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lunes, 30 de agosto de 2021

Joseph Taronjí Cortés. A LA LLOTJA DE PALMA. SÓLLER. DESPRÉS DE LA COMUNIÓ.

JOSEPH TARONJÍ.


(Tengo
editado un libro suyo completo, el trovador mallorquín, lo trovador mallorquí)

el trovador mallorquín, lo trovador mallorquí





Lo
nom d'aqueix poeta ressoná per primera vegada en lo saló del Ateneo
Balear, 
ahont
llegí algunes de ses poesies mallorquines. De llavores han aparagut
continuament obres seues en los periódichs de Palma, especialment en
la Revista Balear. Ha pres part també en la lluyta dels Jochs
florals de Barcelona, y en l'any 1871 obtingué el primer y segon de
los accéssits a la medalla d'argent oferta per los mallorquins
aymadors
de la llengua patria. Les poesies premiades son las
titoladas Sóller y A la Llotja de Palma. Naxqué lo dia 10 de març
de 1847, y fá poch fóu ordenat de prevere.



Joseph Taronjí Cortés.




A LA LLOTJA DE PALMA.





Vora
les quietes aygues que besan la ribera


Ton
còs gentil axecas ab noble magestat;


Jo
vench a contemplarte quant ha la llum derrera,


Brillant
argentería, tes torres coronat.





En
lo mirall claríssim de les tranquiles ones


Allargas
ta figura, tos celestials contorns;


Al
esperit les ales de los recorts li donas,


Fugint
la fantasía de lo passat als jorns.






apars, rojenca fábrica, sentada ab robustesa,


Voltada
de casetes de pobrissols barquers;


Allá
'ls jays de Sant Pere d'honrada rustiquesa,


Y
açí recorts de Malta dels freyres cavallers.





A LA LONJA DE PALMA.


Junto
a las apacibles aguas que mecen la orilla, yergues majestuosamente tu
airoso cuerpo. Yo vengo a contemplarte cuando tus torres aparecen
coronadas con la argentada luz del crepúsculo de la tarde.


El
clarísimo espejo de las tranquilas ondas refleja prolongados tu
figura y tus celestes contornos. A tu vista el espíritu toma las
alas de los recuerdos, y la fantasía divaga por los tiempos pasados.


Hermosa
te presentas, rojiza fábrica, robustamente asentada en medio de
innumerables hogares de pobres bateleros. Allá los ancianos de la
hermandad de San Pedro, de rusticidad honrada: aquí recuerdos de los
caballeros de San Juan.






Ab ánima exmoguda, la
llotja mallorquina,


M'acost
pera guaytarne tos gòtichs finestrals,


Les
vèrgens protectores, d'execució divina,


Les
belles filigranes, ergull de tos portals.





M'acost,
y fret silenci lo respirar m'atura;


Me'n
entro..... y la foscúria congela mon esprit.


Columnes
solitaries hi elevan a l'altura


Llurs
espirals gracioses, ramatge destexit.





L'ayrosa
columnada de forma falaguera,


Sens
capitell ni basse captiva ab gotx intens;


S'encreuhan
les arcades com rams d'una palmera,


Y
l'ánima disfruta d'un benestar inmens.





Pero
¿perqué eix silenci de tomba funerari?


¿Perqué
taulons indignes causant profanació?


¿Perqué
exos munts de saques, sens cor, abandonarhi?


¿Es
esta la gran Casa de la contractació?





¿Es
esta per ventura la llotja mallorquina


Que
Defensors y Cònsuls alçaren ab plaher,


Perque
rebés ab pompa la flota llevantina


La
patria d'en Vallseca, d'en Jaquotot Ferrer?





Oh lonja mallorquina! Con
el alma conmovida profundamente, me acerco para ver tus góticos
ventanajes, las estatuas divinamente ejecutadas de las vírgenes
protectoras, las ricas filigranas que decoran orgullosamente tus
vestíbulos.


Me
acerco, y la frialdad del silencio me para la respiración. Entro y
la oscuridad hiela mí espíritu. Solitarias las columnas elevan
hasta la bóveda sus graciosas espirales, que semejan en la altura
ramaje destrenzado.


La
gentil columnata cautiva los ojos, con sus ligeras formas, con su
ausencia de basamentos y capiteles. Crúzanse los arcos cual ramos de
palmera: y el alma disfruta por breves momentos de inmenso bienestar.


Pero
¡qué silencio, qué silencio sepulcral!


¿Y
por qué está profanado este noble edificio?


¿Por
qué esos sacos y maderas acá y acullá desparramados?


¿Es
esta la grandiosa Casa de contratación?


¿Es
esta por ventura la lonja de Palma, que levantaron con sin igual
placer los antiguos Cónsules y Defensores, para que la patria de
Valseca y de Jaime Ferrer recibiese con la debida pompa las flotas
mallorquinas que regresaban de Levante?








¿Ahont son los de Provença, los de nació pisana


Qu'aquí
murmullejavan ab turchs genovarts?


¡Oh
varietat riallera! la gorra catalana, (el gorro frigio)


La
grega barretina, lo caputxet dels sarts....?





