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viernes, 6 de marzo de 2020

CATÁLOGO DE LOS CÓDICES.

CATÁLOGO DE LOS CÓDICES.




Indicadas en los capítulos anteriores
algunas ideas generales sobre los Códices de esta iglesia, los
reseñaremos como hemos dicho, siguiendo el orden que tienen en el
Inventario de los señores Denifle y Chatelain.

1. CUESTIONES
CODLIBETALES DE STO. TOMÁS DE AQUINO. Un volumen en 4.° mayor
prolongado, en pergamino, de 116 páginas. Es del siglo XIII.
Al principio le faltan algunas hojas. Después del codlibeto
quinto hay una nota, que traducida del latín dice así: «Este
codlibeto lo concluyó Fray Tomás de Aquino, de la orden de predicadores, en París el año del Señor 1271, en los
días próximos al Nacimiento del Señor.»
Aunque esta fecha no
se refiere al Códice, sino al codlibeto que escribió
el Santo, las condiciones del libro de que tratamos y la
antigüedad que revela, hacen presumir con fundamento que se
escribió cuando aún vivía Santo Tomás. Nótese a propósito
de esto, que aún se le designa con el nombre de Fray Tomás de
Aquino
.
En este Códice faltan los codlibetos
primero y cuarto. El último codlibeto es el undécimo. Al fin
del séptimo se leen las siguientes palabras que solían ponerse al
concluir los Códices antiguos, las cuales traducidas del latín
dicen lo que sigue: «Este Códice ha sido escrito; el que lo
escribió sea bendito.»

2. PARTE DE LA BIBLIA. Comprende los
libros de Josué, los Jueces, primero de Esdras,
Judit, Ester, Tobías, y los de los Macabeos.
Un volumen en folio en pergamino, de 560 páginas. Es de principios
del siglo XIII
. Hay otros Códices, que según veremos, contienen
otros libros de la Biblia escritos en igual forma que el que
nos ocupa. Todos llevan los comentarios de Rábano Mauro, uno
de los escritores más fecundos del siglo IX.
Este Códice
es de los más notables del archivo. Además del texto hay dos clases
de notas, escritas con una pulcritud admirable. Al principio de cada
libro hay una preciosa viñeta con dorados de mucho
mérito que se conservan perfectamente.

3. EL DECRETO DE GRACIANO. Un volumen en folio grande, en pergamino, de 596 páginas.
Es del siglo XIV. En el margen están los comentarios de
Bartolomé de Brescia, profesor de derecho canónico en la
Universidad de Bolonia, en tiempo del Papa Gregorio IX.
Este Códice se distingue por la gran profusión de dibujos de
colores, y por la multitud de letras adornadas. Lo están así mismo
todas las iniciales de cada párrafo.
Las viñetas también son
de muy buen gusto. En ellas se ven las figuras de muchos Obispos,
pues como la materia que se trata es de derecho canónico, por
lo general dichas figuras aluden al asunto del cánon que se
expone. Faltan en este
Códice muchas viñetas que fueron cortadas, lo cual

manifiesta las vicisitudes que han pasado estos libros.
Además le faltan algunas hojas al principio y al fin. 



4.
SANTO TOMÁS DE AQUINO. DE LA VERDAD DE LA FÉ CATÓLICA CONTRA LOS
ERRORES DE LOS INFIELES. Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de
592 páginas. Es de últimos del siglo XIII o de principios del
XIV
. En el margen hay algunas notas que se conoce son de época
posterior. Comienza así, traducido del latín: «Libro de la verdad
de la fé contra los errores de los infieles, compuesto por Fray
Tomás de Aquino
, de la orden de Padres predicadores». Al
final hay una nota que traducida dice: «Terminado el libro, sea
alabanza y gloria a Cristo.»






5. SALTERIO. Un volumen en 4.° mayor,
en pergamino, de 610 páginas. Es del siglo XIV. Al principio
faltan dos o tres hojas. Contiene también las letanías
de los Santos y varias preces. Este Códice es una
verdadera especialidad, y se distingue entre los otros de un modo
notable, por la multitud y riqueza de los adornos. Todo es de un gran
mérito. Como cuando se compuso este libro el Sr. Obispo y los
Canónigos de esta catedral vivían en comunidad, es de creer que su
objeto era para usarlo el Prelado en el coro los días
más solemnes.
Difícil es reseñar, aún en compendio,
las bellezas artísticas de este Códice. Al principio de cada salmo
hay preciosas viñetas, de distintas formas, con dorados y colores
finísimos; siendo de notar que la multitud de figuras que allí se
ven, todas son de capricho o fantásticas, constituyendo un verdadero
repertorio. Además todas las letras mayúsculas, que son
innumerables, y las iniciales de cada párrafo, están dibujadas con
el mayor gusto, intercalándose unas con adornos de oro, y otras con
dibujos de colores.
Pero se distinguen principalmente seis
páginas, en distintas partes del libro, donde el escritor o
dibujante parece que quiso hacer gala de su inspiración. Toda la
página está orlada con figuras de varias clases perfectamente
dibujadas. También hay otras figuras alegóricas, que expresan con
suma propiedad la idea contenida en las primeras palabras del salmo
que allí principia.

catálogo 6-10

domingo, 8 de marzo de 2020

21-25




21. SALTERIO. Un volumen en folio en
pergamino, de 414 páginas. Es del siglo XV. Al principio hay un
Calendario, en el cual después de expresarse los días que tiene
cada mes, y los días de la luna, también se expresan las horas que
en aquel mes tiene el día y la noche.
Algún escritor ha
supuesto que este Códice es del siglo XIV; pero no es así, porque
en el Calendario se halla la fiesta de San Vicente Ferrer, y
este Santo no fue canonizado hasta el siglo XV.

En el Códice que nos ocupa también está el oficio de difuntos.
Merece mencionarse una nota que hay al final, que era peculiar del
aniversario que se celebraba por cada Canónigo, a los treinta días
de haber ocurrido su fallecimiento.
Son dignos así mismo de
notarse los dos Himnos que hay en las últimas páginas, y se
rezaban entonces en el oficio de San José, los cuales
son totalmente distintos de los que se usan en el actual rezo.
Los
tipos tan grandes de este Breviario, y el mucho uso que al
parecer se hizo del mismo, manifiestan que sirvió largo tiempo en el
coro para los señores Capitulares, cuando los Maitines eran a
media noche.

22. LECCIONARIO. Un volumen en folio en
pergamino, de 260 páginas. Es del siglo XIV. Al principio le falta
una hoja, que se ha suplido con unas líneas de letra más moderna
que se ven al comenzar la primera página.
En este Códice así
como en otros de esta iglesia que tratan de liturgia, se observan
algunas diferencias entre los ritos de aquella época
y los de la actual; así es que las lecciones del rezo
canónico
de algunos Santos son diversas de las que ahora
se usan.
Consiste esto en que según la disciplina de aquel
tiempo, cada iglesia, o cada diócesis, tenía sus
ritos propios; lo cual fue derogado por Bula del
Sumo Pontífice San Pío V
, en la que se dispuso que todos los
rezos de los Breviarios y Misales se conformasen
con el rito Romano.

23. EL EVANGELIO DE SAN LÚCAS Y
EL DE SAN JUAN. Un volumen en folio en pergamino, de 318 páginas. Es
del siglo XIV. Al principio de cada uno de estos dos Evangelios
hay un prólogo y una viñeta alusiva de muy buen gusto. Además de
los Comentarios de Rábano Mauro, que están en el margen, hay
entre las líneas del texto curiosas notas o glosas,
escritas por el mismo que escribió el Códice. Posteriormente se
pusieron más notas de otra mano.
Este Códice también es
de los notables del archivo, por el buen gusto del escrito, y
por las diversas combinaciones que se observan entre la letra
del texto y la de los comentarios. Todo está con una
perfección admirable. Llaman la atención los grandes
márgenes
de las páginas, tan extensos, que ocupan mucho más
que el escrito; lo cual prueba el lujo con que hacían estos
trabajos, y la importancia que se les daba hasta en la parte
material.
Nótase así mismo que este Códice contiene tan
sólo dos Evangelios; y es porque atendido el gran precio que
tenían entonces los libros, a veces se subdividían los de la
Sagrada Escritura, y otros, para facilitar más su estudio.

24.
ARISTÓTELES. Un volumen en folio en pergamino, de 570 páginas. Es
de últimos del siglo XIII o de principios del XIV. Contiene ocho
libros de la obra que se titula Physicorum. Tratra del cielo y
del mundo, de la generación y de la corrupción. Hay cuatro libros
de los metèoros. Tres del alma, del sentido, de la memoria,
del sueño y de la vigilia, de la longevidad y de la brevedad de la
vida, de la juventud y de la vejez.
Son muy abundantes las notas
de este Códice, puestas en el margen con diversas letras, que por la
forma con que están, indican ser de épocas posteriores al tiempo en
que se escribió el libro.

25. COMENTARIOS SOBRE LOS
PREDICABLES DE PORFIRIO. PREDICAMENTOS Y PERIHERMENIAS
DE ARISTÓTELES. Un volumen en 4.° mayor prolongado, de 312
páginas. Es del siglo XIV. Está escrito su mayor parte en papel
cartulina, pues sólo cada unas doce hojas hay dos folios en
pergamino; no pudiéndose comprender el motivo de tal distribución,
que también se nota en algunos otros Códices.
Al principio del
que nos ocupa hay un prólogo, de letra sumamente pequeña, cuyas
primeras líneas traducidas del latín dicen así: «Al nobilísimo
Sr. D. Juan, nacido de Real linaje, hijo del Ilustre
Rey de Aragón, su humilde subdito, Benedicto de Undis.
Maestro en artes, que las enseña en Tolosa, etc.» Después,
al comenzar los comentarios de otra de las partes de este libro, pone
otra dedicatoria a dicho don Juan, hijo del Rey de Aragón.






51-55

51.
SALTERIO. Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 322 páginas. Es
del siglo XII. Además de su antigüedad este Códice es muy notable
por las especialidades que en él se observan. La más principal es
que su escrito tuvo dos objetos, o por mejor decir, este libro prestó
dos servicios. El uno fue utilizarlo para el
rezo o canto
de los
Salmos; y el otro para la instrucción relativa a lo
que en los mismos se expresa. Sin duda que el mucho valor que tenía
un libro en aquel tiempo, motivó la resolución de que prestase
estos dos servicios. 



Por eso al escribir el texto de los Salmos
de David
en caracteres muy claros, se dejó un blanco de la mitad
de la plana, a fin de poner allí las notas o glosas. Y se hizo esto
con tanta profusión, que en algunos Salmos especialmente en los
primeros, hay glosas hasta entre las líneas del texto. De modo que
mientras este libro servía para el oficio divino en el coro de esta
catedral, como se conoce por el estado de las hojas, era estudiado en
las clases o conferencias que se daban en esta misma iglesia para
instrucción del clero.
Otra cosa digna de notarse se observa en
este Códice. Al fin de cada Salmo, y con la inscripción Collecta
con que aún actualmente se designan las oraciones de la misa, hay
una oración en igual forma que estas, que tiene por fundamento de la
petición que se hace a Dios algún versículo o idea de las
contenidas en el Salmo que precede. En los Salmos que hacen alusión
a algún asunto histórico, se indica este al principio.
Después
del Salterio están todos los Cánticos. Luego sigue una Tabla donde
se expresan algunas fiestas movibles; y al fin de todo están las
Letanías según el rito antiguo de esta catedral. En ellas se hace
mención de San Rufo.
En este Códice hay algunas viñetas
de muy buen gusto según el estilo de aquel siglo.

