Hasta la conquista de Granada, dice Valdés, no
pudieron tanto conservar los españoles la pureza de su lengua, que
no se mezclase con ella mucho de la arábiga; y de los vocablos que
dejaron, añade, el uso hacía tener por mejores que los latinos
algunos de ellos, diciéndose alhombra,
mejor que tapete; alcreuite,
que piedra zufre;
azeite,
que olio.
Dolor grande fué que la obra de Valdés no
pudiese ejercer influencia en los estudios filológicos por haber
permanecido desconocida de todos hasta el siglo pasado, a lo cual
pudo contribuir también el haberse compuesto en tierra extranjera,
donde tenía que ser menos apreciado el manuscrito, si por casualidad
llegó a verlo alguno. Por esto no hay citado nada de lo que sustenta
aquel famoso conquense en su Diálogo, en ningún escrito
anterior a los Orígenes de la lengua española de D. Gregorio
Mayans, excepción hecha de la mención que del manuscrito de Valdés
hizo el cronista D. Juan Francisco Andrés de Ustarroz en sus
Progresos de la historia del reino de Aragón.
Don Pelayo, y sus Castellanos de las Montañas, y por
años después que siguieron, hablaron la Lengua Castellana
corrompida de la Romana latina, y aun entremezclada con la arábiga,
por la comunicación que con los Agarenos tuvieron. La mesma Romana
latina hablaron los moradores en las vertientes de los Pirineos;
empero por la vecindad del estudio de Letras que antiguamente
tuvieron en Huesca los Romanos, tenían muchas dicciones latinas; y
como los moradores de aquella tierra fueron gente tosca y mal mirada,
corrompieron aquel latín y mezclaron Lengua Gascona, y formaron una
Lengua muy confundida del latín Bárbaro y corrompido, y de la
Romana y Gascona: y assí, si no es en Zaragoza, Ciudad principal, y
cabeza de Aragón, que la propria Lengua Aragonesa se habla, toda la
otra gente, que está en las fronteras de Gascuña, Navarra, Castilla
y Valencia, es muy agena de la verdadera Lengua Aragonesa.
Pues entremos en Castilla, que es un Reino muy
grande, compuesto y ayuntado de muchos Reinos, donde el Rey y su
Corte siempre reside, y tantos grandes Señores y Cavalleros, y hay
Ciudades muy grandes y populosas, donde se habla la perfecta Lengua
Castellana muy galana, cortesana y graciosa, y muy esmerada y
estimada por todos los Reinos, y Provincias del mundo, por ser muy
inteligible y conversable. Empero si nos imos
por los linderos y aledaños de Castilla, donde afronta Aragón,
Navarra, Vizcaya, Galicia, Portugal, Granada, en quanto hay
Algaravía, y Valencia, qué mixturas de Lenguas hallamos, que se le
han apegado por la comunicación de los foranos; por cierto que es
lástima ver que en la Lengua Castellana aya
tanta mixtura de términos y nombres del Arábigo, y ales
venido por la mucha comunicación que por muchos años han tenido en
guerra y en paz con los agarenos. Y hanse descuidado los Castellanos
dexando perder los propios y naturales
vocablos, tomando los
extraños: y desto rescibe la Noble Lengua Castellana, no poco, sino
muy grande perjuicio, en consentir que de la más que cevil
y abatida Lengua Arábiga tome vocablo, ni nombre alguno; pues en
Castilla hay millares de Varones sabios, que en lugar de los Arábigos
podrían hallar vocablos proprios a qualquier cosa, en demás
teniendo la Lengua latina, de la qual la Lengua Castellana pretende
ser tomada del tiempo de los Romanos venidos a España; que pues la
latina es madre de muchas otras Lenguas, la Castellana se mejoraría
grandemente. Y conforme a lo dicho lo hallarán en la Lengua
Valenciana, que por más que en Reino de Valencia havia dos tercios
de Agarenos, que hablavan Arábigo, y en esta Era hay un tercio de
convertidas que hablan Arábigo, jamás la Lengua Valenciana ha
tomado, ni usado de palabra alguna Arábiga, antes por ser el Arábigo
tan enemigo del Christiano, le tienen por muy aborrecido. Son estos
conversos de la Secta
Mahomética a nuestra Santa Fe Cathólica
tales, que al cabo de cinquenta años, que son baptizados, jamás se
ha podido acabar con ellos que dexen el Algaravía, y hablen Lengua
Valenciana; y quando mucho los apretamos, responden algunos de ellos:
Por qué quereis que dexemos la Lengua Arábiga?
Por ventura es mala? Y si es mala, por qué la hablan los Castellanos
mezclada en su Lengua? Dexen ellos nuestra habla, y nosotros la
dexaremos poco á poco. Y viniendo a contradecirles un convertido
bien avisado, en Lengua Castellana, dixo: No veis que a los
Castellanos les faltan muchos vocablos proprios, y por aquella falta
toman de la Algaravía estos:
Sarten, Azeyte, Azeituna, Azeituno,
Azebuche, Alhombra, Altamia, Candil, Alcuza, Alhucema, Alquitara,
Arrayan, Albahaca, Azaar, Adelfa, Azufeyfo, Azucena, Azaleja, y
muchos otros sin número. Y los ríos casi todos son nombren de
Algaravía, como Guadalquivir, Guadiana, Guadarrama, Guadalete, &c.
Otra mixtura tiene la Lengua Castellana, pero no tan mala, y es que
como los Castellanos son muchos, y andan por diversas partes en
servicio de los Reyes, y en
jornadas de grande valor, quando
tornan de su jornada hay algunos que trahen algunas señales de
heridas en sus personas, con que se glorian y honran por tener
aquellas por valerosos servicios que a su Rey hicieron contra
Saxonia, Francia, Italia, Turco y Túnez, y otros enemigos. Otros ay,
que pues su ventura los libró de las heridas y de la muerte, y
bolvieron
vivos a su tierra, por mostrar que allá sirvieron, traen dos docenas
de vocablos extraños y háblanlos y péganlos a su Lengua
Castellana. Y ya que esto se hace si fuere de otra lengua buena como
la Castellana, aún sería de sufrir; pero a las veces es de alguna
ruin Lengua, y en lugar de honrar su lengua ensúcianla; y de esta
manera es Lengua compuesta de muchas. En qualquier Lengua, ora sea
Castellana, Aragonesa, Valenciana, o otras ay
tres maneras de hablar. La primera, y más principal, es la que
hablan los hombres de ciencia y letras, porque guarda la propriedad
del término, siguiendo la verdadera significación, pronunciación,
ortographía y acento; y en caso, que estos no hallen, o tengan algún
buen término, acuden a tomarle del Griego o latín, que son las dos
princesas en bien hablar, y con esto tienen su lengua muy corregida y
copiosa. La segunda manera es la que hablan los Cavalleros, y gente
principal cortesana, y ciudadana, que hablan muy cortés, polido
y gracioso; y es buena Lengua, y bien hablada, empero si no hay en
los tales letras, adelgazan tanto su polideza, que se van
confundiendo, acortándola como los vestidos de que usamos, que han
venido a decir vuestra señoría, o merced. y por acortar, tráganse
la dicción de vuestra, y exprimen la señoría o merced. Otros hay
que del vicio hacen gala con duplicar la esse,
que por decir casa o coja, dicen cassa
o cossa.
