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lunes, 13 de julio de 2020

Capítulo XLVI.


Capítulo XLVI.

De la vida del conde Borrell, tercer conde de Urgel.

Muerto Sunyer, sucedió su hijo mayor. Este en el tiempo que su padre entendía en el gobierno del condado de Barcelona, gobernó el de Urgel. No hallamos, por la antigüedad de los tiempos y faltas de memorias (pone momorias), hechos de consideración suyos, hasta el año de 967, que fue el décimotercio de su condado, en que murió Seniofredo, primo suyo y conde de Barcelona, después de diez y siete años había que gobernaba aquel condado y a los cincuenta y uno de su edad: no le quedaron hijos, porque su mujer doña María, hija de Sancho Abarca, rey de Aragón, era de edad. Los más próximos eran sus hermanos: el mayor era Oliva, conde de Besalú, y el que más derecho parecía tener; pero los barones y gente de Cataluña sintieron lo contrario, excluyéndole de la sucesión. Pondéranse muchas razones: Miguel Carbonell (Pere Miquel Carbonell, archivero real de Juan II y Fernando II el católico) dice que no era buen católico, y lo sacó de una *ria (memoria; página 290 mal escaneada) antigua intitulada Flos mundi, que salió a luz * en tiempo del rey don Martín, y el mismo Carbonell * de ella en muchas partes de su historia: Zurita dice *mo. El padre Diago dice lo contrario, y le alaba * católico y buen cristiano, virtud que jamás hom* mancha en este linaje y prosapia: y en prueba de esto * acciones suyas, muy de buen católico, y que si p* sucesión, no fue por esto, sino por el defecto nat* no poder hablar sin dar primero tres o cuatro veces en * con el pie, a modo de cabra, de donde le quedó el * de Cabreta, y también porque no era derecho de * ni bien agestado, como es bien que lo sean las personas * representan majestad real. No falta quien dice, q* flojedad y descuido que tuvo en el gobierno de* le vino el ser desheredado del de Barcelona, que con * con los de Besalú y Cerdaña eran cosa poca. Esto *ria de su padre el conde Sunyer, la confianza que tenía * le había de imitar, y sus reales virtudes y grandes *mientos, le hicieron conde de Barcelona, añadiendo * título al de conde de Urgel. Fue esta elección c* gusto de toda la ciudad y condado, prometiéndose * mil felices y prósperos sucesos, y certísima espera* de esta vez, habían de quedar expelidos los infieles y *tarse la fé de Cristo en esta parte de la Citerior España *.
Cuando empezaba el nuevo conde a disponer aquello *recía convenir al buen gobierno de sus súbditos, no falt algunos disgustos con el mismo Oliva que, como hijo *de de Barcelona, pretendía ser legítimo sucesor del * de sus padres y abuelos, y últimamente de su herman* parecía no había razón bastante para privarle de ello. Estas pasiones y contiendas encendían ya el corazón y sangre a los primos, y el pleito se iba remitiendo a las armas: no había entonces en España las universidades que después, ni se decidían las sucesiones de los reinos por el Código y Di* como cuando murió el rey Don Martín, estaba el derecho en las armas y no en el parecer de letrados, que entonces eran poco conocidos en esta tierra. Los moros no dormían, y sabían muy bien todo lo que pasaba; animáronse por tomar las armas contra los cristianos, y llamaron en su favor a otros muchos de su nación y casta, que no aguardaban sino el principio de esta guerra civil, de quien dependía todo bien de ellos. No era la intención de aquellos nobilísimos príncipes dar ocasión de que el pueblo cristiano fuese destruído de los paganos, antes deseaban lo contrario, ni Oliva estaba tan ciego de su pasión, que no conociese los daños que podían causarse, así a él mismo como a los demás. Era católico, y como tal, no quería que los de su religión y ley quedasen destruidos, ni que las casas suyas y de su primo, que a costa de sangre cristiana hasta aquel tiempo se eran conservadas y defendidas de infieles, enemigos de la cruz de Cristo, fuesen de todo punto acabadas, dejó sus pretensiones; se reconciliaron los dos primos, quedó contento con lo que Dios le había dado, que es el medio más seguro para la perpetuación de los estados, y las guerras que parecía habían de ser intestinas y más que civiles, cesaron de todo punto, con gran descontento de los infieles, que las estaban aguardando.
Luego que el conde Borrell vio deshecho este nublado, entendió en la reforma de algunas cosas necesitaban de ella.
Lo que más cuidado le daba, era estar la ciudad y * obispado de Tarragona sin prelado y en poder de moros, sin esperanza entonces alguna de poderla cobrar. Consta *los arquiepiscopologios de este arzobispado, que desde el año 693 hasta el de 1091 estuvo yerma y sin prelados, y si algunos hubo, es tan poca la memoria que da de esto que es casi ninguna. El estado eclesiástico padecía mucho en Cataluña por la falta de metropolitano y necesitaba volver a la autoridad y esplendor que estaba en tiempo * los godos; negocio tan grave había de consultarse con el romano pontífice; para tratarle y visitar la iglesia de los * grados apóstoles (devoción muy usada entre los príncipes cristianos de aquellos tiempos) se partió para Roma el año de 971, que era el vigésimo año del condado de Urgel, y cuarto del de Barcelona, siendo obispo de aquella ciud* Pedro.
Gobernaba la sede apostólica Juan XIII, y llegado * el conde, le suplicó con muchas lágrimas que, pues por los pecados de la tierra, estaba en poder de moros la ciudad de
Tarragona y todo su campo, se sirviese de unir aquel arzobispado a la Iglesia catedral de Vique, dando el título * arzobispo a Atton, que era su obispo. El pontífice, movido del celo
del conde y de una petición tan justa, concedió todo lo que le pidió y mandó despachar su bula, y la Iglesia * Vique quedó con título y preeminencia de Metropolitana * Atton, a quien el episcopologio de Vique llama Atto o * fue arzobispo. Duró la sede arquiepiscopal en Vique hasta el tiempo de Urbano II, que la ciudad de Taragona volvió a su antiguo esplendor. Esta bula trae el padre Diago, y la sacó de un registro antiquísimo de las cosas del arzobispo de Tarragona, que está guardado en el archivo real de Barcelona, en el armario de Tarragona, núm. 134, folio 36 (1).
1: Es ahora el núm. 3 de la colección general de registros, y en el folio que se cita está efectivamente continuada la mencionada bula del papa Urbano.
Volvióse luego a Cataluña, y en el mismo año de 971 he hallado que asistió a la dedicación del monasterio de san Benito de Bages, del orden del mismo santo, que entonces habían acabado de edificar dos caballeros llamados Rosarno y Vinifredo, hijos de Salta y Ricarda, su mujer, que le emp*. Eran estos fundadores gente noble y rica, y como tales, convidaron a la dedicación la gente más lucida de esta tierra, entre ellos fueron el conde Borrell, Frugifer, obispo de Vique, Visado, obispo de Urgel, y otros muchos, y todos dotaron aquella iglesia magníficamente, según la costumbre y piedad de aquellos tiempos.
Esta venida del conde fue en muy buena ocasión, porque el rey de Lérida, aprovechándose de su ausencia, convocó todos sus amigos, para talar las tierras de los cristianos y dañarlos todo lo posible, creyendo que nadie supliría su falta. El castillo de Solsona y los demás que hay desde él hasta el mar, tirando una línea derecha, eran frontera o límite entre los cristianos y los moros, y años antes, el conde Sinofredo, predecesor de Borrell, había poblado la villa que está a sombra del castillo, y el conde puso ahora en él gente de guerra, y confirmó los términos que le fueron señalados entonces. Fue esta confirmación en el año 973, y dice Zurita que intervinieron en ella el conde Borrell, la condesa Lutgarda, su mujer, y Ramón, su hijo, la vizcondesa E*esa y Guitardo, su hijo, el obispo de Urgel, que * nombre Salla, de quien diremos en su lugar, cuando tratemos de los obispos de Urgel.
El año siguiente, que fue el de 974, a 11 de las calendas de agosto, y en el año décimonono del rey *L de Francia, el conde Borrell y Guifredo, a quien llama su consanguíneo, dieron a nuestro Señor y al monasterio de san Saturnino, mártir, que está en el condado de Urgel, no lejos de lo que llamamos Seo de Urgel, ecclesias que ab antiquo tempore erant fundatas, et sacris altaribus titul* in extremis ultimos findum marcus, in loco vecitato castrum Lordano no vel in civitate Isauna, quae est destructa a sarracenis * ecclesias quae ibi sunt, scilicet in castro Lordano, vel in civitate jam dicta quam in * qui infra sunt * vel ad futurum erunt constructas quaerum prima in ejus castro Lordan, Sancti Saturnini (Saturnino, Sadurní) est nuncupata ecclesia, alia Santa Maria est nuncupata in ipsa civitate de Isena, quae est destructa, alia Sancti Vincentii, q* fuit monasterium in caput jam dicta villae, juxta fontem quae dicunt Clara (Fuenclara, Font Clara). His praefatas ecclesias concedimus et donamus ad praelibatum caenobium, cum eorum laudibus et possesionibus ac universis adquisitionibus cum illarum decimi et primiciis, seu obligationibus fidelium vivorum ac defunctorum ab integre, etc. Firma el conde Borrell y se intitula Comes et marchio, y después de su signo y firma, están escritos los nombres de Visado, obispo que lo era de Urgel, Vifredo, el pariente del conde, que concurrió con él en la dicha donación; Frugifer, obispo de Vique; Evadallo * que se intitulaba princeps cotorum, y otros que se ignora quienes eran, según todo parece en el dicho auto, que está en el real archivo de Barcelona, en el armario 16 * A núm 86 (1).
(1) Equivócase aquí el autor: la escritura que cita se hallaba antiguamente en el *(mal escaneado) núm 7 de la colección del conde Borrell, y la publicó también Marca, aunque con algunas variantes, copiándola de un ejemplar del archivo de la santa Iglesia de Urgel. En su Marca Hispánica, col. 902, podrán leerla ad longum los curiosos. La escritura del Arm.16, saco A, núm. 86, también es efectivamente una donación al monasterio de san Saturnino; pero otorgada por el conde Ramón Borrell, en el año 11 del rey Roberto.
El padre Diago, que vio esta donación y hace memoria de ella en su historia de los condes de Barcelona, quiere que la iglesia del castillo de Lordan se llamase San Saturnino y que la ciudad de Isauna sea Solsona y que la iglesia de ella fuese Santa María. Yo no quiero im* de que afirma aquel autor tan grave, a quien se debe toda veneración, pero digo que he buscado con cuidado si Isauna es Solsona, y hasta ahora no me ha sido posible averiguarlo, y no hallo razón porque Isona y Isauna hayan de ser Solsona, y no Guisona (Guissona), Osona o Isanta, que le son semejantes. (y también Isábena, Roda de)
Por evitar el * que corrían las monjas que estaban en el monasterio de nuestra señora de Monserrate, desmandándose los moros vecinos de aquellas santas montañas contra los cristianos, y porque la abadesa y monjas no eran bastantes a hospedar tantos peregrinos como acudían allá cada día, llamados de la devoción de la Virgen nuestra señora, las trasladó al monasterio de san Pedro de las Puellas de Barcelona, de donde habían salido en tiempo de Vifredo Peloso, para ir a Monserrate, cuando fue la invencion de la santa imagen. Fue esta traslación el año 976, y aquel monasterio, que hasta entonces había sido de religiosas benitas, de allí en adelante fue de monjes claustrales de la misma orden, que salieron del monasterio de Ripoll, al cual estaba el de Monserrate sujeto, con título de priorato, hasta el año 1410, que el papa Benedicto XIII le erigió, en abadiado, y estuvo así hasta el año 1493, que se unió a la congregación de san Benito el Real de Valladolid.
El año siguiente de 977, Oliva Cabreta, conde de Besalú, dotó el monasterio que, so invocación de Nuestra Señora, había edificado en la parroquia de Serrateix el abad Froylano, con consentimiento del obispo de Gerona, Miron, su hermano, y con consejo de Visado, obispo de Urgel; dióle toda la parroquia de Serrateix, y se reservó para sí y sus sucesores que la elección de abad hubiese de ser con su consentimiento y del obispo de Urgel; y entonces los obispos de Gerona y Urgel concedieran remisión de todos sus pecados a los que eligirían sepultura en la iglesia de dicho monasterio, o darían alguna limosna para él, porque aún no tenían limitada los obispos la licencia de conceder indulgencias.
Por estos tiempos los moros de Mallorca, Tortosa, Lérida y Balaguer, con el favor y ayuda de Hiscen, rey de Córdoba, que era cabeza de todos ellos, se juntaron para tomar la ciudad de Barcelona, que era la cabeza y pueblo más principal de Cataluña, y no estaba tan fortificada y prevenida como era menester. El conde salió con su ejército contra ellos, y les dio batalla en el Vallés, junto al castillo de Moncada, en un llano que llamaban de Matabous, y fue en ella vencido y perdió más de quinientos caballos. Fueron siguiendo
los moros el alcance hasta Barcelona, donde el conde con algunos de los suyos se era recogido. Llegaron a ella miércoles primero de julio, año 986, pusiéronle luego cerco, apretándola y combatiéndola con todo rigor y tomaron las cabezas de todos los caballeros que habían muerto en la batalla, y con un ingenio las tiraron dentro la ciudad, y vinieron a dar cerca la iglesia de san justo y Pastor, que no era muy lejos de los muros antiguos, y allá fueron enterradas. Estaba la ciudad sin fuerzas e imposibilitada de defenderse; el conde y los que con él estaban no eran poderosos para defenderla, y así, habido consejo con los ciudadanos y caballeros que había en ella, escogieron salirse y retirarse a lugar seguro, con confianza de volverla a cobrar, antes que perecer miserablemente en ella. Salido el conde, y pasados seis días después de puesto el asedio, fue entrada de los enemigos: el daño que esta afligida ciudad recibió de ellos fue cual se puede pensar de una muchedumbre de bárbaros enemigos; pasaron innumerable gente a cuchillo, otros cautivaron y llevaron a Córdoba, que era cual otra Constantinopla, y a otras tierras de ellos; lleváronse toda la riqueza que estaba recogida en la ciudad, y lo que no se pudieron llevar, particularmente escrituras, lo quemaron todo. Quedó acabada entonces y consumida la memoria de las casas y linajes de aquella ciudad que habían quedado de tiempo de los godos, y los que escaparon de la tempestad vivos, fueron esparcidos por todos los reinos y tierras de los moros. Tomaron asímismo los moros todos los pueblos que había alrededor de Barcelona y por la costa de la mar, y quedaron solos los castillos de Moncada y Cervellon, (Cervelló, Cervellón) que en esta tan grande calamidad se conservaron por los cristianos. A los moros de Mallorca cupieron las riquezas y todo lo que había en el monasterio de san Pedro de las Puellas, y se alojaron en él; a la despedida, en paga del hospedaje, quemaron todo lo que no se pudieron llevar. Lo que pasó con las religiosas, que constantemente todas resistieron a los torpes deseos de los enemigos, refieren el padre Diago y Domenech en sus historias.
Luego que el conde y los (pone lus) suyos salieron de Barcelona, se retiraron a la ciudad Manresa: acudieron allá el conde de Besalú Oliva Cabreta y muchos caballeros de los más principales de este principado, que nombra Pedro Tomic, y porque sus fuerzas no bastaban a resistir a los enemigos, enviaron sus embajadores al pontífice Juan XVI, y a Lotario, rey de Francia, y a Oton, emperador, para hacerles saber los sucesos y estado de la tierra y pedirles socorro y favor; pero aunque los embajadores partieron luego, no estaba tal el estado de cosas que pudieran aguardar la respuesta, porque en el entretanto podía hacerse más poderoso y grueso el enemigo; y así, sin aguardar más, juntó toda la gente que pudo de Cataluña la Vieja, y para que creciese más el número de la caballería, concedió libertad y franqueza militar a todos aquellos que acudiesen con armas y caballo para seguir la guerra. Fue de tanta eficacia esta concesión, que luego salieron en campo hasta novecientos hombres de a caballo, armados y a punto de guerra, y de allí adelante fueron nombrados hombres de parage, (paraje, paratge) para denotar con este vocablo, que en todas las cosas y honores eran iguales a los demás caballeros de Cataluña, ellos y sus descendientes. Con esta gente de a caballo y con muchas compañías de infantería, puso el conde cerco a Barcelona, y le dio tan recios combates, que en breves días la volvió a cobrar, con todos los lugares vecinos y de la marina que habían tomado los moros. Fue esta recuperación muy pronta, y extraordinaria la diligencia del conde en librarla, porque no había aún pasado un mes de la pérdida de ella. Entrados dentro, hallaron la ciudad tan desolada y perdida y tan otra de lo que pocos días antes la habían dejado, que parecía un campo pacido de langostas o dehesa donde fieras hubiesen invernado. Dice Tomic, que pocos días después de cobrada Barcelona, llegó el socorro que el papa, rey de Francia y emperador habían enviado, y que muchos de los caballeros y cabos recién venidos (que él nombra) se domiciliaron en Cataluña, y de ellos descienden muchas y muy nobles familias. Valiéndose el conde de estos nuevos socorros y de la gente que él tenía, marchó en persecución de los enemigos, y les ganó todas las tierras que tenían desde Barcelona hasta Balaguer y Lérida; y si no fuera que el río Segre les impidió pasar más arriba, así como los había echado del condado de Barcelona, llevaba intento de sacarlos del de Urgel.
Necesitaban entonces mucho reparo los muros de la ciudad de Barcelona, porque de las baterías pasadas quedaban muy flacos, y el castillo de ella quedaba muy derruido: en el que aún dura en la calle que llaman la Call (lo Call, el Call), aunque muy derribado, y está pegado a la cortina del muro viejo de la ciudad. En tiempo del rey don Pedro el Católico sirvió de cárcel a don Carlos, príncipe de Salerno, hijo del rey Carlos de Sicilia, sobrino de san Luis, rey de Francia. Su antigüedad y rastros de su grandeza, y no haber otro tal en Barcelona, es argumento cierto ser este el que fortificó en esta ocasión el conde. Encomendóle, según parece en memorias antiguas, a un caballero de su casa llamado Íñigo Bonfill, (Ignacio, Eneco, Nacho, etc) que cuidó a la fortificación de él; y por esto el conde después a 21 de octubre de 989, le dio muchas heredades y posesiones de diversas personas que habían muerto en las guerras pasadas, y no habían dejado hijos ni descendientes.
En agradecimiento de las mercedes que Dios le había hecho, fue muy pío y liberal con las iglesias. A 2 de las nonas de enero del año primero del rey Ludovico, que es el de Cristo señor nuestro 987, dio a Dios nuestro señor y a san Pedro de la ciudad de Vique la mitad del castillo de Miralles, con todos los diezmos y primicias y ofrendas de los fieles, y dice que le pertenecían por sus padres; y porque se supiese lo que contenía en si dicha donación, declara en el auto de ella los límites y términos de aquel castillo; y esta donación la hace también por las almas de Ramón y Ermengaudo, sus hijos, que le sobrevieron.(sobrevivieron)
Miró mucho por la conservación de la jurisdicción y preeminencias eclesiásticas, y según refiere Diago, habiendo sus oficiales capturado a ciertas personas que eran de la jurisdicción eclesiástica, luego que fue advertido de ello Vivas, obispo de Barcelona, le remitió los delincuentes, para que les castigara según sus culpas.
En el año 991 el obispo Vivas dedicó la iglesia de san Miguel Derdol, que llamaban de Olerdula (Olérdola) junto a Villafranca: asistió el conde a la solemnidad, y le señaló los mismos términos o límites que el conde Suniario, (Sunyer) su padre, cuando la edificó, siendo obispo de Barcelona Teuderico.
Al monasterio de san Pedro de las Puellas solo quedaron las paredes mondas, y el conde, como patrón de aquella casa, la restauró, reedificando la iglesia con gran solemnidad: Bonafilla, (Buena hija) hija del conde, tomó el hábito, fue nombrada abadesa, y con ella vistieron otras doncellas, que eran Ermetruyta, Devota, Ermella, Argudamia y Quiratilla, y con el favor del conde recuperaron todas las propiedades o bienes que tenía el monasterio antes de la guerra, y lo que no pudieron probar por autos, por ser quemados o perdidos, probaron con testigos, fundándose en una ley gótica que disponía que escritura o auto perdido se puede recuperar con testigos oculares y que tengan noticia de ella; y de esta manera volvió el monasterio en posesión de muchas cosas que había perdido.
El monasterio de san Cucufate del Vallés (Sant Cugat) fue muy damnificado, porque entonces aún no estaba murado, y los moros le entraron y quemaron todo lo que no se pudieron llevar y en particular las escrituras, que las había muchas; y el abad Oto, que fue muy señalado varón, de quien después hablaremos, instó al conde Borrell que alcanzase del rey Lotario de Francia renovación de lo que les habían quemado, y el conde con este Oto, que entonces aún no era abad, sino prior de aquel monasterio, fue a Francia, y con buenas pruebas alcanzó que se renovasen los privilegios que los reyes de Francia (que entonces tenían algo del supremo dominio en Cataluña) habían dado al convento.
Ocupado el conde en estos ejercicios, y estando en su obediencia todo lo que es desde Villafranca de Panadés a Rosellón y de Segre hasta el mar, le cogió la muerte en la ciudad de Barcelona, en el año sexto de Hugo Capeto, primero rey de Francia, ascendiente del cristianísimo señor Luis XIV, rey de Francia y conde de Barcelona (1), que era el de nuestro Señor 993, después de haber tenido el condado de Urgel cuarenta y dos años y el de Barcelona veinte y seis, y fue sepultado en el monasterio de Ripoll en el mismo sepulcro de sus padres y ascendientes.