52. Santo
Tomás de Aquino. Cuestiones de Veritate. Un volumen en folio
en pergamino, de 390 páginas. Es del siglo XIV. Al principio hay un
índice muy extenso, que comprende las 27 cuestiones que se tratan en
este libro. Después siguen estas por su orden.
Este Códice
además de estar foliado, en números romanos, tiene en todos los
folios el número de la cuestión que allí se contiene. En el margen
hay algunas notas de época más moderna. Las iniciales de todos los
capítulos están adornadas con dibujos de colores.
Algún
escritor supone que este Códice es del siglo XIII; pero téngase
presente que su autor, Santo Tomás de Aquino, fue canonizado
por el Sumo Pontífice Juan XXII el año 1323, o sea a
principios del siglo XIV; y en este libro ya se le designa con el
nombre de Santo. El epígrafe que hay al
principio dice
así: «Cuestiones de Veritate de Santo Tomás de Aquino.» Y
al fin una nota que dice: «Concluyen las Cuestiones de Veritate de
Santo Tomás de Aquino, de la orden de Predicadores.

53.
Varias Fórmulas Curiales. Un volumen en folio en pergamino, de 78
páginas. Es del siglo XV. Contiene este Códice un abundante
repertorio de formularios para las Curias eclesiásticas,
especialmente en lo que se refiere a los actos de jurisdicción
voluntaria; como colaciones de beneficios, fórmulas de actas de
profesión religiosa, absoluciones de censuras, y todo cuanto puede
ocurrir en los diversos asuntos a que se extiende la administración
eclesiástica. Aunque desde entonces han variado mucho estas
fórmulas, no deja de ser interesante conocer las prácticas que
regían sobre este punto en el siglo XV.
Le faltan algunas hojas
al principio y al fin. Antes de cada formulario hay un epígrafe en
letra encarnada indicando el asunto. Las letras iniciales de cada
formulario están con dibujos de colores.

54. Leccionario o
Epistolario. Un volumen en folio en pergamino, de 472 páginas. Es
del siglo XV.
El servicio del altar y coro de esta catedral, que
desde los tiempos más remotos ha estado siempre a grande altura,
requiría un buen número de libros litúrgicos; y de ahí que
aún existan tantos de antiguos.
El que nos ocupa aunque se
conoce que prestó mucho servicio, todavía se halla en buen uso. Las
primeras y últimas hojas están escritas de diferente mano, como lo
demuestra la forma de la letra y los dibujos de las iniciales de las
lecciones que también son de diverso estilo.
Este Códice ya fue
foliado cuando se escribió. En el folio 175 donde comienzan las
Epístolas de las Misas de los Santos, hay una inicial sumamente
adornada.

55. San Agustín. De la Trinidad y de la Verdadera
Religión.
Un volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de
404 páginas. Es del siglo XV. Al principio tiene tres hojas escritas
en época más moderna y de distinta letra que lo demás del Códice.
Contiene un resumen de cada uno de los quince libros en que se halla
dividido el tratado de la Trinidad de San Agustín. Al comenzar este
resumen hay una nota que traducida dice: «Se principió (por San
Agustín) el año 400. Se concluyó cerca del año 416
Después está el resumen del Tratado de la verdadera Religión, que
comienza en el folio 173; antes hay una nota que dice que fue escrito
cerca del año 390.
En la primera página se halla la
carta de San Agustín a Aurelio Obispo de Cartago,
que sirve de prólogo. A continuación del Tratado de la verdadera
Religión, y como final del libro, está copiado el capítulo XIII
del libro I de las Retractaciones. Antes hay una nota que traducida
dice: «fue escrito en Pisa el año 1431 por mi Juan
Gregorio
». Después debió comprarlo el Cabildo, pues en una
nota escrita al pie de la página l.a, se dice, que
pertenece a los libros de esta catedral.




56-60.


56-60




56. Misal.
Un volumen en 4.° mayor en pergamino, de 294 páginas. Es de últimos
del siglo XII. Le precede un Calendario, en el cual es de notar que
estando la fiesta de la Resurrección del Señor el día 28 de
Marzo
, y la de la Ascensión el 5 de Mayo, la fiesta de
Pentecostés está en el 8 de Mayo. También se ve allí la
fiesta de San Rufo Obispo, el día 14 de Noviembre; y la de la
octava de este Santo el 21 de dicho mes; lo cual prueba la grande
solemnidad con que esta fiesta se celebraba entonces en esta
catedral. Se halla así mismo la fiesta de la Purísima Concepción,
el día 8 de Diciembre.
Además hay notas muy curiosas. Entre
ellas una el día 4 de Febrero, que traducida dice: «Hoy comienzan a cantar las aves». Y otra el día 24 de Abril
que dice: «La salida de Noé del arca».
Este Misal está
foliado, aunque esto se hizo en época muy posterior. Después del
folio 65 hay dos figuras del Salvador y de Cristo, parecidas a las
del Códice número 11; si bien los dibujos son muy inferiores y los
colores sumamente extraños. Luego sigue el Prefacio de la Misa; la
inicial ostenta una viñeta de bastante novedad. También hay otra al
comenzar el Cánon; en esta los dibujos y los colores son de más
gusto.
En el folio 64 se ven algunas notas de música referentes
a la Misa de la «Concepción de Santa María.» Así se designa en
este Misal dicha festividad. Las oraciones de esta Misa y de algunas
otras son distintas de las que se usan actualmente, o sea desde que
se mandó adoptar para todas las diócesis el Misal y Breviario
Romanos.
Al principio de este Misal, y antes del Calendario, hay
una nota de distinta letra que dice: Fó estimat LXXXII sous,
aludiendo al precio en que fue valorado.

57. Guido de Baysio.
Comentarios al Decreto de Graciano. Un volumen en folio grande
en pergamino, de 772 páginas. Es del siglo XIV. El autor lo titula
de este modo: Incipit Rosarium Domini Guidonis de Baysio,
Archidiaconi Bononiensis, super Decreto. Desde luego se
comprende que la palabra Rosarium la pone aquí el autor en
sentido metafórico. / Rosarium - Glosarium - Ver 60: DECRETALES
DE GREGORIO IX, CON
GLOSAS O COMENTARIOS.
/
Al lado de este epígrafe, o sea en la primera página, hay
una hermosa viñeta que representa al autor, vestido de Arcediano,
dando explicaciones en la cátedra a sus discípulos;
teniendo sobre un atril el libro cuya doctrina expone;
alegoría que está perfectamente significada. Después sigue el
prólogo, dirigido al Reverendo en Cristo Padre, su Señor D.
Gerardo, por la gracia de Dios Obispo Sabinense.
Este
libro, como el Decreto de Graciano, está dividido en tres partes. En
la primera se anotan en el margen las Distinciones. Las Causas que
componen la segunda parte del Decreto de Graciano también están
señaladas en todas las páginas. Y lo mismo la tercera parte de
Consecratione
.
Los principios de los párrafos y capítulos,
que son muchos, están con iniciales de colores. En la segunda parte
hay hermosas viñetas al principio de las Causas.

5S.
GUILLERMO DURANTE. RACIONAL O EXPLICACIÓN DE LOS DIVINOS OFICIOS.

Un volumen en folio en pergamino, de 364 páginas. Es de últimos
del siglo XIII, o de principios del XIV. Hállase dividido en ocho
partes. Le precede un índice muy extenso en el que se indica el
folio donde está cada asunto.
Contiene este Códice un tratado
magistral de sagrada liturgia, hallándose divididas con mucha
claridad todas las materias. Fue escrito con gran lujo; lo que prueba
la suma importancia que desde los tiempos más remotos se ha dado en
esta catedral a todo cuanto se refiere a la celebración de los
divinos oficios. Tan buen gusto hubo en la confección de este libro,
que no solamente están adornadas de un modo muy distinguido las
iniciales de todos los capítulos, sino que además muchas columnas
ostentan variadas orlas de colores. Al principio está la figura de
un Prelado vestido de Pontifical, aludiendo sin
duda a la materia de liturgia de que se trata en este Códice.


59. JUAN ANDRÉS. Comentarios a los libros de las Decretales.
Un volumen en folio grande, en pergamino, de 570 páginas. Es del
siglo XIV. Este Códice además de no tener foliación, carece de
signos que indiquen los capítulos o títulos en que se hallan
divididas las materias. De modo que su estudio debía ser sumamente
laborioso, pues tampoco hay índice.
Al principio de la primera
página se ve una hermosa viñeta, que representa a un sacerdote
celebrando misa; siendo de notar la especial forma de la
casulla que se parece a un manto. Hay en este Códice
gran profusión de letras iniciales con dibujos, distinguiéndose los
colores muy vivos, con planchas de oro que todavía conservan el
mayor brillo.
Antes del último folio hay una hoja añadida o
sobrepuesta de letra diferente. Y al fin de todo una nota que dice
así: Explicit Novella Joh. Andreae super quinque libros Decretalium.
Deo gratias. Amen.

60. DECRETALES DE GREGORIO IX, CON GLOSAS
O COMENTARIOS.
Un volumen en folio grande, en pergamino, de 566
páginas. Es del siglo XIII. Al principio, como en todas las
colecciones de Decretales de dicho Papa, está la Bula que
dirigió a los Doctores y escolares de la Universidad de Bolonia. Antes de la palabra Gregorius
con que se encabeza dicha Bula, se ve un gran blanco,
destinado al parecer para formar allí una viñeta de adorno, lo cual
no llegó a verificarse.
Este Códice también es de los más
notables del archivo, no sólo por sus grandes dimensiones y por el
trabajo que debió emplearse al escribirlo, sino por la multitud de
notas de varias letras y de diferentes épocas; lo que manifiesta el
grande uso que se hizo del mismo.
Aunque no está foliado ni hay
índice, en cada hoja se señalan con bastante claridad los cinco
libros en que hallan divididas las Decretales. Los títulos están
señalados en el texto con letras encarnadas. Todas las Decretales de
este voluminoso Códice tienen las iniciales adornadas con dibujos de
colores. En el principio de cada libro también se ve un blanco para
una viñeta, que no llegó a hacerse.
Después del último título
del libro V siguen tres folios de la misma letra, en los cuales se
ven dos grandes blancos, donde según parece debían ponerse, los
árboles de los parentescos de consanguinidad y de afinidad
a que se refiere el texto.



61-71

41-45




41. MISAL
CON VARIAS BENDICIONES. Un volumen en 4.° en pergamino, de 260
páginas. Es de principios del siglo XII. En la primera hoja
hay dos curiosas notas escritas en letra muy pequeña y muy antigua.
La una dice, con abreviaturas: Iste liber est Beatae Mariae
Dertusensis
. Y la otra que está en antiguo catalán,
dice: Fó estimat XXXIII sous, refiriéndose al precio del
libro. Después en la hoja siguiente hay una nota también muy
antigua, que dice: Istud Missale est Beatae Mariae
Dertusensis
. Lo cual indica que con dichas palabras se
designaba antiguamente la catedral de Tortosa, por estar dedicada a
Santa María.
Contiene este Misal muchas oraciones y ritos
que actualmente no están en uso, pero que son de un gran valor
histórico. Al principio del mismo está la antigua fórmula de
bendecir la ceniza, y de imponerla sobre los pecadores públicos, a fin de prepararles para hacer la penitencia
que determinaban los antiguos cánones, y después ser
reconciliados con las formalidades que se hallan en otro Códice,
según veremos.
En el folio 45 comienzan los Prefacios de la
Misa; allí hay una hermosa viñeta. En el folio 50 principia el
Cánon; y en la página anterior hay unas preces en versos
latinos
, que son de mucho ingenio. Los señores Denifle y
Chatelain dicen, que parte de estos versos fueron publicados
entre las obras de Hildeberto, obispo Cenomanense,
aunque se duda si pertenecen a este escritor.
También es de
notar una figura del Salvador muy parecida a la del Códice n.° 11,
aunque el dibujo es más vulgar así como los colores.
Siguen las
palabras Te igitur adornadas con una grande viñeta de buen
gusto. Las oraciones de las Misas de los Santos comienzan en el folio
64, viéndose allí una preciosa letra inicial estilo del siglo XII.

