jueves, 27 de mayo de 2021

IX. Á LA VILA DE VALLDEMOSSA.

IX

Á LA VILA DE VALLDEMOSSA.

Bé ´m plau entre vosaltres
asséurem
devegades, com en l´ascó dels avis.
(A. Blanch)


Era de nit; ab un carro
Envelat, y d´alegransa
Ple lo
meu cor, en la vila
De Valldemossa jo entrava.
¡Si n´hi havía
de bells horts!
Si n´hi havía de montanyes!
¡Si ´n
derramava de gloria
La lluna d´estiu més clara!
Del Coll per
lo comallar
Lo camí real avança,
Vorellat per lo torrent
Del
vehí Puig de Na Fátima.
Al voltant d´un caseríu,
A dins la
vall recolzada,
La vila, al clar de la lluna,
De rebent se nos
atança.




IX
Á LA VILLA DE VALLDEMOSA.

Pláceme sentarme alguna vez
entre vosotros,
como en el hogar de los abuelos.
(Adolfo
Blanch.)

Era de noche; en un carro con entalamadura, segun la
antigua usanza mallorquina, entraba yo en la villa de Valldemosa,
llena de júbilo el alma.
¡Cuántos amenos huertos! ¡cuántas
empinadas sierras! La luna, en uno de sus plenilunios de verano,
derramaba tranquila claridad.

Por la hondonada del Collado
avanza el camino real, orillado por el torrente del vecino Monte de
Fátima.

A la vuelta de un caserío, á la luz de la luna, se
nos presenta de golpe la villa, recostada en el fondo del valle.



Deu te guart, hermosa vila,
Per Ciutat tan nomenada;
Deu te
guart, rica perleta
Closa dins estes montanyes....
---
Se
senten veus de conversa
Que ´ns du de la nit l´oratje;
¿Quí
será? Calláu, ja s´ouen
Més propet les veus més altes.
Es
un llaurador qui torna
Ab los bous de la llaurada;
Una donzella
va ab ell,
Y ´ls dos la Corona passan.
- Llaurador, la vostra
filla
Sens dubte está molt cansada;
Veníu, posaula en lo
carro,



Y ´ls bous menáu á l´estable.
Pageseta, pageseta,
Pageseta
agraciada,
Apar qu´ets valldemossina
Ab ton capellet de
pauma.
- Sí senyor, dins Valldemossa,
Dins Valldemossa som
nada;
Nasqué mon pare y ma mare.
Y ´ls meus avis una
terra
Ací mateix ja llauravan;
Y ara venim de la rota,
Y
duch murta per la Beata.
___




¡Salud, risueño pueblo, tan famoso en Palma!
¡Salud, rica perla
engastada en estos montes!....
___

Oigo palabras que nos
trae la brisa de la noche. ¿Quién es? Silencio, ya se oye la
conversacion más cerca.

Es un labrador que regresa de la
labranza, con su par de bueyes; una jóven, hija suya, viene con él,
y los dos rezan el santo Rosario.

- Labrador, sin duda su hija
de V. está cansada; súbala V. en nuestro carro, y llévese al
establo los bueyes.

Niña, graciosa niña, ¿de dónde eres?
Parécesme de Valldemosa, con tu sombrerito de palma.

- Sí,
señor, en Valldemosa mismo nací; en Valldemosa nacieron mis
padres.
Y mis abuelos eran ya labradores de esta comarca; ahora
venimos del pegujal, y traigo flores para la Beata Catalina. -



Valldemossa, dolç alberch
De la pau y de la gracia,
Niu de
músichs rossinyols,
Paradís de nostra patria.
¡Ay la vila!,
qu´ets d´hermosa
Per la lluna il-luminada,
Qu´ab lo silenci
nocturn
Entra en tes casetes baxes.
Lo cel blavench forma
tenda
Sobre ´ls cims de tes montanyes,
Y tes montanyes
enclouen
Ton cosset de bella fada.
Per esta vall lo perfum
Se
sent d´odorífichs arbres,
Milions d´aucells volatejan
Pe´ls
torrentols de les tanques.
Ton nom moresch, tes palmeres.
Me
diuen qu´eras sultana,
Un jorn pe´ls fills de Mahoma
Ab foll
amor festejada.
Y m´ho diuen de tes costes
Les histories
llegendaries,
De moros, y de catius,
Y de vaxells de
pirates.
Mes tos campanars, tes festes,
Mostran qu´ets verge
cristiana,
De l´antiga Catalunya
Al pit matern
alletada...
¡Quína Ermita tan alegre
Qu´está demunt la
montanya!
Per un bosch de pins s´hi puja,
Y´s veu la mar á
la espatla.


Valldemosa, dulce albergue de la paz y de la gracia; nido de
melodiosos ruiseñores; paraíso de Mallorca.
¡Qué hermosa eres
cuando los rayos de la luna, prevalidos de nocturno silencio, entran
en tus bajas casitas!

El cielo azul forma pabellon que se
apoya en las cimas de tus montes; y tus montes rodean encerrándolo
tu cuerpecito de hada:

En este valle se siente el aroma de
olorosos árboles; millares de avecillas revolotean por los
arroyuelos de los cortijos.

Tu nombre árabe, tus palmeras, me
dicen que eras sultana, un tiempo agasajada con loco amor por los
hijos del Profeta.

Y me lo dicen las tradicionales narraciones
de tus costas, tus cuentos de moros y cautivos y bajeles de
piratas.

Pero tus dos campanarios, tus fiestas populares,
muestran bien claro que eres vírgen cristiana, criada á los
pechos de la antigua Cataluña...

¡Qué Ermita tan alegre hay
sobre el cerro! Súbese á ella al traves de los pinares, dejando el
mar á la espalda.



La pau de la penitencia
Los ermitanets alcançan,
S´hi respira
un ayre pur,
S´ou la veu de la campana...
Al cap d´amunt de
la vila
Un vell edifici s´alça;
Joya del art mallorquí,
La
Cartuxa malhaurada.
Joya del art, font de Ciencia,
de Religió
ver miracle,
Estrella de tota l´Illa
De Valldemossa la
mare.
La Cartuxa, ¡ay Deu del cel!,
Hont un día
ressonavan
Del fills de Bruno los cántichs,
Dels penitents les
vergades.
¿Y ara? Sols es la memoria
De la bella etat
passada;
Un vaxell arreconat,
Un cor desfet, un cadavre.
Jo
´asseguí devora ella,
Jo m´asseguí sota ´ls arbres
Qui ab
anyorança la besan
Com òrfens lo cos del pare.
Tot *concivós
y ab desfici
Ja m´hi asseguí á la vesprada;
Y entre ´ls
batecs de mon cor,
Y entre les remors llunyanes.
Muntavan de
les vereres
Recorts de l´etat mitjana,
Rimats ab notes
perdudes
De cançons y de rondalles.

La paz de la
penitencia gozan los ermitaños; se respira puro ambiente; se oye el
són de la campana...

En la parte más alta del pueblo, se
levanta un viejo edificio: es una joya del arte mallorquín, es la
desgraciada Cartuja.

Joya del arte, fuente de la ciencia,
verdadero milagro de la Religion, estrella de la isla, madre de
Valldemosa.

¡La Cartuja! ¡Oh Dios del cielo! En ella
resonaban un día los cantos de los hijos de Bruno, los azotes de los
penitentes.

Ahora sólo es memoria de los antiguos poéticos
tiempos, un bajel abandonado, un corazon deshecho, un
cadáver.

Sentéme cabe ella; sentéme debajo de los árboles,
que la besan gimiendo, como los huérfanos el cuerpo del autor de sus
días.

Pensativo, displicente, me senté allí, á las
primeras horas de la noche: latía fuertemente mi corazon,
percibíanse lejanos murmullos.

Y subían hasta mí de las
pendientes del valle, los recuerdos de la Edad media, rimados con
notas perdidas de leyendas y canciones.



La cadira del rey Sanç,
Lo palau del segon Jaume,
La casa de
Miramar
Qui fou de Lull noble casa.
Dels sabis de la
Cartuxa
Veya venerables cares,
Y entre ells del pros
Jovellanos
La figura´s presentava.
Y veya entre totes
elles
Pura, suau, plena de gracia,
Aquell ángel de
Mallorca,
Sor Catarina Thomasa....
¡Ay! ¡tanta ditxa y
grandesa
Solament la recordança
Nos dexaren, y´s
fongueren
Com se fon bambolla d´aygua!...
___

Que Deu te
guart, vila hermosa,
Que Deu te guart, vila amada,
Pagesetes
del gay trajo,
Boschs d´encisadora flayra;
A contemplarvos la
nit
Mon cor vindrá aletejantne.
¡Adeu, montanyes del
Teix,
Adeu, fins á la tornada!

Juliol de 1868.

Recordaba las historias de la Silla del rey Don Sancho, del Palacio
de D. Jaime II, de la Casa de Miramar, famosa mansion de Ramon
Lull.

Se me aparecían los venerables rostros de los sabios de
la Cartuja; y, en medio de ellos, gustando las delicias de su franca
hospitalidad, el ilustre Jovellános.
Y veía entre todas, pura,
suave, llena de gracia, levantarse la figura del ángel de Mallorca,
de la vírgen Catalina Tomás...

¡Ay! ¡tanta dicha, tanta
grandeza sólo nos han dejado el recuerdo; se han desvanecido, como
se desvanece una burbuja de agua! …
___

Adios, hermosa
villa; adios, labradorcitas, las del gracioso traje; bosques de
embriagador aroma.

Batiendo las alas del deseo, mi corazon
vendrá á contemplaros durante la noche. Adios, montañas del Téix;
¡adios, hasta la vuelta!

lunes, 10 de mayo de 2021

LIBRO PRIMERO. VII - X

VII.

OMBRA DE L´EPIDEMIA.

OCTUBRE DE 1870.

Lo
goig aquí no´s mostra
Com en abans solía,
Les cases son
tancades,
Veynats no se visitan.
Los uns depressa fugen,
Adeu
los altres diuen;
Carrers tan sols romanen
Sens bull sens
alegríes.
Y sola, abandonada,
La reyna de les viles,
Seguda
prop les ones
Lo cel plora mira.
***
¿Per qué la mare
vostra,
Vostra ciutat nativa,
Abandonáu vosaltres,
Fugint á
la campinya?



VII.
LA SOMBRA DE LA EPIDEMIA.

OCTUBRE DE 1870.

