MEDIAVILLA, de la orden de San Francisco. Un volumen en 4.°
mayor prolongado, en pergamino, de 96 páginas. Es del siglo XIV. Le
falta el primer codlibeto. El segundo principia del siguiente modo,
traducido del latín. «En nuestra controversia general se trataba de
investigar algunas cosas de Dios y otras de la existencia, etc. Y
después dice:» Estas cuestiones que siguen están sacadas de la
Suma de dicho Maestro, y atañen a lo que manifiestan algunos
doctores sobre ciertas cuestiones. La primera es, si Dios es
infinito. La segunda, si hay alguna otra cosa fuera de Dios que sea
infinita actu. Y la tercera, si las potencias de los ángeles
son accidentes.»
17. ALANO DE ANTIRUFINO, llamado también
de Insusulis. Un volumen en 4.° mayor, de 154 páginas,
escrito en papel cartulina. Es del siglo XV. Tiene un prólogo que
comienza de este modo: Incipit prólogus Anticlaudiani Alani
de Antirufino. Todo el libro es muy curioso, por la gran variedad de
asuntos que expone, los cuales se indican en el margen con letras de
color; y también por la forma del escrito, que está en verso o
metro; y como las iniciales de cada linea se hallan algo separadas,
resulta una caprichosa combinación, que revela muy buen gusto y
grande paciencia en
el escribiente.
Después de este tratado,
que ocupa la mayor parte del libro, hay treinta y tres Fábulas de
Esopo, traducidas del griego al latín por D.
Lorenzo Valense, Secretario del Rey D. Alfonso de
Aragón, auxiliado del circunspecto Arnaldo Fonoleda. Así
consta en una nota en latín que está al principio de dichas
Fábulas. Y por último hay dos breves escritos, titulados el
uno: Commentum super Argumentatione Marchi Tulii Ciceronis. Y el
otro: Argumentatio perfectissima per M. T. C. feliciter incipit.
18. BREVIARIO CON EL SALTERIO. Un volumen en 4.° mayor, en
pergamino, de 626 páginas. Es del siglo XIV. Está adornado con
letras de diferentes colores en el principio de cada oración;
también hay viñetas de muy buen gusto. Es digna de notarse la
Letanía, que se halla en el folio 51, por el gran número de
Santos que se invocan, y por las peticiones que se
hacen. Entre ellas están las siguientes, que traducimos del latín:
«Que nos concedas la paz y concordia. Que nos instruyas en la
disciplina regular. Que infundas la gracia del Espíritu Santo en
nuestros corazones. Que visites nuestras casas, y consueles a todos
los que habitan en ellas.» Esto manifiesta que dicho Breviario
era para el uso de esta catedral, cuando el Cabildo de aquella época
vivía en comunidad.
En el folio 83 se ve la oración propia
de San Onofre, que se añadió al texto y fue escrita
posteriormente.
Se comprende que entonces en esta catedral había
mucha devoción a dicho Santo; pues cuando la iglesia sólo llegaba a
la capilla del Rosario, y había allí una puerta por donde se
salía al claustro, en aquel sitio tenía un altar San
Onofre. En el folio siguiente también está añadida en igual
forma la oración propia de San Eligio.
19. JUAN
ESCOTO. Comentarios sobre los libros 1.° y 3° del Maestro de las
Sentencias.
Un tomo en folio en pergamino, de 362 páginas.
Es del siglo XIV. Al principio hay un prólogo dividido en trece
capítulos, que comprenden doce folios.
Los comentarios al
libro primero del Maestro de las Sentencias ocupan casi
las dos terceras partes del Códice. Al fin de dicho libro hay una
nota que traducida del latín dice: «Concluye el libro primero de
Fray Juan Scoto, doctor sútil, de la órden
de Frayles Menores.
Después sigue un índice, y al fin otra nota que dice: «Concluyen
los títulos de las cuestiones del Doctor sútil Fray
Juan Duns Scoto, de Frayles Menores, sobre el primer libro
de las Sentencias.»
Luego hay algunas notas, y sigue el tercer
libro. Al fin de este se ve otro índice. El Códice que nos ocupa se
halla muy anotado en el margen del texto con diversas letras, que
manifiestan haber sido escritas en diferentes épocas y por distintos
autores.
20. SAN AGUSTÍN, SOBRE LA CIUDAD DE DIOS. Un
volumen en folio en pergamino, de 760 páginas. Es del siglo XII.
Está numerado hasta el folio 70. Al principio le faltan
algunas hojas, pues comienza en el folio 17. Cada uno de los
22 libros en que está dividida la obra, se indica por medio de una
inicial adornada con dibujos de colores. Al fin del libro 22 hay una
nota, que traducida del latín dice: «Concluye el libro vigésimo
segundo de San Agustín Obispo, sobre la Ciudad de Dios.» Y
después hay otra que dice así: «Terminado el libro, demos gracias
a Cristo.» Siguen dos hojas más, y al fin otra nota que traducida
dice: «Yo Nicolás Berguedano escribí lo que aquí se
contiene, desde el mes de Mayo hasta el mes de Septiembre.»