En la penúltima hoja hay algunas preces a la Santísima
Virgen
puestas en notas de música. También son muy curiosas las
notas que se ven entre los Prefacios y el Cánon.

42. PEDRO
RIGA. Un volumen en 4.° prolongado, en pergamino, de 170 páginas.
Es de principios del siglo XIII, Este escritor floreció en el siglo
XII. Según algunos autores era inglés, y según otros francés.
Escribió por los años de 1160. En el libro que nos ocupa parafraseó
en versos latinos
la mayor parte de los libros del antiguo y
nuevo Testamento. Dióle el título de Aurora o Biblioteca.
Todos los autores reconocen, dice un escritor contemporáneo, que el
poema de Riga manifiesta un gran talento de versificación en
aquella época.

En este Códice que se halla muy bien
conservado, los versos están escritos a dos columnas en caracteres
muy pequeños y claros, abundando mucho las letras de adorno con
dibujos de colores al principio de cada composición poética.

43.
JUAN DE NÁPOLES. Dos codlibetos. DURANDO, cuatro codlibetos. HERVEO
NATAL, tratado de la potestad del Papa. Un volumen en folio grande,
en pergamino, de 211 páginas. Este Códice contiene trabajos de
dichos tres autores. Los del primero comprenden hasta el folio 51,
los del segundo hasta el folio 90, y los del tercero hasta el fin.

Después de los cuatro codlibetos del segundo autor, hay un
índice de los trabajos de éste, y de los dos codlibetos de Juan de
Nápoles. Dicho índice comienza de este modo, traducido del latín:
«Principia la Tabla de las cuestiones del primer codlibeto del
Maestro Juan de Nápoles» En la página 23 se lee en el margen:
«Segundo codlibeto».
En la página siguiente se inserta el
índice de los codlibetos de Donato. En el otro folio hay una nota
que traducida dice: «Principia el tratado del Maestro Herveo sobre
la potestad del Papa. Y al fin de todo otra que dice: «Concluye el
tratado de Fray Herveo Natal, Maestro en Teología, de la
orden de Predicadores, sobre la jurisdicción de la potestad
eclesiástica».

44. DIETARIO O CONSUETA para todas las
fiestas y oficios del año de la catedral de Tortosa. Un volumen en
folio en pergamino, de 358 páginas. Es del siglo XV. En este
Consueta ya está separado todo lo referente a los rezos u
oficios de las dominicas y ferias, y del Santoral, según el orden
que se usa en la actualidad. La primera página tiene una grande
orla, pero los colores han perdido mucho. Hay otra en el
principio del Santoral, que se conserva en buen estado; su
letra inicial ostenta una bonita imagen de San Esteban.
En
los rezos se hace mención el día 2 de Agosto del oficio del Santo
Ángel, con el rezo propio que tenía antes; de la Pasión de la
Imagen del Salvador, de que hemos tratado en el Códice n.° 32; y de
San Rufo, que en aquel tiempo se celebraba con octava. No es de
estrañar que no se halle la fiesta de Nuestra Señora de la Cinta,
porque este Códice, según ya hemos dicho, es del siglo XV, y la
fiesta de la Santa Cinta se instituyó por el Obispo y Cabildo a
principios del siglo XVI.
La lectura de este Códice o Consueta
ofrece un grande interés, y puede servir mucho para estudiar todo el
régimen de esta Catedral en aquel tiempo, deduciéndose varias
noticias históricas, supuesto que en cada festividad se indican
detalles muy curiosos sobre lo que debía prepararse, y a veces hasta
se expresa el sitio de la catedral donde se practicaban algunos actos
del culto.
La encuadernación de este libro aún es de las
antiguas, y se dejó porque está en buen uso. Llama la atención un
eslabón que hay en una de las cubiertas, el cual se
sujetaba a la cadena de una mesa, a fin de que nadie pudiese
sacar de allí el libro.

45. GUIDO DE BASYO. Preparación
para el estudio de los seis libros de las Decretales de Bonifacio
VIII
. Un volumen en folio grande, en pergamino, de 320 páginas.
Le faltan algunas hojas al final. Es del siglo XIV. Su autor Guido
de Basyo
era Arcediano de Bolonia, Capellán del
Papa
y Auditor del mismo en los asuntos o escritos
contradictorios; litterarum contradictarum Auditore. Así se
titula en el epígrafe puesto al principio del libro. Luego sigue un
prólogo o dedicatoria del autor a sus discretos amigos y profesores,
donde expone el plan de su obra. Adopta el mismo orden del Sexto de
las Decretales, del cual es autor Bonifacio VIII, En el margen
hay algunas notas del tiempo en que se escribió el Códice y de
igual letra; además se ven otras notas de época posterior.
Según
hemos dicho, le faltan algunas hojas; mas por el título con que
concluye se puede deducir lo que hay de menos. El último título es
el que trata de los privilegios; de privilegiis. Después de
este, que es el de número séptimo del libro quinto de la Colección
de Bonifacio VIII, aún hay cinco títulos hasta el doce que trata de
verborum significatione. Esto sin contar las Reglas del
derecho que siguen, y que también forman parte de la colección de
dicho Papa.






31-35

31.
CAPITULARIO PARA TODO EL AÑO. Un volumen en 4.° mayor, en
pergamino, de 138 páginas. Es del siglo XV. Está foliado con
números romanos, del estilo propio del tiempo en que fue escrito
este libro. Al principio tiene una nota que traducida del latín dice
así: «Comienzan los Capítulos ordinarios, según el
Breviario
Romano
.» Esto indica que dicho libro no fue escrito para esta
iglesia, porque en aquella época esta catedral tenía su
rito
propio
. Después en el folio 9 se halla otra vez la misma nota.
Las iniciales de cada capítulo están adornadas con dibujos de
colores. 







32.
CAPITULARIO PARA TODO EL AÑO. Un volumen en 4.° mayor, en
pergamino, de 216 páginas. Es del siglo XV. Este Códice es muy
parecido al anterior, aunque está mejor conservado. Fue escrito
expresamente para esta catedral, como lo demuestra el epígrafe que
traducido dice así: «Principian los Capítulos para todo el año,
según el rito de la Santa Iglesia de Tortosa.» Antes de esto
hay un Calendario muy completo, en el cual, lo mismo que en los de
otros Códices de liturgia que hemos reseñado, además de expresarse
los días del mes y de la luna, están las horas
de día y de noche
que tiene cada mes.
También son de notar
en dicho Calendario algunos rezos que tenía entonces esta
catedral. Entre estos se halla el día 9 de Noviembre, uno titulado:
La pasión de la Imagen del Señor, o del Salvador, que es la
misma imagen llamada del Santísimo Cristo del Salvador, de
Bérito o de Beyrut, en Siria, que se venera en
la parroquia del Salvador de Valencia desde el año 1250.

Este Capitulario también tiene adornadas con dibujos de colores
las letras iniciales de cada capítulo. Al final están los
principios de varias antífonas con notas musicales,
que sin duda servirían para el Canónigo que estaba de
semana
en el coro.

33. GUILLERMO LAVINA. «Camino
o Dietario de la salud, compuesto por Fray Guillermo Lavina,
de la orden de frailes menores.» Tal es el título de este
Códice, que forma un volumen en 4.° en cartulina, de 177 páginas.
Es del siglo XIV. Se puede decir que está dividido en dos partes.
Primeramente hay una serie de pláticas o meditaciones,
y al principio un índice de todas. Se observa que después del
índice hay cuatro folios truncados, que pertenecen a la
segunda parte. Al fin de la primera parte, que concluye en el folio
76, hay una nota que traducida del latín dice: «Concluye el Camino
o Dietario de la salud, compuesto por Fray Guillermo Lavina,
Equitanie, de la orden de frailes menores.»
Sigue luego
la segunda parte, que contiene los exordios para sermones
de todas las dominicas del año, y para los santos
apóstoles, mártires, confesores, etc. Después
hay una Tabla o división de puntos para sermones de diversas
materias morales.
Al principio de este Códice se ve una nota de
diferente letra y de época más reciente, que dice:
« Via
salutis á Fr. Lavina» y después otra que dice: «Sermones de
Inocencio 3.°» Mas parece que hubo en esto alguna
equivocación, o tal vez se formó un segundo tomo por separado, en
el cual se escribieron los sermones de Inocencio III, pues no
existen en este Códice. Además en la última página hay una nota
que traducida dice lo siguiente: «Concluye este libro, que se
denomina de la salud, y que también contiene temas sobre las
dominicas»; y nada dice de los sermones.
Es de creer que el
Códice que nos ocupa sea muy conocido en las bibliotecas antiguas;
porque los Sres. Denifle y Chatelain dicen que se publicó el siglo
XV entre las obras de San Buenaventura; y que se halla en la
biblioteca de Mazarine, n.° 888; en la de Rouen, n.°
660; y en la de Bordeaux n.° 331. También hace mención del
mismo el escritor francés Bartolomé Haureau, en la Historia
literaria que publicó a mediados de este siglo.

34. MISAL.
Un tomo en 4.° prolongado, en pergamino, de 396 páginas. Es de fin
del siglo XII o de principios del XIII
. Al comenzar hay cuatro
folios truncados, que parece no corresponden a aquel sitio. En el
folio 5.° se ve una nota que dice, que este libro es de la sede
o catedral de Tortosa; y otra en que se lee esto:
estimat en LXX set sous
. «Fué valorado en setenta y
siete sueldos.» Sigue luego una larga oración de San Agustín y
otra de San Ambrosio, para el principio de la misa, y la notable
Epístola o Carta pastoral de San León Papa.

Después hay un antiquísimo Calendario, de tamaño más pequeño
y de distinta letra que la del Misal. En este Calendario ya está la
fiesta de San Rufo, y la de la Inmaculada Concepción;
la primera el día 14 de
Noviembre
, como ahora, y la segunda también el 8 de
Diciembre
.
Son dignas de notarse en este Misal, así como en
otros muy antiguos que hemos reseñado, varias oraciones, bendiciones
y preces que ahora no se usan. Citaremos una que está añadida al
final de la página 170, y se refiere al tiempo en que gran parte de
España aún estaba en poder de los moros. Dice así, traducida del
latín: «Omnipotente sempiterno Dios, en cuya mano están todas las
potestades y todos los derechos de los reinos; dignaos auxiliar a los
cristianos, para que las gentes paganas que confían en su ferocidad,
sean destruidas con la fuerza de tu poder.»
En la página 166
hay un Prefacio con nota musical escrita según el uso de aquel
tiempo.
A pesar de su grande antigüedad, este Códice se halla
perfectamente conservado. Son de admirar en él las hermosas viñetas
de colores muy finos, que están al principio de cada oración.

35.
PEDRO LOMBARDO, O EL MAESTRO DE LAS SENTENCIAS. Un volumen en folio
en pergamino, de 626 páginas. Es de principios del siglo XIII.
Contiene los cuatro libros del Maestro de las Sentencias. Al
principio de cada libro hay un índice. Este Códice está escrito en
finísimo pergamino y con caractéres muy correctos. Además todas
las páginas están orladas con dibujos de colores. También tienen
adornos las iniciales de cada capítulo. Los cuatro libros se
encabezan con hermosas viñetas; pero falta la del libro 1.° que fue
rasgada. En el margen hay algunas notas, aunque muy breves.



36-40




sábado, 7 de marzo de 2020

Catálogo 11-15

11. Misal. Un volumen en 4.° en
pergamino, de 280 páginas. Es del siglo XII. De este Misal histórico
hacen mención varios escritores.
Martorel lo cita en su
Historia de Tortosa. También se ocupan del mismo el P. Risco en su
«España Sagrada» y el P. Villanueva en su «Viaje literario.» 



