ita ut libere eam possit habere. Si autem quod absit obierit filius meus Ermengaudus sine infante de legitimo conjugio revertatur ad filiam majorem meam nomine Marquesa predictus honor suus et filia mea minor nomine Miracle habeat jure hereditario castrum de Menarges et castrum de Albesa cum omnibus illorum terminis et pertinentiis et redditibus cunctis. Similiter si decesserit predicta filia major absque legitima prole revertatur ad minorem et si minor decesserit sine legitima prole revertatur predictus honor meus ad Guillermum de Cardona nepotem meum: sed alius nepos meus filius Guillermi de Sancto Martino nomine Guillermus habeat per supradictum Guillermum de Cardona castrum de Linerola et villam de Padriz et villam de Remolins cum medietate de omnibus expletis et redditibus que inde exierint et habeat castrum de Menarges cum omnibus suis terminis et pertinentiis ad proprium alaudem. Iterum si Guilermus de Cardona sine legitima prole obierit succedat ei alius nepos meus nomine Ermengaudus filius sororis mee Marie de Almenara. Adhuc etiam instituo quod si predictus filius meus Ermengaudus ab ac vita sine prole legitima migraverit ut predictum est habeat prefatus nepos meus Ermengaudus villam Vallis Oleti (Valladolid) et omnem hereditatem quam habeo et habere debeo in regno Castelle. Dimitto iterum ecclesie Sancte Marie sedis Urgelli tertiam partem totius decime quam habeo et habere debeo in castro de Sentit et in suis terminis: et si predictus filius meus obierit sine infante legitime habeat predicta Urgellensis Ecclesia medietatem illius decime quam habeo in prefato castro de Sentit et in suis terminis. Rursus dimitto Celsonensi (Solsona?) Ecclesie tertiam partem totius decime de Remolins et restituo ei hoc totum quod solebat habere in Privadano. Et dimitto monasterio Sancti Saturnini (Sant Sadurní) unum mansum in Nargo vel in Uliano. Et monasterio Sancti Andree similiter. El monasterio Sancte Marie de Galter unum molendinum in ipsa ribera de Pons. Et dimitto cavallerie Templi Hyerosolimitani unum cavallum et arma nostra et unam loricam (lloriga) et quartam partem decime quam habeo et habere debeo in christianis qui morantur in Azitona: et domui Hospitalis Hyerusalem unum cavallum el unam loricam et arma. Dimitto etiam monasterio Populeti (Poblet) totam dominicaturam laborationis quam habeo vel habere debeo in villa de Bellog.
Et monasterio Sancte Crucis unam pareliatam alodii in termino Illerde: et monasterio de Vallbona unam pareliatam alodii in termino de Linerola. Et iterum dimitto ecclesie Sancte Marie de Bellpuig quam divina inspiratione noviter edificavi totam villam nostram de Belquaire cum omnibus suis terminis et pertinentiis sicut ego melius habeo et habere debeo: et corpus nostrum ibi sepeliendum propter humilitatem et paupertatem loci illius in honorem et memoriam Salvatoris nostri Jesu Christi qui semper humilia respicit diligit et exaltat.
Sicut superius scriptum est sic jubeo atque instituo distribui et compleri pro salute anime mee si morte preventus fuero antequam aliud testamentum faciam. Instituo etiam quod sint manumissores mei Dulcia comitissa uxor mea et Arnaldus Urgellensis episcopus et Gomballus de Ribelles et Arnaldus de Pons qui omnia supradicta fideliter distribuant et compleri faciant sicut in presenti pagina continetur et si necesse fuerit jurejurando confirment. Actum est hoc quarto decimo calendas julii anno Dominice Incarnationis M.C.L.XXVII.
Sig+num Ermengaudi comitis Urgelli.
Sig+num Dulcie comitisse uxoris ejus.
Sig+num Ermengaudi filii eorum.
Nos qui hec scribi firmarique rogavimus et propriis manibus firmavimus: et ego prefatus comes Ermengaudus mando nobilibus viris et magnatibus terre nostre ut sicut hic scriptum est fideliter attendant et observent et observari faciant.
Sig+num Arnaldi Urgellensis episcopi. - Sig+num Gomballi de Ribelles. - Sig+num Arnaldi de Pons. - Sig+num Raymundi Urgellensis Sedis sacriste. - Sig+num Bernardi Celsonensis prepositi.
Arnaldus canonicus Celsone qui hec scripsi cum litteris superpositis in quarta linea et hoc sig+num imposui.

