Aragón, Arago, Aragó, Aragona, Aragonum, corona Darago, aragonés, aragoneses, fueros, aragonesa, textos antiguos de la corona de Aragón
lunes, 22 de junio de 2020
NUNILO Y ALODIA, VÍCTIMAS DE LA INTRANSIGENCIA RELIGIOSA
lunes, 25 de noviembre de 2019
juramento, burguesía, oscense, Ramón Berenguer IV
Ubieto Arteta, Antonio. Qué fue la Corona de Aragón, 1977.

"Juro yo .. a ti Ramón Berenguer, conde barcelonés, que desde esta hora en adelante te seré fiel, de tu vida y de tu cuerpo y de todos los miembros que hay en tu cuerpo, con fe y sin engaño. Y te seré fiel de la ciudad de Huesca y de todo el reino aragonés; que ni yo te lo quite ni te lo quite hombre o mujer por mi consejo o asentimiento; y te seré fiel colaborador contra todos los hombres y mujeres por fe y sin engaño, salvada la fidelidad al rey Ramiro y a su hija."
Todavía en el mes de agosto de 1137 Ramón Berenguer IV comenzó a recorrer todas las tierras aragonesas para recibir el juramento de sus nuevos súbditos. Se conocen las listas de los juradores de muchas poblaciones del Alto Aragón y el texto del juramento de los burgueses de Huesca, que traducido del latín dice así:
viernes, 3 de mayo de 2019
UN DETALLE DEL ÚLTIMO ASEDIO DE HUESCA, 1096
oscense ha solicitado refuerzos a al-Mostain de Zaragoza, que no sólo aporta guerreros moros, sino que ha conseguido la ayuda del conde García Ordóñez de Nájera. El ejército que acude en ayuda de al-Mostain es tan numeroso que, al decir de las crónicas, los primeros musulmanes llegaban a Zuera cuando los últimos todavía estaban en Altabás, arrabal zaragozano.
trescientos peones y diez cargas de mazas, que luego serían decisivas en la batalla.
ejército con unos veinte mil guerreros, según un cronista árabe.
El desenlace de la inminente batalla era, pues, incierto. Fue entonces cuando —según el mismo cronista moro— Pedro I envió un espía al campo enemigo para que indagase el número de guerreros esforzados y de fama con los que contaba el ejército musulmán y que fuesen reconocidos como tales por los
cristianos por sus proezas. A la vez, debía averiguar cuántos caudillos aragoneses eran conocidos por los musulmanes y cuántos de ellos estaban en el campamento cristiano en aquel momento.
siete. Así es que hizo contar los hombres cristianos de valor que estaban en su campamento en aquellos instantes, alcanzando el número de ocho. La noticia hizo feliz al rey Pedro I, a quien se le oyó exclamar: «¡Oh, qué día tan fausto»!
batallas se ganaban no por el número total de contendientes que, por cierto, era semejante, sino por el número de guerreros sobresalientes con los que contaba cada ejército, de modo que aquel que aventajase al otro aunque solamente fuera en uno ganaría la contienda, como en este caso así sucedió.
http://estudiosmedievales.revistas.csic.es/index.php/estudiosmedievales/article/download/623/634
https://es.wikipedia.org/wiki/Garc%C3%ADa_Ord%C3%B3%C3%B1ez