Ya
el gozo se fué de Palma; se han cerrado las tiendas; los vecinos no
se visitan.

Los unos salen huyendo; los otros dicen
tristemente adios; quedan desiertas las calles, sin bulliciosas
alegrías.

Y sola, y abandonada, la reina de los pueblos
mallorquines, sentada á orilla de las olas, envía llorosas miradas
al cielo.
***

¿Por qué vosotros abandonáis á vuestra
madre, la ciudad que os vió nacer, y os refugiáis en los campos?




Dolrosa n´es la marxa,
Dolrosa la partida,
Axí com hosts
desfetes
Del enemich seguides.
¿Qué hi há? qué ´ns
amenassa?
¿Per qué aytals agoníes?
Donzelles ja no
folgan,
Ninets ja no sonriuen.
***

Funests recorts
umplenan
Com may la fantasía,
Imatges se presentan
De negre
dol vestides.
La Religió aconhorta,
L ´autoritat
vigila,
Consells dona la ciencia,
Socors l´economía.
Però,
¡ay Deu!, queda Palma
En amargor may vista,
Com destronada
reyna,
Muller qui pert la vida.
***
Ja ´ls infelissos
pobres
A Cort se reunían,
Vestits de mal ropatje,
Les cares
esmortides...
Actiu traball cercavan,
¿Quí axò los
donaría?
Ni los pagesos vénen,
Ni lo comerç pren víes.

Dolorosa es vuestra marcha, dolorosa la despedida: se
parece á la de un ejército derrotado, cuya retaguardia pica el
enemigo.

¿Qué hay? ¿Quién os amenaza? ¿Por qué tales
trastornos? Las doncellas no cantan; los niños no
sonríen.
***
Tristes recuerdos evoca la fantasía; imágenes
vestidas de luto.

La Religion infunde consuelo; la autoridad
vigila; consejos da la ciencia; socorros la economía pública.

Pero,
¡Dios mío!, queda la pobre Palma sumida en inmensa amargura; como
destronada reina, como esposa que se muere.
***

Los
infelices desvalidos se reunían en la plaza de Cort: sus vestidos
son andrajos; su cara imágen de la muerte.

Buscan lucrativo
jornal. ¡Quién se lo diera! Ni los campesinos vienen; ni el
comercio emprende su cuotidiana ruta.



Les máquines no rodan,
Y los telers no filan;
Ni al cel ses
rojes flames
Les fundicions envían.
***

Ressonan les
campanes,
Y el poble s´en va á missa;
Ab devoció les
dones,
Tristor duhent escrita.
Y compungits los hòmens,
Cansats
del ateísme,
La Religió cristiana
Ab nova fe meditan.
Un
ayre de misteri
Per tot vuy se respira;
¡Y es que ab la gran
desgracia,
AB PESTE, Deu castiga!
***

¡Senyor, Senyor!,
¿la peste,
La copa de tes ires,
Derramarás per perdre
La
terra mallorquina?
¡Jamay! que ta Clemencia
No ho vol, si ta
Justicia.
Ingrats com Jueus tots fórem,
Impurs com
Sodomites;
Pero, ay Senyor, ¡la peste!...
Detén eix mal
horrible;
Si som dolents, ja es bona
Ta Mare, nostra
Filla!
___



Las máquinas no funcionan, ni los telares hilan, ni los hornos de
fundición envían al cielo sus rojas llamaradas.
***

Doblan
las campanas, y el pueblo acude á oir el Santo Sacrificio; van
devotamente las mujeres, llevando la tristeza grabada en el
semblante.

Y arrepentidos los hombres, cansados del ateísmo,
meditan con nueva fe las verdades de la Religion cristiana.

Hoy
se respira por todas partes el aire de misterio: es que Dios nos
castiga con la mayor de las desgracias, ¡con la peste!
***

¡Señor,
Señor!, ¿la peste, la copa de tus iras derramarás sobre nosotros,
para perder esta tierra de Mallorca?

¡No, nunca!; que tu
Clemencia no lo quiere, si lo exige tu Justicia. Todos fuímos
ingratos, como los judíos; fuímos impuros como los
sodomitas.
Pero, ¡ay, Señor!, ¿la peste?... Detén ese horrible
castigo. ¡Si somos malos, en cambio es buena tu Madre, NUESTRA HIJA,
Santa María!
___



VII.
AUSENCIA.
(CARTA Á MOS AMICHS)

Temps fá que vos
n´anáreu, y dins Palma
Tot solet m´he quedat; un cor
qu´estima
Vora de son amor com de la gloria,



Vora de sos amichs estar desitja.
L´anyorament, exa paraula
hermosa,
Honra de la gran llengua qu´escrivían
Nostres bons
vells, compresa per ma ánima
Talment com ara may estat
havía.
Dins ciutat no veig més que tristes cares
Alegres ¡ay!
quant Allá Dalt volían,
Persones pera mí desconegudes,
Casetes
pobres de miseria omplides,
Y per hont quant hi pas no
m´escomouen,
Y carinyosa ni una veu me crida.
Me compar á
vegades solitari
Al desterrat que Lamennais nos pinta,
O á los
fills de Sion, qu´en la ribera
De los rius extranjers plorant
vivían.




VII.
AUSENCIA.
(CARTA Á MIS AMIGOS.)




Hace bastante tiempo que os marchasteis, y me he quedado
enteramente solo: un corazón que ama, desea estar al lado del objeto
de su amor, cual si fuese su gloria. La nostalgia, que aquí llamamos
anyorament, (hermosa palabra, honra de la gran lengua de nuestros
abuelos), no había sido sentida por mi espíritu tan profundamente
como ahora. En Palma no veo sino tristes semblantes, alegres un
tiempo cuando Dios quería; sólo veo personas desconocidas; sólo
casuchas donde habita la miseria, y de cuyos umbrales no sale nunca
la voz de la familiaridad y del cariño.

A veces en mis
solitarias cuitas compárome al desterrado descrito por Lamennais, ó
á los hijos de Sion que lloraban á orillas de extranjero río.



Sé emperò, que l´amor no té distancies,
Qu´es esperit l´amor,
flama divina,
Y un poch de terra entre los sérs qui ´s volen,
La
mar, lo mon, no poden refredirla;
Que l´amor sap passar valls y
fronteres
Falaguer com lo vent de les campinyes.
Y jo conech
que vos estim, puys sempre
Mon pensament s´en va per exes
viles
Ahont habitáu, travessa les arbredes
Y á vostra casa
molt sovint arriba.
No hu voldréu creure, mes llevòrs
gojosa,
Ágil, riallera sént l´ánima mía.
Me passeig ab
vosaltres, repetintvos
Lo que dins Palma son pesats los díes,
Lo
que sufreix el menestral sens feyna,
La malalta tristesa que´ns
mostía,
Lo desolat silenci que s´ascolta
Per hont abans les
multituts bullían.
Devallam per esquerpes encontrades,
Sentint
remors de l´aygua fugitiva,
O dins lo bosch, seguent lo
decapvespre,
Entre ´l fullatje de los pins que siulan,
Conversam
de la gloria dels pagesos,
De les fonts que regalan poesía,
Dels
tendres goys de l´amistat sencera,
De la barbarie de la guerra
altiva;
Mentres lo sol ponent tras la montanya
Daura ´l cel de
vistosa argentería.
¡Oh! ¡quant trist es llevòres,
retornantne
Mon pensament de son ideal exida,
Trobarme tot
solet dins casa meua,
Sens més companya que germans y llibres!




Pero sé que el amor no conoce distancias; pues el amor es espíritu,
es llama divina. Y no una poca tierra, interpuesta entre los séres
que se aman, ni áun el inmenso mar, ni el ancho mundo, son capaces
de apagarla. El amor sabe pasar valles y fronteras, alígero como el
viento de los campos. Conozco que os amo; pues siempre mi pensamiento
vuela hácia esos pueblos donde vivís, atraviesa las arboledas, y
llega repetidas veces á vuestras casas. No lo querréis creer, pero
os aseguro que entónces siento llena de gozo, risueña y ágil el
alma mía. Me paseo con vosotros, repitiéndoos cuán fatigosos son
los días en Palma; cuán amargos los sufrimientos del obrero,
condenado á forzosa huelga; la enfermiza tristeza que nos devora; el
desolado silencio que se escucha precisamente en los sitios donde
ántes se oía el hervidero de las muchedumbres. Nos bajamos por
escarpadas veredas, oyendo el murmullo del fugitivo arroyo; ó
sentados á la tarde en lo más recóndito del bosque, bajo las copas
de silvadores pinos, hablamos de la felicidad de los lugareños, de
las fuentes que manan poesía, de los dulces goces de la fiel
amistad, de la barbarie de las guerras europeas; miéntras el sol,
poniéndose detras de los montes, adorna el cielo con vistosos
arreboles de oro y plata.

¡Oh! ¡cuán triste es, al regresar
de mis ideales excursiones, hallarme en mi casa, solo, sin más
compañía que hermanos y libros!




Passan de la Tardor les llargues vetlles
Entorn ja del braser,
arreu llegintne
D´algun periòdich les fatals columnes
Qui de
la peste contan les noticíes.
Si llig que l´epidemia extén ses
ales,
Sobre los pobles interiors de l´illa,
Bat totduna mon
cor pensant en voltres,
Puys si qualcun de mos amichs
partía
Tan prest al cel, dexantnos avuy òrfens,
Los
desconsols de casa no´s mourían.
Y com jo sé que voltres molt
feliços
No podeu ser tementne per ma vida,
Jo ademés de los
mals qui me rodejan
Y´m fan penar, per vostres agoníes
Peno
també, vostre dolor dolguentme:
Qu´axí les lleys d´amor ho
determinan,
Y axí l´ausencia separant los homes
Lo pit
umplena de corcó maligne.
Prech á Deu que s´en vajan estes
diades
De tenebrosa boyra revestides,
Y torni prompte á
il-luminar ma terra
Lo sol de la salut delitosíssima.
Prech á
Deu que nos done l´alegrada
De que prompte ´l comerç reprenga
víes,
Y les naus sens temor solcant les ones
Reportin
l´abundança que solían.
¡Prech á Deu que no´s pas esta
ivernada
Nevant sobre vosaltres á la vila,
Y que abans de
Nadal nos tornem veure,
Y una forta abraçada ´ns torn la
ditxa!!
Palma 12 Novembre 1870.