domingo, 26 de julio de 2020

ÍNDICE , tomo primero, Historia Condes Urgel

ÍNDICE
de los capítulos que contiene este tomo primero de la Historia de los condes de Urgel.
/ Se omiten las páginas, no concuerdan con este formato (doc, html) /

Razón de la Obra.
Capítulo I.- Ed que se describen los pueblos ilergetes.
II. - En que se describe el condado de Urgel.
III. - De las etímologias del nombre de Urgel, y de la ciudad de Balaguer y de su fundación.
IV. - De los primeros pobladores de España, hasta la seca de ella.
V. - Vienen diversas gentes a España, llamadas de las grandes riquezas que descubrieron los incendios de los montes Pirineos, y lo que padecieron los naturales de ella.
VI. - De la venida de los cartagineses a España.
VII. - De la venida de los romanos: sucesos y guerras entre ellos y los cartagineses.
VIII. - De lo que hicieron los romanos en España hasta llegar a los pueblos ilergetes.
IX. - De cómo Asdrúbal llegó a los pueblos ilergetes, y de lo que hizo en ellos.
X. - De los hermanos Mandonio e Indíbil, príncipes de los ilergetes, y de los sucesos tuvieron con Neyo Scipion.
XI. - Varios sucesos de los romanos y cartagineses en España: cóbranse los rehenes que estaban en poder de los cartagineses, y otras cosas notables que acontecieron en ella, y muerte de los Scipiones.
XII. - De la venida de Publio Scipion y presa de Cartagena, y de lo que pasó con las hijas de Indíbil y la mujer de Mandonio, grandes señores de los pueblos ilergeles.
Xill. - De cómo Scipion dio libertad a la mujer e hijas de Mandonio e Indíbil, y de la oración que hizo Indíbil delante de Scipion.
XIV. - De la enfermedad de Scipion, y de cómo Mandonio e Indíbil quisieron echar a los romanos de España.
XV. - De las paces que después de vencidos hicieron Mandonio e Indíbil con Scipion, y de su vuelta a Roma.
XVI. - De cómo Mandonio e Indíbil se volvieron otra vez a levantar, y de la muerte de los dos.
XVII. - Del estado de las cosas de España después de muertos Mandonio e Indíbil, y de Belistágenes, príncipe de los ilergetes.
XVIII. - Estado de las cosas de España, y de los gobernadores que vinieron a ella: presa de Corbins y Arbeca, pueblos ilergetes.
XIX. - De la venida de los cimbrios a España, y del uso de las cimeras que de ellos ha quedado.
XX. - De la venida y hechos de Quinto Sertorio; favores y mercedes que hizo a los españoles, y fundación de un estudio general que hizo en los pueblos ilergetes, en la ciudad de Huesca, y del provecho que dio. (Universidad Sertoriana)
XXI. - Del lenguaje se usaba en España en estos tiempos, y de las cosas que hizo Sertorio hasta su muerte.
XXII. - De lo que hizo Pompeyo en España, y principio de las guerras civiles entre él y Julio César.
XXIII. - Toma César la montaña de Gardeny, junto a Lérida; hácese fuerte en ella, y queda señor de la campaña.
XXIV. - De las incomodidades que tuvo César, lluvias y hambre que hubo mientras estaba sobre Lérida, barcos que mandó labrar para pasar el Segre, y asedio que puso a la ciudad .
XXV. - César va en seguimiento de los pompeyanos, y no para hasta haber vencido a Petreyo y Afranio, sus capitanes.
XXVI. - César, vencidos Afranio y Petreyo, se vino a Lérida, y le quitó el nombre que le habían sobrepuesto, y le volvió el antiguo; y de los sucesos de España hasta la venida del Hijo de Dios al mundo.
XXVII. - Nace Cristo Señor nuestro. Herodes es desterrado a Lérida. Muere Herodías en Segre, y cuántos Herodes ha habido.
XXVIII.- Viene el apóstol Santiago a España, y predica en los pueblos ilergetes: memorias que hay de esta venida, y otros sucesos hasta la muerte del emperador C. Calígula.
- Del imperio de Claudio; venida de los apóstoles san Pedro y san Pablo a España, y cosas notables acontecidas en los pueblos ilergetes hasta la muerte del emperador.
XXIX. - Descúbrense en el Monte Santo de Granada las reliquias y libros de san Tesifonte y de otros santos, discípulos del apóstol Santiago.
XXX. - De la sentencia que dieron el arzobispo de Granada y las personas que juntó para ello, sobre la verdad y certidumbre de estas santas reliquias.
XXXI.- De la venida y predicación de san Saturnino al condado de Ribagorza, y de los apostóles san Pedro y san Pablo a España, y fundación de Fraga en los pueblos ilergetes, y demás sucesos de ellos, hasta la muerte del emperador Domiciano.
XXXII.- Del imperio de Nerva, y de los demás emperadores hasta Diocleciano y Maximiano, y sucesos de los pueblos ilergetes.
XXXIII.- Del imperio de Constantino Magno; cómo lo dividió entre sus hijos, y de los demás emperadores hasta Arcadio y Honorio, y venida de las naciones bárbaras a España.
XXXIV. - Entran los godos en España, y de los reyes que hubo de aquella nación hasta Amalarico; y de san Justo, obispo de Urgel.
