2.40. EL CID, EN CALANDA (SIGLO XI.
CALANDA)
Rodrigo Díaz de Vivar —uno de los
mayores estrategas, guerreros y políticos de su tiempo— fue un
viajero de constante caminar, apareciendo siempre mezclado en
acciones bélicas de todo tipo o en foros políticos diversos, tanto
en territorio bajo dominio cristiano como musulmán, convirtiéndose,
sin ningún género de dudas, en un personaje decisivo en la
configuración geopolítica peninsular del momento.
En ese constante ir y venir de un lado
a otro, el Cid Campeador vivaqueó en varias ocasiones por las
tierras altas y quebradas del Bajo Aragón y, sobre todo, por las del
Maestrazgo, llegando incluso a fundar, según la legendaria
tradición, una nueva población para que le sirviera de apoyo
logístico en sus acciones guerreras. / La Iglesuela del Cid /
Muchas son las evidencias del paso del
Cid en varios pueblos de tan amplias comarcas, cual es el caso de
Calanda, población en la que, en cierta ocasión, tuvo que
refugiarse a todo galope dada la persecución de que era objeto,
saltando con su caballo el arroyo que las lluvias torrenciales habían
crecido, célebre y recordado salto del que todavía queda hoy una
huella visible en la roca, la llamada «Pota del Caballo». Las
prisas de la acción no le permitieron entrar normalmente ni por el
«puente Cil» ni por el «arco del Cid», nombres que los calandinos
les pusieron en honor de tan famoso personaje.
[Anónimo, «Puente y Portal del Cid»,
en Variedades, BHGBA, I-II (1908), 35.]
El Puente Cid de Calanda, también llamado "Puente romano", es un viaducto situado sobre el río Guadalopillo. Data del finales del siglo XVIII. Recibe este nombre en homenaje al Cid Campeador, quien pasó por estas tierras.
Templo del Pilar (Calanda) |