Jo
sento colps de maça, soroll de carretades,


Barbull
de pescadores, renòu de mariners;


Per
exa plaça sento sonores martellades,


Ab
fort brugit s'en vénen estols de mercaders.





Y
fér les mies orelles y mòu la fantasía


Esta
remor superba de comercial bojiot;


Será
d'aqueix gran temple la mágica armonía,


Será
d'un actiu poble lo fèrvit avalot....!





Nó,
nó... que s'il-lusiona ma pensa acalorada,


Res
ve de lo que sento, res es del que m'apar;


Columnes
enfosquides descobre ma mirada,


Com
rests torçuts de barca a la bòveda pujar.





Per
tot lo fret silenci lo pensament retgira,


Lo
desencant ofega del ánima lo vol;


Un
nom en les arcades l'esperit meu ovira,


Del
gran Guillem Sagrera l'esperit meu se dol.





¿ están los
de Provenza, los de Pisa, cuya habla se mezclaba aquí con la de los
turcos y genoveses? Oh risueña variedad! Aquí hubierais visto la
gorra catalana, el birrete griego, el capote de Cerdeña....


Yo
siento el golpear de los mazos, el estruendo de las carretas, la
grita que mueven pescadoras y marineros. Sonoros martillazos resuenan
en esa plaza; numerosos grupos de mercaderes se acercan charlando
ruidosamente.


Y
hiere mis oídos, y mueve la fantasía este soberbio rumor del
movimiento comercial. Tal vez sea la mágica armonía que de este
gran templo se exhala; tal vez el fervor tumultuoso de un activo
pueblo.....


No,
no... que se engaña mi pensamiento enardecido.


Nada
de lo que oigo viene, nada existe de lo que ver imagino. Únicamente
descubro las ennegrecidas columnas que suben hasta la bóveda,
semejantes a los retorcidos cables de un buque.


Por
todas partes el frío silencio me acongoja, por todas partes el
desencanto corta el vuelo del alma. Pero mí espíritu lee un nombre
grabado en estos arcos, mí espíritu se acuerda con dolor del
insigne arquitecto Guillermo Sagrera.









Guillem, l'ombra dels
setgles ta cara té absconduda;


Dels
homens l'oblidança ta gloria enterbolí:


Mas
d'ella les petjades mon pensament saluda


A
Nápols y Girona y a Perpinyá y aquí.





Aquí!
hont cada pedra la cántiga gloriosa


Murmura
de los gènis ab llengua singular;


Mas
jau arreconada exa llotja portentosa,


Com
una barca vella a la vora de la mar.





Celísties
del cap-vespre de mil colors pintades


Desplegan
s'hermosura per sobre 'ls seus merlets;


Com
altre temps encare les fresques marinades


Ab
llurs olors balsámichs animan ses parets.





¿No
tornará lo die de sa potent grandesa?


¿Dels
setgles la polsada tant sols l'ha de vestir?


No
vullas, patria mia, pagar ab tal vilesa


L'honor
que nostres ávis te feren conquerir!



_____



Guillermo! la sombra de
los siglos ha velado tu cara, el olvido de los hombres ha oscurecido
tu gloria, pero mi pensamiento saluda todavía sus brillantes huellas
en Nápoles, en Gerona, en Perpiñan, aquí.


Aquí!
en donde cada sillar murmura con extraña lengua la cántiga gloriosa
de los genios!


Mas,
ay triste! yace esta bellísima lonja arrinconada a la orilla del
mar, como una barca inservible.


Los
variados colores de la luz vespertina despliegan su hermosura por
sobre las lindas almenas: como en tiempos más felices las frescas
brisas del mar animan sus muros con balsámicos olores.


¿No
volverá jamás el tiempo de su poderosa grandeza? ¿Por única
vestimenta le hemos de dejar el polvo de los siglos? Oh, patria mía!
no quieras pagar con vilezas la honra que te legaron nuestros
padres!

_____



SÒLLER.



(En el libro de
Taronjí, SÓLLER.
Poesía premiada en los Jochs florals de
Barcelona, en Maig de 1871.
)



¡Oh
benhaurada terra


Ahont
la pau hi té niu, y per la plana (Hont)


Voletetja
y la serra,


Ahont
lo frést nom de guerra


Sòls
corre malmenat per veu llunyana!





De
bon matí les roses


Que
tira el sol adornan l'alta via,


Y
després envejoses


Les
flors del vall hermoses


Obrint
los ulls alegran la masía.





Allá,
de les pomeres


Que
rodejan los hòrts y les marjades


Botan,
botan rioleres


Les
áus dematineres


Brins
a picar p'els buyts de les perxades.





SÓLLER.


Oh
bienaventurado pais en donde construye su nido la paz, y
revolotea por las sierras y llanuras; en donde el grito feroz de la
guerra sólo se deja oír mal conducido por voces lejanas.


Muy
de mañana las rosas que el sol envía adornan las altas cumbres de
los montes, y envidiosas las florecillas del valle abren sus cálices
y alegran las alquerías.