XXXV. - Del rey godo Teudio, y del concilio que se celebró en su tiempo en la ciudad de Lérida, de los pueblos ilergetes.
XXXVI. - De los obispos ha habido en Lérida y Huesca, ciudades principales de los pueblos ilergetes.
XXXVII. - De los obispos de Lérida que fueron después de la pérdida de España, hasta el año 1433, en que murió don Jaime de Aragón, último de los condes de Urgel.
XXXVIII. - De los obispos de Huesca, desde el primero de ellos, hasta don Hugo de Urries, que lo era cuando murió don Jaime de Aragón, último conde de Urgel.
XXXIX. - Prosigue la historia de los reyes godos, desde Teudiselo hasta Recesvinto, y los obispos de Urgel que hubo en este tiempo.
XL. - De los últimos reyes godos, y de la pérdida de España.
XLI.- Del estado en que quedaron las cosas en Cataluña. Venida de algunas familias ilustres, y muerte de Otger Catalon.
XLII.- Dapifer de Moncada, por muerte de Otger, es capitán de los catalanes, y venida de Carlo Magno a Cataluña.
XLIII. - De la creación del título de conde de Barcelona, de Urgel, vizconde de Ager y otros.
XLIV.- De Armengol de Moncada, primer conde de Urgel, y vida de san Hermenegildo, de quien deriva este nombre. - De cómo el nombre de san Hermenegildo fue muy recibido en España, y de los muchos nombres que de este se han formado. - Prosíguense los hechos que se saben de Armengol de Moncada.
XLV. - De Sunyer, segundo conde de Urgel.
XLVI. - De la vida del conde Borrell, tercer conde de Urgel.
XLVII. - Que contiene la vida de Armengol de Córdoba, cuarto conde de Urgel.
XLVIII. - De Armengol, el Peregrino, quinto conde de Urgel.
XLIX.- De Armengol de Barbastro, sexto conde de Urgel.
L. - Que contiene la vida de Armengol de Gerp, séptimo conde de Urgel. - De la conquista de Balaguer, y descripción de aquella villa.
LI. - En que se escribe la vida de Armengol de Moyeruca, octavo conde de Urgel.
LII. - De Armengol de Castilla, nono conde de Urgel. - Privilegio que dio a la ciudad de Balaguer, en que hace francos en alodio todos sus términos. - Conquista de la ciudad de Almería, y todo lo demás que se sabe de este conde de Urgel, hasta su muerte.
LIII. - que trata de Armengol de Valencia, décimo conde de. Urgel.- De la donación que hizo el rey don Fernando de León al conde Armengol, de los lugares de Almenarilla y Santa Cruz. - Principio del sagrado orden Premostratense, y de un monasterio que edificaron de él los condes de Urgel en su condado. - De la muerte, hijos y testamento del conde.
LIV. - Que contiene la vida de Armengol, octavo de este nombre, y undécimo conde de Urgel.- De cómo el conde Armengol volvió en gracia del rey, so casamiento, y disgustos con Ponce de Cabrera. - Del casamiento del conde, muerte y testamento suyo.
LV. - Que contiene la vida de don Guerau de Cabrera, conde de Urgel. - Pretende don Guerau pertenecerle el condado de Urgel, y con mano armada se pone en posesión de él. - Doña Elvira casa con Guillen de Cervera.- De algunas memorias y testamento de esta señora y de su marido. - Acomete don Guerau el condado de Urgel, quítaselo el rey, y sucede la famosa batalla de Ubeda. - De las cosas que sucedieron en Cataluña durante la menor edad de él, y cómo el vizconde don Guerau con armas se apoderó del condado de Urgel. - El vizconde se reconcilia con el rey; doña Aurembiaix, hija del conde don Armengol, le pide el condado de Urgel. - De la donación que la condesa doña Aurembiaix hizo al rey de la ciudad de Lérida, y del pleito entre la condesa y el vizconde don Guerau.
- Continúa el pleito con la condesa y el vizconde, y de lo que se declaró, y cómo el rey tenía algunos lugares del condado de Urgel. - Cuéntase la presa de la ciudad de Balaguer, y de los ingenios y máquinas de guerra que usaban en aquellos tiempos.
- Prosigue la presa de la ciudad de Balaguer. - De la muerte del vizconde de Cabrera, de su linaje y sucesión.
LVI. - Que trata de la vida de Aurembiaix, XIII condesa de Urgel. - De los casamientos se trataron a la condesa, y de que solo tuvo efecto el del infante don Pedro de Portugal.
- De lo que hizo el infante don Pedro después de renunciado el condado de Urgel, hasta que murió.
LVII.- Vida de don Ponce de Cabrera, XIV conde de Urgel.- Pretende el conde don Ponce tocarle el condado de Urgel, y mueve guerra al rey. - De la concordia hicieron el rey y el vizconde sobre el condado de Urgel.
LVIII. - De don Álvaro de Cabrera, XV conde de Urgel y vizconde de Ager. - Venida de don Álvaro, y cómo por muerte de su hermano heredó de su padre. - Del pleito que se movió entre el conde don Álvaro y doña Constanza, su mujer, sobre la validez de su matrimonio.
- De lo que hizo doña Cecilia de Foix después que el conde volvió con doña Constanza de Moncada; y de lo que declararon los obispos de Francia.