Describiendo Martorel este Misal dice: «Está con cubiertas de
finísima plata, y en ellas un Cristo pintado con esmalte de
finísimos colores, clavados los dos pies en la Cruz con dos clavos,
señal evidente de grande antigüedad, y a la otra parte un Salvador,
y al derredor de él muchas piedras finas.» Hasta aquí
Martorel.
Dichas piedras actualmente no están en el Misal. Es de
creer que se sacaron por temor de que fueran robadas en algún sitio
o guerra, dándoles después otro destino, pues antiguamente había
mucha afición de adornar con piedras finas los ornamentos sagrados.

Las figuras de las cubiertas a que alude Martorel son de estilo
bizantino, y están sobre una plancha de metal dorado. En una
cubierta hay un Crucifijo, que tiene esta inscripción con
abreviaturas: Iesus Nazarenus Rex Iudoeorum; a un lado está
la imagen de la Santísima Virgen, con esta inscripción: María; y
al otro la imagen de San Juan, con esta inscripción. Ioannes. En los
ángulos superiores hay dos figuras de ángeles. Al lado de uno de
ellos se lee: Sol; y al del otro: Luna.
En la otra cubierta hay
una imagen del Salvador, que tiene en las manos un libro donde se
lee: Ego sum qui sum. A los lados del Salvador están las
iniciales de las palabras griegas Alpha et Omega; y en los
ángulos de esta cubierta hay las figuras alegóricas de los cuatro
evangelistas.
Los extremos o bordes de las dos cubiertas están
circuidos con una plancha de plata. En la de una cara se lee:
Sum Deus, et vendor. Sum Rex, et in hac cruce pendor. Y en la
plancha de la otra cara dice: Adstans altari, pia mens gaude
lacrimari
.
Esta última inscripción se halla mutilada;
lo que no es de estrañar atendidas las muchas vicisitudes que
ha pasado este Misal, y las distintas veces que ha estado escondido,
tal vez fuera de la catedral, para poder salvarlo.
En las
crónicas y notas antiguas de esta iglesia se designa este Misal con
el nombre de Misal de San Rufo, únicamente porque en él se
halla la oración propia de dicho Santo. Pero conviene advertir, y lo
hace constar el P. Villanueva en el tomo V de su «Viaje literario»,
que al encuadernarse hubo el descuido de truncar algunos folios,
resultando que la oración propia de San Rufo no está en el lugar
que corresponde
, sino en el folio 61. Y lo mismo sucede con el
Cánon de la Misa, como está allí anotado.
Es de creer que el
Misal que nos ocupa debía destinarse para los Pontificales de
los Prelados, y por eso se adornó con tanto lujo. Hay en el
texto viñetas de muy buen gusto, según el estilo de aquel tiempo.
Antes del Cánon se ven reproducidas las dos figuras del Cristo y del
Salvador que están en las cubiertas; pero las del Cánon son de un
dibujo más perfecto.
A propósito de estas figuras, se comprende
que en aquella época debían estar muy en uso, al menos en esta
iglesia; pues según veremos al reseñar otros Misales, casi todos
los de aquel tiempo las tienen, con la particularidad de que aunque
sean de dibujos más vulgares, todas concuerdan en el fondo, o sea en
el Salvador, en el Cristo, y en las alegorías que tienen a los
lados.

12. LAS CARTAS DE SAN PABLO. Un volumen en folio
grande, en pergamino, de 626 páginas. Es del siglo XIII. Contiene
las cartas del Santo, y los comentarios de Rábano Mauro. Este sabio
escritor, a quien ya hemos citado en el Códice de número 2, nació
en Maguncia por los años de 776, y fue Arzobispo de
dicha ciudad. Comentó la Sagrada Escritura, y por ello en algunos
otros Códices que contienen libros de la Escritura, hacemos mención
de sus comentarios. También escribió un Martirologio,
Homilías, y Poesías religiosas, entre las cuales está
el Himno Veni Creator Spiritus.
El Códice que nos ocupa
como objeto de arte caligráfico es de los más notables del archivo.
Está escrito en tres tipos o letras distintas. En
medio, con caracteres muy grandes, se hallan las cartas de San
Pablo
; y a los lados circuyendo el texto, hay dos
clases de comentarios; unos inmediatos al
texto, y otros
más separados de letra muy diminuta y escrita con suma
perfección
.
Así en este Códice como en algunos otros de la
misma época, se observa en el escrito una circunstancia que merece
notarse. Las líneas de lápiz que suelen servir de pauta,
no están al pie de las letras, sino entre una y otra línea o
sea en el medio. No se sabe el motivo de colocarlas en esta
forma.
De todos modos revela un gran pulso en el escribiente,
el hacer las líneas con tanta rectitud, sin que las letras lleguen
hasta el lápiz. Al principio y al fin de este Códice faltan
algunas hojas destruidas sin duda por la acción del tiempo.


13. ORACIONES DE LAS MISAS DE TODO EL AÑO. Un volumen en
folio en pergamino, de 286 páginas. Es del siglo XIII. También hay
un Calendario. Ante todo está el rito referente a la celebración
del Sacramento del matrimonio. Se dice allí en primer lugar,
que los matrimonios deben celebrarse públicamente, y
que está prohibido celebrarlos: Desde el Adviento hasta la octava de
Reyes. Desde Septuagésima hasta después de la octava de
Pentecostés. Pero esto fue modificado posteriormente por el Concilio
de Trento.

En los antiguos Códices solía ponerse alguna
nota referente a hechos históricos. En el que reseñamos al final
del folio 4.° se lee lo siguiente, que traducimos del latín.
«Año 1352. El día primero de Agosto fue consagrado el Altar
(o Ara) de San Esteban, por D. Bernardo, Arzobispo
de Galatea
» Este altar ahora no existe, y debió ser substituido
por otro.
Después del folio 72, antes de los Prefacios de la
Misa
, hay una figura del Cristo y otra del Salvador, semejantes a
las del Códice n.° 11, aunque el dibujo es de menos mérito, y los
colores ya están muy deteriorados.

14. CAPÍTULOS Y
ORACIONES DE TODO EL AÑO. Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de
368 púginas. Es del siglo XIV. Está escrito con caracteres
muy grandes, pues se comprende que este libro servía para el
Canónigo Semanero, y entonces los Maitines y Laudes
eran por la noche. Llama la atención una oración
propia, del rezo de Nuestra Señora de la Cinta, que
está en una hoja de pergamino suelta, dentro de este Códice, al
folio 173, escrita en letra que se conoce es de aquel mismo siglo.
Esto manifiesta que ya se rezaba entonces dicha oración; lo cual
confirma la tradición relativa a la aparición de la Santísima
Virgen
en esta catedral, y entrega de su Santa Cinta.
Por ser un documento de mucho interés histórico lo copiamos
literalmente. Dice así:

«Deus, qui Ecclesiam Dertusensem
Beatissimae Virginis Maríae Visitatione et Cingulo
decorasti; ejus nobis intercesione concede, ut cingulo fidei
et puritatis accinti, a cunctis peccatorum nexibus eruamur . Per
Dominum...»

En el Códice núm. 81 de que trataremos más
adelante, y que también es del siglo XIV, se halla esta oración en
el mismo Capitulario, sin estar añadida en hoja suelta.
Son
de notar así mismo las oraciones de Santo Tomás de Aquino y
de San Vicente Ferrer, que están al margen con diferente
letra; y es porque cuando se escribió este Capitulario dichos Santos
aún no habían sido canonizados.

15. DIÁLOGOS DE
PEDRO ALFONSO, ex Iudeo Christianus.
Así consta en una nota
antigua que hay al principio de este libro, lo cual indica que el
autor era Judío antes de su conversión. Está en 4.°
mayor prolongado, y tiene 232 páginas en papel cartulina. Es del
siglo XIII. Hállase dividido en 12 títulos, que tratan de diversos
puntos de la religión cristiana. Al principio el autor pone
lo siguiente, que traducimos del latín: «La gracia del Espíritu
Santo nos asista. Amen.» Y después añade: «En nombre de la
Santísima y Divina Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
principia el proemio de Pedro Alfonso, de Judío
Cristiano.» Al fin del libro repite esto mismo, e invoca otra vez la
divina gracia.






16-20

16. CODLIBETOS DE FRAY RICARDO DE
MEDIAVILLA, de la
orden de San Francisco. Un volumen en 4.°
mayor prolongado, en pergamino, de 96 páginas. Es del siglo XIV. Le
falta el primer codlibeto. El segundo principia del siguiente modo,
traducido del latín. «En nuestra controversia general se trataba de
investigar algunas cosas de Dios y otras de la existencia, etc. Y
después dice:» Estas cuestiones que siguen están sacadas de la
Suma de dicho Maestro, y atañen a lo que manifiestan algunos
doctores sobre ciertas cuestiones. La primera es, si Dios es
infinito. La segunda, si hay alguna otra cosa fuera de Dios que sea
infinita
actu. Y la tercera, si las potencias de los ángeles
son accidentes.» 




17. ALANO DE ANTIRUFINO, llamado también
de Insusulis. Un volumen en 4.° mayor, de 154 páginas,
escrito en papel cartulina. Es del siglo XV. Tiene un prólogo que
comienza de este modo: Incipit prólogus Anticlaudiani Alani
de Antirufino. Todo el libro es muy curioso, por la gran variedad de
asuntos que expone, los cuales se indican en el margen con letras de
color; y también por la forma del escrito, que está en verso o
metro; y como las iniciales de cada linea se hallan algo separadas,
resulta una caprichosa combinación, que revela muy buen gusto y
grande paciencia en
el escribiente.
Después de este tratado,
que ocupa la mayor parte del libro, hay treinta y tres Fábulas de
Esopo
, traducidas del griego al latín por D.
Lorenzo Valense, Secretario del Rey D. Alfonso de
Aragón
, auxiliado del circunspecto Arnaldo Fonoleda. Así
consta en una nota en latín que está al principio de dichas
Fábulas. Y por último hay dos breves escritos, titulados el
uno: Commentum super Argumentatione Marchi Tulii Ciceronis. Y el
otro: Argumentatio perfectissima per M. T. C. feliciter incipit.


18. BREVIARIO CON EL SALTERIO. Un volumen en 4.° mayor, en
pergamino, de 626 páginas. Es del siglo XIV. Está adornado con
letras de diferentes colores en el principio de cada oración;
también hay viñetas de muy buen gusto. Es digna de notarse la
Letanía, que se halla en el folio 51, por el gran número de
Santos que se invocan, y por las peticiones que se
hacen. Entre ellas están las siguientes, que traducimos del latín:
«Que nos concedas la paz y concordia. Que nos instruyas en la
disciplina regular. Que infundas la gracia del Espíritu Santo en
nuestros corazones. Que visites nuestras casas, y consueles a todos
los que habitan en ellas.» Esto manifiesta que dicho Breviario
era para el uso de esta catedral, cuando el Cabildo de aquella época
vivía en comunidad.
En el folio 83 se ve la oración propia
de San Onofre
, que se añadió al texto y fue escrita
posteriormente.
Se comprende que entonces en esta catedral había
mucha devoción a dicho Santo; pues cuando la iglesia sólo llegaba a
la capilla del Rosario, y había allí una puerta por donde se
salía al claustro, en aquel sitio tenía un altar San
Onofre
. En el folio siguiente también está añadida en igual
forma la oración propia de San Eligio.

19. JUAN
ESCOTO. Comentarios sobre los libros 1.° y 3° del Maestro de las
Sentencias
.
Un tomo en folio en pergamino, de 362 páginas.
Es del siglo XIV. Al principio hay un prólogo dividido en trece
capítulos, que comprenden doce folios.
Los comentarios al
libro primero del Maestro de las Sentencias ocupan casi
las dos terceras partes del Códice. Al fin de dicho libro hay una
nota que traducida del latín dice: «Concluye el libro primero de
Fray Juan Scoto, doctor sútil, de la órden
de Frayles Menores.
Después sigue un índice, y al fin otra nota que dice: «Concluyen
los títulos de las cuestiones del Doctor sútil Fray
Juan Duns Scoto
, de Frayles Menores, sobre el primer libro
de las Sentencias.»
Luego hay algunas notas, y sigue el tercer
libro. Al fin de este se ve otro índice. El Códice que nos ocupa se
halla muy anotado en el margen del texto con diversas letras, que
manifiestan haber sido escritas en diferentes épocas y por distintos
autores.

