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martes, 23 de junio de 2020

287. LOS FALSOS FRAILES, Daroca


287. LOS FALSOS FRAILES (SIGLO XV. DAROCA)

Predicaba un día el fraile valenciano Vicente Ferrer en Zaragoza en la catedral de San Salvador. En un momento de su plática, comentaba a los fieles cómo esta ciudad podía presumir de ser una de las que más limosnas
aportaba para la atención a los menesterosos, e incluso destacaba que vivía en ella un comerciante de paños que vestía gratis a quien acudiera en nombre de Dios para tomar el hábito dominico. Era aquella la parte positiva de su argumento.

Sin embargo, advertía que, por otro lado, se había descubierto a muchos truhanes que, bajo ese pretexto, intentaban estafar a tan altruista comerciante, pues eran ladrones sin conciencia ni escrúpulos. Y denunciaba que le constaba que ese mismo procedimiento engañoso se estaba dando en otras ciudades y pueblos de Aragón, así es que alertaba a todas las gentes de buena fe para que los denunciaran a las autoridades.

Ahondando todavía más en el asunto, dijo haber recibido un correo de Daroca, que había hecho el trayecto en menos de veinte horas, y le puso de manifiesto que un hombre llamado Bernat Aguiló se había presentado en nombre del propio Vicente Ferrer pidiendo socorros. Contando con tan acreditada recomendación, accedieron en la tienda a darle los paños precisos para que se vistiera, mas el interfecto dijo preferir mejor dinero contante y sonante.

Aquello levantó las sospechas del dueño y de los dependientes y decidieron ponerlo en conocimiento de los agentes municipales que optaron por retenerlo mientras se aclaraba si pertenecía o no a la orden dominica. Como resultara ser mentira, fue encarcelado.

De la misma manera, continuó el predicador, existen mujeres rameras que utilizan engaños parecidos, así es que todo el mundo debe estar alerta y no hacerles caso, y aun denunciarlos a todos si no van acreditados por un regidor de la Orden.

[Vidal y Micó, Francisco, Historia de la portentosa vida..., pág. 227.]

lunes, 22 de junio de 2020

229. LA CONVERSIÓN DEL MORO TOCÓN


229. LA CONVERSIÓN DEL MORO TOCÓN (SIGLO XII. DAROCA)

229. LA CONVERSIÓN DEL MORO TOCÓN (SIGLO XII. DAROCA)


Tras la reconquista de Sarakusta por Alfonso I el Batallador, pasó a poder de los cristianos aragoneses un importante número de poblaciones, entre las que se encontraban Daroca y las aldeas aledañas de su término. Entre éstas se hallaba el cercano pueblecito de Langa, habitado tras la reconquista por mudéjares que se entregaron fundamentalmente al cultivo de la tierra y al pastoreo de unas cuantas ovejas. De entre esos mudéjares, la providencia dispuso que uno, conocido por el nombre de Tocón, pasara a la posteridad.

Por aquel entonces, aparte de la guerra abierta y permanente entre musulmanes y cristianos, cuyo escenario principal se había desplazado hacia el sur y el Levante, en el reino aragonés fueron habituales y constantes las rencillas y los enfrentamientos entre los propios seniores o nobles cristianos, conflictos que muchas veces tuvo que cortar de raíz el propio monarca.

Así es que, poco tiempo después de la reconquista de Daroca y su término, tuvo lugar una de estas sangrientas disputas y uno de los nobles, acosado por los hombres armados de su rival, fue a refugiarse en una pequeña ermita que, levantada en medio del monte, estaba dedicada a la Virgen. De nada le sirvió al fugitivo acogerse a este recinto sagrado, de modo que fue asesinado y su cuerpo sin vida abandonado.

La imagen de Nuestra Señora, al ver profanada su propia mansión, decidió dejar el templo profanado y fue a buscar cobijo en una humilde cabaña propiedad de un moro de Langa llamado Tocón, un hombre de recta e intachable conducta aunque su Dios fuera otro que el de los cristianos que se mataban de manera tan ignominiosa.

Los cristianos de Langa, ahora dominadores, no podían consentir que la imagen continuara en poder de Tocón, un moro en definitiva, y arrebatándosela la depositaron en la nueva iglesia del pueblo, mientras levantaban una ermita en el lugar donde la Virgen había elegido. El moro Tocón, sintiéndose llamado por aquella señal del cielo, se convirtió al cristianismo y se hizo bautizar, y la Virgen que le distinguiera con su elección recibió desde entonces el nombre de Nuestra Señora de Tocón, denominación por la que todavía se le conoce.

[Faci, Roque A., Aragón..., II, págs. 35-37. Bernal, José, Tradiciones..., págs. 152-153.
Sánchez Pérez, José A., El culto mariano en España, pág. 405.]

domingo, 21 de junio de 2020

219. LOS AMORES IMPOSIBLES DE ZOMA Y MARÍA, Daroca


219. LOS AMORES IMPOSIBLES DE ZOMA Y MARÍA (SIGLO VIII. DAROCA)

219. LOS AMORES IMPOSIBLES DE ZOMA Y MARÍA (SIGLO VIII. DAROCA)
Foto: Julio E. Foster


Conquistada Daroca por Tarik, uno de sus primeros alcaides fue Zoma, al que se le recuerda tanto por la torre de la mezquita que mandara edificar como por sus amores imposibles con la cristiana María. En efecto, cuando un día caminaba Zoma hacia la mezquita, se cruzó en la calle con una muchacha que iba a por agua. A partir de ese momento fue incapaz de orar con recogimiento ni de dormir con sosiego, pensando en la muchacha del ánfora. Al día siguiente, Zoma contó al santón Abú-Amer la promesa que hiciera de edificar una mezquita si Mahoma le concedía la fortuna de hallar una mujer hermosa con la que desposarse, hablándole del encuentro del día anterior y el sueño subsiguiente, en el que el ángel Azrael le presentaba a la joven a la par que unos genios del arte construían una pequeña pero hermosa mezquita.

El santón preguntó a Zoma si la joven era mora o nazarena, contestando éste que cristiana, lo cual dificultaba la posible unión, máxime siendo él la primera autoridad musulmana. No se arredró el alcaide y, confiando en que la podría convencer para que renunciara a su religión, comenzó a edificar la mezquita, que pronto estuvo finalizada junto a su bello minarete. Entre tanto, Zoma y María, sin que jamás mediaran palabra, buscaban todos los días el encuentro fugaz de la calle de la Gragera (Grajera), aunque sabían ambos cuantas cosas les separaban.

Todo continuó así hasta que un día un joven cristiano fue denunciado ante el alcaide de maldecir contra Mahoma. Si era verdad, significaba su condena de muerte, a pesar del levantamiento de la población mozárabe en su favor. El destino quiso que el presunto condenado fuera hermano de María, la joven enamorada de Zoma.

La muchacha, por salvar a su hermano, solicitó audiencia al alcaide, que desconocía el parentesco. Los enamorados se hablaban por primera vez. Zoma prometió a la joven salvar a su hermano si ésta accedía a ser su sultana favorita. La negativa significaba la condena, como así fue. No obstante, María le dijo a Zoma que si él se convertía al cristianismo sería su esposa. A pesar del amor, no podía haber acuerdo. La religión les separaba... Pero cuando María descendía llorosa por la escalinata del palacio, Zoma, que no podía resistir la pena de su amada, la llamó: «No llores más, tu hermano será salvo». Y María, agradecida y enamorada a la vez, cayó en sus brazos.