Fin del índice.


miércoles, 17 de julio de 2019

GARCÍA AZNÁREZ, ASESINO DE CÉNTULO DE BIGORRA


138. GARCÍA AZNÁREZ, ASESINO DE CÉNTULO DE BIGORRA
(SIGLO XI. SALLENT DE GÁLLEGO)

GARCÍA AZNÁREZ, ASESINO DE CÉNTULO DE BIGORRA  (SIGLO XI. SALLENT DE GÁLLEGO)


Sancho Ramírez, rey de Aragón, en una sentencia datada probablemente en 1090, nos relata un hecho que al parecer ocurrió en el valle de Tena durante su reinado, al que luego el tiempo ha adornado con tintes legendarios.

Uno de sus más importantes vasallos y colaboradores en la lucha contra los musulmanes, el conde Céntulo de Bigorra —sin duda un predecesor del conde del mismo nombre que acompañara en el siglo XII a Alfonso I el Batallador— pasaba hacia Aragón por el valle recién llegado del otro lado de los Pirineos (de donde era originario) con escaso acompañamiento para entrevistarse con el propio rey en Jaca. García Aznárez, hijo de Aznar Atónez, tal vez tenente del cercano pueblo de Latrás, al sur de Sabiñánigo, le recibió en su casa con aparentes muestras de amistad, pero, por razones desconocidas y abusando de su hospitalidad, acabó asesinándolo «con engaño y con mala traición, junto con sus hombres».

Aterrado por el castigo, si no era el de su propia vida, que a buen seguro iba el rey a infligirle, García Aznárez abandonó el valle huyendo a tierra de moros con sus cómplices. El rey, en efecto, reaccionó con extrema dureza y ordenó que nadie habitara más en las casas donde se había cometido el crimen y, de acuerdo con Galindo, hermano del homicida, ordenó que su madre y toda su familia salieran del valle y que nunca más viviera ninguno de ellos allí, sino que pusieran en sus tierras colonos que las poblaran y les entregaran las rentas de los campos.

Se desconocen las razones que pudieron mover a García Aznárez a cometer tal crimen, pero pudiera pensarse que quizás fueran los eternos problemas de pastos en el puerto del Portalé entre los bigorreses y los habitantes del valle de Tena los que desencadenaran tan horrendo crimen.

[Gómez de Valenzuela, Manuel, La vida cotidiana en Aragón..., pág. 151.]



https://es.wikipedia.org/wiki/Sallent_de_G%C3%A1llego

Sallent de Gállego (en aragonés Sallén de Galligo)​ es un municipio español, perteneciente a la comarca de Alto Gállego, al norte de la provincia de Huesca, comunidad autónoma de Aragón. Tiene un área de 162,14 km² con una población de 1.480 habitantes (INE 2009) y una densidad de 9,13 hab/km².

Se encuentra a orillas del Embalse de Lanuza y al pie de las más altas cumbres de la cordillera, muy cerca ya de la frontera con Francia. Su término constituye la capital del Valle de Tena.



Típico pueblo del Pirineo aragonés, posee una iglesia gótica, de principios del siglo XVI, que alberga un valioso retablo plateresco. Inicialmente fue villa de realengo, pasando, posteriormente, a ser señorío laical de la conocida familia Lanuza.

