2.47. NUESTRA SEÑORA DEL PORTILLO,
DEFENSORA DE ZARAGOZA
(SIGLO XII. ZARAGOZA)
Recién tomada Zaragoza a los
musulmanes, en diciembre de 1118, el rey Alfonso I el Batallador, su
libertador, organizó su defensa, tomó medidas para garantizar la
permanencia voluntaria y pacífica de los mudéjares y judíos en
barrios separados y decidió ausentarse de la ciudad con su ejército
para proseguir la lucha que le llevaría a reconquistar casi todo el
valle del Ebro.
Ante la ausencia del rey, algunos de
los moros vencidos quisieron aprovechar la circunstancia e intentar
volver a tomar la ciudad para sí. Amparados en la oscuridad de la
noche, trabajando con gran sigilo, comenzaron a abrir una brecha en
el muro exterior de tierra que la rodeaba. Poco a poco iban llegando
al lugar todos los moros varones pertrechados con las armas que
habían ocultado el día de la rendición. Todo estaba preparado.
Cuando ya se aprestaban a coger por
sorpresa a los cristianos, cuyos centinelas se habían confiado, en
medio de la oscuridad se produjo un enorme resplandor y el cielo se
iluminó completamente. Pudo verse entonces a la Virgen María como
capitana de un auténtico ejército formado por ángeles y mártires
y santos zaragozanos, que defendieron la brecha o portillo (portell) que los
moros habían abierto en el muro de tierra.
Despertados los centinelas cristianos,
corrieron la voz al otro lado de la muralla interior, ésta
construida de piedra, saliendo todos a defender la ciudad, lo que fue
innecesario puesto que el ejército celestial, dirigido por la
Virgen, fue suficiente para someter a los asaltantes, que fueron
reducidos de nuevo a la morería.
Cuando volvió la calma, al
inspeccionar el lugar, el adalid cristiano descubrió, en un hueco del portillo abierto por los musulmanes, una pequeña imagen de la
Virgen María. En acción de gracias por el favor recibido,
construyeron con celeridad una ermita donde, desde entonces, es
venerada como Nuestra Señora del Portillo.
Portillo en un muro de piedra, podría ser perfectamente una imagen tomada en La Portellada (Matarraña, Teruel) |
[Faci, Roque A., Aragón..., I, 2ª
parte, págs. 16-19. Lanuza, Historia eclesiástica de Aragón, I,
lib. 2.
Beltrán, Antonio, De nuestras
tierras..., I, pág. 67.]