Otros exprimen la ache
diciendo: Chuan, chente, &c. Otros pronuncian templum, dominum.
mudando la final de eme en ene, siendo todo lo contrario a la
verdadera ortographía y buen acento. Desde aquí pienso que alguno
que no estava advertido destos defectos, leyendo este aviso me lo
agradecerá, y se emendará.
La tercera, y última manera de hablar es la que hablan los villanos,
y gente común, que estos aplican a cada passo términos contrarios e
improprios;
y quanto más va, tanto corrompen su Lengua, de los quales no se ha
de tomar exemplo alguno sino de la más esmerada y preciada Lengua de
que usan los hombres de Letras, pues aquellos quanto más andamos
siempre mejoran su Lengua. Esto se nos da a entender con los libros
escriptos en tiempo antiguo, en los quales vemos la forma del antiguo
hablar. Esso mesmo vemos en los libros que después en otros años
fueron escriptos con la mejoría de la Lengua; y en esta era vemos
los libros que se escriven quán bien y mejorada está la Lengua...
Cap. VI. A lingoa que oje falla em Portugal
donde teve origem, & porque se chama Romance.
Desta
introduçāo da lingoa latina, que os Romanos fizerāo em Hespanha, &
como de muitas naçóes & varios costumes, se vierāo a
conformar, & parecer tudo hum povo de Romanos, he teste minha
mesma lingoa que oje fallamos, ainda que corrupta, & húa pedra
antiga que se achou na cidade de Empurias do reino de Aragão, que
era habitada de Gregos, & Hespanhoes que diz asi:
Emporitani
popvli graeci hoc
templvm svb nomine dianae
ephesiae eo
secvlo condidere,
qvo nec relicta graecorvm lingva,
nec
idiomate patriae iberae
recepto, in mores, in lingvam,
in
ivra, in dictionem cessere
romanam. m. Cetego et Lvcio Apromo.
coss.
Acrecentaron la lengua indígena, al decir del
Cronista aragonés, las colonias griegas y fenicias, los bárbaros y
los árabes, en fin; mas de ninguna manera los judíos que en
miserables y dispersas tribus vinieron a España. Y en cuanto a la
semejanza y afinidad entre nuestra lengua y la latina, escribe: No
deve hazer novedad, sabiéndose que son tenidos por Españoles
aquellos Antiquísimos Príncipes Hespero, Italo, Zano i otros, i que
el Antiguo Parentesco de Entrambas Lenguas se renovó con el arrivo
de tantos Españoles a Roma... Con tales argumentos, nacidos de las
turbias fuentes antes aludidas, escribe Pellicer todo su alegato,
para probar que la lengua matriz de nuestra Península es la misma
lengua española hablada hace más de dos mil años.
IV. E riflettendo, che la Lingua Provenzale, e
la stessa appunto, che la mia materna Catalana, come attestano
parecchi Autori e può conoscere ognuno, confrontando le parole, le
maniere, i modi di dire, e lo stile delle nostre antiche Costituzioni
di Catalalogna, esistenti nella Biblioteca Barberina, cogli antichi
Statuti di Provenza, che si trovano nella Libreria Casanattense; e
come anche più agevolmente riconoscerá il Lettore dalla lettera,
che per questo efetto ho estratta dalla Storia, e Cronica di Provenza
di Cesare di Nostradama scritta da Renato d Angió Re di Napoli il
decimosesto, e Conte di Provenza il ventunesimo nell anno 1468, en
son bon, & franc Catalan Provenzal, come dice l istesso
Nostradama, a Giovanni d Angió intitolato Duca di Calavria suo
figlio primogenito, e Generale dell Armata Franzese, e Provenzale,
che allora si trovava ne confini di Catalogna; (benchê
nel detto anno, anzi ventisei anni prima, fosse giá il suddetto
Conté scaduto dalla Regia di Napoli, avendo prevaluto il partito, e
il va ore delle armi de i Catalani, e degli Aragonesi contro degli
Angioini, ed essendo in essa rimasto trionfante, e coronato fino dal
1442, il Re Alfonso il II d Aragona, e il I di Napoli cognominato il
Magnanimo), la qual lettera ho qui trascritta con la medesima
ortografía, che nella predetta Istoria si legge del seguente tenore:
...Ben noto e per altro, a tutti i Letterati,
che la nostra Lingua, e più antica assai, della Castigliana, poiché
su per tutto il Ponente, tra tutti gli altri Idiomi di quelle parti
di gran lunga primiera e cosí florida, culta, ac polita ut nulla
feré extiterit Regio, in quam immissa non fuerit e la Castigliana al
contrario, mentre fino al 1479, nel quale ad unicum Principem tota
Hispaniarum potestas rediit, come dice il Du-Fresne rarioris fuit
usus, ut poté barbaris spersa vocabulis. Anzi lo stesso Crescimbeni,
parlando sopra questa materia di precedenza, ed antichitá fra le
lingue volgari, mi disse aver letto in un certo Autore straniero, che
in Catalogna incominció a corrompersi il dialetto latino, che
correva in tempo dell Imperio de Goti. Ed a questo proposito e cosa
degna d osservare, che in Catalogna pure s incominció l uso di
trattare le Leggi, e Costituzioni, e tutti gli atti giudiziali in
lingua volgare; anzi nel 1412. D. Ferdinando I, Infante di Castiglia,
che su eletto, e dichiarato Re d Aragona, e Conte di Barcellona dagli
Stati di Catalogna, Aragona, e Valenza congregati in Caspe, per esser
morto intestato, e senza successione il Re Don Martino, che su 1
ultimo Re, e Conte della stirpe de Beringhieri; fece in Catalogna una
Legge, tra 1 altre, insieme co i tre Stati generali del Principato,
cioé l Ecciesiastico, il Nobile, e l Borghese, o Cittadino,
comandando espressamente, che tutte le suddette cose fossero fatte, e
trattate nel nostro volgar Catalano, e non in latino, né in altro
straniero linguaggio, come aparisce dal Volume delle nostre
Costituzioni esistente nella Biblioteca Barberina, e cosí su sempre
praticato fino al 1714; la quale legge, per dirlo di passaggio, pare
che indirettamente, e in alcun modo sia stata confermata dalla
Santissima Vergine Nostra DonnA, coll´ occasione d un miracolo, che
a intercession sua, fece il Beato Fra Salvadore d Orta Francescano,
di far parlare in Lingua Catalana una Donzella muta di otto anni di
Nazione Navarrese, come raccontano i compilatori della Vita di esso
Beato Fr. Salvatore, e riferisce il Bollando negli Atti de i Santi. E
simile uso poi negli altri Stati, e Regni dell Europa, non che di
Castiglia solo, non incominció, che cento cinquant anni dopo, nella
propria lingua naturale di ciascun paese. Ma non occorre, che sopra
ció mi affatichi, né perda più tempo in addurre dell altre
autoritá, e memorie, che mi sono rimase nel Zibaldone, e fra laltre,
che.