(1) Recuérdese que el autor fue partidario de la casa de Francia, durante la calamitosa guerra que afligió a Cataluña en el reinado de Felipe el Grande.

Casó dos veces, la primera con Letgarda, y de ella tuvo a Riquilda, que casó con Udalardo, vizconde de Barcelona, ascendiente de los señores de la casa de Queralt; a Ermengarda que casó con Miron, señor del castillo de Port, cerca de Barcelona; y a Bonafilla, que fue abadesa del monasterio de san Pedro. La otra mujer fue Aymerudis, y de ella tuvo dos hijos, Ramón Berenguer, que fue conde de Barcelona, y Armengol, que lo fue de Urgel (1), y trataremos de él en el capítulo siguiente. Según parece en su testamento, hecho a 24 de setiembre de 993, usó siempre el título de conde y marqués como consta de las escrituras que se hallan de su tiempo, y fue de los primeros señores de España que tuvieron este título y dignidad. (marqués, marchio, de la Marca Hispánica).
(1) Ramón Borrell, no Berenguer, y Armengol, fueron hijos de Letgarda, y no de Aymerudis.
La muerte del conde cuenta Carbonell (Pere Miquel Carbonell) de otra manera, y sácalo de un libro antiguo manuscrito, intitulado Flos mundi, del cual tomó lo más de su crónica; y como aquel autor, por ser archivero del real archivo de Barcelona, tiene tan grande autoridad, le han seguido casi los demás autores que han escrito después de él, como son Beuter, Diago, Garibay, Menescal, Jorba y otros muchos; aunque Zurita, que averiguó mejor que todos las cosas de esta corona, y el abad Carrillo, y Tarafa, canónigo de Barcelona, conociendo el yerro de los que han seguido a Carbonell, lo cuentan del modo queda referido, siguiendo en esto la genealogía de las constituciones de Cataluña y las memorias del anónimo de Ripoll, y otras memorias más antiguas y ciertas porque aquello que dice Carbonell y los que le siguen, que el conde con quinientos de a caballo, en el Vallés y castillo de *Ganta, cerca de Caldes, embistió a los moros y fue vencido y muerto con todos los suyos, y que luego fueron a poner cerco a Barcelona, y para mayor terror y espanto de los cercados, con ingenios les tiraban las cabezas del conde y de los otros que con él murieron, fue equivocación y atribuir lo que pasó en eI año 986, cuando fue presa Barcelona, a tiempos en que gozaban todos los cristianos de
Cataluña de paz, por estar retirados los moros a la otra parte de Segre y a las orillas del río de Gayá.

En tiempo de este conde, y cuando estaba para cobrar de los moros la ciudad de Barcelona, fue la primera aparición, que sabemos en estos reinos, del glorioso mártir y caballero san Jorge. Cuando el conde, para cobrar a Barcelona, salió de Manresa, ciudad muy vecina a la santa montaña de Monserrate, se encomendaron muy de corazón él y los suyos a Nuestra Señora, por su santa imagen, que no había muchos años la había Dios descubierto, porque sabía que sus fuerzas eran mucho menores de lo que para tantos enemigos era menester; pero así por su fé, como por el peligro que corría la santa imagen de venir a manos de los enemigos, vino a socorrerla san Jorge, patrón y amparo de la tierra, tenido de principio por tal, desde aquellos varones alemanes (Georg, Giorgi, George, Jorge, Jordi, etc.) que comenzaron la conquista y vinieron con Carlo Magno y enseñaron a invocarle en las batallas. Este santo apareció armado en blanco con una cruz colorada en los pechos, encima de un caballo blanco, peleando con braveza por los cristianos, de tal manera, que alcanzando victoria, recobraron a Barcelona y mucho más de lo que habían perdido con gran facilidad; por lo cual agradecido el principado de Cataluña, tomó, en memoria y devoción del santo, por armas la cruz roja en campo de plata, y estas son las del principado de Cataluña, que los cuatro palos de sangre en campo de oro son propias de la casa y linaje de los condes; y la ciudad de Barcelona, que fue la que más experimentó su intercesión,
compuso sus armas en cuartel: en el primero y último puso sendas cruces de san Jorge, y en los otros dos, palos de las armas de los condes, dividiendo los palos, esto es, dos en cada cuartel. La diputación y principado le tomaron por su patrón y tutelar, y en las batallas apellidan su nombre, así como los franceses a san Dionisio y los castellanos a Santiago; y no solo quedó esta devoción en el principado, mas también se comunicó a otras ciudades; y refiere Pedro Tomic, que por asegurarse mejor de los genoveses, les dieron en cierta ocasión la cruz por armas y el nombre del santo por apellido, y les ha quedado después en tanto, que la ayuda que dio el santo al rey de Aragón en la batalla de Alcoraz, un autor valenciano dice que fue por la devoción y compañía de los catalanes, muchísimos de los cuales de ordinario servían a los reyes de Aragón, y en aquella batalla había muchos, porque le tienen ellos por patrón y le invocan. Han experimentado los favores de este santo, después de esta primera aparición, los aragoneses, en Alcoraz; los valencianos, en las batallas del Puig y de Alcoy; los de Menorca, en la conquista de aquella isla, y los mallorquines, en la presa de su ciudad donde, en tiempo de san Vicente Ferrer, celebraban su fiesta con gran solemnidad, en memoria y agradecimiento de la ayuda que dio a los cristianos cuando la tomaron.

Después de Lauderico o Lauberico, obispo de Urgel, ponen los episcopologios de aquella Iglesia a Estéfano, y dicen haber tenido aquel obispado diez y nueve años.
Dotila fue su sucesor, y tuvo la silla seis años; y esta es la memoria que hallo de estos dos prelados, que lo fueron en aquellos calamitosos y desdichados tiempos de la pérdida de España.
Sucesor de ellos fue Félix, que asistió a un concilio que en el año 778 convocó en Narbona Daniel, arzobispo de aquella ciudad, porque Urgel entonces era de aquel arzobispado. Cayó este prelado en algunas herejías; entre ellas era una que Cristo, hijo de Dios, en cuanto a la humanidad era hijo de Dios adoptivo, y no propio y natural, de la cual falsa opinión se seguía necesariamente que en Jesucristo había dos personas y dos hijos, el uno natural, y el otro adoptivo, que fue herejía condenada de muy atrás contra Nestorio. Este error siguió Elipando, arzobispo de Toledo, contemporáneo de Félix; yo creo que todos lo tuvieron por ignorancia más que con pertinacia, porque en aquellos tiempos tan trabajosos había pocas letras en España, y certificados de la verdad, presto se apartaron de él, porque por mandato de Carlo Magno se juntó concilio en la ciudad de Narbona, en el año 778, a 25 de las calendas de julio; y porque todavía perseveraba en sus errores, juntó después otro concilio nacional en Francfort, (Frankfurt) ciudad de Alemania, en el año 794, de casi trescientos obispos de Italia, Alemania e Inglaterra, donde fue este error condenado. Después, según dice Aymonio en el libro cuarto De gestis francorum, convencido ya de su error, le envió aquel concilio al papa Adriano, y en la iglesia de San Pedro Apóstol, presente el sumo pontífice, damnó y dejó aquella herejía y mala opinión, y se volvió a su ciudad. Hacen muy larga mención de este obispo y de su herejía Ambrosio de Morales, el padre Juan de Mariana, el cardenal César Baronio, el doctor Pisa en su historia de Toledo, y otros muchos autores. Bien sé yo que Adon Vienense dice que este obispo fue desterrado de su Iglesia a León de Francia, (Lyon) y murió allá con su error; pero no sé por qué no demos mayor crédito a Aymonio, coronista del emperador Carlo Magno, ante quien se averiguaron las opiniones a Félix y era señor de todas aquellas fronteras de Cataluña, que a Adon Vienense, que escribe las cosas de este obispo como de auditu y muestra estar poco enterado de ellas, pues por llamarle Urgelitanus, le llama Aurelianus, argumento cierto que no estando enterado del nombre de su obispado, menos lo estaría de sus hechos, y en particular de su conversión, pues, tratando de ella, usa de estas palabras:
quem ferunt in eodem ipso suo errore mortuum, como dando al vulgo por autor de esto. Yo he visto unas memorias de los obispos de Urgel, y según lo que en ellas se escribe de este obispo, debió hacer tales demostraciones, que quedó en opinión de santo varón, cosa que es muy ordinaria a la omnipotencia de Dios, de grandes pecadores hacer grandes santos. Vivía este obispo por los años de 792, y gobernó su obispado nueve años.
Sigebuto vino después de Félix, y tuvo la sede doce años.
Visado gobernó veinte y dos años; fue a Francia y recibió muchas mercedes y favores del rey Carlos Calvo, que era señor de esta provincia; y a trece de las calendas de diciembre, año veinte y uno de su reinado, que es el de Cristo 861, le dio la tercera parte de las lezdas y derecho del mercado, y confirmó las donaciones que sus pasados habían hecho a la Iglesia de Urgel.
Después fue obispo Navagico, (plateáo) el cual tuvo la silla veinte y seis años y cuatro meses.
Sucesor suyo fue Nigoberto o Ingoberto: fue gran prelado y muy estimado en Cataluña y provincia Narbonense. En la relación de la vida de san Teodardo, arzobispo de Narbona, sacada de los cartularios de los archivos de San Estévan de Tolosa, hablando de él, se dice: Ejecto de episcopatu ejus sancto et reverendissimo viro, litteris a primaevo et *moribuis benè instituto, Nigoberto, etc. Ordenóle en obispo *Sigebuto o Sigebodo, arzobispo de Narbona, aquel que vino a Barcelona para buscar las reliquias de santa Eulalia. Cuando san Teodardo se hubo de consagrar, entre otros obispos que llamó de Cataluña fue Nigoberto, el cual no acudió por estar enfermo, como ni Frodoyno, obispo de Barcelona, que no pudo dejar su obispado porque los moros amenazaban venir poderosos en sus tierras, ni Teutario, obispo de Gerona, que estaba enfermo; pero todos la confirmaron, así como Ausinto, obispo de Elna, y otros que asistieron a ella. Fue esta consagración domingo día de la Asunción de Nuestra Señora, el año 885 de la Encarnación. En el año que murió Carlomano y le sucedió Oton o Eudo, reyes de Francia, este arzobispo Teodardo fue a Roma a recibir el palio, y allá pidió al papa Estéfano letras apostólicas contra un sacerdote español llamado Selva, el cual, fuera toda razón, se era levantado arzobispo de Narbona, y como tal había echado por fuerza de la Iglesia de Urgel y de su obispado a Nigoberto, y quería sacar de la de Gerona a Deodado, (Deusdat) obispo de aquella ciudad, que había allá puesto el mismo san Teodardo, y meter en ella a Heimemiro. Eran fautores de Selva: Frodoyno, obispo de Barcelona, y Gudmaro, obispo de Vique: llamólos san Teodardo, y ellos rehusaron de ir; vista su inobediencia, convocó a todos sus diocesanos en una villa llamada Porto, entre Mompeller (Montpellier, Montispessulani) y Nismes (Nimes): fue entre ellos Riculfo, obispo de Elna, que Ausinto ya sería muerto, y los obispos de Gerona, Vique y Urgel y muchos otros: allá dieron Ingoberto, obispo de Urgel, y Deodado, obispo de Gerona, sus quejas contra Selva y Frodoyno, y culparon mucho a Gudmaro, obispo de Vique, porque los tres habían ordenado a Heimemiro, y este, entre otras disculpas, dijo que el conde Suario le había obligado a ello, y fue perdonado. No se dice allá quién fue este conde: yo no entiendo que fuese Sunyer, conde de Urgel, porque este aún en el año 912 no era conde, porque vivía su padre. Leyéronse en aquella junta unas letras del papa Estéfano, en que reprendía severamente lo que Selva y otros obispos habían hecho. Frodoyno, obispo de Barcelona, que conoció en que había errado, fue perdonado; a Selva y Heimemiro quitaron las insignias pontificales y privaron de la dignidad episcopal, que indebidamente se habían usurpado, y con esto Nigoberto volvió a su Iglesia de Urgel, después de haberle tenido Selva fuera de ella más de un año; y todo el tiempo del pontificado de Ingoberto fueron diez años. Este obispo en los manuscritos de la Iglesia de Urgel llaman Engilbertus, que en cosas tan antiguas es fácil trocar los nombres.
Nantigiso vivía en el año 899: hay mención de él en un concilio que congregó Arnusto, arzobispo de Narbona, en la iglesia de San Vicente, en la villa de Juncaria, en el territorio de Mompeller: dícelo Catel en la Historia del Languedoc, folios 35 y 733.
Asímismo en el año 940 hubo concilio sinodal en la villa de Foncuberta: juntólo el mismo Arnusto, y en él se determinó una contienda que tenía Nantigiso con Adulfo, obispo de Pallars, por haberle usurpado toda la tierra de Pallars veintitrés años había, y probó que de muy antiguo era de la diócesis de Urgel; y determinó el concilio, que durante su vida Adulfo fuese obispo y tuviese aquel territorio, y después de su muerte se entremetiese en él, y volviese al dominio y ordinacion antigua de la Iglesia de Urgel y de sus prelados. Rodulfo, hijo de Guifre Pelos, conde de Barcelona, tomó el hábito de monje de Ripoll el año 888, cuando fue la primera dedicación de aquel monasterio, y por su causa dio el Conde al dicho monasterio mucho patrimonio; después fue abad, y a la postre obispo de Urgel. Éralo en el año de 913, porque en el archivo del arzobispado de Narbona he tenido en manos una bula del papa Juan X en favor de Agio, arzobispo de Narbona, contra Herardo, que pretendía el dicho arzobispado, la cual era dirigida a los obispos sufragáneos de Narbona, y entre otros que nombra, son: Hugo, de Gerona; Teodorico, de Barcelona; Georgio (En Jordi de Vic), de Vique, y Rodolfo, de Urgel, de donde se infiere que estos obispados eran entonces de la metrópoli de Narbona, así como otros de Francia que allá nombra.

