Es tradición secularmente transmitida
que Tierga —emplazado a la vera del minúsculo río Isuela que nace
de las nieves del Moncayo—, como tantos otros fue fundado por los
musulmanes durante su secular estancia en nuestra Península. Sus
casas, blancas y pequeñas, se apiñaban en las faldas del castillo a lo largo de calles
tortuosas pensadas para romper el viento helador del invierno. En
aquella enorme fortaleza, solitario y apartado del resto de la
población, tenía su residencia el señor del lugar, generalmente
dependiente del gobernador o, como en estos momentos, del rey de la
taifa sarakustí.
Amparada en su privilegiada ubicación,
su fortaleza era prácticamente inexpugnable para las armas ofensivas
de aquellos tiempos, por lo que resistió numerosos embates de los
ejércitos cristianos aragoneses, hasta que Alfonso I el Batallador,
el reconquistador de Sarakusta, tras asediar y tomar por las armas
las cercanas y más importantes poblaciones musulmanas de Tarazona y
Calatayud, ordenó poner cerco al castillo de Tierga, sin
posibilidades reales de que pudiera recibir socorro alguno desde el
exterior dada la situación.
La suerte de Tierga estaba echada y sus
defensores, conscientes de ello, decidieron adoptar algunas
precauciones. De modo que, a la vista del sitio que padecían y antes
de entregar las llaves de la fortaleza al propio Batallador, los
moros tierganos decidieron esconder su más preciado tesoro (una
cabra fundida en oro) en un pasadizo subterráneo que, al parecer,
comunicaba el interior del castillo con un lugar próximo al río
Isuela. Luego taponaron cuidadosamente las dos entradas para que la
dorada cabra no pudiera ser hallada por los cristianos, con la oculta
y remota esperanza de poder recuperarla si la suerte de las armas les
era favorable en algún momento.
Tierga, en efecto, no pudo resistir el
prolongado asedio de las huestes de Alfonso I el Batallador y cayó
por fin en manos cristianas. Como ocurriera en tantos otros lugares,
una buena parte de los musulmanes vencidos se quedó y continuó
viviendo en las viejas casas en las que habían nacido y cultivando
las huertas de siempre. Como jamás retornó a poder musulmán, su
secreto continúa sin ser desvelado, aunque los cristianos,
generación tras generación, han buscado el túnel que les conduzca
a la cabra de oro.
[Recogida oralmente.]
https://es.wikipedia.org/wiki/Tierga
Tierga, la Tertakom celtíbera, es un municipio español de la provincia de Zaragoza situado en la comarca de Aranda, comunidad autónoma de Aragón. Situado a una altitud de 700 msnm, tiene un área de 65,81 km² con una población de 197 habitantes (INE 2016) y una densidad de 2,98 hab/km².
La villa de Tierga está situada en la Comunidad Autónoma de Aragón (España), en la zona Oeste de la Provincia de Zaragoza y forma parte de la Comarca del Aranda.
Está enclavada en pleno Sistema Ibérico, a unos 30 km al Sureste de la Sierra del Moncayo, y situada en la margen izquierda del Isuela, afluente del Río Jalón.
Fue ciudad celtíbera de los lusones conocida con el nombre de Tertakom que emitió su propia moneda.
Severino Aznar Embid, sociólogo, representante del catolicismo social, fundador del Partido Social Popular, miembro de la Asamblea Nacional Consultiva y procurador a Cortes durante cinco legislaturas durante el período franquista.
Cabe destacar la iglesia de San Juan Bautista.
https://es.wikipedia.org/wiki/Tierga
En
https://www.calatayud.org/noticias/MAYO-19/140519_15.htm han econtrado esta leyenda en esta web y la enlazan. Gracias !