L´an 1613 on imprimá à Paris un gros livre in quarto en
langue Françoise, qui contient 1030 pages, ayant pour titre: Thresor
des Langue de cêt univers, contenant les origines, beautez,
perfections, decadences, mutations, & ruines des langues, où
l´Autheur Monsieur Claude Duret Bourbounois, en compte jusquà 56, &
parmy les autres, il place la Cathalanne avant l´Espagnole, &
plusieurs autres: mentre che dalle Tavole degli Autori, e de i libri
in Provenzale, poste in fronte del mio Vocabolario puó il Lettore
abbastanza foddisfarsi; conciossiaché i più antichi, che la
Castigliana Lingua in questo, od altro giudizio possa produrre,
faranno di gran lunga posteriori a molti di quei, che in esse Tavole
oggidí compariscono... (Págs. 36-38.)
... Conchiudo, che più
tofto che errori dovrebbero con più proprietá chiamarsi
Provenzalismi, de quali abbondano le scritture Toscane del buon
secolo, e maggiormente quelle tratte da i testi Provenzali, che sono
molte. E molto più si rende ció manifesto, se si considera, come ho
toccato di sopra, che la medesima nostra Lingua Provenzale pura, e
schietta, che per tutta l Europa si sparse, su ella da Toscani
studiosamente ne primi tempi adoperata, e poi lungamente imitata
siccome da tutta la Francia, dall´ Inghilterra, e dalla Germania,
essendo allora amata, e pregiata come la Greca, e la latina, e su a i
più delicati ingegni comune, ed universale; anzi tant oltre passó
in riputazione, e fama, che ella sola su in istima tra le lingue...
(Págs, 69, 70).
Este escritor
sostiene las mismas proposiciones de todos los bascófilos, a saber:
que la lengua bascongada fué, no sólo la primera que se habló en
España, a donde la trajo Túbal, sino también la primera del mundo.
En su discurso estudia las etimologías de porción de nombres de
lugar de la Península, modernamente usados, presumiendo probar que
se derivan del eúskaro. Pirineos (= Bi-Erri-Eneac, Pirineac), Aragón
(= Arrigonia), Cardona ( = Gatzona, Catzona), Gerona ( = Hiri-ona o
Herriona), Barcelona (= Parcer-ona o Parcel-ona), Sagunto ( =
Es-egunto), Andalucía ( = Landalucea), Setúval ( = Echetúval),
etc.
Hicieron notar los articulistas la importancia
excesiva que Mayans dio al elemento griego, en cuya apreciación
anduvieron más acertados que en la inexactitud con que resumieron lo
que en los Orígenes se dice respecto de la lengua hebrea; aumentaron
las prerrogativas otorgadas por el erudito valenciano a la lengua
árabe en la composición de nuestro Diccionario; quisieron (por ser,
sin duda, nacido en Aragón uno de los articulistas del Diario)
contradecir la opinión de que la lengua hablada en dicha comarca no
es ningún dialecto, sino tal lengua aragonesa; discutieron con más
o menos acierto algunas etimologías, y no se inspiraron, finalmente,
en un espíritu de verdad y de justicia, pues llegaron hasta afirmar
que el autor de los Orígenes no sabía traducir del latín al
castellano.
Hicieron notar los articulistas la importancia
excesiva que Mayans dio al elemento griego, en cuya apreciación
anduvieron más acertados que en la inexactitud con que resumieron lo
que en los Orígenes se dice respecto de la lengua hebrea; aumentaron
las prerrogativas otorgadas por el erudito valenciano a la lengua
árabe en la composición de nuestro Diccionario; quisieron (por ser,
sin duda, nacido en Aragón uno de los articulistas del Diario)
contradecir la opinión de que la lengua hablada en dicha comarca no
es ningún dialecto, sino tal lengua aragonesa; discutieron con más
o menos acierto algunas etimologías, y no se inspiraron, finalmente,
en un espíritu de verdad y de justicia, pues llegaron hasta afirmar
que el autor de los Orígenes no sabía traducir del latín al
castellano.
1788.
27. Discurso sobre el origen, uso
y cultura de la lengua española en Aragón.
Inserto en el
Memorial literario de Febrero y Marzo de 1788, págs. 274 y 353.
La
noble tendencia que inspira todo este trabajo se lee en síntesis a
su comienzo.
Dos errores o preocupaciones igualmente
injuriosas a Aragón (dícese), se van introduciendo en materia del
idioma o lenguaje español. Uno es excluir a este reino de la
formación de cultura de la lengua principal de la nación, y otro el
adoptar en él la lengua lemosina o provenzal, queriéndola hacer en
algunos tiempos común y ordinaria: el primero no se enseña
abiertamente, pero el vulgo se va imbuyendo indirectamente de él, no
faltando alguno de los doctos que incidentemente lo afirme; el
segundo se publica como invención erudita y con todo el aparato
seductivo de citar en su confirmación noticias exquisitas, códices
y monumentos recónditos; de manera que es necesario cautelarse mucho
para no dejarse alucinar de una opinión tan favorita de los sabios.
Así es que, en lo antiguo, los mismos escritores llamaban nuestra
lengua con la disyuntiva de castellana o española, como se ve en
Aldrete, Covarrubias y Sepúlveda, La misma Real Academia le da con
frecuencia el nombre de lengua española en la primera edición de su
Diccionario, si bien en el Discurso proemial sobre el origen de la
lengua dice que este dictado es del uso de los extranjeros, y en su
segunda edición constante y solamente con el nombre de castellana.
Mayans, en sus Orígenes,
poniéndose a explicar el significado de esta voz, lengua española,
dice que por ella se entiende la lengua común de la nación; pero
añade que no puede incluir la aragonesa por no tener la perfección
que en Castilla, donde el menor comercio con los extranjeros la ha
conservado más pura. Todavía está más áspero con nosotros el P.
Terreros (Paleografía española, fol. 212, en el tomo XIII del
Espectáculo), que después de olvidar a Aragón, cuando tratando
del origen de la lengua menciona casi todas las provincias de España,
prosigue luego su historia, y dice que en tiempo del Rey D. Fernando
de León, nieto del Rey D. Sancho de Castilla, con motivo de su
dominación en León y
Navarra, les comunicó su lengua que
también tomaron los aragoneses.
En ciertas circunstancias el dativo hace también la
función del acusativo. Hay que observar:
a) El artículo neutro
es una adquisición propia del castellano, y no se emplea más que
con el adjetivo abstracto elevado a la calidad de sustantivo: lo
bueno, lo grande, lo mejor, lo mío. Lo por él se encuentra en los
antiguos, particularmente en el dialecto leonés y aragonés; por
ejemplo: lo lazo, lo chico (niño); y se une a las preposiciones,
según se indicará más adelante.