[Beltrán, José, Tradiciones y leyendas de Daroca, págs. 48-54.]


Nombrada Colegial en el año 1377, es Basílica desde 1890. Su primitiva fábrica fue románica, pero se amplió y remodeló en repetidas ocasiones durante la época gótica, rehaciéndose casi por completo, a la vez que se cambiaba la orientación de su cabecera a fines del siglo XVI. La iglesia actual se hizo entre 1585 y 1592, según trazas renacentistas, pero con tradición gótica y fue su constructor Juan Marrón. La puerta principal es obra de 1603, realizada por los canteros Laroza, Pontones y Aguilera. Es una iglesia de tipo de salón, de tres naves con capillas entre los contrafuertes y cabecera con coro; igualmente se hizo un baldaquino a imitación del que se halla en el Vaticano. El grupo de la Anunciación fue esculpido por el zaragozano Francisco Franco en 1682. El coro y órgano pertenecen a la antigua iglesia y son obra del siglo XV. Este órgano está considerado como de los mejores de España y en él fue maestro el célebre Pablo Bruna. Del edificio románico -posiblemente construido sobre la Mezquita Mayor de Daroca una vez reconquistada la ciudad por Alfonso I en 1120- sólo se conserva el ábside orientado hacia el este, una ventana del crucero y la moldura con ajedrezado del primitivo lado del Evangelio. Su cabecera corresponde con la actual capilla de los Corporales; opuesta a ella, la puerta principal, del Perdón. Es obra de los últimos años del siglo XII y de los primeros del XIII. Llama la atención, al exterior, el particular sistema de montar el tejado, sobre modillones que apean en arquillos. La puerta del Perdón presenta en su tímpano la visión del Apocalipsis: Cristo triunfante entre el sol y la luna, y ángeles que portan los instrumentos de la Pasión; es adorado por la Virgen y San Juan, que interceden por los hombres, los cuales son despertados de sus tumbas por ángeles trompeteros. Es obra del siglo XIV que fue remodelada arquitectónicamente en el siglo XV. La torre es de piedra sillar, obra de 1441, costeada por doña María, la mujer de Alfonso V, y enfunda otra anterior, mudéjar, de los siglos XIII y XIV. CAPILLAS En el interior de la iglesia, comenzando a la mano derecha de la entrada, se suceden distintas capillas. La primera, la capilla del Patrocinio, está cubierta con bóveda estrellada, acogiendo un retablo con mazonería renacentista, obra muy posiblemente de Juan de Palamines, en cuyo interior destacan grupos escultóricos policromados con figuras y relieves en alabastro, representando el Nacimiento de Jesús, la Coronación de la Virgen y la Adoración de los Reyes entre otros, todo obra del s. XV. A ambos lados se encuentran la sepultura en alabastro de una canonesa de Rueda, obra de finales del s. XV, y el sepulcro bajo arcosolio de un caballero yacente en sarcófago de rasgos renacentistas y ángeles góticos. La capilla se cierra con una verja del s. XVI. Sigue la capilla de la Anunciación, mandada construir en 1609 por Pedro Terrer de Valenzuela. El retablo es obra de Juan Miguel de Orliens, concluído el 31 de octubre de 1609 dentro de un estilo romanista. En los muros laterales aparecen pinturas relativas a Melquisedec y Moisés. En las cuatro trompas aveneradas de la capilla se representa a los cuatro Evangelistas en altorrelieve, obra también de Orliens. En el pavimento está la lauda sepulcral de bronce perteneciente al arzobispo Terrer de Valenzuela. La verja que cierra la capilla, de bronce dorado con las armas de los Terrer, es obra del rejero de Zaragoza Juan Blanco con diseño de Juan Miguel de Orliens, quedando manifiesta la colaboración del escultor en la concepción total de la capilla. La tercera, la capilla de los Corporales, es la antigua cabecera de la iglesia románica. Es una afortunada (y rara en España) construcción de tipo franco-flamenco. Toda la capilla forma parte de un conjunto unitario con decoración gótico-flamígera, siguiendo el concepto de capilla-relicario, donde se custodian los Corporales. Parece que se empezó por encargo de Juan II de Aragón y se terminó con el Rey Católico; en ella pudo trabajar el escultor darocense Juan de la Huerta y asimismo Pere Johán, que trabajaba en el retablo de La Seo de Zaragoza. A finales del siglo XVII se abrió el óculo que sirve de ostensorio y se pintaron las figuras con ribetes y lunares dorados. Llaman la atención los relieves que narran la historia del milagro de los Corporales, con un hábil y gracioso trabajo lleno de detalles documentales de la época. Acto seguido nos aparece la capilla de Santa Ana, resto del edificio medieval y lugar por donde se entra a la sacristía. Fue posesión del señor Esteban Lop y sus descendientes. Son de interés las cinco laudas sepulcrales que aparecen en el pavimento. Linda con ésta la capilla de Santo Tomás, edificada en la reforma del siglo XVI y entregada al canónigo Salvador Bádenas. El altar principal es del siglo XVIII. A ambos lados, los retablos de San Juan Evangelista y de San Joaquín y Santa Ana, obras platerescas del s. XVI, este último mandado hacer en 1586 por Francisco Balaguer. La siguiente capilla, hoy dedicada a San Miguel, en un principio fue llamada de Nuestra Señora la Coronada, pues tuvo el retablo y la imagen de la Virgen Goda, trasladada allí en el s. XVII cuando se hizo la capilla de los Terrer. Esta Virgen, obra del s. XIII, se expone en el Museo de la Colegial. Actualmente la capilla la ocupa el retablo de San Miguel procedente de la iglesia del mismo nombre, obra gótica de estilo sienes realizado a fines del siglo XIV. A ambos lados contemplamos el retablo de la Magdalena (siglo XVII) y el lienzo de San Jerónimo en el desierto (siglo XVI). Dejando a la derecha la entrada al Museo, penetramos en la capilla de la Purísima. Su interior acoge un retablo del s. XVII. El muro se abre lateralmente comunicando con el coro, situado en el centro de la cabecera del templo, en el que destaca la sillería capitular de madera, perteneciente al templo gótico, obra del fustero zaragozano Juan Lañes, realizada entre 1494 y 1495. Frente al coro se encuentra el Altar Mayor, de estilo barroco, inspirado en el baldaquino de San Pedro de Roma. Se compone de cuatro columnas salomónicas de mármol negro, colocadas en 1677, sobre las que descansa un entablamento con las imágenes de los cuatro Doctores de la Iglesia, rematado en cúpula calada con linterna similar y armas de la Colegial y del obispo Terrer, mecenas de la obra. El interior se completa con el grupo escultórico de la Asunción, tallado en madera blanca por los zaragozanos Francisco y Pedro Franco en 1682 y quizá no terminado hasta cinco años más tarde. Ya en el lado del Evangelio, comunicada con el coro, aparece la capilla de la Soledad con un retablo del siglo XVII. A continuación se pasa a la capilla del Cristo, que mandó construir mosén Domingo Moros, donándola en 1607. El retablo actual, con esculturas policromadas, data del siglo XVII. Ante él una serie de laudas sepulcrales. Por último, la capilla de San José, entregada a la familia Celaya, en cuyo frontal luce su blasón heráldico. El retablo, en madera dorada, pertenece al siglo XVIII. A ambos lados encontramos varios lienzos, representando uno de ellos a «San Jorge triunfando en la batalla de Alcoraz». Las pinturas de la cúpula las realizó Mariano Miguel en 1897.