jueves, 21 de noviembre de 2019

LOS LUNA Y LOS URREA, ENFRENTADOS


171. LOS LUNA Y LOS URREA, ENFRENTADOS (SIGLO XV. ZARAGOZA)

Acababa de fallecer el (REY) Martín el Humano sin sucesión. El solar aragonés fue escenario entonces de acciones sangrientas protagonizadas por los partidarios de algunos de los candidatos al trono, intentando forzar con el estruendo de las armas a los compromisarios de Caspe, que trataban de hallar un sucesor. Entre las familias encontradas por el problema dinástico, destacaban los Luna y los Urrea. Tanto en los campos como las ciudades y villas la pugna originaba zozobra. Las cosechas ardían, se sacrificaban rebaños enteros, las casas no eran seguras.

En este clima de tragedia, el obispo de Zaragoza don García, montado en su yegua, se dirigía confiado y acompañado por sus familiares hacia la capital sin escolta alguna, cuando, en un recodo del camino, de manera inesperada, le salió al encuentro Antón de Luna, belicoso partidario del conde de Urgell y enemigo por dicha causa de los Urrea. Tras conminarle a abandonar el partido del regente de Castilla y ante la negativa del arzobispo, el de Luna, amparado en los cien hombres armados que le acompañaban, le arremetió con la espada segándole la mano derecha y huyendo a toda prisa del escenario. A duras penas pudo sobrevivir a la herida el obispo mutilado, que llegó malherido al palacio arzobispal de Zaragoza.

A duras penas pudo sobrevivir a la herida el obispo mutilado, que llegó malherido al palacio arzobispal de Zaragoza.


Días después, en la villa de Caspe, donde se hallaban reunidos los compromisarios de Aragón, Cataluña y Valencia para elegir al futuro rey de Aragón de entre los diversos pretendientes al trono, irrumpió retador en la sala de sesiones del castillo Antón de Luna. En aquellos instantes, tenía la palabra Juan Rodríguez de Salamanca, quien se hallaba defendiendo la causa del pretendiente castellano frente a los otros. De pronto, el agresor del obispo zaragozano, interrumpiendo el discurso, alzó la voz para defender a don Jaime, conde de Urgell. Juan Rodríguez, enfurecido, contestó al de Luna aludiendo, entre otros argumentos, al lamentable episodio ocurrido al arzobispo de Zaragoza, cuya mano,
«aun cortada,
/ al conde opone su diestra». 

Ante el inmenso murmullo que ello originó en la sala, los partidarios del conde salieron corriendo, mientras ganaba la causa de Fernando, el castellano, que pronto fuera coronado como rey de Aragón, acompañado de todos sus seguidores.

[Gisbert, Salvador, «Con don Antón te topes», en Revista del Turia, 21 (1884), 1213; 22 (1884), 12-14.]


Salamanca y Salamanca, Juan de. Burgos, 2.XII.1607 ant. – 21.IX.1667. Gobernador y capitán general de Cuba.


Hijo del capitán Luis de Salamanca y del Hospital y de Ana de Salamanca y Salamanca (hija del alcalde mayor de Burgos y familiar del Santo Oficio, Juan Alonso de Salamanca Polanco), fue bautizado el 2 de diciembre de 1607. Continuó la carrera militar de su padre, quien habiendo servido durante trece años en Nápoles, Milán y Flandes como alférez de Infantería (donde se halló en el sitio de Ostende y en el socorro del dique de Amberes), pasó luego al Regimiento del Conde-Duque, en el que se licenció como capitán. 

Pertenecía a una familia de notables burgaleses de origen salmantino, desplazada a Burgos en el siglo XV siguiendo a la Corte de Juan II (de aquí el cambio de apellido, ahora toponímico), y dedicada desde entonces a la política local, a la milicia y al comercio. 

En efecto, desciende de Juan Rodríguez de Salamanca (hijo de Ruy González de las Varillas), regidor de Salamanca, doctor por su Universidad, caballero de la banda, procurador en Cortes por esta ciudad, que acompañó a Fernando de Antequera a la Guerra de Granada, asistió al Compromiso de Caspe, y fue luego del Consejo de Juan II). 

El abuelo de Juan de Salamanca, Luis de Salamanca Paredes, miembro destacado de la Universidad de mercaderes de Burgos, fue propietario (junto con su sobrino Jerónimo) de una compañía mercantil que traficaba con Flandes y otras plazas. Su muerte en 1578, que produjo la disolución de la compañía, coincidió con el declive, en gran parte debido a la guerra de Flandes, del comercio burgalés. Por ello, su hijo Luis (padre de este Juan de Salamanca), nacido ese mismo año, siguió la carrera militar (Jerónimo creó una nueva compañía, con la que hizo gran fortuna, pero acabó quebrado y murió en la cárcel).

Juan de Salamanca ingresó como soldado en 1625 en la Armada Real del Mar Océano, en la compañía de Nicolás Giudice, en la que estuvo embarcado (“siendo nombrado para los abordos”) hasta 1629. Asistió, entre otras acciones, al “Socorro de Cádiz” en 1625 contra los ingleses (acción inmortalizada por Zurbarán en un cuadro para el Salón de Reinos del Buen Retiro). Pasó después a tierra, contrajo matrimonio y tuvo a sus hijos. En 1632 obtuvo merced de hábito de la Orden de Calatrava. En 1639, destinado en las Cuatro Villas de la Costa del Mar (Santander, Laredo, Castro Urdiales y San Vicente de la Barquera), se halló en la defensa de Colindres (Cantabria) contra la entrada del Ejército francés al mando del arzobispo de Burdeos.

En 1641 partió a Flandes, como capitán de una compañía de Infantería. Peleó “en el Canal de Inglaterra con tres Navíos de Olanda y con su fragata hecho una del enemigo a pique”. Participó luego en diversas acciones: socorro del castillo de Gennep (Holanda), intervención en Blerick (Holanda), defensa de la ribera de Gante y apoyo de las tomas de Lens (Francia) y de La Bassée (Francia). Se halló en la batalla de Honnecourt (26 de mayo de 1642, Francia), en la que los tercios españoles, al mando del general Francisco de Melo (fue nombrado gobernador de los Países Bajos ese mismo año) vencieron al ejército francés. “Fue uno de los capitanes que cargaron al enemigo con la mosquetería que abrió la barrera con que se dio entrada a la caballería”, se lee en su relación de servicios. Formó parte de las tropas españolas en Calais y Lillers (Francia). Para J. de la Pezuela, fue “uno de los oficiales de más confianza para el archiduque Alberto y para don Francisco de Melo”. Pero asistió después a la sucesión de fracasos militares de los Tercios. Se halló en la batalla de Rocroi (19 de mayo de 1643, Francia), que significó el fin de la supremacía del Ejército español, en la que procedió con mucho valor: “sólo su tercio quedó en pie, habiendo sido atacado por tres veces”, pero fue hecho prisionero. Por su actuación, el general Francisco de Melo le ofreció la primera compañía de caballos corazas que vacase.

Continuó participando en numerosas acciones de socorro y fortificación, con el grado, desde enero de 1645, de capitán de caballos corazas (aunque Melo había sido cesado en 1644): así, en Mons (Bélgica) a las órdenes de Andrea Cantelmo, Gravelines (Francia), Mardyck (Francia), ribera del río Mosa, Hulst (Holanda), Dunkerque (Francia), defensa de la provincia de Güeldres (Holanda), toma de Courtrai (Bélgica), y otras. Fue felicitado por el sucesor de Melo, el marqués de Castel-Rodrigo.

Nuevamente fue hecho prisionero en la batalla de Lens (20 de agosto de 1648, Francia), perdida por el Ejército español, dirigido ahora por el archiduque Leopoldo Guillermo de Austria, gobernador de los Países Bajos, frente a las tropas francesas comandadas por el príncipe de Condé, el vencedor de Rocroi. La actuación de Salamanca en la batalla (“el gruesso que D. Juan mandava después de haver roto otro del enemigo y mezcladose con él se rehizo en el mismo puesto y bolvió a chocar segunda vez y siendo desecho se incorporó con otro capitán y assistió hasta que fue desecho quedando segunda vez prissionero”) fue destacada en el informe presentado al archiduque. Al año siguiente, 1649, a pesar de habérsele concedido licencia de tres meses, no usó de ella y se halló en la entrada que hizo en Francia el archiduque para recuperar Ypres (hoy Bélgica).

Vuelto a España, alcanzó la graduación de maestre de campo. Fue nombrado gobernador de Ciudad Rodrigo “en ocasión de la guerra con Portugal” (según recoge un árbol genealógico, en el Archivo de Campo Alange, que no precisa el año). Pleiteó en 1650 con el condestable de Castilla por compras de tierras en la jurisdicción de Briviesca (Burgos).

En 1657 fue nombrado gobernador y capitán general de Cuba en sustitución de Diego Rangel. Durante su mandato (tomó posesión el 5 de marzo de 1658) son de destacar dos de sus principales preocupaciones. La primera, la constante presión, especialmente inglesa y holandesa, militar, corsaria y contrabandista, muy intensificada desde que Inglaterra arrebató Jamaica a España en 1655. La segunda, la laxitud en las costumbres en general y del clero en particular: requirió del obispo un mayor control, pero “se empezaron a amotinar los eclesiásticos”, muriendo el obispo “con celeridad y según dice el vulgo [...] ayudado [... ]”, por lo que Salamanca escribió al Rey en 1658 solicitando que un nuevo prelado “venga cuanto antes, para que se ponga remedio en cosa tan grave”. También tuvo problemas con el comisario del Santo Oficio quien, excediéndose en sus funciones (“este comisario excede en todo lo que obra”), quiso utilizar a la Inquisición en la lucha contra el contrabando y “tiene a toda esta ciudad en una medrosa esclavitud”, escribió Salamanca al Rey en 1662. Intentó, sin conseguirlo por falta de financiación, la fundación en Cuba de un colegio de jesuitas. Fomentó el cultivo de tabaco en la isla. Aunque cesó en su cargo el 12 de septiembre de 1662, ocurrió poco después, en palabras de J. de la Pezuela, “uno de los sucesos más desastrosos para la Isla”: una expedición naval inglesa de novecientos hombres procedente de Jamaica desembarcó el 18 de octubre de 1662, cerca de Santiago de Cuba. El gobernador de este territorio, Pedro Morales, fue derrotado, y la ciudad fue ocupada y saqueada por los ingleses. Juan de Salamanca, aunque estaba enfermo, se puso el 15 de noviembre al frente de setecientos hombres en dirección a Santiago de Cuba. Al llegar a Trinidad supo que los ingleses se habían reembarcado, por lo que volvió a La Habana.

En 1659 había solicitado su sustitución por motivos de salud. Fue nombrado ese año, sin que ello guardara relación alguna con su solicitud, gobernador y capitán general de Filipinas y presidente de la Audiencia de Manila. Por alguna razón, los títulos de nombramiento no llegaron a su destino, por lo que en 1660 se le enviaron unos duplicados por el secretario del Consejo de Indias, junto con un escrito avisando a los oficiales reales de Veracruz de la importancia de los despachos dirigidos a Juan de Salamanca. A pesar de ello, continuó Salamanca en su destino en Cuba hasta 1662, y Sabiniano Manrique de Lara, que era el gobernador de Filipinas desde 1653 continuó en su puesto hasta 1663, posiblemente porque la sublevación en algunas provincias de Filipinas que tuvo lugar en 1660 aconsejó aplazar el cambio de gobernador. En la relación de servicios de Salamanca, conservada en el Archivo de Indias, una anotación marginal dice que habiendo sido promovido “a la Presidencia de filipinas [...] no aceptó, por lo qual acavo su quinquenio en la Havana”. Ello a pesar de que en 1661 había reiterado su solicitud de sustitución.

Contrajo matrimonio con Francisca Alonso de Salinas y Gallo de Avellaneda (perteneciente a una familia de hacendados burgaleses, tenía por ascendientes ilustres a Alonso Yáñez Fajardo, adelantado mayor del Reino de Murcia, y a Juan Álvarez Delgadillo, alférez mayor de Juan II), con quien tuvo en 1630 a Juan y en 1633 a María Francisca, casada con Francisco Orense Manrique. Su citado hijo Juan, casado en Briviesca con Clara Gutiérrez de Salazar (de donde era natural, hija de su alcalde), sería alcalde de esta villa en 1670 y regidor perpetuo de Burgos. Fue progenitor de los marqueses de Villacampo y de los condes del Campo de Alange, y también de los duques de Peñaranda de Duero, de las Torres, marqueses de Guadalcázar, Breña, Pacheco, La Granja, Acapulco, Rincón de San Idefonso, la Laguna, condes de Buelna, Lugar Nuevo, Castroponce y otros. El gobernador Juan de Salamanca fue enterrado en Burgos, según dispuso en su testamento, en la capilla de la Santa Cruz (llamada “de los Salamanca”), de la que era patrono, en la iglesia de San Lesmes, donde había sido bautizado.