2: sustantivos: asinus, cophinus, dominus,
fraxinus, bucina, femina, pagina. Castellano: asno, cofre, dueño,
fresno, bocina, hembra, página. Poseemos también una forma ezno
(esno), destinada a señalar el origen: lobo, lobezno; pavo, pavezno
(arc.); pecado, pecadesno (ib.); víbora, viborezno. Es, sin duda,
contracción de cinus,
esto es, inus precedido de una c diminutiva: lobezno, latinizado,
sería lupicinus (antiguo apellido aragonés: Lupicino). Este sufijo
se aplica también a algunas palabras que designan objetos, como
torezno
(torrezno), rodezno.
aneus. -1.° Adjetivo: extraneus,
circumforaneus, spontaneus, subitaneus, subterraneus.
Castellano
(-año, -aneo): extraño, subterráneo, espontáneo, sopitaño (arc.)
-De aneus se pasa fácilmente a la forma anus, como en el provenzal
de Aragón forano,
y en el latino fontaneus, a cuyo lado se encuentra fontanus. -A este
ejemplo latino se ajustan algunas nuevas derivaciones que proceden,
ya de sustantivos, ya de adverbios: tacaño, cutáneo, frustráneo.
ensis.
-Adjetivo: designa la descendencia o la ciudadanía: algensis,
forensis, lutensis, nemorensis, hortensis, portuensis, atheniensis,
carthaginiensis, narbonensis, rhodensis. -En castellano esta forma ha
permanecido activa, pero más bien para formar nombres de pueblos que
nombres comunes. Ejemplos de vocablos, en su mayor parte nuevos,
algunos de los cuales son empleados como
sustantivos (-és):
cortés, burgués, marqués, aragonés, cordobés, francés, inglés,
leonés, portugués;
(-ense): conquense,
ateniense, oscense, hispalense.
3: Adverbios de
cantidad.
Multo, longe = mucho, mucho más. Mol,
molt en chapurriau.
Nimis. Demasiado
(de demás = de magio), massa en
chapurriau.
Satis = asaz.
Parum,
paulum = paucum (poco)
= algo.
Tantum, solum = solo, no -sino, no -mas (perífrasis).
Tan, tant, sol en chapurriau.
Vix.
Compuestos con a: alés (arc.), mal -avez (arc.) Perífrasis: apenas,
a duro, de duro.
SALTEM = a lo menos, siquiera (sisqueraen chapurriau).
Vel = mismo, vel
- bel en aragonés.
Omnino
sustituido por totus = del todo, del tot
en chapurriau.
Fere, paene = cuasi,
fascas hascas (ares. hasta casi), por poco que, por poco no, falta
poco.
Adverbios de comparación.
Sic = si, sin.
Tam = tan, tanto.
Aeque,
perinde, están representados por compuestos con sic: otro -sí,
otrosi, otrosí, ansí, así. Ut
ha sido suplantado por quomodo,
para lo cual se ha despojado de su propio sentido. Como, en lo
antiguo quomo, com (chapurriau igual),
como, coma (usado todavía en La Litera, Huesca, por ejemplo).
Quam
= cuan. El sentido de estos adverbios puede expresarse también con
sustantivos: guisa,
manera, suerte, modo.
II.
Preposiciones.
La mayor parte de las preposiciones latinas las
ha conservado el castellano: ab, cis, ex, erga, ob, prae, propter:
otras menos importantes, ya no existen en castellano independientes.
Las palabras nuevas de esta clase no todas tienen el mismo origen.
Son:
1: Compuestos de diversas preposiciones; por ejemplo: de
-ad, ad - Prope (a prop, prop en
chapurriau), in -contra, in -versus,
per -ad, per -ante, per -inter.
2: Adverbios empleados con el
sentido de preposiciones.
3: Nombres. -a) sustantivos que,
repeliendo la preposición que les seguía, han tomado el sentido de
una partícula: cabe. b) Adjetivos o participios considerados como
neutros, que, por el abandono de toda flexión, se han convertido en
partículas: bajo, junto. -Las preposiciones propias, son aquéllas
que pueden ser inmediatamente prepuestas al nombre. Son impropios
todos los adverbios y los nombres que, para expresar un sentido
preposicional, necesitan el intermedio de una preposición. De la
gran cantidad de estos últimos, la lista siguiente no puede dar más
que un pequeño número de ejemplos. Para reconocerlos, únese a cada
uno de ellos la preposición que ordinariamente les sigue; pero es de
advertir que muchos nombres así caracterizados se emplean también
sin este complemento.
Ab. -No existe más que en composición;
en general ha sido reemplazada por de.
Para darle el sentido local o temporal de ex o in -de a, hay palabras
especiales, como desde (de ex).
Ad = a -Compuesto que indica el
fin: para = pora (pro ad, per a -pera en
chapurriau) en los siglos XII y XIII.
Ante = ante, antes de. Ab ante =
abáns en chapurriau.
Apud (en
las inscripciones apue). -El sentido de esta preposición está
representado por sustantivos, como cabe, cabo (arc.), a cabo.
Circa
= acerca de.
Contra = contra.
Cum (cun, con en las
inscripciones) = con.
De = de. Para expresar relación:
acerca de. Erga.
-Reemplazada por versus.
Posteriormente versus se reemplaza por
contra, por ejemplo en una pelea.
Ex.
-Reemplazada por de.
Extra. -Reemplazada por foras, foris, con o sin de.
Extramuros = a las afueras del
poblado.
In = en.
Inter
-entre. -Sinónimo: en medio (en mich en
ch.). La significación temporal de
inter está expresada por participios, como durante.
Intra. -Derivada del adverbio intro = dentro de.
Ob
ha desaparecido, siendo reemplazada por per,
pro. -Expresiones perifrásticas: por
razón de, a causa de (*g, griego moderno).
Per = per (arc.),
hoy desaparecida, excepto en chapurriau.
-Por de
pro.
Post = en pos de, después de.
Praeter, falta. -El
adjetivo neutro excepto
la ha reemplazado.
PRO = por, que al mismo tiempo reemplaza
la preposición perdida per.
Un sentido particular de pro está representado por en
lugar (en lloc de en ch.),
en vez (en ves de en ch.),
cuyas expresiones se construyen con genitivo.
Prope (prop
en chapurriau). -Su sentido se expresa
por medio de adjetivos. Así, junto de.
Sine = sin, sines,
senes (arc.). De senes, por metátesis, se construye sense
en chapurriau.
Sub = so (sota en
aragonés, catalán). Ha sido
reemplazada por subtus
= bajo, debajo de (sinónimos). Deball
-daball en chapurriau.
SUPER =
sobre. Además, encima de, tienes la comida sobre la mesa. Tens
lo diná sobre la taula, damún (de) la taula; en chapurriau.
Tenus ha desaparecido. Hay que asignar otro origen a las
palabras anticuadas fata
o ata
(árabe, hatta).
El antiguo vocablo fasta
= hasta
moderno, parece un compuesto de facia
ata.
Usque. -Corresponde a la
expresión arcaica entro.
Trans, como preposición, toma en castellano el sentido de
post, pone.
Tras, que puede estar precedido de a, de, atrás,
detrás.