216. LA CONVERSIÓN DE LOS JUDÍOS DAROCENSES (SIGLO XV. DAROCA)


216. LA CONVERSIÓN DE LOS JUDÍOS DAROCENSES (SIGLO XV. DAROCA)

Discurría un día del mes de junio de 1444. La fama de los Corporales era ya tal que el Papa había concedido un jubileo, que fue pregonado a los cuatro vientos, tanto que a Daroca llegaron gentes de todo el mundo. Había cristianos, moros y judíos; gentes sencillas y guerreros; reyes, prelados, caballeros...
Las calles eran un auténtico hervidero, un constante ir y venir.

Aquel día llegó también un enigmático peregrino, que logró hospedaje en la casa de una linajuda familia darocense, la del barón Francisco de Ezpeleta. En sus estancias, reinaba la alegría, pero la dueña de la casa, al ver al joven romero, que estaba totalmente callado, quedó entristecida dado el parecido que el muchacho tenía con su hijo desaparecido. Notaron sus huéspedes el cambio de humor de la dueña de la casa e inquirieron el porqué. Contó la dueña cómo su hijo —enamorado de la hija de un potentado judío, llamado Manasés y no pudiendo soportar el confinamiento y la muerte de ésta por su padre— mató al joven hebreo que deseaba casarse con ella, por lo que tuvo que huir. Ahora, el joven romero que se hospedaba en su casa, que permanecía en silencio, le recordaba a su hijo Alvarado. Todos volvieron los ojos hacia él, pero el peregrino siguió callado.
Francisco de Ezpeleta, para romper la tensión creada, invitó a todos a salir a la calle y escuchar la palabra del fraile Vicente Ferrer, en una de sus múltiples intervenciones para tratar de atraer a los judíos al cristianismo. En la plaza, la voz majestuosa y los argumentos del dominico valenciano lograron que ciento diez judíos solicitaran la conversión, destacando entre ellos Manasés.

Naturalmente, cuando regresaron todos a casa, todo lo visto y oído fue objeto de nueva y animada conversación. Más que nunca la anciana y el barón estaban pendientes del peregrino, cada vez más triste, tanto que no pasó desapercibido para todos los demás. Le invitaron a hablar, y el joven, entre lloroso y emocionado, se confesó ser un gran pecador. Poco a poco fue contando la historia de la bella hebrea muerta por su padre, el asesinato de su rival y su huida y peregrinar como romero.

Alvarado se abrazó a su madre y todos celebraron el reencuentro.

[Beltrán, José, «Los cien mil peregrinos», en Tradiciones y leyendas..., págs. 105-113.]

martes, 17 de marzo de 2020

XXVI. Perg. n. 500, Alfon.I. Nov. 1188.

XXVI. 

Perg. n. 500, Alfon.I. Nov. 1188.

Cognitum sit omnibus hominibus quod ego
lldefonsus Dei gracia rex Aragonis comes Barchinone et marchio Provincie dono et comendo tibi Petro Maltallado illud castrum meum quod vocatur Faxinas ut habeas teneas et possideas de vita tua cum omnibus suis terminis heremis et populatis qui sunt de Baratone usque ad pedem de Garzia et de valle de Avellano usque ad collum de Jerrellon et usque ad terminum de Calzena et de valle Congusti usque ad domum que fuit fratris Constantini et cum introitibus et exitibus cum aquis et pascuis cum silvis et nemoribus cultis et incultis que sunt infra predictos terminos et cum omnibus aliis directis que eidem castro prenominato pertineant vel pertinere debeant: sub hac tamen condicione et pacto quod pro posse tuo solicitam et studiosam curam apponas in predicto castro hedificando construendo statuendo et fabricando in omnibus que fuerint necessaria in retinimento ipsius castri. Dono etiam et concedo tibi pro auxilio ejusdem castri quamdiu ipsum tenueris illam meam vivariam de Xiarc et de Masons et de Nuilla et de Targa quemadmodum ipsas accipere debeo vel habere. Supradictum autem donativum Inudo et concedo tibi firmum haberi et teneri prout supradictum est quandiu vixeris: interim autem sciendum est quod quandocumque voluero habeas michi dare potestatem plenam de predicto castro irato sive pacato. Post mortem autem tui prefatum castellum cum omnibus supradictis pertinenciis et prenominatis per bonam fidem et sine engano michi vel meis reddas et eciam predictas vicarias. Datum apud Cesaraugustam mense novembris era millessima CCXXVI. - Signum + Ildefonsi domini regis Aragonis comitis Barchinone et marchionis Provincie. - Testes R. de Castellazolo episcopus in Cesaraugusta B. de Entencia ibi dominante F. Rudrici in Daroca M. de Valamazan in Epila Tarinus in Calatajub S. de Orta majordomo Portulesius alferiz P. Casse zavalmedina Avinbenist P. majordomo Poncius de Osor G. de Bonastre. - Signum + Johannis de Baxe qui hoc scripsit mandato domini regis mense et era quo supra cum literis emendatis in prima linea.


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https://es.wikipedia.org/wiki/Purujosa

De este modo, a la espera de futuros descubrimientos, la primera noticia documental donde se cita expresamente Purujosa la encontramos después de la Reconquista cristiana. Purujosa fue donada por Alfonso II, junto con otros lugares, al monasterio de Veruela, de la Orden del Cister, en junio del año 1177 "Laudo etiam atque concedo vobis Perillosam cum terminis heremis et populatis scilicet, a Pinna de Águila usque ad Pinnan Perforatam et castello de Oliveto usque ad Chovas de Alondas..."

Este testimonio es de vital importancia porque nos indica los linderos del término municipal que coinciden con los de la actualidad: Peña el Águila linda con el término de Calcena, Pomer y Borobia, ya en Soria. La Pinnan Perforatam posiblemente sea la Muela de Beratón, pues allí existe un escarpe con una gran oquedad o "perforación". En la actualidad también se mantiene esta linde con Castilla, pues limita con el pueblo soriano de Beratón. Por su parte el Castello Oliveto es probable que sean los actuales Castillos de Herrera, donde el pueblo sigue limitando con el vecino Talamantes, al otro lado de la sierra.

Finalmente, el último topónimo nombrado, las Chovas de Alondas, no lo hemos podido identificar con ningún lugar geográfico actual. Tal vez se refiera al barranco que en la actualidad hace de linde con la villa de Calcena denominado "Valhondo" Pero exceptuando este último paraje, el resto están identificados y coinciden con los límites actuales del municipio.

Desde la donación de las tierras del valle del Huecha a los cistercienses en 1145 por García Ramírez, rey de Navarra, el patrimonio del monasterio de Veruela, que en esos momentos se encontraba en construcción, no dejó de crecer. De este modo en 1154 Ramón Berenguer IV les donaba el castillo de Alcalá de Moncayo. Su sucesor, Alfonso II, donó en 1172 la villa de Vera. Purujosa por tanto fue de las donaciones más tempranas recibidas por los cistercienses de Veruela. De hecho la adquirieron antes que localidades más cercanas, del somontano norte del Moncayo, como Litago, Bulbuente, Maleján, etc.

Once años después de esta donación encontramos otro documento de Alfonso II de Aragón donde se recoge la donación del Castillo de Faxinas.​ Gracias a los topónimos aparecidos en dicho documento (Beratón, Collado de Herrera, Calcena o Valcongosto) los investigadores ha determinado la ubicación de dicho castillo dentro del término municipal de Purujosa. Su localización más probable es el peñasco calizo que en la actualidad se denomina Tolmo la Cina.