Pasan las tristes veladas del Otoño, en torno de la chimenea,
leyendo las fatales columnas de los papeles periódicos, que dan
noticias de la peste. Si leo que el contagio bate sus alas sobre los
pueblos del interior de la isla, se sobresalta el corazon. pensando
en vosotros; porque si alguno se fuese tan pronto á la Eternidad,
dejándonos á todos huérfanos, el desconsuelo se aposentaría para
siempre en casa.

Y como sé que no podéis estar tranquilos,
temiendo por mi vida; yo, ademas de los males que me rodean y me
hacen sufrir, sufro tambien por vuestro desasosiego, doliéndome de
vuestro dolor. Así lo quieren del amor las leyes; así la ausencia,
separando á los hombres, llena el pecho de ansiedad terrible.

Ruego
á Dios que desaparezcan cuanto ántes estos días, vestidos de
tenebrosas nieblas; y pronto vuelva á iluminar esta tierra el
hermosísimo sol de la Salud.
Ruego á Dios que nos dé la
satisfaccion de que pronto el comercio recobre su prosperidad pasada;
y las naves, surcando impávidas las olas, nos traigan la abundancia
que solían.
Ruego á Dios que no tengáis que pasar el invierno
en esos pueblos, en medio de la nieve; ¡que nos veamos ántes de
Navidad, y un estrecho abrazo nos devuelva la dicha!

(V. nota
(5) al final.)

jueves, 6 de mayo de 2021

LIBRO PRIMERO. RECUERDOS DE LA PATRIA.

LIBRO PRIMERO.

RECUERDOS DE LA PATRIA.
I
Á MALLORCA x
---
Desde tu trono de espu-
mas, desde tu silla de algas,
recibe mis tiernas melodías,
mis sencillos cantares.
***
Bien hayas, preciosa Isla, estrella del alba, hija de las olas; Mallorca mía, bien hayas.

Santo nido donde nací; jardin de mis padres, que el Creador hace florecer, para alegría nuestra.

En tu ma vida transcorre
Sots l´ombra de purs boscatjes,
Felís y no coneguda,
Com la llum per les montanyes.
Oh ma nina garrideta,
Que ´l trajo verdós estampas
De la mar de Catalunya
Dintre lo mirall de plata.
Dexa que ab mes cançonetes,
Ab mes tendres codolades,
Sobre ´l teu front virginal
Estampi jo un besada.
---
Voldría esser trovador
D´armoníes elevades;
Y, al portal de tos castells,
O entre ´ls rams de les cabanes,

A la claror de la lluna,
Los oratjols respirantne
Que alzinars y garriguelles
De bosch en bosch embalsaman,

Jo cantaría tes glories,
Tes antigues recordances,
Les riqueses de ton sòyl,
La bellesa de tes gracies.

Voldría esser trovador,
Y, ab l´harpa mía daurada,
Rodejat de les donzelles,
Amor lo cor meu vessantne,

En tí paso mi vida, á la sombra de frescas arboledas, feliz y no conocido, como la luz en los montes.
Graciosa niña mía, que retratas tu traje verde en el argentado espejo del mar de Cataluña;
déjame que con mis canciones, con mis tiernas codoladas, estampe un beso sobre tu frente virginal.
___

Quisiera ser trovador de levantado lenguaje; y junto á la puerta de tus castillos, ó á la sombra de los parrales que adornan tus cabañas,
al rayo de la luna, respirando las brisas embalsamadas con los aromas de encinares y bosquecillos,
cantaría tus glorias, tus antiguas tradiciones, la riqueza de tu suelo, la belleza de tus gracias.
Quisiera ser trovador; y con mi arpa de oro, rodeado de pajes y doncellas, rebosando amor de mi pecho;

De tos fills ponderaría
Gestes de l´edat passada,
De nostra Avior la noblesa,
La generosa constancia.
De tos fills admiraría
Lo seny dreturer, qu´exalça,
La paciencia, qu´enriqueix,
La fe, qu´hermosea l´ánima.
D´aquexos senzills pagesos
Que ´t colturan, bella patria,
Cantaría la fortesa,
Y les costums qu´heretaren
De sos avis de la Grecia,
Del Marroch ó de l´Italia,
Pe´ls prohoms de Catalunya,
Temps després, santificades...
¡Ay Deu de mon cor!, un día
¿Per qué no encenéu la flama
De l´inspiració en mon pit,
Y del geni la llum santa?
¿Per qué, bellesa eternal,
De poesía les ales
No té mon enginy? Ab elles
Volar podría espayantme.
De les ciutats á les viles,
De los pujols á les planes,
De la mar á los torrents,
De los cims á les marjades...
Inmensos barranchs de Lluch,
De Valldemossa ´ls paratjes,
Los taronjerals de Sóller,
¡Oh Deu!, vostra gloria cantan.

ponderaría las hazañas de tus preclaros hijos en la pasada edad, la nobleza y generosa constancia de nuestros abuelos;
admiraría de tus hijos el juicioso buen sentido que levanta á los pueblos, la paciencia que los enriquece, la fe que hermosea el alma.
De esos sencillos aldeanos, que tus campos cultivan, bella patria, cantaría la fortaleza y las buenas costumbres,
heredadas de sus antepasados griegos, italianos ó mauritanos, purificadas y santificadas, en la época de la reconquista, por los prohombres catalanes...
¡Dios de mi alma! ¿Por qué algun día no encendéis en mi frente la llama de la inspiración, la sagrada luz del genio?
¿Por qué, Belleza eterna, mi espíritu no tiene las alas de la poesía? Con ellas podría dilatarme por los espacios.
De las ciudades á los pueblos, de las montañas á las llanuras, de las orillas del mar á las orillas de los torrentes, de las altas cumbres á los bancales de los huertos...
Los inmensos barrancos de Lluch, los pintorescos sitios de Valldemosa, los naranjales de Sóller, tu gloria cantan, ¡oh Dios mio!

 Y la cantan les ermites,
Que, entre pinars y fullatje,
Alçan
llur pobreta creu,
Llurs aspiracions cristianes.

Y la
cantan exes coves
D´Artá, que ´ls setgles formaren,
Y aqueix
blau puig d´en Torrella
Que dins les boyres s´amaga...

¡Qué
n´ets de rica, ma terra,
Qué n´ets de flayrosa y gaya!
Ab
ametlars y pins,
Ab oliverars y mates,
Ab estols de
pagesetes
Vestint com l´edat mitjana;
Semblas una blanca
rosa
De verts llorers ombrejada.
___

Prenda de los meus
amors,
Mallorca mía, ma mare,
De ton pit tendre y
puríssim
¿Podrá qualcú arrebassarme?


No ho sé. Quant la
nau m´en duga
Al continent de l´Espanya,
Y, en mig del
cel y les ones,
Ja més no veja tes platjes,

Dins lo meu
cor mallorquí
Jaurá de tu l´anyorança,
¡Dins lo meu cap
sempre viva
Bullirá t´hermosa cara!

Y la cantan las
ermitas, que, por cima de los verdes pinares, levantan su pobrecilla
cruz, sus aspiraciones cristianas.

Y la cantan esas cuevas d
Artá, formadas por los siglos; y ese azulado Monte de Torrella, que
se esconde entre las nubes...

¡Cuán rica eres, tierra mía;
cuán risueña y llena de perfumes!; con almendros y pinos, con
olivos y matas;

con airosas aldeanas que visten todavía á
usanza de la edad media: parécesme blanca rosa, sombreada por verdes
laureles.
__

Prenda de mis amores, Mallorca mía, madre
mía, ¿podrá tal vez álguien arrancarme de tu purísimo y
amoroso seno?

No lo sé. Cuando la nave me lleve al continente
español
, y entre el cielo y el mar pierda de vista tus
costas;

en mi corazón mallorquín estará tu dulcísima
nostalgia; ¡en mi cabeza se moverá, siempre viviente, tu hermosísimo
rostro! …

RECORTS. (. : x)

Tu ´l temps de
m´infantesa,
Los jorns de ma bonança
Que tan aviat
fugiren,
Guardares en ta falda.

Tu fores verge hermosa
Que
mos plors axugares;
Y á mon primer sonrís
Tornáresmen un
altre.

Tos embats lleneguívols
Mos cabeyets besavan,
Ton
sol primaveral
Mos jochs il-luminava.

Ab los
germans d´estudi
Solíam fer comparses,
Y atxerevits y
alegres
Al puig vehí muntávam. (* La Bonanova)

Partint
dematinet,
Com l´auba clarejava,
Cullint per la
pineda
Floretes boscatanes.

Los passos nos
atreya
L´esglesia solitaria:
Y allí, á la dolça
Verge
Consol de la montanya,

Tú guardaste en
tu seno los tiempos de mi infancia, los días de felicidad que tan
pronto han desaparecido.
Tú fuiste vírgen piadosa que enjugaste
mis lágrimas: y á mi primera sonrisa con otra sonrisa
respondiste.
Tus aladas brisas mecían mis cabellos; tu sol
primaveral mis juegos iluminaba.
Los compañeros de estudios
solíamos hacer excursiones; y, alegres y saltando, subíamos al
cerro vecino.
Partiendo muy de mañana, al rayar la aurora, íbamos
cogiendo bajo los pinos, florecillas silvestres.
Enderezábamos
nuestros pasos á la solitaria iglesia; y allí, a la dulce Vírgen,
consuelo de los montes,


Com tendres angelets
Fervents la saludávam;
Y allí la dolça Verge
Sonreya agraciada.
¡Ay Mallorca; Mallorca,
Tresor
de recordances!
____

Com tot mudes les hores,
Sens
bategar llurs ales,
Sens renou fugitives
Al entorn meu
volavan...

Les tendres alegríes
Se deyan mes germanes,
Y
´l cor tan infantívol
Sovint, sovint besavan.

En la
gentil pradera,
Les forces restaurades
Sus una fontinyola
De
remoroses aygues,

Al sol brillant d´estiu,
Les hores de la
tarda,
Los jochs de l´infantesa
Vora del mar jováman
(jngávam)

Bullosos dirigíam
L´estel posat al
ayre,

O clots en les arenes
Abg reu afany cavávam.


saludábamos fervorosos, como pequeñuelos ángeles; y allí la dulce
Vírgen sonreía graciosamente.
Ay Mallorca, Mallorca, tesoro de
recuerdos.
__

Mudas las horas, sin batir las alas, sin
ruido, fugitivas, ¡pasaban á mi alrededor volando!...