Versus, aunque ha
sustituido a erga
en algunas lenguas neo-latinas, carece de correspondencia en la
nuestra. Lucha de 1 VS 2 -actualmente (2019) CONTRA.
Hay
todavía algunos nombres empleados como preposiciones, como mediante,
no obstante,
etc.
III. -Conjunciones.
Quedan pocos vestigios
originarios en esta clase de palabras, pues los adverbios y las
perífrasis nominales han llenado este vacío histórico.
Et
= y, i, e (arc.), et (arc.)
NEC = ned (arc.), nen (arc.), ni.
ETIAM = también, tamé en
chapurriau. Expresiones negativas:
tampoco (tampoc en ch.),
ni menos.
AUT = o, O.
Ut, quod = que. Compuestos: para que
(*g, griego moderno), a fin (de) que.
Ut, sicut, quam. A esta
última, en tanto que se refiere a un comparativo, corresponde que,
ca (arc.) Quasi se ha conservado literalmente. Casi
moderno.
Si = si.
Nisi = si no.
Dummodo = Caso que.
Sed y las otras partículas
adversativas están representadas por magis
(en lugar de potius),
que ha producido también adverbios: mas, pero, empero,
Potius =
antes, sinó.
Etsi. -Está representada de diversas maneras: bien que ,
aunque, puesto que.
Tamen = todavía, con todo esto, sin
embargo.
Nam, quia. Compuesta con la partícula que: por tanto
que. Compuesta con el pronombre que: por qué. - Hay adverbios de
tiempo tomados en un sentido casual: pues (pos
en chapurriau), pues que, ya que.
Nempe = a saber.
Igitur, ergo = pues, luego. Por
ideo, propterea, empléanse ende, por eso, por tanto (per
tán en ch.).
Quum (cuan
en ch.) ha desaparecido: como partícula
temporal ha dado al castellano la voz cuando.
Varios adverbios de tiempo pueden, con el auxilio de la partícula
que, pasar a la categoría de conjunciones, siendo suprimida también
a veces esta partícula. Así, después
de.
Una voz nueva por la latina DUM
es la castellana mientras.
IV. -Interjecciones.
El latín no es rico en esta
parte de la oración; el castellano tiene, en cambio, muchas
interjecciones. Las cuales son: 1:, sonidos naturales; 2:, sonidos
más complejos; y 3:, palabras mutiladas o abreviadas.
La
interjección más común, que sirve para reforzar el vocativo, es
oh. Las
siguientes expresan una llamada: ha, he, ahe, aik
en chapurriau. Compuesta con la: óla.
El alemán usa Halló con acento en la ó para llamar la atención,
Hállo con acento en la á para saludar.
El dolor se expresa
por ah, ay. Con pronombre personal: ay me, ay de mí. -La amenaza o
la queja se expresa por guay
(vái, gótico). Aragonés: Guaita (con
los güellos) -mira (con los ojos. Quizás provenga del vái gótico.
Las primeras, que denotan el dolor, también sirven para revelar
la alegría y la admiración.
Es difícil averiguar el origen
de ciertas interjecciones, como cáspita,
caramba.
Collóns o mecagondéu ya es más fácil
de averiguar.
Para exhortar y
alentar, empléase ea
(eja, lat.), ea pues, sus, upa, aúpa (¿las dos de origen alemán?),
alafé, alahe, alae (las tres arcaicas). -Una llamada: al arma, ah de
casa, aquí del rey. -Un deseo: ojalá (enschá allah, árabe). -Una
caricia: halo halo (arc. halagar).
Interjecciones para la
repugnancia y aversión: dale, zape, oxte (arc. por exte, de exir),
fuera, vete, su, fuch en chapurriau.
Para el silencio: chito, chitón, ta, tate (tace?)
Para
la protestación (protesta) y la maldición: por Dios, cuerpo de
Dios, cuerpo de tal, y muchas más
blasfemias incluidas.
El distinguido aragonés D. Mariano Nougués
Secall ha extractado las principales ideas del trabajo de su
compatriota, en la nota que copio a continuación:
En el
trabajo del Sr. Lasala se combate la prioridad que pretenden los
castellanos en el ejercicio del romance español, diciendo que de
antes del siglo XII no posee Castilla escrito alguno oficial ni
diplomático en romance español, y que tal vez no sucede lo mismo en
Aragón.
Pretende que en el privilegio de los veinte,
otorgado por Alfonso el Batallador a Zaragoza, se leen algunas
palabras vulgares de aquel reino: cita un documento de 1148, que se
encuentra en el archivo de la iglesia del Pilar de Zaragoza, en el
cual, entre otras palabras, se leen las de carta, cuartals de trigo,
campo, brazal, etc.
Cita asimismo otro documento, que trae
Briz Martínez, del año 1061.
Pasa a examinar los códices,
y sostiene que el de Sobrarbe es indisputablemente más antiguo que
el de Avilés.
Observa que el Rey San Fernando, el
conquistador de Sevilla, dio en 1241 el Fuero Juzgo a Córdoba; pero
que no consta que en su reinado se romanceara, y que si en él no se
hizo su romanceamiento, seria por su hijo D. Alonso.
Que si
se duda de que el fuero de Sobrarbe lo dio Sancho Ramírez, no puede
ofrecer duda que lo diera Alonso el Batallador a Tudela, en cuyo
archivo se conserva con el mismo romance que los demás códices, de
lo que se infiere que en romance se escribió este fuero.
Habla
en seguida de un códice de fueros anteriores a Jaime I, que se
conserva en el archivo del Pilar, y que observada la diferencia que
existe entre el lenguaje del códice Pilarense y el de la compilación
de Huesca del año 1247, aquél debe suponerse anterior a éste en un
siglo. Añade que en la Biblioteca Nacional se halla un Ms. en
pergamino de esta compilación, en la cual sólo se encuentran siete
fueros de la Pilarense, cuyo lenguaje es más incorrecto que el usado
en el del Obispo Canellas.
Deduce el Sr. Lasala de estos
antecedentes que el códice Pilarense debía ser muy antiguo, cuando
en 1247 se reconoció la necesidad de otra compilación, y viene a
parar por qué el fuero de Avilés (de 1155) puede pasar por
coetáneo, no del de Sobrarbe, sino en su caso de el del Pilar.
No
cabe decir, en su concepto, que la compilación de Canellas se
escribiera en latín y se romanceara después; porque es sabido que
quien hizo la traducción fué el Justicia Salanova en 1352,
advirtiéndose que el escrito en romance tiene más títulos y fueros
y distinto orden que el latino, lo que demuestra que no es copia de
éste el que se encuentra en romance, sino que éste es el original,
y el otro su copia modificada y alterada en un latín poco castizo.
La consecuencia que deduce el Sr. Lasala de todos estos datos
y antecedentes, es que el fuero asturiano no tiene la antigüedad que
el de Sobrarbe, cuyo prologista murió en 1094, ni mayor tampoco que
los del códice del Pilar, y que el romanceamiento del Fuero Juzgo
fué posterior a la compilación de Canellas.