Allí
de los manzanos que rodean los huertos y bancales saltan las risueñas
aves de la mañana, y vuelan a concertar con su piquito la brizna en
los derruidos techos.





Y entorn de la caseta


Del
festiu llaurador sos lays refilan,


Y
entorn de l'Esgleyeta


Cantan
ab llur harpeta


Lo
chor sagrat que 'ls seraphins estilan.



De
nit, quant les oscures


Ombres
del vall descobren l'estelada,


Se
gosan les dolçures


De
l' aura perfumada,


Ab
los taronjerals enjogassada.





Allá,
'l cor de les nines


Es
un cel d'armonía delitosa;


Dins
ell, les veus divines


Gayes
veus mallorquines


Se
tornan, nostra llengua fent xamosa.





Y
les gentils donzelles,


De
blanch vestides y color del ayre


Rumbetjan
les poncelles


De
violes y roselles


Qu'ahir
culliren pera 'l bon glosayre....!





Lo
suau de l'armonía


Que
brollar pot de l'eternal bellesa,


Lo
rich de la poesía


Que
llúu en la fantasía


Dins
Sóller ho ha sembrat Naturalesa.





Posadas ante la vivienda
del festivo labrador, ensayan sus deliciosos gorjeos; y entorno del
oratorio de la Madre de Dios remedan con arpilla melodiosa el coro
sagrado que cantan en el cielo los serafines.


Por
la noche, cuando se rasgan las oscuras nieblas del valle y descubren
el estrellado firmamento, se goza allí la dulzura de la perfumada
brisa, que juguetea en los naranjales.


Allí,
el corazón de las jóvenes es un cielo de deliciosa armonía. En el
interior de este corazón las divinas voces se convierten en alegres
palabras mallorquinas, que hacen más y más graciosa nuestra lengua.


Las
doncellas vestidas de azul y blanco ostentan ramilletes de amapolas y
violetas, cogidos la víspera para premio de los trovadores
populares.


Todo
lo suave de la armonía que puede manar de la eternal belleza, todo
lo esplendoroso de la poesía que relumbra en la imaginación, lo ha
esparcido la Naturaleza en el territorio de Sóller.






Si duyt p'els grats
aromes


En
la Pasqua florida vas a l'horta,


Les
magranes y pomes


En
flor vestint les comes,


La
pau revivarán en ton pit morta.





Los
taronjers flayrosos


S'abraçan
ab les mòres oliveres,


Ab
noguerets ayrosos


Los
pins maravellosos,


Ab
los fassers gracioses llimoneres.





Les
llargues cequïoles


Ab
gotx per entre los vergers murmuran;


Engrossan
fontinyoles,


Fins
la mar no s'aturan,


Y
l'abundancia fèrtil asseguran.





Esguarda
la fumera


Que
dels enginys corona les teulades,


Escolta
la feynera


Pobreta
jornalera,


Junt
dels telers ab les remors variades.





Pero,
déxahi la vora


Dels
torrentols que raspan les arenes


Del
port, déxahi enfora


La
mar barbulladora


Que
s'entretén jugant ab atzucenes.





Si, atraído por los
gratos aromas, visitas las amenas huertas durante el risueño abril,
los granados y manzanos en flor que visten las laderas de las
colinas, harán revivir la dulce paz en tu pecho.


Los
olorosos naranjos entrelazan sus jóvenes ramas con olivos que
plantaron los árabes; tiernos nogales se acercan a altísimos pinos,
y esbeltos limoneros crecen al lado de las elegantes palmeras.


El
agua corre murmurando por las largas acequias, en medio de los
vergeles; acrecienta las fuentecillas, y llega hasta el mar, por do
quiera derramando la fértil abundancia.


Mira
la columna de humo que corona el techo de las fábricas; escucha la
voz de la pobre jornalera, y el variado rumor de los telares.


Pero
deja la orilla de los torrentes que remueven las arenas del puerto,
deja a la espalda la resonante mar que juguetea con las azucenas de
la playa.






Oh! munta al Putx; les
glories


Les
esplendors veurás de l'ampla terra,


En
formes il-lusories


Les
antigues memories


Dés
tota l'illa pujan dalt la serra.



L'arrevellit
brancatge,


De
But-Naba la viva torrentera,


Del
mar l'inmens ropatge,


Sens
fons l'espay selvatge,


Al
pit retornan sa forçor primera....


.......



¡Oh
terra benvolguda,


Lluny,
ben lluny dels palaus y les arcades


Pass',
de Deu ab la ajuda,


Ma
vida renascuda


Algun
jorn en tes quietes fondalades!

_________



Oh! sube con aliento la
montaña del Putx: (Puig, puch, pueyo, pui, podio: podium) en
su cima contemplarás los esplendores de la ancha tierra; y volarán
a ti como ilusiones los recuerdos de la antigüedad, desde toda la
redondez de la isla.


El
crudo ramaje esparcido, las ruidosas fuentes de But-Naba, el infinito
velo que cubre los mares, la salvaje extensión del espacio sin
fondo, vuelven al pecho la juventud primera.....
…........