Las
dulces alegrías decíanse mis hermanas; y á menudo venían á besar
mi infantil corazon.

En el risueño prado, restauradas las
fuerzas, orillas de una fuente de rumorosas aguas,

al
brillante sol de estío, las horas de la tarde, jugábamos juegos de
la infancia en la arenosa ribera del mar.

Con gran bulla
dirigíamos la cometa puesta en el aire; (L´estel posat al ayre,)

ó con graves trabajos cavábamos pequeños fosos en la arena
de la playa.



La pau de l´innocencia
Seguíans les petjades;
Y tests
vermells y bòtils
Tirávam á flor d´aygua.
¡Ay Mallorca,
Mallorca,
Tresor de recordances!

DESIGS.

Un jorn
l´esperit meu,
Finides ses batalles;
Exirá del meu
cos,
Rompent lo captivatje.

Mon cos sobre la pols
Caurá
com flor tallada,
Confús ab l´aspra terra
Jaurá fins la NOVA
AUBA...

Prechvos, ¡oh bon Senyor!,
Que m ´haveu dat per
patria
La terra mallorquina
Hont he viscut fina
ara...

Prechvos, oh bon Senyor,
¡Que en ella un jorn
descansien
Per sempre mes despulles,
De tempestats
guardades!...

Un jorn, si Deu ascolta
Ma senzilla
pregaria,
Ma tomba s´alçará
Junt al puig de Na Fátima.

La
paz de la inocencia seguíamos las huellas; y tirábamos á flor de
agua cantos rodados y piedras pintadas.
Ay Mallorca, Mallorca,
tesoro de recuerdos.

DESEOS.

Algun día mi espíritu,
acabadas sus luchas, saldrá de mi cuerpo, rompiendo las cadenas que
le oprimen.
Mi cuerpo caerá sobre el polvo, como tronchada flor;
barajado con la áspera tierra, yacerá hasta la aparicion del ETERNO
DIA...

Ruégote, oh buen Dios, que me diste por patria la
tierra mallorquina, en donde he vivido hasta ahora:

ruégote,
oh buen Dios, que, cuando tu Providencia lo disponga, mis despojos
mortales, resguardados de la intemperie,. ¡descansen para siempre en
ella!...

Un día, si Dios escucha benévolo mi sencilla
oracion, mi tumba se levantará al pié del Monte de Fátima.

















Vorera
del torrent,
Que bressa la pujada
Dos xiprers senyarán
Una
lloseta blanca.

Englantines y roses
Hi regará la
rohada,
La creu del Cristianisme
Veurán entre les rames.

Al
bla soroll del vent,
Al suau burbull del´aygua,
De nit, los
rossinyols
Refilarán ses cántigues.

Abelles de l´estiu
Hi
formarán sa casa,
Espigues de la rota
Hi inclinarán les
canyes...

Vull per mon be, quant vingan
De la tardor les
diades,
Y ´l jorn de los sufragis
S´acost ab l´ivernada.

Que
rosses pagesetes
De Valldemossa, imatges
D´aquell
serafinet
Que desde ´l cel nos ama, (* Sor Catarina
Thomás)

Joyoses, falagueres,
Dins canastells de
pauma
Duhent flors moradenques
Y ramells de
garlandes,

Junto al torrente que lame la empinada cuesta, dos
cipreses ceñirán blanca funeraria.
Allí englantinas y rosas
bañará el rocío; la cruz del Cristianismo aparecerá entre el
ramaje.

Al blando ruido del viento, al suave murmullo de la
linfa, los ruiseñores por la noche entonarán sus cántigas.

Las
abejas en el verano formarán su colmena; las espigas del pegujal
inclinarán sus cañas...

Quiero para bien mío, cuando venga
el otoño, y se acerque con el invierno el día de los sufragios,
que
rubias labradorcitas de Valldemosa, parecidas á aquel amante serafin
que desde el cielo nos contempla,
gozosas, ágiles, en canastillos
de mímbre llevando violas y ramilletes de amarantos;


Regant murta y poncelles
Sobre la tomba vajan;
La má sobre les
flors,
Al cel la viva ullada...

Un ermitá vellet
De
blanquinosa barba,
Pera captar almoyna
Vengut del
ermitatje,

Junt ab les minyonetes
En torn
agenollantse,
Diga, mes sense plors,
Sense una sola
llágrima,

¡Una oració pe ´l jove
Que tant amá á la
patria,
Lo ciutadá sens ira,
Lo bon cor y bona ánima!

Febrer de 1868.


vayan esparciendo sobre la tumba arrayan y capullos; con una
mano en las fores y los vívidos ojos en el cielo...

Un
viejecito ermitaño, de blancuzca barba, venido de la ermita para
recoger limosnas,

arrodillándose con las niñas al rededor de
la cruz, pero sin llantos, sin derramar una sola lágrima.

rece
una plegaria, por el jóven que tanto amó á su patria, el pacífico
ciudadano, el del buen corazon, el del alma caritativa...

(V.
la nota (1) al final del tomo.)


II
À LA LLOTJA DE PALMA.
---
Poesía premiada en los Jocs
florals de Barcelona, de Maig de 1871.

Vora les quietes aygues
qui besan la ribera
Ton còs gentil axecas ab noble magestat;
Jo
vench á contemplarte quant ha la llum derrera,
Brillant
argentería, tes torres coronat.

En lo mirall claríssim de
les tranquiles ones
Allargas ta figura, tos celestials
contorns;
Al esperit les ales de los recorts li donas,
Fugint
la fantasía de lo passat als jorns.

Bé apars, rojenca
fábrica, sentada ab robustesa,
Voltada de casetes de pobrissols
barquers;
Allá ´ls jays de Sant Pere d´honrada rustiquesa,
Y
ací recorts de Malta dels freyres cavallers.

II
Á LA
LONJA DE PALMA.
___
Junto a las apacibles aguas que mecen la
orilla, yergues majestuosamente tu airoso cuerpo. Yo vengo á
contemplarte, cuando tus torres aparecen coronadas con la argentada
luz del crepúsculo de la noche.
El clarísimo espejo de las
tranquilas ondas, refleja prolongados tu figura y tus celestes
contornos. Al verte, el espíritu toma las alas de los recuerdos, y
la fantasía divaga por los tiempos pasados.
Hermosa te presentas,
rojiza fábrica, robustamente asentada en medio de innumerables
hogares de pobres bateleros. Allí los ancianos de la hermandad de
San Pedro, de rusticidad honrada; aquí recuerdos de los caballeros
de San Juan.

Ab ánima esmoguda, la Llotja
mallorquina,
M´acost pera guaytarne tos gòtichs finestrals,
Les
vèrgens protectores, d´execució divina,
Les belles filigranes,
ergull de tos portals.

M´acost, y fret silenci lo respirar
m´atura;
Me n´entro... y la foscuria congela mon
esprit.
Columnes solitaries hi elevan á ´altura
Llurs
espirals gracioses, ramatje destexit.

L´ayrosa columnada de
forma falaguera,
Sens capitell ni basse captiva ab goig
intens;
S´encreuan les arcades com rams de´una palmera
y
l´anima disfruta d´un benestar inmens.

Pero, ¿per qué eix
silenci de tomba, funerari?
¿Per qué taulons indignes causant
profanació?
¿Per qué exos munts de saques, sens cor,
abandonarhi?
¿Es ésta la gran Casa de la
contractació?

¿Es ésta per ventura la Llotja
mallorquina
Que Defensors y Cònsuls alçaren ab plaher.
Perque
rebés ab pompa la flota llevantina
La patria d´en Valseca, d´en
Jaquotot Ferrer?


¡Oh Lonja mallorquina! Con el alma conmovida profundamente, me
acerco para ver tus góticos ventanales, las estatuas divinamente
ejecutadas de las vírgenes protectoras, las ricas filigranas que
decoran orgullosamente tus vestíbulos.

Me acerco, y la
frialdad de tu silencio me pára la respiracion. Entro... y la
oscuridad hiela mi espíritu. Solitarias las columnas elevan hasta la
bóveda sus graciosas espirales, que semejan en altura ramaje
destrenzado.

La gentil columnata cautiva los ojos, con sus
ligeras formas, con su ausencia de basamentos y capiteles. Crúzanse
los arcos cual ramos de palmera; y el alma disfruta por breves
momentos de inmenso bienestar.

Pero ¡qué silencio, qué
silencio sepulcral! ¿Y por qué está profanado este noble edificio?
¿Por qué esos sacos y maderas acá y acullá desparramados? ¿Es
ésta la grandiosa Casa de contratación?

¿Es ésta por
ventura la Lonja de Palma, que levantaron con sin igual placer los
antiguos Cónsules y Defensores, para que la patria de Valseca y
Jaime Ferrer recibiese con la debida pompa las flotas mallorquinas
que regresaban de Levante?



¿Ahont son los de Provença, los de nació pisana,

Qu´ aquí murmullejaven ab turchs y genovarts?
¡Oh
varietat riallera!, la gorra catalana,
La grega
barretina
, lo caputxet dels sarts...!

Jo sento
colps de maça, soroll de carretades,
Barbull de pescadores, renou
de mariners;
Per exa plaça sento sonores martellades,
Ab fort
brugit s´en vénen estols de mercaders.

Y fér les mies
orelles y mou la fantasía
Esta remor superba de comercial
bojiot;
¿Será d´aqueix gran temple la mágica armonía?
¿Será
d´un actiu poble lo fèrvit avolot?

No, no... que
s´il-lusiona ma pensa acalorada,
Res ve de lo que sento, res es
del que ´apar;
Columnes enfosquides descobre ma mirada,
Com
rests torçuts de barca á la bòveda pujar.

Per tot lo fret
silenci lo pensament regira,
Lo desencant ofega del ánima lo
vol;
Un nom en les arcades l´esperit meu ovira,
Del gran
Guillem Sagrera l´esperit meu se dol,


¿ están los de Provenza, los de Pisa, cuya
habla se mezclaba con la de los turcos y genoveses? ¡oh
risueña variedad! Aquí hubierais visto la gorra catalana, el
birrete griego, el capote de Cerdeña...

// (birrete: béret: barret: barretina: gorro frigio)

están? Pues en sus casas y en la lengua mallorquina.
¿Ahont son
los de Provença, los de nació pisana,
Qu´ aquí murmullejaven
ab turchs y genovarts?
¡Oh varietat riallera!, la
gorra catalana,
La
grega barretina,
lo
caputxet dels
sarts
...!