En seguida pasa
a verificar un cotejo entre el fuero de Avilés y el Pilarense,
deduciendo que entrambos pertenecen al mismo período histórico en
que el habla común de los españoles luchaba por sacudir el yugo del
idioma latino; y por si no se acepta el códice Pilarense, trae para
hacer la comparación algunos fueros del de Sobrarbe.
De este
parangón deduce también la mayor perfección de los fueros citados
sobre el de Avilés, en el que no se encuentran oraciones completas,
y sí el uso del presente de indicativo en vez de los demás tiempos
de sus conjugaciones.
Todavía, por si se supusiese
sofisticado el fuero de Sobrarbe y por sospechosos los del Pilar,
sostiene que sólo con el Código de Canellas hay suficiente para
probar la prioridad y perfección de Aragón en el uso del romance.
San Fernando murió en 1252, dejando a su hijo el encargo de
romancear el libro de los Jueces; la promulgación de la compilación
de Canellas se hizo cinco años antes, o sea en 1247, no habiendo
podido hacer más dicho Obispo que compilar, en el corto espacio de
dos meses y medio que se le concedió, los fueros promulgados
anteriormente, haciendo un argumento irresistible, y es el de que
hubiera sido inútil la traducción de los fueros por Salanova si los
hubiera redactado en latín el Obispo Canellas.
El Sr,
Lasala, en su trabajo comparativo del prólogo del Fuero Juzgo y del
de la compilación Oscense, observa que es más perfecta la
construcción aragonesa que la del Código castellano.
Llevando
a término su trabajo, hace un cotejo entre el lenguaje de las
Partidas y el privilegio general otorgado en 1283 y con los
privilegios de la Unión, que lo fueron tres años después del
fallecimiento del autor de las Partidas.
52. Sobre el origen y formación de las lenguas
romances y en particular de la lengua castellana, por D. José Amador
de los Ríos.
Tomo II de su Historia critica de la literatura
española: Madrid, imprenta de José Rodríguez... 1862. -Ilustración
II, págs. 361-414, y Apéndice I, págs. 581-596.
Trabajo de
selecta erudición, en el que su autor opina que, durante las
dominaciones romana y visigótica, existían en España otros
idiomas, hablados, si no escritos, a la vez que el latino, aunque
éste, después del Concilio III, fué el preferido y el dominante.
Fija en el año 739, fecha que lleva la famosa inscripción de Santa
Cruz de Cangas, el punto de partida del romance declarado, que se
formó, como dice el Sr. Amador, de los elementos congregados en el
suelo español, entre los que si al latín corresponde mucha parte,
no pequeña se les debe al hebreo y al arábigo; aunque es innegable
que el primero constituye el núcleo y fundamento del castellano.
Varios documentos ilustran la tesis defendida, y sirven para probar
las diferencias distintivas del habla vulgar, usadas en los comienzos
de su historia por aragoneses, navarros y castellanos.
1868.
56. Discurso leído ante la Real
Academia Española de Arqueología y Geografía del Príncipe
Alfonso, por el señor D. Francisco Otín y Duaso, en el acto solemne
de su recepción de Académico de número de la misma. Madrid. 1868.
Por D. Alejandro Gómez Fuentenebro, impresor de dicha Real Academia.
4.°-62 págs.
Tema del Discurso: El idioma de Aragón
y de Castilla es uno mismo en su origen, formación y progreso; pero
en determinada comarca del Pirineo se vislumbran los vestigios de una
lengua desconocida, cuyos nombres de ignorada etimología aparecen
como incrustados en el romance común. Los nombres en que se funda la
segunda parte de esta tesis son principalmente los de ríos,
montes,
pueblos y los patronímicos de todo el partido de Jaca y parte del de
Boltaña y Huesca. La naturaleza de estos vocablos la supone el autor
arraigada en tiempos anteriores a los de la dominación romana. Hace
notar las frecuentes terminaciones en es
o íes, y
las en üe, ües, üas y sus derivadas: üe-lo, üe-go, üe-rre; y,
afirmando que las voces a que pertenecen no son ni éuscaras,
ni latinas, ni godas, ni mucho menos árabes, necesariamente (dice el
autor) han de corresponder a uno de los varios idiomas que se
hablaban en la Península antes de las invasiones de cartagineses y
romanos.
Siguen a este discurso muy eruditas notas, donde se
ven catalogados muchos nombres de las citadas terminaciones, y se
incluye además una lista de 328 voces aragonesas, 34 de ellas
anticuadas, de uso común en el Pirineo de Aragón, de etimología
evidentemente latina y derivadas las más del
ablativo o del
infinitivo. Al lado de cada una de ellas pone el autor las
correspondientes palabras latina y castellana.
A este
Discurso acompaña el de contestación por el Académico Sr. D.
Mariano Nougués y Secall, distinguido aragonés, como el Sr. Otín.
En dicho trabajo sostiene el autor que el romance se habló antes con
más perfección en la comarca aragonesa que en la de Castilla; que
muchos de los
llamados provincialismos de Aragón han sido
vocablos puros usados por los castellanos, y que en este antiguo
reino, así como también en el de Navarra, se habló primitivamente
el éuscaro o bascuence. Interesantes notas y algunos documentos
castellanos (o aragoneses mejor dicho), de remota fecha, completan el
trabajo.
87. Souhaits de bienvenue
adressés a Ferdinand le Catholique par un poète barcelonais, en
1473. Estudio de crítica histórica y filológica, por D. Alfredo
Morel-Fatio.
https://www.persee.fr/doc/roma_0035-8029_1882_num_11_42_6213
(varias páginas escaneadas).
Publicado en la Romania, núms.
43, (Julio 1882), y 61, (Enero 1887), tomos XI y XVI: páginas 333
-356 y 92 -97 respectivamente.
El poema consta de 225 versos,
y su autor revela que no estaba acostumbrado a escribir en puro
castellano, a pesar del esfuerzo que hizo para saludar en esta lengua
al monarca aragonés. Abundan en él, por consiguiente, las palabras
y giros extraños, y así es su estudio de gran utilidad para la
historia de nuestra lengua.
En el análisis hecho por el Sr.
Morel -Fatio trata primero de las modificaciones fónicas, siendo de
notarse las siguientes:
a átona por e. -Ejemplos: bozas,
enamigos = voces, enemigos.
e por a. -Ej.: egenos = agenos
(ajenos).
e final átona por o. -Ej.: testes, viente = testo, viento.
u
átona por o. -Ej.: queus (queos) = que vos; suspecha, bufetadas
(chapurriau bufetada, bufetades)
-sospecha, bofetadas.
ie por e. -Ej.: presidiente = presídente.
ue por o. -Ej.: puenga = ponga.
c inicial por g. -Ej.:
critos, colpes = gritos, golpes = chapurriau
crits, cops.
T final por D. -Ej.:
virtut, grant = virtud, grand.
s por ç, y. -Ej.: verguensa,
punision = verguença (vergüenza),
punizion (punición, castigo).
tz por c. -Ej.: suitzia = sucia.
Después se ocupa el crítico francés de las modificaciones
gráficas; y es de advertir que en el poema se pone la h entre dos
vocales para indicar el hiato.