¡Oh
pais bienamado! ¡Quiera Dios que mi vida reanimada se deslice
algun día, lejos, muy lejos de los alcázares y palacios, en medio
de tus apacibles valladares!

(El término pais, país,
sobre todo en el siglo XIX, se refiere a cualquier extensión de
tierra. En Francia se usan todavía Pays d'Oc, Pays d'Herault, etc.

Los catalanistas gilipollas indocumentados del siglo XX y XXI
llaman País Valencià al antiguo reino de Valencia, països catalans
a toda una fantástica zona donde dicen que se habla e escribe la
lengua catalana, infecto dialecto OCcitano con mucha soberbia y
dinero para gastar. Además llaman Franja algunos franchistas
catalanistas a unos territorios de Aragón lindantes con la actual
Cataluña, condados francos y aragoneses en la remota historia.)

____





DESPRÉS DE LA COMUNIÓ.



(No
incluído en el trovador mallorquín)




Senyor,
Senyor, Deu dels cels,


¿Qué
vos dirá la mena ánima, (meua; meva)


En
estes hores solemnes


De
fervors y de pregaries?





Heu
baxat de les altures,


Heu
vengut a visitarme;


Cantavan
los aucellets,


Sonreya
la matinada.





Per
mans de vostre prevere


Vos
he rebut, llum de Gracia;


Defallía
l'esperit,


Lo
coret meu se torbava.





¡Oh
ditxa del cor suprema!


Lo
Creador enamorarse


D'esta
pobreta criatura


Mes
petita qu'una palla!






DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.


Señor,
Señor, Dios de los cielos, ¿qué te dirá el alma mía en estos
instantes solemnes de fervores y plegarias?


Has
descendido de las alturas, has venido a visitarme; cantaban los
pajarillos, sonreía dulcemente la alborada.


De
manos de tu ministro te he recibido, luz de la Gracia; mi espíritu
desfallecía, mi corazón estaba turbado.


Oh
suprema dicha del corazón! el Creador enamorarse de esta pobre
criatura, más pequeña que una débil arista!





Lo Creador silenci, cor,


Que
lo Creador es ton Pare,


Es
ton Redemptor Jesús,


Jesús,
qui vol abraçarte.





Y
vé del cel, y t' convida


A
que préguis y demanes,


A
que ton desitx li expresses


Y
ton amor li consagres.





Amor
de la vida mia,


Maravellosa
fontana


Del
amor, Jesús, mon bé;


Mon
cor de la terra s'alça.





En
exes aygues divines


De
la Gracia sobirana


Que
banya terres y mons,


Vinch
ab anhel a banyarme.





Regáu,
oh font espayosa


Del
amor inexgotable,


Regáu
de mon esperit


Les
floretetes que naxen.





Nó,
de mi no 'us allunyeu,


Estimat
de la meua ánima;


Estar
ab Vos es la gloria,


Ab
Vos les penes s'acaban.





Amich
meu, siau benvengut,


Preneu,
Jesuchrist, ma casa;


N'es
molt trista y descoberta,


Freda
n'es y descrostada;




El Creador.... silencio,
corazón mío; que el Creador es tu padre; tu Redentor es Jesús,
Jesús que quiere darte un abrazo.


Y
viene del cielo, y te convida a que ruegues y solicites, a que le
expreses tu deseo, y le consagres tu amor.


Amor
de mi vida, maravillosa corriente del amor, Jesús, bien mío; mi
corazón se levanta de la tierra.


En
estas aguas divinas de la Gracia soberana, que baña tierras y
mundos, vengo anheloso a bañarme.


Riega,
oh espaciosa fuente del amor inagotable, riega las florecillas de mi
espíritu, que empiezan a brotar.


No,
no te alejes de mí, amado de mi alma; estar contigo es la gloria,
contigo se acaban los sufrimientos.


Amigo
mío, bienvenido seas, oh Jesucristo! toma posesión de mi casa. Es
muy triste y fría, está sin techo y descostradas sus paredes.






Però.... vos
l'alegrareu,


Vos
hi animareu la flama


De
la santa Caritat,


Del
amor mes delectable.





Si
encesa román totduna


Que
vos voleu exa flama,


Enceneula
vos suplich,


Vos
ho dich per vostra Mare!





Senyora
mia, la reyna


Dels
seraphins adorada,


Pregáu
per mí, puix sabeu


D'amor
místiques paraules.





Mon
cor no es ja de la terra;


¿Qué
me importan les mundanes


Criatures?
qué les amors


De
la terra malanades?





Amor
sant, amor puríssim,


Encens
que lo bell exhala,


Caritat
universal,


Per
tú sedejo ab greus ansies....





Deslligáu
mon cos de terra,


Desfermáu
exa mortalla;


Jesús
es mon únich bé,


Ab
Jesús tench esposalles!

_____





Pero tú harás reinar la
alegría, tú animarás en ella la llama de la santa caridad, del
amor más delicioso.


Si
encendida queda esta llama luego que quieres, enciéndela, Señor; te
lo suplico por tu madre.


Señora
mía, reina adorada de los serafines, ruega por mí, tú que sabes
las místicas palabras del amor.


