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miércoles, 21 de julio de 2021

XIX, AL PEU DE LA VICTORIA.

XIX

AL
PEU DE LA VICTORIA.




La
nit serena,
Lo cel molt blau;
Suspira l´ayre
Per lo
pinar.
Petites perles
De llum brillant,
Lo manto
brodan
Endiumenjat.
De bella lluna
L´ull clarejant,
En
les boyrines
Fixa sos rays.
Dels sabel-lins
Lo crit
resplán,
Pe´ls tamarells
Del arenal.




XIX
AL
PIÉ DE LA VICTORIA.

Serena esta noche, el cielo profundamente
azul; el céfiro murmura en los pinares.

Infinidad de menudas
perlas, bordan con rayos de luz el más lujoso manto del
crepúsculo.

Los claros ojos de la luna llena, fijan sus
miradas en las nieblecillas del mar.

Óyese el grito de los
alcaravanes, que se pierde en los tamariscos de las desiertas playas.





De
la Victoria
Lo puig sagrat
Guarda silenci,
Dormit
gegant.
___

Y dormen á sa falda les murades
De la
moresca Alcudia, no vençuda;
Y se levan les ombres irritades
Dels
Romans de Pollentia, ya cayguda.

Dues badíes forma ´l
promontori
Que ses ones parteix ab simetría,
Y al cim del mont
proclama l´oratori
Reyna de les Victories á María.

Lo
Port Major extén inmenses platjes,
Y veu les naus més altes
arribar;
Lo Port Menor en verdosenchs ribatjes
Es de Pollença
la graciosa mar.




De
l´una part Alcudia reb los besos
Del vent que besa´l front de
Sant Martí;
Del altra part Pollença ascolta ´ls resos
Que á
la Verge del Puig fa ´l peregrí.

Y s´ouen crits de guerra y
de matança
De moros y cristians en patria gesta;
Y dels
Agermanats mot de venjança
Que repeteix de nit l´eco funesta.







El
sacro cerro de la Victoria, guarda silencio, como dormido
gigante.
__

Y duermen en su regazo las murallas de la
morisca Alcudia, jamas vencida; y se levantan las irritadas sombras
de los romanos de Pollentia, caída para siempre.

Dos extensas
bahías forma el promontorio, dividiendo simétricamente las aguas;
en la cima del cerro, una pequeña iglesia atestigua que María es la
Reina de las Victorias.

La bahía de Alcudia, ó Puerto Mayor,
ve anclar en sus inmensas playas los buques de alto bordo; el Puerto
Menor forma con sus verdeantes riberas la graciosa bahía de
Pollenza.

Por una parte, Alcudia recibe los besos de la brisa,
que orea la frente de San Martin; por otra, Pollenza escucha los
rezos de los peregrinos que suben al Monte de la Vírgen María.

Y
diz que á deshora suenan voces de guerra y de matanza; y vense
patrióticas escaramuzas de moros y cristianos; y retumba el grito de
venganza de las Germanías, repetido por los ecos de la noche.







Mes
ja la lluna
Com un diamant,
Brilla més clara
Pe´l cel més
alt.

Una llanxeta
S´en ve remant,
Fins á la roca
Desde
hont l´aguart.

Un tros enfora
Llaüt está,
Infla la
vela
Lo fresch embat.

Belles onetes
Riçan la
mar,
Blanqueja l´aygua
Proa tallant.

Aquesta es
l´hora,
Surt a pescar,
Llaüt que pescas



Encès
coral.
Agost de 1881.



Mas
ya la luna brilla clarísima, cual un diamante, en la mitad del
firmamento.

Una lancha, movida por dos remos, se acerca á la
roca en donde la estoy aguardando.

Algo más lejos está
anclado un laud; el fresco vientecillo hinche la vela.

Pequeñas
olas rizan la superficie del agua; blanquean las espumas al rededor
de la cortante quilla.

Ya es la hora; leva las áncoras, laud
pescador, tú que pescas el encendido coral del fondo de estos
mares.