Estas particularidades las
hace en parte propias Morel-Fatio, con muy buen acuerdo, del dialecto
aragonés; porque, efectivamente, la lengua antigua aragonesa, así
mencionada desde principios del siglo XV (Véase Colección de
documentos inéditos del Archivo de Aragón, tomo I, pág. 103),
sustituía los diptongos ie y ue por e y o; la d final por t; la ç o
y por s; la ñ y ch por ny, tx y x, y pronunciaba nt, rt, y no nte,
rte, como los castellanos.
No faltan tampoco formas catalanas
en este pequeño poema; pero, a nuestro juicio, puede considerarse
principalmente como un ejemplo precioso del lenguaje aragonés.
104.
Para la fonética castellana del siglo XIII es muy importante el
estudio directo de los textos inéditos publicados, con una
advertencia preliminar y preciosas notas de critica filológica, por
el señor Morel-Fatio en la Romania. Números 62-64: Avril -Octobre,
1887.
Tomo XVI: págs. 364-382.
La transcripción de que
el Sr. Morel-Fatio se ha valido para la impresión, parece ser hecha
en Aragón, a juzgar por las siguientes importantes observaciones,
propias del castellano da esta comarca:
1: Conservación de los
grupos iniciales cl, pl: clamados, pleno, plora.
2: De la d
media: fryda, frydor, odi, piedes, creder.
3: El uso de los
pronombres meu
o meo y
seu, etc.
Lo
que diximos de la lengua ebraica, griega e latina: podemos mui mas
claramente mostrar en la castellana: que tuvo su niñez en el tiempo
de los juezes e Reies de castilla e de leon: e comenzo a mostrar sus
fuerzas en tiempo del mui esclarecido e digno de toda la eternidad el
Rei don Alonso el sabio. Por cuio mandado se escrivieron las siete
partidas, la general istoria, e fueron trasladados muchos libros de
latín e arabigo en nuestra lengua castellana. La cual se estendio
después hasta aragon e navarra e de allí a italia siguiendo la
compañía de los infantes que embiamos a imperar en aquellos Reinos.
Y assi crecio hasta la monarchia e paz de que gozamos primeramente
por la bondad e prouidencia diuina: después por la industria,
trabajo e diligencia de vuestra real majestad.
En la fortuna e buena dicha de la cual los miembros e pedazos de
españa que estauan por muchas partes derramados: se reduxeron e
aiuntaron en un cuerpo e unidad de reino.
Los
franceses mosier. los
aragoneses mosen. los moros abicid. mulei.
Assi que sera don en nuestro lenguaje en lugar de pronombre e aun
devesse escrivir por breviatura como los pronombres latinos, o como
lo escriven agora los cortesanos en roma: que por lo que nosotros
dezimos don Juan: ellos escriben do joannes. Connombre (cognom
catalán) es aquel que se pone después del nombre proprio: e es
común a todos los de aquella familia, e llamase propriamente entre
nosotros el apellido, como los estunigas. los mendozas.
Denominativos
se pueden llamar todos los nombres que se derivan e decienden de
otros nombres, e en esta manera los patronímicos, possesivos.
diminutivos, aumentativos, e comparativos se pueden llamar
denominativos. Mas propriamente llamamos denominativos: aquellos que
no tienen alguna especial significación. I porque estos tienen mucha
semejanza con los possesivos e gentiles: diremos agora juntamente
dellos. Gentiles nombres llaman los gramáticos: aquellos que
significan alguna gente, como español, andaluz, sevillano. Aunque
Tulio en el primero libro de los oficios haze diferencia entre gente,
nación, e naturaleza . porque la gente tiene debaxo de si muchas
naciones. Como españa a castilla, aragon. navarra, portogal.
117.
Gramática de la Lengua Vulgar de España. (Grabadito en madera que
representa un ignente
sol, en cuyo centro está la figura del Niño Dios sentado, con el
mundo en su mano izquierda: encima de esta empresa, en una línea,
este lema: In sole posuit tabernaculum suum)
Impresso, en Lovaina
por Bartholomé Gravio. M.D.LIX. Con Gracia i priuilegio del Rei.
-(Al fin.) Impresso, en Lovaina por Bartholomé Gravio. M.D.LIX.
8.°-31 hs. útiles sin foliación. - Signs. Aij -dIIIIj, ó
sean 4 pliegos de impresión. Portada. - Texto.
Cuatro son, i
mui diferentes entre si, los lenguajes, en que hoi día se habla en
toda España. Al primer lenguaje llaman Vazquense,
que es la lengua de Viscaia,
de la Provincia, i de Navarra: tiene su origen esta lengua, i
reconosce por madre a la lengua Caldea, según dizen los dotos que la
entienden: es mui notorio (como paresce a los graves varones) que
esta es la mas antigua lengua entre todas las otras, que se hablan
por toda España en este tiempo. Síguese tras esta, la Araviga, que
es verdaderamente Hebrea, la qual tiene el lugar segundo, no solo por
su antigua y noble descendencia, como también por haver escrito en
ella muchos Españoles bien, i agudamente diversas obras en todas las
artes liberales: esta se habla en el reino de Granada, i en parte de
los reinos del ´Andaluzia (i con
diéresis), de Valencia, i Aragón.
La
tercera es la lengua Catalana; esta es verdaderamente Francesa, i
trahe su origen de la provincia de Cascoña,
de la mui antigua ciudad de Limojes:
hablase en ella en los reinos de Cataluña, de Valencia, Mallorca,
Menorca, Iviça, Cerdeña, i aun en Napoles, tiene esta lengua su
lugar inmediatamente junto a la lengua Araviga (dexando aparte
muchas, i mui buenas razones) por esta solo, que, después de los
Araves, no se han escrito en toda España tantos, tan buenos, i tan
sotiles libros en prosa, i metro, como en esta lengua Catalana, tanto
que todos los Italianos a una voz dizen, i confiesan, havér sido los
Proençales inventores de sus trobas, de que hoi día tanto se precia
la ingeniosa i prudente Italia: i la lengua Proençal, de que ellos
hablan, es la mesma Catalana, lo qual ninguno duda, i si lo dudase,
se prueva del pie a la mano por las mui antiguas obras de los
Proençales, por el Dante, por el Petrarca, por el Bocacho,
i principalmente por el veinteno Canto de su Purgatorio del Dante, en
el qual haze hablar a su maestro, el gran Limosin, padre de poesia (e
con diéresis), el divino Arnoldo
Daniel, digo, le haze hablar en lengua de Limojes, o Proençal, do se
vée claramente, que la Proençal, i Catalana son una mesma lengua.