Antiguamente y junto a Lanuza conformaba el llamado Quiñón de Sallent, uno de los tres históricos territorios en los que se dividía administrativamente el valle.

Parte de su término municipal está ocupado por el Monumento natural de los Glaciares Pirenaicos.

Actualmente, lo que se conoce como municipio de Sallent de Gállego comprende los siguientes núcleos:

Sallent, Formigal, Portalet d'Aneu, Lanuza, Escarrilla, Tramacastilla de Tena y Sandiniés.

https://www.formigal-panticosa.com/

Sallent de Gállego es atravesado por el río Gállego y su primer afluente, el río Aguas Limpias, ambos cauces nacidos dentro del propio término y que confluyen en las inmediaciones del núcleo urbano. Desde Sallent de Gállego existe un camino por donde se puede ir caminando hasta el paraje conocido como "El Saliente" o "Salto del Aguaslimpias", la pequeña catarata que dio nombre a la población: Saliente : SALLENT.



La Foratata, un gran peñasco rocoso que se eleva sobre la villa, es el pico más emblemático del lugar. Otras de las cumbres importantes dentro del término municipal son Anayet, Tres Hombres, Arriel y Balaitous, alcanzando muchas de ellas los 3000 metros de altura. Estos paisajes ofrecen infinidad de posibilidades, especialmente la práctica de deportes de montaña y aventura. Son especialmente recomendables las excursiones a Ibonciecho y al ibón de Respomuso, lugar este último donde existe un albergue muy frecuentado por los alpinistas. El municipio está atravesado además por la GR-11, ruta de montaña que recorre la cordillera pirenaica desde el Mediterráneo hasta el Cantábrico.


Mención especial merece también El Portalet, paso fronterizo entre España y Francia que pone en comunicación los valles de Tena y Ossau.

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Fermín Arrudi, (1870- 1913); conocido también como "El gigante de Sallent", fue un personaje famoso en todo el Pirineo por su altura, llegó a medir 2,29 m y viajó por gran parte del mundo mostrando su altura. También se ha escrito un libro en el que se relata su vida.
León Benito Martón y Aznar; obispo.
Mariano Royo Urieta
Tania Lamarca Celada; aunque no es de Sallent, la campeona olímpica en la modalidad de conjuntos de 1996 vive en Sallent de Gállego desde 2002.

Rafael Andolz Vida de Fermín Arrudi (Zaragoza, 1986).
Juan Domínguez Lasierra, Aragón legendario (Zaragoza, 1984).
Antón Castro, Aragoneses ilustres, ilustrados e iluminados (Zaragoza, 1993).
David Dumall Puértolas El gigante de Sallent. Fermín Arrudi, Ed. Delsan Libros, (Zaragoza, 2008).

Saúl M. Irigaray, Garabato Estudio, cuento ilustrado "El Gigante de Sallent" , autoedición (Jaca, 2012).

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https://es.wikipedia.org/wiki/Bigorra

La Bigorra (en occitano gascón Bigòrra, en francés Bigorre) es un país (pays) tradicional del sudoeste de Francia. Es parte de Gascuña y en consecuencia, de Occitania, si bien como otros territorios de Occitania tiene particularidades propias en historia, cultura y folclore.

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Frecuentemente se suele asimilar la Bigorra con el actual departamento de Hautes-Pyrénées, pero éste no representa de hecho sino la mayor parte del oeste del territorio que puede considerarse que comprende la Bigorra, cuyas fronteras quedaron fijadas ya en época de Carlomagno, momento en el que se constituyó como un condado con dependencia feudal del Ducado de Gascuña.

Geográficamente, Bigorra se extiende por el norte hasta el eje de los cursos superiores de los ríos Gave de Pau y Adour, abarcando por el sur hasta la línea de las cumbres de los Pirineos (limitando, pues, con España), siendo así un territorio fuertemente marcado por la orografía montañosa, que culmina en los Pirineos en el pico de Vignemale, con 3.298 m de altitud.

La ciudad principal, siendo además la capital histórica de Bigorra, es Tarbes, que ha reunido a su alrededor una aglomeración, conocida como Gran Tarbes, que incluye comunas secundarias como por ejemplo Ibos, Aureilhan, Orleix o Séméac.

Ampliamente conocida por sus vinculaciones marianas, se encuentra la ciudad de Lourdes, un destino de peregrinación religiosa católica de primera magnitud.

Bagnères-de-Bigorre y Argelès-Gazost son menos conocidas, aunque a su conocimiento coadyuva la existencia de sus casinos y establecimientos termales.

Todavía podríamos hablar de las comunas de Vic-en-Bigorre, Rabastens-de-Bigorre, Maubourguet, Lannemezan, Saint-Laurent-de-Neste, Arreau o Luz-Saint-Sauveur.