Mi
corazón ya no pertenece a la tierra, ¿qué me importan las
criaturas del mundo? qué los malhadados amores terrenales?


Amor
santo, purísimo amor, incienso que te exhalas de la belleza, caridad
universal, por ti estoy sediento con dolorosas ansias....


Disuélvase
mi cuerpo de barro, deslíguese mi mortaja. Mi único bien es Jesús,
Jesús el esposo del alma mía!

______

sábado, 29 de junio de 2019

EL EXILIO SORIANO DE DOÑA URRACA


100. EL EXILIO SORIANO DE DOÑA URRACA (SIGLO XII. SORIA)

EL EXILIO SORIANO DE DOÑA URRACA, SIGLO XII. SORIA, torreón


El matrimonio de Alfonso I el Batallador y Urraca de Castilla había hecho crisis una vez más, y el rey aragonés, que ya confinara anteriormente a su mujer en El Castellar, lo hizo ahora en la recién reconquistada plaza de Soria, cabeza de la nueva «extremadura», en un palacio del que todavía queda hoy el torreón conocido como de «doña Urraca».

// Palacio de los Beteta o Sorovega  
//

Si el monarca pudo dar origen a ciertos rumores acerca de sus inclinaciones sexuales, la reina adquirió fama por sus constantes devaneos amorosos, uno de los cuales debió desarrollarse, según la leyenda, en su destierro soriano. El caso es que, en una de las estancias del palacio, vemos a doña Urraca tendida en un escaño de nogal, a cuyos pies reposa Pedro, un doncel, un trovador, un apuesto muchacho del que se ha prendado la dama. Entre trova y trova, la reina compromete con la actitud y con sus palabras al joven que manifiesta sentir solamente admiración por la reina, quien no entiende la falta de deseo del joven por ella, lo cual le solivianta.

La escena íntima entre la reina y el trovador había llegado a un punto crucial cuando, de repente, sonó hiriente el sonido de un cuerno que anunciaba la llegada de gente armada al palacio. Transcurren unos instantes y hace acto de presencia en la estancia don Ato Garcés, señor de Barbastro y alférez mayor del reino, y, a la sazón, padre del doncel Pedro.

Ato Garcés había sido enviado por Alfonso I el Batallador a tierras de Tarazona, Ágreda, Soria y Almazán para reclutar caballeros y peones con los que enfrentarse con garantías de éxito a los moros de Fraga, Morella y Tortosa y, con su llegada a Soria, pretendía que su hijo Pedro fuera armado caballero para ir a cumplir con su señor, como hacían los jóvenes de su edad.

Doña Urraca, todavía disgustada y acalorada por la escena que acababa de vivir con el joven Pedro, sin decir palabra se lo entregó a Ato, despidiéndose desdeñosamente con un gesto. Una vez sola, la reina cayó sobre la alfombra presa de un ataque de histerismo seguido de llanto, mientras el ruido de los caballos que se alejaban iban perdiendo intensidad.

[Zamora Lucas, Florentino, Leyendas de Soria, págs. 197-202.]








lunes, 30 de agosto de 2021

BARTOMEU FERRÁ PERELLÓ. LA RONDALLA DELS TRES HOSTES. VENTADA. DEU CASTIGA. IGNORANCIA

BARTOMEU FERRA

(Ferrá, la à encara no la escribíen à).

Bartomeu Ferrá y Perelló (wikitroles cat)


Ans
que tot se doná a conexer per ses poesies satíriques y cuadros de
costums mallorquines, y mes per algunes comedies, com Els calsons de
mestre Lluch y Contes 
vells,
barallas noves. Aprés escrigué composicions séries y conseguí que
fos mencionada en los Jochs florals de Barcelona de 1869, la
titolada: Ensòmnis é remembrançes, y en los de 1870 y 1871,
obtingueren lo segon accéssit el romanç, Les minyonetes de Son
Cigala y La rondalla dels tres hostes. Ha publicat totes ses poesies
en un volúm in 4.° estampat p'en Felip Guasp l'any 1872. Naxqué lo
dia 3 d'octubre de 1843.

http://www.enciclopedia.cat/ec-gec-0026585.xml



LA RONDALLA DELS TRES
HOSTES.


(A
na Marieta Rosselló y Zavaleta.)





Açò
era y no era,


Fa
temps enrera,


Una
donzella, filla


Del
rey d'un'illa.


Fada
ne fou sa mare,


Mas,
no viu ara.


Dins
lo castell tot' hora


Plora
que plora,


Broydant
prop de sa dida


Molt
esmarrida,


Que
'l rey no vol que surta


A
cullir murta.





Lo
rey les hores passa


Cassa
que cassa


Per
entre boschs d'alzines


Sonant
botzines.





LOS
TRES PEREGRINOS. (Huéspedes)


(A
María Rosselló y Zavaleta.)


Érase
que se era (28): allá en tiempos añejos hubo una doncella hija del
rey de una isla. Hada fue su madre, mas ya no existe: y la doncella
vive apenada y triste en el castillo, bordando con primor junto a su
nodriza, y llora que llora porque su padre no quiere que salga a
coger mirto.