20. SAN AGUSTÍN, SOBRE LA CIUDAD DE DIOS. Un
volumen en folio en pergamino, de 760 páginas. Es del siglo XII.
Está numerado hasta el folio 70. Al principio le faltan
algunas hojas, pues comienza en el folio 17. Cada uno de los
22 libros en que está dividida la obra, se indica por medio de una
inicial adornada con dibujos de colores. Al fin del libro 22 hay una
nota, que traducida del latín dice: «Concluye el libro vigésimo
segundo de San Agustín Obispo, sobre la Ciudad de Dios.» Y
después hay otra que dice así: «Terminado el libro, demos gracias
a Cristo.» Siguen dos hojas más, y al fin otra nota que traducida
dice: «Yo Nicolás Berguedano escribí lo que aquí se
contiene, desde el mes de Mayo hasta el mes de Septiembre.»






domingo, 8 de marzo de 2020

111-119

111.
BREVIARIO SEGÚN EL USO DE LA CATEDRAL DE TORTOSA. Un volumen en 8.°
en pergamino, de
1,036 páginas. Es del siglo XIV. Al
principio tiene un Calendario muy completo. El día primero de Agosto
está la fiesta del
Santo Ángel Custodio, patrón de
Tortosa
; y en el lugar correspondiente se halla el rezo
propio, que después se insertó en el
Breviario para uso de
esta
catedral, impreso en Liòn el año 1547.
También se ve en el Calendario la fiesta de la
Expectación del
parto de Nuestra Señora
, el día 18 de Diciembre


Luego
sigue el Salterio con los Himnos, según el orden de
los Breviarios actuales; pero no están numerados los Salmos,
ni hay foliación ni índice; únicamente se indican los rezos ú
oficios con una breve nota de letra encarnada. Las lecciones de los
nocturnos de este Breviario son mucho más breves. Es digno de
notarse, que en los rezos de los Santos todas las lecciones
son históricas, como las del segundo nocturno de los rezos
actuales, aunque también son más breves. En el tercer nocturno
está la Homilía, como en los rezos de ahora.
Este
Breviario es de los más completos que se conservan entre` los
los
(todos los) Códices del archivo.

112. RITOS
PARA LA ADMISIÓN Y RECONCILIACIÓN DE LOS PENITENTES PÚBLICOS. Un
volúmen en 8.° en pergamino, de 384 páginas. Es del siglo XIV.
Este curioso libro, que es el único en su clase que ha quedado de
aquella época, explica con todos los pormenores las ceremonias
que se practicaban en la catedral de Tortosa, para la admisión
y reconciliación de los penitentes, a quienes según
la antigua disciplina canónica se imponían
penitencias públicas cuando los pecados eran
públicos.
Después de haber puesto el señor Obispo
a los penitentes en el primer día de cuaresma el
vestido propio de penitentes y la ceniza; habiendo
practicado estos durante la cuaresma ciertos rezos y
actos de devoción en el claustro; dice este libro, que
el día del Jueves Santo se verificaba la
reconciliación con grande solemnidad. Antes de
la Misa el Prelado, el Cabildo y el Clero,
se dirigían en procesión a la puerta de la catedral
donde estaban los penitentes. Al lado de los mismos se hallaba
el párroco ú otro sacerdote, que informaba al Prelado
sobre si habían cumplido la penitencia que les fue impuesta.

Se rezaban allí algunas preces; el Prelado
les hacia una exhortación; y regresando la procesión
al interior de la iglesia, iban con ella los penitentes
hasta el presbiterio, donde se postraban para dar
gracias a Dios.
Al final de este Códice hay una hoja que
al parecer no corresponde al mismo. En
ella se hace alusión a un rezo o responso por los
difuntos; y con este motivo se menciona el histórico
cementerio de San Juan, que estaba en las afueras del
Temple de esta ciudad, llamadas también por esto afueras
de San Juan
.

113. SAN AGUSTÍN. DIÁLOGO SOBRE SETENTA Y
UNA CUESTIONES. Un volumen en 4° menor, en pergamino, de 72 páginas.
Es de últimos del siglo XI, o de principios del XII. En el
folio primero hay algunas observaciones o prólogo de época más
reciente, no constando quién es el autor. Después sigue un
índice de las setenta y una cuestiones; y a continuación se
exponen estas en forma de preguntas y respuestas. Se supone
que pregunta Orosio y que le responde San
Agustín
.
Al final hay tres folios añadidos; se comprende
que faltaban, y fueron hechos en época posterior. En el margen de
algunas páginas se ven dibujos que aunque sencillos ofrecen algo de
original.

114. CUESTIONES LOGICALES. Un tomo en 4 ° en
cartulina, de 306 páginas. Es del siglo XIV. No consta el autor.
Siguen a dicho tratado las cuestiones sobre los supuestos de
Mercilio de Inghen. Después están las cuestiones sobre las
consecuencias, compiladas en París por el Maestro 
Jaime de Iman, Regente en la Facultad de artes. Y por último
las obligaciones, escritas en París por el Maestro Wilhelmo
Buzer
, el año 1360; y otras cuestiones cuyo autor no
consta.
Al final de las cuestiones de Mercilio hay una
nota que traducida dice: «Estos supuestos son de Nicolás
Surrana, estudiante de Metafísica, año del Señor
1,405».





115.
BREVIARIO SEGÚN EL USO DE LA IGLESIA DE TORTOSA. Un volumen en 4.°
en cartulina, de 648 páginas. Es de últimos del siglo XIV. Al
principio tiene un Calendario; después hay dos Tablas en las que se
expresan las fiestas movibles, en igual forma que se usa en los
Breviarios actuales. A continuación de dichas Tablas se ven unos
círculos, que ni parecer sirven para conocer la Letra
dominical y el Áureo número que corresponde a
cada año.

116. BREVIARIO SEGÚN EL USO DE LA IGLESIA DE
TORTOSA. Un volumen en 4.° en cartulina, de 274 páginas. Es del
siglo XIV. Le falta el Calendario que suelen tener todos los
Breviarios. También le faltan algunas hojas al principio y al fin.
Llama la atención en este Códice que está muy deteriorado, la
diversidad de letras con que fue escrito, deduciéndose que fueron
varios los que trabajaron en él, lo cual no solía suceder en los
antiguos Códices.
A cosa de la mitad del libro hay una hoja
añadida, y más moderna, que contiene las absoluciones y
bendiciones de los tres Nocturnos, que ahora
están al principio en todos los Breviarios. Un poco más adelante se
hallan las letanías. Algunas hojas después, a diferencia de
los actuales Breviarios en que cada rezo está
todo unido, se hallan los capítulos y oraciones de los
Santos, separadas del lugar donde están las lecciones
de los Nocturnos.

117. GRAN LIBRO SOBRE LA SANTÍSIMA
VIRGEN MARÍA. Un volumen en 4.° en pergamino, de 687 páginas. Es
del siglo XIV. Este curioso Códice, cuyo autor no consta,
contiene ciento cincuenta capítulos, exponiendo igual número
de calificativos o atributos que se aplican a la Madre de Dios.
Al principio hay tres hojas de letra muy diminuta, y al parecer de
distinta época, que no pertenecen a este Códice. Siguen luego los
capítulos por su orden. Antes del primer capítulo hay
como un prólogo, que traducido dice así: «AURORA. Con esto
se manifiesta la nobleza de María, su humildad, hermosura,
autoridad, bondad, y dignidad.»
No hay división en los
capítulos, ni estos están señalados al margen ni en la parte
superior de las páginas; únicamente se indican en el texto con
pequeños números romanos de letra encarnada. Al final hay un
índice muy completo. He aquí los títulos de los capítulos. Maria
est: Lux. Coelum coelorum. Coelum empireum. Coelum cristalinum.
Firmamentum coeli. Sol. Luna. Stella matutina. Maris stella. Stella.
Sidus. Dies. Meridies. Aurora. Arcus. Nubes. Nébula. Nix.
Ros. et-cétera (en dos líneas).
Todas las iniciales de
los capítulos y párrafos están adornadas con dibujos de colores.


118. JUAN ESCATO. (Escoto) Libro sobre el Maestro de las
Sentencias. Un volumen en 4.° de 304 páginas, escrito parte en
pergamino y parte en cartulina.
Es del siglo XIV. En la primera
hoja hay una inscripción de letra más moderna que la del Códice,
que dice: Theologia Doctoris Subtilis. Sigue un folio que no
pertenece a este Códice, y luego el prólogo del autor cuyas
primeras palabras traducidas dicen: «Si al hombre en el estado
actual le es necesaria alguna especial doctrina sobrenaturalmente.»

No hay índice ni indicación de las materias con epígrafes o
números, pues todo está seguido. El final no está completo; se ven
allí una o dos hojas que al parecer no corresponden a este Códice.


119. BREVIARIO SEGÚN EL USO DE LA IGLESIA DE TORTOSA. Un
volumen en 4.° en cartulina de 658 páginas. Es del siglo XIV. En
este Breviario el Calendario se halla en el folio 140. En el folio
125 y siguientes hay algunas notas, de diferente letra, relativas a
ciertas misas que se celebraban en esta catedral. Después del
Calendario, en los folios 146 y 149 hay algunas Tablas de las
fiestas, y varios datos relativos a la liturgia de esta iglesia.

Merece además notarse que en este Breviario está el rezo de
San Rufo
y el de su octava. Ya se tenía en los tiempos
pasados como un dato importante, pues se consignó en una nota
que se ve al principio de este Breviario, que dice: En el fòlio
296 de aquest Breviari está lo offici ab octava de Sant Rupho.





120-129

sábado, 7 de marzo de 2020

Catálogo 6-10




6. RAIMUNDO MARTÍN. EXPOSICIÓN DEL
SÍMBOLO DE LOS APÓSTOLES.
Un tomo en 4.° de 138 páginas. Es de
últimos del siglo XIII, o de principios del XIV. Está
escrito parte en pergamino y parte en papel cartulina.
En la primera página dice: Iste liber est sedis Dertusae
«este libro es de la catedral de Tortosa»; pues antiguamente las
palabras sede y catedral eran sinónimas.
Su autor
Fray Raimundo Martín, fue un célebre dominico español
que brilló a mediados del siglo XIII. Según se deduce de algunos
párrafos, lo escribió por los años 1256 o 1257. Al
hacer este trabajo, dice que se propuso instruir bien a los
cristianos en los fundamentos de la religión católica, para poder
rebatir los argumentos que solían proponerles los judíos y
sarracenos, que entonces abundaban mucho en España. Pero
atendido el gran fondo de doctrina que contiene este libro, y el
estar en latín, parece indicar que se escribió
principalmente para los párrocos y demás sacerdotes,
a fin de que pudiesen instruir con facilidad al pueblo cristiano,
y tuviesen al mismo tiempo razones y pruebas para convertir a los
infieles
.
Además tiene el singular mérito, de que como ya
hemos dicho, el P. Denifle manifestó que no había visto ningún
otro ejemplar en las muchas bibliotecas de Europa que ha examinado, y
por ello ninguno de los bibliógrafos antiguos hace
mención de este Códice. El expresado P. Denifle es el primero que
ha dado noticia en una obra que publicó en alemán el año
1887.

7. BIBLIA SACRA. Un tomo en 4.° mayor prolongado, de
1.024 páginas. Es del siglo XIII. Está escrita en pergamino
sumamente fino
, de modo que por esto también es una
especialidad, así como por la letra tan diminuta, hecha con
una perfección admirable. En la parte superior de la primera plana
hay una nota de época más moderna, que traducida del latín
dice así: «Comienza la carta de San Jerónimo presbítero,
sobre todos los libros de la historia divina « divinae historiae.
Luego sigue el prólogo. Al fin del mismo hay otra nota en el margen
que dice así: «Concluye la carta de San Jerónimo presbítero,
sobre todos los libros de la historia divina» Después dice:
«Comienza la carta de San Jerónimo presbítero, sobre el Pentatéuco
de Moisés.» A continuación sigue otro prólogo, y después
el libro del Génesis.

