29 DE JULIO.
Con motivo de saberse que, al hacer el Concejo de la
ciudad algunas adiciones a las instrucciones para los embajadores que
se habían de enviar al señor Rey y luego al Rey de Castilla, hubo
algunas personas de parecer contrario, preguntó el señor Abad qué
era lo que se podía resolver; y sin embargo de esta dificultad, y de
haber gran discordancia de pareceres, deliberóse que marchasen
los referidos embajadores, llevándose las adiciones tales como la
ciudad las había acordado.
Mandóse al notario Sellent que
hiciese constar en registro como, días pasados, la Diputación había
comisionado a Juan Berenguer Tora, para que comprase cincuenta y
cuatro mil pasadores, cincuenta ballestas, dos cargas de pólvora y
dos tiendas, todo lo qual había de servir para el ejército;
como así lo cumplió en seguida el referido notario.
Se dio
cuenta, por fin, de la siguiente carta que los señores Diputados
acababan de recibir.
Als molt reverend egregis nobles e molt
honorables e de gran providencia senyors los diputats e
consell lo Principat de Cathalunya representants en la ciutat
de
Barchinona residents.
Molt reverend egregi nobles
magnifichs e molt honorables senyors e de molt gran providencia.
Sobre algunes coses novament a nosaltres occorrents havem informat de
paraula e en altra manera de nostra intencio lo honorable
mestre Marti Pere sindich de aquesta universitat. Per que ab
afeccio molt singular exortam vostres grans reverencies nobleses e
molt honorables savieses que en tot ço e quant lo dit sindich vos
explicara donets creença com si personalment o dehiem.
E sia la Trinitat Sancta en proteccio vostra. Scrita en
Gerona a XXII de juliol del any Mil CCCC sexanta hu. - A
vostres ordinacions promptes los jurats de Gerona.
Se
celebró, el mismo día, otra sesión, para zanjar la dificultad que
se había originado de la carta escrita por el señor Rey,
oponiéndose a la convocación hecha por el Señor Primogénito para
que se le prestase el debido juramento. De pronto se había resuelto
enviar una embajada a dicho Señor Primogénito, para suplicarle que
se sirviese retardar la antedicha ceremonia por unos cuantos días,
pero habiéndose propuesto que, en presencia de los comisionados que
antes se habían nombrado para entender en este negocio, viesen los
abogados si realmente se oponía la convocación al contenido de los
capítulos firmados, y como estos declarasen que ninguna
contradicción existía, acordóse que se pasara adelante, sobre
todo, por ser el día siguiente el señalado para tan solemne acto.
Suscitóse, con tal motivo, la duda de cual había de ser el
notario que recibiese el juramento, a fin de que no resultase ser
persona sospechosa, sobre lo que se tomó la deliberación que se
halla el día siguiente.
Mandaron expedir los señores Diputados,
en este día, varias cartas, según indicación del rejistro,
pero no se hallan copiadas, y está en blanco el espacio que debían
ocupar, lo que se observa asímismo al final de las dos sesiones
próximas, sin que se sepa el motivo.