LLIBRE
TERCER.
GRANS
D´ENCENS.
I
LOS
SOLITARIS.
Inspiració
cristiana,
Que inflamares les harpes d´Israel;
Gracia de la
poesía,
Que conmous l´esperit ab pura veu;
Noble dó del
Altíssim,
Devalla sobre mi desde lo Cel;
Lo cor meu te
desitja,
Com desitja la terra fruyts novells.
LIBRO
TERCERO.
GRANOS DE INCIENSO.
I
LOS
SOLITARIOS.
Inspiracion
cristiana, que inflamaste las arpas de Israel; gracia de la poesía,
cuyos puros acentos conmueven el espíritu.
Noble
dón del Altísimo, baja del Cielo sobre mí; mi corazon te desea,
como la tierra los nuevos frutos.
Devalla,
gloria meua,
Y llum del esperit, visió del bé;
Del ver poeta
mòstra ´m
La clara imatge y lo dibuix fidel.
La
nit ara replega
Son negre manto, y brillan los estels
De
l´auba, que s´acosta;
Ésta n´es l´hora d´alabar á Deu.
Boyrines
de l´aubada,
Que volau falagueres al orient
Á rebre´l sol,
llunyáuvos;
Vull veure clar la majestat del cel.
En
dins, en dins d´en pujan
Per entre l´estelada los ulls
meus;
Estrelles, voleu dirme
¿Quína Má per l´espay vos
compongué?
¿Quín
braç, quína potencia
Eus doná tanta força y moviment?
¿De
quína inmensa flama
Prenguéreu la claror, los raigs primers?
Ab
cercles mysteriosos
Pintau lo Nom maravellós d´Aquell,
Qui en
Sí la primitiva
Força creadora de los mons conté.
Baja,
oh gloria mía, luz del espíritu, vision del bien; enséñame la
clara semejanza, el fiel retrato del verdadero poeta.
La
noche pliega su negro manto, y brillan las estrellas del alba, que se
aproxima: ésta es la hora de alabar á Dios.
Nieblecillas
de la alborada, que voláis ligerísimas á oriente, á recibir el
sol, alejáos; quiero ver despejada la majestuosa bóveda celeste.
Mis
ojos suben á las estrellas, muy adentro, muy adentro. Luceros,
queréis decirme, ¿quién os colocó en el espacio con tal
órden?
¿Qué
brazo, qué poder os dió tanta fuerza y movimiento? ¿De qué
grandiosa llama tomasteis los primeros rayos?
Con
misteriosos círculos trazáis el admirable Nombre de Aquel, que en
Sí contiene la primitiva fuerza creadora de los mundos.
D´Aquell
qui va dar ánima
Ab paraula d´amor á l´univers;
Y cada jorn
revíva ´l
Ab escalfor brollat de lo pit seu.
Cada
jorn, en esta hora,
Baxa á la terra l´Esperit, y´s sent
Ab
son impuls remòurese
La mar, los arbres, los pintats aucells.
Y
cada jorn, esta hora,
Quant l´auba trenca, y se remena´l
vent,
Tot lo creat despèrta´s
Y un cántich nou al Esperit
tramet.
Cantem,
també, nosaltres,
Solitaris errants en lo desert;
Desde esta
dura roca
D´hont ix y fuig l´escumejant torrent.
Dels
pins y les alzines
Sota ´l ramatje nostre cant no´s pert,
Sino
que com les ones
Del ayre múnta´s y allí dalt s´extén.
Com
l´áliga atrevida,
Que jau encara en lo turó soberch,
Dexi lo
cor la terra;
¡Lo llit de fulles, com sant Pau, dexem!
1872.
De
Aquel, que con palabra de amor animó el universo; y diariamente lo
reanima, con el calor que fluye de su divino Sér.
Todos
los días, á estas horas, baja á la tierra es Espíritu de Dios; y,
á su impulso, muévense el mar, los árboles, los pintados
pajarillos.
Y
todos los días, á estas horas, cuando despunta el alba y se
despereza la brisa, la Creacion se despierta, y trasmite un cántico
nuevo al Espíritu.
Cantemos
tambien nosotros, oh solitarios, errantes en el desierto; desde esta
dura roca, en donde nacen y resbalan espumosos torrentes.
Bajo
el ramaje de pinos y chaparros, no se perderá nuestra cancion; sino
que, como las ondas del aire, subirá arriba, desparramándose en el
Cielo.
Como
el águila audaz, que áun duerme en el encrespado peñon, deje el
pensamiento las cosas de la tierra; dejemos la cama de hojarasca,
como San Pablo, primer ermitaño.