La Bigorra es un país esencialmente dedicado al cultivo de maíz y a la ganadería, lo que ha hecho que la producción alimenticia suponga una parte esencial en la actividad económica bigordana, que cuenta con varios productos de merecida fama, como por ejemplo las cebollas de Trébons o las judías blancas de Tarbes.

Territorio débilmente industrializado, Bigorra se ha dedicado esencialmente al material eléctrico o ferroviario, así como a la industria textil, aunque recientemente la región intenta atraer a la industria aeronáutica y electrónica. La actividad industrial está localizada en la zona de llanura, hacia Tarbes, y en los alrededores de Lourdes y Bagnères-de-Bigorre.

La actividad económica ligada al termalismo, sea en Bagnères-de-Bigorre, en Barèges o incluso en Cauterets, es ciertamente importante, y a la industria termal se une la existencia de numerosos casinos.

El turismo constituye actualmente la primera actividad económica de Bigorra; se encuentra ligado no sólo a la industria del termalismo, sino que incluye varios lugares destacados, como Lourdes, centro de peregrinaciones que acoge a peregrinos llegados de varios países, como las estaciones de esquí en las estribaciones pirenaicas, al estilo de la estación del Tourmalet, o incluso el turismo relacionado con lugares más específicos como el circo glaciar de Gavarnie, conocido internacionalmente, o el observatorio emplazado en el Pic du Midi de Bigorre.

Bigorra debe su nombre al pueblo prerromano aquitano-proto-vasco de los bigerriones, Bigerri o Bigerrones. Su nombre significa algo así como dos veces fuerte, bi de dos y gor lo que en vascuence es fuerza (vigor?), más el gentilicio de pertenencia rra. A este pueblo pertenecían diversos subgrupos de las zonas de montaña, como los Tornates, los Campones, los Onosubates o los Crebennos. Los bigerriones fueron uno de los pueblos aquitanos sometidos al poder de Roma por Marco Licinio Craso, lugarteniente de Julio César. Su capital, Bigarra, podría ser el actual pueblo de Cieutat, que se encuentra a 15 km de Bagnères-de-Bigorre.

Se han conservado huellas en la onomástica derivadas de las campañas militares romanas. Así, por ejemplo, el nombre de Juillan derivaría del de Campus Julianus, por un lugarteniente de las legiones romanas de Julio César. La pista de César se ha encontrado igualmente cerca de Pouzac, en el llamado Campo de César.

Una vez convertidos en amos y señores del territorio, los romanos se dedicaron a la exploración y explotación económica de los valles que lo conforman, obteniendo rentabilidad económica de las aguas minerales que abundan en los valles.

También se encuentran restos de las vías romanas, como en la landa de Capvern, donde el camino se denomina hoy en día como Césarée (Cesárea), en Estelou-de-Vieille o una legua al norte de Lourdes, cerca de una alquería denominada Strata que ocupa el emplazamiento de una antigua villa romana.

Al dominio romano le sucede el de los visigodos, que retrocedieron hacia la vertiente sur de los Pirineos tras ser derrotados en la batalla de Vouillé, y posteriormente llegó el dominio de los francos.

El condado de Bigorra quedó constituido a principios del siglo IX por el duque de Gascuña Lope Céntulo para ser cedido a su hijo Donato Lope (fallecido hacia 820), el cual contrajo matrimonio con una princesa de Aquitania, Faquilène, la que sin duda le aportó como dote la mayor parte de sus tierras.

El condado de Bigorra, cuya capital es la ciudad de Tarbes, tenía en ese momento una extensión considerable, pero su superficie se vio notablemente reducida debido a las generosidades del conde Lope Donato (fallecido alrededor de 910), que cedió a su hijo menor el vizcondado de Lavedan, y posteriormente por las liberalidades de su hijo el conde Donato II Lope (fallecido hacia el año 930), que constituyó para sus hijos el condado de Aure, el vizcondado de Aster y el señorío de Montaner.

El condado de Bigorra que quedaba pasó al hijo mayor, Ramón Dat (que falleció aproximadamente en el 947). Bernardo I de Cominges, conde de Couserans y de Foix inició la dinastía Cominges-Carcasonesa de Bigorra por matrimonio con la condesa Garsenda de Bigorre, pasando sucesivamente en el siglo XI a la casa de los condes de Couserans-Foix y a continuación a la de los vizcondes de Bearn; en el siglo XII a la de los vizcondes de Marsan; en 1170 Céntulo III se declaró vasallo de Alfonso II de Aragón, que le concedió a cambio en 1175 el título de Conde de Pallars Subirá y Conde de Ribagorza, recibiendo la tenencia del Valle de Arán;1​ y de nuevo a la de los condes de Cominges; y en el siglo XIII a la de los condes de Montfort-l'Amaury.