El quarto lenguaje, es aquel, que io nuevamente llamo, Lengua
Vulgar de España, porque se habla, i entiende en toda ella
generalmente, i en particular tiene su asiento en los reinos de
Aragón, Murcia, Andaluzia, Castilla la nueva, i vieia (vella
en chapurriau), Leon, i Portugal:
aunque la lengua Portoguesa
tiene tantas, i tales variedades en algunas palabras, i
pronunciaciones, que bien se puede llamar lengua de por si: todavia
no es apartada realmente de aquella, que io llamo vulgar, antes son
vna mesma cosa, manaron de vna mesma fuente, tienen en todo, i por
todo vna mesma descendencia, saluo que la Portuguesa se paresce algo
mas con la madre de entrambas, la lengua latina. Por esto no
embargante, licito es a cada uno apartarlas la vna de la otra, i de
quatro que io hize, hazer cinco lenguas diferentes. A esta, que io
nombro Vulgar, algunos la llamaron lengua Española, en lo qual, a mi
parescer, erraron, pues vemos que en España hai mas de una lengua; i
otras mas antiguas, que no esta, i de mas lustre, por los mas
escritores, que han tenido. Otros la llamaron Castellana, dándole el
nombre de la provincia de Castilla, donde (según se dize) ella mas
floresce; lo qual, aunque no paresce desaforado, todavia es nombre
ambicioso, i lleno de imbidia,
pues es mas claro que la luz del sol, que los reinos de Leon, y
Aragon tienen maior y mejor derecho en lengua Vulgar, que no el reino
de Castilla, i esto por tres razones: la primera porque estando
Castilla debaxo la sujeción de reies Moros, do no se hablava sino en
Aravigo, en Aragon, i Leon reinavan reies Cristianos, en cuio reino
entonces ia se hablava en la lengua que ellos quieren nombrar
Castellana: la segunda, porque toda Castilla fue conquistada i
reduzida a la lei de Cristo por la industria emparo,
i favor de los reies de Leon i Aragon, echando della los Moros, que
la posseian: la tercera, por quanto siendo los dos reinos sobredichos
con ceptro i real corona adornados, Castilla era condado sujeto i
dando parias
al reino de Leon. Por las quales causas, i otras que adrede callo, ma
parescio nombrarla no Española, ni Castellana, sino Vulgar, como
siempre la llamaré en toda esta obra; porque siendo la mas vulgar,
la mas usada, i la que mas tierra ocupa en toda España, fue
necessario hallarle un nombre conforme a lo que ella es, para que se
diesse a cada uno lo suio quitando todo perjuicio i contienda, i esto
basta para lo que se deve saber acerca del nombre desta lengua, que
al presente enseñar queremos. Esta lengua Vulgar tiene su origen de
la latina, sino que con el comercio i aun con el imperio de muchas i
mui peregrinas naciones, como Africanos, Godos, Vandalos, Vnos,
Alanos i otras; queda tan mudada, i desecha de su propiedad, i
natural ser, admitiendo en su habla palabras, acentos, y
pronunciaciones estranjeras, que ha resultado, i venido a hazerse una
lengua de por si, compuesta de la latina, i de las sobredichas; de
tal manera que tenga mui mucho mas de lo latino, que de las otras,
tanto que claramente se le parescia ser aquella mesma, que
antiguamente se usava en Roma: por donde no sin causa se puede llamar
esta nuestra Vulgar, lengua latina alterada, i corropida. Desta pues
quiero dar al presente tales reglas i precetos,
que todo hombre de qualquier nación que fuere, pueda mui facilmente,
i en breue tiempo hablarla, i escriuirla mas que medianamente: lo
qual, para bien y perfetamente hazerse, devia tratarse quatro maneras
dichas Ortografía, Etimología, Sintaxe, i Prosodia; pero io,
dexando estas dos postreras partes al uso comun, de do se aprederan
mejor i mas facilmente; solo trataré de las dos primeras, porque
dellas depende la conicion
necessaria desta lengua, de manera, que esta obrezita será diuidida
en dos libros; en el primero diremos de la Ortografía: i en el
segundo i postrero trataremos de la Etimología: en cada uno de los
quales (servando
breuedad) se tratará no todo quanto se pudiere dezir, si no lo que a
mi me paresciere ser necessario para la instrucion de un
principiante...
(Del primer libro de este tratado, o sea del
llamado De ortografía, damos cuenta en el año 1559 de la tercera
parte de este Segundo Libro de nuestra Biblioteca.)
(En
cuanto a la primera parte de esta curiosa Gramática, júzguese por
lo que a continuación consignamos:)
La etimología, es la
segunda parte de las reglas de bien hablar, cuia fuerça consiste en
mostrar la origen i descendencia de las palabras, es a saber, que
raiz tienen, que fuerças, quantos ramos, que hoja, que flor, i que
fruta llevan; seame licito hablar con esta metáfora, pues es mui
conveniente i apropiada a la materia en que tratamos. Todas estas
cosas, de que tiene cargo la etimología, los antiguos Gramáticos
las abraçaron debaxo deste vocablo de origen, o descendencia; i en
verdad que lo hizieron mui bien i agudamente, en hacerlo assi. Estas
descendencias se consideran de muchas maneras; pero entre ellas,
una hai muy necessaria a los principiantes, sin la qual no se pueden
tan fácilmente entender ni aprender lenguas peregrinas; digo, que
una hai mui necessaria, la cual por los latinos Gramáticos fue
llamada Declinación o Conjugación, que todo es una mesma cosa...
Declinación, es forma i manera de entender las finales cadencias i
variedad de las palabras con que hablamos en respondencia de macho, i
hembra, persona, numero, i tiempo: cujas partes son quatro solamente,
Declinación del Articulo, del Nombre, del Pronombre, del Verbo;
porque las partes de la Declinación no pueden ser mas, de lo que
fueren las partes declinables...
Los articulos son de aquella
calidad en esta lengua, que son en la griega, Hebrea, Italiana i
Francesa, hai de tres suertes dellos: El, que es para el Macho: La,
que es para la Hembra: Lo, para el Neutro... Casos no tienen los
articulos, i por esso hazen mal, los que fuera, antes contra su
naturaleza, los quieren declinar por casos... El articulo veril
algunas veces se pone por el articulo feminino en aquellas palabras
que comienzan por vocal; como el alma, el agua; lo cual se hace,
porque la pronunciación sea mas suave: aunque también se pone el
articulo feminino a las mesmas; como la alma, la agua.
Este
mesmo articulo juntándose con palabras que comiençan por vocal,
suele perder su e, i allegando tanto a su nombre, que se haga un
cuerpo de entrambos; como el ojo, el estandarte, lojo, lestandarte...
Sigue la declinación del nombre y de todos los pronombres.
Declinación del verbo en sus tres clases: Modos: Indicativo,
Imperativo, Subjuntivo, Comun e Infinitivo. Tiempos de Indicativo:
Presente, Imperfecto, Perfeto, Venidero. De Imperativo: Presente de
Subjuntivo (se dize Subjuntivo, porque es de tal condición, que
necesariamente se le ha de añadir otro verbo, para que diga algo):
Presente y Venidero.
El quarto Modo es por mi llamado Común,
porque todos sus tiempos son comunes i dedicados para declarar
aquellos dos Modos que los latinos dizen Optativo i Subjuntivo, que
en la lengua latina todos los gramáticos nesciamente han repetido,
poniendo unos mesmos Tiempos en diversos
Modos, do no era
menester. Este Comun Modo, tiene tres tiempos, Presente, Imperfeto i
Promiscuo.