Se le atribuye el inicio de la construcción en Briviesca de la que se conocería como “Casa de los Salamanca”, que terminaría su hijo Juan. Años después se alojaría en ella la reina María Luisa de Saboya, primera mujer de Felipe V, en cuyo recuerdo se puso cadena en la fachada (no se pudo alojar en su viaje de venida a España, que hizo por barco desde Niza a Figueras, pero pudo hacerlo en 1706 o, aún mejor, en 1710, fechas de las evacuaciones de Madrid realizadas por Felipe V durante la Guerra de Sucesión). Hoy día sólo queda de ella un cubo cilíndrico de piedra, con el escudo familiar, adosado a la reconstrucción posterior del edificio, propiedad del Ayuntamiento.

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Secc. Nobleza, Frías, C. 382, D. 11; Secc. Estado, legajos 1337 y 2097, Relación de los servicios de D. Juan de Salamanca, Caballero de la orden de Calatrava y capitán de cavallos corazas españolas en los Estados de Flandes, año 1651; Archivo General de Indias (Sevilla), Indiferente General, 116, n.º 63, Relación de servicios del Maestre de Campo Don Juan de Salamanca cavallero del abito de Calatrava y corregidor de la ciudad de Ciudad Rodrigo, diosele el gobierno de la Havana el año de 659; Audiencia de Santo Domingo, Cartas de Gobernadores, r. 1, n. 7, n. 24, n. 32, n. 33, n. 43 n. 45; Archivo de los Condes del Campo de Alange, Árboles genealógicos del apellido Salamanca, y Testamento del Maese de Campo don Juan de Salamanca caballero dela horden de calatraba Gobernador y Capitan General dela isla de Cuba y ciudad de san Cristóbal dela abana, a quien su Majestad de Felipe quarto que esta en el cielo confio el gobierno y birreynato delas islas filipinas y presidencia dela Real Chancillería de Manila, otorgado en Burgos el 19 de septiembre de 1667 ante Antonio Ruiz de Vallejo; Real Academia de la Historia, Col. Salazar y Castro, D-34 fols. 8-10-v.

L. Salazar y Castro, Historia genealógica de la Casa de Lara, Madrid, Imprenta Real, 1696 [Bilbao, Wilsen Editorial, 1988, t. IV (moderno), pág. 779]; F. J. Alegre, Historia de la Compañía de Jesús en Nueva España, t. III, México, por C. M. Bustamante, 1842; P. Santacilia, Lecciones orales sobre la Historia de Cuba. Pronunciadas en el Ateneo Democrático Cubano de Nueva York, Nueva Orleans, Imprenta de L. E. del Cristo, 1859; J. de la Pezuela, Diccionario geográfico, estadístico, histórico de la Isla de Cuba, Madrid, Imprenta del Est. de Mellado, 1863, t. I, págs. 183-184, y t. II pág. 175, y t. IV, Madrid, Imprenta del Banco Industrial y Mercantil, 1866, pág. 393; M. Villar Macías, Historia de Salamanca, t. II, Salamanca, Imprenta de F. Núñez Izquierdo, 1887; G. Chacón (atrib.), “Crónica de Don Juan II”, en Colección de Documentos Inéditos para la Historia de España, t. XCIX, Madrid, por el marqués de la Fuensanta del Valle, Imprenta de R. Marco y Viñas, 1891, págs. 82 y 132; F. Figueras, Cuba y su evolución colonial, La Habana, Editorial Cenit, 1907, págs. 279-282 (La Habana, Editorial Isla, 1959); A. Ballesteros Beretta, Historia de España y su influencia en la Historia Universal, t. IV, Barcelona, Salvat Editores, 1926, pág. 473; M. Basas Fernández, “Mercaderes burgaleses del siglo XVI”, en Boletín de la Institución Fernán-González (Burgos), año XXXIII, n.º 127 (1954), pág. 164; I. García Rámila, “La capilla de la Cruz o de los Salamanca, en la Iglesia parroquial de San Lesmes, Abad”, en Boletín de la Real Academia de la Historia (Madrid), t. CXXXVI, cuad. II (1955), págs. 217-249; M. Basas Fernández, El Consulado de Burgos en el siglo XVI, Madrid, Escuela de Historia Moderna, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1963; C. Fernández Duro, Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y de Aragón, t. IV, Madrid, Museo Naval, 1972; G. Parker, El ejército de Flandes y el Camino Español. 1567- 1659, Madrid, Alianza Universidad, 1985 (Barcelona, Alianza Editorial, 2006); V. Cadenas Vicent, Caballeros de la Orden de Calatrava que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el siglo XVIII, t. II, Madrid, Editorial Hidalguía, Instituto Salazar y Castro, CSIC, 1987, págs. 153-154; A. C. Ibáñez Pérez, Burgos y los burgaleses en el siglo XVI, Burgos, Ayuntamiento, 1990; F. Oñate Gómez, Blasones y linajes de la provincia de Burgos, Tomo I. Partido judicial de Briviesca, Burgos, Artecolor Impresores, 1991; Tomo II, Partido judicial de Burgos, Burgos, Diputación Provincial, 2001; G. Parker, La Guerra de los Treinta Años, Madrid, Machado Libros, 2003; E. A. Alonso López, “Mohínas de la Inquisición”, en http://www.kislakfoundation.org/prize/200201.html; B. M. Cahoon, “World Statesmen”, en http://www.worldstatesmen.org/Cuba.html

domingo, 12 de julio de 2020

CAPÍTULO XXXVII.


CAPÍTULO XXXVII.

De los obispos de Lérida que fueron después de la pérdida de España, hasta el año 1433, en que murió don Jaime de Aragón, último de los condes de Urgel.

El año 714 ha sido el más infeliz y triste de todos para nuestra España, pues en él recibió el castigo que merecían los pecados de ella, que cada día gritaban y pedían justicia a Dios. Esta fue tal, que quedó acabada, asolada y del todo perdida, las iglesias profanadas, los edificios de ellas derribados, rompidas y maltratadas las imágenes, destruidos los sepulcros y sacados fuera los huesos de los difuntos, y si algún oratorio o templo quedaba en pie, o era para ser establo de bestias, o mezquita de moros, que era aún peor. Quedó el rebaño de los fieles sin pastores, a la voluntad de los lobos, y apenas quedó obispo en ninguna ciudad, y los que quedaron se hubieron de apartar a montes desiertos. Entonces quedó Lérida del todo perdida, y se acabó la grandeza que hasta estos tiempos había tenido, y no quedó rastro de lo mucho que la engrandecieron los romanos y godos, en cuyo tiempo había admirablemente florecido, y estuvo su obispado vaco y sin prelado, a lo menos de que se tenga noticia, hasta el año 957 o cerca de él, que entonces los cristianos que andaban retirados por los montes se juntaban en Roda, pueblo de Aragón, en lo más fragoso de las montañas, donde los condes de Ribagorza, Ramón y Garcenda, habían reedificado y erigido la iglesia de aquel pueblo en catedral, con título de san Vicente, y al cumplido decoro y ornato de aquella, y provecho de los fieles que allá se juntaban, solo faltaba obispo y pastor que los apacentase en la doctrina y ley evangélica, y por eso los condes fundadores pusieron en ella obispo.
Odisendo fue el primer obispo de Roda, y era el cuarto hijo de los fundadores; los cuales le nombraron por prelado de la Iglesia que ellos habían erigido, aunque le duró poco gozar de ella, porque luego fue esta ciudad tomada de los moros y quedó sin obispo.
Arnulfo fue el segundo obispo de Roda, después de cobrada de los moros, y era obispo el año 1060.
Salomón fue el tercer obispo, a quien el año 1065 dio el rey don Sancho Ramírez de Aragón la ciudad de Balbastro (Barbastro) que había ganado, y se llamó obispo de Roda y Balbastro, aunque gozó poco de la nueva ciudad, que dentro de pocos días se perdió y volvió a poder de los moros.
Arnulfo fue obispo de Roda cerca del año del Señor de 1070, y debía ser varón de gran santidad; porque le reveló Dios el lugar donde estaba el cuerpo de san Valero, el cual le puso en la iglesia de san Vicente de Roda.
Raimundo Dalmacio regía la iglesia de Roda cerca de los años 1080, y se firmó en un privilegio del rey don Pedro, concedido a san Juan de la Peña en este año, y se firma:
Raymundus Dalmatius, episcopus in Rota et in Monçon. (Obispo en Roda y Monzón).
Poncio fue obispo de Roda el año 1090. A este dio el rey don Pedro de Aragón la ciudad de Balbastro, que había cobrado, y la erigió en catedral, y nombró obispo de ella a Poncio, que ya era obispo de Roda desde el año 1090, y después se intituló obispo de Roda y Balbastro, y se extendía su obispado hasta la ciudad de Lérida y sus términos.
San Ramón era obispo de Roda y Balbastro, y estando en posesión de estas dos ciudades Esteban, obispo de Huesca, con mano armada, le sacó de su Iglesia y ciudad. Era arzobispo de Tarragona san Olaguer, y dio razón de ello al papa Calixto, que le mandó le restituyese a la misma Iglesia y ciudad de Balbastro, de donde le había con violencia sacado. Este santo, antes de ser nombrado obispo, era prior de la Iglesia de Tolosa en Francia: fue varón muy señalado en nobleza, virtud y letras, como parece en la historia de este santo que dejó manuscrita don Miguel Cercito, obispo de Balbastro.
Esteban era obispo el año 1124.
Pedro, monje benito del monasterio de san Ponce de Tomeras, cerca de Tolosa (Toulusse): a este el rey don Alfonso de Aragón mandó restituir la iglesia de Balbastro.
Don Ramiro fue hijo del rey don Sancho de Aragón (Sánchez; Ramírez) y de la reina doña Felicia, hija del conde de Urgel; y tuvieron tres hijos, don Pedro y don Alfonso, que el uno tras el otro fueron reyes, y a don Ramiro, que era el menor, le dedicaron a la religión y le enviaron al monasterio de san Ponce de Tomeras, donde profesó: fue después abad de Sahagun, electo obispo de Burgos y de Pamplona y obispo de Roda, y de aquí vino a ser rey de Aragón, el año 1136. Era cuando fue coronado rey de edad de cincuenta años, y sacerdote: el pontífice le dispensó por la sucesión y bien común de todo un reino, y después que tuvo sucesión, se volvió a recoger en san Pedro de Huesca, donde murió.
Gaufredo fue su sucesor, y vivía el año 1137.
Don Guillen Perez (Guillén Pérez, Guillem, Guillermo, Wilhelm, William) era obispo el año 1151, que el conde de Barcelona don Ramón Berenguer (IV) ganó de los moros la ciudad de Lérida, y volvió a erigir en ella la silla episcopal, así como de antes la había tenido; y fue este prelado el primer obispo de Lérida y el prostero (postrero, último) de Roda; porque en tiampo de los godos el obispado de Lérida se extendía a todos estos territorios, y ya el papa Pascual II había extendido los límites de Roda hasta Lérida; y así, mudándose la silla a Lérida, fue con todo su territorio, y de aquí quedó que a los obispos de Lérida los llamaban obispos de Lérida y Roda; y en Roda quedaron un prior y canónigos, que son del obispado de Lérida. Balbastro, al cabo de cuatrocientos años que esto pasó, fue erigida en obispado, a petición del rey Felipe, dando en esto contento a aquella ciudad, que había (hacía) muchos años (que) lo deseaba.
A este obispo Guillen dio el conde Ramón Berenguer el cuarto las décimas y otros derechos de muy gran consideración en el término de la ciudad de Lérida, para sustento
suyo y de los ministros de aquella Iglesia, a quien dio muy buena parte, y ordenó hubiese en ella veinticinco canónigos del hábito y regla de san Agustín, la cual profesaron mucho tiempo, trayendo aquel hábito. Hízose esta donación el año del señor de 1168 (1); y por esta y otras buenas obras que hizo a la Iglesia, le dan el título de fundador de ella. Murió a 16 de las calendas de enero de 1177.
(1) O no se hizo la donación en 1168, o no la otorgó el conde don Ramón Berenguer, el cuarto, que había fallecido ya en 1162: otra prueba de la incorrección del testo.
Sucedióle don Gombaldo, de quien hallo memoria en el testamento del rey don Alfonso, hijo de la reina doña Petronila, que le elige en marmesor, juntamente con R., arzobispo de Tarragona, Ricardo, de Huesca, Pedro, abad de Poblet, y el maestre del Temple.
Berenguer de Erill es el obispo más antiguo de que se halla memoria, después del precedente; y fue de la familia y linaje de los Erills; muy noble y muy principal en Cataluña; e hizo muchas ordinaciones y estatutos para el buen gobierno y regimiento de su Iglesia, y murió a 5 de las nonas de octubre de 1234.
Pedro de Albalate fue sucesor de Berenguer: este en el año 1237 hizo ciertas ordinaciones muy provechosas para su Iglesia; asistió con el rey don Jaime en la presa de Valencia, y después fue transferido a la metropolitana de Tarragona, y murió a 6 de las nonas de julio en el monasterio de Poblet, donde tiene sepultura junto a la capilla de san Bartolomé.
Raimundo de Ciscar entró en el obispado de Lérida el año 1237, y en el de 1240 hizo ciertas ordinaciones para la buena administración de lo que le estaba encomendado. En su tiempo se acabó de concordar la diferencia que había entre los canónigos de Lérida y los de Roda, sobre el número de electores que de cada cabildo había de haber en la elección del obispo de Lérida, y lo dejaron en manos de él y de don Pedro de Albalate, arzobispo de Tarragona, nombrándoles árbitros y compromisarios; y a 26 de marzo del 1244 declararon que la tercera parte de electores fuese de Roda, y que los de Lérida, ofreciéndose elección, les hubiesen de dar aviso. Murió el año de 1245, y fue sepultado en el monasterio de Poblet, y estuvo su cuerpo mucho tiempo en un sepulcro de yeso, que después se desmoronó, y los huesos, metidos en un saco, fueron puestos y están en el arca o tumba del príncipe don Carlos de Viana, al lado del evangelio, debajo las sepulturas de los reyes don Jaime el primero, don Pedro el cuarto y don Fernando el primero.
Guillen de Barberá, religioso del orden de predicadores, fue sucesor de Raimundo de Ciscar, y fue su elección de esta manera: que no podían los canónigos de Roda y Lérida concordar sobre la elección del obispo, y estando en discordia, les pasó el tiempo, y el papa Inocencio cuarto con breve despachado a 9 de las calendas de enero, año
cuarto de su pontificado, que es de Cristo 1247, cometió la elección del obispo a don Raimundo de Ciscar, arzobispo de Tarragona, y a san Raimundo de Peñafort y a
fray Miguel de Fabra, varón insigne. Estos tres eligieron y nombraron a fray Guillen de Barbera, el que, elegido y nombrado de tales electores, es cierto sería gran varón y muy
digno de la dignidad episcopal. Murió a 15 de las calendas de mayo, año 1255, como parece en su sepulcro, que está en la capilla de santa Ana, en la iglesia de santa Catalina, mártir, de Barcelona, del orden de predicadores.
Berenguer de Peralta fue obispo de Lérida después de fray Guillen de Barberá; y pasa tan de corrida el episcopologio de Lérida, que, si no fuera por fray Vicente Domenech, sería poca o ninguna la noticia que tendríamos de él. Fue este santo canónigo de Lérida, y su elección, dice este autor que fue casi milagrosa, y lo infiere de la pintura que está en la pared, sobre su túmulo, donde están pintados dos ángeles que tienen una mitra en sus manos, como significando que la bajaron del cielo, y aún esto es tradición, como también de que fue religioso del orden de santo Domingo. Murió a 2 de octubre de 1256, y ha Dios hecho por él muchos milagros; y es caso notable lo que aconteció a un obispo que quiso ver su cuerpo, porque así como abrió la piedra que cubre el sepulcro, salió tanta sangre, que lo impidió y la mandaron cerrar. Yo he visto el señal de la sangre en el tiempo en que estudiaba en aquella universidad, y después algunas veces; y se conoce haber salido en mucha abundancia, y desde entonces hasta el día de hoy ha quedado una costumbre en la seo de Lérida, de que el diácono, cuando inciensa el altar mayor, va también a incensar el sepulcro de este santo. Digo santo, porque así le llaman comunmente en aquella ciudad. Gustara poder decir más de este siervo de Dios, pero hay tan poco escrito de él, que es forzoso ser breve. Hay en su sepulcro un letrero que dice:
ANNO DOM. MCCLVI. VI NON. OCTOB.
TRANSITUS VENERABILIS PATRIS
DOMINI BERENGARII DE PERALTA
HUJUS SACROSANCTAE SEDIS ELECTI.