La idea de unir los Estados de Bigorra con la dinastía aragonesa llevó al rey de Aragón a casar en 1215 a Nuño Sánchez de Aragón con Petronila de Cominges, condesa de Bigorra, vizcondesa de Marsán y señora de Zaragoza y Uncastillo, hija de Bernardo IV, conde de Cominges, de Bigorra y de Astarac, señor de Muret y Samatán..., y de Beatriz de Bigorra, condesa de Bigorra y vizcondesa de Marsán. Este matrimonio fue anulado por el papa Honorio III al año siguiente para que la princesa Petronila se pudiera casar con Guido de Montfort.

El condado de Bigorre fue entonces objeto de una querella sucesoria, ya que Petronila de Cominges, que era la heredera, por parte de madre, del condado, había estado casada con Guy de Montfort, hijo de Simón IV de Montfort, conde de Leicester. Éste pretendía la herencia de su hermano Guy, al haberle confiado Petronila la custodia de la Bigorra durante la minoría de edad de su nieto Esquivaut. Así, la casa de Montfort quedó dividida a la muerte de Petronila entre los partidarios de Esquivaut y los del rey de Navarra Teobaldo II.

Esquivaut fue el vencedor, provisionalmente, de la querella, pero a su muerte en 1283, el rey de Inglaterra recuperó el condado, del que era en realidad el soberano. La hermana de Esquivaut, Lorea, casada con Ramón VI de Turena, inició un pleito cuyo resultado más destacado fue que el rey de Francia secuestrara el condado para atribuírselo a su esposa, la reina Juana I de Navarra, heredera de Teobaldo II. Juana cedió la Bigorra a su tercer hijo, el futuro Carlos IV de Francia, el cual la unió al dominio real tras su coronación en 1322.

Entregada por un tiempo al conde de Armañac Juan I, la Bigorra fue cedida finalmente por el rey de Francia a Eduardo III de Inglaterra según las cláusulas del tratado de Brétigny.

Francia volvió a ocupar el condado en época de Carlos V de Francia, entre 1369 y 1373. Siendo un territorio deseado tanto por los condes de Foix como por los de Armañac, el condado quedó definitivamente unido al condado de Foix en 1425, ya que Juan II de Armañac había intercambiado con el rey sus derechos a la Bigorra a cambio de recibir el Rouergue.

Bajo el Antiguo Régimen, la Bigorra disponía de unos Estados (o Parlamento) propios para su territorio.

El 4 de enero de 1790, la Asamblea Constituyente del régimen emanado de la Revolución francesa creó los departamentos, que pasaron a sustituir a las antiguas provincias. Como consecuencia de la medida se creó un departamento que inicialmente tomó el nombre de Bigorre (Bigorra) pero que pasó posteriormente a ser denominado como Hautes-Pyrénées (Altos Pirineos). El diputado en la Convención, y natural de Tarbes, Bertrand Barère de Vieuzac, había sido quien más se había distinguido en la génesis del nuevo departamento:

«Si este país, la Bigorra, es demasiado pequeño como para formar un departamento, conviene agrandarlo. Pero sería muy inicuo no hacer de él sino unos distritos que dependiesen de una ciudad extranjera; hacer de Tarbes un miserable centro de cabecera de distrito sería un asesinato político.»

Puede constatarse la extraña geografía de este departamento, que posee dos pequeños enclaves en el interior del departamento vecino, Pyrénées-Atlantiques. Se trata de la supervivencia de una manifestación medieval, ya que, a finales del siglo XI, Gaston IV el Cruzado, vizconde de Bearne, contrajo matrimonio con Talesa de Aragón, vizcondesa del Montanerés, un pequeño territorio emplazado entre el Béarn y la Bigorra. El Montanerés quedó en poder de Béarn, pero Talesa guardó para sí cinco parroquias, que son las que constituyen actualmente los dos enclaves dentro del departamento de Pyrénées-Atlantiques.

El origen del escudo de armas de oro, con dos leones manchados (como la piel del leopardo) de gules, armados y lampasados en azur, pasantes uno sobre el otro sigue siendo misterioso. Como máximo, puede constatarse que es idéntico al de la ciudad de Chabanais. Ello se debería a un error de interpretación de un documento. Hacia el año 1621, Pierre de Marca localizó dicho escudo en un codicilo de Petronila, condesa de Bigorra, fechado en 1239. Al parecer habría confundido las armas de Petronila de Bigorra con las de quien era su esposo por esas fechas, Bozon de Mathan, señor de Chabanais, con lo que las armas propias de los Chabanais habrían pasado de este modo a ser confundidas con las de Bigorra.