Pasando
está el rey las horas caza que caza, con sus trompas ensordeciendo
las selvas y los






Sa filla 'l veya corre


De
dalt la torre,


Y
méntres que corria


La
nit venia;


Per
devallá a la sala


Baxa
l'escala,


Quant
òu lo cant en l'ayre


D'un
bon trobayre.





-
Dama de la finestra,


Per
un sol vespre


Vullau
darme posada;


Y
la vetlada


Vos
cantaré les gloses


De
les set roses.


-
Bé pot pujar sens triga;


Ben
vingut siga!


Mon
pare alberch no nega


A
qui me prega,


Si
bé no vol que surta


A
cullir murta. -



Lo
jovencell li parla


Jurant
aymarla;


L'escolta
la donzella


Tornant
vermella.


-
¿Quín present me fariau


Si
ab mí 'us uniau?


-
Mon arpa del sò lliure,


Que
fa reviure.





encinares. La hija sigue
al padre, desde el torreón más alto, con melancólica mirada, y así
ve adelantarse la noche. Mas, al bajar a la sala del castillo por el
caracol estrecho, oye resonar en el aire el canto de un trovador.


-
Niña, la mi niña, que al mirador te asomas, dice, dígnate
hospedarme por una sola noche en el castillo, y te cantaré en la
velada, si te place, el tierno romance de las siete rosas.

-
Seáis el bien venido! Entre sin tardanza el trovador: mi
padre no rehúsa el albergue a q
uien
de mí lo implora, aunque salir no me deja a coger mirto.

El
doncel la habla de amor, y amor la jura; la doncella le oye
poniéndose encarnada.


-
Dime, ¿qué presente me harías si te unieses a mí?


-
Mi laúd te diera de libres acordes, mi laúd que vuelve los
corazones a la vida.






- Trobayre, aquexa
hisenda


Trau
poca renda.


-
Dama, prou vos valdria


Esta
arpa mia. -





Lo
rey parteix sens patge


Al
hermitatge;


Cada
any hi va una volta


A
fer l' absolta,


Hont
s'esposa estimada


Es
soterrada.


Del
mirador, sa filla


Esguardant
l' illa,


Veu
que una nau lleugera



a la ribera,


Y
un mariner ne corre


Cap
a la torre.





-
Dama de la finestra,


Per
un sol vespre


Vullau
darme hospedatge;


Y
mon vïatge


Vos
contaré, si agrada,


Exa
vetlada.


-
Bé pot pujar sens triga;


Ben
vingut siga!


Mon
pare alberch no nega


A
qui me prega,


Si
bé no vol que surta


A
cullir murta. -





- Escaso es tu don: poco
produce, trovador, tu hacienda.


-
Mi laúd, niña, no tiene precio: con él tendrías un tesoro ! -


El
rey, sin paje que le acompañe, se dirige a la ermita. Va una vez
cada año a orar por su amada esposa sobre la misma tierra que la
cubre.


Contemplando
la tierna doncella desde la ventana su adorada isla, ve una ligera
nave que llega a la playa y un marinero que corre hacia el castillo.


-
Niña, la mi niña, que al mirador te asomas, dígnate hospedarme por
una sola noche en el castillo y te contaré, si te place, en la
velada mi viaje y mis aventuras.


-
Seáis el bien venido! Suba el marinero sin tardanza: mi padre no
rehúsa el albergue a quien de mí lo implora, aunque salir no me
deja a coger mirto.






Lo mariner li parla


Jurant
aymarla;


L'escolta
la donzella


Tornant
vermella.


-
¿Quín present me fariau


Si
ab mi 'us uniau?


-
Ma nau que 'l mar navega


'Xi
com llampega.


-
Mariner, exa hisenda


Trau
poca renda.


-
Dama, prou vos valdria


Exa
nau mia. -





Lo
rey parteix y als pobres



bones obres,


Que
sa vila ha esfondrada


La
torrentada.


De
lo castell dins l'horta


S'obri
una porta;


Un
mercader la passa


Y
entra a la plassa.


La
donzella cosia,


Dins
gelosía


De
daurades esquerdes,


Percintes
verdes.





-
Dama de la finestra


Per
un sol vespre,


De
que romanga 'us placia;


Jo
'us deman gracia





El marinero le habla de
amor, y amor la jura; la doncella le oye poniéndose encarnada.


-
Dime, ¿qué presente me harías si te unieses a mí?


-
Mi nave te diera, niña; mi nave que cruza el mar como el relámpago.


-
Escaso es tu don: poco produce, marinero, tu hacienda.


-
Mi nave no tiene precio: con ella tendrías un tesoro ! -


El
rey parte a dar amparo a los pobres cuyos hogares arrastraron las
avenidas. En el jardín ábrese una puerta y entra un mercader en el
patio del castillo. La doncella, detrás de una celosía de dorados
traveseros, bordando estaba un verde ceñidor.


-
Niña, la mi niña, que al mirador te asomas, dígnate hospedarme
por una sola noche en






Per mostrarvos alhaques
(alhajes)


Riques
y maques. (majes)


-
Bé pot pujar sens triga;


Ben
vingut siga!