La siguiente noticia documentada, que hemos encontrado, de momento, es ya de 1247. En concreto el 28 de diciembre de ese año, el abad del monasterio de Veruela permutó con Jaime I de Aragón el lugar de Purujosa por Bulbuente.7​ Posteriormente pasaría a formar parte del patrimonio de los Condes de Morata. El interés de esa familia por incrementar sus dominios en los valles del Isuela y del Jalón es más que manifiesto. El condado de Morata pertenecía a la casa nobiliaria de los Martínez de Luna y lo formaban las villas y lugares de Morata, Chodes, Villanueva de Jalón, Arándiga, Illueca, Gotor, La Vilueña, Valtorres y Purujosa.8​ Purujosa perteneció a los Condes de Morata hasta el siglo xix d. C..

XII. Perg. n. 307. Alfons. I. Febre. 1169.

XII. 

Perg. n. 307. Alfons. I. Febre. 1169.

In Christi nomine. Ego lldefonsus Dei gratia rex Aragone comes Barchinone y marchio Provincie vestigia predecessorum meorum sequens eorumque bonos et pios mores imitari cupiens laudo et in perpetuum valitura concedo cuncta privilegia omnesque libertates quas predecesores mei Cesaraugustane ecclesie concesserunt. Insuper etiam bono animo et spontanea voluntate hanc libertatem eidem memorate ecclesie et tibi Petro ejusdem ecclesie episcopo tuisque successoribus omnibus dono atque concedo ut nullus canonicus ecclesie sancti Salvatoris Cesarauguste nec ullus alius clericus ipsius ville vel tocius episcopatus Cesarauguste ecclesie cujuscumque ordinis sit pro personis aut pro prediis ecclesiasticis aut pro eorum patrimoniis vel aliquibus emptionibus aut quibuscumque adquisicionibus vel aliis rebus pro comunibus negociis civitatis vel episcopatus Cesarauguste quacumque occasione aliquid dare vel facere sive mutuo sive dono ullatenus compellatur nec aliqua ab eis extorqueatur exaccio. Preterea volo atque precipio et precipiendo firmiter concedo ut omnes predicti clerici tocius episcopatus Cesarauguste ab expedicione omnique seculari exaccione liberi sint in perpetuum et semper immunes. Hec omnia supradicta omni tempore sic esse precipio atque concedo sicut melius ad utilitatem clericorum potest vel debeat intelligi et factum meum nichilominus in eternum valeat: statuens etiam ut si qua persona hec in aliquo temptaverit irrumpere extra meam fiduciam et amorem posita et pro sata presumpcione aureos mille michi vel meis successoribus exsolvat et malefacta in duplum componat. - Sig+num Ildefonsi regis Aragone comitis Barchinonensium et marchionis Provincie. - Facta carta apud Cesaraugustam mense februarii anno ab incarnatione Domini MCLXVIIII regnante me rege et dominante in Aragone et in Barchinona ac in Provincia Stephano episcopo stante in Oscha Blascho Romeo majordomo stante seniore in Cesaraugusta Petro de Arazuri in Daroca et in Oscha comite Palarensi in Ricla Blascho Maza in Borja Artallo in Alagone Fortunio Azenariz in Tirassona Galindo Exemenes in Belchit Xemino de Orreia in Epila Petro Ortiz in Aranda. - Sunt testes et auditores Guillelmus episcopus Barchinone Stephanus episcopus Oscensis Arnaldus Mironis comes Palarensis et Petrus de Arazuri. - Poncius de Osore scriba domini regis scripsit hoc et fecit hoc Sig+num.


sábado, 15 de febrero de 2020

Contra la manipulación de la Historia de Aragón y Cataluña

Todos los amantes de la Historia, hemos oído hablar de José Luis Corral Lafuente, Este aragonés ilustre, nació en Daroca, Profesor de Historia y escritor. Licenciado en Filosofía y Letras, se doctoró en Historia por la Universidad de Zaragoza, en la que es profesor de historia medieval y director de Taller de Historia S.L. Como medievalista, ha centrado buena parte de su labor investigadora en la España musulmana y en la Historia de Aragón. Es también uno de los más prolíficos autores españoles de novela histórica.

Este es un resumen del propio J. L. Corral, de un texto que publico en 2010, y que conviene recuperar para clarificar ciertos mensajes que llegan desde el ultranacionalismo pancatalanista).

LA CORONA DE ARAGÓN. CONTRA LA MANIPULACIÓN DE LA HISTORIA DE ARAGÓN Y CATALUÑA.

José Luis Corral Lafuente.
LA CORONA DE ARAGÓN. CONTRA LA MANIPULACIÓN DE LA HISTORIA DE ARAGÓN Y CATALUÑA.