En la confección de este
Códice, además del gran trabajo que hubo reduciendo a tan pequeño
volumen todo el texto de la Sagrada Escritura, se manifestó un gusto
muy delicado en el ornato. Todas las iniciales de los capítulos
están adornadas con preciosos dibujos de colores. También merecen
notarse las viñetas del principio de cada libro de la Escritura, en
las cuales se indica con figuras alegóricas algún suceso del mismo.

En el margen se ven algunas notas más modernas. Al final hay
unos versos latinos sobre el asunto principal de cada libro de la
Sagrada Escritura. Después sigue un índice alfabético que
comprende muchos folios.

8 y 9. MISAL SEGÚN EL RITO DE LA
IGLESIA DE TORTOSA. Un tomo en folio de 474 páginas. fue impreso en
Barcelona por Juan Rosembach el año 1524,
habiéndose terminado la impresión el día 21 de Mayo de dicho año.
Así consta en una nota impresa que hay al fin. La edición de este
Misal se hizo en papel cartulina con algunas láminas y
viñetas; pero todo en negro y de un estilo muy sencillo. En el
archivo de esta catedral se conserva un ejemplar de la expresada
edición sobre papel cartulina, que es el señalado con el número 8.

Mas el Cabildo de aquel tiempo utilizando la misma edición,
dispuso que se imprimiese separadamente un ejemplar sobre pergamino,
que también se conserva y en el inventario de estos Códices tiene
el número 9.
El Cabildo lo hizo ilustrar con gran lujo, con
viñetas doradas, y con tal profusión de dibujos y figuras de todas
clases, que sería muy prolijo referir. El artista tuvo la feliz idea
de no salir para ello del plan u orden del otro Misal; de modo
que a la vista de éste, que está sin ilustrar y todo en negro, es
como se puede comprender la riqueza y el mérito de los trabajos
hechos en el Misal que nos ocupa.
Como el arte de la
imprenta entonces todavía estaba formándose, digámoslo así, los
tipos de letra de estos dos Misales aún son iguales al de los
Códices manuscritos, y tienen las mismas abreviaturas,
siendo muy probable que los tipos también fuesen de madera
según se usaban en las primitivas impresiones.

10.
MISAL. Un volumen en 4.° menor, en pergamino, de 448 páginas. Es
del siglo XI. Este Códice es sin duda el más antiguo
de todos los que existen en el archivo de esta catedral, pues fue
escrito el año 1055. Así consta en el folio 18, vuelto,
linea l.a
Lo que principalmente se observa en este curioso Misal,
es que contenga tantas materias, que aunque a primera vista parecen
distintas, no lo son si se atiende a que todas pertenecen a la
sagrada liturgia. Para comprenderlo téngase presente la
escasez de libros en aquellos tiempos, y los cuantiosos gastos que se
ofrecían para poderlos adquirir; de ahí que un mismo libro o Misal
servía para varios objetos, siendo como un repertorio litúrgico.

Al principio tiene un Calendario, con varias apuntaciones
o notas históricas. Siguen luego muchas fórmulas de bendiciones,
y unas Misas a canto llano. Después está el Cánon de la
Misa; y a continuación varias oraciones y preces, según la liturgia
de aquel tiempo, y una especie de catálogo de las penitencias
que se imponían entonces por los pecados públicos.
También está el oficio de difuntos, con los responsorios
puestos en notas de música.






domingo, 8 de marzo de 2020

26-30




26.
PREPARACIÓN PARA EL ESTUDIO DE LOS LIBROS III, IV Y V DE LAS
DECRETALES. Un volumen en cartulina, folio grande, de 662 páginas.
Es del siglo XIV. Aunque no tiene foliación, como tampoco la tienen
la mayor parte de los Códices antiguos, en este se hallan muy bien
designados todos los tratados, porque en cada folio y en la parte
superior, está en letra encarnada el título de las Decretales que
allí se contiene. Además el primer nombre con que comienza cada
Decretal está escrito con letras muy grandes adornadas de colores.

Al fin de la última página de este Códice hay cuatro notas,
puestas separadamente y de un modo especial. Su contenido ofrece
mucha curiosidad, porque en ellas se hace alusión al Cisma de
Occidente
, o al tiempo del llamado Papa Luna, en que fue
escrito este Códice, y a otros hechos históricos. Para no quitar
nada del interés de estas notas, las copiamos en latín como están;
advirtiendo que hay algunas líneas raspadas posteriormente, porque
tal vez contendrían alguna expresión no muy conforme sobre el
asunto del Cisma, que tuvo divididas por muchos años a algunas
naciones católicas. Dicen así las notas.
«Iste liber
fuit incoeptus in Montepesulano (Mompeller, Montpellier) XX die
mensis Decembris, anno Domini MCCCXCIX et expletus in eodem
loco, die vero secunda mensis Aprilis, Domino Benedicto digna
Dei providentia Papae XIII, licet in Francia
(sic) et in Castella eum non obedientes (Después de esto hay
dos líneas que están raspadas) Et dictus Rex Francie cum
aderentibus... Collegio Cardinalium quod tunc erat instante...
Et eodem anno fuit depositus á subditis suis Rex Angliae
(Richardus II) et alius in Regem electus, et ille qui
depositus fuit in carceribus mortuus, licet Gualli multum
Anglicos impeterent, et hoc propter filiam Regis
Francie
, quam dictus Rex Angliae qui depositus fuit in...
Dominum Benedictum in palatio (Siguen otras dos líneas raspadas) tum
et captum contra et circumtenendo. Quod hoc est actum et scriptum die
sabbati, tertia die Aprilis mensis supradicti, anno Domini
MCCCC quo currebat annus centenarius de indulgentiis Roma,
licet multi abstinent propter Cisma.»

27.
EVNAGELIARIO, (Evangeliario) Un volumen en folio en pergamino, de 538 páginas. Es
del siglo XIV. Contiene los Evangelios de todas las Misas del año.
Está escrito en letras muy grandes, y las iniciales de todos los
Evangelios hállanse adornadas con dibujos de colores. Obsèrvase
que este
Códice está foliado; pero la foliación es de época
más reciente, pues la letra es distinta de la del texto.
Después
de insertarse todos los Evangelios, a continuación del folio 230
principia un Indice, que ocupa algunas páginas y parece truncado,
porque se intercalan allí los Evangelios que no están en lo demás
del libro.

28. LOS LIBROS DE EZEQUIEL Y DANIEL. Un volúmen
en folio en pergamino, de 335 páginas. Es del siglo XIII. Este
Códice es muy semejante a los del número 2, 12 y 23, que también
contienen algunos libros de la Sagrada Escritura. Todas las letras
del principio de los capítulos del texto, y de los comentarios, son
de diversos colores y están adornadas con dibujos. También hay
glosas o notas entre las líneas del texto. Además de los
comentarios de los lados, hay otros en el margen de letra muy
pequeña.
Al principio del libro de Daniel hay una
preciosa viñeta. La que había al comenzar el libro de Ezequiel
fue cortada. Esto manifiesta la facilidad con que en los tiempos
pasados hubieran podido desaparecer estos Códices, toda vez que sin
ningún temor o reparo se cortaban las viñetas, por alguien que tal
vez no conocía el mérito del Códice.
Al fin de la penúltima
página se lee una nota de distinta letra, que dice: Iste liber est
Domini, Dei gratia, Archiepiscopi Auxitani. Después debió
adquirirlo esta catedral; y por ello se observa que las dos últimas
palabras están algo raspadas y apenas pueden leerse.

29.
MISAL SEGÚN LA COSTUMBRE O RITO DE LA IGLESIA DE TORTOSA.
Un
volumen en folio mayor, en pergamino, de 876 páginas, además de los
37 folios del principio que no tienen numeración. Es del siglo XV.
Este grandioso Misal, aunque no es de los más antiguos de esta
iglesia, como obra de arte y de suntuosidad es de lo más notable que
se compuso en aquellos tiempos. Su estilo se diferencia del de los
otros Misales y Códices; las letras también son mucho más grandes.
Todo revela una obra monumental, así en la clase de pergamino que se
empleó, como en la profusión de adornos, pues los hay en todas las
iniciales de cada oración, y en las Epístolas, Evangelios etc.

Dicho Misal pesa nueve kilos, a pesar de que la
encuadernación es sencilla, y que sólo están las Misas de
las festividades, dominicas y ferias. No se sabe
el motivo de no haber puesto también las Misas de los Santos;
tal vez se tendría el proyecto de insertarlas en un segundo
tomo
del Misal, y no llegó a realizarse.
Al principio hay un
grandioso Calendario que ocupa doce extensas páginas. Además de los
días del mes, y de la luna, están las horas que tiene el día y la
noche de cada mes. Como este Misal se escribió para uso de la
iglesia de Tortosa, en las fiestas que en esta catedral se
celebraban con cierta solemnidad, se expresa el número de
cantores que debía haber en el coro. Después están las
advertencias que se hallan en todos los Misales, respecto a lo que
puede ocurrir en la celebración de la Misa; todo escrito en
letra muy grande. Luego siguen los Prefacios y el Cánon de
la Misa
. El Cánon principia con una bellísima letra inicial, y
todos los caracteres del mismo son mayores, como lo son también los
de las oraciones de las Misas.
Concluido el Cánon, al principio
del folio siguiente hay una inscripción con una preciosa inicial, la
cual inscripción traducida del latín, dice: «Principia el Misal
según la costumbre de la iglesia de Tortosa.» Desde allí en
adelante todos los folios están numerados. Sin duda no se numeraron
los anteriores, porque lo contenido en ellos no pertenece al rito
especial
de la iglesia de Tortosa.
Hállase este Misal
en tan buen estado de conservación como si ahora se acabase de
escribir. No hay señal alguna que indique haberse usado, ni siquiera
una vez; por otra parte sería esto muy difícil atendido su grande
volumen y peso. Discurriendo, pues, sobre el objeto que pudo
proponerse el Cabildo de aquel tiempo al disponer la confección de
este Misal tan suntuoso, es de creer que se inspiró en la idea de
hacer una obra monumental, dando con ello un grande honor al
acto más sublime de la religión cristiana, cual es el santo
sacrificio
de la Misa.
También podría ser que este
Misal, lo mismo que otros libros o Códices del archivo, tuviesen por
objeto servir de modelos autorizados, digámoslo así, para los
escribientes que se dedicaban a estos trabajos; facilitando de
este modo la propagación de los libros de liturgia.
Así se explica el que en este archivo existan muchos Códices,
en los que no se conoce que hayan prestado servicio alguno,
hallándose con tal pulcritud, como si fuesen libros que se
acabasen de imprimir en un establecimiento de los de mejores
condiciones.

30. SAN GREGORIO MAGNO. Un volumen en folio
mayor, en pergamino, de 392 páginas. Es de principios del siglo XII.
Comprende los Morales, Moralia, de dicha obra de San
Gregorio
desde el libro XI al XXII inclusive, lo cual indica que
los diez libros primeros debían formar otro volumen. Cada libro
principia con una hermosa viñeta de colores muy vivos, y con dibujos
según el estilo de aquel siglo. A pesar de su grande
antigüedad este Códice se halla muy bien conservado.
Obsérvase
que los folios están numerados; pero se ve que esto fue hecho en
época más reciente. Después del libro XXII, en la página que
sigue, hay un documento otorgado por el conde D. Ramón
Berenguer
en 29 de Mayo del año 1156. No se puede
calcular el motivo de haber insertado allí dicho documento,
que ya debe estar en otros libros o registros del archivo destinados
para conservar las copias de estos escritos.






jueves, 7 de noviembre de 2019

PERGAMINO ORIGINAL DEL FUERO DE JACA

EL PERGAMINO ORIGINAL DEL FUERO DE JACA CONCEDIDO POR EL REY SANCHO RAMÍREZ.

http://www.cervantesvirtual.com/descargaPdf/el-pergamino-original-del-fuero-de-jaca-concedido-por-el-rey-sancho-ramirez/

Ricardo del Arco.