Está este sepulcro entre las capillas de Gralla y de santa Marta. Algunos han querido decir que no fue obispo, sino nombrado obispo, fundándose en la palabra electi yo sigo la opinión común y al episcopologio de aquella Iglesia, que todos le tienen por obispo.
Guillen de Moncada murió el año 1271; y por no hallar más, no digo más.
Guillen de Fluviá hizo algunas constituciones, que aún el día de hoy se guardan, y murió el año de 1283.
Geraldo de Andriá vivió hasta el año de 1288 después de haber hecho muchas cosas en utilidad de la Iglesia.
Pedro de Regio o de Reig, después de haber hecho buenas ordinaciones concernientes a las rentas y provisiones de los beneficios, murió el año 1299.
Ponce de Aguilanedo murió el año 1299.
Guillen de Aranyó hizo algunas ordinaciones, y el episcopologio ilerdense dice que murió el año 1310, y no puede ser, porque a 4 de los idus de noviembre de 1314 firmó la donación que don Jaime el segundo hizo al infante don Alfonso, del condado de Urgel. Yo creo debió ser error del año, porque el sucesor entró en el obispado el año de 1321.
Ponce de Vilamur tomó la posesión del obispado el año de 1321, y gozó de él solo dos años, y murió el de 1324.
Raimundo de Avinyó vivió hasta el año de 1327.
Arnaldo Cescomes, a quien en los autos llaman Arnaldus de Cumbis, fue canónigo de Barcelona, y después obispo de Lérida. Hizo la capilla que llaman de Cescomes, fuera de la puerta más principal de la iglesia, e instituyó algunos beneficios, y dejó muy adornado el palacio episcopal. En vida de este prelado se edificaron los claustros de la iglesia, que en la vista, alegría, despejo y delicada arquitectura, exceden a los mejores de España; De aquí fue trasladado a Tarragona; y hecho arzobispo de aquella ciudad, aumentó en gran manera el patrimonio de aquella Iglesia, y después de haberla regido once años y dos meses, murió el de 1346.
Ferrer Colom fue canónigo de Lérida y prior de Fraga, y fue asignado por el rey don Alfonso tercero de Aragón por administrador y gobernador del condado de Urgel y vizcondado de Ager, durante la menor edad del infante don Jaime, a quien había dado aquel estado; y después fue hecho obispo y fue gran prelado. Este recopiló las constituciones de aquella Iglesia, y dejadas aparte las superfluas e impertinentes, puso las demás bajo y por orden de títulos. Hizo una hermosa capilla y de gran arquitectura, donde está su sepulcro, y murió el año 1340. Este asistió a la traslación del cuerpo de santa Eulalia de Barcelona, a 7 de los idus de julio de 1339.
Jaime de Sitjó, de la villa de Valls, del campo y arzobispado de Tarragona, gobernó esta Iglesia hasta el año 1348, que fue mudado a la de Tortosa, y la gobernó hasta el año 1351, en que, a 18 de octubre, murió en la villa de San Mateo, del reino de Valencia, y fue sepultado en la seo de Tortosa. El episcopologio de Lérida dice que se ignora el tiempo de su muerte, pero esto nos dice la historia de Tortosa.

Romeo de Cescomes, dicho en latín Romeus de Cumbis. Este era paborde de la seo de Barcelona, y a tres de los idus de enero del 1361, según dice el dicho episcopologio,
fue proveido de la Iglesia y obispado de Lérida. Aumentó el patrimonio de su Iglesia en muchas cosas que le dio el rey don Juan el primero, y otras que él compró de su dinero. Murió a 3 de marzo, año 1380. La valle de Barrabés, que hoy posee la Iglesia de Lérida, es donación de este obispo, en cuyos años, o hay error, o entre él y su predecesor hubo algún obispo, si ya no fuese que hubiese vacado la Iglesia nueve años.
Geraldo de Recasens fue electo por los canónigos de Lérida y Roda a 17 de noviembre de 1380, e hizo gran bien a la Iglesia: murió el año 1399, a los 13 de enero.
Pedro de San Clemente, canónigo y pavorde de Lérida, fue nombrado obispo de los cabildos de Lérida y Roda, a 7 de mayo de 1399, pero no fue confirmado.
Juan fue sucesor del precedente. El episcopologio de Lérida dice que fue obispo de Huesca y refrendario del papa Benedicto XIII, por otro nombre llamado Pedro de Luna (el Papa Luna); y fue proveido a los 16 de las calendas de setiembre, año 1403, y murió en el mes de noviembre de este mismo año; y siendo esto último verdad, no fue obispo de Huesca, porque el que por estos tiempos lo era de esta Iglesia, aunque se llamaba Juan, no lo fue jamás de Lérida, pero sí de Albarracín y Segorbe, y vivió hasta el año 1427; y es más de creer esto que lo que dice el episcopologio Ilerdense, a quien en averiguar las cosas de este obispo y otras lleva gran ventaja la historia de Huesca qué sacó a luz Diego de Aynsa.
Pedro de Sagarriga (Çagarriga, ipsa Garriga) fue sucesor del precedente y y varón de gran prudencia y saber. Tomó posesión del obispado el primero de enero del año 1404, y estuvo hasta el de 1408, que fue transferido a Tarragona; y fue una de las nueve personas que declararon en la sucesión del reino, por muerte del rey don Martín, y murió el año 1419. Está soterrado en el pavimento del claustro de Tarragona, luego al salir de la puerta que pasa de la iglesia al claustro, junto de una colunma de mármol que sustenta las piedras de la puerta.
Pedro de Cardona, hermano de don Juan Ramón Folch, conde de Cardona, tomó posesión del obispado: tuvo algunas parcialidades que dieron harto trabajo a los del parlamento de Tortosa que se había juntado por muerte del rey don Martín, para sosegarlas; pero la muerte de él excusó de trabajo, porque murió a los nueve de diciembre de 1411.
Domingo Ram, varón de noble linaje, y más noble por su gran virtud y prudencia, fue obispo de Huesca, y una de las nueve personas que declararon rey al infante don Fernando, llamado de Antequera (Fernando I de Aragón después del Compromiso de Caspe). Después, en el año 1416, fue promovido a la Iglesia de Lérida, y luego a la metropolitana de Tarragona; y después, en el año 14.... (1), el papa Martino le creó cardenal, título de san Juan y san Pablo. Fue virey (virrey) de Sicilia, y murió en Roma año 1445, a 6 de las calendas de mayo.
Y aquí dejo de continuar a los obispos de Lérida, por ser este el último de los obispos del tiempo de los condes de Urgel, y el último, que fue don Jaime de Aragón, murió el año 1433, en que acabo esta historia, pues en dicho tiempo quedó acabada aquella casa.

(1) Esta fecha, como que se halla puesta en el manuscrito por postila, se presenta algo confusa; y aunque al parecer debe leerse 1454, es imposible que sea este el año que quiso fijar el autor, cuando él mismo dice luego que don Domingo Ram murió en 1445, y se sabe por otra parte que este prelado fue preconizado cardenal en 1430.

miércoles, 19 de junio de 2019

Colección documentos inéditos archivo general corona Aragón, tomo II

COLECCION
DE
DOCUMENTOS INÉDITOS del ARCHIVO GENERAL
DE LA
CORONA DE ARAGON;
PUBLICADA DE REAL ÓRDEN
POR
EL ARCHIVERO MAYOR
D. PRÓSPERO DE BOFARULL Y MASCARÓ.

/ Tomo II /


PROCESOS DE LAS ANTIGUAS CORTES Y PARLAMENTOS DE CATALUÑA, ARAGON Y VALENCIA,
CUSTODIADOS EN EL ARCHIVO GENERAL
DE LA
CORONA DE ARAGON,
Y PUBLICADOS DE REAL ÓRDEN
POR
EL ARCHIVERO MAYOR
D. PRÓSPERO DE BOFARULL Y MASCARÓ.

BARCELONA.
En el establecimiento litográfico y tipográfico de
D. JOSÉ EUSEBIO MONFORT.
1847.


PARLAMENTO EN BARCELONA.

/ Nota de Ramón Guimerá Lorente: hay algunas palabras con ortografía actualizada, como dia: día, a: a, había: había, fue: fue, Aragon: Aragón, etc. En los textos originales se intenta transcribir el texto tal como Bofarull lo editó, pero como el texto es un OCR de un SCAN de un PDF, puede haber errores, sobre todo en el caso del latín. //

Sesión del día 27 de diciembre de 1411 (1).
(l) Principiando entonces el año por Navidad, pertenece al 1411 el día 27 de diciembre, que, según la cuenta que ahora usamos, sería del 1410.

Compareció en el parlamento Pedro de Vergara, embajador del rey de Navarra, manifestando que dicho soberano entraría en Barcelona el próximo lunes, 29 de este mes, y pidiendo se le señalase alojamiento; a cuya demanda fue contestado, destinándole la casa de Geraldo de Palou. Presentáronse luego embajadores del papa y de la reina de Navarra, enviados para pedir que se ausiliase a la reina de Sicilia; a todos los cuales contestó el parlamento, que deliberaría sobre lo que debiese hacerse.

Sesión del día 29.

El síndico de Barcelona, Bonanat Pere, mandó leer un escrito que había presentado en contestación a un requirimiento hecho por el procurador de Rosellon y Cerdaña, y otro en respuesta al de Juan Llinás de que se hace mérito en las sesiones del 20 y 25 de este mismo mes, cuyas contestaciones fueron aprobadas por todo el parlamento. Compareció después Berenguer de Monravá, enviado por el obispo de Urgel, con una carta de dicho prelado, en la que se disculpaba de los cargos que se le habían hecho por el parlamento, acerca de sus disensiones y guerra con el conde de Pallars.
Sesión del día 30.

Instado el parlamento por el rey de Navarra, acordó pasar a visitarle a las tres de la tarde de este día. Presentóse luego el enviado de Aragón, pidiendo se le diese respuesta a las cartas que había entregado a 22 de este mes; y le fue contestado, que siendo arduo el negocio, el parlamento deliberaría. Finalmente, Raimundo Xatmar dio cuenta de todo lo que había practicado en cumplimiento de las instrucciones que le fueron dadas al ir a recibir al rey de Navarra, manifestando que en cuanto al negocio de Francisco de Vallgornera, habían sido vanos sus esfuerzos para que este firmase paz o tregua con Manuel de Rajadell; que acerca de las disensiones que había en Perpiñan, había logrado que las partes contendientes sometiesen sus diferencias a la decisión del parlamento; y por último, que en cuanto al rey de Navarra, había procurado que fuese bien recibido en todas las ciudades, villas y lugares del tránsito.

Sesión del día 31.

Acordóse que el arzobispo de Tarragona con algunos otros individuos de su elección deliberasen, para proponerlo al parlamento, sobre lo que el rey de Navarra había pedido (no lo expresa el acta) en su entrevista ; y se ocupasen al mismo tiempo en ver qué medidas podrían adoptarse para conciliar los bandos de Lérida. Leyóse por último una carta credencial, espedida por los cónsules de Perpiñan a favor de Raimundo Xatmar, autorizándole para manifestar lo que expuso ya en la sesión del día 30.

Sesión del día 2 de enero.

Tratóse de los bandos de Lérida, y propuso el arzobispo de Tarragona a nombre de sus compañeros, aprobándolo el parlamento, que se escribiese al obispo de aquella ciudad y a Raimundo Cescomes y Bartolomé Calvet, citándoles para comparecer ante el parlamento. Después de leídas las cartas escritas con arreglo a la resolución que antecede, tratóse del nombramiento de la comisión a quien debían encargarse los asuntos tocantes a la defensa del pais; pero nada se acordó.

Sesión del día 3.

Pasóse en nuevos altercados con el pretendido brazo de los caballeros y hombres de paraje, que querían también nombrar individuos de su seno para la comisión de que se hace mérito en la sesión anterior.

Sesión del día 5.

Reunióse el parlamento por la mañana, y se trató de enviar una embajada a la reina de Sicilia. Vuelto a reunir por la tarde, deliberóse sobre la respuesta que debía darse a lo solicitado por
el rey de Navarra y sobre la cuestión pendiente entre los aragoneses y los recaudadores de la lezda de Cadaqués.

Sesión del día 7.

Si bien se reunió también en este día el parlamento, se levantó luego la sesión, sin haber tratado de ningún asunto.

Sesión del día 8.

Leyóse en primer lugar la siguiente carta:

Núm. 54. Tom. 15. Fol. 427.

Als molt reverents nobles e honorables senyors celebrants lo parlament de Cathalunya en la ciutat de Barchinona. - Molt reverents nobles e honorables senyors. Alguns dies passats que nosaltres vehents que alguns fills de iniquitat de les parts del comtat de Comenge e daltres lochs e terres de nacio estranya ab proposit de depredar e occuparse viles e lochs et alias dampnificar los singulars de aquesta vall eren entrats ma armada en los termens de la dita vall e sen havien aportats grans multituts de bestiars grosses et menuts tallades diverses ortalisses cremats alguns lochs e amenats ab si alguns presoners de la dita vall nulla causa saltem justa precedent: e ço que pus cruu es congregats en gran nombre ab coratge hostil tiran et dampnat caminaven e sesforçaven entrar en la dita vall e aquella totalment exterminar: e veents encara que aquesta dampnada gent les universitats et singulars de la dita vall bonament no podien provehir ni a lurs necessitats socorrer sens singular e special ajutori e provisio del senyor rey en Marti de gloriosa memoria qui lavors vivia e benefici del principat de Cathalunya: suplicam al dit senyor rey e exposam ab nostres sindichs e missatgers en la reverent noble et honorable cort de Cathalunya qui derrerament se celebrava en lo monestir dels frares menors de Barchinona los plagues provehir al dit occurrent cas de remey condecent en altra manera on lo contrari fos ço que Deus no volgues convenguera als dits singulars de la dita vall aquella jaquir deserta e per conseguent donar loch al cas inaudit: e stant la dita cort una veguada e moltes en delliberar per provehir e socorrer a la dita vall instant o requirent lo dit senyor rey volch Deus quens entrevench lo cas molt doloros de la mort del dit senyor don la dita cort fini e totalment expira: axi que als dits nostres sindichs et missatgers covench recorrer als reverent e honorables deputats de Cathalunya protestants contra ells del cas sinistre ço que Deus no vulla sis contingra: los quals diputats considerants lo evident perill et dampnatge ques pogren subseguir a la dita vall e a tot lo principat de Cathalunya per la exterminacio de aquella si prestament no hi era provehit e volents socorrer a la corona Darago e a la tranquillitat utilitat e be avenir del dit principat provehiren que fossen assoldats a tres meses trenta pillarts e CC servents per deffensio de la dita vall ab tal covinent que la dita vall se aunis al dit principat e contribuis en los carrechs en que contribueixen les universitats et singulars del dit principat per raho de generalitats e axi fo fet e complit per los dits deputats e per la vall damunt dita: e aquesta provisio es estada molt nobla et notable bona e fructuosa al dit principat car la dita vall sen es deffesa virilment et honorable qui en altra manera fora per la dita dampnada gent cremada e dissipada e anichilada en gran menyspreu e vergonya de la dita corona e principat: e fo fet a requesta de la dita vall per relevar lo dit principat de mes despeses quel dit sou fon compartit a VI meses ço es part de aquell a tres meses primers e lo restant a tres meses prop seguents los quals finiran per tot janer primer vinent confiant la dita vall que en aquest espay de temps los enemichs perterrits et tementsse de tal socors et tractant lo noble mossen Arnau Darill capita de la dita vall faessen bona pau o longa ab la vall damunt dita: e no ha plagut a Deu ni lo dit noble capita jatsia request diverses vegades ab carta publica e de paraula es james volgut venir a capitanejar lo dit socors ans ha tostemps respost que ell occupat de altres capitanies no pot entendre en la capitania de la dita vall: don es vist clarament que passat lo dit mes de janer la dita vall romandra sens capita e despulada de tot socors si per vosaltres molt reverents nobles e honorables senyors noy es en altra manera provehit. Be es certa la dita vall que los dits comengeses e dampnada gent estan apersabuts en grand nombre que pasat lo dit mes de janer ells entren ma armada en la dita vall e aquella atrobada sola de tot socors cremen e abolesquen e meten a total destruccio: la fortuna iniqua mala e adversa no sadolla de aquesta mesquina de vall qui enriquehida de tants privilegis e libertats ha volgut per mantenirse a la reyal corona renunciar liberalment a aquells e sotsmetres al jou e altres carrechs del dit principat dels quals era franch e aunirse a aquell e qui ha vist e veu tots jorns talar sos bens cremar ses possessions matar sos pares fills e germans e finalment si mateixa a propinqua e total destruccio no vol ni permet que encara haja fi a tants mals ans enedit mal a mals ha fet quel comte de Pallars nostre vesi ses irritat contra nosaltres per rao de certa demanda quens fa inhibint lo pas de sa terra e faent altres procehiments contra nosaltres de que sabem que sots ja avisats per los dits deputats. Perque molt reverents nobles e honorables senyors com aquesta dita vall axi oppresa e oppremuda que ja no pot spirar a present no haja altre recors refrigeri o ajuda sino en vosaltres senyors celebrants lo present parlament del dit principat al qual ella se es aonida segons que damunt: pregaus eus suplica ab aquella humilitat et reverencia ques pertany que en aquest cas tant urgent et necessari no la vullats desemparar ans ab aquelles bones persones queus para necessari vullats tractar que sia feta treua o pau entre aquella e los dits enemichs seus e en lendemig passat lo dit mes de janer si la dita pau o treua no havia hagut compliment provehir a la deffensio de aquella e provisio de algun bon capita quils regescha com a present siam sens algu capita o regidor: e sera cosa queus tindrem a gran gracia e merce. Scripta en lo loch de Vella (Vielha) a XXIII de decembre. - Los gentils consols et promens de la vall Daran apparellats a vostre servey.