La Historia es una materia propicia para la manipulación. En este sentido, el caso de la historia de la Corona de Aragón es paradigmático. A mediados del siglo XIX un movimiento cultural, y político, nacido en Barcelona y denominado “la Renaixença” se empeñó en cambiar la historia a base de alterar definiciones y de imaginar símbolos y espacios que jamás existieron.
En su desvarío historiográfico, algunos eruditos de ese movimiento comenzaron a acuñar conceptos que nunca existieron como “la Corona catalana-aragonesa”, “los condes-reyes”, “los reyes-condes”, “los reyes de Cataluña”, la “Confederación catalana-aragonesa” y otras denominaciones falsas, de ese mismo estilo, que culminó con la peregrina ya histórica denominación, ya en el siglo XX, de “Els Països Catalans” para definir un inexistente territorio "histórico" común en el que se incluían los actuales Cataluña, Rosellón, Cerdaña, las comarcas orientales de Aragón, la Comunidad de Valencia y las Islas Baleares.
Proyectando ideas políticas nacionalistas del presente en el pasado, se alteró el ordinal dinástico de los reyes de Aragón, de modo que Alfonso II el Casto pasó a ser “Alfons I” y Pedro II el Católico, “Pere I de Catalunya”; y así siguen siendo denominados estos soberanos en los ficheros del Archivo de la Corona de Aragón y en las denominaciones de algunos políticos ultranacionalistas catalanes.
La llamada Corona de Aragón tuvo su origen en una unión dinástica basada en una alianza matrimonial, siguiendo el derecho medieval sucesorio navarro y aragonés y el derecho canónico. La Corona de Aragón no se llamó así desde el principio. En el siglo XII ni los reyes de Aragón ni los condes de Barcelona tenían como distinción de su rango una "corona". El primero de ellos en ser coronado fue Pedro II, y lo hizo en Roma en 1204 de manos (o mejor de pies, según una leyenda) del papa Inocencio III. Para ser rey legítimo de Aragón era necesario haber nacido de matrimonio canónico, jurar los fueros de Aragón, y luego los de los demás territorios de la Corona, y ser coronado en la catedral de La Seo de Zaragoza.
Desde 1068 los reyes de Aragón eran vasallos de la Santa Sede, y por tanto debían juramento de homenaje a los papas. Por ello, la monarquía aragonesa adoptó sus colores heráldicos, el rojo y el amarillo, copiando los de su señor feudal, el papado, pues esos eran los que usaban los pontífices en la Edad Media.
La Corona de Aragón se sostuvo en sus soberanos y en la continuidad de su linaje, y ello a pesar de que los tres primeros, Alfonso II, Pedro II y Jaime I accedieron al trono en minoría de Edad, con algunas dificultades.
Los Estados fundacionales de la llamada Corona de Aragón fueron el reino de Aragón (con la reina Petronila) y el condado de Barcelona (con el conde Ramón Berenguer IV, que también lo era además de Ausona, Cerdaña, Besalú y Gerona). Pero no de Urgel, por ejemplo. Desde 1137 se fueron sumando otros territorios; en algunos casos por incorporación pacífica, como el marquesado de Provenza o los condados de Pallars y Urgel; en otros por conquista a los musulmanes, como las tierras de Lérida, Fraga, Tortosa, Teruel, el reino de Mallorca, el de Valencia o el señorío de Albarracín; y en otros durante el proceso de expansión mediterránea, como los reinos de Sicilia, Cerdeña, Nápoles o los ducados de Atenas y Neopatria en Grecia.
Estos soberanos nunca se intitularon “reyes de la Corona de Aragón”, sino que lo hicieron con todos y cada uno de sus títulos privativos. Así, Petronila fue reina de Aragón, como heredera de Ramiro II, y condesa de Barcelona, por su matrimonio con Ramón Berenguer IV, que fue príncipe de Aragón y conde de Barcelona; Alfonso II fue rey de Aragón, conde de Barcelona y marqués de Provenza; Jaime I, rey de Aragón, rey de Valencia, rey de Mallorca, conde de Barcelona y señor de Montpellier; y Pedro IV rey de Aragón, rey de Valencia, rey de Mallorca, conde de Barcelona y duque de Atenas y Neopatria, e incluso rey de Jerusalén, entre otros títulos. Y cuando se abreviaban los títulos y sólo se colocaba uno, siempre prevalecía el más antiguo e importante en el orden protocolario: rey de Aragón.
Desde luego, los soberanos de la Corona nunca se intitularon como “reyes o condes de Cataluña”, pues aunque desde fines del siglo XII ya aparece el macrotopónimo "Cataluña", la idea de un territorio llamado Cataluña, de extensión similar a la actual Comunidad Autónoma española del mismo nombre, que englobara a la mayoría de los condados cristianos altomedievales del noreste hispano, y a las tierras de Lérida, Tarragona y Tortosa no se concretó hasta el reinado de Jaime I, ya en el siglo XIII, cuando comenzaron a definirse las fronteras políticas entre los reinos y Estados de Aragón, Cataluña y Valencia, que no quedaron perfiladas definitivamente hasta bien entrado el siglo XIV.
Dentro de la unidad dinástica de la Corona de Aragón, cada uno de los Estados que la integraron mantuvo sus instituciones políticas, su autonomía fiscal, su lengua, sus derechos, sus costumbres, sus normas cívicas, su moneda, su sistema de medidas y su cultura hasta los Decretos de Nueva Planta impuestos por la dinastía de Borbón a comienzos del siglo XVIII. La Corona de Aragón fue un ejemplo de convivencia y tolerancia que, en su propia historia, puede dejar no pocas enseñanzas a la España y a la Europa contemporáneas.
Lamentablemente, ultranacionalistas indocumentados o tergiversadores están empeñados en falsificar esta historia.


miércoles, 25 de diciembre de 2019

CLXV, perg 1 Alfonso 4 agosto 1162


CLXV
Perg. N°1 de D. Alfonso I. 4 ago. 1162.

Hoc est translatum fideliter factum. - Hec est sacramentalis condicio ultime voluntatis domini ac incliti Raimundi Berengarii barchinonensium comitis et aragonensium principis juxta quarti ordinis modum edite que instante periculo gravis infirmitatis cum scripta non fuit injuncta est Guillelmo Raimundi Dapifero et Arberto de Castrovetulo et magistro Guillelmo capellano suo ab eo ad manifestandum et corroborandum. Eapropter nos supradicti verum pariter dantes testimonium ante presenciam domini Bernardi terrachonensis archiepiscopi et Guillelmi barchinonensis episcopi et Petri ausonensis et Gaufredi dertosensis et Petri cesaraugustani episcopi et Guillelmi gerundensis et Artaldi elenensis et Martini tirasonensis et Guillelmi illerdensis et Mironis judicis et aliorum multorum terre magnatum tam aragonensium quam barchinonensium juramus per Deum vivum et verum et super sancta quatuor evangelia superque has condiciones manibus nostris jurando contingimus qui nos vidimus et audivimus et ibi presentes eramus quando predictus venerabilis comes proficiens ad colloquium constitum inter eum et romanum imperatorem apud civitatem de Thaurins gravatus infirmitate qua obiit in burgo sancti Dalmacii dum adhuc esset in sua plana memoria ac loquela ordinavit suam extremam voluntatem in suis solumodo verbis in quibus dimisit corpus suum ad sepeliendum Sancte Marie rivipollensi cum dominicatura de Mojon sicut jam sibi ante donaverat. Et dimisit filio suo majori Raimundo omnem suum honorem de Aragone et Barchinona atque universum alium suum honorem ubicumque eum habebat preter comitatum Ceritanie quem dimisit alio filio suo Petro integre cum omni honore quem Bernardus Guillelmus comes Ceritanie tenebat et habebat ad diem obitus sui in cunctis locis. Et dimisit eidem filio suo Petro senioraticum Carcasone et omnem alium suum honorem et fevum quem Trencavellus tenebat et per eum habebat. Et iterum dimisit eidem filio suo Petro suum jusquod in Narbonam habebat vel exinde ei pervenire debebat tali pacto ut hec omnia suprascripta que ei dimisit prefatus Petrus teneat et habeat per Raimundum fratrem suum majorem et exinde faciat ei hominium et fidelitatem et serviat ei. Et precepit ut totum illud quod dimisit filio suo Petro teneat Raimundus filius suus predictus donec Petrus frater ejus sit miles. Et dimisit regine uxori sue Bisuldunium et Ripas unde viveret. Et precepit quod si filius suus Raimundus obierit absque infante de legitimo conjugio omne quod ei dimisit revertatur ad Petrum filium suum et omnia que dimisit Petro statim revertantur ad Sancium filium suum minorem et faciat illas conveniencias et fidelitates et hominium Sancius Petro quas Petrus debebat facere Raimundo fratri suo. Et si jamdictus Petrus obierit priusquam Raimundus absque infante de legitimo conjugio omnis suus honor revertatur ad Sancium fratrem suum et faciat predictum hominium et fidelitatem atque servicium Raimundo fratri suo. Et si Raimundus et Petrus obierint sine infante de legitimo conjugio totus supradictus eorum honor reverteretur Sancio. Item dimisit totam capellam ecclesie Sancti Rufi que est apud Ilerdam et precepit ut omnia debita sua persolverentur de redditibus et exitibus sui honoris. Dimisit omnem suum honorem ac filios in bajulia tuicione et deffensione domini Enrici regis Anglie. Hoc totum jamdictus comes ita ordinavit suis solumodo verbis pridie nonas augusti anno ab incarnatione Domini MCLXII (1162) regni Ledoici regis junioris XXVI et post obitum suum sic stare mandavit. Deinde ingravescente langore ab hoc seculo ad Deum migravit VII idus ejusdem mensis immutata sua voluntate nobis scientibus. Hanc igitur hujus testatoris ultimam voluntatem nos jamdicti testes sicut vidimus et audimus et ab eo rogati extitimus infra VI menses coram supradictorum presencia legaliter jurejurando propriis manibus corroboramus. Late condiciones apud Oscam V idus octobris eodem anno. Sig+num Guillelmi Raimundi Dapiferi Sig+num Arberti de Castrovetulo. Ego Guillelmus ipsius domini comitis capellanus subscripsi.
- Sig+num Bernardi terrachonensis archiepiscopi. Sig+num Guillelmi Barchinonensis episcopi. Sig+num Martini tirassonensis episcopi. + Petrus ausonensis episcopus subscribo. Guillelmus Dei gracia gerundensis ecclesie episcopus subscribo. + Artalli elenensis episcopi. Sig+num Guillelmi ilerdensis episcopi. Petrus Dei gracia cesaraugustanus episcopus. Ego Gaufredus dertusensis diocesis episcopus.
- Preterea nos supradicti testes G. Raimundi et A. de Castro vetulo et G. capellanus juramus et testificamus quod supradictus venerabilis comes dum adhuc esset in sua plana memoria dimisit filio suo Petro totum feudum quod domna Ermengaudis vicecomitissa narbonensis per eum tenebat et Ugoni de Cervilione mille aureos in suo pignore de Villamajore quod jam ei subposuerat pro suo debito et ita verum esse manibus propriis juramus per Deum et hec sancta. - Sig+num Arnaldi Mir comitis pallariensis. Sig+num Petri de Castelazol. Sig+num Palasin. Sig+num Sancii Ennechons de Daroca. Sig+num Gallim Exemenes de Belgit. Sig+num Fertun Acenars de Tirassonia. Sig+num Deus ajuda. Sig+num Petro Lopez de Lusia. Sig+num Marcho de Oscha. Sig+num Petri Lopez de Luna. Sig+num Peregrini de Castelazol. Sig+num Fortunii de Stada. Sig+num Blascho Massa. Sig+num Arpa. Sig+num Raimundi de Podioalto. Sig+num Guillelmi de Cervera. Sig+num Geralldi de Jorba. Sig+num Guillelmi de Castrovetulo. Sig+num Raimundi Fulchonis Cardonensis. Sig+num Bertrandi de Castelleto. Sig+num Guillelmi de Montcada. Sig+num Arnalldi de Lerçio. Sig+num Guillelmi de Castrovetulo junioris. Sig+num Ottonis. Sig+num Bernardi de Rochafret. Sig+num Raimundi de Torroja. Sig+num Guillelmi Montispessulani. Sig+num P. regine Aragonum et comitisse Barchinone uxor jamdicti comitis que hoc laudo et propria manu mea confirmo et corroboro. + Mironis judicis. Sig+num Bernardi Marcucii. - Sig+num Ugonis de Cervilione barchinonensis sacriste qui huic testamento interfui apud Sanctum Dalmacium et hujus rei testis sum et sicut vidi et audivi ita verum esse manu propria rogatus juro et afirmo per Deum et hec sancta. - Sig+num Dominici scriptoris qui hanc voluntatem novissimam et judicium domini comitis rogatus scripsit die et anno quo supra.