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El célebre fuero o carta magna otorgado a la ciudad aragonesa de Jaca por el rey Sancho Ramírez, era hasta ahora conocido únicamente por la copia del instrumento original contenida en el códice que conserva aquel Municipio, denominado "Libro de la Cadena".

Este es un infolio en pergamino que consta de dos partes, que claramente se distinguen por la desigualdad de su confección:
la primera y más esencial se escribió por los años de 1270; ocupa 84 folios y contiene documentos reales y municipales, copiados todos por una misma mano en letra francesa, hermosa y limpia, con algunas iniciales adornadas, pero con descuidos e inexactitudes que acusan al copista de mediano lector de letra antigua y de menos que mediano latino. La segunda parte la forman los 17 últimos folios, que contienen documentos pontificios, reales y episcopales, los cuales, seguramente, no estaban
en el archivo del Concejo, sino que se llevaron del de la Catedral para completar con ellos el cartulario; están escritos en varias ocasiones y por distintas personas, en peor letra que los de la primera parte, pero con más corrección, y no más tarde del
año 1312, excepto el último, que lo fué antes del 1323. Está encuadernado en tapas de madera forradas de cuero, guarnecidas en sus ángulos con clavos de hierro y mostrando señales de haber tenido otros mayores, a modo de sellos, en los centros, para unir el broche que lo cerraba. Por estos detalles se le llama en documentos del siglo XIV "el libro de los sellos redondos de hierro'''; cuando éstos desaparecieron le dieron el nombre de '''libro de las cubiertas vermellas''', que ha durado hasta fin del XVIII , añadiendo alguna vez en estos últimos tiempos el calificativo "de la Cadena", que no se nombra en los primeros; cadena que se pondría para sujetarlo, acaso en 1544, cuando fué trasladado desde el domicilio del Jurado o notario que lo guardaba a la actual Casa Consistorial (1).
(1) Dámaso Sangorrin: El Libro de la Cadena del Concejo de Jaca... Transcripción, traducción y anotaciones del cronista de la ciudad don --- (Zaragoza. 1921). pág. IV.

Los folios I verso, 2, 3 y 4 recto, contienen la copia del fuero concedido por Sancho Ramírez en el año (según reza allí) 1062, o sea la Era 1100. Esta ha sido la única fuente de todas las ediciones del famoso privilegio, tan interesante en la historia de la legislación española; es decir, a lo que parece, el documento original no ha sido conocido hasta que yo lo he descubierto recientemente en el Archivo municipal de Jaca. Veámoslo.
El analista Zurita fué el primer historiador que dio noticia del fuero, en sus índices latinos, al año 1064, como indicando que en esa fecha otorgó el rey el privilegio. El original, como se verá, coincide con la copia en la data, o sea en la Era 1100, año 1062, probablemente equivocada por omisión de alguna cifra.
¿De qué coligió Zurita esa fecha? De haber visto el pergamino original, hubiera hecho alguna reflexión para rectificarla. Sirvióse, pues, de una copia, que seguramente debieron comunicarle.

El padre fray Ramón de Huesca imprimió el tomo de su Teatro histórico de las iglesias del Reino de Aragón, dedicado a la de Jaca, en 1802. En la página 71 de ese volumen (el VIII de la serie) habla del fuero de Sancho Ramírez, indicando las leyes
que el Monarca otorgó a la ciudad para su gobierno, "como consta del diploma que publicamos en el apéndice I, según se halla en el "Libro de la Cadena", de la misma ciudad, que es de vitela y caracteres muy antiguos, en que están sus privilegios. Dichos fueros se hicieron tan famosos en toda España, que venían de Castilla, Navarra y otras partes a Jaca para llevarlos á sus tierras, como lo testifica el rey don Alonso II en un privilegio, de que luego hablaremos; y el padre Moret refiere algunas ciudades de Navarra y Castilla que se gobernaban por los fueros de Jaca".
Publicó, en efecto, el privilegio tal como está; en el "Libro de la Cadena", aunque indicando en el epígrafe que "se halla en pergamino suelto, en el archivo de dicha Ciudad, caxón 5, leg. 13, núm. 3, y en el libro de la Cadena de la misma, fol. 1."
Pero el padre Huesca no vio el original, no obstante haber estado en Jaca preparando la edición de su Teatro, cosa que no le ocurrió a Zurita, y ello por dos razones: la signatura que el documento tenía en tiempo del padre Huesca era la misma que ostenta hoy, o sea el núm. 1 de los privilegios reales, y no el núm. 3, del leg. 13. Además, y es prueba concluyente, después de inserta la copia del privilegio tomada del "Libro de la Cadena", añade: "La data está defectuosa, pues habla del año de la Encarnación sin expresarlo, y la Era M. C. que señala corresponde al año del Señor 1062, y don Sancho Ramírez no subió al trono hasta el mes de mayo del siguiente. Zurita, que pudo ver el original, afirma en los índices latinos sobre el año 1064 que el rey don Sancho dió a Jaca en este año, en el principio de su reinado, las leyes, forma de gobierno y título de ciudad que menciona el privilegio."
Además, de haber visto, el padre Huesca el original, se hubiera valido de él para la publicación, como más fidedigno que una copia en la que se registran muchas variantes, errores o malas lecturas, como veremos.

Don Tomás Muñoz y Romero, en su Colección de fueros municipales y cartas pueblas (Madrid, 1847), publicó este fuero jaqués, pero tomándoilo del padre Huesca, por lo cual adolece de todos los defectos de infidelidad de aquél. Antes que él lo publicaron Llorente, en el tomo III, pág. 454 de sus Noticias históricas de las Provincias Vascongadas, aunque —(dice Muñoz Romero— no con tanta corrección como le imprimió el padre Huesca-.
Zuaznavar, en su Ensayo histórico sobre la legislación de Navarra, y Yanguas, en su Diccionario de antigüedades del Reino de Navarra, dieron también este fuero según la misma fuente. El padre Moret, en sus Investigaciones históricas de aquel Reino, asignó al documento nada menos que el año 1090.
En nuestros días, don Gabriel Llabrés ha publicado una noticia del "Libro de la Cadena", en la Revista de Huesca, tomo I (año 1903), págs. 281 a 292, seguida de la transcripción de cuatro documentos del "Libro", uno de ellos este fuero jaqués. La
lectura es más fiel que la que en 1921 ha hecho don Dámaso Sangorrin. Llabrés no conoció el pergamino original.
Dicho señor Sangorrin, cronista de Jaca, ha dado a la luz una edición del "Libro de la Cadena del Concejo de Jaca" (Zaragoza, 1921), con atinados comentarios a los documentos de que se compone. Tampoco el cronista de aquella antigua ciudad ha
visto el pergamino original, porque no lo menciona; antes bien, en la pág. 102 de su obra, dice: "El copiante (del '''Libro de la Cadena") omitió la fecha de la Encarnación, que sin duda constaría en el original además de la Era..." ; y en la pág. 103: "Lo que sospecho es que en el original decía Era MCXV..." Ni una ni otra cosa son ciertas; el copiante, que tantos errores cometió al trasladar el documento original, al llegar a la fecha copió bien, porque en el original se omitió el año de la Encarnación y la Era
es M.a C.a, y no la que sospecha el señor Sangorrin, M. C. XV.
Por tanto, el pergamino original es inédito, y ha permanecido oculto desde el siglo XVIII. A mis manos llegó registrando el Archivo municipal de Jaca, como comisionado de Real orden para realizar el inventario de varios archivos de la provincia no incorporados al Cuerpo facultativo de Archiveros. Un índice del siglo XVIII me dio el rastro, y al fin lo encontré (1), con la satisfacción natural, por tratarse del documento más enaltecedor de Jaca, el más importante, sin duda, de Aragón y uno de los más
insignes de España, citado por todos los historiadores nacionales y extranjeros de nuestra Legislación. Esa es la razón que me ha movido, no sólo a dar cuenta a la Real Academia de la Historia del importante hallazgo, sino a ofrecer una transcripción fiel del curiosísimo documento acompañada de la fotografía, anotando las variantes —errores del copista y errores de lectura, por mejor decir—- que aparecen en las ediciones del padre Huesca (y de Muñoz Romero, por tanto) y de Sangorrin, en numero de 67, Las primeras van indicadas con la inicial H, y las segundas con
la inicial S (2).

(2) Las variantes de la edición de Llabrés son, poco más o menos, las de la de Sangorrin, por lo que me abstendré de anotarlas o compararlas con el original, salvo las que sean distintas. Llabrés no pone diptongos (que no se usaban entonces ni constan en el Libro de la Cadena) como el señor Sangorrin; pero en cambio escribe siempre Jacca o Jaccam, en vez de Iaca, o Iacea, Iaccam.

(1) Encontré, además, el documento más antiguo del Archivo: una donación del rey Ramiro I a los vecinos de Osas, de la villa de Suersa, concediéndoles fuero, en 30 de mayo del año 1042; un privilegio de Alfonso I (1106), otro de Pedro II (1212) sobre el Almudi, dotado de magnífica bula plúmbea; casi toda la serie, en fin, de los privilegios concedidos a Jaca, los cuales dormían entre el polvo del olvido, en un hermoso armario inexplorado .........

El documento tiene todos los caracteres apetecibles de autenticidad (letra, signo de Sancho Ramírez, firma de Pedro I, abreviaturas, ancianidad del pergamino, etc.), y es, sin duda alguna, el original, por lo demás bien conservado.

En él el rey Sancho Ramírez declara a Jaca ciudad; y para que sea bien poblada, le concede todos los buenos fueros que los habitantes le habían pedido, a saber:

I. Que cada cual edifique y cierre a su arbitrio su vivienda.
II. Que el que hiera a otro en presencia del Rey o en su palacio, hallándose el Monarca en él, pagará 1.000 sueldos o se le cortará la mano; en caso contrario, pagará la multa según el fuero de ausencia Real.
III. Que si alguien mata a otro sorprendido en delito de robo, no tenga pena de homicidio.
IV. Que en hueste no tengan obligación de llevar sino víveres para tres días, y eso cuando se trate de guerra regular o que el Rey esté sitiado por el enemigo. Si el cabeza de familia no quiere ir, podrá mandar en su lugar un peón armado.
V. Que el que adquiera una heredad la posea libre un año y día, sin traba alguna; después de este plazo pagará al Rey 60 sueldos el que quiera despojar al poseedor de su derecho.
VI. Que tengan libertad de pastos y leñas en terreno donde puedan ir y volver en el día.
VII. Que no tengan obligación de aceptar desafíos sino por voluntad de ambas partes; y para tenerlos con los de fuera se necesitará el beneplácito de los hombres de Jaca.
VIII. Que nadie pueda ser preso dando la fianza correspondiente.
IX. El que fornicare con mujer, consintiéndolo ella, si no es casada, no pague multa; pero si usa de violencia, búsquela marido o tómela por esposa. Si la mujer ultrajada pide justicia dentro de dos días, lo probará con testigos fidedignos de Jaca; pero transcurridos tres días sin reclamar, no tendrá derecho alguno.
X. Que el que vaya contra su vecino con armas, lanza, espada, maza o cuchillo, pagará 1.000 sueldos o será privado de la mano; si alguno mata a otro, pague 500 sueldos; si solamente le hiriere con el puño o le asiere por los cabellos, 25 sueldos; si le arroja en tierra, 250 sueldos.
XI. El que allane la morada del vecino o saque de ella prenda, pague 25 sueldos al dueño de la casa.
XII. Que el merino real no perciba calonia de ningún vecino sin la aprobación de seis hombres buenos.
XIII. Que los vecinos no estén obligados a comparecer en juicio fuera de Jaca.
XIV. El que tenga medidas o pesos falsos, pague 60 sueldos de multa.
XV. Que los de Jaca vayan a moler a los molinos que quisieren, excepto los judíos y los que fabrican pan para la venta.
XVI. Que no enajenen sus fincas a eclesiásticos ni a infanzones.
XVII. Que el que quiera prender a otro por deudas llame al Merino, y éste lo encierre en el Palacio Real, a la custodia del carcelero. Pasados tres días, el denunciante dará ración diaria de pan al preso, y si no lo hace, sea puesto éste en libertad.
XVIII. Que el que embargue un sarraceno o una sarracena guárdelo en el Real Palacio, en donde el dueño del preso le dará ración de pan y de agua, porque es persona y no es justo que quede sin alimento como una bestia.