Yo
siento el golpear de los mazos, el estruendo de las carretas, la
grita que mueven pescadoras y marineros. Sonoros martillazos resuenan
en esa plaza; numerosos grupos de mercaderes se acercan charlando
ruidosamente.

Y hiere mis oídos, y mueve la fantasía este
soberbio rumor del movimiento comercial. Tal vez sea la mágica
armonía que de este gran templo se exhala; tal vez el fervor
tumultuoso de un activo pueblo.

No, no... que se engaña mi
pensamiento enardecido. Nada de lo que oigo viene, nada existe de lo
que ver pretendo. Únicamente descubro las ennegrecidas columnas que
suben hasta la bóveda, semejantes a los retorcidos cables de un
buque.

Por todas partes el frío silencio me acongoja, por
todas partes el desencanto corta el vuelo del alma. Pero mi espíritu
lee un nombre grabado en estos arcos, mi espíritu se acuerda con
dolor del insigne arquitecto Guillermo Sagrera.


Guillem, l´ombra dels setgles ta cara té absconduda;
Dels hòmens
l´oblidança ta gloria enterbolí;
Mas d´ella les petjades mon
pensament saluda
A Nápols y Girona y á Perpinyá y
aquí.

¡Aquí!, hont cada pedra la cántiga gloriosa
Murmura
de los genis ab llengua singular;
Mas jau arreconada la Llotja
portentosa,
Com una barca vella la vora de la mar.

Celisties
del cap-vespre de mil colors pintades
Desplegan s´hermosura per
sobre ´ls seus merlets;
Com altre temps encara les fresques
marinades
Ab llurs olors balsámichs animan ses parets.

¿No
tornará lo día de sa potent grandesa?
¿Dels setgles la polsada
tant sols l´ha de vestir?
¡No vullas, patria mía, pagar ab tal
vilesa
L´honor que nostres avis te feren conquerir!

___



¡Guillermo!, la sombra de los siglos ha velado tu cara: el olvido de
los hombres ha oscurecido tu gloria; pero mi pensamiento saluda
todavía sus brillantes huellas en Nápoles, en Gerona, en Perpiñan,
aquí.
¡Aquí!, en donde cada sillar murmura con extraña lengua
la cántiga gloriosa de los genios. Mas, ¡ay triste!, yace esta
bellísima Lonja arrinconada á la orilla del mar, como una barca
inservible.
Los variados colores de la luz vespertina, despliegan
su hermosura por sobre las lindas almenas; como en tiempos más
felices, las frescas brisas del mar animan sus muros con balsámicos
olores.
¿No volverá jamás el tiempo de su poderosa grandeza?
¿Por única vestimenta le hemos de dejar el polvo de los siglos?
¡Oh, patria mía!, ¡no quieras pagar con vilezas la honra que te
legaron nuestros padres!

Véase la nota (2)

___


III
DEVANT LO SEPULCRE
DE LA BEATA CATARINA THOMÁS.
---
En
la conmemoració del tercer aniversari centenar de sa gloriosa mort,
que feu Palma en 1874.

Sus lo sepulcre de que tos òssos
guarda
M´en vinch o decapvespre á agenollar;
La llum
esmortehida nos esguarda,
Y el silenci convida á meditar.

La
devoció que ´t tench, des l´infantesa
Possehieix un alberch en
lo meu pit;
Ma mare ab ses paraules de tendresa
Eix amor per ta
gloria m´ha infundit.

Verge de les bellíssimes
montanyes,
Que ´l goig y l´honra de ma patria son,
Vinch á
pregar; ab maternals entranyes
Lo prech ascolta que del cor te
don.


III
ANTE EL SEPULCRO
DE LA BIENAVENTURADA CATALINA
TOMÁS.
---
Al conmemorarse en Palma, en 1874, el tercer
aniversario centenar de su gloriosa muerte.

Junto al sepulcro
que guarda tus restos mortales, vengo esta tarde á postrarme
reverentemente de hinojos. La débil luz nos mira con respeto; el
silencio convida a meditar.
La devoción que te profeso, tiene
desde la infancia morada en mi corazón; mi madre con palabras de
ternura infundióme ese amor por tu gloria.
Vírgen de los
bellísimos montes, que la honra son y el gozo de mi patria; vengo a
orar; escucha con maternales entrañas la súplica que de lo íntimo
te elevo.


Verge, desde lo soli que en l´Altura
Te cubreix d´esplandor y
majestat,
Guayta y veurás la terra de ventura
Per hont ara ton
nom es exalçat.

Aquestes roques que l´onada besa
Y
afalaga suau lo ventijol,
Contemplaren un jorn ta gentilesa,
Veren
gronxarse ton joliu breçol.

¡Oh ditxa! Estes arbredes
atapides,
Variades tanques d´olivers y blats,
Foren de tes
mirades benehides
Los atractius primers, molt estimats.

Aquí
per esta terra, patria amada,
Mallorca, mare de grans fills, un
temps
Surtires com l´estrella de l´aubada,
Y llum donares y
calor ensemps.

Y al peu del marge, en la llunyana coma,
Vora
la torrentera, dins la mar,
De les virtuts lo celestial
aroma
Dexavas sempre de ton còs anar.

Lo gay trajo vestint
de pageseta
Encativares tots los cors senzills,
Y aprés, del
claustre per la vía estreta
Fugir saberes dels mundans perills.


Vírgen, desde el alto solio, que de esplendor y majestad te cubre,
asómate, y verás la venturosa tierra, en donde estos días es
ensalzado tu nombre.

Estas rocas, besadas por el oleaje,
halagadas por suaves cefirillos, contemplaron un día tu belleza,
vieron tu deliciosa cuna.

¡Oh, dicha! Estas estúpidas
arboledas, caprichosas albarradas que encierran olivos y trigos,
fueron los primeros, muy amados alicientes de tus benditas
miradas.

Aquí, por esta tierra, por esta querida patria
mallorquina, madre de grandes hijos, apareciste como la estrella de
la mañana, derramando á la vez luz y calor.

Y en los
caminos, en las lueñes cañadas, en las quebraduras de los montes,
en el hogar doméstico, se desprendía de tu cuerpo el celestial
aroma de las virtudes.

Vistíendo el gracioso traje de
aldeana, cautivaste los corazones sencillos; después supiste evitar
los riesgos mundanales, y seguir el estrecho camino del claustro.



Un refugi en tes lluytes encontrares
Y una bandera santa:
l´oració;
Tota la pena del amor sembrares,
Y has cullit en lo
cel lo guasardó.

Ara gosas de Deu en la presencia
En mig
dels ángels la gloriosa llum,
Y conexent la divinal
potencia
Conéxer pots nostra miseria y fum.

Es ton recort
per nostres una espira
Qui d´entusiasme nos encén lo cor,
Es
delicada nota d´una lira,
Subtil perfum de montanyana flor.

Molt
m´agrada, un matí de primavera,
Veure lo mar per lo bell sol
banyat,
Pero m´agrada més la riallera
Cara entreveure de ton
Sér salvat.

Me figur que en un éxtassis
dolcíssim,
Agenollada sobre núbols d´or;
Eternament envías
al Altíssim
La pura essencia de ton místich cor.

¡Oh
Catarina, hermosa Catarina!
¡Enrevoltada estás del llum de
Deu!
Demánali al Senyor que t´il-lumina,
Que ´s record de
nosaltres, poble seu.

Refugio en tus
combates encontraste, y una santa bandera: la oracion. Toda la pena
del amor sembraste; y has elegido en las Alturas el eterno premio.

 Ahora, ante la majestad de Dios, estás gozando, en medio de los
coros de los ángeles, la lumbre de la Gloria. Y conociendo ya la
Omnipotencia del Creador, puedes conocer nuestra vanidad y
miseria.

Tu recuerdo es para nosotros una chispa, que de
entusiasmo enciende el corazon; es delicada nota de la lira; sutil
perfume de la flor silvestre.

Pláceme, en las mañanas de
primavera, ver el ancho y calmoso mar, bañado por la luz del sol
naciente; pero pláceme mucho más, entrever el risueño rostro de tu
Sér glorificado.

Me figuro que en éxtasis dulcísimo,
arrodillada sobre nubes de oro, envías eternamente al Sér Supremo,
la pura esencia de tus místicas entrañas.

¡Oh, Catalina,
hermosa Catalina! ¡La luz de Dios te circuye! Pídele al Señor que
se acuerde de nosotros, su pueblo.


Demánali al bon Deu, que ´ns alliberi
La patria mallorquina de
pecats;
Que may lo vici s´òbria pas, ni imperi
En la daurada
terra, ahont som nats.

Que ´l pagés, colturant nostres
montanyes,
No perda may los bons costums antichs;
Que no falt ´
lo bon pa dins les cabanyes,
Ni la pau en les cases de los
richs.

¡Que tengam de virtuts plena cullita,
Y en les
viles enginy traballador;
La innocencia en los cors romanga,
escrita,
Y en totes parts lo Regne del Amor!

---


Pídele al buen Dios que libre de pecados la patria mallorquina; que
nunca el vicio se abra paso, ni impere en la dorada tierra donde
hemos nacido.

Que el labrador cultive nuestros campos, sin
renegar nunca de las buenas costumbres antiguas; que no falte pan en
las cabañas, ni paz en los palacios.

¡Que recojamos gran
cosecha de virtudes; que vivifique á los pueblos el genio del
trabajo; en los corazones persevere la inocencia; y á todas partes
venga el Reino del Amor!
___



IV
AL IL-LUMINAT DOCTOR
Y MÁRTIR DE JESUCRIST
MESTRE RAMON
LULL,
PER DESAGRAVI,
ODA.

Es deplorable que en Mallorca
mismo se haya pretendido denigrar la memoria de Lulio. (***) Sus
obras han sido atacadas por los dominicos, entre ellos por el
vehemente inquisidor Eymerich. - (Piferrer.)

¡Y còm sens
recordarte
La bona Sciencia caminar podría?
¡Y còm
sens venerarte
Ton nom enterbolía
Dins Mallorca l´irada
fellonía?

¡Còm un
esbart d´aus negres,
Que ´s deyan amadors de la
sabiesa,
Alçantse ab crits alegres
Per l´ergull, ta
puresa
Enfosquían y el sol de ta grandesa?



IV
AL ILUMINADO DOCTOR
Y MÁRTIR DE JESUCRISTO
EL BEATO
RAIMUNDO LULIO,
EN DESAGRAVIO.

