Mostrando entradas con la etiqueta Roque Alberto Faci. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Roque Alberto Faci. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de mayo de 2019

LA PROMESA DEL GUERRERO, siglo XV, Cubel


2.80. LA PROMESA DEL GUERRERO (SIGLO XV. CUBEL)

LA PROMESA DEL GUERRERO (SIGLO XV. CUBEL)


En la Edad Media, para muchos hombres —sobre todo para los que no tenían fortuna— la guerra era un modo de vida o incluso una manera de realizarse, sobre todo cuando no se trataba de defender imperiosamente lo propio. Marchar a la guerra contra el moro, cuando éste se hallaba a cientos de kilómetros, podía suponer un medio de medrar, puesto que el reparto del botín, tras la finalización de una «hueste» o una «cabalgada», era ocasión de atesorar ingresos y riquezas a veces importantes.
Cuando el verano apenas despuntaba, uno de esos hombres que vivían de la guerra, un joven desheredado y aguerrido de Villafeliche, decidió aquel año enrolarse de nuevo con cualquier señor o municipio del sur de Sierra Morena que le aceptara entre sus filas para adentrarse en tierra de moros en la táctica de desgaste que anualmente se reiniciaba. Yendo de camino, llegado el momento de finalizar su primera jornada, decidió acampar al amparo de la sencilla ermita levantada en honor de Nuestra Señora de los Ángeles, que se levantaba a pocos kilómetros del pueblo de Cubel.
Durmió confiado durante la cálida noche y, al despuntar el alba, tras preparar su caballo para la nueva andadura del día nuevo, pero temeroso de lo que pudiera ocurrirle en la nueva aventura, que se preveía llena de riesgos, prometió a la Virgen que elevaría un santuario mayor y más hermoso si regresaba con bien del combate.
Poco, más bien nada, se sabe de las andanzas del joven guerrero de Cubel durante aquel verano y durante el otoño siguiente, pero parece que debieron ser fructíferas. El caso es que regresó sano y salvo a su pueblo, y dispuesto a cumplir la promesa que hiciera en su día. En pocos meses, se levantó un nuevo templo, de mejor fábrica y más capaz que el anterior, dispuesto para acoger a quienes necesitaran de su amparo.
En recuerdo de su benefactor, la primitiva advocación de la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles fue cambiada por la de la Virgen de Guía al Guerrero, cuya imagen sedente presidía el altar mayor.

Iglesia de la Asunción, Cubel, Zaragoza, Aragón

[Faci, Roque A., Aragón..., I, págs. 452-453.
Sánchez Pérez, José A., El culto mariano..., pág. 212.]









Cubel es una localidad y municipio española de la provincia de Zaragoza en la comunidad de Aragón. Tiene un área de 58,62 km² con una población de 175 habitantes (INE 2016) y una densidad de 3,14 hab/km².


Es el municipio más alto de la provincia, situado al pie de la Sierra de Santa Cruz del Sistema Ibérico. Pertenece a la comarca del Campo de Daroca. Su término municipal tiene una extensión de 58'6 kilómetros cuadrados y en él, a 2 kilómetros del pueblo, se encuadra la laguna de Guialguerrero. Dista 112 km de Zaragoza y 24 de Daroca y se encuentra cerca del límite provincial de Guadalajara. Limita con Atea (NE), Orcajo (NE), Used (9 km, SE), Torralba de los Frailes (8 km, S), Aldehuela de Liestos (7 km, SW), Abanto (7 km, NW) y Pardos (pueblo abandonado) (5 km). Eclesiásticamente está incluido en el Arciprestazgo del Alto Jalón.

El 29 de agosto de 1996 la Diputación General de Aragón autorizó al pueblo a adoptar un escudo, que es "cuadrilongo con base circular, cortado:

En campo azur, castillo de oro, mazonado de sable, y aclarado de gules, sostenido por monte rocoso de plata, cortado por foso inundado, en azur, y superado de lucero de plata.
En campo de oro, cuatro palos de gules. Bordura general de plata. Al timbre, Corona Real Abierta."

Su monumento más importante es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Tiene planta de cruz griega inscrita en un cuadrado.
La iglesia es de estilo barroco, pero su torre en la parte baja es del castillo, así como todo el perímetro que marca la plaza. Está encuadrada en el Arciprestazgo del Alto Jalón.