Estos son los preceptos que contiene el fuero de Jaca, otorgado por Sancho Ramírez. Fué confirmado y adicionado por Ramiro II el Monje, en 1134 y por Alfonso II, en 1187. En este último dice el Rey que de Castilla, de Navarra y de otras partes venían a Jaca a aprender y trasladar sus usos y costumbres.
Respecto a la fecha, encontrado el original, hay que desechar las conjeturas, y afirmar que es la Era 1100, o sea año 1062, con error del "scriptor", o sin él. Bonilla y San Martín, en la pág. 6, nota 2, de su admirable estudio El derecho aragonés en el siglo XII (Huesca, 1920), dice: "Esta fecha (1062) , y no la de 1064, que es la que generalmente suele darse, figura en el texto del "Libro de la Cadena" o de los Privilegios de Jaca. Véase la edición del fuero, por don Gabriel Llabrés, en la Revista de Huesca (1903), tomo I (único publicado), pág. 289."
En su citada obra, Bonilla y San Martín analiza los preceptos del fuero jaqués y los de otros del siglo XII , considerándolo el primero aragonés, o sea el más antiguo, que tiene alguna extensión; pues a excepción del de Tudela (1127), del de Calatayud
(1131) y del de Daroca (1142), los restantes son brevísimos documentos: cartas pueblas, privilegios, en los que apenas se alude a algunas de las más importantes instituciones jurídicas.
De aquellas disposiciones, unas se refieren al servicio militar (la 4); otras, al reconocimiento de derechos individuales (1, 5, 6, 8, 11, 12, etc.), otras a la propiedad (5, 6, 16; etc.); otras son de índole penal (2, 3, 5, 9, 10, 11, 14); otras, en fin, de derecho
procesal (8, 12, 13, 17, 18).
He aquí la transcripción de este curioso documento, en la que se marcan con letra cursiva las abreviaturas resueltas. En notas van las variantes de los textos anteriormente publicados, para restablecer la pureza del original.

"In nomine nostri ihesu Xpi. et indiuidue (I) trinitatis patris et filii et spiritus sancti amen. Hec (2) est carta auctoritatis / et confirmationis quam Ego Sancius gratia dei aragonensium rex et pampilonensium, facio uobis notum omnibus hominibus qui sunt / usque in orientem (3) et hoccidentem (4) et septentrionem et meridiem, quod ego uolo constituere ciuitatem in mea uilla que (5) dicitur / iaka (6). In primis con dono (7) uobis omnes malos fueros quos abuistis (8) usque in hunc diem quod ego constitui iakam (9) esse ciuitatem, et ideo quod ego uolo quod sit bene populata concedo et confirmo uobis et omnibus qui populauerint in iaca (10) mea ciuitate, totos illos bonos / fueros quos michi demandatis (11) ut mea ciuitas sit bene populata, et unus quisque (12)
(1) S., indiuiduae.
(2) S., Haec.
(3) S., oriente.
(4) H., occidentem; S., occidente.
(5) S., quae.
(6) H., Jacca; S., iacca.
(7) H. y S., condono.
(8) H. y S-, habuistis.
(9) H., Jaccam; S., iacam.
(10) H., Jacca; S., iacca.
(11) S., demandastis.
(12) H. y S., unusquisque.

claudat suam parietem secundum suum posse, et si euenerit / quod aliquis ex uobis ueniat ad contencionem et percuciet aliquem ante me uel in palatio meo me ibi stante, pariet mille solidos aut perdat / pungnum. Et si aliquis uel miles uel buryensis (i) aut rusticus percusserit aliquem et non ante me nec in meo palatio (2)
quam uis (3) ego sim in / iacca, non pariet calonia nisi secundum forum quod habetis quando non sum in uilla. Et si euenerit causa quod si aliquis qui sit hoccisus (4) in furto fuerit inuentus / in iaca (5) aut in suo termino non parietis homicidium. Dono et concedo uobis et successoribus uestris cum bona uoluntate ut non eatis in hoste nisi cum pane / dierum trium, et hoc sit per nomen de lite campale, aud (6) ubi ego sim circumdatus uel successoribus meis ab (7) inimicis nostris. Et si dominus domus illuc non / uolet ire, mittat pro se uno pedone armato. Et ubi cumque (8) aliquid comparare uel acaptare (9) potueritis in iacam (10) uel foras iacam (11) hereditatem / de ullo nomine, abeatis (12) eam liberam et ingenuam sine ulo (13) malo cisso (14). Et post quam (15) anuo uno et die supra eam tenebitis sine inquietatione / quisquis eis inquietare uel tollere uobis uoluerit der. milii (16) LXa solidos et in svaper (17) confirmet uobis liereclitatew. Et quantuw uno die ire et reddire in ómnibus / partibwj potueritís abeatis pastua (iS)
(1) H, y S., burgensis.
(2) H,, palacio meo; S-, palatio meo.
(3) S., quamuis.
(4) H. y S.j occisus.
(5) H., Jacca; S., íacca.
(g) H. y S., aut.
(7) S-, ad.
(8) H. y S., ubiqumque.
(9) H. y S., accaptare.
(10) H., Jaccam; S., Iaccam.
(11) Ibidem.
(12) H. y S., habeatis.
(13) H. y S, ullo.
(14) Muñoz Romero, en la nota 3 de la pág. 237, dice con manifiesta
ligereza: "Llórente: Sine uno malo uso. Císso debe ser equivocación,
debiendo decir lo que pone Llórente.) El original dice no lo que supone
Llórente, sino "malo cisso".
(15) H, y S., postquam.
(ió) H. y S., michi.
(17) H. y S., insuip:
er.
(18) H., habeatis pasqua; S., habeatis pascfoua.

et siluas in ómnibus locis, skuti homares in circuitu illiiu abent (1)
in suis terminis. Et quoá non taciatis belmw duelluw inter tros /
msi ambobuis placeat (2), ñeque cum homimbus dé foris;
, nisi uo~
lumítate (3) Iwminibus iacce (4). Et quoá nxúlus ex uohis sedeat
captw¿ dando fidanzas de uestro pede.. Et / si aliquis ex uobiy cura
a,liqua fomina excepto maritata fornicationem faciatis uolunta-
tem (5) snuitieri'S, non detis colonia»*. Et si sdt causa quoá / eam
•forcet det ei marito aut accipiat <per uxorem. Et si miilier forzata
se damat prima die nel secuná.^, aspróbet per ueridicos testes /
iaccenses. Post tres dios trans actos si clamare se uoiuerit nichil
ei ualeat. Et si aliquis ex uohis iratus contra ukinum suuw armas
traerit (6) / lanza, spada, maza, uel cultrum, donet inde mille so-
lidos aut pt'rdat pu-ngntvm. Et si units hocciderit (7) ad aliuw
peitet (8) D. soflídos. Et si muís ad / alium cum pugno percxxxe-
rit uei ad capillos apr^lienderit, peitet (9) inde XXVu m
 (10) solí-
aos. Et si in terraw iactet peitet (11) CCas
 La
 (12) solidos. Et si
aliquis in domo uicini sui •/ üatus intrauerit u<?l pignora inde tra-
xerit, peitet (13) XXV m
 solidos domino domus, et quoá merinus
mcus non accípiet (14) caloniam de ullo nomine iacce (15) nisi per
laudamentum / de sex múioúhus uicinis iaccensibw.?. Et tmllus
ex ómnibus hominibus de iaca (16) non uadat ad íiuidicium in nullo
loco nisi tantuwi intus iacam (17). Et si aliqwis falsa (18) mensu-
( I )
( 2 )
(3)
(4)
(5)
(6)
(7)
(8)
(9)
<io)
(11)
(12)
(13)
(14)
<*5)
<i<5)
<I7)
08)
H.
H.
S.,
H.
H.
H.
H.
H.,
H.
H.
H.
H.
H.
H.
H.
H.
H.
H.
y S., habent.
y S., placuerit.
cum úoluntate.
Jacca; S., iaccae.
y S., volúntate.
y S., traherit.
y S-, occiderít
peccet; S., pectet
y S., pectet.
y S-, XXV.
y S-, pectet.
y S-, CCL.
y S-, pectet.
y S-, accipíat.
, Jaqce; S-, iaccae.
, nulos... d'e Jacca; S-,
, Jacca.m; S-, iaccam.
y S-, falsa-m.

raw / ueí pesum tenuerit peictet (1) LXa
 (2) solidos. Et quod
omites nomines uad'ant ad moiendum in moíendinis ubi uoiuerint,
exceptis íudeis, et qui panew causam (3) uenditioms / faciunt. Et
non detis unirás honores nec uencfcatis ad ecclesism ñeque ad in-
fanzones. Et si aliquis homo est captw pro auere quod debeat,
ilíe qui uoluerít ca- / pere illuw hominem cu » meo merino capiat,
et ín palatio meo mittat, et nneus carcerarius seruet euan, et tri-
bus dieb«j trans actis (4), ille qui cepit (5) eum / <Jet ei cotidie
unam obolataw (6) pañis, et si noluerit faceré meus carcerarwj
eiciat eum foris. Et si aliquis homo pignorauerit sarracena? ue\
sarracenas (7) uicini / suí mitat eum in palatio meo (8), et dic-
ti (9) sarraceni u<?l sarracene det ei panem et aquam quía est homo-
et non debet ieinnare sicuti bestia. Et quicumque uoluerit / istam
cartam quaw fatio (10) papulatoribus iacce (rr) pro crudelitate sua
áhi'Yumpere, sit excomunicatMA* et anatcmatizatz^ (12), ¡et omwifno-
separatus a toto dei consorcio / si sit de meo genere ue\ de alio,.
ati¥«;
 amen, amen, fiat, ñat, fíat.
Faeta carta in fanno ab inoarnaci-onis (13) dowini nostñ Ihesu
Xpi. Ea
 Ma
 Ca
.
Ego Sancius gratis, dei aragonensiuw rex et pampilonensiuw
hec (14) supra dicta iussi (15) et hoc signum m Sancii manu mea
feci.
Ego Petras films Sancii aragonensium regis^ fiílii (16) Rani1
-
( I)
(2)
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(4)
(5)
(6)
(7)
(8)
(9)
(10)
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(12)
(13)
(14)
(i5)
(16)
H.,
H.
H.
H.
S.,
H.
H.
H.
H.
H.
H.,
H ,
s.
s.,
H.,
s.,
, peccet; S., p-ectet.
y S., LX.
y $,, tamtuin. Llabrés, tam.
y S.j transactis.
caepit
y S-, obulatam.
y S-, sarracenum Y el sarracenam. Llabrés, l
y $,, mittat eum in palacio meo.
y S., dominus.
y S., fació-
, Jaece; S-, iaccae.
excommunicatus et anatematizáis.
incarnationis.
haec.
supradicta jussi. s.filius.

miri regis hec (i) supra dicta (2) scribi uolui et hoc signum (firma del rey Pedro I, en caracteres arábigos) manu mea feci.

RICARDO DEL ARCO,
Correspondiente.
Huesca, 1 de diciembre de 1924.