ODA.

¿Y cómo, sin
acordarse de ti, podría seguir avanzando la verdadera Ciencia? ¿Y
por qué, sin caer de rodillas, la iracunda deslealtad procuraba en
Mallorca oscurecer tu nombre?

¿Cómo bandadas de negras aves,
que se decían amantes de la Ciencia, levantándose con alborozada
gritería, pretendieron por orgullo cubrir el puro Sol de tu
grandeza?


¿Fores tu per ventura
Guerrer crüel, qu´ab la furienta maça
Fa
la verda planura
Tornar vermella bassa?
¿Fores vilan de
malehida raça?

¡No, no!; que si ta cara
Enlluhernada fos
per la victoria,
Tot tremolant encara
Un monument de
gloria
Axecaría el mon á ta memoria.

¡Oh digne Lull!, tu
eres
Qui lo nom de Mallorca més honrava;
Ta gloria á les
esferes
Nostres glories pujava;
¡Y, per premi, Mallorca
t´enutjava!

Tu fores qui en la cova
Del penyalar de Randa
concebíes,
Cantant gloriosa trova,
Plorar los perduts díes
Y
abatre del pecat les tiraníes.

La nit, per l´estelada,
Qu´es
del trono de Deu descobridora,
L´ánima enamorada
Del Be qu´el
cor anyora
Espayava sa vista somiadora.


¿Acaso fuiste tú cruel guerrero, que con furibunda maza convierte
la verde llanura en lago de sangre? ¿Fuiste villano de maldita
estirpe?

¡No, no!; porque si la fama de conquistador
iluminase tu rostro, el mundo, aún en estos días, levantara
temblando monumentos á tu memoria.

¡Oh noble Raimundo! Tú
eres quien más honraba el nombre mallorquín; quien con su gloria
hacía brillar la nuestra en las esferas. ¡y, en premio de tus
afanes, Mallorca te infería torpes agravios!

Tú en las
cavernas del peñascal de Randa, cantando gloriosa penitente trova,
te propusiste llorar el perdido tiempo, y vencer la tiranía del
pecado.

Por la noche, el alma enamorada del Bien Supremo, que
es el anhelo del corazon, hundía su soñadora mirada en los
espacios, estelares, reveladores del trono de Dios.



Gran era Lull. Alçantne
La Creu del Redemptor als pobles crida;
Y
vers l´Orient guaytantne,
Tornar vol á la vida
La Humanitat
per los errors podrida.

Jo ´l seguesch ab ma pensa
A
Viena, al Assia, á l´Anglaterra, á Roma;
Predica la defensa
Del
Mitjorn, dés la coma
De Randa fins la patria de Mahoma.

Jo
´l veig per exa terra
Totxa y esperitada de Bojía,

De
la platja á la serra,
Del temple á l´alquería;
¿Ahónt
vas, Ramon Lull? ahónt Deu t´envía?

¡Héroes balears,
miraulo!
Fills dels qui l´Almudayna un jorn
venceren;
¡Almogavers, aydaulo!...
Butxins lo conegueren,
Y
sa Idea ab son còs destruir volgueren.

¡Oh Idea
benhaurada
De gloria, d´esperit y fortalesa!
¡La noble edat
passada,
Nòstra naturalesa,
May n´escalfaren d´una tal
grandesa!


¡Grande era Lulio! Enarbola la cruz
del Redentor, y llama á los pueblos; mira hácia Oriente, y piensa
resucitar á la Humanidad, carcomida por los errores.

Sígole
con en pensamiento á Viena, al Asia, á Inglaterra, á las orillas
del Tíber: predica la defensa del Mediodía, desde las cañadas de
Randa hasta la patria de Mahoma.

Véole por esa necia,
endiablada tierra de Bujía, correr desde las playas á las sierras,
desde los templos á las cabañas; ¿á dónde vas, Raimundo? á
dónde te envía Dios.
¡Héroes baleares, hijos de los que
un día expugnaron la poderosa Almudaina, miradlo! ¡Almogávares
invencibles, volad en su ayuda!... Los verdugos islamitas le han
conocido, y quieren con su cuerpo anonadar su Idea.

¡Oh Idea
bienhadada, Idea de
gloria, de espíritu y fortaleza! ¡La famosa edad antigua, la
fecunda naturaleza humana, no concibieron nunca otra de más alta
magnitud!



Aytal sublim Idea...
Per menar tot lo Mon á lo realme
De
Unitat que´l Be crea,
Ramon estreny la palma

De
greu martiri, ab triunfadora calma.

Com arrelada alzina
Que
del vent á la rabia no ´s doblega,
Axí la fe divina,
Axí sa
Idea brega
Contra la mort; y á Deu sa vida entrega.

¡Ay!,
lo sant mártyr era
Un suavíssim altar que ´s dirigía
Fins
la eternal esfera;
Deu del cel assistía
Y de sa flayre atret
sobre ell venía.

Los alarbs ab cruel manya
Aquell altar
misteriós romperen
Com una frévol canya;
¡Los ornaments desferen,
Les flors tiraren, los perfums perderen!...
…..

Los
pobles hont ressona
Del Geni l´atractívol armonía,
La deguda
corona
Del llor que no ´s mostía
Te posan, oh Ramon, per ta
Noblía.



¡Oh sublime Idea!... Para llevar á todos los hombres al reino de la
Unidad, creadora del Bien humano, Raimundo, con heróica constancia,
abraza la palma del horrendo martirio.

Como arraigada encina
que no se dobla á la furia del vendaval, así la Fe católica, así
la Idea de Lulio batalla contra la muerte, y entrega su vida y
porvenir á Dios.

¡Ay!, el santo mártir era un suavísimo
altar que se levantaba hasta los cielos; Dios desde su Trono estaba
presente, y atraído por su aroma descendía sobre él.

Los
moros, encruelecidos, destrozaron aquel misterioso altar, cual si
fuera frágil caña; ¡deshicieron los ornamentos, tiraron al suelo
las flores, disiparon los perfumes!...
….

Ahora los
pueblos donde tiene resonancia la fraternal armonía del Genio, tejen
para ti, oh Raimundo, por tu nobleza de alma, la merecida corona del
lauro inmarcesible.


Mes, ¡horrible martiri!,
Molts compatricis qui tos fets
comptavan,
Y hermosa com un lliri
Ta grandesa miravan,
¿Per
qué ton nom ab furia menyspreavan?

¡Oh esperit gran! De
gloria
La resplendor eterna te il-lumina,
Honra a Deu ta
memoria;
¡La terra mallorquina
No ´t mostri més sa
ingratitut mesquina!

Agost 1868.


Mas, (¡horrible tormento!), muchos compatriotas tuyos, que tus
hechos narraban, que conocían tu grandeza, inmaculada como el lirio,
¿por qué menospreciaban furiosamente tu nombre?

¡Oh, gran
espíritu! El eterno resplandor de los cielos te alumbra; Dios mismo
glorifica tu memoria. ¡Ojalá la tierra mallorquina no se olvide
nunca de ti! ¡Ojalá no vuelva á ser para contigo una miserable
ingrata!

Véase la nota (4).


V.


LA PESCADORA.
MARINA.

Per entre estepes joves,
Verts
pins, florides mates,
Toquí marines herbes,
Vegí la bella
platja.
Roques y roques surten
D´arenes enclotades,
Formant
alts promontoris,
Guardant quietes cales.
La mar no se
movía,
Y´l pescador cantava:
Niu d´amor la ribera,
La de
la mar de Palma....
(***)

- Pescadoreta meua,
Dexa anar
la plantada,
Dexa anar los aucells,
Y flors de la
cabana.

Vina, pescadoreta,
Que ´l vent per exos
marges,
Envejós de ma gloria,
Remou una polsada,
Qu´enfosqueix
tos cabells
Y ´l blau de tes ullades.



V.
LA PESCADORA.
MARINA.

Por entre verdes jaras,
pequeños pinos, matas en flor, pisé las marinas plantas, llegué a
la pintoresca bahía.
Inmensas rocas hundidas en la arena, forman
altos promontorios, para guardar tranquilas ensenadas.
El mar
estaba en reposo; oíase el canto de un pescador:
Nido de amores
la orilla,
Orilla del mar de Palma...
(***)

-
Pescadorcita mía, abandona tu campo, abandona los pájaros y flores
de tu cabaña.

Ven, pescadorcita; el viento, envidioso de mi
gloria, levanta en esos caminos tal polvareda, que oscurece tu pelo y
tus azules ojos.


Si en terra te passejas
A tos peus farán nafra,
Les crestes de
les roques
Per hont l´ona s´esbrava.

Qualque senyor
altiu
Nascut en bona entrada,
Pot ser, ma pobrissola,
Voldría
ta desgracia.

Vina, vina, m´aymía,
Vínaten á ma
barca;
Goig hi tendrém puríssim
Al balanç de la onada.

Aquí
´ls dos cantarém
Cançons ab ma guitarra,
Y amor aquí hi
seurá
Puys cap dins una llanxa.

Y al véurenos los
pexos
Brufarán á flor d´aygua;
Sos jochs y oculta
vida
Sorpresos mostraránte.

Ardévols los cap-rojos,
Los
esparrays sens mácula,
Encalçan sols per riure
Donzelles y
dorades.


Si te paseas por tierra, te dañarán los piés las crestas de las
rocas, donde se estrella el oleaje.

Quizá algun poderoso
caballero, nacido en soberbio palacio, medite, pobrecita mía, tu
desgracia.

Ven, ven, querida, vente á mi barca; goces
purísimos tendremos, al balanceo de las olas.

Aquí los dos,
al compás de mi guitarra, entonaremos dulces cantares: amor se
sentará entre nosotros, pues se sienta tambien en pobre
esquife.

Los peces al vernos se mantendrán á flor de agua,
soplando; y, sorprendidos, te mostrarán sus juegos y misteriosa
vida.

Ardientes los escarchos, y los pequeños blanquísimos
escaros, persiguen por puro juego pintadas doncellas é inocentes
doradas.


Lo pop com un ventall
Extén ses fortes cames,
Y cerca lo
roquer
La cova baix les algues.

Los congres se revinglan,

S´abordan les aranyes,
Y ´ls anfossols pasturan
Pacífichs
ab les saupes.

L´estol de vius mollets
Lo déntol fort
ataca,
Y botan los daufins
Al veure nostres barques.

Lo
rap com un cometa
Navega ab la ratjada,
Y dormen les
tortugues
Surant ab sa corassa.