Nota:
Primera vez que aparece escrito Lerçio, Lercio.
P. regine Aragonum et comitisse Barchinone uxor jamdicti comitis que hoc laudo et propria manu mea confirmo et corroboro; Petronila – Peronella - Petrvs, reina de Aragón y condesa de Barcelona esposa del (ya dicho) antedicho conde que lo laudo y de mi propia mano confirmo y corroboro.
Sanctum Dalmacium: San Dalmacio, Sant Dalmau.

martes, 24 de diciembre de 2019

XCVII, perg 302, abril 1157


XCVII
Perg. N° 302. Abril. 1157.

Sit notum omnibus hominibus quoniam ego Raimundus Dei gracia comes barchinonensis regnique princeps aragonensis dono tibi Garcie Moravid totam ipsam villam que dicitur Ronzas-valles integriter et potenter cum omnibus directis et usaticis suis et cum omnibus leztis et justiciis suis et cum omnibus pertinenciis suis et cum omnibus terminis cultis et eremis cum aquis et paschuis cum omnibus in se existentibus et ad eandem villam qualicumque modo pertinentibus et cum omnibus ad regiam dignitatem pertingentibus. Et iterum dono tibi firmiter et integriter totam ipsam villam que dicitur Urruoz cum omnibus suis terminis et pertinentiis cum mercatis et leztis suis et cum omnibus sibi pertinentibus et cum omnibus que ad regalia pertinent vel pertinere debent. Itemque dono tibi totam ipsam villam que dicitur Ovanus cum omnibus terminis et pertinenciis suis cum aquis et paschuis et cum omnibus ad regalia pertinentibus. Et dono tibi in Galipenz totam ipsam laboracionem bovum firmiter et integriter quam rex Adefonsus ibi tenebat in dominio. Omnia vero superius scripta ego jamdictus comes Barchinonensis princeps aragonensis dono tibi supranominato Garcie Moravit et omni generacioni tue sive posteritati salva mea fidelitate et de omni mea posteritate in perpetuum per secula cuncta. - Facta isla carta mense aprilis apud llerdam civitatem quando comes venit de Provincia superato Ugone de Baucio et sociis eius in era milesima CLXXXXIIII anno ab incarnacione Domini millesimo CLVII regnante sive dominante me Raimundo comite in Aragone in Suprarbe in Ripacurza et in Cesaraugusta et in Calataju et in Darocha: episcopo Dodone in Oscha: episcopo Petro in Cesaraugusta: episcopo Lupo in Pampilona: Furtun Acenarez in Tarazona et in Unocastello: Frontino in Elsone. Sunt testes Arnailus Mironis comes palearensis: Ferriz: Arpa: Deusajuta: Alamannus de Luna. - Sig+num Guillelmi Raimundi Senescale. Sig+num Raimundi de Podio-alto. Sig+num Berengarii de Turre-rubea. Sig+num Guillelmi de Castro-vetulo. Sig+num Arberti fratris ejus. Sig+num Geralli de Jorba. - Poncius scriptor comitis hoc scripsit et hoc sig+num de manu sua fecit suprapositis litteris in linea VIIa.

Nota: Ronzas-valles: Roncesvalles.
Ripacurza: Ribagorza.
Calataju: Calatayud.
Suprarbe: Sobrarbe.
Darocha: Daroca.
Elsone: Ausonia ?


http://www.roncesvalles.es/

http://www.turismo.navarra.es/esp/organice-viaje/recurso/Localidades/2495/OrreagaRoncesvalles.htm

https://magicospirineos.com/roncesvalles




domingo, 22 de diciembre de 2019

XLI, perg 156, junio 1143


XLI
Perg. N° 156. Junio 1143.