Cuya caria se acordó que pasase a los diputados del general de Cataluña, para que, como mejor enterados de este negocio, adoptasen las medidas que juzgasen oportunas. Dióse después cuenta de un nuevo requirimiento presentado por Juan Llinas para que fuese socorrido el castillo de Perpiñan, y se despacharon las dos cartas que siguen a los embajadores en Aragon y Valencia.

Núm.55. Tom. 13. Fol. 430.

Als reverent nobles et honorables los missatgers del principat de Catalunya tramesos en Arago.
- Reverent nobles et honorables: Vostres letres havem rebudes a les quals vos responem que havem sobiran plaer de la bona unitat e concordia que per gracia de nostre Senyor ses seguida en aqueix regne segons nos havets scrit. Crehem be que vosaltres hi havets molt be treballat e retut vostre
dever. De la diligencia e gran cura que donada hi havets som molt contents: pregantsvos affectuosament que axi com be e loablament havets començat de prosseguir los negocis a vosaltres comanats vullats aquells continuar segons be confiam que farets en tal guisa e manera que per intercessio e mija de vosaltres venguen a bona breu e benaventurada conclusio. Mes avant segons havem entes entre don Pedro de Castre duna part e don Lop de Gurrea e don Pedro Durrea de la altra ha gran divisio e dissensio e cascuns han fet e fan ajust de gents de ques porien seguir grans dampnatges e inconvenients qui fort leugerament daran gran destorb als affers de la terra: volem eus pregam que vullats tractar pau treua o seguretat alguna entre los sobredits de guisa que per lur divisio sinistre algu seguir nos pusca: interposant en aço nostre sant pare e totes altres persones qui approfitar hi pusquen. E si mester sera vaje a les parts dessus dites lo un de vosaltres e los altres romanguen a prosseguir los fets principals perque sots aqui en los quals per aquestes ne per altres no volem se perda una hora. De diners havem ja provehit queus sia occorregut. Dada en Barchinona sots lo segell del arquebisbe de Terragona a VIII de giner del any MCCCCXI. - Lo parlament general del principat de Cathalunya a vostra honor.

Núm. 56.

Als reverent e honorables los missatgers del principat de Catalunya trameses en regne de Valencia. - Reverent e honorables: Vostres letres havem rebudes a les quals vos responem que havem sobiran plaer de la bona disposicio en que la unitat e concordia de aqueix regne es stada posada e mesa segons osu havets scrit: crehem be que vosaltres hi havets molt be treballat e retut vostre dever. De la diligencia e gran cura que donada hi havets som molt contents: pregantsvos affectuosament que axi com be e loablament havets començat de prosseguir los negocis a vosaltres comanats vullats aquells continuar segons be comfiam que farets en tal guisa e manera que per intercessio e mija de vosaltres venguen a bona breu e benaventurada conclusio. E sia lo sant Sperit vostra garda. Dada en Barchinona sots lo segell del arquebisbe de Terragona a VII dies de giner del any MCCCCXI. - Lo parlament general del principal de Catalunya a vostra honor.

En el mismo día volvió a reunirse el parlamento por la tarde; pero se separó sin deliberar.

Sesión del día 9.

Accediendo a lo instado repetidas veces por el rey de Navarra, por los aragoneses y por otros, tomó el parlamento el siguiente acuerdo:

Núm. 57. Tom. 15. fol. 433.
Lo parlament per servir e honor del Rey de Navarra e de la senyora reina de Sicilia e consolacio del dit regne de lur mera liberalitat (1) elegeix les sis persones dejus scrites (2) en dues missatgeries de les quals la una partida vajen a la dita senyora e a mossen Bernat de Cabrera e laltra partida a la dita senyora e als regidors del dit regne a les quals sis persones done lo dit parlament facultat ques pusquen partir tots concordablament axi com ben vist los sera segons que en les instruccions sera contengut la una tant com se esguarda a la dita senyora e a mossen Bernat e laltra tant com se esguarda a la dita senyora e regnicolars e habitants en aquell regne.

Siguiéronse sobre este acuerdo varias protestas y altercados por causa del titulado brazo de los caballeros y hombres de paraje, y se levantó la sesión.

(1) No se creía el parlamento obligado a enviar tal embajada, y por esto más adelante protestó que no pudiese de este precedente deducirse ninguna consecuencia a favor de semejante obligación.
(2) No se
espresan aquí; pero se hallarán mas adelante.

Sesión del día 10.

Reunióse el parlamento, pero no hubo deliberación.

Sesión del día 12.

Leyóse una carta, cuyo contenido, por faltar en el acta, solo puede deducirse de la contestación que sigue:

Núm. 58. Tom. 15. Fol. 438.

Als honorables misser
Johan Suirana (Siurana) prior de Tortosa e an Johan Eymerich donzell missatgers del principat de Cathalunya.- Molt honorables: Vostra letra havem rebuda a la qual vos responem que havem gran plaer de la treua que obtenguda havets entre aqueixs senyors. Som molt
contents de la diligencia e bona cura que donada hi havets: pregamvos que
desempaxets axi com porets vostres fets eus ne tornets en nom de Deu a nosaltres. E sia lo sant Sperit vostra garda. Dada en Barchinona sots lo segell del arquebisbe de Terragona a XII dies de giner del any MCCCCXI. - Lo parlament general del principat de Catalunya.

Dióse después cuenta de otras varias cartas, a saber: de una escrita por el obispo de Lérida, en contestación a la que le había dirigido el parlamento mandándole comparecer; de otra escrita a dicho prelado, repitiéndole el llamamiento; de otra al gobernador de Rosellon, dándole el cargo de conciliar las desavenencias que había en Perpiñan; de otra a los cónsules de esta ciudad, dándoles las gracias por haber confiado la decisión de sus debates al arbitrio del gobernador de Rosellon, y suplicándoles que así lo hagan absolutamente, y
con las condiciones que habían puesto; y de otras dos a los mercaderes etc. y al castellano de aquella misma ciudad, sobre el propio asunto de que se trata en las dos anteriores. Acordóse además escribir a los embajadores en Valencia, a los jurados de dicha ciudad y al gobernador de aquel reino, sobre ciertas innovacio-ciones (innovaciones) introducidas por este último en la villa de Morella: denunció después Dalmacio çacirera, que el senescal de Carcasona había quitado el escudo de armas del duque de Berry del pecho de un heraldo que iba de parte de dicho duque al conde de Urgel; y últimamente se encargó al arzobispo de Tarragona, que asociándose algunos otros individuos cuidase del despacho de los embajadores que debían ir a Sicilia.

Sesión del día 13.

Presentáronse los embajadores de Francia, entre ellos el senescal de Carcasona, reclamando contra lo que en el día anterior se había dicho en el parlamento; y se acordó que fuese comisionado el arzobispo de Tarragona para ventilar y resolver este asunto.

Sesión del día 14.

Leyéronse tres cartas en que se daba noticia de la embajada a Sicilia, dirigidas una a
Bernardo de Cabrera, otra a los aragoneses, y otra a la reina, que es como sigue:

Núm, 59. Tom. 15. fol. 449.

A la molt alta e molt excellent senyora la senyora reyna de Sicilia. - Molt alta e molt excellent senyora: Nosaltres per servir e honor de vostra senyoria e per consolacio e be avenir de aqueix regne havem ordonat trametre a vostra dita senyoria e a mossen Bernat de Cabrera e als
incoles del dit regne grans e solemnes embaxades les quals devem spaxar prestament Deus volent informades plenerament de nostra intencio. Scrivim de aço a vostra gran senyoria crehents quen haura plaer e per tal axi mateix que per aquella ne sien avisats los incoles dessus dits: a la qual supplicam li placie toldre en lendemig tota occasio de sinistres e scandols e obviar a aquells e donar tot loch e manera que aqueix regne sie conservat en pacifich estat unitat e concordia segons desijam e confiam de vostra excellent senyoria la qual conserve e prosper nostre Senyor Deus longament segons sos desigs. Scrita en Barchinona e segellada ab lo segell del molt reverent pare en Christ larquebisbe de Terragona de ordinacio de tots nosaltres a XIX dies de giner del any MCCCCXI. - De vostra excellent senyoria humils servidors quis comanen en gracia de aquella lo parlament general del principat de Cathalunya.

Concluida la lectura de dichas cartas, Dalmacio çacirera, a nombre del conde de Urgel, protestó ser falso que dicho conde tratase, como se había dicho, de hacer entrar en el principado tropas
estranjeras; y para desvanecer cualquier recelo ofreció manifestar a todo el parlamento, menos a algunos individuos que le eran sospechosos, las cartas que había recibido por medio de un heraldo.

Sesión del día 15.

Recibióse y se leyó en este día la siguiente carta:

Núm. 60. Tom. 15. Fol. 453.

Als molt reverents nobles e honorables senyors lo parlament general del principat de Cathalunya. - Molt reverents nobles e honorables senyors:
Hir vos scrivim per un correu notificants la treua fermada entre aquests senyors e per gran cuyta oblidam que no fem mencio de les companyes. A la vostra reverencia noblesa e saviesa notificam que de continent que fon fermada la dita treua lo comte avia presents nosaltres totes les companyes que li eren romases apres quel vezcomte de Cosserans sen ere anat: la qual cosa entenem vos sera plasent. E sia lo sant Sperit ab vosaltres amen. Scrita ab cuyta en lo loch de Salas dissapte a X de giner. - De vostres reverencia noblesa e saviesa humils servidors lo prior de Tortosa e en Johan Aymerich.

Leyéronse después otras dos cartas, en las que
Raimundo çescomes y Bartolomé Calvet, vecinos de Lérida, decían estar dispuestos a presentarse en cumplimiento de la orden que se les había dado, y se levantó la sesión.

Sesión del día 16.

Comparecieron los embajadores de Francia, pidiendo se les contestase a lo que habían manifestado en 25 del último diciembre; y lo hizo el arzobispo de Tarragona en los siguientes términos:

Núm. 61. Tom. 15. Fol. 455.
Quod dictum parlamentum non credebat aliquatenus quod ipsi ambassiatores procurarent intrare gentes extraneas in hunc regnum nec unquam credidit: et regratiabatur eis multum de oblatione quam ex parte ipsorum et dominorum de Francia faciebant: et nichilominus quod negotia successionis dictum parlamentum una cum aliis regnis etterris corone Aragonie acceleraret quantum magis posset per viam equitatis et justitie prout ipsi ambassiatores postulaverant. Super adventu autem regine Sicilie uxoris regis Ludovici ad hanc civitatem de quo ambassiatores ipsi in eorum propositione tetigerant respondit dictus dominus archiepiscopus nomine parlamenti predicti: Quod quando aliquis magnus vir vel aliqua magna domina volebat hunc regnum intrare consueverat semper regi si esset vel si non esset patrie notificare adventum suum et aliquando petere salvum conductum et conductum: credebat dictum parlamentum quod dicta regina servando morem aliorum dominorum intrare volentium in hunc regnum notificaret patrie et faceret adventum suum scire et tunc patria faceret sibi responsum prout necessarium vel expediens videretur.

Terminado este discurso del arzobispo, presentóse
Bernardo de Gallach, quien ofreció a nombre de la reina Violante una cédula que no se halla continuada en el acta. Tomó luego la palabra el mismo arzobispo para manifestar que al despedirse él y el gobernador del rey de Navarra, a quien habían acompañado el día antes hasta el collum crucis (Cruz cubierta), les había dicho que pensaba tener una entrevista con el infante de Castilla, y que para este caso se dirigiría quizás al parlamento para que le enviase algunos notables varones que le diesen consejo en lo que debía tratar con aquel príncipe; a lo cual contestó el parlamento, que estaba dispuesto a servir a aquel monarca, y que cuando escribiese sobre lo que pedía, se deliberaría y acordaría lo conveniente.

Sesión del día 19.

Para oponerse a la invasión del
valle de Aran, espidióse la siguiente carta al capitan de dicho valle:
Núm. 62. Tom. 15. Fol. 460.

Al molt noble mossen
Arnau Darill. - Mossen Arnau: Entes havem que la vall Daran es guerrejada per alguna gent estranya del comtat de Comenge e esta vuy en iminent e facil perdicio per absencia vostra qui sots capita e regidor daquella: e segons havem entes per relacio de dos missatgers de la dita vall recorreguts per aço a nosaltres no volets anar a la dita vall per regir e capitanejar aquella. E com per la expedicio de la dita vall ço que Deus no vulla se poguessen leugerament seguir grans dans e inconvenients al principat de Catalunya e als altres regnes e terres de la corona Darago a que en aquest temps majorment viduat de indubitat rey e senyor devem sobiranament obviar e sia necessari que la dita vall sia regida e capitanejada per vos o per altra notabla persona: pregamvos que per los dits esguards e es a vos propri e pertinent vullats anar sens triga en la dita vall per capitanejar e regir aquella: e lla on per vostres necessitats e fets deliberassets de no voler capitanejar ne regir aquella prestament nos scriviu vostra intencio per lo portador de la present que trametem a vos per aquesta sola raho: car en aquest cas lo governador de Catalunya ab consell de nosaltres hi provehira saludablament e deguda. Dada en Barchinona sots lo segell del arquebisbe de Terragona a XVII dies de giner del any MCCCCXI. - Lo parlament general del principat de Catalunya.
Acordóse además escribir al lugarteniente de dicho valle para que guardase a cierto preso que tenía en su poder, y contestar a la última carta de los embajadores en
Aragon.

Sesión del día 20.

Leyóse la siguiente carta, escrita con arreglo a lo acordado en la sesión del día 19.

Núm. 63. Tom. 15. Fol. 463.

Al honrat en
Bertran de Lobets lochtinent de capita de la vall Daran.- Honrat: segons havem entes vos tenits pres en Castell Leo en Guillem çacera del comdat de Comenge e seria perill dan e iminent destruccio de la vall Daran si per rescat o en altre manera ere deliurat de la preso attes que lo pare del dit presoner es un dels capitans e regidors de la gent del comtat dessus dit per quis fan preparatoris de guerrejar e dampnificar la dita vall e es presumidor que la preso del dit son fill dara retardament o per ventura desviara per treua o pau la dita guerra: perqueus avisam requerim eus pregam que per los dits e altres bons sguards ab bona cura e vigilancia tingats aprop segurament e ben guardat lo dit Guillem çacera e sobre la deliurança daquell no donets loch algu tro a tant que nosaltres per vos daço consultats vos hajam scrit de nostra intencio. Dada en Barchinona sots lo segell del arquebisbe de Terragona a XX dies de giner del any MCCCCXI. - Lo parlament general del principat de Cathalunya.

Dióse después cuenta de otra carta escrita a los embajadores en Aragón, del tenor que sigue:

Núm. 64. Tom. 15. fol. 463.