No cregas, no, que
vengan
Avuy per estes aygues,
Ni lo perdut tauró,
Ni lo
salroig, qu´espantan.

En lo fons de la mar
L´amor per tot
té cases;


D´esponja son los llits,
Y de coral les cambres.


El pulpo extiende los tentáculos,
semejantes á un abanico; y buscan los tímidos pececillos del roqueo
las cuevas tapizadas por las algas.

Los congrios se retuercen,
los pejes arañas envisten,
y los jóvenes meros pacen tranquilamente con las salpas.

Bandas
de alígeros salmonetes se ven atacadas de improviso por impetuosos
dentones; y los delfines dan saltos de alegría al rededor de
nuestros buques.

El peje sapo, parecido á un cometa, navega
con la raya; y duermen las tortugas, flotando sobre su coraza de
concha.

No creas que hoy vengan á visitar estas aguas algun
extraviado tiburón, o los temibles escualos.

En lo más
hondo de este mar, el amor construye por do quiera su nido. Las
esponjas le dan blando lecho, los corales riquísimas salas.


Pe´l cel de la badía
Veurás,
en esta aubada,
Exir, encès vaxell,
Lo Sol, de la mar
blanca.

Anèm, pescadoreta;
¿No sabs que exa
tardança
M´escarrufa de pena,
Brollar me fa les
llágrimes?

Un enfilay de joyes
Te tench aquí
guardades,
D´ullets de marins fetes,
Per adornar ta cara.

No
tengas por de plujes,
D´horribles mestralades, (vent
mistral, mestral
)
Que Deu may
abandona
Als pescadors de canya.

Vaja, donchs,
llambrinera,
Pescadoreta, vaja;
No tornarèm avuy,
No
tornarèm á platjes,
Que son lloch de marors,
D´embulls y de
migranya.

Juriol de 1868.


Verás, ahora que sonríe el alba, iluminando el inmenso cielo de la
bahía, salir el sol, á lo léjos, cual encendido bajel, del seno de
los blancos mares.

¡Vamos, pescadorcita! ¿No sabes que esa
tardanza me hiela de espanto, y hasta me hace derramar
lágrimas?

Aquí te guardo rica sarta de joyas, para ti,
hechas de ojos de pececitos, que adornarán tu lindo cuello.

No
tengas miedo á la lluvia, ni á los vientos huracanes; Dios nunca
abandona á los pescadores de caña.

¡Ea, pues, graciosa
niña, ea! No volveremos hoy, no volveremos á la playa; porque la
tierra es lugar de verdaderas tempestades, de enredos y amarguras.


VI.
LA BUGADERA.

Carrer dels Oms
De Palma
bella...
(***)

Xupa qui xupa,
La roba neta,
Planxa
qui planxa,
La roba extesa,
Fon sa greu vida
La
bugadera.
¡Si´n té d´angunies,
Si´n té de feynes!
De
bon matí,
Matinadeta,
Quant, l´auba clara,
Lo día
trenca,
Vora ´l fogó
Ja me la meuen
Cridant l´atlota
Midó
per treure.



VI.


LA LAVANDERA.

Por la calle de los Olmos de la bella ciudad de
Palma...
(***)

Ora retorciendo la ropa lavada, ora
planchando la enjuta, pasa su triste vida la lavandera.

¡Cuántas
angustias sufre! ¡Cuántos trabajos soporta! Por la mañana, muy de
mañana, cuando el alba empieza á clarear y apunta el día, ya se la
ve junto al anafe llamando á la muchacha, que la lleve blanco
almidon.



Renta camises,


Calçons doblega,
Llençols axuga,
Mulla faldetes.
Ara si
dina,
Com si barena,
Por lo migdía,
Per lo cap-vespre,
Un
plat de sopes
Tristes l´alletan.
Glories mundanes,
No la
rodejan;
Fora Mallorca
No hi há per ella;
Ni may
somía
Cotxos, riqueses,
Palaus y teatres,
Que son la
pensa
De les grans dames
De la noblesa.
Tan sols demana
De
l´humil Verge
Que bon sol fassa,
Perque´l Diumenje
Tornarne
puga
La roba llesta.
Tan sols desitja
Que l´estiu venga,
Y
el jorn benévol
De Primavera.
Perque les plujes
Y boyres
fredes


Lava lindas camisas, dobla finos calzoncillos, enjuga largas sábanas,
rocía cairelados zagalejos.

Ya para la comida, ya para la
merienda, á mediodía ó á la caída de la tarde, un ruin plato de
sopas es todo su alimento.

No la rodean glorias mundanas; para
ella no existe el Continente español; y nunca sueña en coches,
riquezas, palacios, teatros, ni en nada de lo que constituye el único
pensamiento de las grandes señoras de la aristocracia.

Tan
sólo pide á la Santísima Vírgen que haga buen sol, para poder
entregar la ropa limpia todos los Domingos.


De l´invernada,
Li banyan sempre
L´amada roba,
La roba
neta.
Greus y tristances
Ne té per vendre,
Però ab
amigues
Dintre la seva
Bugadería
Mil cançonetes
Alegres
cantan,
Y s´escometen
Baix de la parra
Qui les
ombreja.
___
Oh pobrissola,
La bugadera,
La de les
faldes
De indiana verda,
Dels mocadors
Color vermella,
Dels
cabells rossos
Per la serena,
¿Pobre infelissa
N´has tu de
serne?
Cap baix fins l´aygua,
Alta l´esquena,
¿Ni una
esperança,
Ni una tendresa,
Dins ton cor d´ángel
Niu ha
de ferne?


Fríos vapores del invierno, siempre le mojan la amada ropa, la ropa
limpia.

Trabajos y tristezas tiene de sobra; pero se reune con
sus amigas en el lavadero, y cantan alegremente cien cantares, y
echan un rato de conversacion debajo de la parra que les presta
sombra.
___

Oh pobrecita lavandera, la del bridal de verde
indiana, la de la toca de encendido color, la de los cabellos rubios
por la humedad de la noche, ¿pobre infeliz has de ser para
siempre?

¿Siempre has de estar con la cabeza inclinada hasta
el agua, y enarcados los hombros; y ni una esperanza, ni una ternura
han de entrar alguna vez en tu corazon de ángel?


No; qu´injust fore
Y hom de duresa
Lo Deu, bon Pare
Que hi
há á l´esglesia...
Un galant jove
Qui de la guerra
Ve, ab
l´hermós trajo
Fahent l´enveja
De les fadrines,
Per tot
la cerca,
Per tot li parla
Mots de dolcesa.
Fa vint any
ara
La bugadera,
Qu´es temps de somnis,
Temps que florexen

Les esperances,
Les amoretes.
- Jo t´am, - diu el jove;
-
Jo t´am, - diu ella.
Y així lo día
D´una gran
festa,
Recompensatne
Llur greu carrera,
Del cel devalla

L´Amor y els besa.

Decembre de 1868.


No, porque sería injusto y de duras entrañas, el Dios buen Padre,
que tenemos en la iglesia...

Un apuesto mozo, que acaba de
llegar de la guerra, y, con su bizarro continente, es la envidia de
las mocitas, la busca por do quiera, por do quiera le dirige
finísimos requiebros.

Veinte años cumple ahora la lavandera.
Éste es el tiempo de los sueños de oro, el tiempo en que florecen
las esperanzas y los amores.

- Te amo, - dice el mancebo. - Te
amo, - responde ella. Y así en el día de una festividad de primera
clase, en recompensa de sus afanosas cuitas, baja del cielo el Amor,
y les da un beso.

Lo Trovador Mallorquí. José Taronjí. El Trovador Mallorquín.

Lo Trovador
Mallorquí.

El Trovador Mallorquín.

Lo Trovador Mallorquí.  El Trovador Mallorquín.



Poesías escritas
en mallorquín literario.
Acompañadas de versión
castellana;
por
D. José Taronjí.

Presbítero,


Doctor en Sagrada Teología,
canónigo
de la insigne iglesia del Sacro-Monte,
Catedrático de Retórica y
Poética
en el Colegio-Seminario de San Dionisio.

Palma de
Mallorca.

Tipografía de Bartolomé Rotger.

1883.



Licencia del Ordinario.

Examinada por especial encargo la
presente colección de poesías líricas mallorquinas, con su
correspondiente versión castellana, Su Excelencia Ilustrísima, ha
tenido á bien conceder permiso y licencia para que pueda imprimirse
y publicarse.

Palma 9 de Setiembre de 1882.
Guillermo
Puig.
Canónigo Srio.



Prólogo.