Sub Christi nomine et ejus divina gratia. Hec est carta de convenienza que facit Dominico Perdiguero cum Ferrer de Benebar et cum suo Garcia de Oiarda. Dat illis Dominico Perdiguero per bono amore et bona voluntate medietatem de illo castello de Alhozerein cum suis terminis et suos derectatibus a fidelitate regis et de concellio de Zaragoza et sint ei tales sicuti bonos germanos et quod habeant istud quod superius scriptum est per hereditate per vendere et dare et per facere de illud totam lure voluntate illos et filios eorum per secula cuncta. Et donat ad Dominico Perdicher don Ferrer et don Garcia XX solidos in manu per suo maletreito que ibi traxit et illa alia medietate de illo casteilo quod habeat illum Dominico Perdichero per ad se et per ad Dominico filio Almurabite cum suis terminis et suos derectatos et si quis autem de illis voluerit bouzare vel bozaverit ad suos socios sit maledictus et excomunicatus et cum Juda traditore Domini condemnatus et sit aleiboso probato et non inveniat seniore qui illi bene faciat. Et sunt testes qui viderunt et audierunt et ibi fuerunt don Bonfilio Garcia Xemenones et Petro Galindiz et Garcia de Barcabo et Petro de Palo Arrosset Garcia Garcez de Groscan Lop Semenis de Pisa don Vicente de Cardel Enneco de Acelor. - Ego Dominico Perdichero in hanc cartam et donativum quod vobis don Ferrer et don Garcia fieri jussi manus meas roboravi et signum feci +. Alli Halla. V solidos. Et ista convenenza fuit facta propter quod requirebat don Garcia illo castello cum suos terminos per donativo quod rex Adefonso fecit in primo ad suo patre et ad sememetipso. - Facta carta in civitate Cesaraugusta in mense junio era MCLXXXI mandante civitas Cesaraugusta Raimundo comite de Barcilona et est in eadem civitas episcopus domnus Bernardus et justicia est senior Ato Sanz Artal in Alagon Rudrico Petriz in Orreia Adefonsus imperator in Rota filios Lop Lopez in Arricla Suprascripto comite R. in Calataiub Sanjo Necones in Daroca senior Lop Sanz in Belgit. - Gunzalvo de Sancto Sepulcro scripsit et signum fecit +.Et si uni eorum voluerit vendere suam partem ante uno mense faciat scire ad suos heredes et sicuti dederint unos aut alios quod X solidos minus donet suam partem et vendat ad suo hereditario si voluerit illi dare suo avere sine ulla molestia et si non vendat ubi illi voluerit.

X, perg 43, febrero 1134

X
Perg. N°43. Feb. 1134.

In Dei nomine. Ego quidem Adefonsus Dei gratia rex facio hanc cartam donationis vobis totos populatores de Artasona qui ibi estis vel in antea ibi veneritis populare ad cavalleros et pedones. Placuit michi libenti animo et pro amore de illas terras populare. Dono et concedo vobis ad illos cavalleros ut sint ibi francos et liberos sicut sunt in lures terras et totos illos alios populatores quod sedeant ibi similiter francos et ingenuos sicut sunt illos populatores de Borovia et quod habeatis tales foros in totas vestras causas et in vestras facendas et in vestros judicios sive in vestras calonias et omicidios quomodo habent illos populatores de Borovia. Et quantum potueritis populare vel examplare per ermum caballeros et pedones quod illum habeatis salvum et francum sine ullo malo fuero et sine ullo malo censo. Et ullo peito non peitetis nisi sola decima ad Deum et suis sanctis et non detis licentia nec portatico in tota mea terra et de nullo judicio non respondatis ad nullo homine nisi ad vestra porta de Artasona ad vestro foro. Et solto vobis illos montes de tota mea terra quod culietis ibi solta mente et non vobis faciat nullo homine nulla contraria et quod non detis erbatico in tota mea terra. Et dono vobis termino de Via lata in suso et de Loarre injuso et de illos collatos de Cambir et de Galleco inza toto illo ermo qui ibi est de V annos insuso: et si nullo homine vobis pignoraverit vel nulla contraria fecerit quod pectet millem metecals de auro. Et hoc donativum quod habeatis illud francum et liberum et ingenuum et securum vos et filii vestri et omnis generatio vel posteritas vestra salva mea fidelitate et de omni mea posteritate per secula cuncta amen. Et insuper dono vobis foro ut nullus populatores qui cavallo tenuerit ibi quod sedeat franco et ingenuo in tota mea terra. Sig+num Adefonsi regis. Sig+num regis Ranimiri (1) laudo et confirmo hanc cartam. Sig+num Raimunni comes laudo te confirmo hanc cartam. Signum + Ildefonsi regis filii Barchinonensii comitis qui hoc suprascriptum laudo et confirmo. Facta carta in era MCLXXIIa in mense fervero in anno quando rex presit Michineza et assitiavit ad FragaRegnante me Dei gratia rex in Aragon et in Pampilona sive in Ripacorza episcopus Sancius in Pampilona episcopus Arnaldus in Oscha episcopus Pere Guillem in Roda alius episcopus Sancius in Nagera comite Rexo in Tutela Gonzalvo Petriz in Alagon Sancio Johanes in Osca Petro Tizon in Estella Eastang in Biel Fortung Lopiz in Soria Lop Xemenez in Luesia Caxal in Nagera et in Daroca Garcia Remirez in Monzon Lop Lopiz in RiclaRamon Arnald de Sancta + senior de illa population. Et hec sunt testes de ista carta super scripta. Garssion de Schala et Faus de Xalon. Ego Michael scriptor sub jussione domini mei regis hanc cartam scripsi et de manu mea hoc signum + feci. 

(1) Como antiguamente solían los monarcas confirmar los privilegios que habían concedido sus antecesores sin más fórmula ni formalidad que la de poner su firma o signo en algún blanco del pie de las mismas cartas originales, no deben extrañarse las anteposiciones o postposiciones que se notan en esta y casi en todas las escrituras o privilegios confirmados en aquellos sencillos tiempos.

domingo, 24 de noviembre de 2019

SELIMA, LA PRETENDIDA DE IBN ABDALÁ DE ZARAGOZA


189. SELIMA, LA PRETENDIDA DE IBN ABDALÁ DE ZARAGOZA
(SIGLO VIII. DAROCA)

SELIMA, LA PRETENDIDA DE IBN ABDALÁ DE ZARAGOZA


Esta historia tuvo lugar en pleno territorio musulmán, en la época del llamado emirato independiente de Córdoba, cuando Sarakusta (Zaragoza) era gobernada, en nombre y representación del emir cordobés, por un tal Ibn Abdalá. El moro en cuestión se vio obligado a buscar la ayuda de Carlomagno para afianzar su tambaleante poder por todo el valle del Ebro, pues no debemos olvidar que toda la Marca Superior de al-Andalus era un enrevesado entresijo a modo de pequeñas cortes tribales, difícilmente controlables desde la lejana Córdoba y casi tampoco desde Sarakusta.

Entre los territorios que, más en la teoría que en la práctica, dependían políticamente del sarakustí Ibn Abdalá estaban los que se administraban desde Daroca, que era una importante plaza fortificada.

Vivía en Daroca Selima —una sobrina del mismísimo Muza y a la sazón esposa de un tal Ahmar—, bella mujer de la que gobernador Ibn Abdalá se había enamorado y pretendía hacer suya, si bien se vio rechazado de manera reiterada en sus pretensiones.

La providencia quiso que Ahmar falleciera por aquel entonces y la bella Selima, ahora viuda y, por lo tanto, libre, rechazó una vez más los galanteos del gobernador, que visitaba con cierta frecuencia Daroca para poder verla. Mas si en vida de Ahmar la prudencia le hizo actuar con cautela, ahora tomó muy a mal la pertinaz negativa de Selima, de modo que, despechado y abusando de su poder, mandó prenderla y enterrarla viva en lo más profundo de las mazmorras del castillo darocense.

Desde entonces, de cuando en cuando, hay quienes oyen extraños ruidos y lastimeros lamentos que surgen de la oscuridad y, en ciertas ocasiones, se puede ver cómo una sombra vaga y casi difuminada recorre la muralla y los restos del castillo de Daroca, portando unas tenues luminarias en su mano invisible. Se trata, sin duda alguna, de la sombra quejumbrosa y errante de la fiel y hermosa Selima que pide venganza.