En Bigorra, al igual que en el Béarn, el hábitat tradicional debe ser de entrada ubicado en un contexto de multicultivos cerealistas y de ganadería. Si en las llanuras el hábitat se agrupa en pueblos, en las zonas altas se encuentra más disperso.

El núcleo por excelencia de la explotación agrícola rural es la granja con un patio cerrado. Dicha granja comprende una vivienda u oustaü caracterizada por su planta rectangular en uno o dos niveles, con muros de cantos rodados, un tejado inclinado con vertiente a dos aguas y a con dos levantes. Su fachada, frecuentemente adornada con encuadres de piedra, se orienta hacia el sol, sea hacia el sudeste sea hacia el este, según el caso, y de dispone perpendicularmente a la calle. Cae hacia un patio cerrado (es decir, vallado) o parquié, haciéndose la entrada a dicho patio por medio de un monumental portal o pourtaü. En torno de dicho patio aparecen los diferentes edificios de tipo auxiliar: granja, establo, gallinero, porches…

Las casas pertenecientes a las familias más acomodadas, evidentemente en relación con el crecimiento de la economía rural, se adaptan al modelo de tipo burgués o urbano de los siglos XVIII y XIX, y presentan fachadas en dos niveles ordenadas simétricamente, con ornamentos en piedras de muy buena calidad, un tejado de tipo monumental horadada con tragaluces y cubierta con tejas o lajas de pizarra. Un balcón de honor puede levantarse sobre la puerta de entrada a la vivienda.

A un nivel social inferior, podemos encontrar una vivienda que no dispone más que de una zona de vivienda en planta baja, justo debajo del granero. Los dormitorios se distribuyen en hilera con acceso desde la sala común.

En los altos valles pirenaicos, en los que predomina la vida de tipo pastoril, el hábitat se agrupa en pueblos y la granja con patio cerrado tiende a desaparecer, con la excepción del valle de Lavedan, donde en las aldeas la casa del alcalde o bailío (eth bayle) aparece fortificada y protegida por un portal-fuerte (hortau). Los tipos de viviendas de las zonas bajas aparecen en concurrencia con las casas de montaña, con planta rectangular, en las que se asocian bajo el mismo techo los locales destinados a vivienda y los dedicados a la explotación. Hay que destacar la existencia de balconadas que ocupan toda la longitud de la fachada, para el caso de las viviendas en las que la zona de habitación aparece en el primer piso y no en la planta baja.

Todavía pueden contemplarse hoy en día los tejados de cañas en el valle de Campan.

En los pastos de estiaje de los altos valles de Bigorra, los pastores construían cabañas de piedra seca, "capane", con planta rectangular. Ubicadas en el centro de un sector cercado por muros también de piedra seca, zona en la que dormían los corderos, llamado "coueila" o "cuyala", hoy en día se encuentran en ruinas debido a que ya no siguen en uso.

En las ciudades más importantes, como es el caso especialmente de Tarbes y más aún de Lourdes, aparecen influencias vascas, de tipo ecléctico o, por supuesto, mucho más modernas.

Numerosas canciones de tipo popular y muy características acompañan las festividades en Bigorra, como por ejemplo "Montagnes Pyrénées" o "Aqueras Mountanhas". Igualmente hay que destacar que, más allá de la estricta práctica y uso de la lengua occitana, sigue estando presente en nombres de calles, de grupos folclóricos o artísticos. Volviendo a enfundarse en los trajes tradicionales, pantalones cadis, boina negra, cofias..., tocando los instrumentos musicales preferidos localmente, como acordeón diatónico, flauta de tres agujeros, tambor de cuerdas, gaita de las Landas..., son los herederos de una antigüedad remozada y puesta al día. Cantos y danzas tradicionales reaparecen de nuevo con ocasión de festividades o iniciativas locales. Las Pastourelles de Campan o la Adouréenne son sólo unos simples ejemplos de ese folclore que sigue hoy en día en pleno vigor.

Bisson, T. N., The Medieval Crown of Aragon: A Short History, Oxford, Clarendon Press, 1986. ISBN 0198219873. Para Céntulo, vid pág. 37. Apud José Ángel Sesma Muñoz, La Corona de Aragón, Zaragoza, CAI (Colección Mariano de Pano y Ruata, 18), 2000. ISBN 84-95306-80-8.