Mon
pare alberch no nega


A
qui me prega,


Si
bé no vol que surta


A
cullir murta. -



Lo
mercader li parla


Jurant
aymarla;


L'escolta
la donzella


Tornant
vermella.


-
¿Quín present me fariau


Si
ab mi 'us uniau?


-
Lo mirall de l'ausencia


Que
fou ma herencia.


-
Oh! mercader, ta hisenda


Val
poca renda.


-
Dama, prou vos valdria


La
joya mia. -





Cada
hoste vá y s'afanya,


A
terra estranya,


Pensant
sempre en la filla


Del
rey de l'illa,


Quí
plena d'anyorança


N'ha
fet mudança.


Als
tres hostes somia


De
nit y dia.





el castillo y te enseñaré
las ricas y hermosas joyas que traigo.


-
Seáis el bien venido! Suba sin tardanza el mercader: mi padre no
rehúsa dar albergue a quien de mí lo implora, aunque no me deja
salir a coger mirto. -


El
mercader la habla de amor, y amor la jura; le oye la doncella
poniéndose encarnada.


Dime,
¿qué presente me harías si te unieses a mí?


-
Daríate todo cuanto heredé; daríate el espejo de la ausencia.


-
Escaso es tu don: poco produce, mercader, tu hacienda.


-
Niña, la alhaja no tiene precio, ella es un tesoro.


Los
tres siguiendo su destino, van a tierras extrañas; pero los tres
piensan siempre en la hija del rey, que palidece y se marchita en la
tristeza. Noche y dia suena en los viajeros, y alejada de su
semblante la sonrisa, vive doliente y llorosa; inútil es ya que la
permitan salir a coger mirto.





No va pus delitosa,


Sino
plorosa,


Y
es per demés que surta


A
cullir murta.





Qué
'n direm! que 'ls tres hostes,


Baix
d'unes costes,


Un
bell jorn comparexen


Y
se conexen.


Lo
mercader repara


Y
veu ben clara


Al
mirall, la donzella,


Per
maravella,


Del
tot esblanquehida


Que
pert sa vida.


Als
companys ho fá veure;


No
'l volen creure.





Qué
'n direm! que 'l paratje


N'era
una platje,


Y
'l mariner deslliga


Sa
nau, sens triga.


-
Anem! d'aquí a una estona,


Ona
per ona,


A
l' illa desitjada


N'haurá
arribada. -


Los
dos companys s'hi juntan


Y
a la nau muntan.


Y
ala, avant! sense teme'


Rema
que rema.





¡Quién lo creyera! En
un hermoso día se encontraron y conociéronse los tres caminantes al
pie de una montaña. El mercader reparó en el espejo de la ausencia
la imagen de la doncella, pálida y sin colores, como si fuese a
extinguírsele la vida: los compañeros la ven agonizar y no
quisieran creerlo.


¡Quién
lo creyera! aquel sitio era una playa; el marinero desató rápido la
nave: todos se unen y saltan al batel. - Partamos, y pronto de ola en
ola llegaremos a la isla deseada.- Y boga que boga avanzaron sin
temor.





Qué 'n direm! que a la
roca


De
l'illa toca.


Ja
pujan la dressera;


Mas,
¿qué 'ls espera?


Tantost
lo pont s'acala,


Van
a la sala,


Y
arribant a la porta


Senten:
- ¡Ja's morta!... -


Llavors,
de lo trobayre,


L'arpa
mou l'ayre;


Y
al punt, per maravella


Viu
la donzella.


___



Are,
els quí ohiu la glosa,


Digau:
¿quín sia


Dels
tres que merexia


Ferne
sa esposa?


Lo
mirall diu sens falta


Que
está malalta;.


La
nau s'hi ha tramesa


Per
'vinentesa,


Y
l' harpa del só lliure


La
fá reviure.

_____



Buena fortuna! ya abordan
a la ribera, suben por el atajo, se baja el puente del castillo,
llegan a la sala y oyen exclamar: - ¡Ha muerto! - Al instante el
trovador hace vibrar el aire con los acordes de su laúd y vuelve por
milagro a la vida la hermosa doncella.
____


Los
que habéis oído mi canto, decidme, ¿cuál de los tres peregrinos
merecía desposarse con la hija del rey? El espejo reveló que estaba
enferma y moribunda, rápida la nave hendió las aguas volando a su
socorro, y el arpa de las libres armonías devolvió los latidos al
yerto corazón de la doncella.

______





LA VENTADA.





¿D'hont
ix l'alé que sorollant oretja


Y
polsaguera mòu,


Y
ab seca fullaraca juguetetja


Y
'ls pedrolins remòu?





¿D'hont
ix l'alé que esfondra y arruina


Lo
crivellat casal,


Y
vincla, cruix y esqueixa de l'alzina


Lo
rebassut cimal?





De
mes en-llá les sèrres vé; s'afua,


Arruxa
los niguls;


Mes
quant ses íres ferm penyal agua,


Llavors
gita bramuls.