Als
reverend nobles e honorables los missatgers del principat de Catalunya tramesos en Arago. - Reverend nobles e honorables: Vostra letra havem rebuda a la qual vos responem (res-responem en el original) que ensemps ab vosaltres nos dolem de la dilacio dels affers: crehem be que vosaltres hi fets tot ço que podets pregantsvos que com aqueixs senyors Darago seran justats continuets prosseguir la celeritat de aquells axi com havets be e loablament començat: e hon veessets que los fets se metessen en dilacions o lonchs termes prosseguits e instats aquells ab aquelles millors et pus savies maneres e ab aquells bons remeys que semblara a vosaltres: e si duptes alguns vos ocorreran scriviunosne car en les coses que requerran celeritat prestament cobrarets respostes. De diners vos es stat ja ocorregut los quals devets haver rebuts ab altres letres nostres. E sia lo sant Sperit vostra garda. Dada en Barchinona sots lo segell del arquebisbe de Terragona a XX dies de giner del any MCCCCXI - Lo parlament general del principat de Cathalunya a vostre honor.

Finalmente se publicaron en esta misma sesión dos cédulas acordadas en el parlamento, una en contestación a las reclamaciones del castellano de Perpiñan; y otra prescribiendo al gobernador de Rosellon que tuviese en buena custodia aquel condado, é indicándole de qué fondos podría valerse para atender a su conservación y defensa.

Sesión del día 26 (1).
(1) Está, al parecer, mutilado el proceso, y faltan las sesiones de algunos días intermedios.

Abrióse con la lectura de una carta dirigida a la reina doña Margarita (no se halla en el acta). Tomó después la palabra Dalmacio çacirera para denunciar al parlamento, que por persona fidedigna había sabido que algunos nobles, caballeros, etc., en número de cincuenta y siete, habían escrito a la
reina de Nápoles, invitándola a que entrase y residiese en el principado; y que Juan de Pau había encontrado ya al senescal de Carcasona, que iba a recibirla y acompañarla. Acordó, pues, el parlamento que fuesen llamados los embajadores de Francia, para que diesen esplicaciones sobre este asunto. Leyéronse luego las dos cartas que siguen:
Núm. 65. Tom. 15. fol. 477.

Als molt reverents egregis nobles et honorables senyors los del parlament general del principat de Cathalunya. - Molt reverents egregis nobles e honorables senyors: Be creem que vostres reverencies nobleses et honorables savieses han a memoria com per nostres letres
derrerament vos havem largament certificats dels grans affanys e treballs que havem per occasio del divis e discordia que es en aquest regne e com dubtavem que poguessem proposar a ells en unitat e concordia: e per ço consultants vos scriviem queus plagues de rescriurens de vostra clara intencio e voler com nos hauriem en proposar e explicar nostra missatgeria en cas que nos poguessen concordar: per la qual raho a dos del present mes de janer reebem de vostra part una letra del senyor archebisbe de Tarragona responsiva donantnos forma per aquella com nos hauriem en nostra proposicio en cas que los dits tres braços entegrament nos poguessen ajustar en concordia segons aço et altres coses en la dita letra son contengudes. E jassia senyors nosaltres apres hajam fet extrem de poder explicar nostra missatgeria a la jornada a tres de janer assignada segons vos haviem scrit: pero per alguna via ne partit no ha pogut haver loch segons davans era estat concordat: e aço per moltes rahons: la una per ço com los barons e cavallers de fora per les festes no eren encara tots aconseguits ne ajustats: laltra que la divisio e rancor hi es axi radicada que es fort difícil de concordar: car jassia entre mossen Berenguer e mossen Ramon de Vilaragut de una part e los Pardos de la altra mort lo senyor rey en Marti dalta recordacio hajen feta treua a cert temps e aximateix lo bando dels Sentelles de una part et don Pero Massa de la altra fins sapiam qui es nostre rey princep et senyor per justicia e tres meses apres e sien tots jorns ensemps ab gran familiaritat de que son dignes de gran renom: pero mossen Pere de Vilaragut qui esta dins la ciutat no volgue fermar en la dita treua per la qual occasio se segueix grans inconvenients als affers de nostra ambaxada: e perque principalment lo braç militar es molt divisit car lo dit mossen Pere et altres nobles et cavallers fort pochs en esguart dels altres son dins la dita ciutat entenents e esforçantse fer braç per la favor quel governador e altres officials jurats et los regidors de la ciutat lus donen mantenint aquells tant com poden e abrassantlos com a bras et habentslos per aquell e no hajen en grat molts dels barons nobles cavallers et altres homens qui son fora la ciutat los quals sens tota comparacio son mes en nombre he senyorejen molt mes vassalls que no los altres no permetents aquells qui son de bandositat jassia hajen fetes treues leixar entrar dins la dita ciutat sino ab fort pocha companya e ab aquesta manera ells non entrarien nes sotsmetrien a tal perill ne los dins no exirien per res defora car los uns no fien dels altres. Mes avant quel dit governador ha prohibit ab grans penes als barons e cavallers de fora que nos ajusten sino dins la dita ciutat e que noy poguessen entrar sino ab pocha companya: la qual cosa ells no farien ni encara nos ajustarien per sos manaments segons ja per altres letres vos havem scrit: e perço nosaltres forçadament havem aturar en aquesta ciutat ab gran desplaer e perill de nostres persones per raho de les morts. Mes jassia los braços ecclesiastich e reyal sien concordes en certes coses pero entre lo dit braç ecclesiastich e algunes universitats de viles reyals daquest regne han algun debat ab los jurats e regidors daquesta ciutat e ab los nobles e cavallers qui son dins aquella perço com ells no volen admetre braç los de dins nils defora despuys que nosaltres hic som sino eren units sino en la manera ques pertany: e axi que per les rahons dessus dites principalment e per moltes altres la divisio es axi multiplicada entre ells que quaix havem tengut per impossible fins ara poderlos ajustar en deguda concordia. Nosaltres ensemps ab lo senyor bisbe de Valencia quins ha notablament e ab gran esforç ajudat ens ajuda continuament e encara sens ell som estat diverses vegades a Torrent e a Xilvella e en altres lochs per haver colloquis et parlaments ab los barons et cavallers de fora per induirlos a nostre proposit: e aximateix som estats una et moltes vegades ab los nobles et cavallers dins la ciutat et ab los jurats et altres regidors daquella hoc encara ab los braços ecclesiastich et de les ciutats e viles reyals e ab ells e cascun dells donantlos gran carrech daquests affers havem tractat ginyat e tengudes aquelles bones et industrioses maneres et ab la millor cura et diligencia que havem pogut que ab unitat e concordia nosaltres poguessem explicar nostra missatgeria. A la final ab grans dificultats e ab no pochs treballs per molts inconvenients que de dia en dia hi resultaven entre ells en diverses maneres e ab molts engins que dir ni explicar nos porien sens gran prolixitat migençan Lesperit sanct e la ajuda entrevinent del dit senyor bisbe havem portats per hoyr la proposicio e explicacio de nostra embaxada a desijada unitat e concordia los tres braços o estaments daquest regne en cert nombre e en certa manera segons per capitols translat dels quals vos trametem ensemps ab la present porets veure largament: fahents treues e certes seguretats entre ells segons forma dels dits capitols: e per seguretat dels absents apart han donada fe a mossen Bernat de Vilarig nostre companyo que duran lo nostre tracte nos dampnificaran ans se faran valença fins a la mort contra totes altres persones quils volgues maltractar ni dampnificar en alguna manera. Perque molts reverents e egregis nobles et honorables senyors vos certificam que vuy dada de la present en lo Reyal de Valencia ab deguda serimonia et honor e ab gran plaer e alegria e fahentse bons aculliments los uns als altres elegrament e ab forma decent e cortesa e en mils et pus rahonablament havem pogut segons les instruccions de nostres memorials havem feta en nom de nostre Senyor Deus la proposicio e explicacio general de nostra benaventurada embaxada als tres braços daquest regne ajustats en unitat e concordia per oyr aquella segons dit es en lo Reyal de Valencia. Per ells nos es stada feta alli tantost notabla e molt savia resposta segons de feels e naturals sotsmeses de la corona reyal Darago se pertany: e a la conclusio los braços ecclesiastich e reyal e los nobles et cavallers qui son dins la ciutat per estrenyer los affers han eletes certes persones per tractar ab nosaltres sobre aquella: e los barons et cavallers et altres qui son estats elegits a la dita general explicacio per part dels barons et gentils homens de fora han dit que ells solament eren venguts per oyr la dita proposicio e havien a referir aquella a lurs principals al loch de Torrent mes que al pus prest que poguessen lurs principals et ells delliberarien que era fahedor en sobre les dites coses. Duptamnos que los de fora e de dins puxen venir ensemps en lo tracte dels dits affers: pero faremhi de nostre poder e saber tant com en nosaltres sera axi com havem en ferlos venir ab concordia a la proposicio o explicacio general damunt dita. Daço que per avant farem vos certificarem per nostres letres de continent. Senyors ja vehets com lo temps de nostre accurriment passa dun mes e a la veritat atteses les cavalcadures que haguem a comprar abans de nostra partida ens haguem a vestir e arrear nosaltres et nostres companyes per honor del principat et de la missatgeria nons resta molt daço que fom acorreguts per lo despens: perqueus placia senyors nos vullats provehir prestament daquella quantitat que a vosaltres sera vist fahedor: quar en veritat ja hic ha qui viuen de manleuta et no seria honor del principat ni de nosaltres quens haguessem a destorbar en manlevar ni trafegar en alcuna manera. E sia molt reverents egregis nobles et honorables senyors Lesperit sanct illuminador e guiador de vosaltres. Scrita en Valencia a XV de janer del any mil CCCCXI. - Vostres missatgers en regne de Valencia prests a vostres manaments. Núm. 66. Tom. 15. fol. 481.

Als molt reverents egregis nobles et honorables senyors del parlament general de Catalunya. - Molt reverents egregis nobles et honorables senyors: Dimarts
prop passat en la nit fugiren del castell de la ciutat de Sogorb los barons sicilians los quals lo senyor rey en Marti de gloriosa memoria fahia alli guardar com a presoners hun exceptat qui per sa vellesa no podent seguir es romas: on nosaltres attes lo cas de ques porien seguir sinistres havem fetes aquelles provisions que havem pogut scrivintne per tota la costa daquest regne e dintre terra a viles et lochs excitant et pregant los officials e universitats que ab crides et per tota manera factible investiguen o cuiten los dits fugitius et les persones qui van ab ells per terra o per mar en manera que si lur fortuna los duhia a esser trobats los puixa cobrar et haver la corona reyal Darago: pregants vostres reverencies nobleses et savieses honorables queus placia ferhi aquelles bones e prestes provisions que sien de vostre vegares et honor vostra: e si algunes coses senyors vos son plasents scrivitsne fiablament. E tengueus senyors Laltisme en sa guarda. Scrita en Valencia a XXII de janer. - Los jurats de la ciutat de Valencia a vostra honor.

Por último, habiendo el síndico de Gerona puesto en noticia del parlamento ciertos debates que se habían suscitado entre el abad de
Bañolas y Bernardo Avellaneda, acordóse escribir a ambos contendientes que dejasen al arbitrio del parlamento la conciliación de sus desavenencias.



Sesión del día 27.

Leyéronse en primer lugar dos cartas, dirigidas, una al abad de Bañolas con arreglo a lo acordado en la sesión anterior; y otra a los enviados a Valencia, del tenor siguiente:

Als reverend et honorables los missatgers del principal de Cathalunya trameses en Valencia.
- Reverend et honorables: Vostres letres havem reebudes a les quals vos responem que havem sobiran plaer de la bona cura et diligencia que havets donada no solament en procurar bona unitat e concordia que per gracia de nostre Senyor Deu ses seguida en aqueix regne mes encara com apuntadament et be havets prosseguit que la explicacio de vostra ambaxada sia estada feta per vosaltres ab amor concordia et unit voler dels tres braços daqueix regne segons vostres dites letres largament contenen. Som molt contents de la diligencia et bona cura que donada hi havets: pregamvos affectuosament prosseguescats et vullats continuar los negocis a vosaltres comanats segons be confiam ab intenta et diligencia e cura en tal manera que per vostres entrevinents et solicites instancies venguen a desijada et benaventurada conclusio. De diners havem ja provehit queus sia acorregut. Dada en Barchinona sots lo segell del archebisbe de Terragona a XXVI de janer del any MCCCCXI. - Lo parlament general del principat de Cathalunya a vostra honor.

Leída esta carta, tomó la palabra el noble don Pedro de Fonollet para denunciar que se había fletado una nave que debía trasportar gente armada a Sicilia; por lo que acordó el parlamento ponerlo en noticia del gobernador a fin de que lo impidiese. Presentáronse después los embajadores de Francia, y se trató con ellos de la venida de la reina de Nápoles. Bernardo de Gallach pidió también fuese leída la siguiente cédula de la reina Violante:

Núm. 68. Tom. 15. Fol. 485.

Les coses divinals han en si tanta e tan gran perfeccio que humanitat nos pot rependre de algun defalliment: e per ço les ordinacions de Deu son fermes et stables eternalment mas aquelles dels homens on fragilitat humana ha tant defallit que los uns per affeccio privada los altres per preu los altres per ambicions no reten dret a egual juhi en aquelles virtut de saviesa deu obrar majorment lla on penja lo estament de la cosa publica ab conservacio de la innada fe et naturalesa de tots los subdits de la corona Darago e nos deu perpetuar cogitacio rahonable que en religio de prudents haja tant defalliment que per desordonat voler de la creatura lom oblida la temença de Deu ni a
perfeccio stranya dampnar si mateix ni per comport daltri denigrar sa propria honor e de tota la posteritat. Nis deuria presumir lo contrari en loch de tanta prudencia com es aquest loable parlament on se tracte de cosa tant urgent et de tant gran preu niy deu esser negun comportar: per ço la molt alta senyora regina dona Yolant del molt alt princep et senyor don Johan rey Darago de gloriosa memoria quondam muller havent clara conexença per obres exteriors com en aquest parlament entrevenen persones notoriament sospitoses a les parts contendents per sospita importable les quals per actes publichs et notoris continuats voluntariament per aquells a part de fora demostren publicament et continuada parcialitat et passio manifestes a propri interes ab affeccio privada segons que aço es pus que notori et importable no solament a les parts de qui es interes mas encara a tota la cosa publica e al benefici daquella: e per ço no podentse mes avant supportar en lo dia ques contave XVI del present mes la dita senyora offeri et dona a vosaltres reverents nobles et honorables senyors lo principat de Cathalunya en aquest loable parlament representants una cedula en effecte continent que tals persones no permetessets entre vosaltres entrevenir ni sofferissets donar veu en especial en toquants la general successio de la corona Darago com tota disposicio de dret et de bona raho les haja avorides de vot et de juhi en tots affers e negocis encara pochs quant mes en aquest on se tracten los intermedis de la exquisicio e conexença del vertader rey et senyor lo qual fet ha en si qualitat propria no solament que si faça justicia mas encara et precipuament ques faça justicia tota suspicio et frau cessant rahonablament: et aço deu romanir en clar et notori a tot lo mon per tal que atrobat per tots los regnes e terres ensemps ajustats per justicia a qui pertany la dita reyal corona Darago aquell e no altri sia rey et senyor e los altres contendents vajen a part defora et hajen esser rahonablament contents del juhi: e axi que la terra haja dues coses ensemps vertader rey et senyor e reposada pau als pobles qui procehira de la dita justicia e egualtat del juhi. aquestes coses no poden concorrer ni haver stabilitat rahonable si procuradors de les parts contendents vassals stipendiats familiars domestichs e encara ambaxadors daquelles et part publica fahents entrevenen entre vos: per tal altra vegada la dita senyora reina per interes dels infants et descendents del dit senyor rey don Johan rey et senyor vostre als quals la reyal corona Darago pertany o afferma pertanyer per pura et clara justicia o Bernat de Gallach trames a vosaltres ab special manament de la dita senyora en aquests escrits vos requer que les dites persones vullats expellir et foragitar de vostre loable parlament e actes en aquell fahedors tant com dels intermedis e actes de la dita successio o incidents daquella entre vos se tractara la condicio de les quals persones es clara et indubitada a vosaltres per actes publichs e en altra manera per notorietat de fet: requirentvos a cautela ne reebats deguda informacio per vostre descarrech en altra manera si aço dilatats pus avant e ab aquest prejudici al volets enantar la dita senyora reina protesta del dret dels dits infants o daquells de qui es o sera interes et de haverne recors al general ajust fahedor de tots los regnes ab lo principat et alias axi com deja e requer que la present cedula e laltra de la qual dessus es feta mencio sien continuades en lo proces del dit parlament per tots los scrivans e sien fetes carta e cartes publiques et liurades a aquesta part per conservacio del dret de aquells daqui es o sera interes.