Tras algunos años de espera, debidos á las
circunstacias de mi accidentada vida, puede ver la luz el primer
volúmen de mis versos mallorquines. En 1877, al publicar la obra
sobre el Estado religioso y social de la isla de Mallorca, anuncié
la publicación de LO TROVADOR MALLORQUÍ; no me ha sido posible
hasta hoy realizar lo prometido. No tarda quien llega, afirma un
refrán; y ménos tarda aún, como de fijo deben de asegurar los que
algo entiendan del estado de nuestro comercio de libros y arte de
imprimir, el que á traves de los obstáculos aludidos, llega á ver,
si bien imperfectamente, efectuada la difícil empresa. Hecha esta
necesaria aclaracion, tocaríame, a fuer de buen padre, enterar al
público de lo que concierne á la historia y cualidades de mis
poesías, pobres hijas de mi imaginacion juvenil, nacidas al calor
del sentimiento patrio, iluminadas por el rayo vivificante de la Fe
católica; y á guisa de prólogo, insertar largos capítulos de
teoría literaria tocantes al fondo y a la forma, al medio de
expresion y á los ideales de estos versos. Mas ¿para qué? Aquí
están ellos mismos: hablen y respondan, sin necesidad de abogados
enojosos, pues valor tienen de presentarse, sencillamente y sin
pueriles temores ni vanos alardes, ante el tribunal de la crítica
ilustrada.
Veinte años escasos contaría yo, cuando sentíme
impulsado por la poderosa corriente de renovacion literaria, que los
vientos del Mediterráneo, desde las costas de Cataluña traían á
Mallorca. La voz de la antigua patria catalano-aragonesa, envuelta en
los misterios y atractivos de lo pasado; el sentimiento religioso,
puro, vivo, resplandeciente en mi familia y en la Isla entera, como
la llama del hogar; las suaves emociones que experimentaba mi
corazon, al escuchar los cantos populares de boca de las aldeanas
mallorquinas, incomparable tipo de belleza, en el fondo de blancos
almendrales, á orillas de *tados arroyuelos, ó a lo largo de las
azules playas, cuando murmura dulcemente el mar dormido; la delicada
pasion de mi alma, exhalándose en entusiastas discursos, al
contemplar los muchos monumentos que el genio del Arte, por la Fe
dirigido, levantó en el pequeño territorio de mi patria; todo, todo
me impelía a tomar parte en la que se ha llamado la nueva cruzada;
todo convidaba á sentarse en el banquete de los hijos de los dioses,
todo ponía en mis manos el arpa sonorosa. La naturaleza cultivada
con sus encantadoras armonías; el cielo eternamente azul, que, cual
inmenso pabellon de seda, cobija las altísimas cumbres; el mar, ya
sosegado, ya furiosamente revuelto contra la escollera de rocas que
defiende el N. de la Isla; el derruido castillo, baluarte un tiempo
de la independencia cristiana; la cabaña del leñador amparada de
los vientos por el añoso ramaje de las encinas; la espesa cabellera
de pinares que cubre las graciosas vertientes de los cerros: hé ahí
las fuentes de mi inspiracion poética.
Al fijar la atencion en
las vicisitudes de la humana vida, la complicada urdimbre de
acontecimientos, prósperos y adversos, que la constituyen, levanta ó
abate el espíritu; el cual se dilata en las expansiones de legítima
alegría, ó se contrae bajo el peso del infortunio, ó saca, en su
meditacion científica, provechosas lecciones de las alegorías é
imágenes de la naturaleza . El espíritu se encuentra mecido en una
onda de luz; ó vaga de pronto en menguada circulación de
tinieblas.
Y, por otra parte, mirando la cruz de Jesucristo,
símbolo sublime de nuestra civilizacion, coronar las esbeltas torres
de las parroquias, lo mismo que el pajizo techo de selváticas
ermitas, llevé mi alma á la soledad; y, en el silencio de la
oracion, por el camino del deber, los ejemplos de Dios y de los
mártires y santos infundiéronme ¿por qué no decirlo?, la gracia
del amor, para cantar, con pobrísimos pero sentidos acentos, en mi
nativo restaurado lenguaje mallorquin, ó catalan literario los
afectuosos temores y esperanzas del alma cristiana, los encantos y
grandezas de la Religion, la caridad heróica, nuestros destinos
inmortales.
Por eso la presente coleccion de poesías se divide en
tres libros, cuyos títulos indican suficientemente el asunto:
Recuerdos de la patria; Las luces y las sombras; Granos de
incienso.



Preludi.

LO PRIMER CANT DEL TROVADOR.

The
first, the first! ...oh!
nought like it.
Our
after years can bring.
(Francis Brown.)

Su baix la
forta alzina
Qu´ombreja la marjada,
Y rossinyols estoja
Ab
son negrench fullatje.
Un jovenet s´hi veya
Com l´auba
clarejava.
¿Qué hi fa en aquestes hores?
Tant dematí ¿quí
aguarda?
¿Ascolta per ventura
La suau remor de l´aygua
Del
torrentol vehí
Cobert de flors boscanes?

PRELUDIO.
EL
PRIMER CANTO DEL TROVADOR.

Cabe la robusta encina que se
levanta en el bancal, y en su negruzco ramaje esconde nidos de
ruiseñores;
A la claridad del alba, vese delicado mozo.
¿Qué
hace allí á estas horas? ¿A quién busca tan de mañana?
¿Escucha
tal vez el suave rumor del arroyo, que corre cerca, oculto en
bosquecillo de flores?



¿Quí es lo galant jove?
Riallera té la cara,
Cabells
abundantíssims
Li besan ses espatles.
Com si hagués foch
intern
Inquieta n´es sa marxa,
Y axí com raig de
sol
Llambrejan ses ullades.
Lo jovencell ¿qué porta,
¿Qué
porta en ses mans d´ángel?
La clau de l´harmonía,


la joya d´ell: Un
arpa.
Y alegre la punteja,
Mentres lo Sol dexantne
Los cims
de l´alta serra,
Lo mira ab ulls de pare.
___
M´han dit en
la vila
(Axí canta´l jove)
Que som un trovayre,
Que gloses
sé fer;
M´han dit les donzelles
Que veu melodiosa
No hi há
com la mía,
Que som llur plaher.
No sé lo que pugan
Mes
veus agradarles,
No sé si mos cántichs
Ne son un tresor;
Mes
sé qu´una harpeta
M´han dat, y que vibra
Gratíssimes
notes
Si la polso jo.


¿Quién es ese
simpático jóven? Risueña cara tiene; abundantísima cabellera
flota sobre sus hombros.
Demuestra inquietud en sus pasos, como si
fuego interno le aquejase; sus miradas relampaguean, como rayo de
sol.
¿Qué lleva el niño, qué lleva en sus manos de ángel? La
llave de la armonía, la prenda de su amor: UN ARPA.
Alegremente
la hace vibrar, miéntras el Sol, abandonando las cumbres de la alta
sierra, le mira con ojos de padre.
___
Y canta:
- “Dijéronme
en el pueblo que soy trovador, que sé componer canciones; dijéronme
las doncellas que no hay voz tan melodiosa como la mía, que yo soy
su encanto.
“No sé hasta qué punto les gustan mis armonías;
no sé si mis cánticos son un tesoro: pero me han dado un arpa, y
ésta, cuando la pulso, despide gratísimos sones.



Sols quinze vegades,
En tota ma vida,
De la Primavera
N´he
vist lo tornar;
Mes sént una espurna
De foch dintre l´ánima;
Y
el cor se desperta,
Y ´m plau lo cantar.
¿Quí som? ¿Per qué
´m crida
La gent admirada?
¿Per qué de mí
brollan
Suavíssimes veus?
¿Per qué conmoguda
m´ascolta
ma mare?
Per qué s´en glorían
De mí ´ls parents
meus?...
Tot, tot, vol parlarme.
La gaya fonteta
De dolços
murmuris
Ne fa veu per mí.
¿Quí som? ¿Per qué ´ls
núbols,
Les flors y les aygues,
Sa vida me contan
Per ferme
sentir?
L´Altíssim tal volta
M´envía á la Terra,
Dels
hòmens per calma.
De dòls per espant;
Y arreu les
criatures,
Vehent m ´arribada,
Me diuen: Poeta,
Comença
ton cant.


Áun sólo
quince veces he visto la vuelta de la primavera; mas siento chispas
de fuego en el alma; el corazon se despierta, y me gustan los
cantares.
¿Quién soy? ¿Por qué me llama con cierta admiracion
la gente? ¿Por qué se escapan de mi boca suavísimas palabras? ¿Por
qué conmovida me escucha mi madre? ¿Por qué mis parientes hablan
de mí con complacencia?
Todo quiere hablarme. La gaya fuentecilla
sírvese de dulces murmullos al dirigirse a mí. ¿Quién soy? ¿Por
qué las nubes, las flores y las aguas me cuentan su vida,
comunicándome sus sentimientos?
Tal vez el Altísimo me envía á
la Tierra, para mitigar los dolores de los mortales. Y las criaturas
todas, al ver mi llegada, me dicen: Poeta, empieza tu canto.




¡ Qué hermosa es la Terra!
¡Qué bella es Natura!
M´ encisa
de l´auba
Lo joch matiner.
Qué bella es l´aubada
Quant
surt enllestida,
De flors primerenques
Regant lo planter.
Lo
Sol qui s´axeca,
De llum les ratxades
Envía benévol
Per
serres y valls.
L´oratje qui corre
sorprén les
espigues.
¡Quín goig!; al sentirho
Defugen
traballs...
___
Mon pit té molta d´ansia
Del goig d´esta
ventura;
La gloria y la bellesa
Saltar me fan lo cor.
La
mar, los cels, les aures
Me diuen tendres coses,
De santa Fe ´l
tresor.
¡Oh, vull cantar! ¡No ´s pérdia
Ma veu en mes
entranyes!
Ara, en ma jovenesa,
Mos lays entonaré;
Y quant
les venes flonjes
Me tornin de vellesa,
Encara al mon y als
hòmens
Adeu cantant diré!




¡Qué hermosa es la Tierra! ¡Qué bella es Natura! ¡Qué
encantadores los juegos del alba, al aparecer ésta con su brillante
atavío, rociando los planteles de tempranas flores!
El SOL se
levanta; desparrama benévolamente raudales de luz por sierras y
valles. Pasa la brisa matinal, sorprendiendo las espigas. ¡Qué
gozo! Las penas huyen...
___
Mi corazón ansía gozar tanta
ventura; mi corazon salta de contento por la gloria y la belleza. El
mar, los cielos, las auras me dicen ternuras inefables; y el tesoro
de la santa Fe híncheme el pecho de armonía.
¡Quiero cantar!
¡No vaya a perderse la voz en mis entrañas! Ahora, en la juventud,
entonaré mis cantares. Y cuando la vejez afloje mis venas, todavía
cantando diré adios al mundo y á los hombres!




¿Sentíu la cantoría
Que ´s pert per l´enramada?
Dolcíssima
ressona
Com los gemechs del ayre.
N´es la cançó primera
Que
n´ix del fons d´un ánima;
Del Home d´harmonía
N´es lo
suspir del auba.
Primicies del Ingeni,
Preludi
d´entussiasme;
Del jove Trovador
N´es la primer
cantada.

Abril de 1872.



¿Oís el eco,
que se pierde por la espesura? Resuena dulcísimo como los gemidos
del aire.
Es la canción primera, que sale del fondo de un alma.
Es el suspiro de alborada del Hombre del Ritmo.
Primicias del
ingenio, preludio de entusiasmo; primera cantata del jóven
Trovador.

____




LLIBRE PRIMER.
RECORDANCES DE LA PATRIA.
___

I
Á
MALLORCA x
---
Poesía premiada en lo certámen de Montpeller
de 31 de Mars de 1875, convocat per la “Société pour l´étude
des langues romanes.”
Desde ton trono
escumós,
Desde ta cadira d´algues,
Reb mes
tendres cantoríes,
Mes senzilles codolades.
***

Ben
hajas, Illa preciosa,
Que ets per mí l´estel del auba;
Terra
de les ones filla,
Mallorca mía, ¡ben hajas!
Oh sant niu de
ma naxença
Jardinet de los meus pares,
Que ´l Creador fa
florir
Pera la nostra alegransa.