294. PEDRO ARBUÉS, PRETENDIENTE DE
SANTA BÁRBARA
(SIGLO XV. TOSOS)
En la actual población zaragozana de
Tosos pervive la tradición de que Pedro Arbués —quien fuera
inquisidor aragonés en vida y elevado a los altares tras su muerte—
era patrono de la localidad vecina de Aguilón. Hasta ahí todo era
normal, pero lo que ya no les parecía tanto es que pretendiera
cortejar a santa Bárbara, patrona, a su vez, del pueblo cercano de
Tosos. Naturalmente, estas pretensiones le debieron llevar a realizar
continuas visitas a Tosos, cuyos habitantes no veían con buenos ojos
tales relaciones amorosas.
Acabó enterándose san Bartolomé
—patrono, asimismo, de Tosos— de lo que estaba ocurriendo y no
estando tampoco de acuerdo con los deseos e intenciones de san Pedro
de Arbués, intentó poner freno y coto a dichas relaciones y al
malestar de sus queridos feligreses.
De ahí que, una tranquila tarde de
aquel otoño, cuando el ex-inquisidor llegaba caminando a las afueras
del pueblo de Tosos dispuesto a entrevistarse con santa Bárbara, san
Bartolomé le salió al paso. Se puso delante de él, le cerró el
camino y le obligó a detenerse.
Con ademán adusto propio del enorme
enfado que le embargaba y yendo directamente al asunto que le había
conducido hasta allí, san Bartolomé conminó a san Pedro de Arbués
para que cesara en sus continuas visitas, que a nadie del pueblo
agradaban ni a él mismo. Pero a la vez que le hablaba de forma tan
seria le amenazaba blandiendo un enorme cuchillo, sin duda para dar
mayor crédito a la advertencia que le hacia.
San Pedro de Arbués, viendo que la
amenaza de san Bartolomé parecía ir en serio y, a pesar de lo que
creía sentir por santa Bárbara, dejó de cortejarla desde aquel
momento, para contento general de las gentes de Tosos.
[Recogida oralmente.]