Ultimamente, Raimundo de Perellós, a nombre de su padre el gobernador de los condados de Rosellon y Cerdaña, presentó un escrito en queja de la respuesta que a 20 de este mes había dado el parlamento a sus reclamaciones.

Sesión del día 28.

Dióse cuenta solamente de una protesta del abad del Estany contra los que con sus debates estorbaban que se adoptasen providencias para la defensa del pais.

Sesión del día 29.

Habiéndose quejado Pedro de Fonollet, a nombre de la condesa de Ampurias, de que el conde de Urgel se hubiese apoderado de una hija de dicha condesa y de su primer marido Hugo de Anglesola, queriendo casarla contra su voluntad; se acordó enviar embajadores a dicho conde, para que averiguasen el hecho y viesen de qué parte estaba la razón. Bernardo de Gallach se quejó nuevamente de que no se hubiese aun contestado a la recusación interpuesta por la reina Violante; y por último se espidió una carta a los religiosos de Rodas, recomendándoles el asunto de Bartolomé Suñer, a quien se habían injustamente confiscado ciertas mercancías.

Sesión del día 30.

Los embajadores enviados al conde de Urgel, que se hallaba a la sazón en Sanboy, dieron cuenta de su entrevista, y de lo que les había dicho acerca del asunto de Magdalena de Anglesola.

Sesión del día 31.

Dióse cuenta de la siguiente contestación dada a las reclamaciones de la reina Violante.

Núm. 69. Tom. 15. fol. 499.

A la requesta feta per en Bernat de Gallach affermantse esser trames per la molt alta senyora reyna dona Yolant muller del molt alt princep et senyor lo rey en Johan dalta recordacio quondam respon lo parlament et diu que ell es prest e apparellat de fer en les coses requestes ço ques pertany e sera a ell legut per justicia e en serena veritat de les coses requestes en son cas loch temps covinents e apres hi provehira segons per dret et justicia e bon expedient sera faedor: e la present resposta requer e demana lo dit parlament esser continuada et insertada dejus e apres la dita requesta e ab ella ensemps esserne feta carta publica per vos notari etc.

Leyóse en seguida una carta del conde de Urgel, concebida en estos términos:

Núm. 70. Tom. 15. fol. 499.

Als molt reverents nobles et honrats qui son residents en lo parlament de la ciutat de Barchinona. - A la gran saviesa de vosaltres notificam que es vengut a nostra hoyda que alguns quis dien parents de na Magdalena Dangleola han dit devant lo parlament essent ajustat que per quina causa teniem nos la dita Magdalena et ab gran colp de paraules applicant les quals parien que no isquessen domens rahonables mes voluntaris: de que notificam a la saviesa de vosaltres que nos tenim la dita Magdalena per quens fon comanada per lo noble mossen Ponç de Ribelles que era son tudor ab benivolença de sa mare e aximateix com son avi et son pare foren amichs et servidors infant nostro avi et del senyor comte nostre pare als quals Deus do sancta gloria e reeberen de grans beneficis dels dits senyors e la avia de la dita donzella isque de la casa de Ribelles qui son poblats en lo comtat Durgell quere dels senyors damunt dits e morint lo senyor rey en Marti qui Deus perdo e lo dit mossen Ponç qui era tudor e la dita nobla donzella romanent en casa nostra veent que la successio del regne pertanya a nos e erem governador general per esguard de les coses damunt dites et daquelles altres queus han specificat de nostra part los ambaxadors quius havem trames de nostra part et per aquests esguards tenim la dita pupilla e tendrem tant com raho dictara e escoltarem a tots aquells quins demanaran res per justicia: certificantvos que alguns nos han dit ques dien algunes paraules devant la saviesa de vosaltres dient que les dien en favor de la damunt dita: vulla guardar vostra saviesa que los dits mes son per lur propri interes et no per profit de la dita pupilla pero veurets en nostres obres quel profit se seguira daquella per moltes rahons que al present nons qual specificar. Dada en Sentboy sots lo segell de nostre anell a XXX de janer del any MCCCCXI. - Jayme Darago. - Jayme.
/ nos qual : no mos cal : no ens cal : no nos hace falta especificar. /

Por ultimo fue leída la siguiente carta de Arnaldo de Erill,

Núm. 71. Tom. 15. fol. 500.

Als molt reverents nobles et honorables senyors los del parlament general del principat de Catalunya. - Molt reverents nobles et honorables senyors: vostra letra rehebihu dissapte a XXIIII de janer a la qual senyors vos respon que sobre aquest mateix fet de la vall Daran he haudes dues letres de vostra senyoria e yo a aquelles respos que lo senyor rey que Deus haja comana la capitania de la dita vall al comte de Pallas e a mi com sens lo dit comte per res no men volgues emparar attes lo petit soccors o no mica quel senyor rey feu en sa vida a la dita vall: perque senyors a mi es semblant que jo sens lo dit comte no puxa ni deja capitanejar la dita vall majorment attes que yo son capita X anys ha passats daquesta ciutat de Barbastre e daltres notables lochs daquesta capitania la qual apres la mort del dit senyor rey ha gran mester ma presencia segons vostra senyoria pode esser ben certificada per molts et ara pus novament per vostre correu portador de la present queus pora dir en quina vida estam en aquesta comarcha per les grans bandositats vehines daquesta capitania robaries et daltres grans malificis ques fan prop de nosaltres on me cove estar ab la espasa en la ma perque negun nos faça mal ni los de la dita capitania nos mesclen en les dites bandositats o molt voluntaris de mesclarsi per dubte meu no era quils tinch continuament la ma a la brida car tota aquesta terra son dues voluntats et volenter farien part los uns ab los uns et los altres ab los altres de que seria final destruccio daquesta capitania la qual merce de Deu al present nes preservada per la dita mia presencia et no perque lo voler noy sia en tot mal. Perque senyors vos placia haver a mi per scusat per les dites rahons et de voler provenir a la dita vall segons de vostra senyoria se pertany la qual me man tot ço que li placia. Scrita en la ciutat de Barbastre a XXV de janer. - Prest a vostre manament. - Arnau Derill.

Sesión del día 3 de febrero.

Abrióse con la lectura de las tres cartas que siguen:

Núm. 72. Tom. 15. fol. 502.

Als molt reverents egregis nobles et honorables senyors lo parlament del principat de Catalunya resident en Barchinona. - Molt reverents egregis nobles et honorables senyors: vuy dada de la present havem reebuda una vostra letra dada en Barchinona a VIII dies del mes dejus scrit e hir reebem les letres del acorriment a nosaltres enviat per un mes: a la qual letra responem que ja nosaltres dies ha certificats del ajust de gents que fahen don Pedro de Castro duna part et don Lop de Gurrea de la altra haviem scrit per nostres letres a cascuna de les dites parts pregantlos et induhins per moltes rahons en les dites nostres letres contengudes de fer pau treua o seguretat de guisa que lur divisio no destorbas o laguias la prossecucio de nostra ambaxada et encara non havem recobrada resposta ne sabem que despuys la una part ni laltra haja en res procehit: e mes avant haviem pregats et ajustats los officials daquest regne quey faessen les provisions que ferhi poguessen ey trametessen algunes persones: e lo governador Darago ans ha dit quey han trames et fetes les provisions que ferhi podien. En apres molt reverents egregis nobles e honorables senyors sic havia suscitada una altra divisio entre don Ferrando Lopez de Luna duna part et Pedro de Sesse del altra en ajuda dels quals anaven molta e gran gent daquest regne: e nosaltres veents que aquesta divisio donava gran destorb e lagui en la prosecucio de nostra ambaxada e que per aquesta raho les letres de la convocacio del parlament que deu tenir aquest regne en la ciutat de Calatiu (Calatayud) et alli esser aplegat a VIIIe dia de febrer primer vinent segons vos havem ja certificat per altres letres se laguiaven de trametre e mes quens era dit que los daquest regne no gosaven anar al dit parlament durant la divisio dessus dita tantost anam suplicar al sanct pare que en pacificar la dita divisio se volgues entreposar e fon acordat quey trameses son auditor de la cambra apostolical et que dos de nosaltres hi anassem: perquey son anats lo dit auditor et mossen Guillem Ramon de Muncada e mossen Pere de Cervello considerat que don Anthon de Luna fahia valença al dit don Ferrando e partiren daci vuy ha quatre dies no sabem encara que hauran fet. Nosaltres ço abad de Monserrat Francesch de Ferriol Francesch Burges e Guillem Lobet romanents açi en çaragoça havem ab gran instancia solicitat que les letres de la dita convocacio de parlament fossen spatxades et trameses: la qual cosa ses feta ab gran dificultat com alguns fossen de intencio quel temps dessus dit foç prorogat et per gracia de Deu les letres de la convocacio son tramesses segons lo temps et loch ja concordats: e com açi a present nosaltres no puscam en res aprofitar havem delliberat de anar de present a la dita ciutat de Calatiu per mostrar nostra diligencia e per donar exempli als qui deuen anar al dit parlament quey sien la jornada sobre dita: e quant lo dit parlament sera aplegat nosaltres per tot nostre poder et studi cuytarem nostra ambaxada servants les instruccions a nosaltres donades. E com alguns daquest regne nos hajen dit que ells quant seran aplegats entenen esser tant curts et tan prests que volen esmenar la dilacio del temps passat: placiaus de fernos provehir de correus los quals seria necessari fossen tres un per trametre a vosaltres en cas de consultacions e altre per trametre als missatgers trameses al regne de Valencia e altre qui nos partis de nosaltres per ço quel tinguessem prest en lo cas qui poria occorrer: car a Calatiu nos trobaran correus e si daçi los haurem haver costaran massa et sera gran lagui dels affers: e mes vos placia que sobre nostres consultacions nos enviets prestament les respostes car si tardaven seria gran confusio e destruccio dels affers atteses les discordies daquest regne. Lo sanct Sperit sia vostra guarda et faça tots vostres fets ben avenir. Scrita en çaragoça a XIX dies de janer. - Apparellats a vostra honor et servey los vostres missatgers al regne Darago tramesos.

Núm. 73. Tom. 15. fol. 504.

Als molt reverents egregis nobles e honorables senyors lo parlament general del principat de Catalunya resident ... - Molt reverents egregis nobles e honorables senyors: segons per altres letres havem significat a vostres reverents nobleses et grans savieses nosaltres pus les letres de la convocacio del parlament ques deu tenir en aquest regne Darago eren spatxades et trameses ab gran importunitat et instancia de nosaltres havem delliberat de anar a la ciutat de Calatiu on se deu tenir lo dit parlament: e despuys es stada suscitada divisio novellament entre don Ferrando Lopez de Luna de una part et Pedro de Sesse et mossen Johan Ferrandez de Heredia de la altra part per raho de la tutela del comtat de Luna la qual tutela lo governador Darago ha donada al dit mossen Johan Ferrandis fill seu: e es en ajuda del dit don Ferrando Lopez don Anton de Luna ab molts daltres et ja han pres lo loch de Oesa he combaten lo castell del dit loch en lo qual es lo dit Pedro de Sesse: e al dit don Pedro de Sesse fa valença don Pedro Durrea ques aplega ab molta gent a Epila per lo qual lo sanct pare al qual anam tantost nosaltres sabents la dita suscitacio molt turbativa la prossecucio de nostra ambaxada el supplicam ab gran instancia que li plagues de entreposarse per remediar la divisio dessus dita e sobre los remeys que donar se podien haut entre alguns de son consell e nosaltres algun rahonament fon delliberat que anas als dessus anomenats discordants lo auditor de la cambra apostolical del dit sanct pare et de nosaltres mossen Guillem Ramon de Muncada e mossen Pere de Cervello axi com de fet hi anarem e los quals encara no son retornats ne sabem que haja res profitat lur anada ans duptam que concordia alguna se puxa seguir: e perço nosaltres posats assats en gran perplexitat et considerants la longa dilacio del temps discorregut havem acordat de partir daçi en continent per anar a la dita ciutat de Calatiu per demostrar nostra diligencia en la prossecucio dels affers per los quals som tramessos e per retre en aquells nostre deute e aximateix per posar en major culpa los qui deuen venir al dit parlament si noy seran la dita jornada de la qual cosa havem assats gran dupte com hajam sentiment que ja sic faça rahonament de prorrogar la dita jornada del aplec del dit parlament: e apparie a nosaltres que si la dita jornada no eren en la dita ciutat de Calatiu aquells qui esser hi deuen o era prorrogada que per part vostra los fos protestat e fetes degudes requestes. Perque molt reverents egregis nobles et honorables senyors placiaus de certificarnos encontinent que acordaran vostres reverencies nobleses et savieses de esser fet sobre les dites coses: e en cas que acordets et vullats que façam protest ne requestes placiaus trametrens prestament vostres motius segons los quals acordarets que façam los dits protests e requestes justificant aquells tant com sia posible considerades les culpes en que aqueste seran trobats les quals nosaltres veem segons lurs debats et dilacions esser moltes car a nosaltres es estat dit que alguns volents desviar quel dit parlament nos tingue procuren esser suscitades divisions et debats en aquest regne: e en cas que hajam a protestar ne fer requestes sera necessari a nostre parer que aquelles faça sindich et procurador vostre havent en aço special poder e que sia intimat als aragoneses lo loch e lo temps en los quals se deura fer la congregacio general et les altres coses pertinents en semblant acte: e daço et de totes altres consultacions per nosaltres fahedores vos placia trametre a nosaltres cuytadament vostres respostes. Hir molt reverents egregis nobles et honorables senyors reebem letres de don Pedro Galceran de Castro et de don Lop de Gurrea responsives a nostres letres quels haviem trameses pregantlos affectuosament de part vostra que volguessen donar fi a lurs debats e questions et sobreseure en aquells: e fannos saber cascun per virtud de creença als portadors de lurs letres comanada que ells per reverencia de nostre Senyor Deu et per honor del parlament de Cathalunya et per no donar destorb en los affers que nosaltres prosseguim ells sobreseuran en no fer aplech de gents ne enantaments los uns contra los altres fins hajen rey et per tres meses dalli avant comptadors. Per altra letra havem scrit a les dites reverencies nobleses et savieses que com alguns daquest regne nos haguessen dit que ells pus fossen ajustats serien fort prests et cuits en la expedicio dels affers que prosseguim vos plagues de fernos provenir de tres correus un per trametre aqui altre per trametre als vostres missatgers qui son en regne de Valencia e altre qui nos partis de nosaltres per haverlo prest en lo cas que cuytadament sobre consultacions los haguessem a trametre dubtansnos que en Calatiu ne puscam trobar axi prest com lo cas pora occorra o que no hajen massa a costar: façenhi provenir segons los plaura vostres reverencies nobleses e savieses de les quals sia guarda et proteccio la sancta Trinitat. Scrita en çaragoça a XXIX de janer. - A vostre honor et servey apparellats vostres missatgers en Arago trameses. - Volents ja cloure e liurar al portador la present letra son açi retornats los dits mossen Guillem Ramon de Monchada e mossen Pere de Cervello los quals han a nosaltres reportat quels dessus dits discordants per reverencia del dit sanct pare et per honor del dit principat de Cathalunya et per no donar destrich ni lagui en lo aplech del dit parlament han donat loch de sobreseure en lurs questions et debats et sobre aquells fet compromes en poder del archebisbe de çaragoça et del dit don Anthon de Luna et que les gents per la dita raho aplegades sen son retornades: e mes lus han offert que ells tots seran al dit parlament en la dita ciutat de Calatiu la jornada assignada. E pus tan bon novell Deu gracies havem haut dema o laltre partirem daçi si a Deus plau per anar a la dita ciutat de Calatiu e de tot ço ques seguira per avant certificarem continuadament Deu migençant vostres reverencies nobleses et grans savieses al pus sovin que porem.