Tal
volta en arenals, monts y planures


N'ha
fet cent remolins,


Y
ha despullat arreu de ses verdures


Les
eures y los pins.





EL HURACÁN.


¿De
dónde viene ese aliento de gigante, que mugiendo pasa, y cubre el
espacio de una nube de polvo; ese aliento que arrebata la seca
hojarasca de los árboles y remueve hasta las piedras?


¿De
dónde viene esa desbocada furia, este soplo que hunde y arruina el
agrietado caserío, dobla, y hace crujir, y troncha el robusto ramaje
de las encinas?


De
más allá de las sierras partió, y arremete con indomable empuje
aventando los colosales nubarrones; mas si a su paso iracundo se
oponen los peñascos, lanza espantosos rugidos.


Tal
vez allá en lejanos arenales, o en los montes y llanuras,
arremolinóse cien veces, y despojó de su verde pompa las yedras y
los abetos.






Tal volta ha saludat la
caravana


Enmitx
d'ardent desert,


O
bé dels cims gelats de tramontana


Lo
vel n'ha descubert.





Tal
volta ha rebetjat les blaves ones,


Del
mar guaytant lo fons,


Que
ab escumera han engolit fellones


Cadávres
y timons.





Son
trafegar per llunyadanes platjes


No
res d'eix mon detén.....


Lo
breu y dilatat de sos viatjes,


D'enveja
l'pit m'encén.





D'enveja,
sí; per ço cuant la ventada


Rebufa
ab veu de trò,


Al
ras de la garriga, a s'alenada


Esment
hi poso jò.





Llavores
que m'alsás d'est sòl voldria,


Com
alsa lo pallús,


Y
dels humans los dòls y l'agonía


No
m'perseguissen pus.





Y
anar amunt, volant com les estrelles


Que
son l'etern esglay


D'setgles
y mes setgles, maravelles


Penjades
en l'espay.





Llavors
trascolaría ab reverencia


Dins
mon pur esperit,


Los
raigs que hi vessaria l'alta sciencia


Del
rey de l'infinit.




Tal vez saludó poco
hace, en medio del abrasado desierto, a la sedienta caravana, o viene
de rasgar el velo con que se envuelven las altísimas cumbres del
septentrión.


Tal
vez agitado ha con fuerza inconmensurable las olas del mar,
escudriñando sus profundidades; mientras se hundían en un abismo de
espuma cadáveres y timones.


Nada,
nada detiene su camino audaz sobre las playas mas apartadas...! ¡Ah!
lo raudo y dilatado de sus viajes me enciende el corazón de envidia.


De
envidia, sí; por eso cuando el huracán se desata, y con voz
atronadora muge, desde la pendiente de la desabrigada selva, sigo
atento su paso terrible.


Entonces
quisiera que me arrebatase del suelo, así como arrebata la seca
arista, y me trasportase allá lejos, donde no me persiguieran los
dolores ni las agonías de este mundo:


Que
me elevase a los infinitos espacios, volando al par de las estrellas,
eterna admiración de los siglos, maravillosas lámparas suspendidas
en la bóveda celeste.


Entonces,
poseído de la reverencia más alta, filtrarían en mí espíritu los
rayos que en él derramase la ciencia divina del rey del infinito.






DEU CASTIGA.





Seguint
d'eyma la dressera


S'en
anava un vell ceguet,


Y
d'enfora li cridaren:


-
¡Per l'esquerra, y no caureu! -





A
l'avís que l'enganyava,


¡Malanat
que l'obeeix
!


Descals
vá per sobre aritjes,


Y
ningú corre a treure'l...!





Qui
'l burlá es aqueix bell jove


Que,
al portal de La Mercé,


Als
devots fa llum los vespres


Ab
un fanal qu'éll no veu.

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CASTIGO DE DIOS.


Caminando
a tientas por angosto sendero iba un anciano cieguecito, y - ¡A la
izquierda, que vais a caeros! - gritóle una voz lejana.


¡Infeliz
del que sigue traidores consejos! el pobre andaba descalzo por sobre
los zarzales y nadie acudía a socorrerle....!


Quien
le burló es el mancebo que todas las noches alumbra a los devotos en
la puerta de la Merced, con una lámpara cuya luz no verá jamás el
desdichado.

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IGNORANCIA.





Dins
lo camp de l'ignorancia


N'han
sembrat males llevors;


¡Ay
del poble que s'escolta


Losa pòstols del error!





De
paraules que afalagan


Han
begut lo verí dolç:


¡Trists
d' aquells quí esperan viure


Del
traball sense lo jòu
!





¿No
devalla a la planura


Tot
quant sobra a n'els turons?...


Per
no veure richs y pobres


Es
mester esfondrá el mon.

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IGNORANCIA.


Semilla de perdición sembraron en el campo de la ignorancia:
¡Ay del
pueblo que escucha a los apóstoles del error!


La
humanidad ha bebido el dulce veneno de halagadoras mentiras.

¡Infelices de los que sueñan andar su camino, libres del yugo del trabajo!


¿No
baja al llano todo lo que sobra a las alturas?....
Preciso es que
se hunda el mundo para no hallar en él ricos y pobres.

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