(V. nota 14.)

domingo, 30 de junio de 2019

LA VICTORIA NAVAL DE ALFONSO I EL BATALLADOR (SIGLO XII. AMPOSTA)


104. LA VICTORIA NAVAL DE ALFONSO I EL BATALLADOR (SIGLO XII. AMPOSTA)

LA VICTORIA NAVAL DE ALFONSO I EL BATALLADOR (SIGLO XII. AMPOSTA)


Tras la derrota de Alfonso I el Batallador en Fraga después de haber reconquistado casi todo el valle del Ebro, las noticias de su suerte fueron confusas. Unos le daban por muerto en Zaragoza; otros, en San Juan de la Peña o Huesca. Por eso, algunos creyeron que estaba vivo cuando cuarenta años después se presentaba un falso Alfonso I.

Lo cierto es que una narración legendaria, debida al monje normando Orderic Vital, lo mantiene vivo tras el desastre de Fraga pues, una vez repuesto de sus heridas aparece de nuevo, sus guerreros se pusieron gozosos inmediatamente a su disposición. Rehízo como pudo sus tropas, hizo acopio de vituallas para varios días y, por caminos recónditos, se presentó en la orilla del Mediterráneo, donde numerosos sarracenos estaban cargando todavía las naves con el botín que habían ganado tras su victoria en tierras fragatinas. A la vista de las fuerzas enemigas, desde su puesto de observación estudió Alfonso I el Batallador la mejor táctica a emplear en aquella ocasión especial y se lanzó por sorpresa sobre los moros en el momento preciso, causándoles una gran mortandad.
Una de las naves iba cargada con las cabezas de los soldados cristianos derrotados, como presente que Buchar (Texufin ben Alí ben Yusuf) enviaba a África a su padre en testimonio de la victoria. También hallaron los hombres de Alfonso I a más de setecientos prisioneros, hacinados como animales en las bodegas de varias naves, y cuantioso botín capturado en Fraga y durante el camino victorioso de regreso.

Los prisioneros cristianos —tras la sorpresa que supuso la llegada inesperada de los soldados aragoneses, y aprovechando que sus guardianes intentaban repeler el ataque de Alfonso I el Batallador— fueron soltando sus cadenas en sus respectivas naves y, poco a poco, se incorporaron a la pelea. La derrota de los moros fue total.
Pudo Alfonso I enterrar cristianamente las cabezas de los muertos en Fraga, controló a los prisioneros moros para llevarlos a Zaragoza y recuperó multiplicado el botín. Pero la alegría por la victoria naval que acababa de conseguir se vio empañada por la enfermedad del propio rey que, fatigado y exhausto, acabó por morir ocho días después.

[Lacarra, José María, Vida de Alfonso el Batallador, pág. 132.]



Edificios religiosos:


Iglesia Arciprestal de la Asunción. Se empezó a construir en el siglo XVIII y está inacabada, ya que falta uno de los dos campanarios proyectados.
Iglesia de San José, en el barrio del Grao.
Iglesia del Sagrado Corazón en el barrio de Valletes.
Ermita de la Virgen del Montsiá (Mare de Déu del Montsià). Situada a pie de la montaña del Montsianell.

Museos:

Museo de las Tierras del Ebro, antiguo Museo del Montsià, situado en el antiguo edificio de las escuelas públicas. Contiene diversas exposiciones permanentes de arqueología del Montsià, fauna y flora del Delta del Ebro, y también cuenta con algunas salas de exposiciones temporales.
Casa de Fusta (Casa de Madera), cerca de l'Encanyissada, ubicada en un antiguo refugio de cazadores. Contiene una amplia exposición de flora y fauna del Delta.
Patrimonio civil:

Puente colgante de Amposta, construido entre 1915 y 1921, proyectado por el ingeniero José Eugenio Ribera.
Torre de la Carrova, torre defensiva s.XIV situada sobre un montículo en el margen derecho del Ebro a unos 3,5 km de la ciudad.
Torre de Sant Joan, torre defensiva s.XVII-s.XIX, ordenada construir por el rey Felipe II para la protecció de la boca del puerto de los Alfaques de los ataques sarracenos.
Restos del Castillo, s.XIII-s.XV, actualmente sede de la Biblioteca Comarcal y de la Escola d'Art i Disseny.

Enlaces wiki:

http://www.castillosnet.org/espana/informacion.php?ref=T-CAS-103