Cubel cuenta además con la ermita de la Virgen de Guía al Guerrero, donde se conservan restos de un retablo del siglo XV.

Las fiestas son las de San José (19 de marzo) y la de la Virgen de Guía al Guerrero (tercer domingo de agosto).




  • Aragón es así.


  • lunes, 29 de abril de 2019

    VICTORIA CRISTIANA FRENTE AL REY MORO DE ZARAGOZA


    2.20. VICTORIA CRISTIANA FRENTE AL REY MORO DE ZARAGOZA
    (SIGLO IX. TORRALBA)

    Como es sabido, todo Aragón fue dominado por los musulmanes a comienzos del siglo VIII, aunque una buena parte de los hispanogodos que vivían en sus pueblos permanecieron en los mismos, bien convertidos a la religión de los nuevos gobernantes, bien continuando fieles al cristianismo, con el estatuto de mozárabes.
    En algún caso, las relaciones entre ambas comunidades dieron lugar a enfrentamientos más o menos sangrientos, como ocurriera en Torralba, en torno al año 800, es decir, casi un siglo después de la invasión.
    Eran los tiempos en los que gobernaba en Sarakusta el rey moro Marsilio, cuando los mozárabes de Torralba, descontentos por el trato que recibían por parte de sus dominadores musulmanes, tomaron la firme decisión de hacerles frente para lograr un trato más justo.
    Cuando una noche estaban deliberando qué hacer, en un lugar situado entre los ríos Clarés y Jalón, naturalmente a espaldas de sus opresores, en el mismo lugar que esto ocurría fueron iluminados por un intenso resplandor que procedía del cielo, oyendo a la vez una dulce voz que les decía: «Esforzaos cristianos en el Señor, que habéis de vencer».
    Confiados y animados por el anuncio celestial de su victoria, los cristianos de Torralba lucharon con tanto ánimo y valor que lograron lo que parecía imposible, vencer a los poderosos moros. Tras la batalla, como muestra de su victoria, ofrecieron a los pies de la celestial capitana las cabezas de los infieles derrotados, cuyos cadáveres fueron enterrados en el valle contiguo, llamado desde entonces «barranco de Matamoros».
    Desde entonces, el paraje que está entre los ríos Clarés y Jalón se convirtió en lugar sagrado, y allí se veneraría en adelante la imagen de la virgen de Cigüela, a la que los cristianos debieron su victoria cuando el dominio de los sarracenos era total en todo el valle del Ebro.

    [Faci, Roque Alberto, Aragón..., II, pág. 158.]


    VICTORIA CRISTIANA FRENTE AL REY MORO DE ZARAGOZA  (SIGLO IX. TORRALBA)

    Torralba de Ribota es una localidad y municipio español de la provincia de Zaragoza situado en la comarca de la Comunidad de Calatayud, comunidad autónoma de Aragón. Tiene un área de 32,5 km² con una población de 181 habitantes (INE 2017) y una densidad de solo 4 hab/km².


    Torralba debe su nombre sin duda a la conjunción en latín de Turris y Alba (Torre Blanca) que derivó en el actual topónimo.

    En nuestros días aun se puede admirar la torre en piedra de color blanco a la que se le añadió hace unas décadas un tejado que disimuló las antiguas almenas. La referencia a Ribota viene dada por el río Ribota, de escaso régimen pluvial que discurre a una cierta distancia del casco urbano (1,5 km). El pueblo se halla enclavado en un pequeño cerro redondeado a una altitud de 625 msnm y se extiende sobre 32,9 km² .

    Dos romerías una a la ermita de San Sebastián (20 de enero) y otra a la Ermita de la Virgen de Cigüela, junto a la sierra de Armantes (25 de marzo). Las fiestas mayores se celebran en honor del patrón San Félix (1 de agosto) y se prolongan a lo largo de varios días.

    Torralba de Ribota cuenta con uno de los mejores exponentes del mudéjar aragonés.
    La Iglesia de San Félix Mártir. Se trata de una iglesia fortaleza es de estilo gótica-cisterciense y la obra se terminó en el siglo XIII. Los mejores ejemplos de este tipo de arquitectura están aquí, la iglesia de Santa María en Tobed (Zaragoza) y la iglesia parroquial de la Asunción en Cervera de la Cañada a unos kilómetros de distancia por la N-234.