[Beltrán Martínez, Antonio, Leyendas aragonesas, pág. 120.]


viernes, 22 de noviembre de 2019

EL PORTAL DE LA TRAICIÓN


178. EL PORTAL DE LA TRAICIÓN (SIGLO XIV. TERUEL)

EL PORTAL DE LA TRAICIÓN (SIGLO XIV. TERUEL)


Durante la «guerra de los dos Pedros», una buena parte de las actuales tierras de Teruel cayeron en manos de Pedro I de Castilla. En 1362, llegaba a la ciudad del Turia la noticia de la pérdida de Calatayud por parte de Pedro IV, rey de Aragón, pero los turolenses no dieron mayor importancia a este hecho, que consideraron como un incidente fronterizo más, y confiaban que el ejército castellano sería detenido en Daroca como había ocurrido en otras ocasiones.

Pero las noticias eran cada vez más alarmantes. En Cariñena, sus habitantes habían sido degollados. En Báguena, su alcaide, Miguel de Bernabé, moría abrasado voluntariamente antes que entregar el castillo. Bueña sufría suerte parecida. Las tropas castellanas se acercaban a Teruel y la ciudad se preparó ahora para su defensa. Cada hombre ocupó su sitio en la muralla.

El sitio comenzó el día de san Marcos de 1363, reuniendo los castellanos sus mayores efectivos ante la puerta de Zaragoza. Pronto comenzaron a lanzar enormes piedras con sus máquinas de guerra, intentando, sobre todo, intimidar a la población, en espera de que se rindiera a causa del pánico. El sitio duró nueve días, y fueron derrumbadas muchascasas mientras morían muchos defensores.

Pronto comenzaron a lanzar enormes piedras con sus máquinas de guerra


Entre tanto, el juez de Teruel, temiendo una muerte cruenta, entró en conversaciones con los sitiadores, a quienes abrió un pequeño portillo de la muralla, desde entonces y hasta ahora conocido como el «Portal de la Traición». Pedro I entró por él en la ciudad, en lugar de hacerlo por la puerta principal, la de Zaragoza, delatando así al traidor. Durante casi tres años los castellanos ocuparon la ciudad.

Pedro IV, encolerizado por lo sucedido, abolió los fueros de la ciudad hasta que, una vez recuperada, y ante las súplicas de la población, que nada había tenido que ver con la traición, indultó a Teruel y le devolvió y confirmó sus fueros, una vez que los ejércitos castellanos, tras arrasarla, habían abandonado la ciudad.

El juez traidor no pudo ser castigado por haber huido, pero su nombre fue borrado de todas las crónicas y documentos, para que la historia lo ignorara para siempre.

[Andrés, Federico, «Tradiciones turolenses», Heraldo de Teruel, 11 (1896), 81-86;
«El Portal de la Traición», Miscelánea Turolense, 20 (1896), 386-387. Caruana, Jaime de, Relatos y tradiciones de Teruel, págs. 81-86.]

LA RESISTENCIA HEROICA DE BUEÑA


177. LA RESISTENCIA HEROICA DE BUEÑA (SIGLO XIV. BUEÑA)

LA RESISTENCIA HEROICA DE BUEÑA (SIGLO XIV. BUEÑA)


La Guerra de los dos Pedros (entre Pedro IV de Aragón y Pedro I de Castilla) fue cruel y despiadada, suponiendo para una parte de Aragón —sobre todo en las «comunidades» de Calatayud, Daroca, Albarracín y Teruel— un auténtico reguero de muerte y destrucción, dando origen a muchos despoblados. Mas, como suele suceder en toda contienda bélica, en ésta se dieron casos de heroísmo, gestas colectivas e individuales, muchas de las cuales, aparte de su veracidad, se han teñido de matices legendarios.

Los ejércitos castellanos ensangrentaron las comarcas de Tarazona y Calatayud y ensombrecieron la de Daroca. En Báguena, su alcalde, Miguel de Bernabé —haciendo arder el castillo e inmolándose él dentro— pasó a la historia por su heroísmo, lo mismo que la resistencia comunitaria de Bueña, en el camino de Teruel. Por fin, la capital turolense fue asaltada, por lo que durante unos años obedeció al rey castellano.

No pudieron entrar en Bueña los soldados castellanos, pero hicieron muchos prisioneros, entre ellos a los hermanos Martín y Andrés Martínez de Gombalde. Ya tenía Pedro I de Castilla un medio de presión ante el alcaide de la plaza, de modo que parlamentó con él, ofreciéndole mercedes y la libertad de los jóvenes si accedía a la entrega del castillo. Si se negaba, los degollarían al pie mismo del muro. Se repitió ante Bueña la escena de Tarifa, y como el hijo de Guzmán el Bueno, los hermanos Gombalde fueron asesinados a la vista de los defensores.
Cuando siguieron camino de Teruel, las tropas castellanas fueron constantemente hostigadas por los hombres de Bueña, vengando así la muerte de sus hijos. Bueña y Tarifa pasaron juntas a la historia.

Una vez finalizada la contienda, Pedro IV el Ceremonioso premió a los hermanos Martínez Gombalde y a sus descendientes con honores y mercedes, desde el castillo causante del dolor a otros en distintos puntos del reino, incluso en Navarra.

[Gisbert, Salvador, «Los dos hermanos Gombalde», Revista del Turia, 13 (1884), 5-7.]


Bueña es un municipio y población de España, perteneciente a la Comarca del Jiloca, en la Sierra de Lidón (Sistema Ibérico), al noroeste de la provincia de Teruel, comunidad autónoma de Aragón, a 61,4 km de Teruel. Tiene un área de 40,75 km² con una población de 53 habitantes (INE 2016) y una densidad de 1,74 hab/km² con una fuerte tendencia a la regresión demográfica debido a la despoblación. El código postal es 44394.


En su término urbano se han encontrado restos arqueológicos de gran importancia.

Con la victoria en la batalla de Cutanda, Alfonso I conquistó estos terrenos a los musulmanes, siendo tierra fronteriza, pero se perdió a su muerte. Posteriormente fue tomado por Ramón Berenguer IV, pasando a formar parte del Reino de Aragón.

Integrado en la Comunidad de aldeas de Teruel, dentro de la Sesma de Visiedo, su situación, próxima a tierras castellanas, hizo que en esta nueva época se transformase de nuevo en lugar estratégico. En 1363 sufrió un ataque castellano, en donde el alcalde Martín Martínez de Gombalde tuvo la oportunidad de demostrar su valentía, al negarse a entregar el castillo a los invasores. Tal gesto de lealtad hacia la Corona de Aragón costó la ejecución de sus hijos, Andrés y Martín de Gombalde.

Posteriormente, tras la ruptura de relaciones entre Pedro IV y Enrique de Trastámara, volvió a ser zona fronteriza.

CITAS:

También hay leyendas de apuestas macabras en Caminreal y tradiciones orales que nos ponen de manifiesto la valentía y abnegación de personajes de la comarca, como Miguel Bernabé, un labriego de Báguena que defendió en un acto heroico, pagando con su propia vida, el castillo de su pueblo. La misma historia se repite en Bueña en donde el alcaide de la villa, Martínez de Gombalde, no sucumbió a la amenaza, si no entregaba la villa, del sacrificio de la vida de sus hijos, que terminaron muriendo en manos de los ejércitos castellanos.
Francisco Lázaro Polo.