    El arte mudéjar aragonés fue declarado patrimonio de la humanidad por la comisión de Patrimonio Mundial de la UNESCO basado en París (Francia).







    domingo, 28 de abril de 2019

    BESTUÉ, LIBRADA DE LOS MOROS


    3. BESTUÉ, LIBRADA DE LOS MOROS (SIGLO VIII. BESTUÉ)

    Los musulmanes dominaron la parte llana del Ebro con relativa rapidez; sin embargo, en las partes altas, tuvieron mayores problemas para ello. No obstante, pocos rincones se escaparon a su presencia y sometimiento.
    Uno de los lugares más dichosos y que se ufanan más de no haber sido conquistados nunca por las armas islámicas es Bestué, ya sobrepasado el importante enclave de Aínsa, en pleno valle de Puértolas. Y esta circunstancia insólita se debe a la intercesión de una Virgen venerada allí desde tiempos de los visigodos bajo la advocación de Nuestra Señora de Bario.
    Ocupada la villa de Aínsa y su comarca por los sarracenos hacia el año 716, profundizaron Cinca arriba y se apoderaron en una misma jornada de Laspuña, Escalona, Belsierre, Puyarruego y Puértolas, que apenas pudieron ofrecer resistencia: el pueblecito de Bestué, sin ningún tipo de defensa, estaba así sentenciado nada más que despuntara el alba del día siguiente.
    Cuando desaparecieron las últimas luces de aquel aciago día —sabiendo que estaban aislados y sin posibilidad alguna de recibir ayuda externa— acudieron todos los pobladores de Bestué a implorar a la capilla de Nuestra Señora de Bario. Nadie durmió en aquella noche de fervor y de impotente desesperanza a la vez.
    El día siguiente amaneció nuboso y lleno de brumas. Aunque no se divisaban, se intuía la presencia de los sarracenos. Hombres y mujeres comenzaron a dar voces y a transmitirse órdenes para la defensa, órdenes que difícilmente nadie podría cumplir. De manera misteriosa, aquella táctica logró confundir al enemigo, haciéndole creer, sin duda, en una concentración excesiva de gente armada, muy superior en número a su escasa aunque bien pertrechada dotación.
    Transcurrido un lapso importante de tiempo, dejaron de oírse las idas y venidas de los presuntos atacantes. La prudencia hizo esperar un poco más y llegaron las primeras noticias de los vigías: los moros habían retrocedido. Nuestra Señora de Bario había conseguido nublar también las mentes de los invasores. Lo cierto es que Bestué no fue conquistado y libre continuó siempre.
    [Faci, Roque A., Aragón..., I, págs. 494-495.]



    Roque Alberto Faci (La Codoñera, 20 de julio de 1684 - Albarracín, 28 de abril de 1744) fue un religioso e historiador español del siglo XVIII, famoso por sus trabajos sobre religiosos y sobre historia de Aragón.

    Religioso carmelita desde 1698, profesó en Alcañiz, Calatayud, Zaragoza y Albarracín, donde falleció.

    Faci, Roque Alberto (1739). Aragón, reino de Cristo y dote de María Santísima 1-2. Zaragoza: Joseph Fort.
    https://archive.org/details/bub_gb_8ERFrYv9VAIC/page/n4

    Faci, Roque Alberto (1741). La perla más bella… Na. Sra. de Rodanas. Zaragoza: Joseph Fort.
    Faci, Roque Alberto (1744). Vida de nuestra santa madre Teresa de Jesús. Zaragoza: Joseph Fort.
    Faci, Roque Alberto (1750). Aragón, reino de Cristo y dote de María Santísima 3-4. Zaragoza: Francisco Moreno.
    Faci, Roque Alberto (1752). Cathalogus brevis auctorum, qui de Beatissime Virgine Marie de Monte Carmelo et de ejus Sacro Scapulari tractarunt. Zaragoza: Francisco Moreno.
    Faci, Roque Alberto (1753). Memoria de la Aparición de Nuestra señora de Zaragoza la Vieja venerada cerca de esta ciudad. Zaragoza: F. T. Revilla.

    http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=5420

    http://dbe.rah.es/biografias/14163/roque-alberto-faci